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Crítica de Conan: La guerra de la serpiente 2 y Salvajes Vengadores 11

Este mes de septiembre Panini continúa las aventuras de Conan en el Universo Marvel, y hoy voy a aprovechar para compartir mis impresiones de los números de septiembre de Conan: La guerra de la serpiente y Salvajes Vengadores.

 

CONAN: LA GUERRA DE LA SERPIENTE 2, de Jim Zub, Stephen Segovia, Luca Pizzari y Vanesa del Rey

James Allison morirá pronto. Pero no es su primera muerte. Ha vivido muchas vidas, en muchos lugares. Vidas que recuerda con todo detalle. Pero, después de que un dios anciano llegue hasta él a través del tiempo, comenzará una búsqueda que abarca varias eras. Set planea desatar la oscuridad sobre la existencia, y sólo Conan el Bárbaro, Solomon Kane, Agnes la Negra y el Caballero Luna pueden detenerlo.

Este número recoge los números 2 y 3 USA.

El crossover de Conan el Bárbaro, Solomon Kane, Agnes la Negra y el Caballero Luna cruza ya el ecuador, y Jim Zub se mantiene dentro de los tópicos de este tipo de cruces. Si el primer número sirvió para presentar a los protagonistas y la amenaza de Set, en este segundo número español vemos a los héroes divididos en parejas, Conan y Agnes en la Era Hiboria y Solomon y Caballero negro en el siglo XVII, combatiendo a Set en diferentes momentos temporales, de cara a una más que segura reunión de los 4 héroes en el climax final. Todo esto unido con un estupendo giro que cambia todo lo que pensábamos que conocíamos. Narrativamente, Zub no inventa ninguna rueda pero ofrece una historia sólida y un más que correcto entretenimiento con los personajes creados por Robert E. Howard.

Con lo que no estoy nada contento es con el penoso baile de dibujantes que estamos viendo en esta serie. Por un lado tenemos a Vanesa del Rey para las páginas de James Allison, el narrador de la historia. Pero si Scott Eaton dibujó el primer número, en este segundo número vemos que Stephen Segovia dibuja el segundo comic USA y Lucca Pizzari el tercero. Segovia tiene un estilo similar al de Eaton y ofrece una buena narrativa, aunque le veo un pelín por debajo. Sin embargo, al que veo mucho peor es el dibujante italiano Lucca Pizzari. Pero, más allá de si un dibujante es mejor o peor que los demás, estamos ante una miniserie de cuatro números USA que de momento ha tenido 3 dibujantes para tres números, y compruebo que Ig Guara va a dibujar el último. Esto es una vergüenza se mire por donde se mire y me toca mucho la moral, porque ¿en serio costaba tanto dar a un único dibujante margen suficiente para dibujarlo todo?

La sensación de que a Marvel le da igual quien dibuja sus comics es penosa, así como comprobar que no intenta dar ni la más mínima integridad artística porque debe creer que a los lectores también nos da igual. Y me da rabia estar colaborando con mi dinero a que esto suceda y pueda continuar en próximas series.

Tenía suficiente curiosidad con este concepto como para comprar este comic, sobre todo pensando que eran sólo 3 grapas. Sin embargo, este baile de dibujantes me ha robado toda la ilusión que la idea de Zub pudiera tener. Qué pena.

PUNTUACIÓN: 5/10

 

SALVAJES VENGADORES 11, de Gerry Duggan, Greg Smallwood, Chris Claremont y John Romita Jr.

La amenaza de Kulan Gath reúne al Doctor Extraño y Magik. El destino del mundo descansará sobre lo que descubran. Reedición de The Uncanny X-Men #190 y 191 USA, con una nueva secuencia que sitúa sus acontecimientos en el contexto actual.

Este número contiene Savage Avengers 0

Este número de Salvajes Vengadores es un reprint más o menos encubierto de dos de los números más míticos de los X-Men, publicados en USA en 1985. Yo tengo los comics de Forum que publicaron esta historia en España, y dado que estamos hablando de unos comics super antiguos de hace más de 30 años que es probable que muchísimos lectores no conozcan, no veo mal que Marvel haya optado por incluirlos en estos Salvajes Vengadores que plantea la nueva incursión de Kulan Gath en el Universo Marvel contemporáneo.

Las páginas de Duggan con el dibujante Greg Smallwood están correctas, dentro que se nota que son un relleno para justificar la reedición. En todo caso, sólo por no tener que buscar estos comics en mi biblioteca de números antiguos, no me ha parecido mal comprar este comic y así poder tener junto todo este arco de Kulan Gath. Además, reconozco que fácil hacía ¿20 años? desde la última vez que lo leí, así que casi hasta agradezco la excusa.

Lo malo, es que compruebo que el próximo número va a ser un tie.in con Imperio, y dentro que voy a comprar el evento principal, me da una pereza enorme que me interrumpan esta historia para meter una historia de relleno que no aporte nada o casi nada al evento principal.

PUNTUACIÓN: 6/10

 

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La Patrulla X Dios ama, el hombre mata de Chris Claremont y Brent Eric Anderson #Reseñoviembre Día 2

En el segundo día de la iniciativa #reseñoviembre , salto de DC a Marvel comics para recomendar una de las mejores historias de la mítica Patrulla X

#RESEÑOVIEMBRE Día 2: La Patrulla X Dios ama, el hombre mata de Chris Claremont y Brent Eric Anderson

Guión: Chris Claremont

Dibujo: Brent Eric Anderson

Color: Steve Oliff

Primera publicación: Marvel Graphic Novel X-Men: God loves, Man kills (1982)

Edición Española: Panini 2019

Resumen: Considerada como la mejor historia de los mutantes de Marvel, en esta sobrecogedora novela gráfica La Patrulla-X y Magneto deben dejar atrás sus diferencias y unir fuerzas contra un adversario que, en nombre de Dios, amenaza todo en lo que creen.

Los años 80 fueron un momento de cambio y evolución para el mundo del comic en los Estados Unidos, en el que las editoriales buscaban la forma de alcanzar a un nuevo tipo de lector que no compraba comic-books, ofreciendo contenidos más adultos en nuevos formatos. Fruto de esto surgió la línea Marvel Graphic Novels, que copiando el formato de los tomos europeos de tapa dura con un tamaño más grande y mejor papel que los comic-books tradicionales, ofrecían una historia completa que pudiera leerse como una novela que pudiera entenderse sin necesidad de haber leído previamente nada de estos personajes.

Que Marvel planteara a Chris Claremont realizar una Novela Gráfica de los X-Men, el comic de mayor éxito de la editorial, era algo completamente lógico. Y el mayor triunfo de estas 64 páginas es mostrar la potencia de la idea principal de los X-Men: mutantes con poderes extraordinarios que defienden la tierra de amenazas a pesar de ser temidos y odiados por la gente normal. Este canto en defensa de las minorías y de todo aquel que se ha sentido rechazado por ser diferente ha conectado durante décadas con personas de diferentes países, razas, géneros y creencias religiosas y es un poderoso alegato por la tolerancia.

En Dios Ama, el Hombre mata (1982), la Patrulla-X se enfrentará al Reverendo William Striker, un extremista cuyo culto de Purificadores cree que los mutantes no son seres humanos y deben de ser exterminados. Más que un combate físico, estamos ante una lucha de ideas que nos devuelve al nazismo y el exterminio de los judíos en la 2ª Guerra Mundial.

Narrativamente, esta novela gráfica es un triunfo instantáneo que nos engancha desde la primera página y no nos suelta hasta su final. Conocemos al momento a cada X-Men, sus poderes y motivaciones, así como a su villano Magneto, que en esta historia se verá obligado a colaborar con ellos enfrentados ante la extinción. Además, como ya hizo en los comics, Claremont utiliza a la joven Kitty Pryde para que sea nuestros ojos en gran parte de este comic, consiguiendo que empaticemos de forma inmediata con los héroes. Además de Kitty, Dios ama, el hombre mata ofrece varios momentazos protagonizados por Lobezno, ya en ese momento el héroe más popular de los X-Men, Cíclope, Rondador Nocturno o el propio Magneto.

Hay que reconocer sin embargo que Brent Eric Anderson se me queda en un correcto narrador que cumple con lo que Claremont y Marvel necesitaban, pero sin ser notable. Sus páginas son un poco estáticas y sus personajes, aunque reconocibles, no brillan lo que estábamos acostumbrados en su serie regular. Me gusta la aproximación realista a los personajes pensando cómo serían en la vida real, de forma que Kitty e Illyana son claramente adolescentes, Rondador Nocturno un demonio aterrador y Logan un héroe veterano de pocas palabras.

Leído de nuevo este comic 35 años después de su publicación, Dios Ama el hombre mata sigue plenamente vigente y es una gran lectura que sirve para destacar todo lo bueno de estos personajes y, en general, de los comics Marvel.

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Crítica de Legion temporada 2 de Noah Hawley (HBO)

La segunda temporada de Legion, serie creada por Noah Hawley para FX y que pude ver en HBO, basada en el personaje de los comics Marvel, ha sido un interesante experimento narrativo con un giro final excelente.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Un año después de que Amahl Farouk / Shadow King escapara en el cuerpo de Oliver Bird y David Haller fuera secuestrado por un extraño orbe, los mutantes de Summerland y la agencia de gobierno División 3 se han unido para impedir que Farouk encuentre su cuerpo original, lo que le permitiría desatar todo su  poder. La repentina vuelta de David al mundo real le dará una última oportunidad de acabar con esta amenaza de una vez por todas, y de poder reunirse con su amada Syd.

Noah Hawley (Fargo) repite como Showrunner de esta segunda temporada, y escribe todos los guiones en colaboración de Nathaniel Halpern (8 episodios) y Jordan Crair (1 episodio), e incluso ha dirigido un episodio.

Dan Stevens repite como David Haller, el mutante de clase Omega con poderes y enfermedad mentales, Rachel Keller es su novia Sydney «Syd» Barrett, Aubrey Plaza es Lenny Busker y Navid Negahban es Amahl Farouk, el malvado Shadow King que amenaza con apoderarse de las mentes de toda la humanidad.

En los comics Marvel de los X-Men y New Mutants, David Haller es el hijo de Charles Xavier y Moira MacTaggert. Xavier le sumió en un coma inducido debido a que su enfermedad mental y sus variadas personalidades amenazaban con provocar daños catastróficos. La serie reconoce como creadores a Chris Claremont y Bill Sienkiewicz, aunque en la serie reconozco elementos de la etapa más reciente del personaje escrita por SImon Spurrier en X-Men Legacy.

Más allá del dato comiquero, me gusta la forma como Noah Hawley toma los comics como inspiración pero construye una obra que es 100% propia y que busca crearse una personalidad diferenciada respecto a cualquier otra serie actualmente disponible en los diferentes canales online. Creo que esto es muy de agradecer y de hecho, considero que su éxito es monumental.

Visualmente, la serie mantiene un nivel de excelencia bestial, mostrando una psicodelia y una fotografía que busca sorprendernos a los espectadores y dejarnos con la boca abierta, cosa que consigue. Hay muchos fotogramas que podrían estar expuestos en museos sin mayor problema, y en ese sentido, la serie es super chula.

En mi reseña de la primera temporada ya comentaba que había un gran desequilibrio entre el continente y el contenido, entre la estética y la forma en que nos contaban los problemas de David y lo que pasaba realmente durante los primeros 8 episodios. Esto es obvio que se mantiene en la segunda temporada, aunque ampliando el foco al resto de personajes secundarios.

Además, si la primera temporada giraba en entender David que el Shadow King había poseído su mente y la mayoría de la acción sucedía en su mente, en esta segunda temporada se mantiene el estar casi más tiempo en el plano astral que en el mundo real, pero desde varios puntos de vista diferentes.

Sin embargo, esta segunda temporada cuenta con 11 episodios y peca del mismo problema de la primera, ampliado. Debido al interés en ampliar el foco hacia los personajes secundarios, se pierde el hilo central de la serie, la lucha de David y Syd contra el Shadow King, y hubo momentos en que al menos yo como espectador deseé que la trama avanzara.

Sin embargo, debo reconocer que los dos episodios finales compensan esta lentitud y ofrecen unos giros y un climax sorprendente y satisfactorio, que abre además un nuevo escenario de cara a la tercera temporada que acaba de estrenarse.

En los referido a las interpretaciones, me flipa mucho Dan Stevens como David Haller. La serie funciona porque él hace creíble toda la locura a su alrededor y hace que empaticemos con su lucha interna y externa. Pero esta segunda temporada es también la temporada de Rachel Keller como su novia Sydney «Syd» Barrett, hasta el punto que emerge como una autentica heroína que busca salvar a la humanidad.

Aubrey Plaza como Lenny Busker, la amiga de David  que se ha unido a Farouk en el bando enemigo, Katie Aselton como la hermana de David Amy que murió, Jean Smart como Melanie Bird, la mujer de Oliver (Jemaine Clement), que se ha tomado especialmente mal su desaparición a manos de Farouk, todos tienen su momento de gloria en esta segunda temporada y consiguen que no parezca una serie de 2 protagonistas con secundarios sin sustancia.

Una de las diferencias de esta temporada ha sido encontrar a un narrador omnipresente que nos irá dando píldoras de conocimiento super interesantes que explican en general elementos claves de esta temporada y del mundo de las enfermedades mentales.

«Un delirio comienza como cualquier otra idea, como un huevo. Idéntico por fuera, perfectamente formado. Desde la cáscara, nunca sabrías que algo estaba mal. Lo que está dentro es lo que importa.»

«Los seres humanos son el único animal que forma ideas sobre su mundo. Lo percibimos no a través de nuestros cuerpos sino a través de nuestras mentes. Debemos estar de acuerdo en lo que es real. Debido a esto, somos el único animal en la Tierra que se vuelve loco.»

«¿Si la idea de enfermedad puede convertirse en enfermedad, ¿qué más de nuestra realidad es en realidad un trastorno?»

«Donde el pesimista ve el peligro escondido detrás de cada esquina, el optimista ve la amistad. Es por eso que, cuando encontramos una coincidencia, a menudo vemos una conspiración.»

«El amor no nos va a salvar. Es lo que tenemos que salvar. El dolor nos hace lo suficientemente fuertes para hacerlo. Todas nuestras cicatrices, nuestra ira, nuestra desesperación, es una armadura. Baby, Dios ama a los pecadores mejor porque nuestro fuego arde brillante, brillante, brillante. Quémate conmigo.»

«Soy una buena persona. Merezco ser amado.»

Estas gotas de conocimiento son super interesantes, la forma en que están presentadas a modo casi de manual de autoayuda es una chulada total, y ayudan a que el giro final sea totalmente lógico, a pesar que de confío que todo no sea lo que parece.

Reconozco que siempre prefiero historia por encima de estética, y por eso el visionado de esta segunda temporada se me atragantó varias veces que intenté empezarla. Sin embargo, no hay duda que Legion habrá hecho muchas cosas muy bien si me ha mantenido interesado a lo largo de estas dos extrañas y psicodélicas temporadas.

Comparto el trailer de esta segunda temporada:

Legion es un buen ejemplo de una serie diferente que ofrece algo original a los espectadores. NO es mi serie favorita inspirada en personajes de comic, pero volveré para la tercera temporada a ver como Hawley cierra su historia.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

 

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Iron Fist de Netflix – Cuando correcto no es suficiente

Tras la decepción provocada por Luke Cage, serie de Netflix estrenada el año pasado que no pude terminar de ver de lo mala que era, habían dudas sobre qué esperar de Iron Fist, la última serie inspirada en los héroes urbanos de los comics Marvel antes de la serie / evento The Defenders, que unirá a Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y Iron Fist. ¿Será un fail como Luke Cage o nos sorprenderá positivamente? Lo cierto es que las críticas han sido mayoritariamente negativas, lo que hace que la cosa no pinte bien, pero a pesar de todo empecé a verla con una mentalidad abierta y dispuesto como siempre a intentar pasar un buen rato.

El argumento de Iron Fist gira en torno al retorno de Danny Rand (Finn Jones) a Nueva York tras haber sido dado por muerto hace 15 años tras sufrir un accidente de avión en el Himalaya con su familia. El padre de Danny, Wendell Rand, fundó Rand Industries junto a su amigo Harold Meachum (David Wenham), que también falleció hace años a causa de un cancer. La empresa está ahora dirigida por los hijos de Harold, Ward (Tom Pelphrey) y Joy (Jessica Stroup), que inicialmente no creerán a Danny y pensarán que están siendo objeto de un intento de estafa a costa de su amigo muerto. Obligado a vivir como un mendigo, Danny solo recibirá un poco de compasión por parte de Colleen Wing (Jessica Henwick), una profesora de artes marciales cuyo dojo sufre problemas económicos.

Además, Danny no solo ha vuelto a Nueva York para reconectar con su vida anterior, sino que durante estos años se ha convertido en el Puño de Hierro (Iron Fist), un maestro en las artes marciales que es el defensor de la ciudad mística de K´un-Lun frente a la amenaza de La Mano, que está muy presente en Nueva York, como pudimos ver en la segunda temporada de Daredevil.

Iron Fist cuenta como showrunner a Scott Buck, veterano escritor y productor de series como A dos metros bajo tierra o Roma, y que también dirigió las peores temporadas de Dexter. No estamos por tanto con un director de garantías, aunque quería pensar que Jeph Loeb, la cabeza visible de Marvel Television, podría mantener la serie fiel a los tebeos.

El personaje de Iron Fist fue creado en los años 70 por Roy Thomas y Gil Kane, dos míticos autores de Marvel Comics, debido a la enorme popularidad de las películas de Kung-Fu y buscando repetir el éxito de Shang-Chi, personaje creado por Steve Englehart y Jim Starlin. Además de sumarse a la moda de las artes marciales, el personaje representaba el eterno outsider que no encaja en ningún sitio. Danny sufrió en K´un-Lun el rechazo y el racismo por parte de unos monjes que no le consideraban digno de aprender artes marciales. E incluso tras convertirse en Iron Fist, seguirá visto como un extranjero. Y al volver al mundo occidental, sus conocimientos y modo de vida oriental también le situarán al margen de la sociedad tradicional.

Tras varios años compartiendo serie junto a Luke Cage, con etapas tan recordadas como la de Chris Claremont y John Byrne, el personaje cayó en el olvido comiquero hasta que en 2006 Ed Brubaker, Matt fraction y David Aja firmaron una de las mejores etapas del personaje, resaltando el papel místico del personaje y su conexión con el mundo de K´un-Lun.

Esta serie de Televisión producida por Marvel y Netflix estuvo rodeada de una tramposa polémica durante la producción y rodaje que sinceramente creo que la ha perjudicado bastante, independientemente de la calidad de esta propuesta. Y es que un ruidoso (aunque confío que reducido) número de personas exigieron inicialmente que el protagonista debería ser un actor asiático, y criticaron duramente el casting de Finn Jones (Juego de Tronos) como Danny Rand. Opino que la polémica es tramposa porque el personaje de los comics es un blanco rubio de ojos azules, y el casting de Marvel solo buscaba ofrecer la máxima fidelidad con el personaje de unos comics que estas voces críticas claramente no han leído ni les importa lo más mínimo. Solo buscaban forzar un mal entendido concepto de corrección política y variedad étnica en una serie donde no correspondía. Y es que esas mismas voces que demandan ese cambio de raza no entienden que con su propuesta solo perpetúan el cliché de que los asiáticos sólo sirven como actores de películas de artes marciales.

A pesar de mi comentario anterior, siendo sincero hay que partir de la base que Iron Fist no es una serie demasiado buena y tiene numerosos defectos. Pero creo que globalmente ha sido lo suficientemente entretenida como para haber visto los 13 episodios de esta primera temporada, lo que ya es más de lo que hice con Luke Cage.

Si empiezo por el lado positivo, creo que Finn Jones clava a Danny Rand y sabe trasmitir todo su carisma, que es en parte lo que salva la serie. Danny es una persona perdida que no encaja en ningún sitio y que su misión es demasiado increíble que puede hacer que sea tomado por loco. A pesar lo lo cual, no dudará en hacer lo correcto en todo momento, ya sea en un combate o en el complicado mundo empresarial.

La serie también acierta en centrar la trama en un núcleo reducido de personajes: Danny, Colleen Wing, y los hermanos Ward y Joy Meachum. Colleen es quizá la más floja de los cuatro porque no llegas a creerte que esta menuda actriz pueda patear traseros como lo hace en la serie, y su giro de personaje es un WTF increible. Pero Tom Pelphrey (Ward ) y Jessica Stroup (Joy) realizan unas convincentes actuaciones como hermanos ejecutivos de una gran empresa, el primero atormentado por la enorme sombra de su padre (genialmente interpretado por David Wenham) y la segunda enfrentada a la dicotomía de ser la fría ejecutiva que la empresa necesita y a la vez intenta ser una buena persona. El problema, de nuevo, es un guión que les hace hacer una cosa y casi la contraria en el mismo episodio.

Me gustó y me sorprendió también que Iron Fist huya de la narración mediante flashbacks de la infancia de Danny en K´un-Lun, un recurso narrativo que Arrow ha utilizado hasta la extenuación. La acción transcurre casi por completo en Nueva York en la actualidad, aunque Danny nos cuenta durante los 13 episodios numerosos detalles de su vida anterior. Y aunque no es el tipo de historia que esperaba a priori, si consiguió que me interesara. Además, pasan un montón de cosas en esta temporada que consiguen que no sintiera como en Jessica Jones y Luke Cage que habían episodios enteros de relleno sin interés para la trama principal. En este aspecto, la serie acierta donde Jones y Cage fracasaron estrepitosamente.

La serie además conecta con las otras series del Universo con varios cameos entre los que destaca el de Claire Temple (Rosario Dawson), que nos recuerda que en pocos meses veremos la unión de los cuatro héroes urbanos en Los Defensores.

Y prácticamente aquí termina lo bueno que puedo decir de esta serie.

Y es que Iron Fist tiene unas notables carencias y locuras  que voy a comentaros a continuación y que hacen que la serie no sea lo buena que me hubiera gustado.

El principal defecto de Iron Fist son sus mediocres escenas de acción con una horrenda realización, que suponen una enorme decepción. Tras Daredevil, con sus excelentes y brutales coreografías, Iron Fist tenía que aspirar a superar lo visto, y claramente la serie dirigida por Scott Buck naufraga en este aspecto. Leí que Finn Jones solo entrenó artes marciales de forma intensiva tres semanas antes del inicio del rodaje, debido al apretado planning de rodaje televisivo, lo que claramente no es tiempo suficiente para adquirir la fluidez requerida para el papel. No se si para maquillar las carencias de los protagonistas o directamente por una mala dirección y montaje, nunca vemos una buena escena de acción que no se vea lastrada por demasiados cortes. Además, Iron Fist dice ser el guerrero definitivo, pero en la realidad cualquier esbirro del tres al cuarto consigue golpearle, lo que demuestra una evidente contradicción entre lo que nos cuentan y lo que nos muestran. Iron Fist debería ser intocable por su fluidez y habilidad, y es algo que nunca llegamos a ver.

Por otro lado, antes comentaba como positivo que pasan muchas cosas durante la serie que evita que te aburras. Lástima que haya unos saltos de lógica brutales que hacen que piense que los escritores piensan que todo vale para que la trama avance. Además de algunos giros que son completas locuras. Algunos personajes cambian de opinión sin suficiente justificación y cometen errores de principiante que lastran nuestra empatía hacia ellos, o los guionistas les colocan en situaciones lamentables.

Las numerosas ridiculeces y locuras de varios giros del guión sitúan a Iron Fist al mismo nivel que otros productos de entretenimiento de perfil bajo como Arrow o Flash, cuando Daredevil miraba de tu a tu a las mejores series de la parrilla televisiva «seria». Y eso para Netflix  no es suficiente. Si Daredevil marcó el standard televisivo para producciones de superhéroes para la pequeña pantalla, sus series son las primeras que deberían intentar mantener el nivel y este Iron Fist no lo consigue, como tampoco lo consiguió Luke Cage.

Además, me sorprendió que la trama se centrara en Nueva York y evitaran claramente mostrar K´un-Lun, cuando es una parte tan importante en la historia de Danny Rand / Iron Fist. Esto mirado por el lado positivo significa que los escritores consiguen hacen interesante a Danny Rand sin mostrar esa parte esencial de su vida. Y abre la posibilidad de una impresionante segunda temporada, que de momento no está confirmada, inspirada en la historia de Brubaker / Fraction que mostró las Ciudades Celestiales y el gran torneo de las artes marciales.

Pero si lo miramos con el vaso medio vacío, se nota que esta elección viene marcada de inicio por restricciones presupuestarias que marcaron el tipo de historia que se podía contar. Y hace que recuerde cuando escuchaba los comentarios de la sobresaliente The Shield creada por Shawn Ryan, en la que comentaban como el motivo del éxito de la serie es que siempre ofrecían la mejor historia posible sin guardarse nada en la recámara. De esta forma, si se les ocurría una historia brutal para el final de temporada, se las apañaban siempre para introducir y adelantar ese argumento a la mitad, lo que les obligaba a esforzarse en todo momento y evitaba que se acomodaran. En este aspecto, sí creo que Iron Fist ha jugado demasiado sobre seguro y se ha quedado en tierra de nadie, no consiguiendo contar la mejor historia posible con el personaje.

La realización es además demasiado televisiva y en lugar de potenciar la historia, la baja el nivel al de cualquier serie del montón, le quita todo elemento que convirtió a Daredevil en especial. Me queda la duda de si el ser la última serie antes de The Defenders, que empezó a rodarse justo a continuación de Iron Fist, haya podido hacer que Marvel Televisión se acomodara pensando que la serie verdaderamente importante a la que asignar la mayoría de recursos era esta última en detrimento de Iron Fist. No hay casi nada destacable en la producción, solo detalles inconexos entre episodios que muestran lo que podría haber sido y no fue.

En resumen, una serie que mejora a Luke Cage, algo que no era tan difícil para empezar, pero que no pasa de un aprobado muy justito que no es suficiente y deja poso de decepción. Comparto a continuación el trailer de la serie, que ha resultado ser mucho mejor que el producto final.

Iron Fist es entretenida pero montonera. Muestra cierta mejora si la compramos con Luke Cage pero no lo suficiente, y deja a las claras que la magia de Netflix se ha desvanecido. ¿Podrán Los Defensores recuperar el prestigio perdido por el canal online? En unos meses saldremos de dudas.

PUNTUACIÓN: 5/10

Día de estreno: X-Men Días de Futuro Pasado

hoy se estrena otra de esas películas que servidor lleva tiempo esperando:

X-MEN: DÍAS DE FUTURO PASADOXmen-Character-Mashup Secuela de X-Men: First Class, y de todas las películas anteriores, promete un gran espectáculo con la mayor (aunque breve) reunión de mutantes jamás vista en pantalla de cine.

Basada en la clásica historia del Comic Uncanny X-Men, publicada en 1981 en los números 141 y 142, obra de Chris Claremont al guión y John Byrne y Terry Austin al dibujo, que ya comenté en uno de mis primeros artículos de este blog.

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En esta historia, una adulta Katherine Pryde manda su mente atrás en el tiempo para evitar el holocausto mutante que la muerte del Senador Robert Kelly provocó en su línea temporal. En ese momento Kitty Pryde es una adolescente de 13 años que acaba de unirse al grupo de mutantes.

En la versión cinematográfica, el protagonismo cambia, siendo el superpopular Lobezno (Hugh Jackman), el que realiza el viaje temporal. Mística, (la fan-favourite Jennifer Lawrence), que en el comic original era la villana que provocaba el desastre mutante, también tendrá un papel destacado en la película, pero ¿será como héroe o villano?

Xmen-Mystique-Wolverine Una de las principales virtudes de X-Men: First Class fue la pareja protagonista de Charles Xavier (James McAvoy) y Magneto / Erik Lensser (Michael Fassbender). La pareja de actores mostraron una gran química en pantalla y una gran personalidad, sobre todo teniendo en cuenta el gran carisma de sus versiones adultas, Patrick Stewart e Ian McKellenXmen-Xavier-Past-Future Y el final de First Class les dejó en una en una de las encrucijadas más importantes de su vida: Xavier, lisiado tras evitar la crisis de los misiles cubana provocada por Sebastian Shaw, líder del Club Fuego Infernal, y Magneto, responsable sin quererlo del accidente, viajando hacia su destino de gran villano de la humanidad.

¿Podrán volver a trabajar juntos o están destinados a enfrentarse, lo que abocaría a los mutantes a su extinción?Xmen-Magneto-Past-Future

Todo ello, dirigido por Brian Singer, el director de X-Men y X-Men 2, y productor de X-Men: First Class, que vuelve por la puerta grande a la dirección de la franquicia mutante, en esta película que promete abrir una nueva gran etapa para los mutantes en la pantalla.

Y el trailer mola mucho:

Hay que verla!!! La semana que viene comentaremos si mereció la pena!! Saludos!