Tras la Biblioteca Marvel de Los 4 Fantásticos y de Los Vengadores, resultaba inevitable comprar también el primer volumen de la Biblioteca Marvel de La Patrulla-X, realizado por el mítico equipo creativo de Stan Lee y Jack Kirby.
PUNTUACIÓN: CLÁSICO ABSOLUTO
Es más que un cómic: es una máquina del tiempo. Contempla a La Patrulla-X original desde el primer día, reunidos por el Profesor Xavier para proteger a la humanidad que los teme y los odia. Con el debut de Magneto y La Hermandad de Mutantes Diabólicos. Contiene todas las secciones editoriales originales y otros extras. ¡Biblioteca Marvel, como siempre y mejor que nunca! ¡No puedes perderte esta edición histórica!
Este primer volumen de la Biblioteca Marvel La Patrulla-X contiene los números 1-6 USA, publicados originalmente entre julio de 1963 y Mayo de 1964 con periodicidad bimestral.
Como ya me pasó con las dos Bibliotecas Marvel de Los 4 Fantásticos y Los Vengadores, gracias a la colección Orígenes Marvel de Forum y a los comics clásicos de Vértice de mis primos, diría que ya había leído previamente estas seis primeras grapas de la colección. Y puestos a comparar, diría que me han gustado mucho más estas primeras aventuras de La Patrulla-X que por ejemplo el estreno de Los Vengadores que compré el mes pasado. Unos comics que por casualidades del destino se publicaron al mismo tiempo, en septiembre de 1963, y que en ambos casos se mantuvieron con periodicidad bimensual en sus primeros meses.
En estos primeros números asistimos a la presentación de Magneto en el primer número, seguidos por el Desvanecedor en el segundo número y la Mole en el tercero. Tras estas aventuras, Magneto creó en el número 4 a su Hermandad de Mutantes Malignos formada por Mercurio y Bruja Escarlata, Sapo y Mente Maestra, que se enfrentaron a la Patrulla-X también en los números 5 y 6. Además, Namor es un invitado especial en ese sexto número, cuando tanto Magneto como el Profesor Xavier le buscan para que se una a sus filas.
Leer estos comics en 2023 permite ver a un Stan Lee realizando un trabajo de construcción en el que claramente no tenía claro qué conceptos iban a funcionar, empezando por la colección en su conjunto pero también con algunos personajes, héroes y villanos. Resulta curioso ver cómo Xavier se calificaba a si mismo como «el primer mutante» en el primer número de la colección, algo que el propio Lee entiendo que sabía que era erróneo, ya que coincidiendo con la publicación de este X-Men 1 en el Annual 1 de los 4 Fantásticos calificaba como «mutante» a Namor, que existía desde la década de los cuarenta. Esto entiendo que era una jugada comercial para que el término sonara a los lectores cuando cogieran por primera vez el comic de la Patrulla-X, dejando claro que si era buen escritor, probablemente fuera mejor editor. Otro elemento que ahora resulta curioso es ver usos absurdos de los poderes de Xavier y Magneto, por ejemplo cuando Magneto muestra habilidades telepáticas buscando a Namor. O qué decir cuando el impedido Xavier salta de su silla de ruedas adelantando a Bestia ante una trampa explosiva porque ha «sentido» que había un peligro, de nuevo resaltando que trabajaban sobre la marcha en estos comics y no tenían las cosas claras mientras creaban este comic.
A medida que avanza la serie Lee intenta crear una mayor complejidad a los personajes, en realidad sería algo de complejidad, empezando con un Scott Summers (¿Slim en el primer número?) serio y asustado ante la posibilidad dañar a alguien con sus rayos ópticos. (Por cierto, unos rayos ópticos con cualidades cambiantes a medida que avanza la serie). También Hank McCoy sorprende con un interés por la ciencia que se añade a sus habilidades gimnásticas. La serie sigue un patrón parecido al de los 4 Fantásticos haciendo que el joven e impulsivo Bobby Drake provoque (como la Antorcha Humana) una pelea con alguno de sus compañeros, ya sea Bestia (Hank) o Ángel (Warren Worthington III) mientras intentan impresionar a la recién llegada Chica Maravillosa (Jean Grey). Además, fruto de la creencia que cualquier comic podía ser la primera aventura de algún lector, en todos los comics los estudiantes realizan en la escuela pruebas a modo de entrenamiento de sus poderes, lo que hace que conozcamos rápidamente sus habilidades y motivaciones a nivel general.
Hablando de las habilidades mutantes, me ha gustado mucho releer el comienzo de todo y cómo los jóvenes mutantes de Xavier tienen que esforzarse para controlar sus habilidades y cómo su nivel de poder es ridículo comparado con el actual. En este sentido me ha parecido genial ver a Jean Grey entrenar sus habilidades moviendo un libro o al Hombre de Hielo disparando bolas de nieve, un elemento que refuerza el elemento infantil que tenían estos comics, incluso a pesar que Lee expresara que se dirigía también a jóvenes e incluso universitarios. Las aventuras tenían una cualidad mundana que me encanta, aunque se vea un tanto raras pensando en la actualidad en la que los mutantes han terraformando Marte como si tal cosa. En contraste, en1963 Cíclope es detenido con un saco y Ángel con unas correas normales. Ver a los chavales enfrentarse a la troupe de un circo liderados por Mole y sufrir para vencer, de hecho no lo hacen, resulta hasta refrescante. Como lo es que tras grandes despliegues de poder los chavales estén agotados y necesiten tiempo para recuperarse, algo que por supuesto ya no se aplica en los comics actuales.
Lee también aumenta el nivel de melodrama a medida que avanza la serie. Con ojos de 2023 hay cosas que son un poco lamentables, como que en la misma página del tercer número tanto Scott como el profesor Xavier reconozcan en sus globos de pensamiento que están enamorados de Jean Grey, y en ambos casos ambos niegan sus sentimientos, Scott por el miedo a hacerla daño con sus rayos ópticos y Xavier debido a que está postrado en una silla de ruedas. No, la diferencia de edad y que Jean fuera menor de edad para Xavier no era un problema, aparentemente. Suerte que Lee no llevó más lejos este bocadillo de Xavier, que podría hacernos dado un momento realmente cuestionable de haber ido a más.
La cualidad de escuela donde los jóvenes mutantes practican sus habilidades es una constante en estos primeros números, con un Xavier que se convierte en protagonista en varias ocasiones, al tener que acudir al rescate de sus pupilos con sus habilidades telepáticas. En este sentido, me parece interesante que tras salvarles en el segundo y tercer número, la intervención en el cuarto implica que es herido para que los chavales tuvieran que luchar por sus propios medios contra la Hermandad de Mutantes Diabólicos de Magneto en el quinto número. Que Xavier finja haber perdido sus habilidades es una idea muy loca de años 60, pero diría que Stan Lee notó que hacer que Xavier salvara siempre la situación al final acababa siendo repetitivo y a la larga un problema para el comic. Es entendible y acertada esta idea, aunque la ejecución con ojos de 2023 sea un poco cuestionable.
Por cierto, en estos primeros números no tenemos el clásico leit-motiv de «temidos y odiados, juran defender un mundo que quiere destruirles» que tanto juego dio años más tarde a Chris Claremont. De hecho son unos héroes que acuden cuando se les necesita e incluso están en comunicación con el FBI. Realmente, estas aventuras resultan bastante pro-stablishment, como por otra parte eran todos los comics excepto quizá Spiderman. Y el único elemento que sugeriría esto en estos 6 primeros números es cuando la Patrulla-X tiene que proteger a Sapo en el cuarto número tras haber usado sus poderes para hacer trampa en una competición de atletismo y ser perseguido por una turba de gente enfadada. Pero claro, en esta situación ¡Sapo ha hecho trampa! A lo que hay que sumar el plan de Magneto para conocer la ubicación de su escuela.
La elección de los miembros de la Hermandad de Mutantes Diabólicos también presenta elementos de folletín, el presentar un argumento original para la época, hacer que Mercurio y su hermana la Bruja Escarlata fueran buenas personas aunque sirvieran a Magneto, debido a un sentimiento de obligación tras salvar Magneto a Wanda. Lee y Kirby trabajaban sobre la marcha y estoy seguro que cuando crearon a estos personajes no estaba en sus planes su futura incorporación a Los Vengadores, pero el elemento de villanos que podían ser reformados fue una idea que volveriamos a ver en otras ocasiones en los comics Marvel.
Hablando de villanos, el universo Marvel estaba en construcción en 1963-64 y resulta clave el uso de personajes como Namor para darle cohesión. El antagonista de los 4 Fantásticos apareció en el tercer número de Los Vengadores intentando reclutar a Hulk en su lucha contra la humanidad, y meses después en el primer annual de los 4 Fantásticos lanzaba una guerra total contra la humanidad. Tras ser derrotado por los 4F y rechazado por los atlantes por su amor y defensa se Sue Storm, en el sexto número de Patrulla-X nos encontramos con un Namor con depresión que no quiere saber nada de la humanidad, pero se verá atraído a la lucha entre los mutantes de Xavier y Magneto. Tener que comprar diferentes colecciones para seguir los pasos de un personaje era otro de los elementos diferenciales de los comics Marvel de la época respecto por ejemplo los de DC.
Una de las cosas que más me molestó de la lectura de la Biblioteca Marvel ha sido el machismo con que se presenta a Sue Storm o Janet Van Dyne en las páginas de 4F y Vengadores. Sin embargo, Jean Grey me ha gustado muchísimo más, presentándose desde el principio como una de los estudiantes de Xavier más capaz. Por supuesto hay elemento muy de la época al hacer que todos los chavales estén todo el rato haciendo cosas para llamar su atención, pero ella es un miembro de pleno derecho del grupo que no necesita ser salvada. De hecho, justo es Ángel el que es hecho prisionero y tiene que ser rescatado en el quinto número, cuando asistiremos ala presentación del primer Asteroide X de Magneto. Lo fácil hubiera sido acudir a una situación de «damisela en peligro», y me gusta que Lee no lo hiciera.
Nunca me he considerado un gran fan de Jack Kirby, reconociéndole eso si su increíble importancia histórica. Pero no se por qué, en estas primeras aventuras de los hombres-X me parece que encontramos a un Kirby a un nivel fantástico. Comentaba al principio que me habían gustado más estas grapas que las iniciales de Los Vengadores, y creo que siendo el mismo Kirby, probablemente el apartado gráfico tenga una importancia clave. En la Patrulla-X Kirby cuenta con el entintado de Paul Reinman en los cinco primeros números y Chic Stone en el sexto, que creo que acompañan bien sus lápices.
Las coreografías de acción de estas grapas me parecen estupendas, presentando escenas con múltiples personajes que interaccionan entre si y provocan «melés» de héroes y villanos super dinámicas que están muy bien. Además, los hombres-X lucen super guapos dibujados por Kirby, lo que resalta con unas figuras de los Vengadores que en muchos casos me resultaban «feas», sensación que no tuve leyendo estos comics. Bueno, los héroes y Namor, la Bruja Escarlata y Mercurio, lo que resaltaba que no eran «malos», frente a los casi deformes Magneto, Desvanecedor, Mole, Sapo y Mente Maestra, personajes que ya desde su representación gráfica queda claro su cualidad de villano.
La decisión de hacer que la Patrulla-X tuvieran el mismo traje para reforzar la idea de escuela es un concepto que podría haber perjudicado a los personajes, pero gracias a Kirby se ven y se sienten diferentes entre si, no perdiendo un ápice de su personalidad. Esta idea de traje idéntico para todos los personajes no es original, claro, teniendo en los 4 Fantásticos el primer exponente en Marvel. Pero para los Hombres-X resulta la guinda del pastel, la genialidad que da coherencia a la colección.
A pesar de lo que decía al comienzo, me vuela la cabeza que Kirby dibujara al mismo tiempo a los 4 Fantásticos, el Increíble Hulk, Journey into Mistery (Thor), Los Vengadores, Sgt. Fury and his howling Commandos y la Patrulla-X que recuerde ahora mismo. (Porque reconozco que ahora mismo no recuerdo si Kirby dibujaba también Ant-Man). A lo que habría que sumar en seguida Capitán América. Incluso pensando que la mayoría de colecciones eran bimensuales, la producción de Kirby resulta imposible de imaginar en un profesional actual. De hecho, desde el Byrne de los 80 que realizaba los 4F y Alpha Flight a la vez, creo que no se ha vuelto a ver nada ni remotamente parecido. El apelativo de The King se lo ganó más que merecidamente.
En resumen, estas primeras aventuras de la Patrulla-X me han gustado mucho más de lo que esperaba. Por supuesto son café para muy cafeteros, al ser unos comics de su tiempo, para bien y para mal, pero la sensación fue super satisfactoria.
Comparto las primeras páginas del comic:
Los seis primeros números de La Patrulla-X de Stan Lee y Jack Kirby incluidos en este primer Biblioteca Marvel son claramente hijos de su tiempo, pero ofrecen unas aventuras estupendas que empiezan a mostrar el potencial que tenían estos personajes, y resultan una lectura obligada para todos los fans de los mutantes de Marvel.
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