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Crítica de El contable 2 de Gavin O´Connor

Vi con mucho retraso El Contable de Gavin O´Connor, la película de 2016 protagonizada por Ben Affleck y Jon Bernthal. El disfrute de la película me convirtió en visionado obligado esta continuación recién estrenada en cines.

PUNTUACIÓN: 8/10

Secuela de la película ‘El contable’ (2016). Christian Wolff tiene talento para resolver problemas complejos. Cuando un viejo conocido es asesinado, dejando tras de sí un críptico mensaje para «encontrar al contable», Wolff se ve obligado a resolver el caso. Al darse cuenta de que son necesarias medidas más extremas, Wolff recluta a su hermano Brax, del que está distanciado, para que le ayude. En colaboración con Marybeth Medina, subdirectora del Tesoro de Estados Unidos, descubren una conspiración criminal y se convierten en objetivo de una despiadada red de asesinos que no se detendrán ante nada para mantener sus secretos ocultos.

Gavin O’Connor (Nueva York, 1963) es un director de cine, guionista, productor y actor estadounidense. Es conocido por dirigir las películas Miracle (2004), Warrior (2011), The Accountant (2016) y The Way Back (2020), película que también protagonizó Ben Affleck.

El contable fue un inesperado éxito en 2016 debido a lo inusual de tener a una persona autista protagonizando una película de acción. La taquilla de la película en seguida invitó a realizar una secuela, que ha tardado 8 años en estrenarse. El guionista de la primera película Bill Dubuque es el autor del guion de esta continuación. La película de 132 minutos de duración cuenta con la producción de Affleck a través de su empresa Artists Equity, y ha contado con fotografía de Seamus McGarvey, montaje de Richard Pearson y música de Bryce Dessner. Lamentablemente, tengo que comentar que la película ha pinchado en taquilla, lo cual me parece una pena.

Ben Affleck es Christian Wolff / El Contable, un contable autista que blanquea dinero para algunos de los criminales más peligrosos del mundo y que es un experto en armas y lucha cuerpo a cuerpo. Jon Bernthal es Braxton, el hermano de Christian, un asesino a sueldo de élite. Cynthia Addai-Robinson interpreta a Marybeth Medina, Subdirectora de la Agencia Anti Fraude del Departamento del Tesoro (FinCEN). J. K. Simmons hace de Raymond King, el antiguo Director de la FinCEN, Daniella Pineda como Anaïs y Allison Robertson como Justine, con Alison Wright como la Voz de Justine (también interpretó a Justine en la película anterior).

Vi con mucho retraso El contable. En su momento no recuerdo cual fue el motivo, pero no me llamó la atención lo suficiente como para pagar por verla en el cine. Dentro que estoy bastante seguro que no sabía el giro de que el personaje protagonizado por Affleck fuera autista. De hecho, vi la película tras ver el trailer de esta segunda parte que se acaba de estrenar en cines. Hasta ahí llegaba mi despiste con esta película. Pensando en el hecho de hacer una secuela de un blockbuster palomitero 8 años después de la primera parte, esto suele significar dos cosas: Que han esperado el tiempo que ha hecho falta hasta que el guionista encontró la mejor historia posible, o que hubieron problemas de todo tipo entre productores, estudios, etc… que impidieron que la película se hiciera antes. Me alegra decir que el retraso parece ser del primer tipo.

Y es que me alegra decir que El contable 2 me ha gustado mucho. Posiblemente, más de lo que pensaba que me iba a gustar a priori. Porque obviamente si pago por ver en el cine una película espero que me guste, pero hay películas (te miro a ti, Jason Statham) que uno ya sabe a lo que va y entraría en la categoría de «hamburguesa con queso». Y de alguna manera esperaba que este El contable 2 fuera también igual, una película telegrafiada de principio a fin. Y El contable 2 no lo es en absoluto.

El principal hecho distintivo de la primera película fue la forma en que representaba el día a día de Christian, una persona con autismo, y como eso afectaba a desempeño profesional, convertido en un profesional super valorado precisamente por sus habilidades nada convencionales. Un elemento muy chulo de la película es cómo aprendíamos que un autista no es un enfermo ni un apestado, sino simplemente alguien cuyas sinapsis cerebrales no funcionan como las de los demás, que tiene que aprender a usar su propia mente. La representación que la película hacía de los autistas creo que fue muy positiva. Y es algo que esta continuación sabe aprovechar en varios aspectos claves de la trama. De hecho, en esta película descubrimos que aparte de Christian, hay un grupo de autistas liderado por Justine que ayudan a Christian en sus investigaciones, un grupo que nos da un par de momentos estupendos en la película. Además, no siendo autista, el personaje de Anaïs también sufre un cambio radical a partir de un accidente de tráfico que la provocó heridas graves en la cabeza. De forma que el tema del funcionamiento del cerebro es algo que está en el ADN de la historia.

Por supuesto, la película triunfa gracias al carisma de Ben Affleck y Jon Bernthal, y a la estupenda química que tienen ambos en pantalla. La forma en que el impredecible Braxton rompe la ordenada vida de Christian nos da varios momentos muy divertidos. Como también conecté con el dolor que tiene Braxton al no saber por qué su hermano no quiere saber nada de él. No es que sea un dramón de lágrima viva, pero el equilibrio entre drama y comedia está super bien conseguido. Affleck y Bernthal se salen.

El contable 2 es una película de más de 2 horas que nunca se hace larga. Por supuesto debido al carisma de los protagonistas, pero también gracias a una historia que no deja de sorprender al presentar tramas que se salen de lo trillado. Empezando por los motivos de la muerte de Raymond King (J.K. Simmons) al principio de la película que provoca la nueva investigación de Christian. En este sentido, el personaje de Anaïs me ha parecido el descubrimiento de la película, con un drama tremendo y unas posibilidades enormes en caso que la película hubiera sido un éxito y se planteara hacer una tercera parte. Cosa que no se ha producido.

Dentro de la investigación, me gusta como la película empieza de una manera y te lleva por caminos extraños y sorprendentes. El contraste entre la agente Marybeth Medina que lo hace todo siguiendo el reglamento y unos hermanos que se saltan todas las reglas también crea situaciones cómicas que le vienen muy bien a la película, pensando en las cosas chungas que nos esperar en el armario.

Contrario a lo que podría parecer, El contable 2 tiene mucha menos acción de lo que hubiera creído a priori. Pero las que hay son super potentes y están genialmente rodadas. Sin ir más lejos, hay que quitarse el sombrero por la forma en que consiguen que J.K. Simmons parezca el puto-amo luchando contra dos asesinos en el baño de un bar. La acción está perfectamente colocada a lo largo de la película para romper la «monotonía» de la investigación, de manera que el interés se mantiene a lo largo de su visionado. Y tanto al escena de Affleck contra 4/5 machacas o el tiroteo final me parece que son geniales.

Que haya poca acción no hace que la película sea aburrida, todo lo contrario. Aparte del carisma de los actores y una estupenda puesta en escena, lo cierto es que la historia resulta sorprendente y me enganchó desde el primer momento. No me esperaba que El contable 2 fuera tan buena, pero lo ha sido.

El contable 2 es una película estupenda que recomiendo completamente. No sólo a los fans del cine de acción, sino a todo tipo de público. Espero que os guste.

Comparto el trailer de la película:

El contable 2 es una película estupenda que me ha gustado mucho.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de Hypnotic de Robert Rodríguez

No sabía si ir al cine a ver la última película de Robert Rodríguez Hypnotic con Ben Affleck. Pero tras hacerlo me he encontrado con una serie B super digna que merecía más suerte de la que ha tenido en su pase por la cartelera internacional.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Decidido a encontrar a su hija desaparecida, el detective Danny Rourke (Ben Affleck) se ve inmerso en un laberinto mientras investiga una serie de asaltos a bancos que desafían la realidad y que le harán cuestionarse sobre todo y todos los que le rodean. Con la ayuda de Diana Cruz, una vidente superdotada, Rourke persigue y, al mismo tiempo, es perseguido por un espectro letal, el único hombre que él cree que tiene la clave para encontrar a su hija. Pero acabará descubriendo mucho más de lo que esperaba.

Robert Anthony Rodriguez (1968) es un cineasta, compositor y supervisor de efectos visuales estadounidense. Filma, edita, produce y compone muchas de sus películas en Texas, su estado natal. Rodríguez dirigió en 1992 la película de acción El Mariachi, que fue un éxito comercial tras recaudar 2,6 millones de dólares a partir de un presupuesto de 7.000 dólares. La película dio lugar a dos secuelas conocidas colectivamente como la Trilogía de México: Desperado y Érase una vez en México. Dirigió From dusk till dawn en 1996 y desarrolló su serie de adaptación televisiva (2014-2016).Codirigió en 2005 Sin City junto a su credor Frank Miller y la secuela de 2014, Sin City: Una dama por la que matar. Rodríguez es también el creador de la franquicia Spy Kids, así como de Las aventuras de Sharkboy y Lavagirl, Planet Terror, Machete, The Faculty y Alita: Battle Angel son otras de sus películas como director. En los últimos años ha creado su propia productora Troublemaker y sus propio estudio en su hogar en Austi, Texas donde realiza sus propias películas.

Rodríguez produce, dirige y realiza el montaje en solitario de Hypnotic, película que tiene además un guion suyo escrito junto a Max Borenstein. Rodríguez es también el director de fotografía, en este caso junto a Pablo Berrón. Y como todo queda en casa, la música está escrita por Rebel Redríguez, hijo de Robert que trabajo de actor infantil en varias de sus películas. La película de 94 minutos de duración fue rodada en Austin, Texas, con un presupuesto de 65 millones de dólares. Lamentablemente, Hypnotic se estrelló en la taquilla de Estados Unidos, recaudando apenas 12 millones, siendo el mayor fracaso comercial de Rodríguez y de su protagonista Ben Affleck.

Ben Affleck interpreta a Danny Rourke, un agente de policía traumatizado tras la desaparición de su hija Minnie hace unos años. Alice Braga es Diana Cruz, una medium que ayudará a Danny, J. D. Pardo es Nicks, compañero en el departamento de policía de Danny. Dayo Okeniyi como River, un hacker amigo de Diana, Jeff Fahey como Carl, Jackie Earle Haley como Jeremiah forman también parte del reparto. Hala Finley y Ionie Olivia Nieves interpretan a Minnie, la hija desaparecida en diferentes momentos temporales. Y el villano de la película Dellrayne está interpretado por William Fichtner, un habitual del cine comercial.

Hypnotic es una película de estructura, planteada para entretener al espectador mientras le mantiene en un estado de desequilibrio constante, al seguir a un protagonista que va a descubrir que las cosas no son como él las pensaba inicialmente. Y la verdad es que me ha gustado, no necesito que una película me vuele la cabeza o la considere una obra maestra para poder disfrutarla.

Rodríguez tiene unas fuentes de inspiración bastante claras para esta película centrada en la existencia de unos «super hipnotistas» que pueden jugar con la mente de la gente y hacerles creer la realidad que él les imponga. Hay una parte de Matrix sobre la duda de lo que es real y sobre todo de Inception en lo visual que funciona a veces, pero no siempre. Y teniendo en cuenta esto, anticipé el giro de la película al darme cuenta que los rollos expositivos en los que Diana le cuenta a Danny el origen del villano Dellrayne, interpretado por el siempre competente William Fichtner, en realidad no estaba hablando de él.

Ben Affleck y Alice Braga creo que están bien, dentro que la película es la que es y tampoco les da momentos para su lucimiento. Affleck se encuentra como pez en el agua en estos papeles de padre traumatizado que sufre, y él y Braga tienen buena química en pantalla, lo cual es algo de agradecer. Por cierto, un detalle en relación al parecido de Diana con la hija de Danny desaparecida fue también otro elemento clave para anticipar el giro de la película.

Quizá el problema de Hypnotic es que para tener un presupuesto de 65 millones de dólares, no siempre lucen bien en pantalla. Siendo películas muy diferentes, Hypnotic está visualmente muy influenciada por Inception de Christopher Nolan, y los intentos de crear planos similares en los que la realidad salta por los aires alrededor de Danny quedan super cutres. Con la veteranía de Rodríguez en el cine comercial, hay varios momentos que realmente no están a la altura. Y esos momentos me devolvieron a los peores momentos de El libro de Boba Fett, en los que lo peor no era que algunas cosas quedaran cutres, sino que Rodríguez lo viera y pensara que no hacía falta mejorarlos.

Dentro de esto, Rodríguez hace un uso intensivo e interesante de los recursos a su disposición. De hecho, parece que para la creación de algunas escenas se pensaron a partir del inventario de los decorados de su estudio en Austin, reutilizándolos en varios momentos e incluso mostrando el propio estudio. Algo que no tiene nada de malo, ya que conecta con toda la historia de cine independiente de bajo presupuesto en el que nació Rodríguez.

La película viendo el trailer sugiere un torbellino de acción y efectos especiales, y no es tanto así. Sin embargo, la tensión ante la sorprendente premisa de ciencia-ficción consiguió mantener mi interés incluso en los momentos expositivos más duros en la parte central de la película. Hypnotic conecta con la mejor tradición del cine de serie B con premisas locas realizado con cariño y que un buen creador sabe llevarlas a buen puerto. Y en realidad no hace falta más para hacer de Hypnotic una película disfrutable.

Comparte el trailer de la película:

Hypnotic me parece una buena película. A veces no hace falta más.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Crítica de Flash de Andrés Muschietti

Parece un milagro poder ver por fin la película de Flash dirigida por Andrés Muschietti. El reinicio del universo cinematográfico de los personajes de DC Comics empieza con esta película que hoy quiero valorar.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

RESEÑA SIN SPOILERS

Los mundos chocan en «Flash» cuando Barry utiliza sus superpoderes para viajar en el tiempo y cambiar los acontecimientos del pasado. Barry intenta salvar a su familia, pero sin saberlo altera el futuro y queda atrapado en una realidad en la que el general Zod ha regresado y amenaza con la aniquilación, pero en la que no hay Superhéroes a los que recurrir. A menos que Barry pueda persuadir a un Batman muy diferente para que salga de su retiro y rescate a un kryptoniano encarcelado… aunque no sea el que está buscando. En última instancia, para salvar el mundo en el que se encuentra y regresar al futuro que conoce, la única esperanza de Barry es luchar por seguir vivo. Pero ¿este último sacrificio será suficiente para reiniciar el universo?

Desde hacía muchos años, Warner barajó la idea de hacer una película de Flash. Con la creación del universo compartido de los personajes de DC Comics, Warner Bros. y DC Films anunciaron en 2014 la lista de los primeros proyectos que formarían parte del Universo extendido de DC (DCEU). Según ese planning, The Flash se estrenaría el 23 de marzo de 2018. Cinco años después de esa primera fecha de estreno y tras múltiples cambios y retrasos, la película es por fin una realidad.

Andrés Muschietti es un director argentino que ha sabido hacerse un nombre en la industria americana. Tras Mamá (2013), basada en su cortometraje homónimo, dio el salto a la primera división al ser contratado para dirigir la nueva adaptación de la novela de Stephen King It, que fue dividida en dos películas de 2017 y 2019. Tras el éxito de estas dos películas producidas por Warner, fue contratado como director, trabajando con un guion firmado por Christina Hodson (Aves de Presa, Bumblebee) a partir de una historia en la que se ha acreditado a John Francis Daley, Jonathan Goldstein y Joby Harold, lo que indica los diferentes borradores y cambios que se produjeron.

La película de 144 minutos de duración y un presupuesto estimado superior a los 200 millones de dólares cuenta con fotografía de Henry Braham, montaje de Jason Ballantine y Paul Machliss y música de Benjamin Wallfisch que utiliza música icónica de Danny Elfman, Hans Zimmer o John Williams.

En el reparto tenemos a un montón de caras conocidas que ya han sido mostradas en los diferentes trailers. Ezra Miller retoma su papel de Barry Allen / Flash. Otros actores que vuelven a interpretar personajes de DC son Michael Shannon como el General Zod, Michael Keaton como Bruce Wayne / Batman y Ben Affleck como Bruce Wayne / Batman de otra realidad. Las novedades de la película vienen con Sasha Calle como Kara Zor-El / Supergirl y tener a la española Maribel Verdú como Nora Allen, la madre de Barry.

Empezando a valorar la película, tengo que decir que el pecado original de Warner fue plantear que la primera película de Flash fuera Flashpoint, la mítica historia de DC Comics que sirvió para reiniciar el universo comiquero. Lo normal hubiera sido hacer una primer película de Flash en solitario (o dos) que nos hicieran empatizar con Barry Allen, para a continuación cambiar todo su mundo con el Flashpoint. Claramente, durante muchos años Warner no se ha regido por la lógica, así que hay que desechar estos «¿Y si… ?» si queremos disfrutar de la película. Y diría que llegué al estreno con un hype moderado y ganas de que me gustara la película.

Y la película está bien. NO es la bomba ni mucho menos, pero ofrece un buen entretenimiento a nivel general con momentos emocionantes y buen trabajo de actores. Como pasa siempre que hay un estreno, hubieron voces que calificaron a Flash como «una de las mejores películas de superhéroes de la historia». Y esta exageración me parece que no le hace ningún bien a una película que por no ser, no es ni una de las dos mejores películas de superhéroes de 2023, al ser Guardianes de la Galaxia vol. 3 y Spiderman: Cruzando el multiverso muchísimo mejores que este Flash. En el lado positivo, podéis imaginar que al tratarse de Flashpoint, hay un montón de sorpresas y cameos que en función de tu implicación con esos personajes te emocionarán más o menos. Y eso es todo lo que diré para no spoilear las numerosas sorpresas de la película.

El gran beneficiado de la película es EZRA MILLER. Tengo que reconocer que su Barry Allen me cayó mal en las películas de Snyder, convertido en el alivio cómico sin gracia que no tenía nada que ver con el personaje de los comics. La película permite a Miller desplegar sus dotes actorales al tener que interpretar a dos Barrys, lo que me ha permitido ver al buen actor que llamó la atención de los directores de casting de Warner en su momento. Tras la polémica que rodeó a Miller durante el rodaje y post-producción por los múltiples delitos que cometió en su vida real, su faceta como actor al menos queda reforzada gracias a esta película, al darle momentos dramáticos alrededor de su madre que resultan muy emocionantes. Aunque tengo alguna queja con el guion sobre lo que luego comentaré, hace una cosa muy interesante que es crear a un segundo Barry de esta realidad alternativa más joven que es aún más repelente que él, de forma que se convierte en el Barry «serio» que tiene que pensar la forma de arreglar el problema que ha causado al cambiar el pasado. Esta idea me parece muy acertada.

Ben Affleck tiene una aparición corta pero lo hace muy bien, al igual que un Michael Keaton que parece robar la película a Barry en bastantes momentos. Keaton es un gran actor que nunca repudió al personaje de Bruce Wayne, y es una gozada volver a verle de nuevo con el traje puesto. A pesar de su corta aparición, creo que Sasha Calle cumple como Supergirl y hace un buen trabajo, si bien su participación en la película es menor a lo que imaginaba. Tener las músicas clásicas de varios personajes sin duda es un plus, como lo es ver el Bat-avión de nuevo en acción, ofreciendo unos momentazos visuales superchulos.

Globalmente la película me parece que está bien, pero tiene varios problemas que muestran lo difícil que es hacer una película que guste y sea un «peliculón». Un primer problema son los efectos especiales, que me parecen terribles. Y el caso es que la primera escena de acción de la película con Flash salvando niños en el hospital mientras Batman persigue a unos villanos en la autopista está muy chula. Y también me ha gustado las escenas de vuelo del Batman Michael Keaton. Pero encontrarme un película de Warner que de nuevo vuelve a caer en un tercer acto infame con sobrecarga de mal CGI me parece incomprensible, es para abrirse las venas. Hay otro tema sobre esto y es el desastre de la zona fuera del tiempo. He leído a Muschietti comentar que el mal CGI es intencionado para resaltar de alguna manera que es una zona irreal en la que todo puede pasar. Sin embargo, por mucho que el director intente justificarlo, lo cierto es que son momentos que no funcionan precisamente por ese motivo, robando a los cameos que allí veremos del impacto emocional que hubieran podido tener dado que no te los crees. Que el director tome una decisión creativa no significa que sea CORRECTA, perfectamente puede ser un error. En todo caso, demuestra ser un caballero asumiendo él la responsabilidad y liberando a los creativos de efectos especiales.

Andrés Muschietti como director me deja sensaciones encontradas. Por un lado sabe crear momentos potentes visualmente que están muy bien, pero la la vez que se muestre satisfecho con el nivel de ejecución global no me parece positivo. Su trabajo con los actores tengo que considerarlo bueno, pero a la vez a la película le falta tensión durante el 80% del tiempo. Y entiendo que igual él no tiene control sobre el montaje final, pero hay muchos momentos que no siendo malos no te provocan un WHOA! cuando deberían. Y no se de quién es culpa, pero sucede en demasiados momentos a lo largo de la película. Leo ahora que James Gunn parece haber elegido a Muschietti para dirigir The Brave & The Bold, la nueva película de Batman y Robín, y visto Flash no tengo claro si es una buena o mala noticia. Seguro que con un buen guion la cosa mejorará, pero Flash no es LA película que se recordará del director, creo yo.

Y es que aparte de los efectos especiales o el ritmo, el guion tiene montones de aspectos cuestionables que no son graves pero te sacan un poco de la película. Como que llamen a Batman Bruce habiendo gente delante, (o su persecución chocando contra todo como si fuera un muñeco aunque eso de nuevo es el CGI). La primera aparición de Michael Keaton o la propia explicación de la lógica de la película sobre los cambios en el continuo espacio tiempo también resultan raros. La explicación se diferencia de la de Vengadores Endgame y plantea algo diferente, y es algo que no se si tiene sentido. Hace años que no leo Flashpoint y no recuerdo si esta explicación es igual o no (creo que tendré que releer el comic), pero en mi cabeza creo que no me cuadró la forma en que justifican que el cambio de Barry provoca también cambios en el pasado de esa realidad. Y de nuevo esto no es grave, la historia es la que es, pero sientes que los engranajes no encajan como deberían. Y como estos hay detalles a montones.

Al final, a Flash le hace falta la MAGIA que hace que una buena película se convierta en un peliculón. Algo que se consigue con la suma de múltiples elementos algunos de los cuales son intangibles. Ezra Miller, Ben Affleck, Michael Keaton están bien, la película a nivel general cumple como adaptación de Flashpoint, hay espectáculo y sorpresas… Pero al final no consigue fliparme en ningún momento. Por supuesto está el tema de los efectos especiales, pero también hay un problema de ritmo y de falta de tensión, al no acertar Muschietti en algo que James Gunn hace tan bien como es crear una película dramática que combine bien los momentos de humor. En Flash, la sensación de comedia domina unos momentos en los que los héroes buscan evitar el fin del mundo, y quedan raros.

Volviendo al comienzo, hay un problema insalvable también en Flash, y es que Flashpoint es la historia del fracaso del héroe. Barry intenta salvar a su madre descubriendo que el cambio ha hecho que el mundo sea mucho peor, teniendo que asumir la pérdida de su madre e intentar revertir el cambio aún ha sabiendas que su madre morirá a continuación. (Por cierto, la propia muerte de la madre de Iris está mal contada y genera una duda que tampoco ayuda). Que esta sea la primera y probablemente única película de Flash que veremos en mucho tiempo es una decepción total. Y justo por estar en Flashpoint, aparte del CGI a la película le falta un climax satisfactorio en el tercer acto, dado que la sorpresa del villano de última hora (de nuevo, un horror de CGI) resulta decepcionante.

La decisión de los dos Barrys comentaba que me parece bien por lo que significa para el adulto del presente. Pero la interacción con el joven y tonto Barry para la película en varios momentos, que son los problemas de ritmo que comentaba antes. Está claro que Barry es el protagonista titular, pero por ejemplo siendo suficiente me quedé con ganas de haber conocido un poco más a Supergirl, cuya participación queda más corta de lo que me hubiera gustado. Por cierto, que no se me olvide, el traje de Flash y sobre todo la máscara de Barry no me gusta nada. Ese es también otro problema, no uno grande y desde luego no importante, pero como decía con pequeñas chinas que la película va dejando en el camino durante el visionado.

A pesar de todo, teniendo en cuenta todos los cambios que esta película sufrió a lo largo de los años, el resultado global podría haber resultado un tren descarrilando, y siendo Warner casi hay que alegrarse que el resultado haya estado «bien». Me acuerdo ahora del villano o la falta de uno de entidad, y tras ver Flash entiendo porqué Michael Shannon ha dejado entrever que no está muy satisfecho con su participación en la película.

Por cierto, veo que me está quedando una reseña bastante negativa porque estoy intentando entender los motivos por los que no siendo mala película, no me ha flipado. Y eso habiendo llegado sin ningún hype simplemente deseando que la película me ofreciera un buen entretenimiento. Cosa que al final la película sí que ofrece al espectador. Que Warner spoileara los mejores momentos de Michael Keaton en la película para atraer espectadores al cine cuando en cierto sentido son los mejores momentos de la película si los añadimos a la escena inicial, a la larga también es un problema al quitar el elemento sorpresa y de WHOA a esas escenas, algo que en perspectiva no es algo bueno.

Por cierto, aunque no quiero convertir la reseña en una comparación, se ha hablado mucho del «fan-service» en las películas de Marvel. En Flash hay un montón de fan-service, pero para mí es un ejemplo del mal fan-service planteado como un cameo vacío que no aporta nada y encima viene lastrado por el problema del CGI. Incluso cuando la idea detrás sea buena, resaltando que todas las historias previas existen y no desaparecen porque haya una nueva película que empiece desde cero, que es lo que ha pasado hasta ahora. La idea era buena, la ejecución no tanto.

Sin embargo, reconociendo que esta película no es perfecta, creo que va a ser otra víctima del daño reputacional que sufre Warner / DC, aparte de la polémica de Ezra Miller. Además, la sensación es que poca gente fuera de los frikis tiene realmente ganas de ver a Michael Keaton como Batman. El marketing ha jugado fuerte con el elemento de nostalgia y creo que a las nuevas generaciones que son los que van mayoritariamente al cine esto es algo que no puede interesarles menos. Sobre todo si no consigues primero enganchar con el protagonista, que es Flash. Aunque no es representativo de nada, ayer viernes día de estreno en mi sala no llegábamos a las 20 personas, y anoche leí a otras personas comentar lo mismo en los cines a los que fueron. Tratándose de una super producción de más de 200 millones de presupuesto, creo que va a ser difícil que Warner recupere su inversión al menos por su paso por las salas comerciales.

Este Flaspoint tenía que servir de reinicio de la franquicia cinematográfica. Y justo el cameo final aparte de resaltar que si han habido cambios en el continuo espacio temporal, no se si a la larga no puede generar problemas para entender la nueva realidad. Entiendo que ese ya será un problema para James Gunn y los directores que vengan detrás, pero pensaba que las cosas quedarían más satisfactorias de lo que han quedado. Le queda mucho trabajo a James Gunn y a Peter Safran para recomponer una marca que sigue dañada a los ojos de los espectadores. Les deseo suerte.

Comparto el trailer de la película:

The Flash está bien. Pero se queda muy lejos del peliculón que hubiera podido ser. Una pena. Y ahora a esperar a ver qué ofrecen los próximos estrenos de Warner / DC.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Crítica de Air de Ben Affleck

Aprovechando su estreno en Prime Video he visto Air, la película de Ben affleck sobre la historia de como Nike fichó a Michael Jordan como emblema de su división de zapatillas. Y me he encontrado una película muy bien hecha con un reparto estelar.

PUNTUACIÓN: 7/10

Narra la increíble y revolucionaria asociación entre Michael Jordan -un novato en ese momento- y la incipiente sección de baloncesto de Nike, que revolucionó el mundo del deporte y la cultura contemporánea con la marca Air Jordan. Cuenta la atrevida apuesta que definió la carrera de un equipo poco convencional, la visión implacable de una madre que conoce el valor del inmenso talento potencial de su hijo, el fenómeno del baloncesto que se convertiría en el más grande de todos los tiempos.

Ben Affleck y Matt Damon son amigos de toda la vida y han colaborado en multitud de ocasiones. Affleck y Damon fundaron juntos la productora Market Equities, y esta película es su primera gran apuesta en la que han puesto toda la carne en el asador, al dirigir Affleck y ser Damon el principal protagonista, aunque rodeado de un gran reparto.

El guion fue escrito por Alex Convery, que tuvo la idea de la película mientras veía el mítico documental The Last Dance que narraba la vida de Jordan. Tras ver la parte del contrato con Nike, Convery sintió que ahí había material para una buena película, por lo que se pudo a investigar a fondo. Para la película Affleck se reencuentra con sus colaboradores habituales: el director de fotografía Robert Richardson y el montador William Goldenberg.

Matt Damon es Sonny Vaccaro, ejecutivo de Nike en el área de baloncesto que convenció a la familia Jordan para que fichara por ellos. Ben Affleck es Phil Knight, el fundador de Nike. Jason Bateman es Rob Strasser ejecutivo de Nike jefe directo de Sonny. Viola Davis interpreta a Deloris Jordan, madre de Michael, mientras que Julius Tennon interpreta a su padre, James R. Jordan Sr.

Ya en papeles secundarios tenemos a Chris Tucker como Howard White, Marlon Wayans como George Raveling, Chris Messina interpreta a David Falk, agente de Jordan, y Matthew Maher hace de Peter Moore, el director creativo de Nike que creó las míticas Air Jordan y el logo de la silueta de Jordan saltando.

La película producida por Amazon Prime Video ha contado con un presupuesto de alrededor de 80 minutos. Debido al interés sobre todo en los USA por todo lo que tenga que ver con Jordan, Amazon decidió estrenar esta películas en los cines un mes antes del estreno en streaming, recaudando 50 millones de dólares es USA y otros 40 en el resto del mundo.

Si hay un tipo de historias que gustan a los americanos, son las historias de éxito de gente que rompió las normas y consiguió hacerse rico. Y aunque parezca mentira, es curioso recordar que Nike hasta la llegada de Jordan no era nadie en el mundo del baloncesto, al centrarse en el running y el atletismo. Pensar que Nike estaba a la sombra de Adidas y Converse (empresa que años más tarde fue absorbida por Nike) nos ofrece el marco para la perfecta historia de éxito empresarial creado a partir de un directivo que rompió las reglas de lo que se suponía que eran las relaciones entre las marcas y los jugadores.

Me parece curioso que Air tiene muchas conexiones con Tetris, la estupenda película de Apple TV sobre la compra de los derechos del videojuego ruso para su explotación en el resto del mundo. Lo digo porque hasta ahora se hacían biopics de gente de éxito, por ejemplo La red social de Fincher sobre la polémica figura de Mark Zuckerberg, o Steve Jobs, ambas con guion de Aaron Sorkin. Pero parece que la tendencia que estas películas indican son películas sobre marcas famosas, porque ¿Quién no se ha comprado nunca unas Nike? En este mundo del entretenimiento dominado por la búsqueda de propiedades intelectuales que generen ingresos, parece que hablar sobre la creación de nuestras marcas favoritas puede ser una forma fácil de conseguir la atención del público.

Entrando en la película en si, la verdad es que Air es una película super entretenida. El pobre Ben Affleck se ha visto envuelto en varias polémicas a lo largo de los años, empezando con su mala experiencia rodando Justice League. A lo que hay que añadir en los últimos años que haya retomado su relación sentimental con Jennifer López, lo que le ha convertido en carne de cañón para los paparazzis. Sin embargo, cuando nos alejamos de estos elementos superfluos, lo cierto es que Affleck es un gran dirección que sabe imprimir ritmo a una película que se resume en gente hablando todo el rato, contándolo de una forma ágil que mantiene interesado al espectador durante sus casi dos horas de duración.

También hay que reconocer que el guion de Alex Convery me parece super bueno. A partir de unos hechos conocidos Convery nos muestra una historia con personajes de carne y hueso que son todo corazón. Las dudas de los ejecutivos de Nike los humaniza, y sus brillantes diálogos mantienen el interés y la tensión. Si a esto le sumamos el toque de nostalgia ante las imágenes de hechos reales de 1984 y la banda sonora de hits de la época, tenemos una combinación ganadora.

Y si a todo lo anterior sumamos el tener a un reparto de actorazos, el resultado sólo puede ser notable. Matt Damon sigue siendo uno de los pocos actores con categoría de ESTRELLA que sólo por él merece la pena ver una película. Su presencia y carisma es tremenda en pantalla, a lo que hay que sumar su química con su amigo Ben, con una super intensa Viola Davis que interpreta a la madre de Jordan, o con Jason Bateman y Chris Tucker. El casting de la película me parece perfecto para lo que la historia necesitaba, la verdad. Y en ese sentido, me gusta la decisión de no mostrar nunca a un actor interpretando a Jordan, dado que es tan icónico reconocible que nuestra suspensión de credulidad saltaría por los aires.

Creo que la gente que vea Air ya sabe a lo que viene, pero incluso con el elemento de falta de sorpresa ante un resultado final conocido, las Air Jordan son posiblemente las zapatillas más populares y conocidas de la historia, el buen hacer de todos los profesionales implicados convierten a esta película en un éxito total.

En todo caso, está muy chulo conocer datos como que Jordan estuvo cobrando durante muchos años 400 millones de dólares al años de Nike gracias al revolucionario contrato que firmaron mediante el que se garantizaba un porcentaje de la venta de cada zapatilla. O que Nike antes de Jordan tenía una previsión de ventas de 3 millones de dólares con su división de baloncesto, pasando a vender 192 millones el primer año de Jordan en la NBA. Hablando de historias de éxito…

Comparto el trailer de la película:

Air es una película estupenda con un reparto estelar, unos diálogos con chispa y una gran dirección de Affleck. No se le puede pedir más.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de El Último Duelo de Ridley Scott

El último duelo es un películón de los que merece la pena ver en pantalla grande y que recupera al mejor Ridley Scott de los últimos años, con un reparto de lujo formado por Matt Damon, Adam Driver, Jodie Comer y Ben Affleck.

PUNTUACIÓN: 8/10

Artículo CON spoilers.

Basada en hechos reales, la película se centra en el duelo entre Jean de Carrouges (Matt Damon) y Jacques Le Gris (Adam Driver), dos amigos que se convirtieron en rivales. Francia del siglo XIV, cuenta la historia de Marguerite de Carrouges (Jodie Comer), que declara haber sido violada por el caballero Le Gris, el mejor amigo de su marido Jean. Al no creerle nadie y ante tal ofensa, su marido acusa a su mejor amigo ante el rey Carlos VI, quien decide autorizar un duelo a muerte entre ambos. (FILMAFFINITY)

The Last Duel: A True Story of Trial by Combat in Medieval France es un libro de 2004 del autor estadounidense Eric Jager sobre el último duelo judicial oficialmente reconocido en Francia, que tuvo lugar en 1386. Es interesante indicar que aunque este fue el último duelo judicial celebrado en Francia, no fue el último duelo legal. Los posteriores duelos autorizados no fueron duelos judiciales que decidieron la culpabilidad e inocencia de los participantes, sino duelos por el honor para vengar una afrenta. La adaptación del libro de Jager se anunció por primera vez en 2015, aunque no se dio luz verde oficialmente hasta julio de 2019, cuando Ben Affleck y Matt Damon fueron confirmados como estrellas y coguionistas de la película junto al director Ridley Scott.

Hablar de Ridley Scott (Inglaterra, 1937) es hablar de una leyenda viva del cine: Alien, Blade Runner, Gladiator, El Reino de los cielos, Thelma y Louis, Los duelistas, Black Hawk Down… Demasiadas películas buenas como para acordarme de todas. Sin embargo, hay que reconocer que The Martian (2015) también con Matt Damon, fue su última gran película, y que en los últimos años hemos tenido más decepciones (Prometheus, Alien: Covenant) que aciertos. El último duelo es su vuelta por la puerta grande.

Como comentaba, a partir de un guión de Affleck, Damon y Nicole Holofcener, Scott ha creado una película de 152 minutos que fue rodada durante 2020 (sufriendo una paralización del rodaje debido al COVID) en localizaciones de Francia e Irlanda. El último duelo cuenta con fotografía de Darius Wolski, montaje de Claire Simpson y música de Harry Gregson-Williams. La película contó con un presupuesto de 100 millones de dólares que lucen espectaculares en pantalla. Lamentablemente, ha sido un fracaso comercial absoluto, ya que en el momento de escribir estas líneas tan sólo ha recaudado 25 millones en todo el mundo. La película producida por 20th Century Studios, va a generar millones de dólares de pérdidas para Disney.

El reparto de El último duel me parece alucinante y transmiten todo el carisma que se espera de las grandes estrellas de Hollywood. Empezando por Matt Damon como Sir Jean de Carrouges, un caballero poco reflexivo más interesado en la guerra que en cuidar de sus propiedades y de su esposa. Junto a él tenemos Adam Driver como Jacques Le Gris, escudero del Rey de Francia amigo de Jean que se convertirá en la mano derecha del Conde Pierre d´Aleçon (Ben Affleck), el noble que controlaba la zona de Normandía. Jodie Comer es Marguerite de Carrouges, la esposa de Jean que aparte de bella es mucho más inteligente de lo se estilaba en la época.

Completarían el reparto Harriet Walter como Nicole de Buchard, madre de Jean y suegra de Marguerite, Alex Lawther como el Rey Charles VI, Marton Csokas como Crespin, un escudero amigo de Jean y Tallulah Haddon como Marie, una amia de Marguerite.

Si hablamos en positivo del cine comercial de entretenimiento, no se puede hacer mejor que lo que Ridley Scott nos ofrece con esta película. El último duelo es una estupenda película que cuenta una historia interesante que nos habla de un suceso real del pasado que puede tener enseñanzas para nuestra sociedad actual, contada de forma visualmente brillante con una estructura narrativa poco habitual y que tiene a 4 grandes actores que transmiten todo su carisma y calidad actoral a la pantalla, con una duración de 150 minutos que en ningún momento se hace larga. Como digo, no se puede hacer mejor, con un diseño de producción, una fotografía, un vestuario y una música de diez que nos transportan desde el minuto uno al siglo XIV.

Aunque hay importantes escenas de acción rodadas con una brutalidad poco habitual además del duelo que da nombre a la película, realmente la película no es una historia de acción, sino que busca mostrarnos cómo era la sociedad medieval, con especial atención al sufrimiento y sometimiento que sufría la mujer convertida poco menos que en una propiedad para el marido. Uno de los elementos que más me gustan de El último duelo es que la historia te muestra de forma fría, aséptica y dura un montón de elementos que resultan terroríficos bajo el prisma de nuestra sociedad moderna pero que eran lo más normales hace 7 siglos y a nadie se le ocurría cuestionar.

Empezando por una violación mostrada por duplicado que resulta no ser un delito dentro de las leyes de la época. Debido al sometimiento de la mujer al varón, ésta no podía denunciar a su agresor, sino que tenía que hacerlo su marido en cuanto a que habían usado ¿estropeado? sin permiso “su propiedad”. Buff, se me pone la carne de gallina sólo con pensarlo. O que lo normal de la época era que la mayoría de mujeres hubieran sido violadas en algún momento de su vida, algo que descubrimos por boca de la madre de Jean, y como las mujeres tenían que agachar la cabeza y seguir adelante con su vida.

Y qué decir de un clero que tenía normas especiales que se aplicaban sólo a ellos y que les permitían salir libres de prácticamente cualquier acusación de violación, un hecho que prácticamente ha continuado hasta nuestros días. O de la llamada cultura de la violación actual que hace una persona poderosa no conciba que ha violado a una mujer porque quién no querría estar con él siendo alguien tan importante. Ambos detalles son puestos en el contexto medieval pero tienen una correspondencia actual absoluta. Como lo es que la peor enemiga de una mujer suele ser otra, en este caso que no la cree y piensa que de alguna manera probablemente ella lo provocó y fue culpa suya.

Todos estos elementos son únicamente el subtexto que muestran la realidad de la época, y no es necesario que me digan que es algo malo porque cualquier persona normal que tenga la brújula moral en el sitio adecuado que vea la película lo entenderá automáticamente. Mostrar sin pretender dar todas las respuestas o dejar espacio para la comprensión del espectador es siempre mejor opción que el abofetear al espectador con los panfletos con los que nos están machacando otras producciones.

Aparte de este subtexto, otro elemento que me ha gustado mucho es que la historia es super entretenida a pesar de ser casi dos horas y media de película, al plantear una premisa poco habitual en el cine comercial, al contarnos la historia desde el punto de vista de los tres protagonistas, primero el de Sir Jean de Carrouges (Damon), el marido agraviado, después el de Jacques Le Gris (Driver), el autor del crimen, terminando con el de la víctima Marguerite de Carrouges (Jodie Comer). Esto hace que la película vuelva atrás en dos ocasiones cuando cambiamos de punto de vista, ofreciendo cada nuevo narrador matices que son super interesantes y aportan una nueva dimensión a hechos que acabábamos de ver.

De esta manera, descubrimos que Sir Jean en lugar de ser el noble y valeroso guerrero que parecía es un ser mezquino y envidioso que se interesa más por la guerra que por dirigir bien sus tierras, tratando de forma despótica a su mujer. De igual forma, Le Gris es un cerdo violador, pero también intenta ayudar y ser un buen amigo de Sir Jean, a pesar de sus numerosos desplantes, lo cual le convierte en un personaje complejo. Asqueroso, pero interesante.

Quizá el pero de la película es que mientras veía la película estaba esperando un giro, una sorpresa que hiciera que todo lo que pensabas que estaba pasando hasta ese momento fuera falso, y nunca llegó a pasar. De hecho, hubo un momento que me sorprendí pensando si no sería todo una trama creada por Marguerite para desacreditar a Le Gris y enriquecer a su marido, pero que va. La historia no va de un whudinit, sino de documentar de forma interesante y entretenida el sufrimiento de la mujer en la Edad Media. Y por tanto cada punto de vista no hace sino reforzar que SI hubo violación, nunca hubo duda al respecto. Esto hace que sobre todo la tercera parte con el punto de vista de Marguerite quede un pelín larga con momentos que refuerzan lo ya visto pero sin aportar demasiadas novedades. En especial en la escena de la violación que es mostrada casi igual que la habiamos visto, siendo un momento dolorosa de ver pero algo redundante. Esto hace que el ritmo se resienta un poco en esa parte, pero a mi nunca se me hizo aburrida.

Creo que del trío protagonista, dado que Ben Affleck tiene un papel secundario, Jodie Comer es la mejor de los tres. Su interpretación es tremenda y nos mete de lleno en un drama que no puede exteriorizar y que es puesto en duda por todos a su alrededor. Comer lo hace genial, pero también hay que reconocer que este papel es el más agradecido de los tres. Adam Driver creo que también lo hace muy bien como un noble inteligente y carismático que se sabe mejor que los demás y que sabe explotar sus habilidades en su propio provecho. Y agradezco que una gran estrella como Matt Damon se haya arriesgado con el papel del cerdo, impulsivo y desfigurado Sir Jean. Reconozco que se me hizo raro creerme que este chaval de la Costa Este americana sea un escudero en la Francia medieval, pero si el objetivo era conseguir que despreciáramos a Sir Jean, el éxito es brutal.

El climax de la película con el duelo también me parece tremendo, dejando claro que Sir Jean no está luchando por restaurar el honor de su mujer sino por su propio orgullo, y que ha apostado la vida de su mujer para vengarse de un Le Gris contra el que se ha sentido acomplejado toda su vida. El duelo es un prodigio de narrativa, espectacularidad y brutalidad, con una muerte super bestia que hizo que apartara la mirada y en el que las apuestan no pueden ser mayores, ya que Marguerite también morirá si su marido pierde el combate.

De hecho, más allá del ganador del combate, el shock viene del convencimiento que adquiere Marguerite sobre que si hubiera sabido que su marido estaba dispuesto a jugarse su vida y hacer que su hijo quedara huérfano, ella no hubiera acusado a Le Gris y se hubiera centrado en criar a su hijo como han hecho miles y miles de mujeres violadas antes que ella. De hecho, la historia llega a su final de forma satisfactoria, pero la cultura de la violación llegó hasta nuestros días, por lo que en la parte de crítica social su denuncia queda de candente actualidad.

Por último, un comentario sobre el fracaso comercial de la película. Hay un grupo de gente que siempre se queja del cine comercial, en concreto del blockbuster palomitero y sobre todo de los superhéroes, como si fueran la fuente de todos los males de la industria del cine, afirmando que NO se hacen películas interesantes para un público «adulto», o al menos mayor de 30 años, entre los que esos comentaristas se suelen situar. Sin embargo, cuando se estrenan precisamente películas de ese tipo que reclama, tampoco va a verla, quizá argumentando entonces que el cine es muy caro, y como va a ir todas las semanas al cine pagando teniendo su suscripción a Netflix (o a Filmin). Yo pongo mi cartera donde pongo mis opiniones, así que no tengo problema en apoyar el tipo de cine que quiero ver.

Pero es que hay que negar la mayor, porque los datos de las taquillas tras el levantamiento de las restricciones del COVID indican que si los cines están consiguiendo ser rentables de nuevo y tener ingresos más o menos regulares es precisamente gracias al cine comercial que estas personas desprecian, sin el cual la mayoría de salas habrían cerrado. Este mes de octubre y noviembre hay una amplísima oferta de cine variado dirigido a un público adulto, y ninguna de estas películas está consiguiendo recaudaciones importantes, lo que indica que es este tipo de espectadores es el que aún no ha vuelto a las salas. Luego que no se quejen que no hacen cine para ellos si cuando se estrenaron «sus» películas ¡ellos tampoco fueron!

Sin embargo, en lugar de intentar vender mejor la película o recomendarla a sus conocidos, tengo claro que habrá quien siga diciendo que la culpa de todo es de la gente que sólo va al cine una vez al mes y ha preferido ver Shang-Chi o Eternals antes que Dune o este El último duelo. Una opinión ridícula, obviamente, que deja en evidencia a quien la expresa. Deberían preguntarse qué han hecho mal para no saber captar la atención del espectador, en lugar de llorar porque alguien hizo su trabajo mejor que ellos.

Comparto el trailer de la película:

El último duelo es un peliculón que no te deberías perder que justifica sin duda el ir al cine y pagar por verlo en pantalla grande.

PUNTUACIÓN: 8/10

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