Giant Days, el comic creado por John Allison editado por Fandogamia, consigue siempre dejarme con el mejor sabor de boca mientras disfruto de las aventuras de estas tres universitarias. Hoy comento mis impresiones de este séptimo volumen con dibujo de Max Sarin, entintado de Liz Fleming y color de Whitney Cogar.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
Nuestras amigas Susan, Daisy y Esther continúan con su segundo año en la universidad de Sheffield y, desde luego, son unos tiempos muy formativos. La educación y mirar hacia el futuro no es lo único que la universidad tiene preparado para estas señoritas: manifestaciones contra supermercados, reuniones familiares e incluso una boda en un MMORPG están en la lista de cosas para este semestre.
John Allison y las artistas Max Sarin y Liz Fleming nos llevan al segundo semestre de estas estudiantes de segundo en Giant Days Volumen 7, que recopila los números 25 a 28 de esta serie ganadora de dos premios Eisner.
John Allison continúa con este slice-of-life en el que asistimos a las nuevas peripecias de las protagonistas, Susan, Daisy y Esther, que ya se encuentran en su segundo año en la universidad de Sheffield. Como siempre en la edición de Fandogamia encontramos en este volumen cuatro historias autoconclusivas. Así, asistiremos a la reunión familiar de Susan con motivo de Navidad, a una boda en un juego MMORPG, nos reiremos cuando Esther recuerde su consciencia social al inicial unas manifestaciones contra un supermercado, y viviremos una aventura de terror (si. claro) cuando las chicas escuchan ruidos extraños en la cochera de su piso de alquiler.
Es genial leer unas aventuras con este feel-good y esta personalidad. Las situaciones que plantea Allison no son de carcajada, pero si de mantenerte con la sonrisa en la cara todo el rato. Por ejemplo todos los que vengamos de una familia numerosa sabemos que las discursiones entre hermanos son de lo más normal, y las de Susan transmiten que vienen desde el corazón, incluso siendo inventadas. No se si Allison es hijo único o el pequeño de 6 hermanas siendo él el único hijo, pero todo me suena a situaciones reales que se pueden vivir en cualquier familia.
El dibujo de Max Sarin, con entintado de Liz Fleming y color de Whitney Cogar, es como siempre perfecto, y resulta clave para que el comic sea tan divertido como es. Las situaciones tienen siempre el feeling justo de diversión con unas protagonistas que brillan gracias a sus expresiones faciales, con unas mecánicas corporales propias para cada una. Me gusta mucho el estilo de dibujo con un toque cartoon de Sarin, creo que es perfecto para el espíritu de este comic.
Los cuatro números están super chulos, pero me ha gustado especialmente el número 28 USA con la historia más o menos de terror cuando las chicas empiezas a escuchar ruidos en la cochera se su coche. En este número, para reforzar el desequilibrio que siente Daisy, Sarin juega con la estructura de página y rompe la distribución de viñetas rectangulares, planteando páginas con viñetas con bordes redondeados e incluso despareciendo en algunos momentos, lo que sumado al color de Cogar ayuda a dar a la historia un toque alucinado como si de un especial de Halloween se tratara. Este número concreto me ha encantado.
No voy al día con Giant Days dado que lo leo a medida que mi hermano se va comprando el comic. Y no se si es por los meses transcurridos, pero en el anterior volumen noté que las historias no eran tan divertidas como los primeros como si la fórmula se empezara a agotar, y sin embargo este séptimo volumen me ha parecido super divertido. Igual me viene bien dejar cinco o seis meses entre un volumen y el siguiente para disfrutarlos en condiciones. Lo que tengo claro es que seguro que leeré cuando llegue el momento el octavo tomo, y así hasta conocer el final de la historia.
Comparto algunas páginas del comic:
Giant Days
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