Archivo de la etiqueta: Iban Coello

Crítica de Imperial 3 de Jonathan Hickman, Iban Coello y Federico Vicentini (Marvel Comics – Panini)

Tercer número de Imperial, el comic de Jonathan Hickman, Iban Coello, Federico Vicentini y Federico Blee en el que se intenta insuflar nueva vida a la franquicia galáctica de Marvel. Un número en los que se ponen las cartas sobre la mesa y conoceremos a los dos villanos en la sombra que han conspirado para provocar la guerra.

PUNTUACIÓN: 4.5/10

Tercera parte del gran evento cósmico de Marvel. Mientras la guerra comienza a extenderse a lo largo del universo, descubrimos quién ha orquestado el gran juego de poder entre las casas y se presenta la última oportunidad para detener la contienda. ¿Serán los héroes capaces de hacerlo?

Si me habéis leído desde hace tiempo, creo que sabéis que no conecto con el estilo de escritura de Jonathan Hickman. Así que en realidad me doy cuenta que el problema es mío por comprar algo que hay muchas posibilidades que no me vaya a gustar. Pero al final siempre pesa más el deseo de saber cual va ser la siguiente «Next-Big-Thing» de Marvel, ya que en los últimos años han decidido que sea Hickman quien lance los nuevos conceptos que se quiere que sean importantes en los próximos meses y años.

Imperial es el intento de revitalizar la franquicia galáctica de Marvel, con una miniserie planteada para generar una guerra de todos contra todos que presente un tapiz interesante para nuevas historias que llamen la atención del lector. Este tercer número de miniserie me recuerda muchísimo a la para mi fallida miniserie Ultimate Invasion que presentó la nueva versión del Universo Ultimate. Y en concreto, este Imperial 3 es demasiado similar al Ultimate Invasion 3, el comic en el que Hickman planteó una grapa doble para mostrar a los villanos de ese universo hablando de principio a fin para explicar sus planes de dominación de este mundo. Todo un comic empleado en una conversación.

Imperial 3 desvela el misterio de los 2 jugadores que han conspirado en la sombra para provocar esta guerra civil. A poco que conozcas el universo Marvel, hay un ser cósmico que estaba cantado que sería uno de los dos jugadores. La sorpresa positiva del comic está en la identidad del segundo jugador, que significa el retorno de un grupo ausente del universo Marvel desde hace más de 5 años. Aunque Hickman cree, siempre lo ha creído, que ver a gente lista hablando de sus cosas va a resultar interesante para el lector, lo cierto es que no es así. Incluso con la sorpresa nada sorprendente que uno de los jugadores traiciona al otro justo cuando el otro quería traicionar al primero. La realidad es que el comic es un tostón, lo contrario a entretenido.

Hickman fracasa por su frialdad emocional y porque en realidad los personajes no pueden traernos más sin cuidado. El segundo villano que plantea la sorpresa del comic es un villano al que siempre he considerado super repelente, no me gusta nada. De hecho, diría que nunca fue la mente maestra que Hickman le hace ser en este comic. La idea de que planee conspiraciones con más de un año de antelación y lo organice todo para ganarle la mano a un ser cósmico que si es experto en esos menesteres, es uno de esos cambios de naturaleza tan habituales en los comics de Hickman. Cambios que alteran la esencia de los personajes para que el engranaje que plantea puede suceder. ¿Os suena esto de otros comics previos de Hickman?

Cada escritor escribe sus historia como quiere, con la estructura que mejor le convenga. Pero no aguanto que Hickman no plantee la grapa como unidad narrativa satisfactoria, pegándome una chapa expositiva acojonante en este número. Justo como ya hizo en Ultimate Invasion 3. De hecho, mi yo cínico me hace plantearme (de nuevo) que Hickman ni siquiera quiere contar una historia completa sino un prólogo de otra cosa mayor, y por eso sus últimas miniseries son apenas de 4 números. Porque el final es lo de menos, de hecho, posiblemente ni siquiera plantee uno. Y no es que el Hickman de «estructura sobre personajes» me sorprenda con nada que no supiera. Pero quizá si me sorprende que Marvel venda todo como un comic «inteligente» con nuevas ideas, mientras plantea que la guerra empieza gracias a que los skrulls se han infiltrado en todos los reinos y cometen actos de terrorismo. LOS SKRULLS. Super novedoso todo, qué os puedo decir que no sepáis.

Siguiendo con la comparación con Ultimate Invasion, al menos esa miniserie estuvo dibujada en su totalidad por Bryan Hitch, que hizo que el comic diera gusto verlo. Sin embargo, en estos dos años Marvel ha avanzado con su estrategia de desmerecer la importancia de sus artistas en sus comics. Los editores de Marvel creen que los dibujantes son secundarios e intercambiables, por eso no ven un problema en que esta miniserie esté dibujada por Iban Coello y Federico Vicentini, con el color de Federico Blee. Coello me gusta bastante, Vicentini menos. Y ambos se reparten los capítulos del comic. Pero al final la sensación es de un comic sin personalidad, más allá de la narrativa de estructura de Hickman. Y un comic sin personalidad gráfica es un comic sin alma. Otro elemento que no ayuda al disfrute del comic.

Fruto de la estrategia de Marvel de generar apenas un prólogo, me encuentro que Panini no va a publicar el mes que viene el final de esta miniserie de 4 números, sino un tomo en el que se recopilan los 5 one-shots Imperial War: Black Panther, Planet She-Hulk, Exiles, Nova Centurion e Imperial Guardians. Especiales planteados como prólogo de las series regulares o miniseries que surgirán a raíz de este evento. Y tras leer una miniserie super insatisfactoria que ni siquiera ha terminado, me doy cuenta de dos cosas:

– Imperial NO me deja con ganas de leer nada más.

– Incluso en el caso del comic que si me genera cierta curiosidad, la serie de Nova que guioniza Jed MacKay, NO voy a comprar ese comic a sabiendas que inmediatamente se cruzará con el resto de comics que no me interesan.

Si el objetivo de un comic es provocar en el lector las ganas de leer los siguientes, Hickman NO ha cumplido con su parte del trato. Compraré el último número de Imperial en Febrero y ya. Y creo que va siendo hora que me baje definitivamente del carro Hickman, por muy importante que diga Marvel que va a ser su siguiente concepto que busque revitalizar a un personaje o franquicia. En realidad, es que son comics que no son para mi. Llevo tantos años leyendo comics Marvel que se me hace difícil, casi doloroso dejar ir este universo. Pero tras darle incontables oportunidades para que me enganchen con lo que sea, me doy cuenta que igual ha llegado el momento de dejarlo descansar una temporada. Dejé de comprar DC y el mundo no se detuvo. Ahora años más tarde DC está mejor que nunca y parte de su atractivo reside en el tiempo transcurrido y las ganas de reencontrarme con muchos personajes. Probablemente esto mismo le sentaría bien a Marvel. Va a ser fácil ponerlo en marcha, simplemente esperar que las etapas de los comics que compro vayan acabando.

Comparto páginas del comic:

La capacidad de Hickman de no contar nada satisfactorio con una grapa de 40 páginas está alcanzando dimensiones épicas. Un grapa entera de Imperial para descubrir el plan del villano. Vaya tela.

PUNTUACIÓN: 4.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de Imperial 1 de Jonathan Hickman, Iban Coello y Federico Vicentini (Marvel Comics – Panini)

Marvel Comics paga a Jonathan Hickman no para escribir comics, que también, sino para plantear nuevos conceptos que puedan ser explotados por la editorial. Tras el relanzamiento del universo Ultimate, Hickman ha puesto su mirada en la parte galáctica del Universo Marvel en Imperial, la nueva miniseries estrenada este mes que cuenta con dibujo de Iban Coello y Federico Vicentini, con color de Federico Blee. Comparto mis impresiones del primer número.

PUNTUACIÓN: 5.5/10

El comienzo del evento que cambiará la faz de la Marvel cósmica. Jonathan Hickman, Iban Coello y Federico Vicentini presentan una historia de intriga, misterios y guerra que tiene lugar al mismo tiempo que se configura un nuevo orden galáctico. Con la participación de Hulks, Panteras Negras, Novas, Guardianes y reyes y reinas cósmicos. ¡Una lectura imprescindible!

Antes de empezar a comentar mis impresiones de Imperial, me vais a permitir un pequeño desahogo. Aunque en realidad es algo que tiene que ver con la historia de Jonathan Hickman, así que tiene relevancia.

Llevo comprando dos años la etapa de El Increíble Hulk de Phillip Kennedy Johnson y Nic Klein. DOS AÑOS. Y en ella Hulk y Bruce Banner se encuentran más enfrentados que nunca mientras escapan de la Primogénita, un ser Primordial madre de todos los monstruos que busca a Hulk a toda costa. Hulk junto a su amiga Charlie viajan por las carreteras secundarias de los Estados Unidos mientras nos regalan historias impactantes repletas de body-horror.

En paralelo, en las páginas de Fénix vimos que las principales razas de la galaxia han formado una alianza galáctica. En una de las ideas más ridículas que he leído en 2025, Gladiator de los Shi´Ar llama a Perrikus y a Thanos para que les ayuden a destruir a Fénix, a pesar que estos seres son asesinos de masas galácticos. Por supuesto, Perrikus y Thanos se hacen con el control de la galaxia hasta que Fénix salva la situación chasqueando los dedos.

Recuerdo estas situaciones porque reconozco que me ha jodido bastante lo que plantea Hickman para esta miniserie, básicamente riéndose de la continuidad de Marvel Comics y desechándola para hacer lo que a él más le conviene. Sólo así se explica que un Hulk Worldbreaker viaje al espacio junto a Hulka y Amadeus Cho para el funeral de uno de los hijos de Hulk en Sakaar. ¿Cuándo sucede esto? Es físicamente imposible, a no ser que esta historia esté ambientada en una realidad alternativa, que esto pueda suceder al mismo tiempo que la etapa de Phillip Kennedy Johnson en Hulk. Una etapa que no es pequeña precisamente, es complicado ignorarla como si no importara. La forma en que Marvel Comics se ríe de su propia continuidad y de paso de los lectores a los que estas cosas nos importan me ha volado la cabeza. Me siento como si me hubieran dado un puñetazo en los morros, y no exagero. Si hubieran puesto un cartelito explicativo que en lo relativo a Hulk esta historia sucede entre la etapa de Donny Cates y la de PKJ, por ejemplo, igual no diría nada. Dentro que sería absurdo, porque Imperial sucede en el presente del Universo Marvel. No sólo eso, es lo más importante en lo referido a la franquicia galáctica de Marvel que va a marcar el futuro inmediato. De hecho, como diría que los editores deben darse cuenta que no tiene sentido, han optado por la solución del avestruz y han agachado la cabeza a ver si nadie se da cuenta. Es penoso.

Una vez me he tragado este sapo en las primeras páginas del comic, me he encontrado con una historia bastante previsible que reniega de la teórica inteligencia de Hickman a la hora de plantear tramas novedosas. Alguien planea dominar la galaxia o al menos empezar una guerra, y para ello ha empezado a matar monarcas y líderes galácticos mediante un veneno casi imposible de rastrear y curar. El hijo de Hulk, señor de Sakaar, o la hermana de Peter Quill (Starlord) están entre algunos de sus victimas. El comic plantea un engaño, al plantearse que el asesino podría ser wakandés, al llevar una armadura de Vibranium, lo que sitúa a la galaxia al borde de la guerra. Algo que sin duda beneficia a los verdaderos asesinos, que se mantienen conspirando en la sombra.

Los asesinatos parece que intentan evitar la creación del Consejo Galáctico. Lo malo es que como ya hemos visto en Fénix, este consejo ya existe. Whaaaat?!!! Rechazando la continuidad yo también se hacer comic diferentes. Lo dicho, me parece una estafa total. Este Hickman me parece el más vago en mucho tiempo. Incluso aunque los giros y las sorpresas espero que sean constantes en los 3 números restantes. No se lo que le pagan en Marvel, pero de momento este arranque ha sido decepcionante. Y peor, facilón.

El apartado gráfico tenemos a Iban Coello y Federico Vicentini, con color de Federico Blee. En positivo, Coello y Vicentini tienen estilos relativamente similares, lo que hace que el salto entre ellos no sea abrupto. Además, el hecho que este comic de 56 páginas esté dividido en 4 capítulos ayuda a que este salto no sea un problema. Dentro que la idea que Marvel no quiere que una miniserie de 4 números tenga continuidad gráfica y contrate a dos artistas me parece la misma estafa que llevan cometiendo desde hace años. La estafa de intentar vendernos que los dibujantes son secundarios e intercambiables. Porque para ellos lo son. Coello me gusta más que Vicentini, pero en realidad creo que ambos hacen un buen trabajo.

Panini acertó al vender esta grapa al precio promocional de 3.50 euros. En lugar de los 6.50 e que tendría que hacer costado. Esto fue una de las cosas que ayudó a que comprara este comienzo, al igual que la idea de estar ante una miniserie de apenas 4 números diseñada para plantear un nuevo statu-quo que luego será desarrollado por 4 miniseries en paralelo. Esto es básicamente lo mismo que hizo Hickman en el Universo Ultimate en la miniserie Ultimate Invasion, serie que no me convenció.

Y aunque acabamos de empezar, parece claro que una de las series va a ser para Hulka, atrapada en Sakaar como regente. Tras varias series que nunca llegaron a funcionar, resulta curioso que el futuro de Jennifer Walters pase por protagonizar su propio Planet SHE-Hulk. Junto a ella, Starlord y Nova son (van a ser) claves en este reinicio. Y no se si el reino de Wakanda tendrá su propia serie.

En todo caso, reconozco que hace tiempo que no conecto nada con los comics de Jonathan Hickman. Sobre todo, de los comics importantes que Marvel le encarga cada vez con más frecuencia. Aunque tampoco me funcionan los proyectos «secundarios» como Wolverine Revenge con Greg Capullo o Aliens vs Avengers con Esad Ribic. Así que no debería quejarme porque este comic no me ha funcionado. Dicho esto, si algo dominaba hasta ahora Hickman era la creación de conceptos muy potentes que te dejaban con ganas de más en sus primeros números. Aparte de la nula continuidad, que el concepto sea correcto sin más si me parece una sorpresa negativa. Eso si que no lo esperaba.

Comparto las primeras páginas de este comic:

Si no tenemos en cuenta la nula continuidad, Imperial es un correcto inicio a un nuevo statu-quo en la vertiente galáctica del Universo Marvel.

PUNTUACIÓN: 5.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de Guerra de Veneno 5 de Al Ewing e Iban Coello (Marvel Comics – Panini)

Termina el evento Guerra de Veneno con un quinto número de Al Ewing, Iban Coello en el dibujo y Frank D´Armata en el color, que significa el punto y final de mi compra de Veneno.

PUNTUACIÓN: 7 /10

¿Quién será el último Veneno en pie? Sólo queda una batalla por el control del simbionte… y la victoria cambiará al huésped y al simbionte para siempre. El fin de la guerra se acerca, diezmará a todas las fuerzas que han intervenido y preparará el terreno para la llegada de un nuevo Veneno.

Al Ewing termina con esta Guerra de Veneno su actual etapa de Veneno, que presentó como villano principal a Meridius, la versión futura de Eddie Brock que buscaba dominar todo el continuo temporal y a todos los simbiontes del universo. Lo mejor que puedo decir es que Ewing consigue cerrar correcta esta historia de forma correcta, dentro del uso del macguffin de la versión futura de un adulto Dylan Brock venido del futuro con la clave para vencer a Meridius. Tras este comic el mundo para Eddie y Dylan Brock ha cambiado para siempre, en la mejor tradición de Marvel. Dicho esto, lo que se anticipa para Eddie, con el anuncio de la serie Eddie Brock: Carnage no puede interesarme menos.

Una de las cosas que también me llaman la atención de este comic es que Guerra de Veneno es un evento con múltiples tie-ins. En su mayoría, estos comics secundarios se han centrado en el enfrentamiento de varios héroes que pasaban por ahí contra la horda de Zombiontes creados por Meridius y Matanza. Y me parece perfecto que esta miniserie haya pasado esta parte a un lugar secundario para centrarse en lo principal que es la lucha contra Meridius. Sin embargo, es super llamativo que toda la miniserie se haya situado en el pabellón deportivo, quedando todo confinado a un especio cerrado limitado. No es ni bueno ni malo en si mismo, pero es curioso pensando que es la parte central de este evento.

En el dibujo, Iban Coello ha dibujado de forma estupenda este evento. Como lecto agradezco que para los eventos Marvel haga lo que debería ser un obviedad y algo obligado, permitir que un único artista dibuje toda una colección. Pero como no es lo normal en Marvel, hay que destacarlo. Coello hace que la acción se disfrute y se entienda perfectamente, mostrando la acción de la forma más espectacular posible. Hay un par de páginas de Iban Coello que están un poco apresuradas a las que les falta el mismo nivel de detalle del resto, pero en los momentos clave del comic está a tope y consigue transmitir la fuerza y la espectacularidad como se merecen. Si el comic es un ante todo un medio visual, Guerra de Veneno termina con nota.

Con este comic cierro mi compra de Veneno. Al Ewing me ha aburrido mucho sobre todo en la segunda mitad de la etapa. Y aunque el final me parece completo y suficiente, no puede interesarme menos la nueva etapa en la que ya sabemos que han elegido a Mary Jane Watson como nuevo poseedor del simbionte Veneno. Una idea de bombero torero que me parece una chorrada que muestra una desesperación absoluta por parte de Marvel, que no sabe qué hacer para llamar la atención. En lugar de buscar crear buenos comics con buenos equipos creativos, Marvel no deja de plantear chorradas para generar titulares en redes sociales.

Comparto las primeras páginas del comic:

Guerra de Veneno significa mi abandono de la franquicia de Veneno después de 6 años comprando los comics de este personaje. Al Ewing me ha echado, pero al menos el final me deja cierta sensación de que esta etapa se ha cerrado de forma adecuada.

PUNTUACIÓN: 7/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de La Edad Oscura de Tom Taylor e Iban Coello (Marvel Comics – Panini)

Este mes de junio ha concluido La Edad Oscura, el comic de Tom Taylor con dibujo de Iban Coello y color de Brian Reber en el que plantean un mundo alternativo en el que los héroes del universo Marvel tuvieron que enfrentarse a la falta de electricidad.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

¡La nueva saga épica escrita por Tom Taylor! Un peligro más antiguo que la Tierra lo amenaza todo. Por una vez, los héroes están impotentes frente al enemigo. Las luces se han apagado y el mundo al otro lado de la ventana… está a punto de terminar. ¡El Universo Marvel como nunca lo has visto!

Tom Taylor se hizo un nombre en el género superheroico gracias a su Injustice para DC Comics. Tras esta serie, DCsos junto a Trevor Hairsine confirmó el buen hacer en las historias distópicas en las que alejado de la continuidad podía dar rienda suelta a su imaginación con historias con una alta cuenta de fallecidos entre los héroes del universo. Y esta idea trasladada a Marvel es precisamente el corazón del proyecto de La Edad Oscura, dar libertad a Taylor para contar un What if? ampliado con una historia que provocaría una enorme lista de fallecidos entre los héroes del Universo Marvel.

La premisa de un mundo sin electricidad provoca una nueva sociedad en la que la humanidad intenta salir adelante a pesar de todo, aunque grandes zonas del mundo se encuentran bajo el control de los supervillanos. Al tratarse de una miniserie de 6 números es imposible crear grandes matices en los personajes, por lo que resulta curiosa ver la elección de Apocalipsis como el gran villano, teniendo en cuenta la evolución que Jonathan Hickman le ha dado en los dos últimos años de la franquicia mutante. Al tratarse de un What if?, no hay problema en esta disonancia respecto al universo Marvel tradicional, y me gusta la inteligencia de Taylor al utilizar también al Hombre Púrpura como herramienta de Apocalipsis de atrapar a numerosos personajes para que cumplan con sus órdenes.

Taylor escribió brevemente a Spiderman en la serie Amistoso Vecino, y parece que se quedó con ganas de más, porque en este universo, Peter y su familia ampliada tienen un importante papel en la historia, al igual que «su» Lobezna Laura. El guion de Taylor durante estos seis números me parece modélicom ofreciendo sorpresas y muertes dramáticas en cada grapa que mantienen la atención del lector. De hecho, este comic muestra sus puntos fuertes como escritor de obras de entretenimiento, al conseguir que cada muerte sea impactante y duela al lector.

Marvel anunció esta Edad Oscura en 2019, pero la serie sufrió varios retrasos debido al COVID. Durante este tiempo Taylor que en ese momento era un escritor freelance firmó un contrato en exclusiva con DC, motivo por lo que siendo el comic satisfactorio, da cierta sensación en el climax de estar todo un poco apresurado, como si una historia que hubiera dado más de si tuviera que ser cerrada rápidamente en las últimas 6/8 páginas.

Sin embargo, en este mundo editorial mainstream en el que las editoriales nos machacan en las solicitaciones del Previews la obligación de tener que leer los comics «importantes» que afectan al statu-quo de los diferentes universos, hay que agradecer que existan comics como esta Edad Oscura que tienen claro su objetivo de entretenimiento ligero. Y es que una de las cosas que más me gustan de Taylor es precisamente esto, que no inventa ninguna rueda ni busca ser rompedor narrativamente, sólo crear una buen historia con personajes con los que se puede empatizar. Algo en lo que el éxito es total.

En el aspecto gráfico, esta Edad Oscura entiendo que supone un sueño hecho realidad para el artista español Iban Coello, al tener que rediseñar la mayoría de trajes de los héroes adaptados a este mundo sin electricidad. El rediseño de Spiderman o el traje steampunk de Iron Man son algunos de sus puntos fuertes de unos trajes interesantes que transmiten la esencia de los personajes.

Frente a los personajes hiper musculados de su etapa en Veneno, Coello plantea en La Edad Oscura unas figuras que recuerdan al estilo de J. Scott Campbell con figuras super delgadas y chicas con piernas infinitas, con unos niños que me recordaron un poco al amerimanga. La Edad Oscura supone también un desafío para Coello al salir muchísimos héroes y villanos del universo Marvel, algunos apenas unas viñetas para morir, y creo que consigue sacar adelante el proyecto con nota, destacando además por una buena narrativa a lo largo de esta serie.

Creo que le espera un futuro muy interesante a Coello dentro de Marvel, aún pensando que sigue estando un peldaño por debajo de los Pepe Larraz, Joshua Cassara o Marco Checchetto, diría que aún tiene margen de mejora y su mejora en los últimos años ha sido bestial.

En resumen, La Edad Oscura ha sido un comic estupendo que sabe qúe historia es y como dejarnos en lo más alto con un buen final. No tengo ningún problema con los comics que tienen claro que «sólo» tienen que entretener al lector. De hecho, ojalá muchos más comics con este, seguro que los voy a disfrutar un montón.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de La Edad Oscura 1 de Tom Taylor y Iban Coello (Marvel Comics – Panini)

Panini ha publicado este mes de enero el comienzo de La Edad Oscura, el comic apocalíptico fuera de continuidad para Marvel Comics de Tom Taylor, con dibujo de Iban Coello y color de Brian Reber. Un arranque que muestra los puntos fuertes de la narrativa de Taylor con un estupendo apartado artístico.

PUNTUACIÓN: 7,5/10

¡La nueva saga épica escrita por Tom Taylor! Un peligro más antiguo que la Tierra lo amenaza todo. Por una vez, los héroes están impotentes frente al enemigo. Las luces se han apagado y el mundo al otro lado de la ventana… está a punto de terminar. ¡El Universo Marvel como nunca lo has visto!

Este comic de Panini incluye el comic The Dark Ages 1 USA, publicado en Estados Unidos con fecha de portada de noviembre 2021.

Tom Taylor se ha especializado en DC Comics en historias apocalípticas fuera de continuidad como Injustice o DCSos. El comienzo de La Edad Oscura de Marvel Comics me parece modélico, ya que aparte de la presentación del concepto que desencadena este mundo sin tecnología, Taylor plantea su historia desde los personajes, consiguiendo que a pesar de narrar un desastre cataclísmico de nivel planetario nos preocupemos por los protagonistas personificados en la familia de Peter Parker (Spiderman). Y esto es clave, porque las muertes que vemos en este número se intuye que van a ser la punta del iceberg del global que veremos a lo largo de los seis números de historia, y que haya conexión emocional es la clave para que lo que veamos nos impacte (y nos importe) a los lectores. Incluso a pesar de saber que realmente estamos ante un What if? Ampliado , la clave de todo es la habilidad de Taylor de conseguir que todas las muertes importen y nos duelan. Cosa que los que leemos los comics mutantes actuales sabemos que no es algo tan sencillo de conseguir.

En el apartado artístico, me ha gustado el dibujo de Iban Coello, con color de Brian Reber. Diría que se nota que Coello ha tenido el tiempo suficiente para dibujar el comic con la escala y el corazón que la historia requiere. Es curioso, porque frente a sus comics de Veneno, en este primer número de La Edad Oscura vi sobre todo una gran influencia de J. Scott Campbell en el estilo de Coello y sus figuras super delgadas y altas. Narrativamente creo que estamos ante un buen comic muy bien dibujado, pero al mismo tiempo también debo decir que no me ha parecido brillante. Coello va por el buen camino para convertirse en un super estrella de Marvel, pero diría que este comic muestra que aún le falta rodaje para llegar a serlo. Sin tener nada negativo de su dibujo, ojo. Como digo me ha gustado, peeeero aún le falta para llegar a los niveles de un Larraz, Checchetto, Ribic, etc… En este sentido, pensando en ello veo que no es sólo tema del dibujo, ya que el color de Brian Reber también es correcto y ayuda a contar de historia de forma clara, pero le falta la brillantez de un Marte Gracia, la personalidad de un Frank Martin o el carisma que gente como Dave Stewart que ellos solos te venden el comic.

El primer número de una nueva serie de comic (o en cualquie otro ámbito) debe dejarte con ganas de más. La Edad Oscura lo consigue de principio a fin, y estoy seguro conociendo los trabajos previos de Taylor, que nos esperan 5 números que van a ser una montaña rusa de emociones y dramatismo en el que nadie está a salvo. Teniendo en cuenta la falta de sorpresas en el mundo del comic maintream en el que se sabe que ningún personaje principal muere y si lo hace será sólo durante la duración de la historia con fecha de caducidad y con la resurrección ya marcada de antemano, leer historias de este tipo en las que todo puede pasar para mi es un soplo de aire fresco que consigue que tenga ganas de saber cómo continúa la historia.

Comparto las primeras páginas de este comic:

La Edad Oscura promete emociones fuertes en los próximos 5 meses, creo que estamos ante un comic que voy a disfrutar un montón.

PUNTUACIÓN: 7,5/10

Espero vuestras opiniones en la zona de comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!