Aunque en breve se estrenará en Netflix, me he animado a ver en pantalla grande La sociedad de la nieve, la película de J.A. Bayona en la que vuelve a contar la historia de supervivencia de los pasajeros supervivientes a un accidente aéreo que ya vimos en ¡Viven! de Frank Marshall en 1993. Y merece la pena.
PUNTUACIÓN: 8/10
En 1972, el vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, fletado para llevar a un equipo de rugby a Chile, se estrella en un glaciar en el corazón de los Andes. Solo 29 de sus 45 pasajeros sobreviven al accidente. Atrapados en uno de los entornos más inaccesibles y hostiles del planeta, se ven obligados a recurrir a medidas extremas para mantenerse con vida… Basada en «La sociedad de la nieve», de Pablo Vierci.
Juan Antonio García Bayona (Barcelona, 1975), es uno de los directores de cine español más internacional. Es autor de películas como El orfanato (2007), Lo imposible (2012) y Un monstruo viene a verme (2016) en España, y fue elegido por Steven Spielberg para dirigir Jurassic World: el reino caído (2018).
El guion de la película es de Bernat Vilaplana, Jaime Marques, Nicolás Casariego y el propio Bayona, adaptando la novela La sociedad de la nieve de Pablo Vierci. Pedro Luque es el director de fotografía, Jaume Martí realiza el montaje y Michael Giacchino se encarga de la música. El rodaje tuvo lugar en Sierra Nevada, Montevideo, Uruguay y Chile y Argentina en los Andes, incluido el lugar real del accidente. La película tiene una duración de 144 minutos y ha sido seleccionada para representar a España en la edición de los Oscars de este año. Netflix la estrenará en streaming en 4 de Enero.
Bayona dirige a un reparto de actores argentinos y uruguayos para conseguir mayor verosimilitud, entre los que encontramos a Enzo Vogrincic Roldán como Numa Turcatti. Matías Recalt como Roberto Canessa, Agustín Pardella como Nando Parrado, Tomas Wolf como Gustavo Zerbino, Diego Vegezzi como Marcelo Pérez del Castillo. Esteban Kukuriczka como Adolfo «Fito» Strauch, Francisco Romero como Daniel Fernández Strauch, Rafael Federman como Eduardo Strauch, Felipe González Otaño como Carlitos Páez, Agustín Della Corte comos Antonio «Tintín» Vizintín, Valentino Alonso como Alfredo «Pancho» Delgado, Simón Hempe como José Luis «Coche» Inciarte, y Fernando Contigiani García como Arturo Nogueira, entre otros actores.
La sociedad de la nieve tenía dos handicaps a priori. El primero es que a pesar de haber pasado 30 años, recuerdo muchísimo ¡Viven!, la estupenda película de Frank Marshall que contó estos mismos hechos. El segundo es que en apenas 3 semanas la película se estrenará en Netflix. El 4 de enero, en concreto. La suma de ambos elementos me hizo dudar si ver la película en el cine o esperarme a verla en casa. Me alegro de haberla visto en el cine.
J.A. Bayona crea una película llena de drama y emoción que consigue tener al espectador sobrecogido la mayor parte del metraje. La escena del accidente aéreo casi hizo que me diera un ataque al corazón de la tensión. Y la situación de los supervivientes plantea un drama humano de proporciones tremendas. A Bayona a veces se le va la mano a la hora de putear a los personajes para enfatizar el elemento dramático, me acuerdo por ejemplo de Lo Imposible. Pero esta película está contada con muchísimo tacto y respeto a las personas que vivieron esta situación.
El casting de actores sudamericanos está estupendo y consiguen que la idea de hermandad y la emoción de la situación se transmita al espectador. La idea de Bayona, que no se si estaba ya en el libro, de hacer que diferentes supervivientes cuenten determinados tramos de la película mediante la voz en off, me parece un recurso super interesante que me funciona completamente. Por la parte humana, la película me parece que es un éxito monumental.
Aparte de esto que en el fondo es lo fundamental, la verdad es que Bayona ha rodado la película de forma espectacular. Los paisajes nevados son sobrecogedores, y escenas como la avalancha me dejaron aguantando la respiración. No me importa reconocer que las lágrimas surgieron en varios momentos, y es que la película era todo emoción. A pesar de saber el final de la película y que 16 personas fueron rescatadas con vida, la tensión en algunos momentos era bestial, por ejemplo cuando vemos que personas aceptan que estaban a punto de morir y lo hacían sin miedo.
La sociedad de la nieve es una película que lo hace todo bien. El diseño de producción es sobresaliente, y me parece que la música de Michael Giacchino es un éxito que sabe transmitir el elemento humano y las ganas de sobrevivir de las personas que lo hicieron. Me parece una pasada descubrir que una parte de la película se rodó en Sierra Nevada y no en los Andes. Y para durar casi dos horas y media, el visionado se me pasó en un suspiro.
Pensaba en algún elemento menos bueno, pero la verdad es que La sociedad de la nieve es una película que lo hace todo bien. Me parece que el éxito creativo para J.A. Bayona es total. No puedo recomendaros más esta película, dentro que hay que saber a lo que se va, entiendo también que la temática igual no es del agrado de mucha gente o que haya espectadores que no quieran ver una película «para sufrir». En mi caso, yo la he disfrutado muchísimo.
Comparto el trailer de la película:
La sociedad de la nieve es un peliculón que se va a ir a mi lista de mejores películas del año.
PUNTUACIÓN: 8/10
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Reconozco que tenía muchas ganas de volver a la Tierra Media con la nueva serie de Prime Video El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder. Comento mis impresiones sin spoilers de los dos primeros episodios.
PUNTUACIÓN: 7/10
En un periodo de relativa calma, los personajes se enfrentan al resurgimiento del mal en la Tierra Media. Desde las profundidades más oscuras de las Montañas Nubladas hasta los majestuosos bosques de Lindon, el impresionante reino insular de Númenor y los confines más lejanos del mapa, estos reinos y personajes esculpirán legados que perdurarán en el tiempo. Serie de TV basada en los libros de J.R.R. Tolkien, ambientada en la Tierra Media, y que explora nuevas líneas argumentales en una época muy anterior a «La comunidad del anillo».
El Señor de los Anillos escrita por J.R.R. Tolkien es una de las más grandes sagas de la fantasía épica, a la que hay que sumar la multipremiada trilogía de Peter Jackson. Cuando llegó la hora de hacerse con los derechos, el dueño de Amazon Peter Bezos tiró la casa por la ventana al pagar 250 millones de dólares por los derechos de un material que permitiera a su canal de streaming Prime Video competir con HBO y su Juego de Tronos. Si a esto le sumamos un compromiso de realizar al menos 5 temporadas de esta serie con un presupuesto estimado de 1000 millones de dólares, nos encontramos con la que probablemente sea la producción de televisión más cara de la historia.
La primera sorpresa vino cuando Prime confirmó la contratación de los prácticamente desconocidos J.D. Payne y Patrick McKay como creadores y showrunners de la serie. Payne y McKay son unos guionistas que trabajaron en Bad Robot, la productora de J.J. Abrams y realizaron labores de guion no acreditadas en Star Trek Beyond (Justin Lin, 2016) y estaban trabajando en el guion de Star Trek 4 hasta que la producción fue cancelada por Paramount. Además de esto, también trabajaron en los diferentes borradores del guion de Jungle Cruise (Jaume Collet-Serra, 2021). Muy poco bagaje para un encargo tan importante.
La segunda gran sorpresa vino con la confirmación que Prime NO pretendía adaptar obras inéditas de J.R.R. Tolkien como el Silmarillion o los Apéndices, sino que pretendían crear material totalmente nuevo que supuestamente se inspiraría en la obra de Tolkien y mantuviera de alguna manera la espectacularidad y la personalidad de las películas de Jackson. Esto enfureció a los fans de Tolkien que se sintieron engañados, creándose una polémica que ha llegado hasta el estreno.
Para estos dos primeros episodios Prime ha contratado al español J. A. Bayona, que realiza además funciones de productor ejecutivo. Bayona se trajo consigo al director de fotografía Óscar Faura a un rodaje que tuvo lugar en Nueva Zelanda. El ilustrador y artista conceptual John Howe fue contratado para mantener la sensación y el estilo de las películas anteriores. También se contrató a la diseñadora de vestuario Kate Hawley, que trabajó en las películas del Hobbit. Howard Shore, creador de la icónica banda sonora de LOTR, creó el tema principal, aunque Bear McCreary ha hecho la banda sonora. Por cierto, los showrunners Payne y McKay han escrito el guion del piloto, pero el segundo episodio ha sido escrito por Gennifer Hutchison, guionista que ha trabajado en Breaking bad y Better call Saul entre otras obras.
En cuanto al reparto, de momento tenemos un montón de caras desconocidas que supongo tendrán la esperanza de poder entrar en el imaginario colectivo del gran público gracias a esta serie. Morfydd Clark es una joven Galadriel, la Señora Elfa de los bosques de Lothlórien interpretada en las películas por Cate Blanchett ahora es una joven guerrera elfa que cree que el mal está regresando a la Tierra Media. Markella Kavenagh es Elanor «Nori» Brandyfoot, una Pelosa (raza precursora de los hobbits que vivieron milenios antes que Frodo y compañía) con un anhelo de aventura. Robert Aramayo es Elrond, un arquitecto y político medio elfo que en la trilogía de Peter Jackson estuvo interpretado por el actor Hugo Weaving.
Benjamin Walker es Gil-galad, el Alto Rey de los Elfos que gobierna desde el reino de Lindon. Ismael Cruz Córdova es Arondir, un elfo silvano con un amor prohibido por la curandera humana Bronwyn, (Nazanin Boniadi), una humana y curandera que posee una botica en las Tierras del Sur. Tyroe Muhafidin es Theo, el hijo de Bronwyn. Charles Edwards hace de Celebrimbor, el herrero elfo que forja los Anillos de Poder, es un «brillante artesano» conocido en toda la Tierra Media que es amigo de los enanos de Khazad-dûm. Daniel Weyman es el extraño que cae del cielo en un meteorito en llamas y Owain Arthur es Durin IV, príncipe de la ciudad enana de Khazad-dûm.
Antes de empezar a valorar esta serie, debo reconocer que en mi familia somos super fans de El Señor de los Anillos de Peter Jackson. Todos los años volvemos a ver la edición extendida de las tres películas, y seguimos flipando con unas películas que son historia del cine. También diré que leí El Hobbit y El Señor de los Anillos con ¿15, 16 años? pero no me consideraría super fan de Tokien ya que no llegué a leer el Silmarillion , los Apéndices o el resto de la obra del escritor inglés.
Así que cuando se anunció una serie de televisión ambientada en la Tierra Media, la alegría fue máxima. Incluso la noticia de que Prime no buscaba adaptar los escritos de Tolkien sino crear nuevas historias no me llamó a ningún boycott contra nadie, queriendo dar el beneficio de la duda confiando que la serie me gustara por si misma y no por ser derivativa de algo que realmente me encanta. Por mi parte, no la juzgaré en comparación a la obra literaria, si me gusta será por sus propios méritos y si no me gusta será también por lo que nos enseñan en pantalla, no por lo que deberían haber hecho o lo que me gustaría que hicieran.
Y me alegra poder expresar mi alegría ante mi retorno a la Tierra Media con una producción de este calibre, que luce sencillamente increíble de principio a fin. Contratar a Bayona para estos dos primeros episodios ya era una declaración de intenciones y diría que ha salido bien parado de un encargo envenenado, ya que la comparación con Peter Jackson es inevitable. Dentro que obviamente no llega al mismo nivel de excelencia, los problemas que le puedo encontrar a estos episodios son de guion, algo que no puede ser achacable a él, así que globalmente hay que estar contentos con la labor del director español en la serie más importante del año.
Viendo estos dos primeros episodios se confirma que el diseño de producción y sus soberbios efectos especiales son de diez, devolviéndonos a la Tierra Media a millones de espectadores. Por lo visto hasta ahora, la escala y las diferentes localizaciones tienen el feeling perfecto de lo que se espera de El Señor de los Anillos, y me han dejado con la boca abierta en más de una ocasión. Por ejemplo, la presentación del campamento de Pelosos me ha parecido una pasada super divertida, y las minas de los enanos lucen majestuosas e increíbles. Pensar en las diferentes localizaciones que están por aparecer me hace ilusionarme un montón con una serie que visualmente está ofreciendo lo que se esperaba de ella, siendo este aspecto lo mejor de la serie de largo.
Ha habido también bastante polémica con el casting de actores racializados que tiene la serie. Personalmente eso me da igual. Lo que sí tengo que reconocer es que excepto Galadriel y Elrond por motivos obvios, no recuerdo el nombre de ningún personaje, lo cual no es habitual para mi. Y no creo que nadie esté especialmente mal, tampoco creo que ningún actor o actriz destaque por sus dotes actorales o su personalidad hasta el momento, motivo por el que diría que me han pasado sus nombres desapercibidos. Si tengo que destacar a algunos, me quedo con Markella Kavenagh como la joven Pelusa «Nori» Brandyfoot y con Ismael Cruz Córdova como el elfo silvano Arondir. El resto de personajes de momento los veo muy muy grises. Y se que las comparaciones son odiosas, pero de momento Cate Blanchett y Hugo Weaving están dejando en muy mal lugar a sus jóvenes contrapartidas de esta serie. Por suerte para todos, quedan seis episodios para hacerme cambiar de opinión, porque tengo claro que Jon Nieve o Daenerys Targaryen no se convirtieron en los iconos que son ahora en los primeros episodios de Juego de Tronos.
Y es que dentro que como comentaba al principio me ha gustado volver a la Tierra Media y seguro voy a ver la serie completa, la verdad es que debo que reconocer que tras ver más de dos horas de televisión apenas ha pasado nada interesante, lo cual creo que es lo que provoca que no nos enganchemos a los personajes o lo que hacen. Y esto es un problema sobre todo del guion. Los Anillos de Poder tiene 8 episodios en esta temporada y confío que la tensión y la sensación de amenaza aumente a medida que avance la serie, porque no nos han dejado en unos momentos realmente emocionantes. En este sentido, es ilustrativo que igual que pasó recientemente en Sandman, al final de este segundo episodio los productores insertan un trailer de los momentos más espectaculares y emocionantes de lo que está por llegar como forma de enganchar a los espectadores indecisos, porque diría que incluso ellos mismos se dieron cuenta que lo que habían mostrado hasta ahora no había sido nada del otro mundo.
Escribiendo este artículo acabo de descubrir que los showrunners Payne y McKay son alumnos de la escuela J.J. Abrams en Bad Robot. Y eso explica algunas locuras del guion que son el típico «todo vale» de Abrams y que me chocaron durante el visionado. En concreto, el sentido espacial y el paso del tiempo desaparece en la serie, con una elipsis muy loca con dos narrativas que se solapan en el episodio. Lo comento porque no son elementos vitales de la trama, y desde luego no voy a dejar de ver la serie por estas absurdeces, pero como ya pasó en Star Wars Episodio VII El despertar de la fuerza, son pequeñas piedras que la serie va poniendo en el camino y que impedía que disfrutara de la serie como me hubiera gustado.
Por ejemplo, Gil-galad, el Alto Rey de los Elfos le pregunta a Elrond si quiere unirse a Celebrimbor en su viaje a la ciudad enana de Khazad-dûm, a lo que él acepta encantado. Literalmente en la siguiente escena, ¡Elron y Celebrimbor están llegando a pie a las minas! Un viaje de muchas semanas o meses a caballo cruzando gran parte de la Tierra Media realizado en apenas segundos a pie por obra de una elipsis muy loca. Muy loca porque al mismo tiempo Galadriel ha saltado de un barco y se encuentra en mitad del océano y en mitad de esa elipsis de semanas o meses. Y los Elfos son seres casi inmortales de leyenda, pero SE CANSAN Y TIENEN QUE DORMIR O DESCANSAR. Pretender que nos creamos que Galadriel puede realizar semejante hazaña es un WTF!! muy muy loco. Como también lo es la forma en que un personaje encuentra por qué si una espada rota con el símbolo de Sauron. Literamente se la encuentra sin más. Buff, qué daño ha hecho Abrams al mundo de los blockbusters mainstream, por supuesto que NO todo vale.
Y como digo por supuesto esto son al fin y al cabo «chorraditas», desde luego no lo más importante de la serie, pero si son cosas que no cuadran, y al no hacerlo la satisfacción es mucho menor a lo esperado, aparte del hecho que no hemos visto hacer a casi ningún personaje nada especialmente inspirado. Por cierto, fruto de esta escuela Abrams, he encontrado diálogos muy flojos, sobre todo en lo relacionado con los elfos, que tampoco me han dejado sensación de que me los creo.
A priori yo con ver hobbits y elfos ya me daba por contento, cosa que más o menos hemos tenido en el arranque de esta serie. Sin embargo, dentro que la serie me ha entretenido y tengo ganas de ver como continúa la serie, estos episodios me hacen temer que Prime Video haya cometido un error crítico con la elección de unos showrunners sin la experiencia suficiente para llevar este encargo a las cotas que debería alcanzar. De momento, acepto el «entretenido sin más», pero realmente tratándose del El Señor de los Anillos eso no es suficiente. Espero que los próximos episodios me hagan tragarme mis palabras.
Comparto el trailer de esta serie:
El Señor de los Anillos: Los Anillos de poder se han quedado en su estreno en un «bien sin más» que en este caso no tengo claro que sea suficiente para enamorarme. Espero que los próximos episodios me hagan cambiar de opinión.
PUNTUACIÓN: 7/10
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Cuando Jose Antonio Bayona fue confirmado como director de la exitosa Jurassic World, su obligación era no sólo ofrecer un buen espectáculo, sino también hacer avanzar la franquicia hacia nuevos caminos. Y creo que acierta en ambos aspectos.
PUNTUACIÓN: 6/10
Una erupción volcánica amenaza a los dinosaurios restantes en la Isla Nublar, donde las criaturas han vagado libremente durante años tras de la desaparición del parque temático «Jurassic World». Claire Dearing (Bryce Dallas Howard), ex gerente del parque, ahora fundó el Grupo de Protección de Dinosaurios, una organización dedicada a intentar preservarlos. Cuando a Claire le ofrecen la oportunidad de rescatar algunos ejemplares de la isla, acude a Owen Grady (Chris Pratt), el ex entrenador de dinosaurios que trabajó en el parque, para que la ayude a evitar la extinción de los dinosaurios…
Jurassic World: Lost World es cine palomitero sin pretensiones. Desde ese punto de vista, la película cumple con lo esperado. Y lo mejor para mi de esta película es la dirección de J.A. Bayona. Las escenas de acción, como el rescate de Isla Nublar, son super espectaculares y repletos de tensión. Narrativamente, su trabajo es perfecto y demuestra que Steven Spielberg hizo la elección perfecta para la continuación de la franquicia.
Junto a Bayona, me ha gustado mucho la fotografía de Óscar Faura, colaborador habitual en sus películas. La película tiene varios registros, ya que además de cine de aventuras clásico muta hacia una película de miedo con monstruos. Y en todo momento la fotografía resalta la narrativa de Bayona, que demuestra, en mi opinión, que es mucho mejor director que el sobrevalorado Colin Trevorrow, autor de la anterior Jurassic World, que al final era un remake encubierto de la primera película de Steven Spielberg.
Otro tema a destacar es que la película consigue abrir un nuevo horizonte a la franquicia de los dinosaurios, de forma que se abre muchas e interesantes posibilidades para próximas películas.
Lamentablemente, Jurassic World no es perfecta. Aunque las escenas de acción están muy chulas y la película pasa en un suspiro, el guión de Colin Trevorrow yDerek Connolly es una sucesión de situaciones trilladas y personajes estereotipados sin ningún interés. De hecho, tiene delito tener a una estrella como Chris Pratt y no saber qué hacer con él, hasta el punto que ni él ni Bryce Dallas Howard hacen nada realmente interesante en esta película.
La película tiene un giro que mola, aunque increíble y lamentablemente Universal lo spoiló en el segundo trailer. Pero lo cierto es que la película telegrafía este giro de forma que nunca hay una verdadera sorpresa, porque este se ve venir a la legua.
Además, ningún actor tiene oportunidad de hacer nada interesante con sus papeles porque más que personajes son cascarones vacíos. El cazador malo, la chica dura, el desahogo cómico, el ejecutivo oportunista… un guión malo fruto de no tener verdadero interés en desarrollar nada.
Incluso los dinosaurios han perdido la sensación de asombro, y ya no resulta tan alucinante verlos como en la película anterior, que precisamente se aprovechó de los 14 años que transcurridos entre la tercera película de Jurassic Park y el remake estrenado en 2015, que hicieron que los espectadores tuviéramos muchas ganas de dinosaurios y fuéramos en masa a ver la película.
Comparto el primer trailer de la película, completamente libre de spoilers:
No hace ni un mes cuando me preguntaba a qué serie de T.V. debería engancharme tras haber disfrutado de Juego de Tronos y de True Detective, probablemente las mejores series de este año.
Finalmente me decidí por PENNY DREADFUL, y el resultado… ¡satisfactorio!
Voy a intentar recomendarla sin spoilers, para no chafar a nadie que quiera empezar a ver esta serie conociendo lo menos posible.
Serie dramática de terror, ambientada en el Londres victoriano, donde seres sobrenaturales convergen en la ciudad con intenciones nada honorables. Escrita y creada por John Logan, guionista de grandes éxitos como Gladiator, Un domingo cualquier o El Aviador, su historia recoge la tradición de «La Liga de los Hombres Extraordinarios» de Alan Moore y Kevin O´Neill, al usar personajes de la literatura fantástica popular, juntándoles en esta historia que, aunque posee múltiples elementos familiares, consigue despegarse de los tópicos de estos personajes para que disfrutemos de una historia entretenida y original.
Esta serie tiene múltiples aciertos. El primero, un casting de lujo con grandes actores de la pantalla grande, que aportan un enorme carisma y personalidad a sus personajes, como son Timothy Dalton, Eva Green o Josh Hartnett, a los que acompañan con acierto el resto del reparto. Personajes con luces y sombras, grandes hazañas y horrores inconfesables.
Otro acierto es la ambientación gótica y oscura que domina la serie, consiguiendo trasmitir un feeling de mal rollo en todos los episodios. El director español J.A. Bayona dirigió los 2 primeros episodios de esta temporada, marcando la estética de la serie, con una fotografía y ritmo de nivel cinematográfico.
Emitida en la cadena de pago Showtime para un público mayor de edad, contiene elevadas dosis de sangre y violencia, aderezado con al menos una escena de sexo por episodio, standard que parece copiado de Juego de Tronos para contentar a la audiencia que busca emociones fuertes.
Esta primera temporada tuvo solo 8 episodios, lo que hizo que me enganchara ante la posibilidad de poder ver una buena historia que no se alargara demasiado. Sin embargo, uno de los pocos peros de la serie es que han dejado la mayoría de tramas abiertas, lo que para mi ha supuesto una pequeña decepción. Eso y algún super spoiler que la propia cadena desliza durante la serie, que no puedo decir cuales son pero que os resultarán evidentes cuando los veais, que eliminan completamente el posible impacto que hubieran producido.
Ante el éxito de serie, la cadena confirmó una 2ª temporada, que podremos ver el año que viene. A priori, buenas noticias, pero me plantea la duda si no me cansará, de si en lugar de cerrar las tramas abiertas, no abrirán nuevas para mantener las incógnitas.
A pesar de estos detalles, he disfrutado bastante con esta temporada inicial, que tiene un montón de grandes momentos y sorpresas casi en todos los episodios.
Por si acaso, vuelvo a compartir con vosotros el trailer de esta serie, cuya intensidad supera con creces los de muchas películas.
Seguro que os he convencido, ¿no? Espero vuestros comentarios.
Saludos!!
Repaso a mi Sci-fi favorito: comics, películas, TV y libros
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