Tercera película de la franquicia de Jurassic World de nuevo dirigida por Colin Trevorrow, director de la primera película de 2015. Una cinta entretenida pero que quedará como la más floja de toda la franquicia.
PUNTUACIÓN: 6/10
Cuatro años después de la destrucción de Isla Nublar, los dinosaurios ahora conviven -y cazan- con los seres humanos en todo el mundo. Este frágil equilibrio remodelará el futuro y determinará, de una vez por todas, si los seres humanos seguirán en la cúspide de los depredadores en un planeta que comparten con los animales más temibles de la creación.
Colin Trevorrow, director de la primera Jurassic World en 2015 vuelve a la dirección de esta película tras dejar a Juan Antonio Bayona que dirigiera la polémica Jurassic World: Fallen Kingdom (2018). A partir de una historia suya y de Derek Connolly, Trevorrow escribe el guión junto a Emily Carmichael, un guion que resulta ser lo más flojo de la película de largo.
La película de 146 minutos de duración cuenta con fotografía de Emily Carmichael, montaje de Marc Sanger y música de Michael Giaccino. La película cuenta con un presupuesto de casi 200 millones de dólares que prácticamente ya han sido rentabilizados con la taquilla del fin de semana de estreno, lo que pone de relevancia el interés del público en los dinosaurios. Este éxito de taquilla, aunque con cifras inferiores a las de las dos películas previas, hace muy complicado que esta vaya a ser «el final de la historia» tal y como se ha publicitado.
El reparto es el elemento más importante de importante de Jurassic World: Dominion. A los protagonistas de las películas anteriores Chris Pratt (Owen Grady), Bryce Dallas Howard (Claire Dearing) e Isabella Sermon (la adolescente Maisie Lockwood), se les unen el trio protagonistas de la primera trilogía: Laura Dern como la Dra. Ellie Sattler, Jeff Goldblum como el matemático Dr. Ian Malcolm y Sam Neill como el Dr. Alan Grant.
Junto a este sexteto protagonista tenemos el retorno de BD Wong como el Dr. Henry Wu y Campbell Scott como el Dr. Lewis Dodgson, director general de Biosyn Genetics y villano de la función, además de la presentación en la franquicia de DeWanda Wise como Kayla Watts, una antigua piloto de las Fuerzas Aéreas que ayuda a Owen y Claire en su misión.
Empezando por los elementos positivos, Jurassic World Dominion es una película súper entretenida en la que están están pasando cosas todo el rato y jamás llega a parecerme larga. Hay además un buen par de sustos buenos durante las diferentes persecuciones que me gustaron bastante, y la verdad es que a mi mujer y mi hijo les ha gustado bastante, así que en ese sentido hay que reconocer que el objetivo de entretenimiento está más que conseguido.
Dentro de lo básico de la historia (sobre lo que volveré luego), la verdad es que es una gozada volver a ver a Dern, Neill y Goldblum, sobre todo porque tienen una gran importancia en la trama y aparecen muchísimo en la película. Junto a ellos, Chris Pratt y Bryce Dallas Howard les dan una buena réplica, consiguiendo que el reparto sea lo más destacado de la película. Dicho esto, os dais cuenta de lo problemático que es esto en un gran blockbuster palomitero de dinosaurios, ¿verdad?
Todos los elementos de producción creo que lucen bastante bien en la película, y transmiten la idea de gran espectáculo. La música de Giacchino la encuentro cumplidora pero a mucha distancia de sus mejores partituras. Pero claro, es que la comparación es con John Williams, ahí es nada.
Dicho esto, tengo que reconocer que hubo un elemento que me fastidió bastante durante el visionado, y es ir a ver una película de dinosaurios y que no se les vea casi nunca bien, porque la mayoría de escenas son de noche, lloviendo, con bruma o con las figuras a contraluz. Tiene delito que el original de Spielberg ¡de 1993! sea en eso y en todo muchísimo mejor. Pero sobre todo, en lo relativo a mostrar a los dinosaurios en todo su esplendor.
¿Puede ser que además la bombilla de la sala de los cines Cinesa de Castellón estuviera medio fundida y no se vieran bien las escenas nocturnas (y todo en general)? Pues no lo descarto tampoco, porque no era sólo el tema de la oscuridad, es que además casi no había contraste entre los colores, con lo que no se apreciaban bien las figuras.
Si no ves bien la película no cabe duda que no la disfrutas como deberías, pero en el caso de este Jurassic World Dominion la verdad es que la película tiene un problema adicional, y es el guion super vago del director Colin Trevorrow y Emily Carmichael. Aparte que todo son casualidades y escenas construidas con porque sis para llevar a los protagonistas de un set de acción al siguiente, la película cae en todos los clichés posibles y repeticiones estúpidas de elementos ya vistos, hasta el punto que da un poco de vergüenza pensar que dos personas hayan escrito este guion y les hayan pagado por ello.
Que el malo muera igual que un personaje de Jurassic Park o la necesidad absurda de presentar en esta película a un nuevo dinosaurio aún más grande y peligroso que los anteriores son dos ejemplos de cosas que no son un agujero pero muestran una vagancia tremenda y casi una aversión a intentar crear elementos que sean realmente novedosos. Ver al T-Rex peleando con el Gigantosaurio es cualquier cosa excepto novedoso.
Trevorrow es un guionista más bien malo, pero como director no acaba de acertar tampoco a la hora de crear escenas o planos para el recuerdo. Globalmente, la verdad es que no puedo evitar pensar que su contratación ha sido más bien fallida, porque los espectadores hubiéramos ido a ver estas películas las dirigiera quien las dirigiese. En el caso de esta película, hay por ejemplo varias escenas super mal resueltas en las que un dinosaurio está a punto de atrapar a alguien y en el siguiente salto de montaje no lo ha hecho con poca o ninguna explicación que nos dejó con cara de WTF?! total. A eso habría que sumarle un villano que ralla el ridículo más espantoso con una motivación que nunca acaba de estar bien presentada más allá del tópico «soy un empresario rico malo que quiero ser más rico y malo mientras digo que trabajo a favor del medio ambiente y los animales». De nuevo, parece que Trevorrow y los productores se limitan a presentar tópico tras tópico igual pensando que los espectadores nos los vamos a comer con patatas.
Dentro del cine comercial, hay películas dejan poso como Doctor Strange en el Multiverso de la Locura o Top Gun: Maverick. Jurassic World Dominion no forma parte de este grupo. Probablemente acabe siendo un éxito de taquilla mayor que estas dos películas, pero veo difícil que nadie se acuerde de ella dentro de 3 meses, y desde luego no va a ser de las que deje poso en los espectadores. Al menos en mi caso, no tengo ninguna intención en volver a verla, ni siquiera cuando se estrene gratis en alguna plataforma. Entretenida sin más.
Comparto el trailer de la película:
Dentro de ser una película super entretenida, Jurassic World Dominion es de largo la peor película de esta última trilogía, y por supuesto se queda a años luz de los clásicos de Steven Spielberg e incluso de la tercera película de Joe Johnston.
PUNTUACIÓN: 6/10
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