Archivo de la etiqueta: James Wan

Crítica de Expediente Warren: El último rito de Michael Chaves

Tenía ganas de que me gustara la última película de Expediente Warren: El último rito, dirigida por Michael Chaves. Lo que no esperaba era encontrarme un peliculón que lo hace todo bien.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Los investigadores de lo paranormal Ed y Lorraine Warren se enfrentan a un último caso aterrador en el que están implicadas entidades misteriosas a las que deben enfrentarse.

Expediente Warren: El último rito es la cuarta película de la serie The Conjuring creada por James Wan, tras Expediente Warren (James Wan, 2013), Expediente Warren: El caso Enfield (James Wan, 2016) y Expediente Warren: Obligado por el demonio (Michael Chaves, 2021). Dentro de este universo cinematográfico de terror encontramos las películas Annabelle (John R. Leonetti, 2014), Annabelle: Creation (Adam F. Sandberg, 2017), La monja (Corin Hardy, 2018), Annabelle comes home (Gary Dauberman, 2019) y La monja 2 (Michael Chaves, 2023).

Michael Chaves (1984) empezó su carrera realizando cortometrajes, consiguiendo llamar la atención de James Wan con su ópera prima La maldición de La Llorona (2019). Tras esto ha realizado varias de las películas del universo The Conjuring, hasta el punto de poder decirse que Chaves es uno de los hombres de confianza de Wan: Expediente Warren: Obligado por el demonio (2021), La monja II (2023) y ahora esta última película.

La película de 135 minutos de duración y un presupuesto de 55 millones de dólares ha contado con un guion de Ian Goldberg, Richard Naing y David Leslie Johnson-McGoldrick, a partir de una idea de Johnson-McGoldrick y James Wan, con fotografía de Eli Born, montaje de Gregory Plotkin y Elliot Greenberg, y música de Benjamin Wallfisch. Aunque esta cuarta película de Expediente Warren (The Conjuring) está pensada para cerrar la historia, su arrollador éxito de taquilla hace que sea casi imposible que la productora de James Wan Atomic Monster no se vaya a plantear una nueva película. Y es que tan sólo en su primer fin de semana de estreno la película ha recaudado más de 190 millones de dólares, lo que asegura que vaya a ser una de las películas más rentables del año.

La película está protagonizada por Patrick Wilson y Vera Farmiga, que vuelven a interpretar sus papeles como los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren. Mia Tomlinson es Judy Warren, la hija de la pareja. Ben Hardy como Tony Spera, el novio de Judy, Steve Coulter como el padre Gordon, Rebecca Calder y Elliot Cowan como Janet y Jack Smurl, los padres donde sucederán los hechos traumáticos de la película, completan el reparto.

Cuando una serie cinematográfica se alarga con múltiples películas, normalmente los espectadores esperamos que la calidad de cada nueva entrega vaya disminuyendo. Sobre todo en el género de terror, pero no sólo. Empiezo con este comentario porque fui al cine esperando que la película fuera entretenida y ya. Con eso ya me conformaba, no esperaba encontrarme ninguna genialidad. Y por eso podéis imaginaron el sorpresón positivo que me he llevado al descubrir que Expediente Warren: El último rito es un peliculón.

Hablamos de un películón dentro del género de terror al que se adscribe. Aunque sea un poco tonto decirlo, esta es la cuarta película de Expediente Warren, si te están esperando otra cosa no te puedes sorprender porque no sea lo que esperas. No es un terror de gore ni de giros loquísimos de guion. Además, como en películas anteriores, El último rito viene con la frase de «inspirada en hechos reales». Esto no significa que todo lo que vayamos a ver vaya a ser realista, dado que los sustos y las posesiones demoniacas van a estar presentes en todo momento, con escenas muy potentes situadas en el plano onírico / astral. Si entendemos que a partir de algo que pasó o no pasó en 1986 la película crea la historia que más les interesa, mejor para todos.

Tenía ciertos reparos cuando descubrí que la película superaba las dos horas de duración. Sin embargo, me gusta mucho que una vez pasado el intensísimo prólogo inicial, El último rito emplee tiempo en que conozcamos la vida de la familia Warren en 1986, muchos años después de uno de sus primeros casos en 1964 que terminó con el nacimiento prematuro de su hija Judy, y de la familia Smurl, en cuya casa tendrán lugar los hechos que los Warren tendrán que investigar. Como en una buena película de género negro, me gusta mucho que durante más de media película tengamos dos líneas narrativas en paralelo hasta que llegan a encontrarse. Es la típica estructura de «dos casos que acaban siendo el mismo caso» que tan habitualmente hemos visto en las historias de detectives, aplicado al terror.

La dirección de Michael Chaves me parece magistral dentro del género de terror. Chaves sabe colocar la cámara en el sitio justo para provocar el mayor impacto visual, planteando unas composiciones super elegantes que me mantuvieron en el borde de mi asiento a lo largo de toda la película. El ritmo en la primera mitad es lento, pero siempre interesante. En este caso NO se cumple la lógica que no comparto de «lento = aburrido». Además, la forma en que se va incrementando la tensión hasta llegar al climax final me parece modélico. Unido a lo anterior, tanto la fotografía como el montaje me parecen brillantes, dejando claro que los profesionales que han trabajado en la película son gente de gran experiencia que saben acertar en las decisiones que toman.

Por supuesto, si Expediente Warren: EL rito final triunfa, es por la calidad, química y personalidad del reparto de la película. Patrick Wilson y Vera Farmiga como los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren están maravillosos. Los Warren han abandonado sus investigaciones tras sufrir Ed un infarto y el médico avisarles que otro golpe al corazón podría ser fatal. Lorraine (Vera Farmiga) tiene habilidades paranormales, y durante 20 años ha enseñado a su hija Judy (Mia Tomlinson) para que cierre ese portal, a pesar que en los últimos tiempos las visiones son cada vez más fuertes e imposibles de bloquear. El caso de los Smurl conecta con los Warren sin ellos lleguen si quiera a imaginarlo, lo que hace que la amenaza se sienta personal. Me encanta ver la química y el cariño que muestran los miembros de la familia Warren, y eso es éxito de los tres protagonistas.

El resto del reparto empezando con Ben Hardy como Tony Spera, el novio y posterior marido de Judy, Steve Coulter como el Padre Gordon, amigo de los Warren que les informaba cuando había un caso sobrenatural, o todos los miembros de la familia Smurl, creo que cumplen perfectamente con lo que la historia pide de ellos.

En estos tiempos de «terror elevado» y de gafapastas avergonzados de ver una película de terror que buscan añadir calificativos para describir lo que han visto, resulta refrescante ver una película que sabe qué tipo de historia ofrece a los espectadores y lo hace de forma brillante. Michael Chaves no inventa ninguna rueda y todo entra dentro de lo esperable en el género de terror de posesiones. Pero es que todo lo hace bien. Mientras la progresía cultural busca encumbrar cualquier cosa que parezca diferente o que quiera transmitir un mensaje «importante», no me extraña que el público abrace y vaya en masa a ver una película que «solo» es una buena película de terror.

En ese sentido, frente a las consignas de diversidad woke que aún dominan el entretenimiento mainstream americano, entiendo que otro punto que ha ayudado a que el público vaya en masa al cine es tener a dos protagonistas blancos que se quieren y que forman una familia tradicional que transmite valores cristianos, con una hija y un entorno que viven felices con esas ideas. Es un placer tener a Patrick Wilson y Vera Farmiga porque son grandes actores los dos y comparten una química increíble en pantalla. Pero en este mundo políticamente correcto, tener a una pareja protagonista no formada por personas de diferente raza, que se quieren sin reservas y viven una relación adulta en la que no se muestra al hombre como alguien incapaz o incompetente como forma de destacar a la mujer, me parece lo más punki y antisistema que he visto en los últimos tiempos. (Si, te miro a ti, Los Rose, entre otras muchas). Dos protagonistas que confían en el otro y saben que cuando llegue el momento harán lo que tengan que hacer para ayudarle. Buff, que radicales. Quien hubiera pensado que el público es justo eso lo que quiere ver.

Expediente Warren: Los últimos ritos está pensada como un cierre satisfactorio para esta serie de películas creadas por James Wan. Un final que creo es perfecto. Sin embargo, como pasó con la franquicia de John Wick (también 4 películas), creo que viendo como han roto la taquilla, va a ser imposible que Atomic Monster no piense formas de seguir haciendo más películas en este mundo. Desde luego, si siguen planteando películas con buenas historias y un trabajo tan notable de todo el equipo, el éxito está mas que asegurado. Y yo iré encantado al cine a verlas.

Comparto el trailer de la película:

Expediente Warren: El último rito me ha parecido un películón. Da gusto ver una película que resulta tan satisfactoria en todos los aspectos. Si te gustaron las películas anteriores de Expediente Warren, no te puedes perder esta, de momento, última película de la saga.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de Aquaman y el reino perdido de James Wan

Aquaman de James Wan es de largo mi película favorita de la última hornada de películas inspiradas en los personajes de DC Comics. Es por esto que tenía muchas ganas de ver esta segunda parte, Aquaman y el reino perdido, sobre todo al seguir James Wan de director.

PUNTUACIÓN: 7/10

Al no poder derrotar a Aquaman la primera vez, Black Manta, todavía impulsado por la necesidad de vengar la muerte de su padre, no se detendrá ante nada para derrotar a Aquaman de una vez por todas. Esta vez Black Manta es más formidable que nunca y ejerce el poder del mítico Tridente Negro, que desata una fuerza antigua y malévola. Para derrotarlo, Aquaman recurrirá a su hermano encarcelado Orm, el ex rey de la Atlántida, para forjar una alianza improbable. Juntos, deben dejar de lado sus diferencias para proteger su reino y salvar a la familia de Aquaman, y al mundo, de una destrucción irreversible. (FILMAFFINITY)

La película fue dirigida por James Wan a partir de un guion de David Leslie Johnson-McGoldrick, colaborador habitual de Wan, que parte de una historia de Wan, Johnson-McGoldrick, Jason Momoa y Thomas Pa’a Sibbett. la película de 124 minutos de duración cuenta con un presupuesto de 200 millones y fotografía de Don Burgess, montaje de Kirk Morri y música de Rupert Gregson-Williams. Debido a los cambios en la dirección de Warner en lo referido a los personajes de DC Comics, el montaje final de la película ha sufrido numerosos cambios, al tratarse de la última película del DCEU, antes del reinicio que lideran James Gunn y Peter Safran.

Jason Momoa repite su papel protagonista como Arthur Curry / Aquaman. al igual que Patrick Wilson como Orm Marius, hermanastro atlante de Arthur, Amber Heard como Mera, la esposa de Arthur y madre de su hijo Arthur Jr, Yahya Abdul-Mateen II como David Kane / Black Manta. Dolph Lundgren como Nereus, rey de Xebel y padre de Mera, Temuera Morrison como Tom Curry, padre de Arthur y Nicole Kidman como Atlanna: La madre de Arthur y Orm y la antigua reina de Atlantis. El nuevo personaje de esta película es Randall Park como el doctor Stephen Shin, un biólogo marino obsesionado con encontrar Atlantis que trabaja para Black Manta.

Hay un término que me molesta mucho aplicado al mundo del entretenimiento, y es el de «innecesario». En redes sociales se crean narrativas tóxicas que perjudican a los estrenos en cine, y en el caso de Aquaman y el reino perdido además de innecesario se han inventado una nueva, y es la que opina que al ser la última película del DCEU, no merece la pena verse dado que esta película no va a tener continuación en el futuro, sea cual sea ese futuro. Y es una opinión perversa y muy dañina, dado que el objetivo de cualquier película es y siempre ha sido ofrecer un buen entretenimiento con principio y final sin pensar en nada más que lo que la película es. Y es este sentido, esta película cumple sin duda con su objetivo.

Me encanta James Wan y creo que aún está por llegar el día en que haga una película mala. Porque Aquaman y el reino perdido es una película super entretenida. Wan se ha especializado en el terror, pero en lo referido a la aventura pura, su habilidad como narrador nos ofrece unos momentazos alucinantes, unos planos increíbles y una imaginación genial a la hora de crear seres y sets donde tiene lugar la acción.

La película ofrece la misma premisa de la primera Aquaman, al presentar un problema que obliga a Aquaman a vivir una aventura por múltiples localizaciones a cual más exótica. La novedad es que Orm, el villano de la primera película y hermano de Arthur, se convertirá en involuntario compañero de aventuras, sirviendo esta película de rehabilitación al hacer las paces los hermanos, lo que es un elemento super satisfactorio de la película que me ha gustado mucho.

Si tengo un problema con la película, es el propio Jason Momoa. Esto no es un problema achacable a James Wan, dado que el casting del actor vino marcado desde BvS de Zack Snyder. Momoa creo que fue un error de casting tremendo al intentar resaltar la faceta de tío duro «bad-ass» frente a una caracterización fiel del personaje de los comics. Y en esta película Momoa no es tan gracioso como él se cree que es, forzando unos momentos de humor que no acaban de funcionar casi nunca y rompen el tono. Aparte, al tocar Momoa el guion hace que su personaje navegue entre su papel de padre que hará lo que sea por proteger a su hijo, el de un Rey aburrido que no consigue realizar cambios reales en Atlantis, el de aventurero gracioso que duda entre ser un héroe de acción y un chistoso. Y son muchas facetas que en dos horas es complicado unir adecuadamente.

Aparte, Momoa hace unos años era un tío duro cachas, algo que recuerdo de la primera película con sus múltiples escenas descamisado. En esta segunda película siempre lleva ropa y su papada cervecera me da la sensación que en su vida real se está divirtiendo a lo grande. Me da la sensación que Momoa se está convirtiendo en un Vin Diesel, alguien que intenta parecer duro cuando su cuerpo ya no le apoya. Los trajes que lleva parecen más armadura rígida que marca músculos que ya no están en la realidad, y esa es una sensación que tuve en numerosos momentos viendo la película.

En realidad, viendo Aquaman y el reino perdido, me reafirma en algo que ya pensé en la primera película, y es que Patrick Wilson hubiera sido el casting perfecto para Aquaman, aparte de por su parecido físico al personaje de los comics DC, porque es mucho mejor actor que Momoa. La parte de buddy-movie está bastante bien, aunque como digo que Aquaman haga bromas a costa de su hermano son detalles que no molan nada. Excepto la escena de la cucaracha, esa si está bien. En todo caso, Wilson y el resto de casting cumplen con lo que la película pide de ellos.

La película tiene numerosos momentos de voz en off que me sugieren las múltiples reescrituras que sufrió la película, al contar algún personaje los elementos de la trama necesarios para desarrollar la historia. Sin embargo, estas escenas no impiden que la película se disfrute. Un elemento que muestra estos cambios es el papel mínimo que le ha quedado para Mera, interpretada por Amber Heard, actriz envuelta en el juicio de Johnny Depp, que prácticamente ha desaparecido de la película.

En la parte del villano, Yahya Abdul-Mateen II como David Kane / Black Manta creo que lo hace bastante bien. Un villano que cumple bastante bien con su función y que ante su ansia de venganza no le importa ver el mundo arder, sobre todo al dejarse poseer por un poder ancestral que le dará unas habilidades sobrenaturales que sobrepasan a las de Aquaman. La parte del villano me gusta, empezando porque la película emplea bastante tiempo en que conozcamos su plan, algo que ayuda a que la amenaza sea más importante y funcione.

El diseño de producción y los efectos especiales me parece que están super bien. Por ponerle un pero, el reino perdido del título a veces se parece demasiado más de la cuenta a Mordor. Además, en la parte final la película cae con el vicio que han sufrido las películas de Warner, al acabar con un villano de CGI que no puede imponer al ser la primera vez que aparece en pantalla. Hechas estas apreciaciones, la verdad es que me encantan las diferentes localizaciones de la película, y el efecto subacuático me parece una pasada. Cuando estás viendo la película se justifica el presupuesto que ha tenido la película.

Aquaman y el reino perdido no inventa ninguna rueda pero ofrece un entretenimiento más que digno que merece verse en una pantalla que proyecte bien la película. Me lo he pasado de maravilla viéndola, aún reconociendo el problema que le veo a Jason Momoa como protagonista. En todo caso, la aventura está genial y ofrece un final satisfactorio a esta serie de películas. No se le puede pedir más a una película de este tipo, lo que me da me vale.

Por desgracia, por un motivo o por otro, la sensación es que la película va a fracasar en taquilla, no interesando al gran público. o pensaba que la primera película había gustado a nivel general, pero parece que los cinco años transcurridos han provocado que esta película y su protagonista han restado el interés que pudiera haber. Y es una pena, porque como película de aventuras a mi me funciona completamente. Queda la opción que el público familiar acabe yendo aprovechando la temporada navideña, unas fechas muy propicias para ir al cine. Pero parece difícil que Warner recupere su inversión, siendo la cuarta película de Warner de este 2023 que fracasa, tras Shazam 2, Flash y Blue Beetle. Le deseo suerte a James Gunn y Peter Safran, les queda muchísimo trabajo para recuperar la ilusión del gran público por los personajes de DC Comics.

Comparto el trailer de la película:

Aquaman y el reino perdido es pura aventura y puro espectáculo. Es una pena la mala elección de Momoa, porque la película podría haber sido un éxito brutal. En todo caso, yo la he disfrutado.

PUNTUACIÓN: 7/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de Maligno de James Wan

Doy gracias a que James Wan se haya atrevido a hacer una película tan sorprendente, valiente y, porque no decirlo, loquísima. Maligno es un triunfo total y una de las mejores películas del año. Si aceptas la locura inspirada en Sam Raimi, la vas a disfrutar un montón.

No leas nada, no veas nada, pero ves a ver la película al cine, me lo agradecerás.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Crítica SIN spoilers.

Madison está paralizada por visiones de asesinatos espeluznantes, y su tormento empeora cuando descubre que estos sueños de vigilia son, de hecho, realidades aterradoras.

James Wan es uno de los grandes nombres del cine comercial americano actual. El director de origen malayo revolucionó el mundo del terror con las franquicias Saw, Insidious o Expediente Warren. Junto a esta faceta, su entrada en el mundo de los blockbusters se ha saldado con un gran éxito, al dirigir Fast 7 (para mi la mejor de toda la serie de Fast & Furious), y la mega exitosa Aquaman, que triunfó sobre todo por abrazar la maravilla y la locura del mundo del comic, en lugar de rechazarla en pos de una estúpida seriedad y «realismo» que parecía que imperaba en Warner en los últimos años.

Buscando nuevos desafíos y no repetirse, Wan pensó en la idea original de Maligno junto a Ingrid Bisu, aunque el guión definitivo de la película está firmado por Akela Cooper y J.T. Petty. La película de 111 minutos de duración cuenta con Don Burgess como director de fotografía y con música de Joseph Bishara.

Maligno está protagonizada por Annabelle Wallis como Madison «Maddie» Lake-Mitchell, una embarazada que empieza a tener unas visiones que resultarán ser reales y muestran una serie de crímenes macabros. Maddie Hason interpreta a su hermana Sidney, que la apoyará y la ayudará a buscar respuestas en su pasado.

Junto a ellas, tenemos en papeles secundarios a George Young y Michole Briana White como los detectives Kekoa Shaw y Regina Moss de la policía de Seattle, que investigan una serie de crímenes macabros, y a Jake Abell como Derek Mitchell, el marido de Madison.

No sabía nada de Maligno. No había visto ningún trailer ni había leído nada sobre ella, ni la sinopsis ni ninguna crítica. Tan sólo sabía que la dirigía James Wan, y con eso ya me valía. En todo caso, reconozco que leer que Maligno se estrelló en la taquilla me chafó un poco las expectativas. Tras hablar con mi hermano Fernando, que si la había visto, me animó a verla sin prejuicios para juzgar por mi mismo y reconozco que la película me ha volado la cabeza de las mejores formas posibles.

Qué bonito es que una película te sorprenda, te entretenga y te de mucho más de lo que imaginabas. Porque reconozco que con haber visto una película típica de terror de casa encantada o pesesión infernal a mi ya me iba bien, y en eso Wan es un maestro consumado. Pero en Maligno encontramos al Wan más valiente y experimental que se ha atrevido a correr riesgos y saltar sin paracaídas, creando una película que rechaza las etiquetas y juega a mezclar elementos muy variados que no tendrían por que funcionar. Con una clara fuente de inspiración en el primer Sam Raimi más loco y transgresor, Maligno es un triunfo total.

En este momento, debo reconocer que hay que ver Maligno con el estado mental adecuado (yo lo tenía), ya que puedo entender que alguien esperando ver una película de terror clásica que no acaba de llegar pueda salir decepcionado con la película, o enfadado, cuando la película muta del terror hacia corrientes más fantásticas y de serie B ochentera.

Dentro que no quiero destripar nada de la trama o de los enormes giros y sorpresas que esperan a los espectadores, si quiero detenerme para quitarme el sombrero ante la dirección de Wan. En los momentos de terror, utiliza todo su repertorio para crear escenas estupendas con una tensión perfecta, consiguiendo que la diversión fuera máxima. Casi en cada escena hay soluciones imaginativas y tiros de cámara perfectos, pero hay algunos planos que me dejaron boquiabierto, como un plano cenital de Madison moviéndose por toda su casa, el uso (creo) de efectos prácticos en el sangriento climax final o el uso de CGI en los cambios de ubicación, que son perfectos empezando por la iluminación, que me han dejado flipado. Wan es un genio, y espero que Warner o New Line le permita seguir haciendo lo que quiera durante muchos años.

Pero vuelvo a la valentía, y a la honestidad de Wan. Porque probablemente lo mejor para él hubiera sido jugar a lo seguro y no plantear una historia tan loca como es Maligno. Y no os podéis imaginar lo loca que es, hay que tener muchas narices para atreverse a plantear el giro que vemos en la película. Pero un verdadero creador tiene que experimentar, probar cosas nuevas para no repetirse. Y Wan lo ha hecho, rompiendo en el proceso con todas las etiquetas. Y para que Maligno triunfara, Wan debía jugar también al despiste empezando por el título, que sugiere un tipo de cine de terror que no es de lo que va la película.

Otro elemento que me ha flipado es que Wan plantea Maligno en la mejor tradición de la serie B de los 80, y nos ofrece una película que es pura diversión para los amantes del terror, el fantástico y los slashers sangrientos que no busca nada más que entretener. Sin moralejas, sin lecciones políticamente correctas o críticas sociales a las que tantos autores «serios» nos están acostumbrando en los últimos años, pero a los que muy a menudo se les olvida la parte de entretenimiento. No es el caso de Wan, que nos ofrece una película con un ritmo envidiable que es un disfrute de principio a fin.

No quiero irme sin olvidarme de destacar a la estupenda Annabelle Wallis en el papel protagonista. Desde el primer fotograma transmite indefensión y confusión ante lo que pasa a su alrededor, y hace imposible que no empaticemos con ella y deseemos que sobreviva a la experiencia. Junto a Wallis, creo que el resto está muy bien seleccionado y aportan los toques perfectos de empatía a sus personajes que hacen que funcionen.

Maligno ha contado con un presupuesto de 40 millones de dólares, alto para los estándares del género de terror, y lamento tener que decir que aunque a mi me ha volado la cabeza, en general está pasando totalmente desapercibida en la taquilla de todo el mundo. Por un lado, está el estreno simultáneo en HBO Max en Estados Unidos, pero en el resto del mundo tampoco ha funcionado, posiblemente por una campaña de promoción conservadora (o inexistente) que no ha sabido o no ha podido mostrar por los spoilers, la bendita locura que espera a los aficionados que se atrevan a verla en el cine.

En todo caso, la calidad y originalidad de la propuesta de Wan creo que va a hacer que la película alcance una categoría de culto con el paso de los años. Hablando por mi, acabo de verla y sólo estoy pensando en volver a verla (después de Dune, claro), para poder fijarme bien en las decenas de detalles visuales chulísimos, en los planos alucinantes de Wan y, en general, en el sangriento climax final que me ha volado la cabeza y aún no se cómo lo ha rodado Wan. Creo que es la primera vez que algo así me pasa con una película de terror.

Comparto el trailer de la película, que casi os recomiendo que NO veáis:

Maligno es una rara-avis de difícil clasificación. Quizá por ello la sorpresa y el triunfo sea tan importante y, a la vez, su pinchazo en taquilla. Sin embargo, si eres un fan del terror y el fantástico, no te la puedes perder, tienes que verla en pantalla grande.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Espero vuestras opiniones en la zona de comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de Expediente Warren. Obligado por el demonio de Michael Chaves

La serie de Expediente Warren se ha convertido en un clásico del género de terror. Y aunque se nota que James Wan no dirige esta tercera parte “Obligado por el demonio”, su director Michael Chaves realiza un estupendo trabajo con esta película inspirada en hechos reales.

PUNTUACIÓN: 7,5/10

Ambientada en los años 80. Ed y Lorraine Warren deberán afrontar un nuevo caso que se presenta con un hombre, Arne Cheyne Johnson, que es acusado de asesinato tras haber sido poseído por un demonio.

Expediente Warren. Obligado por el demonio es la tercera parte de The Conjuring (en el original) y la octava de la serie de películas de terror producidas por James Wan, contando las tres películas Annabelle, La Monja y La Maldición de La Llorona. Y precisamente en la producción de La Llorona, James Wan conoció al director Michael Chaves, y supo que era el hombre adecuado para sustituirle en la dirección de esta película, dado que renunció a dirigir esta película debido a sus múltiples compromisos.

Obligado por el demonio cuenta con un guión de David Leslie Johnson-McGoldrick a partir de una historia de Johnson-McGoldrick y James Wan, basados en el juicio de Arne Cheyenne Johnson, un juicio por asesinato que tuvo lugar en Connecticut en 1981, además de El diablo en Connecticut, un libro sobre el juicio escrito por Gerald Brittle. Con fotografía de Michael Burgess y música de Joseph Bishara, la película se rodó en Georgia durante el verano de 2019, siendo otra de tantas películas con fecha de estreno de 2020 que vieron su estreno pospuesto un año.

El principal interés de la película viene de ver a Patrick Wilson y Vera Farmiga retomando sus papeles del matrimonio Ed y Lorraine Warren, una pareja de investigadores paranormales que adquirieron cierta notoriedad en los Estados Unidos en los años 70 y 80. La película cuenta también con Ruairi O’Connor, Sarah Catherine Hook y Julian Hilliard como protagonistas.

Expediente Warren. Obligado por el demonio es una película estupenda que mezcla el terror sobrenatural con el thriller criminal, lo que supone un soplo de aire fresco frente a las típicas películas de casas encantadas y serial-killers que suelen dominar el género de terror. Hay que reconocer que Michael Chaves no es James Wan y en ese sentido obviamente se nota la falta de la brillantez visual de Wan, pero dicho esto que resulta obvio, Chaves me gusta mucho como director y creo que realiza un despliegue visual super interesante, manteniendo un ritmo modélico en todo el metraje con una tensión creciente que me ha dejado super satisfecho del visionado. En concreto, la escena en la morgue me ha parecido brillante y me sugiere que Chaves va a tener un futuro que ya es presente super prometedor dentro del género.

Como en las dos anteriores partes de The Conjuring, Obligado por el demonio cuelga el cartel de “inspirado en hechos reales”, aunque está claro que a partir de unos hechos más o menos concretos, toda la investigación y el thriller que vemos entran en el ámbito de la invención más fantástica. Sin embargo, el tono y la forma en que se plantea esta historia como una investigación de un crimen en la que hay que encontrar pruebas físicas de la existencia de fuerzas sobrenaturales me ha parecido que crea un marco muy interesante a partir del cual James Wan y New Line Cinema van a poder hacer todas las películas que quieran, repplicando en el ámbito sobrenatural las series de Misión imposible o 007, cada película con un caso.

Patrick Wilson y Vera Farmiga me chiflan como actores. Su carisma y la química que comparten en pantalla me parece alucinante y, como comentaba antes, para mi es de largo lo mejor de la película. Gracias a su presencia, merece la pena ver este nuevo Expediente Warren, incluso reconociendo que quizá esta tercera parte no es tan potente tampoco en lo relativo a la historia comparada con las dos películas previas dirigidas por James Wan. Pero no pasa nada, incluso siendo así la humanidad y el carisma de esta pareja me compensa el precio de la entrada. Junto a ellos, considero que el resto del reparto también está muy bien y cumplen con las exigencias de este tipo de cine.

Otro elemento que me ha gustado además de las interpretaciones y el apartado visual de Chaves es la edición de sonido, que me provocó un par de sustos increíbles al comienzo de la película. Quizá es debido a que no veo todo el terror que se estrena y me limito a ver ¿8/10 películas al año? De este género, pero he visto una película más que digna que sabe el tipo de entretenimiento que es y nos lo ofrece sin duda.

Realmente no tengo un pero hacia esta película. Quizá lo único es que como digo dentro que me ha gustado no me voló la cabeza como sí consiguió James Wan en las dos películas precedentes. Pero dado que eso ya estaba claro desde antes de entrar en la sala, no es algo que me haya molestado en modo alguno ni me haya impedido disfrutar de la historia. De hecho, creo completamente que es un película super recomendable.

Comparto el trailer de la película:

Expediente Warren. Obligado por el demonio es una estupenda película que confirma que la saga de la familia Warren en el cine está más viva que nunca y puede dura lo que les apetezca a sus productores.

Puntuación: 7,5/10

Espero vuestras opiniones en la zona de comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de Swamp Thing temporada 1 (SKY – TNT)

Tras las decepciones de Titanes temporada 2 y Locke and Key, me alegra por fin poder disfrutar de una serie de TV que además de ofrecer un buen entretenimiento, es fiel al espíritu de comic en el que se inspira. Esa serie es Swamp Thing, disponible en el canal online SKY, inspirada en el personaje creado por Len Wein y Bernie Wrightson que ha sido desarrollada por Gary Dauberman y Mark Verheiden, y que cuenta con James Wan y Len Wiseman como productores ejecutivos.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Serie TV. 10 episodios. Cuando la investigadora Abby Arcane (Crystal Reed) regresa a su pueblo natal para investigar un virus mortal nacido en un pantano, crea un inesperado vínculo con el científico Alec Holland (Andy Bean). Sin embargo, ambos son separados de forma dramática cuando él muere. Los acontecimientos toman un rumbo catastrófico cuando Arcane descubre que varias entidades de procedencia desconocida tratan de adueñarse de las misteriosas propiedades del pantano con el fin de utilizarlo para sus propios intereses. (FILMAFFINITY)
Swamp Thing es uno de los grandes personajes de DC Comics. Creado en 1971 por Len Wein y Bernier Wrightson en la revista House of Secrets, el boom del comic de terror hizo que al poco consiguiera serie propia, que se mantuvo en publicación hasta 1976. El personaje vivió una segunda edad de oro en los años 80 con la etapa escrita por Alan Moore y dibujada por Stephen Bissete, Rick Veitch y John Totleben entre otros, creándose comics increíbles que son ya historia del comic como la “Lección de Anatomía”, en la que cambió para siempre el rumbo del personaje, o “American Gothic” que uno de los mejores comics de DC Comics de esa época en el que Moore creó al personaje de John Constantine. Tras años en el limbo editorial, el personaje retornó a las estanterías durante los Nuevos 52 de DC Comics, con una serie publicada entre 2011 y 2015 que tuvo dos buenas etapas, la primera a cargo de Scott Snyder y Yannick Paquette, y la siguiente realizada por Charles Soule con Jesús Saiz.
Como fan de los comics, debo decir que me alegré mucho cuando se anunció que James Wan iba a producir la adaptación televisiva, planteada como una continuación de las historias de terror de los 70 y 80 que convirtieron al personaje en mítico. Finalmente, fueron Gary Dauberman y Mark Verheiden los elegidos como showrunners para sacar adelante la serie.

La serie, realizada por la productora de James Wan Atomic Monster para el sello DC Universe de Warner destinado para ser el contenedor de las adaptaciones televisivas de sus personajes de comic, elemento que queda destacado por sus títulos de crédito. Rodada en Carolina del Norte, Swamp Thing tiene música de Brian Tyler y cuenta con Fernando Arguelles y Pedro Luque como directores de fotografía.

Swamp Thing tiene en sus principales papeles a Crystal Reed como Abigail «Abby» Arcane, una investigadora de CDC (Centro de Control de Enfermedades americano) que retorna a su hogar natal de Marais para investigar una misteriosa epidemia que parece brotar del pantano. Andy Bean es Alec Holland, un biólogo caído en desgracia que hará amistad con Annie y que será asesinado al descubrir una operación ilegal en el pantano realizado por la empresa de Avery Sunderland (Will Patton), el hombre más importante del condado y padre adoptivo de Abbie, que cree que en el pantano pueden encontrarse productos que pueden revolucionar el sector farmacéutico y que no se detendrá ante nada para conseguirlos. Victoria Madsen es Maria Sunderland, la esposa de Avery que a su vez está traumatizada desde hace años por la muerte de su hija Shawna, hermanastra de Abby, en un oscuro accidente que les atormenta.

Otro spersonajes de la serie son la dura Sheriff Lucilia Cable (Jennifer Beals) que conoce a todo el mundo en el condado, su hijo y también agente de la ley Matt (Henderson Wade), que era amigo de juventud de Abbie y Jason Woodrue (Kevin Durand), un biogenetista que trabaja para Avery y que está también obsesionado en desentrañar los misterios del pantano. Y hablando de pantanos, el personaje que da título a la serie Swamp Thing está interpretado por Derek Mears, un ser elemental vegetal que toma forma a partir de la muerte de Holland en el pantano y que puede controlar a las plantas además de contar con propiedades regenerativas, lo que le convierte en el objeto de deseo de Avery y Woodrue.

Lo primero que debo decir es que los dos primeros episodios me alucinaron super positivamente. Inspirados en La Cosa de John Carpenter, Swamp Thing es un relato de terror con varios momentazos super gores que me impactaron sobre todo porque no acababa de creerme que se atrevieran a plantear un comienzo tan fuerte. En los siguientes episodios plantean tramas típicas del género de terror como son la posesíón y los espíritus que atormentan a los habitantes del pueblo, en lo que parecía podía ser un “greatest-hits” del género. Lamentablemente, la segunda parte de la serie se desinfla al abandonar las temáaticas de terror para acercarse a unos relatos más trillados de series “normales” que hacen que se pierda en parte el interés conseguido en estos primeros episodios.

Lo más destacado de la serie es que creo que consigue transmitir perfectamente la esencia del personaje a la pequeña pantalla, algo que como comentaba más arriba no es tan fácil de conseguir como parece. Solo por eso creo que sobre todo para los fans de los comics merece la pena ver los diez episodios de esta temporada, que por otro lado hay que decir que no ha sido renovada. En este aspecto, hay algunos cameos de personajes del mundo sobrenatural de DC que al ser completamente inesperados me llamaron también la atención. Incluso a pesar de algunos aspectos menos buenos que comentaré a continuación, diría que también ofrecerá un correcto entretenimiento a los espectadores que no conozcan nada de los comics.

En parte, el principal problema de Swamp Thing es un casting de actores correctos pero super genéricos que no aportan el carisma que hubiera sido deseable. Unido a ello, da la sensación que la productora se gastó la mayor parte del presupuesto en los primeros episodios para llamar la atención de los espectadores, porque la segunda mitad es mucha más floja que la primera en todos los aspectos, además de abandonar el tono de terror con el que había comenzado. Lo mejor de esta segunda parte es sin duda el 9º episodio con la “Lección de anatomía” que nos devuelve al clásico comic de Alan Moore, pero hay que reconocer que Swamp Thing queda convertido en muchos momentos en un secundario en su propia serie.

Sobre la cancelación de Swamp Thing, hay que decir que Warner la decidió antes incluso de tener datos reales de audiencia. Se comentó en medios americanos que la producción era mucho más cara que otras series de la cadena por lo que nos les salía rentable, y además el propio tono de terror de la serie no acabó tampoco de encajarles a los productores. Una pena, la verdad, ya que Swamp Thing podía ofrecer algo diferente sobre todo en tono respecto a otras series de la cadena como Green Arrow, Flash o Supergirl. Teniendo en cuenta esta cancelación , la serie consigue dar una buena sensación de cierre a la temporada aunque deja abiertas la mayoría de tramas. Y aunque es un buen final, es una pena que el arco del “Green vs Rot” que me recordaba los comics de Snyder (Swamp Thing) y Jeff Lemire (Animal Man) sea el principal danmificado al quedar completamente colgado.

Comparto el trailer de esta serie:

Aunque va de más a menos, Swamp Thing captura más que correctamente el espíritu del comic y creo que ofrece un buen entretenimiento. Lástima que su cancelación nos prive de ver como termina la historia.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

 

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!