Sombras de identidad de Brandon Sanderson (Mistborn V)

La saga de los Nacidos de la Bruma (Mistborn) de Brandon Sanderson continúa en su quinta entrega, Sombras de Identidad. Una novela super entretenida y que se lee en un suspiro pero que ha perdido la épica de la primera trilogía.

PUNTUACIÓN: 7/10

La sociedad de Nacidos de la Bruma ha evolucionado en una fusión de magia y tecnología en la que la economía se expande, la democracia se enfrenta a la corrupción y la religión se convierte en una potencia cultural cada vez más influyente, con cuatro fes distintas enfrentadas por la captación de conversos.
Esta sociedad tan animada y optimista, aunque todavía tambaleante, se enfrenta ahora a su primera amenaza de terrorismo, crímenes cuyo objetivo es fomentar el descontento de la clase trabajadora y avivar las llamas de los conflictos religiosos. Wax y Wayne, con la asistencia de la adorable y brillante Marasi, deberán dar al traste con la conspiración antes de que las revueltas civiles frenen por completo el progreso de Scadrial.

Brandon Sanderson continúa la historia iniciada con Aleación de Ley, situando la acción 300 años después de la primera trilogía, en un mundo que mezcla el Londres victoriano de 1850 con una ciudad fronteriza del far-west. La historia ha mutado de la épica lucha del bien contra el mal a una investigación criminal que mezcla elementos de las buddy-movies y las historias de Sherlock Holmes con películas de acción tipo Matrix o Tigre y Dragón.

Aunque la historia es más ligera, ha creado personajes super carismáticos como Wax, su ayudante Wayne y la inteligente agente de la ley Marasi. Los diálogos entre Wax y Wayne son ingeniosos y divertidos y me recordaban a Shane Black y películas como «Dos buenos tipos» o  «Kiss, kiss, Bang, Bang».  Desde la primera página consigue que nos preocupemos por ellos y los sintamos casi como de la familia.

La historia dentro de su sencillez esconde una crítica a las sociedades occidentales y la forma en que en muchas ocasiones, la evolución se realiza a costa de los miembros de la sociedad más desfavorecidos. Y además, las páginas finales tienen unos giros brutales, algo que se ha convertido ya en una de las señas de identidad de Sanderson, que hacen que todo lo anterior adquiera un significado más profundo y complejo.

Sombras de identidad es una novela super entretenida que se lee en un suspiro y que está especialmente recomendada para todos los amantes a la fantasía, las historias de detectives y películas tipo Matrix, además de los fans de Brandon Sanderson. Ahora solo me falta comprar la sexta y última novela de esta trilogía, para ver como cierra esta saga.

PUNTUACIÓN: 7/10

Crítica de Logan Lucky, de Steven Soderbergh

La vuelta a la dirección de Steven Soderbergh con Logan Lucky (La suerte de los Logan) es un nuevo ejercicio de estilo del director de Ocean´s 11, Traffic o Out of sight  que dejará contentos a todos los espectadores que buscan un entretenimiento de calidad.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Intentando revertir una maldición familiar, tres hermanos, Jimmy (Channing Tatum), Mellie (Riley Keough) y Clyde Logan (Adam Driver), intentan llevar a cabo un gran atraco durante una importante carrera de coches en Concord, Carolina del Norte.

Steven Soderbergh anunció tras «Behind the candelabra» en 2013 su retirada de la dirección para tomarse unas merecidas vacaciones y dedicarse a otras actividades. Sin embargo, este periodo sabático fue más bien corto, ya que inmediatamente a continuación comenzó el rodaje de «The Knick», la serie de televisión protagonizada por Clive Owen en un hospital de Nueva York de principios de siglo XX. Así que solo quedaba esperar a ver qué proyecto conseguía devolverle al redil.

Soderbergh siempre ha sido un renovador dentro del negocio del cine. Ya en 2005 estrenó simultáneamente en salas de cine y por canales digitales «Bubble», película rodada con actores no profesionales, lo que le granjeó el rechazo de los distribuidores. También ha sabido alternar películas gran presupuesto con otras obras de arte y ensayo, películas rodadas con film tradicional o en formato digital, e incluso no duda en rodar guiones de otros escritores además de los suyos.

Hay que decir que NO siempre acierta, pero eso pone su carrera incluso más en valor, gracias a su capacidad de arriesgar y no acomodarse en conceptos fácilmente vendibles.

Y en el caso de Logan lucky, Sodebergh ha producido la película con fuentes independientes para mantener total libertad creativa. Tras poner en marcha la producción y rodar la película, se ha movido para venderla a distribuidores americanos e internacionales, de forma que incluso antes de estrenarse ya habían recuperado la inversión.

Tras todo lo anterior, lo cierto es que me hizo mucha gracias saber que el concepto general de este Logan lucky es «Ocean´s 11 protagonizada por paletos sureños.» Un concepto que aunque en la superficie parece que Soderbergh tira sobre seguro contando una historia de robos, en la ejecución marca muchas diferencias con sus grandes éxitos.

El guión de Logan Lucky lo firma Rebecca Blunt, escritora sin experiencia previa que podría ocultar un pseudónimo del propio Soderbergh, de su mujer Jules Asner, o de algún amigo de la pareja. Un guión que va directo al grano y que es extremadamente entretenido, sin renunciar a presentarnos a unos protagonistas con los que nos encariñamos inmediatamente, lo que en mi libro lo califico de «carisma». Pero no un carisma revestido con personalidad y glamour como en Ocean´s 11, sino uno basado en la empatía con unos perdedores que no se resignan.

Como siempre, uno de los grandes éxitos de la película es su casting. Channing Tatum es Jimmy Logan, un padre divorciado que alterna trabajos de poca monta hasta que se encuentra con lo que puede ser su gran oportunidad, que es el robo del circuito de Narcar aprovechando unas obras en las que trabajaba hasta ser despedido debido a una antigua lesión en una rodilla que truncó sus posibilidades de ser jugador profesional de fútbol americano. Jimmy es un perdedor de manual, pero que a pesar de todo se guarda unos ases en la manga.

Jimmy cuenta con la ayuda de su hermano Clyde (Adam Driver) un veterano de Irak, donde perdió su brazo izquierdo en combate, que trabaja en el bar local, y su hermana Mellie (Riley Keough), enamorada de los coches que trabaja como peluquera y que de momento es la excepción a la regla de la mala suerte de los Logan.

Lo malo es que para llevar a cabo su plan, necesitan la ayuda de Joe Bang (Daniel Craig), un experto en explosivos. El único problema es que está en la cárcel cumpliendo condena. Así que si quieren su ayuda, tendrán primero que idear un plan para sacarle de prisión y devolverle antes que los guardias se den cuenta de lo que está pasando. Casi nada. Joe es tío excéntrico que permite a Craig romper con su archiconocido papel de Bond, James Bond. Y no hay duda que se ha divertido rodando esta película.

En el fondo, no estamos ante un grupo de criminales, sino unos perdedores que tienen que aprender sobre la marcha el negocio del crimen, y que van cometiendo errores por el camino.

Junto a ellos, tenemos un grupo de secundarios de lujo encabezados por Hillary Swank, Katie Holmes, Sebastian Stan o Seth MacFarlane que ayudan a dar un toque divertido a cada escena.

Técnicamente, la película es excelente, de eso no había ninguna duda. Y es que Soderbergh no solo dirige, sino que también realiza las funciones de director de fotografía bajo el pseudónimo de Peter Andrews, y el montaje, como Mary Ann Bernard. La película tiene un ritmo perfecto, alternando los momentos divertidos con los giros del guión y las revelaciones, todo ello trufado de momentos de gran emotividad.  Acompañando todo, la música de David Holmes conecta perfectamente.

Estaba pensando en algo menos bueno sobre la película para no comentar solo lo positivo, pero excepto algún pequeño problema de ritmo al comienzo de la película, hasta que el plan realmente toma cuerpo, no se me ocurre nada. Y es que estamos ante una película llena de estilo que está perfectamente rodada, con una historia que engancha protagonizada por perdedores que nos tienen ganados desde el primer fotograma.

Comparto el trailer de la película:

Logan lucky es una película excelente que solo busca entretener, y lo consigue totalmente. En estos días, me alegro que autores como Steven Soderbergh puedan seguir trabajando con la máxima libertad creativa. Yo por mi parte seguiré apoyándole con mi dinero, y os invito que si podais, veais esta película en pantalla grande.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Crítica de Stranger Things Temporada 2

Stranger things fue una de las grandes sorpresas de la pasada temporada televisiva por méritos propios. Y con esta segunda temporada habían unas grandes expectativas, que me alegra poder decir que se han visto superadas.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

El argumento según Filmaffinity nos cuenta como la segunda temporada de ‘Stranger Things’ arranca un año después de la primera, durante Halloween, en Hawkins (Indiana). El joven Will Byers está otra vez con sus amigos tras lo sucedido un año atrás y su abducción por la dimensión paralela, pero en el colegio las cosas no le van del todo bien, y sigue teniendo pesadillas. Por su parte no se sabe nada de Once, aunque Mike intenta contactar con ella por radio todos los días. Extraños fenómenos además indican que algo tenebroso sigue acechando a Hawkins.

Las segundas temporadas suelen ser complicadas y peliagudas. Ya no existe la sorpresa inicial que llamó la atención a los espectadores, ni el misterio de la desaparición de Will y la dimensión oscura. Y el elemento nostálgico ochentero tampoco es especialmente novedoso, ya que lo vemos y sufrimos en innumerables películas y series.

En el caso de Stranger things, la verdad es que no solo me ha gustado mucho, es que esta segunda temporada creo que consigue superar en muchos sentidos a la temporada inicial. La temporada no se construye desde el misterio, sino sobre los personajes y las consecuencias de los sucesos previos, lo que por supuesto provoca nuevas aventuras.

Will (Noah Schnapp) escapó de la dimensión oscura, pero no salió indemne, sufre pesadillas y siente que algo no va bien. Las pruebas a las que le someten dicen que todo está en su cabeza, pero el cree que hay algo más, y su madre Joyce (Winone Rider) no sabe como ayudarle.

Mike (Finn Wolfhard) quedó destrozado por la desaparición de Eleven (Millie Bobby Brown), y la sigue llamando todos los días con su walkie-talkie. Por supuesto, Eleven está viva y en seguida conoceremos donde ha estado este tiempo. No vamos a renunciar a lo mejor de la temporada pasada. Pero es que, de nuevo, la historia no va del misterio, sino de como los personajes afrontan lo que les va pasando.

Además, el grupo de amigos compuesto por Mike, Will, Dustin (Gaten Matarazzo) y Lucas (Caleb McLaughlin) va a crecer con la incorporación de Max (Sadie Sink), una recién llegada al pueblo que sufre un hemanastro posesivo y violento.

Pero no son solo los niños los que se salen. Los adultos lo hacen genial, y destacaría especialmente a David Harbour, el policía Jim Harbour. Aunque parece enfadado y sufre ataques casi de ira, su mirada dice mucho y en realidad trasmite que todo nace fruto de su preocupación por la otra persona y por intentar protegerla y que no sufra más daño.

Si pensabas que el portal a la dimensión oscura quedó cerrada, obviamente no es el caso, y la tensión va creciendo a medida que avanza la serie, que diría que va de menos a más. Aunque ya en el primer episodio y en el trailer descubrimos a un gigante Demogorgon de clara inspiración Lovecraftiana, que marca que las apuestan van a ser más peligrosas que en la temporada inicial.

Hay quien dice que Stranger things es solo nostalgia y fanservice. Y hay miles de artículos sobre los innumerables homenajes que salpican casi todas las escenas. Yo reconozco que la mayoría no los pillé, porque no estaba pendiente de encontrarlos, sino en ver lo que les pasaba a los personajes. Dicho lo cual, ver a los chicos vestidos de Cazafantasmas o a un chaval disfrazado en una fiesta de los Kobra Kai de Karate Kid por supuesto me sacó una sonrisa.

Otra cosa que me gustó mucho de Stranger things fue su duración, 9 episodios, para mi algo perfecto. No 13 como hemos visto en las series de Marvel, que excepto Daredevil se las nota que han estirado el chicle en exceso, ni 8 de la primera temporada. 9 es la duración perfecta que permite a la historia fluir e irse construyendo al ritmo perfecto. Un ritmo que permite unos excelentes cliffhanger entre episodios y una tensión que te atrapa y no te deja hasta el final.

Si la primera temporada era una mezcla de Stand by me con las películas de Spielberg y En los límites de la realidad, con algunas escenas casi idénticas, en esta segunda temporada hay elementos de El Exorcista, Aliens o incluso los X-Men, lo que amplía el rango de homenajes y hace que la serie sea más interesante y sorprendente.

Me ha sorprendido ver que Andrew Stanton, director de Buscando a Nemo, Wall-e o John Carter, ha dirigido varios episodios, además de los hermanos Duffer. Este hecho es uno más que demuestra que estamos ante una producción de primer orden en los que todos los detalles están cuidados al máximo.

Sobre el final, creo también que es perfecto. De clara influencia de las películas de John Hughes, da un perfecto epílogo a todos los personajes y un merecido final feliz. Aunque por supuesto, hay suficientes elementos que permiten pensar que sus creadores, los hermanos Duffer van a continuarla.

Comparto el trailer de esta temporada:

https://www.youtube.com/watch?time_continue=2&v=knLy7MtfHHw

Stranger things no es solo nostalgia de los años 80, es una serie carismática centrada con grandes personajes que se han convertido en parte de la familia. Una serie totalmente recomendable que tenga continuación lo antes posible.

PUNTUACIÓN: 8.5/10