Aprovechando las vacaciones y tras escuchar las alabanzas unánimes, me he animado a terminar de ver la primera temporada de Superman y Lois en HBO. Y a pesar de algún pero que también comentaré, la experiencia me ha parecido positiva gracias al corazón que transmite la serie.
PUNTUACIÓN: 7/10
Crítica SIN spoilers.
Serie de TV (2021-). Sigue a la periodista y al superhéroe más famoso del mundo y los cómics, y cómo lidian él y Lois todo el estrés, las presiones y las complejidades que conlleva ser lo que son y además ser padres trabajadores en la sociedad actual. (FILMAFFINITY)
Greg Berlanti, el capo del Arrowverso del universo superheroico de The CW, ha creado esta serie junto a Todd Helbing, aprovechando la nueva versión de Superman que apareció en el pasado crossover Tierras en Tierras Infinitas. The CW / HBO ya ha confirmado la segunda temporada de Superman y Lois antes de terminan la emisión de esta primera, lo que confirmaría el éxito de la serie.
La serie está protagonizada por Tyler Hoechlin como Kal-El / Clark Kent / Superman, con Elizabeth Tulloch como Lois Lane, la mítica periodista del Daily Planet y esposa de Clark. Jordan Elsass y Alex Garfin son sus hijos Jonathan y Jordan Kent. Jonathan es abierto, deportista y extrovertido, mientras que Jordan es más retraido y ha sufrido problemas de ansiedad toda su vida. Completaría el reparto Dylan Walsh como el General Samuel Lane, padre de Lois y centrado que América este a salvo de las múltiples amenazas existentes, sean las que sean, Emmanuelle Chriqui como Lana Lang, una vieja amiga de Clark de su niñez en Smallville madre de Sarah (Inde Navarrette), joven que se hará amiga de Jonathan y Jordan en el instituto local.
En el lado de los antagonistas, tenemos a Wolé Parks interpretando a El Extraño, un misterioso visitante de una Tierra paralela no identificada , y a Adam Rayner como el multimillonario Morgan Edge, un magnate que llega a Smallville con la intención de dar nueva vida al pueblo y crear cientos de trabajos, pero que esconde unas oscuras intenciones.
Vi el pasado mes de marzo los dos primeros episodios de Superman y Lois, y lo cierto es que me gustaron mucho. Mucho más de lo que esperaba a priori, de hecho, encontrándome probablemente con la mejor representación del Hombre de Acero en imagen real de todo el siglo XXI. Lo cual es mérito de Berlanti y de Tyler Hoechlin, que han creado un héroe lleno de humanidad que es todo corazón, preocupado por sacar adelante a su familia ante los problemas que encuentra en Smallville con sus hijos adolescentes Jonathan y Jordan.
Sin embargo, me quedé muy chafado tras ver los episodios 3 al 5 emitidos antes del primer parón que sufrió la serie durante su emisión, encontrando todos los problemas que han provocado a lo largo de los años que NO vea series de The CW. Escenas de acción limitadas a una por episodio que además lucen cutres, una casi ausencia total de Superman con unos villanos que hasta ese momento que no podían lucir más random, y unas tramas secundarias alargadas en exceso para disimular (sin mucho éxito) las limitaciones presupuestarias en lugar de mostrar lo realmente importante, me sentaron como un jarro de agua fría.
Tan chafado me quedé tras acabar de ver el quinto episodio que no sentí la necesidad de seguir viendo la serie cuando HBO retomó la serie en mayo. Sin embargo, tras estar escuchando alabanzas generalizadas durante todo el verano, finalmente me animé a ver los 10 episodios restantes que han formado esta primera temporada. Y como explicaba al comienzo, estos episodios me han reconciliado en parte con la serie y he podido apreciar los elementos positivos de la serie.
Empezando con los elementos positivos, creo que Superman y Lois es la serie en imagen real que mejor ha mostrado el ideal de lo que significa Superman, el boy-scout que cree en la verdad, la justicia y el estilo de vida americano y que siempre hace lo correcto, no lo más fácil o lo que resulte más cool. En ese sentido, la primera media hora del episodio 11 puede tener la mejor representación del triángulo Superman / Lois / Clark de todo el siglo XXI, consiguiendo que el amor que sienten se transmita sin necesidad de ser verbalizado. Esta parte del episodio puede mirar de tu a tu a la mítica versión de Donner, mejorándolo en muchos aspectos al pasar página del «tímido y torpón Kent» popularizado por la película de 1978.
Superman es positivo y busca con su ejemplo y sus actos mejorar la vida de todo el mundo. No necesita ser «serio y adulto», sigue siendo igual de relevante en este mundo cínico y descreído sin necesidad de caer en el «grim-n-gritty». Simboliza el ideal al que todas las personas debemos aspirar, y puede protagonizar todo tipo de historias que conecten con las nuevas generaciones sin necesidad en caer en metáforas ridículas del cristianismo o intentar aplicarle una capa oscura de photoshop. En este sentido, que abrace este positivismo a pesar de los problemas existentes en nuestra sociedad actual (la americana en este caso) y busque soluciones morales mediante el ejemplo me encanta.
Me parece muy chulo que las tramas superheroicas beban de numerosos elementos y personajes super reconocibles de los comics, lo que hace las delicias de los lectores veteranos como es mi caso. Y al mismo tiempo, diría que la serie es perfectamente accesible para cualquier espectador que no conozca nada de Superman, aparte de los tópicos.
Escuchaba esta semana el podcast de Sala de Peligro sobre los 10 años del reboot de los Nuevos 52 de DC Comics en 2011, y me recordó como en aquella época, uno de los errores garrafales que DC cometió al intentar convertir a sus personajes en «frescos y novedosos» para los adolescentes fue establecer la norma que sus superhéroes no se casan ni por supuesto tienen hijos, porque eso transmitiría la idea de «adultos», algo con lo que los chavales no podrían conectar. Es cierto que esto, sobre todo en lo relativo a Superman cambió pasados los años, pero que la serie nos muestre esta versión del Hombre de Acero casado y con dos hijos adolescentes con problemas típicos de su edad confirma que no hay malos personajes, sino autores mediocres que no saben sacarles partido. En este sentido, creo que Greg Berlanti tiene el corazón en el sitio correcto.
Me ha gustado Tyler Hoechlin (cada vez que recuerdo que es el niño de Camino a la Perdición me estalla la cabeza), y me parece un perfecto Clark Kent. Su interpretación de un padre lleno de preocupaciones que no va a abandonar su defensa de la Tierra pero ve que está perdiendo a sus hijos porque no puede dedicarles el tiempo que le gustaría, me ha gustado mucho y, como padre me he sentido muy identificado con sus problemas. Para mi lo mejor de Superman es su humanidad y en eso Hoechlin acierta de pleno. Con lo que no he conectado es físicamente con su Superman, creo que no consigue ser el héroe «más grande que la vida» que se le supone, aunque sobre eso comentaré más adelante.
En general, también me ha gustado Elizabeth Tulloch como Lois Lane. Si Clark es el centro moral, Lois es claramente el corazón y el pegamento que mantiene unida a la familia, y creo que tiene una buena química con Hoechlin cuando interpreta a Clark, además de protagonizar un super emocionante octavo episodio. Sobre los hijos de Lois y Clark, me ha gustado Jonathan (interpretado por Jordan Elsass), el hijo deportista, mientras que su hermano Jordan (Alexander Garfin) deprimido y con cara de aburrido me ha caído realmente gordo durante muchos episodios. Al resto del casting lo veo funcional sin más.
Globalmente, no me ha sabido mal ver estos 10 episodios y los buenos momentos, algunos brillantes, compensan de sobra los elementos menos buenos.
Y entramos en los elementos menos buenos de Superman y Lois. Y es que sí, las partes buenas son muy buenas. Pero la serie sufre terriblemente del «virus The CW». El primero y principal es que ¡han hecho una serie de Superman en el que Superman casi no aparece!! Y ya comentaba en mi reseña inicial que asumía sin problemas que la historia fuera mayoritariamente de Clark Kent y su familia y no tanto de Superman, pero si sólo vas a hacer una escena de acción de Superman por episodio, esta no puede lucir “cutre” en pantalla. Y esto pasa en TODOS los episodios.
Excepto algún buen momento aislado sobre todo en los dos primeros episodios, la serie se ve cutre casi siempre, lo cual es un lastre tremendo, teniendo que estamos ante una serie ¡de SUPERMAN! Y ya no es sólo que la acción esté mal rodada y sea casi inexistente, o el CGI se note que está limitadísimo por las carencias presupuestarias. El problema es que teniendo el corazón en el sitio correcto y bebiendo el lore de décadas de comics, los guionistas eligen crear una historia pequeña en escala al tener claro desde la concepción las limitaciones presupuestarias, de tiempo y de recursos que tienen para rodar la serie, eligiendo conscientemente la forma más barata y, lo siento, cutre, de contar cada situación concreta.
Veo situaciones con mucha emoción que tienen a la familia Kent en el centro, pero tras un excelente episodio 11 que me dejó en lo más alto, los cuatro últimos episodios han sido lamentables con unos anti-climax realmente cutres. Y como digo, es algo planteado desde el guión, pero acentuado por una dirección funcional televisiva que no intenta ofrecer ningún detalle medianamente interesante ni visual, ni narrativo, algo que me dejó algo chafado.
En este sentido lamento ser radical, pero precisamente si me enganché a los comics y en concreto a las aventuras de Superman, empezando con John Byrne, es por supuesto por el corazón del personaje, pero también por las aventuras y la acción más grande que la vida. No puedes crear una historia de Superman y no mostrar acción (o mostrarla mal), porque estás desechando casi el 50% de la diversión y dejas coja la mesa sin dos patas. Es como querer hacer una película de acción y en lugar de mirar a The raid como fuente de inspiración buscas el último subproducto de Steven Seagal: en lugar de John Wick te va a salir Xtremo. Y los espectadores lo que queremos es más John Wicks, no películas cutres.
En este sentido, ante la necesidad de cubrir 45 minutos en cada episodio sin mostrar a Superman ni escenas de acción obliga a alargar unas tramas secundarias de la familia de Lana Lang, de los chavales en el instituto o con Chrissy, la dueña del periódico local de Smallville, que en muchos momentos no sólo no interesan, sino que son reiterativas y parecen verdaderos minutos de la basura, usando jerga baloncestística. Con el añadido de una amenaza de un villano que cuando se descubre aranca super bien y planteaba posibilidades chulas, pero que con el paso de los episodios estas eexpectativas se han visto completamente defraudadas por una resolución flojísima (siendo generoso y sin intentar buscar sangre).
Comentaba que no veo a Tyler Hoechlin como Superman. Y dentro que es cierto empezando porque no le veo físicamente capaz de cubrir las expectativas que vienen con el traje, lo cierto es que la serie, el guión y el aspecto visual no le dan tampoco momentos para que pueda lucirse, convirtiendo un trabajo difícil en una misión imposible. En este momento, es significativo que durante el climax del episodio 14 en el que se supone va a ver una gran batalla en Metrópolis, EL momento clave no sea de Superman, sino de su aliado. Tener la sensación que Superman no ha podido brillar porque los creativos no le han dejado es también una sensación fatal con la que quedarse.
Durante muchos años, la actitud ante series como las de The CW o tantas y tantas películas de superhéroes cutres que se estrenaron durante muchos años podía optar entre dos posibilidades. Viendo el vaso medio lleno, agradeciendo la posibilidad de ver aventuras de nuestros personajes favoritos en imagen real, en algunos casos por primera y única vez, compensaba la cutrez del resultado final, asumiendo estas limitaciones y no teniendo en cuenta las situaciones y la acción de cartón piedra. Por el contrario, si ves el vaso medio vacío, mediocre no es suficiente, y esperar tantos años para ver una buena serie de Superman y que el apartado visual o el guión no estén a la altura es inevitablemente decepcionante. Yo soy del segundo grupo, me resisto a contentarme con cualquier cosa, no todo vale.
El espíritu está en el sitio correcto y los buenos momentos han sido muy buenos. Pero hay muchos elementos mediocres o cutres que poner en la balanza. Como decía al principio globalmente quiero quedarme con las cosas buenas, y voy a darle buena nota a esta primera temporada de Superman y Lois. Pero con estos medios, no tengo claro que vaya a ver una segunda temporada. ¡Warner, dadle un presupuesto cinematográfico a Berlanti, por favor!!
Comparto el trailer de Superman y Lois:
A pesar de caer en el «virus CW», Superman y Lois tiene el corazón en el sitio correcto. Sólo por eso me ha compensado ver esta primera temporada.
PUNTUACIÓN: 7/10
¿Habéis visto esta serie, qué os han parecido? Espero vuestros comentarios. Y si gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.
¡Saludos a todos!
Desde luego tiene un inicio brutal….que me enganchó. Lo de los parones es una mierda,, uno está bien, pero dos ya es demasiado. A mitad de temporada se me hizo aburrida, remontando hacia el final..Quizás no le daría yo un 7 pero si un seis medio…
Un saludo
Hola Víctor! Me supo mal darle un 6.5 teniendo en cuenta que el ep. 11 me gustó mucho. Un saludo grande!!