Termina la etapa de J. Michael Straczynski en Capitán América con una última historia en tres partes en la que el guionista reúne a sus 3 personajes fetiches en Marvel: Spiderman, Thor y el Capi. Analizo los dos últimos números dibujados por Jesús Saiz y Carlos Magno con color de Matt Hollingsworth y Espen Grundetjern.
PUNTUACIÓN: 5/10
¡Los nuevos Tres Guerreros! J. Michael Straczynski vuelve a escribir a Thor y Spiderman.
La segunda parte de la aventura que reúne a los héroes clásicos Marvel de J. Michael Straczynski, Thor y Spiderman, con el Capitán América. Los tres han acabado en Broxton, una ciudad en ruinas y motivo de vergüenza para Thor. Lo que encuentren allí puede resultar demasiado terrible incluso para ellos.
La etapa de J. Michael Straczynski ha terminado de forma anticlimática. Y es que parece que ante la tesitura de tener que escribir si última historia en la colección de Capitán América ha pesado más la posibilidad de reparar lo que para él era una injusticia cometida contra una de sus tramas pasadas. Straczynski estableció que Asgard apareció encima del pueblo de Broxton. Con el paso de los meses y años y la marcha de Straczynski de Marvel, otros autores decidieron arrasar el pueblo. Esto no le sentó nada bien a J. Michael, que como digo ha decidido revertir esta situación en cuanto ha tenido la oportunidad. Como estamos en el Universo Marvel, nunca se dirá que algo no sucedió, sino que se tiene que buscar una historia que permita revertir la situación, que es justo lo que hace Straczynski. La excusa que se inventa para recuperar el Broxton congelado tiene sentido (dentro de la lógica marvelita, claro), y el final consigue tener sus gotas de épica y emoción en las figuras del mortal Bill y su amada asgardiana Kelda.
Además, Straczynski aprovecha la última página para hacer un bonito alegato sobre la importancia de que los vecinos cuiden unos de otros para ayudar a que la comunidad cure sus heridas y resuelva sus problemas. Una vecindad que no se debe limitar a un pueblo o una ciudad sino que debería llegar a toda América. O incluso a todo el mundo. Esto me parece una intención que conecta con el ADN de Steve Rogers y que explica la naturaleza desinteresada del Capitán América. Dentro de ser un final correcto, no oculta la decepción que se me queda con una etapa que comenzó super bien y que se fue desinflando a medida que pasaron los meses.
Hace dos meses publiqué la reseña de Capitán América 14, la primera parte de esta historia de los 3 guerreros, para criticar el inadecuado dibujo de Carlos Magno, que me rompió la cabeza para mal. Los dos últimos números de Capitán América han sido dibujados por Jesús Saiz con color de Matt Hollingsworth en el número 15 y por Carlos Magno con Espen Grundetjern en el 16. Normalmente me gusta el dibujo de Jesús Saiz. Pero que dibuje únicamente el número 15 cuando Magno ha dibujado el 14 y el 16 es como meter el dedo en la llaga de lo que hubiera podido ser y no fue. Qué pena todo.
Se que estas quejas no sirven de nada, pero duele ver como una colección como Capitán América no importa nada a los editores de Marvel y es maltratada repetidamente por ellos. Como la colección va a cerrar, qué más da que pongamos a dibujantes que son un huevo y una castaña, alternándolos para que sus estilos choquen más si es posible. Es lamentable. Casi peor es el hecho que yo haya pagado por un comic que claramente no le interesa a Marvel y son capaces de maltratarlo de esta manera. Un arco de tres números debería ser dibujado obligatoriamente por un único dibujante.Que no suceda es una mala gestión del editor, siempre que éste tuviera ética o respeto por los dibujantes, cosa que claramente no sucede en Marvel. Y si la cuestión es que quieres dar trabajo a los dos artistas, la solución no es alternarles en números consecutivos, es plantear que cada dibujante dibuje un arco completo. Se puede hacer, en el Brand New Day de Spiderman se consiguió y el comic era quincenal. Que menos que hacer igual en una serie mensual. Lo que pasa es que no hay voluntad, en el fondo para la nueva Marvel los artistas son secundarios e intercambiables, así que ¿para qué complicarse de esa manera?
Carlos Magmo puede ser capaz de dibujar páginas resultonas como la doble splash-page del número 16. Pero no sabe narrar una coreografía de acción, limitándose a plantear imágenes estáticas sin conexión entre ellas. Además, la forma en que dibuja a los protagonistas feos en la página, con escorzos extraños y con sombras desfavorecedoras, me deja perplejo y me hace preguntarme qué clase de control de calidad llevan a cabo en Marvel para contratar a sus artistas. Este arco tiene la novedad de que los seres de la Broxton / Asgard congelada aparecen como si fuera el negativo de una película. Esto inicialmente me pareció un recurso novedoso que ofrecía algo diferente. En el climax final, sin embargo, esto provoca una melé de seres negativos que no acaban de verse bien ninguno y que distraen y hacen confusa la narración. No se de quien fue la idea de estos seres en negativo, pero me parece una idea fallida.
El lamentable dibujo y peor, la confirmación de lo poco o nada que le interesa a Marvel la continuidad gráfica, explican mi decepción con el final de la colección de Capitán América de J. Michael Straczynski. Qué pena.
Comparto las primeras páginas del número 15 USA:
Ha sido una pena que la etapa de J. Michael Strazcynsky haya sido terminada un poco en falso. Y peor es la sensación que este comic en realidad no importaba a nadie en Marvel.
PUNTUACIÓN: 5/10
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¡Feliz Domingo! La confirmación del fracaso de taquilla de Capitán América Brave New World significan las peores noticias posibles para Marvel Studios, y la confirmación que la marca Marvel ya no es un seguro de éxito. Hoy quiero comentar la difícil situación en la que se encuentra Marvel Studios, los motivos que les han llevado a esta situación y las consecuencias para el futuro.
Empezando por las cifras de taquilla de Marvel Studios, lo primero a comentar es que incluso de confirmarse el descalabro, Capitán América Brave New World NO es la primera película de Marvel Studios que no consigue beneficios en taquilla. Ese «honor» recae en El Increíble Hulk de 2008, precisamente la película de la que Brave New World toma varios personajes como el ahora presidente Ross y Samuel Sterns. Sin embargo, lo que fue una excepción en los primeros 12 años de MCU se ha empezado a convertir en una posibilidad cierta a partir de la Fase 4 empezada en 2021 después del fin de fiesta de Vengadores Endgame (y Spider-Man Far from home).
Las cifras de taquilla de las películas de las Fases 4 y 5 del MCU, y su rentabilidad calculando el multiplicador x2.5 sobre el presupuesto serían las siguientes:
MCU FASES 4 Y 5
AÑO
PELÍCULA
TAQUILLA USA
RESTO
TOTAL
PPTO
X2,5
BENEFICIO
2021
BLACK WIDOW *
183
196
379
200
500
* Disney+ SI
2021
SHANG-CHI LotTR
224
208
432
150
375
SI
2021
ETERNALS
165
237
402
230
575
NO
2021
SPIDER-MAN NWH
815
1137
1952
200
500
SI
2022
DOCTOR STRANGE MoM
411
544
955
350
875
SI
2022
THOR L&T
343
417
760
250
625
SI
2022
BLACK PANTHER WF
454
405
859
250
625
SI
2023
QUANTUMANIA
214
262
476
330
825
NO
2023
GUARDIANS GALAXY V.3
359
486
845
250
625
SI
2023
THE MARVELS
84
122
206
300
750
NO
2024
DEADPOOL Y LOBEZNO
637
701
1338
200
500
SI
2025
CAPTAIN AMERICA BNW
141
148
289
180
450
¿ ?
Gracias al estreno de Black Widow en taquilla en Disney+ que tuvo lugar durante el COVID, la película protagonizada por Scarlett Johansson consiguió ser rentable para Marvel Studios. Sin embargo, Eternals (2021), Ant-Man & the Wasp: Quantumania (2023) y The Marvels (2023) han supuesto un agujero importante en las cuentas de Marvel Studios. En el momento de escribir estas líneas aún no puede afirmarse si Capitán América Brave New World va a dar pérdidas al estudio, pero la idea misma de tener una película de Capitán América que sólo aspira a no perder dinero y recuperar por los pelos su inversión ya debería hacer saltar todas las alarmas de cualquiera que no sea un fanboy cegado a la realidad.
Siendo objetivo, tampoco es que Marvel Studios esté en problemas financieros. Doctor Strange MoM y Black Panther Wakanda Forever fueron grandes éxitos de taquilla en 2022, Guardians of the Galaxy vol. 3 lo fue en 2023 y Deadpool y Lobezno lo petó el año pasado. Las arcas de Marvel Studios no creo que tengan problemas, dentro que las cuentas de resultados tienen que ser positivas todos los años. Además, con toda certeza, las nuevas películas de Los Vengadores dirigidas por los hermanos Russo volverán a petarlo cuando se estrenen. Pero fuera de los grandes iconos, la situación se ha puesto mal para los estrenos protagonizados por personajes de segunda fila menos conocidos.
Pero aparte de la calidad de las últimas películas del MCU, o su falta de ella, hay varios motivos que explican la deriva de los últimos años y la pérdida de espectadores en los cines:
LA LLEGADA DE DISNEY+ Y LOS ESTRENOS EN STREAMING
Disney+ está aquí para quedarse. Eso está claro. Pero su existencia y la certeza que tienen los espectadores, sobre todo las familias con varios hijos, que cualquier estreno cinematográfico de Marvel se va a poder ver en streaming a los pocos meses (3-4 según los casos) ha provocado que sólo los grandes EVENTOS y los personajes super populares consigan atraer masivamente al público a las salas. Antes de Disney+, los fans del MCU tenían que consumir obligatoriamente su dosis del MCU en los cines, pero ahora ya se ha roto esa dependencia. Y los espectadores lo tienen claro, todo lo que no pinte bien se puede ver más tarde en casa.
EL DAÑO REPUTACIONAL A LA MARCA MARVEL DE SERIES MEDIOCRES ESTRENADAS EN DISNEY+
Unido a la llegada de Disney+ está la avalancha de estrenos de series de televisión que Disney impuso a Marvel Studios con la llegada del canal de streaming. Disney y Marvel anunciaron que las series eran parte del MCU y los sucesos que allí se contaran imprescindibles para poder seguir este universo compartido. La idea de presentar a nuevos personajes en series que servirían de plataforma de lanzamiento a su aparición en películas «importantes» era una buena idea sobre el papel. Pero la ejecución de algunas de esa serie ha sido más que cuestionable, empezando por la propia serie de Falcon & Winter Soldier en la que el nuevo Capitán América llamaba a entender el punto de vista de terroristas que ponían bombas y habían asesinado a decenas de inocentes.
El fracaso creativo de series como F&WS ha roto la maquinaria. Si no me ha gustado esta serie, ¿por qué debería ver la siguiente película de esos mismos protagonistas cuando el mismo guionista del desastre (Marcus Spellman) se encarga de ambas?En lugar de generarse una llamada a ver una película, se ha producido el efecto contrario, al desincentivarse las ganas de ver una película. Algo que explica en parte que un porcentaje muy grande de espectadores haya decidido NO ver Capitán América Brave New World en el cine. En mi caso, después del FAIL de Ms. Marvel, me planteé muy seriamente no ver The Marvels en el cine, pero al final fuimos porque a mi hijo si le apetecía verla. Pero si yo que soy lector de los comics de toda la vida me planteo esto, qué no hará una familia a los que los comics o estos personajes les traen sin cuidado.
Hay dos derivadas de las series de televisión mediocres de Disney+ que han afectado sin duda a las películas. En primer lugar, el estreno de series sucesivas a lo largo de 2021, 2022 y 2023 con pocas semanas de diferencia entre ellas, vendidas como parte del MCU e igual de importantes que las películas, robó la sensación de EVENTO que hasta ese momento tenían las películas. Y si ya nos son un evento sino el quinto o sexto producto del MCU de ese año, igual no es mala idea esperarse a verlo en Disney+ y saltarse el visionado en cine. Kevin Feige y Disney entendieron que este problema era real y estaba afectando a sus películas, y por eso en 2024 cambiaron de política reduciendo los estrenos televisivos. Pero el daño ya esta hecho.
El segundo problema de inundar la parrilla de series de televisión es que si además estas series son MALAS, la audiencia va a ser cada vez menor y se va a provocar un rechazo hacia el MCU. Cuando los espectadores aprendemos que no pasa nada por NO ver una serie del MCU, el universo compartido puede entenderse igual con o sin esa serie, eso acaba por permear también a las películas. Igual que no pasa nada por no ver Agatha si no te llama, las familias han aprendido que no es una obligación ver todas las películas de Marvel. De hecho, viendo la calidad cuestionable de series como Invasión Secreta, Ms. Marvel y Echo, es normal que las películas que no pinten bien hayan sufrido el rechazo del público. Esta tendencia puede decirse que empezó con Eternals, aunque en ese momento podía existir el justificante del COVID que menguó la asistencia a las salas. Con The Marvels en noviembre de 2023 esa excusa ya no existía, y sus ridículos 206 millones de recaudación la convierten en la película con menor recaudación de todo el MCU con mucha diferencia del segundo (El increíble Hulk, que recaudó 265 millones en todo el mundo en 2008).
La llegada del streaming ha afectado al número de espectadores potenciales de Marvel Studios una vez las películas han perdido la sensación de EVENTO. Pero han sido las series y películas MALAS las que han causado un daño irreparable a la marca Marvel Studios, que hasta hace unos años era sinónimo de entretenimiento familiar de calidad. Eso pasó a mejor vida.
LOS PROBLEMAS DE LAS PELÍCULAS DE LAS FASES 4 Y 5
Las películas que si han conseguido vender la idea de EVENTO como Deadpool y Lobezno lo han petado en la taquilla. Y eso es algo que seguirá pasando en el futuro, no hay ninguna duda al respecto. Pero todo lo que no consiga esa calificación puede sufrir como le está pasando a Capitán América Brave New World, una película a la que el gran público ha dado completamente la espalda.
Hay que analizar la bajada de calidad de las películas que menos me han gustado de los últimos años. Las películas de las Fases 4 y 5 podrían dividirse entre las que tienen directores con personalidad y los que no la tienen. Dentro del primer grupo es un placer ver Doctor Strange MoM y sentir clarísimamente la personalidad de Sam Raimi, que nos dio una de las películas más disfrutables del MCU a pesar de todos los problemas y reescrituras que sufrieron durante el accidentado rodaje. También me encanta ver y sentir la personalidad de James Gunn permeando todos los aspectos de la emocionante y satisfactoria Guardians of the Galaxy vol. 3.
Pero en la parte menos buena, la prestigiosa Chloé Zhao creo una película de autor aburridísima con Eternals, que no creo que vuelva a ver. Y dentro de lo interesante que fue el duelo por la pérdida de Chadwick Boseman que Ryan Coogler planteó en Black Panther: Wakanda Forever, lo cierto es que es otra película aburridísima que puso en entredicho el factor «entretenimiento» que es obligatorio de cualquier película mainstream de superhéroes. Y tengo un respeto máximo hacia Chloé Zhao y Ryan Coogler y veré seguro sus próximas películas, incluso no conectando con sus trabajos en el MCU.
No es el caso de Taika Waititi, que intentó convertirse en un personaje super guay y que se auto-colocó por encima de los personajes de Marvel protagonistas de sus películas. La forma en que Waititi se rio de Thor Odinson y le convirtió en un incompetente en Thor Love & Thunder fue la forma más terrible de boicotear una película mainstream que he visto nunca. Tengo que reconocer que le he cogido manía a Waititi, y no creo que vaya a ver una película suya en bastante tiempo. Una cosa es querer transmitir tu personalidad, pero cuando eso va en contra de los personajes, alguien de Marvel Studios debería haberle parado un poco los pies, cosa que no sucedió.
Luego tenemos el grupo de directores ejecutores funcionales sin personalidad. En este grupo metería a Cate Shortland en Black Widow, Nia DaCosta en The Marvels y por supuesto a Julius Onah en Capitán América Brave New World. Estas películas son ejemplos perfectos de películas a priori correctas en lo referido a la historia que sin embargo terminas de verlas y nada te ha enganchado. Seguro no enganchan unos guiones con múltiples aspectos cuestionables, pero sobre todo por una dirección plana que no consigue crear momentos memorables. Y si tenemos películas protagonizados por personajes que nos son de primera fila y no tienen una gran fanbase apoyándoles, necesitan películas potentes que ayuden primero a llevar espectadores a las salas, y que el visionado sea satisfactorio. Ms. Marvel puede tener muchos fans en tiktok, pero claramente no tiene de los que pagan por una entrada de cine.
Cuando sumamos el problema de las series de televisión a una realidad más dolorosa, que varias de las últimas películas del MCU no han sido demasiado buenas, la conclusión inevitable es que puede convertirse en habitual que una película de Marvel Studios pinche en la taquilla, dado que la compañía ha perdido el beneficio de la duda que tuvo hasta 2020.
En mi crítica de Capitán América Brave New World ya comentaba muchos de los problemas que tiene esta película. Un guion queso de gruyère mal ensamblado, una dirección plana que no la querría para una serie media de televisión y un montaje demencial que impide cualquier posible intento de conexión emocional, algo también achacable al guion escrito a cuatro manos. La sensación que tengo es que cuando la historia de Marcus Spellman era un bodrio, por muchos reshoots que intentes, están intentando arreglar una mala historia, lo cual como mucho te permitirá eliminar los problemas más groseros, no hacer una buena película.
Lo que se transmite es que en los últimos años Marvel no ha contratado pensando en criterios de calidad, sino de cuota. Empezando por Marcus Spellman. Y cuando eso sucede, no puede sorprender cuando la calidad resultante caiga en picado y no está al nivel de las primeras y míticas películas del MCU de las Fases 1, 2 y 3. Mientras eso siga pasando, es muy difícil que el resultado final pueda tener la brillantez por ejemplo de Capitán América: Winter Soldier de los hermanos Russo. En ese sentido, que Marvel contratara al desconocido Jake Schreier para dirigir Thunderbolts no invita precisamente al optimismo, como desde luego Julius Onah no despertaba ninguno para la película recién estrenada.
Pero siendo ciertos todos los problemas de Capitán América Brave New World, hay que reconocer que toda la gente que ha decidido no ver esta película en el cine y esperarse a Disney+ no ha tomado esta decisión tras ver las puntuaciones de Rotten Tomatoes, es algo que ya tenía decidido hace mucho tiempo. Y en esto la calidad de las películas y series previas tienen una enorme responsabilidad en que millones de espectadores que hasta hace pocos años eran clientes habituales del MCU hayan decidido no ver esta película en el cine.
Y a todo esto…
LA CONFUSIÓN CON LAS PELÍCULA DE SONY
Los fans acérrimos de los comics y del MCU estamos al tanto de las últimas noticias en las redes sociales y tenemos claro que las películas de MCU de Marvel Studios NO son lo mismo que las películas de Sony del spiderverso o en su día las películas de los mutantes de 20th Century Fox. Pero creo que el espectador ocasional que sólo acude de vez en cuando al cine no tiene ni idea de esta diferencia, y ve una película como MORBIUS vendida como «el enemigo de Spider-Man» y puede confundirse no sin razón. Sin ir más lejos, en el poster de Morbius se indica «A new Marvel legend arrives», por supuesto jugando a esa desinformación. Pensando que todo el mundo ha visto las series de dibujos de Spider-Man o los comics, y si Kraven es un villano de Spider-Man y en la película aparece «Marvel», ¿Cómo no va a ser lo mismo?
Yo soy de la opinión que el público NO está cansado del cine de super-héroes, pero si está cansado y rechaza son las MALAS PELÍCULAS. Y si son de superhéroes, doblemente. En este sentido, creo que las bazofias de Morbius, Madame Web, Kraven o Venom (que no he visto y no pienso hacerlo) está dañando el género superheroico cinematográfico en general, y por la posible asociación interesada de Sony, también afecta negativamente a Marvel Studios.
EL FUTURO DE MARVEL STUDIOS
Lo cierto es que el futuro a corto plazo no pinta bien para Marvel. Una película mala hace que no quieras ver la siguiente. Esa evidencia del mundo del cine hasta ahora se aplicaba a las secuelas de blockbusters. Pero en el caso de Marvel Studios y el MCU, la siguiente película no es Capitán América 5, es Thunderbolts.
Thunderbolts se estrena en apenas dos meses con un director desconocido y un grupo de personajes de segunda y tercera fila. En su momento Guardianes de la Galaxia eran desconocidos, pero tenían a un director diferencial que supo transmitir el tono de aventura espacial con mucho corazón y la personalidad que enganchó a una generación. Veo el teaser de Thunderbolts y veo una película genérica con un exceso de humor de brocha gorda que no tiene los mimbres para convencer al público que no está ya convencido por ser muy fan del MCU. Un público comiquero que somos cada vez menos gente. Es por esto que la posibilidad de que el fracaso de Brave New World arrastre también a Thunderbolts.
Y ojalá me equivoque, pero los problemas creo que podrían alargarse incluso a The Fantastic Four: First steps, una película que se estrenará en julio y que va a entrar en competencia directa con Superman de James Gunn. Una película que (opinión subjetiva) creo que va a arrastrar a más espectadores que la Primera Familia de Marvel. Unos 4F que aparte de esto no tengo claro que vayan a conectar con un consumidor medio que recuerda que ya se han hecho 3 películas anteriores de los Cuatro Fantásticos y ninguna fue buena. ¿Va a ser First step la buena? ¿Va a querer descubrirlo un espectador cada vez más escéptico con Marvel Studios? Tengo muchas ganas que los 4F lo pete, pero cuanto más lo pienso, más tengo claro que es posible que en la actual coyuntura es algo que igual no llegue a pasar.
Y por supuesto, lo importante es que las películas de Marvel Studios me gusten. Pero para que Marvel Studios pueda seguir con su actividad, necesita ser rentable. Las películas tienen que financiarse con el precio de las entradas. Acumular varios fracasos seguidos puede poner en cuestión la estrategia de Kevin Feige y su equipo. Un Feige que en 2027 cumplirá 20 años a la cabeza de Marvel Studios, una longevidad poco habitual en un estudio de cine del calibre de Marvel.
Feige se trajo de vuelta a golpe de talonario a los hermanos Russo, al guionista Marcus McFeely y a Robert Downey Jr., algo que recibió críticas en algunos medios. Pero creo que sólo con talento es posible hacer buenas películas. Los fichajes de directores y guionistas «de cuota» sólo ha traído películas mediocres. Llega el momento de hacer que el talento, venga de donde venga, vuelva a ser la fuerza creativa en el centro de las películas de Marvel Studios. Si hacen esto, el público acabará volviendo. Estoy convencido.
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J. Michael Straczynski inicia su último arco en Capitán América juntando a sus 3 personajes fetiche de Marvel para una última aventura. Y es una lástima que este comic quede lastrado por el inadecuado dibujo de Carlos Magno.
PUNTUACIÓN: 4.5/10
¡Los nuevos Tres Guerreros! J. Michael Straczynski vuelve a escribir a Thor y Spiderman. El Capitán América necesita a sus amigos ahora más que nunca. Pero Thor y Spidey tienen sus propios problemas. Esta improvisada aventura los unirá… o los volverá locos.
Algún día nos enteraremos qué sucedió con la etapa de J. Michael Straczynski en Capitán América. No sé si fueron las ventas, si J. Michael perdió interés a medida que escribía, si es una combinación de ambas cosas o simplemente la historia no encajó con los editores. Pero lo cierto es que una etapa que empezó muy bien se ha ido desinflando. Llegados al número 14 de esta colección, y sabiendo que Straczynski solo llegaba hasta el 16, la sensación que tengo es que Marvel le dió ¿5 números? para cerrar su etapa, y puestos a hacerlo descubrió que había una última historia que le apetecía contar más que la del Cabaret Entrada Principal. Y es la historia que empieza en este número.
La etapa de Straczynski en Thor tuvo un elemento clave con la llegada de Asgard sobre la localidad de Broxton (Oklahoma). J. Michael abandonó la colección al poco de iniciar su etapa por las clásicas desavenencias editoriales, y tras años con este statu-quo, Broxton acabó destruida, borrada del mapa. Viendo esta situación, diría que Straczynski considera un final injusto y cruel hacia ese pueblo que él introdujo en el Universo Marvel, y se propone revertir la situación como solo puede hacerse en los comics. No diciendo que no pasó, sino inventándose un mcguffin que permita revertir la situación. Entiendo que será algún tipo de magia, y para eso Thor es el perfecto compañero.
Straczynski también escribió una etapa super influyente en Spiderman, planteando que Peter creciera como persona, convirtiéndole en profesor de su instituto. Su partida también fue traumática, así que está unión de sus personajes fetiche parece ser un sueño hecho realidad para él. (Un auto sueño, por así decirlo, porque ha sido él el que se ha buscado como contar esta historia con los 3 héroes de forma que cuadre). Teniendo en cuenta los problemas médicos que Straczynski ha tenido en el pasado reciente, me alegra que pueda escribir una historia que le sirva de cierre de su etapa en Marvel Comics.
Por todo lo anterior, este número cumple presentando el problema que hay que solucionar, y la unión de los héroes adecuada para llevarlo a cabo. Aunque la etapa de Straczynski deja una sensación agridulce, tengo ganas de ver cómo J. Michael nos cuenta está historia y cierra esta etapa.
El problema gravísimo de este comic es apartado artístico formado por el dibujante Carlos Magno con color de Espen Grundetjern. Voy a compartir varias paginas para poder explicarme.
Decir que un dibujo es bueno o malo es una opinión subjetiva. Pero lo que no creo que sea opinable después de leer está grapa es que el dibujo de Magno NO ES ADECUADO para Capitán América. Intentando decir algo positivo de Magno, parece que intenta dibujar perspectivas diferentes a las clásicas. Lo malo es que estas imágenes NO funcionan nunca. Me da la sensación que debe trabajar con modelos digitales, porque muchas figuras se ven demasiado similares entre si, provocando una sensación demasiado estática que hace que la lectura no sea agradable. Luego tenemos el problema de mal narrador de tener varias viñetas prácticamente idénticas que no aportan nada a la historia o la conexión emocional que se supone debe intentar provocar con el lector. Magno se queda muuuuy lejos de los Álex Maleev o Mark Bagley, artistas mucho más talentosos que acompañaron a Brian Michael Bendis en sus momentos más dialogados en Marvel.
Pero ya la guinda negativa es la forma artificial y fallida que tiene Magno de dibujar a los protagonistas entre sombras sin ningún motivo artístico o emocional. Tener un diálogo entre dos personas y plantear que las caras no se vean bien es una decisión creativa totalmente errónea. Yendo más allá, al desastre de dibujar a los protagonistas tapándoles las caras con sombras absurdas, hay que sumar que las imágenes en que sí se les ve, algo, Magno dibuja a los héroes feos y nada atractivos. Y esto es otro pecado incomprensible que no entiendo que ningún editor haya detectado. Y antes que me lo digáis, he leído montones de comics indys, noir o de otro género, con un dibujo «sucio». Pero en esos comics ese estilo funciona porque está en línea de la historia que nos están contando. En un comic de superhéroes de Marvel, este dibujo NO es aceptable.
Este comic es un doloroso recordatorio de la desastrosa política de Marvel Comics en lo relativo a los dibujantes. Que se resume con que son completamente secundarios e intercambiables. Lo importante es el PERSONAJE, luego los plazos de entrega (el comic debe publicarse como sea si o si), y por último la historia. Quién dibuje una grapa en realidad le da igual a Marvel, mientras el comic salga. Y es penoso.
Solo desde esta perspectiva se entiende que Jesús Saiz dibujara el arco anterior para ser sustituido por Carlos Magno en el último número, rompiendo la coherencia gráfica de la historia hasta ese momento. Y ahora compruebo que Magno dibuja el primer número de esta historia de tres partes, para tener a Saiz de vuelta para las dos ultimas grapas. Lo lógico hubiera sido que Saiz hubiera dibujado este último arco entero, a fin de cuentas ¡Son sólo 3 grapas! Pero no. Por alguna razón que se me escapa el editor pensó que era mejor tener a Magno dos números seguidos rompiendo la estética de dos arcos diferentes. La nula programación me sugiere precisamente que no se planifica porque les da igual. Igual no para una colección TOP, pero sin duda si para el final de una etapa que tampoco es que se haya vendido demasiado bien. Que entiendo que es lo que han debido pensar, porque si no no se explica. Y esta dejación de funciones me molesta tremendamente. Quizá incluso más que el deficiente dibujo de Magno.
Tener comics con este dibujo hace que sea casi ilegible. Desde luego, disfrutar con su lectura es imposible. Pero la desgana de Marvel es doblemente doloroso, pensando que ¡los lectores estamos pagando por este estropicio! Como decía antes, como lector completita quiero tener completa la etapa de Straczynski en Capitán América. Pero lo que en realidad se está mereciendo Marvel es que les mande a la mie€#@ y deje de comprar completamente sus colecciones. Merecido lo tienen, no me cabe duda. Dan Didio me echó de DC en 2015, momento en que dejé de comprar DC. Aunque ahora DC está en un momento genial, estuve varios años sin que (casi) nada me interesara. Estamos a punto de traspasar ese mismo umbral con Marvel. Cebulski no llegó a echarme, pero como siga así Brevoort, puede que se lleven un susto y pierdan un cliente.
Normalmente no suelo publicar una reseña de una grapa suelta que forma parte de un arco, suelo esperarme a que se publique el arco completo y así comparto mi opinión sobre el conjunto. Pero reconozco que el dibujo de Magno y sobre todo la desidia de Marvel me han molestado muchísimo. Tenía que sacarlo o iba a explotar. Se que la opción que tenemos como consumidores es NO comprar algo que no nos satisface, pero al menos hoy me he permitido usar las redes sociales para mostrar mi enfado.
Comparto las primeras páginas del comic disponibles en la web de Panini:
La lectura de esta grapa de Capitán América ha sido todo menos satisfactoria. El mes que viene vuelve Jesús Saiz, pero los últimos meses están siendo muy malos para Capitán América.
PUNTUACIÓN: 4.5/10
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No se qué ha pasado con la etapa de J. Michael Straczynski en Capitán América, pero me apena la sensación que me han dejado los números 9 al 13 de la edición de Panini, dibujados por Jesús Saiz y Carlos Magno. Que es que los editores han cortado en seco esta etapa, obligando al escritor a cerrar en falso su historia.
PUNTUACIÓN: 5.5/10
¡Firme ante la muerte! El Capitán América tiene una nueva misión: reunir a seis nuevos agentes de cambio bajo la protección del misterioso Cabaret Entrada Principal antes de que los encuentren aquellos que los quieren erradicar. ¡Pero su primer recluta ya está en peligro!
¡El precio de la libertad! El Capitán América ha conseguido encontrar a uno de los agentes de cambio que figuran en su lista. Ahora parece sencillo ofrecerle toda la protección del Cabaret Entrada Principal. Pero ¿cómo se puede proteger a alguien que no quiere tu ayuda?
El Centinela de la Libertad ha encontrado al último Agente del Cambio. Se trata de alguien que puede modificar el rumbo del planeta para siempre… una vez que muera. Mientras Steve valora los condicionantes morales de su misión, alguien de su círculo interno le traicionará…
La Muerte ha venido a la Tierra y trata de barrer a la humanidad del tablero de juego. El Capitán América ha reunido a los Agentes del Cambio, aquellos que pueden salvar a todo el mundo. Pero quizás sea demasiado tarde. ¿Lo es?
Mientras la Muerte hace todo lo posible por destruirlo, el Capitán América debe tomar una decisión: proteger a los Agentes del Cambio o proteger su propio futuro. Pero uno de los mutantes rescatados tiene sus propias ideas y la intención de que nadie decida por él.
El primer arco de Capitán América de J. Michael Straczynski se desarrolló en los números 1-6 de la colección que fue relanzada por Marvel para destacar la importancia del retorno a Marvel del autor de etapas muy celebradas en Spiderman y Thor. Después tuvimos un interludio (Intermezzo) de dos números en los que Steve Rogers conocía que el demonio Asmodeo era el menor de sus problemas, ya que Lyra, la personalización de la VIDA se está enfrentando a su hermano MUERTE.
En este segundo arco tenemos el desarrollo de lo que se nos había sugerido en los números previos. Para conseguir la supervivencia del Cabaret Entrada Principal de Lyra, Steve Rogers tiene que viajar por todo el mundo para encontrar a 4 personas superdotadas cuyas habilidades son claves en todo lo que está por venir. Así tenemos viajes a Chile, Londres y Chicago antes del combate final en Nueva York. Y lo que es una historia interesante con unos nuevos personajes que se intuía que podrían dar mucho juego en el futuro de la colección ha quedado cortado de raiz de forma para mi incomprensible.
Straczynski es un escritor super veterano, y me resisto a pensar que la historia publicada por Marvel fuera la que él pensó inicialmente. Porque lo que empieza como la presentación de una nueva faceta del universo Marvel con personajes ambiguos e interesantes ha quedado en nada con dos últimos números imposibles de calificar que terminan con la desaparición del Cabaret y todos sus ocupantes, de facto todo lo novedoso que el guionista presentó en su etapa. El papel de la traidora, la ambigüedad de Piélez o incluso la posibilidad que los planes de Lyra pudieran provocar situaciones que fueran incómodas para Steve se fueron al traste. Un arco que hubiera podido llegar hasta el número 20 USA ha terminado de mala manera en su número 13. Y no lo entiendo.
En la parte positiva, si algo ha quedado claro es que Straczynski conoce a la perfección a Steve Rogers / Capitán América, y sabe presentar dilemas morales interesantes para Steve que resolverá siempre de la manera correcta. El combate final de Steve contra MUERTE en el que renuncia a un final feliz alejado de la guerra para ponerse delante de un enemigo invencible, con el único plan de dar tiempo a sus protegidos para que puedan ponerse a salvo, me parece un momento muy puro que deja clara la naturaleza heroica de Capitán América y cómo pone siempre su vida al servicio de los demás.
Estoy pensando todo el rato que ha sido Marvel la que ha recortado la etapa de Straczynski en esta colección. La idea de un Cabaret de artistas y seres extraordinarios en un plano adyacente de la realidad y tener a la VIDA y la MUERTE peleando por el destino del mundo ha podido ser una temática que no le ha funcionado a Marvel. Quien sabe si esta opinión se vio confirmada por una caída de ventas abrupta que puso en pánico a los editores.
En ese sentido, tras el coutus-interruptus del final de este arco, aún quedan tres números guionizados por Straczynski, en los que reunirá a Steve con sus dos personajes fetiches de Marvel: Spiderman y Thor. Un team-up que claramente es más del agrado de Marvel respecto a lo que estaba haciendo con el Cabaret. Y que seguro provocan el aumento puntual de las ventas.
Pero también es posible que sea Straczynski el que no haya estado a gusto en Marvel, igual su trato con su editor provocó algún desencuentro, y haya decidido acortar su trabajo en esta colección. Es posible que sea el caso, no lo se. Pero en realidad eso chocaría con que aún se quede tres números más para el team-up. Si estás desagusto, abandonas el comic inmediatamente, no lo haces en diferido dentro de unos meses. Por eso no me cuadra.
En cualquier caso, ya sea por un motivo u otro, el resultado es que un comic que empecé a comprar con muchas ganas se ha ido al traste de una forma lamentable en dos meses. Igual en menos tiempo.
Otra muestra de la pérdida de interés de Marvel en esta colección viene del hecho que Marvel separó a Jesús Saiz, el artista oficial de Capitán América, de esta colección quedando apenas un número para terminar este arco. Esto en todo caso me parece una enorme falta de respeto por parte de Marvel hacia sus clientes, los lectores compradores. Y también hacia la propia colección y su guionista. Saiz, con el color de Matt Hollingsworth, es un artista que siempre me ha gustado. El diseño de los nuevos personajes me parece que está muy guay, y su narrativa siempre muestra la acción de la forma más clara posible, lo que hace que sus comics sean un placer de leer. Con Saiz dibujando un comic, es difícil que le pueda poner un pero al apartado artístico.
El sustituto de Saiz para el último número es Carlos Magno, con color de Espen Grundetjern. Magno dibujó los números 7 y 8 de esta colección y me parece un buen dibujante con un estilo adecuado para un comic del Capitán América. En esa parte no tengo queja. El problema es la falta de respeto de Marvel al quitar al artista oficial de una colección a falta de una grapa para terminar el arco en curso. La primera señal de que una colección está en peligro viene cuando Marvel quita a los dibujantes «buenos» para no quemarlos en comics que no lee nadie o que están a punto de ser cancelados. Y este cambio de Saiz realmente me ha molestado desde todos los punto de vista posibles.
Otro problema que le veo a estos comics viene de las portadas de Taurin Clarke para los números 10 a 13. Cuando veo la portada del número 9 de Jesús Saiz, veo una pose icónica del Capitán América que me resulta super potente. Incluso cuando le vemos de espalda. Sin embargo, veo las otras cuatro portadas y no qué nos quiere contar, ni desde luego por qué este comic es especial y debería pagar por leerlo. Las librerías están tan abarrotadas que a menudo las editoriales buscan ilustradores que llamen la atención con imágenes poco convencionales. Pero en el caso de Clarke, veo un artista que no tiene clara la primera convención del género, y es que la portada debe provocar que el lector quiera comprar este ejemplar. Ver al Capitán América leyendo unos expedientes es lo contrario a esto. Aunque las cuatro portadas me parecen flojas, quizá la mejor sea la del número 11 con Steve dirigiéndose hacia ese ser de luz. Pero las portadas del número 12 y 13 me parecen especialmente malas. ¿Quién es ese ser en segundo plano del número 12? Da igual. ¿Qué sensación de peligro da? Ninguna. Y lo mismo para la flojísima portada del número 13 en la que ni siquiera es capaz de mostrar a estos personajes en una pose dinámica. Aparte, de nuevo, con la incorporación de personas en segundo plano que no se sabe quien son y no aportan nada. Si acaso, añadiendo una sensación estática a una imagen realmente floja. Acepto que el gusto es particular de cada uno, pero no entiendo que un editor de Marvel vea estas portadas y crea que son adecuadas para un comic Marvel. Me resulta incomprensible.
Me he llevado un buen chasco con el final abrupto de la etapa de J. Michael Straczynski. Este no-final ha sido tan decepcionante que me sabe mal haber comprado este comic. Y vais a pensar que estoy un poco tonto, pero a pesar de todo quiero comprar los 3 últimos números para ver qué plantea el guionista para el Capi, Thor y Spiderman, y tener completa esta corta etapa de Capitán América. Espero que al menos estos tres últimos números consigan dejarme con buen sabor de boca. Porque este número 16 desde luego no lo ha conseguido.
Comparto las primeras páginas del número 9 de la edición de Panini:
Me sabe muy mal la forma en que Marvel ha cortado este arco de J. Michael Straczynski y nos han dejado compuestos y sin historia.
PUNTUACIÓN: 5.5/10
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Gracias a mi amigo Félix he leído la novela gráfica Capitán América: El ejército fantasma editada por Marvel para Scholastic, entiendo que para el canal de las librerías generalistas, realizada por Alan Gratz y Brent Schoonover, con Matt Horak y Álvaro López, y color de Sarah Stern.
PUNTUACIÓN: 4.5/10
El autor de best-sellers Alan Gratz escribe una nueva aventura del Capitán América y su compañero Bucky ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Juntos se enfrentarán a una amenaza distinta a todas las que se han cruzado en su camino: la del Ejército Fantasma. Los muertos de esta y pasadas guerras están volviendo a la vida y nada que los aliados puedan lanzar parece afectarles. Los ejércitos renacen durante la noche para luego no dejar rastro. ¿Cómo luchare contra algo que ya está muerto? ¿Y qué tiene que ver el misterioso Barón Mordo, desde su castillo en la Montaña Wundagore, con lo que está ocurriendo?
Me he llevado un buen chasco con esta novela gráfica creada por Marvel Comjcs para Scholastic, una de las mayores editoriales ¿y distribuidora? que trabaja en el canal de las librerías generalistas tipo FNAC o Casa del Libro. Leo la publicidad de esta novela gráfica y descubro que Alan Gratz es un escritor superventas. Pues no sé con qué tipo de obras previas lo fue, pero seguro que no lo será con esta obra.
En realidad me doy cuenta que yo NO soy el público objetivo de esta novela gráfica, dado que parece que estamos ante el típico comic que un padre que entra a la FNAC le compraría a su hijo pequeño buscando algo de Marvel que sea fácil de entender. La historia a priori podía resultar original en la parte de combinar una historia bélica de la 2a Guerra Mundial con elementos sobrenaturales como los fantasmas controlados por el Barón Mordo, que es el villano de la historia. Pero todo está planteado como una historia para niños pequeños sin chispa, en parte por el propio guion y en parte del dibujo. Los colores brillantes de este comic conectan mejor con los dibujos animados del sábado por la mañana que con unos comics para unos lectores más adultos. Y el nivel de violencia también transmite esa idea de comic infantil. Buscando cosas positivas, dentro de ser una historia fuera de continuidad, el guion busca conectar esta novela gráfica con el universo Marvel en su conjunto, por ejemplo con el uso del Barón Mordo o la aparición del propio Dormammu, pero de alguna manera me suena que si se ha usado a estos villanos em concreto y no a otros fue porque han salido en las películas del Doctor Strange, y es posible que les suenen a los posibles lectores.
De la parte gráfica, un elemento que destaca que algo no ha funcionado es pensar que la estupenda portada de David Aja es de largo lo mejor del comic. Al dibujante Brent Schoonover lo conocí en el comic Devil’s Highway junto a Benjamín Percy. Y la verdad es que en ese comic de AWA he encontrado a Schoonover muy más entonado que aquí. Dentro del target infantil y juvenil de este comic, parece que Schoonover adapta su estilo para conectar con este público, con un estilo cartoon que no me ha gustado nada. La duda de si adapta su estilo o le sugirieron que li hiciera también se me ha pasado por la cabeza, porque el resultado es mucho peor a su trabajo previo. Ya no es solo el estilo cartoon, es que la narrativa es súper rígida, robándole todo lo espectacular que podría tener la historia de Gratz. Por ejemplo, las splash-pages me parecen lamentables.
Esta novela gráfica tiene 156 páginas de historia, y resulta vergonzoso descubrir que Marvel vuelve a emplear a varios dibujantes para esta obra unitaria, no permitiendo que Schoonover dibuje el comic en su totalidad. Qué vergüenza. Además de Schoonover y el color de Sarah Stern, Matt Horak y Álvaro López dibujan varias escenas, lo que provoca que aparte que Horak es incluso peor narrador y dibujante que Schoonover, dejándome la peor de las sensaciones tras leer la novela gráfica.
En resumen, Capitán América: El ejército fantasma es un comic de NO te recomendaría, a no ser que tengas hijos pequeños. Y aún así, tampoco. Hoy cientos de comics mejores que este del Capitán América, mejor ir a los clásicos.
Comparto las primeras páginas de este comic, que ya muestran los problemas que he tenido con el dibujo de esta decepcionante novela gráfica:
Me he llevado un buen chasco con la novela gráfica Capitán América: El ejército fantasma. De hecho, lo mejor que se me ocurre es que al menos este comic nos lo dejó un amigo y no tuvimos que comprarlo.
PUNTUACIÓN: 4.5/10
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¡Saludos a todos!
Repaso a mi Sci-fi favorito: comics, películas, TV y libros
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