Archivo de la etiqueta: inspirada en hechos reales

Crítica de Sound of Freedom de Alejandro Monteverde

Tenía muchas ganas de ver Sound of Freedom, la película del director mexicano Alejandro Monteverde y protagonizada por Jim Caviezel sobre la trata de niños que ha supuesto uno de los mayores éxitos de taquilla en los Estados Unidos de este 2023. Y me ha gustado mucho.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Narra la historia de Tim Ballard, un ex Agente de Seguridad Nacional de Estados Unidos que dejó su trabajo para dedicar su vida, sumergiéndose en el submundo del tráfico de personas a lo largo de Latinoamérica, a intentar salvar las vidas de cientos de niños. (FILMAFFINITY)

José Alejandro Gómez Monteverde (1977) es un director de cine mexicano. Su primera película, Bella, obtuvo el primer premio en el Festival Internacional de Cine de Toronto de 2006 al ganar el «People’s Choice Award». En 2015 dirigió Little boy, película ambientada en la 2ª Guerra Mundial.

Sound of Freedom se inspira en el trabajo de Tim Ballard, el fundador de Operation Underground Railroad (O.U.R.), una organización sin ánimo de lucro contra la trata de personas. Monteverde empezó a trabajar en el guion en 2015, en el que también aparece acreditado Rod Barr. La película producida por 20th Century Fox se rodó en 2018, con fotografía de Gorka Gómez y Andreu Aec, montaje de Brian Scofield y música de Javier Navarrete. Pero cuando el estudio fue comprado por Walt Disney Company la película fue desechada, cancelando su estreno. Posteriormente, los cineastas pudieron comprar los derechos de distribución al estudio.

Eduardo Verástegui, productor de la película, se puso en contacto con Angel Studios para obtener los derechos de estreno. Angel presentó la película a un grupo online de 100.000 inversores en sus proyectos anteriores llamado Angel Guild, que le dio el «sí» en cuestión de días. En 2023, Angel utilizó el equity crowdfunding para recaudar los fondos necesarios para distribuir y comercializar la película, alcanzando el objetivo de 5 millones de dólares en dos semanas. También animaron a los espectadores a «devolver el favor» para permitir que personas que de otro modo no podrían ver la película la vieran gratis en los cines. Con un presupuesto de apenas 14 millones de dólares, la película finalmente se estrenó el 4 de julio y ha recaudado sólo en Estados Unidos más de 230. Un éxito sin paliativos.

En el reparto encontramos a Jim Caviezel como Tim Ballard, Mira Sorvino como Katherine Ballard, Bill Camp como Vampiro, Eduardo Verástegui, productor de la película, como Paul, Javier Godino como Jorge, José Zúñiga como Roberto y Kurt Fuller como Frost.

Alejándonos de la polémica que ha rodeado no tanto a la película sino a los profesionales implicados en su realización, lo primero que se me ocurre es que Sound of Freedom es una buena película, con un buen guion, buenas interpretaciones y cumpliendo su objetivo como denuncia del terrible mundo del tráfico de niños con ánimo sexual, una realidad inimaginable para cualquier persona normal que sin embargo es una dolorosa normalidad en muchos puntos del mundo.

La película empieza mostrando imágenes reales de raptos de niños mediante motos o coches en los que desalmados cogen a niños y los alejan de sus familias. Estas imágenes verídicas ponen los pelos de punta, apoyado por el drama que pone en marcha la película, el secuestro en Honduras de los dos hijos de Roberto, Miguel y Rocío, raptados por una asquerosa que les engañó con un anuncio de que Rocío podía tener futuro como cantante infantil. Mientras tanto, en Estados Unidos, el protagonista Tim Ballard es un agente del gobierno que detiene pederastas en posesión de pornografía infantil. La clave viene cuando un compañero le dice a Ballard que detienen a los pederastas pero nunca consiguen salvar a los niños esclavos, con lo que el drama en realidad nunca termina. Siguiendo el hilo de la última detención, Ballard consigue detener a un pederasta que tenía en su poder al pequeño Miguel. Tras salvarle, Ballard pone su vista en intentar salvar a Rocío, su hermana, que se encuentra en Colombia.

La película tiene una duración de 130 minutos y en ningún momento se hace larga dado que asistimos con interés a la aventura de Ballard en Colombia para engañar a las mafias de trata de niños para rescatar a la mayor cantidad de niños posibles. El viaje resulta emocionante y lleno de tensión, al no tener claro que pueda tener éxito, llevando a Ballard hasta territorios controlados por la guerrilla donde la policía y el ejército colombiano no pueden actuar, lo que añade un plus de peligrosidad en el que no sabes cómo va a terminar todo. Lógicamente, al ser una historia inspirada en hechos reales y sabiendo que Ballard sigue con vida en la actualidad intuyes que todo va a acabar bien. El final con la alegría de los niños rescatados, ese es «the sound of freedon», da un final alegre y optimista, pero la triste realidad es que unas detenciones puntuales no paran un negocio que da millones de beneficio cada año.

Jim Caviezel es un buen protagonista que aunque en general realiza una interpretación estoica, consigue transmitir el horror que cualquier persona normal sentiría al ver algunas imágenes terribles de pornografía infantil. Su personaje simboliza al clásico héroe americano que es una persona normal que actúa cuando ve una injusticia a su alrededor que parece que a nadie más le importa. En ese sentido, que exista esta película que denuncia la trata infantil ya es un hecho positivo que debería ser celebrado por todos, independientemente de su adscripción política. Obviamente no ha sido el caso.

Junto a Caviezel tenemos a Mira Sorvino como la mujer de Ballard, un papel con apenas unos segundos en pantalla, pero que encuentro importante porque Sorvino fue una actriz marginada en Hollywood al no ceder al chantaje sexual de Weinstein, por lo que hay que alegrarse que siga teniendo una carrera aunque sea con papeles en producciones pequeñas como esta. José Zúñiga como Roberto, el padre de los niños secuestrados, ofrece también una potente interpretación, porque cualquiera que tengamos hijos y pensamos cómo nos sentiríamos si esto le pasara a nuestro hijo tenemos claro que sería como una muerte en vida. En lo relativo a dolor y emoción, la película va más que servida.

El secundario que realiza la mejor interpretación de la película es Bill Camp como Vampiro, un antiguo narco que ayuda a niños robados tras tener una epifanía después de pasar una noche con una menor, en la que conoció la oscuridad del ser humano. Una oscuridad que también estaba en su interior. Vampiro es un criminal que ha realizado actos terribles pero que busca redimirse, mostrando a una persona llena de contradicciones que le hacen completamente humano. Esta búsqueda de la redención es algo que los abogados de la cancelación niegan a cualquiera que sea objeto de su juicio moral en el mundo del entretenimiento.

Otra cosa que me ha gustado mucho de la película es que hay un montón de dolor y emoción, pero todo está mostrado desde el más escrupuloso respeto y tacto, evitando mostrar escenas escabrosas. Algo que en realidad no es necesario, porque cualquiera con dos dedos de frente ya sabe lo que sucede tras una cortina que se cierra en una habitación en la que hay un niño o niña con un adulto. Ese respeto y delicadeza para mostrar un tema tan tremendo me parece que es otro de los hechos distintivos que han ayudado a que la película hay tenido el éxito en taquilla sobre todo en los Estados Unidos.

El tema de la trata de niños con propósitos sexuales no suele estar en ningún titular, ni existen muchas obras previas pensadas para denunciar la existencia de este mundo. Y en la película no existe nada remotamente partidista que pudiera no ser aceptado por demócratas o republicanos. De hecho, en cualquier película denuncia la crítica suele ser contra los poderosos en general que financian esta industria terrible, esto es lo normal que ha pasado toda la vida. No hay en Sound of Freedom nada que pueda ser interpretado como crítica evidente contra nadie, y por tanto la película no debería haber sufrido la polémica que sufrió en Estados Unidos. Polémica que no ha impedido el éxito monumental de taquilla, todo sea dicho.

Hablaba de la búsqueda de redención del personaje de Vampiro, uno de los personajes más interesantes de la película. Sin embargo, una parte de la crítica demócrata / liberal intentó crucificar la película para que no se viera únicamente por el hecho que Caviezel es una persona ultra religiosa y ultra conservadora. También el productor Eduardo Verástegui tiene vínculos con la derecha republicana, un pecado tremendo que provocó la salida en tromba de multitud de medio liberal contra la película tachándola de «ultraderechista». Fue tremendo leer titulares de esas fechas llamando a una película rodada en 2018 años antes que se produjera el asalto al Congreso de los Estados Unidos, calificar a Sound of Freedom como «la película de los seguidores de QAnon» y ser tachada de cercana a «Trump y a peligrosas teorías de la conspiración». A pesar que el contenido de Sound of Freemon no puede ser más apolítico y que la realidad de la existencia de este tráfico de niños es innegable.

El crowdfunding y el boca a boca ha convertido a Sound of Freedom en uno de los mayores éxitos de taquilla de 2023, y esto ha sucedido a pesar de los intentos de una prensa que se declara «liberal», pero no puede ser más reaccionaria, de boicotearla. Un mundo del entretenimiento que no acepta que trabaje gente que no comparte su ideario. Incluso a costa de una película super destacable con un tema universal que debería haber estado alejado de luchas partidistas. Esta visto que eso es un sueño imposible ahora mismo. O si no, que se lo digan a Woody Allen y la imposibilidad que sus últimas películas se estrenen en Estados Unidos.

En todo caso, si podéis no lo dudéis y animaros a ver esta película.

Comparto el trailer de este película:

Sound of Freedom es una película más que buena con una denuncia más que actual contra el terrible del tráfico de niños para usos sexuales, que debería ser recomendada por todo el mundo.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de Gran Turismo de Neill Blomkamp

A mi hijo le apetecía ver Gran Turismo, la película de Neill Blomkamp sobre un gamer que consiguió dar el salto de los videojuegos al mundo de las carreras profesionales.

PUNTUACIÓN: 6/10

Basada en una historia real, la película cuenta cómo cumplió su sueño un adolescente que jugaba a Gran Turismo, juego en el que ganó una serie de competiciones patrocinadas por Nissan, y que le sirvió de trampolín para acabar convirtiéndose en un piloto de carreras profesional.

Neill Blomkamp (1979) es un director de cine, guionista y productor sudafricano y canadiense. Es conocido sobre todo por ser el coguionista y director de la película de acción y ciencia ficción District 9, por la que fue nominado al Oscar al mejor guión adaptado, y por dirigir la película de acción y ciencia ficción distópica Elysium. Chappie (2015) y Demonic (2021) son sus otras películas como director. Tras varios años intentando sacar adelante proyectos más personales como su película de Alien que fue descartada por Ridley Scott, Blomkamp ha conseguido este trabajo que puede considerarse de encargo centrado en el mundo de las carreras.

Gran turismo está producida por Columbia Pictures y Play Station Productions, y cuenta con un guion de Jason Hall y Zach Baylin, a partir de una historia de Hall y Alex Tse. La película de 134 minutos de duración tiene fotografía de Jacques Jouffret, montaje de Colby Parker, Jr. y Austyn Daines y música de Lorne Balfe y Andrew Kawczynski.

En el reparto encontramos a Archie Madekwe como Jann Mardenborough, un joven jugador de Gran Turismo que aspira a convertirse en piloto profesional. David Harbour es Jack Salter, el entrenador de Jann, Orlando Bloom como Danny Moore, un ejecutivo de marketing de automovilismo de Nissan (basado en el fundador de GT Academy, Darren Cox). Geri Halliwell y Djimon Hounsou interpretan a los padres de Jann Lesley y Steve Mardenborough, mientras que Daniel Puig interpreta a su hermano. Darren Barnet como Matty Davis, un piloto de GT Academy y rival de Jann, Josha Stradowski como Nicholas Capa, un piloto rival de Jann y Maeve Courtier-Lilley como Audrey, el interés amoroso de Jann completarían el reparto.

Gran turismo es una buena película que gustará a los jugadores del simulador de Play Station y también a los fans de las película deportivas en su vertiente de carreras. Neill Blomkamp creo que hace un buen trabajo metiéndonos en medio de la carrera y a la vez no haciéndonos olvidar el origen de gamer del piloto Jann Mardenborough. Las escenas de carreras incluyen algunos planazos super chulos, como la potente escena del accidente de Jann, o varios momentos al final de carreras en las que no se sabe cual ha sido el resultado final. Blomkamp se ha salido de su zona de confort de la ciencia ficción distópica y creo que realiza un trabajo más que digno y satisfactorio en esta película de más de dos horas que nunca se hace larga.

Tengo que reconocer que si no es porque mi hijo quería verla probablemente no la hubiera visto en el cine. Y la verdad es que la película es super entretenida y cumple perfectamente su función de entretenimiento veraniego ligero, si bien todo resulta super formulaico y obvio, como por ejemplo con la necesidad de tener un «enemigo» en la competición al que Jann Mardenborough tiene que vencer para que pueda seguir compitiendo. También en el hecho de competir para conseguir licencia primero y para mantenerla después. El gran momento de Jann como piloto de carreras fue su tercer puesto en las 24 horas de Le Mans, y me gusta que se puede combinar el éxito que fue que un gamer pudiera convertirse en piloto profesional con el hecho que realmente no ganó una carrera de relevancia. Antes de escribir esta reseña miré en wikipedia y Mardenborough si ganó alguna carrera en su carrera profesional, pero siempre en campeonatos de segundo nivel, por así decirlo. Obviamente nunca llegó a correr Formula 1 ni nada parecido. Y en realidad no es necesario que lo haya hecho para que esta sea una historia de éxito y superación.

Debido a la falta de carisma de los jóvenes actores pilotos, los productores aciertan con la contratación de David Harbour y Orlando Bloom, que dan el plus de carisma que necesitaba la película, en especial un Harbour al que estos personajes acosados por su pasado se le dan como anillo al dedo. Dicho esto, la verdad es que también me gustó Archie Madekwe como el protagonista Jann Mardenborough.

Gran Turismo es una película típicamente veraniega que no cambiará la vida de nadie ni lo pretende. Como historia ambientada en el mundo de las carreras creo que resulta super entretenida, con el plus de tener a un protagonista salido del mundo de los simuladores, algo que seguro hará soñar a millones de jugadores de todo el mundo. En este sentido, da igual que todo se vea venir a la legua y que parezca que los resultados están conseguidos de antemano, el final consigue dejar al espectador en lo más alto con una sensación super satisfactoria. No se le puede pedir más.

Comparto el trailer de la película:

Gran turismo da lo que se espera de ella, aunque reconozco que me ha resultado super entretenida.

PUNTUACIÓN: 6/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de Devotion. Una historia de héroes, de J.D. Dillard (Prime Video)

Aprovechando su estreno en Prime Video, hemos visto Devotion. Una historia de héroes, película bélica del director J.D. Dillard cuyo principal reclamo es mostrarnos una historia de aviadores protagonizada por Jonathan Majors (Quantumanía y Creed III) y Glen Powell (Top Gun Maverick).

PUNTUACIÓN: 6/10

En 1950, cuando la Guerra Fría amenaza la paz internacional, dos jóvenes pilotos de diferentes mundos son aceptados en un escuadrón de élite para su entrenamiento: uno es Tom Hudner, un soldado impecable. El otro es Jesse Brown, un piloto ferozmente talentoso, que se convertiría en el primer afroamericano en volar en combate para la Marina de los Estados Unidos. Iniciados juntos en el escuadrón VF-32, Tom y Jesse son llevados al límite para convertirse en los mejores pilotos de combate. Dentro de la estrecha hermandad del escuadrón, Tom y Jesse forman una firme amistad; la cual se pondrá a prueba en el acalorado campo de batalla, cuando uno de ellos sea derribado tras las líneas enemigas.

J.D. Dillard es un director de cine, productor y guionista afroamericano conocido por su trabajo en Sleight (2016), Sweetheart (2019) y Devotion (2022). Su padre fue oficial de vuelo de la Armada y el segundo afroamericano seleccionado para volar en los Ángeles Azules. De ahí surgió su amor por la aviación y las historias de heroísmo.

El guion de Devotion fue escrito por Jake Crane y Jonathan A. Stewart, basado en el libro de 2015 Devotion: An Epic Story of Heroism, Friendship, and Sacrifice de Adam Makos, que relata la camaradería entre los oficiales navales Jesse Brown y Tom Hudner durante la Guerra de Corea. Le película de 139 minutos contó con un presupuesto de 90 millones de dólares y tuvo fotografía de Erik Messerschmidt, montaje Billy Fox y música Chanda Dancy.

Dillard buscaba crear efectos prácticos utilizando aviones reales siempre que fuera posible, utilizando en la película varios F4U Corsair, un AD Skyraider, dos cazas F8F Bearcat, un helicópteros HO5S-1 y un MiG-15. Además, se contrató al coordinador de acrobacias aéreas Kevin LaRosa, que creó algunas de las secuencias de vuelo de Top Gun: Maverick.

El principal reclamo de la película viene de su pareja protagonista. Jonathan Majors como Alférez Jesse Brown y Glen Powell como Teniente Tom Hudner. Se da además la circunstancia que fue Powell quien leyó el libro original y convenció a los productores en hacer la película. El resto del reparto lo completarían Christina Jackson como Daisy Brown, Thomas Sadoski como el Teniente Comandante Dick Cevoli, Daren Kagasoff como Bill Koenig, Joe Jonas como Marty Goode, Spencer Neville como Bo Lavery y Nick Hargrove como Carol Mohring.

Empezando a valorar la película, Devotion nace a partir del hype creado por Top Gun Maverick hacia las historias de aviación. Y aunque la película de Tom Cruise y Devotion se estrenaron ambas en 2022, Top Gun llevaba rodada mucho antes que Devotion, que empezó a rodarse en 2021. Pensando en esto, creo que a los amantes de la aviación que quieren ver aviones clásicos reales en acción en el aire, esta película les va a gustar. Como en Top Gun Maverick, hay un montón de escenas que se nota se han rodado en el aire, y la sensación de ver volar a estos aviones está super chula.

Otro importante reclamo es la pareja protagonista. Powell venía de Top Gun, una de las películas más taquilleras del año. Sin embargo, el verdadero M.V.P. es Jonathan Majors, su interpretación es de las que confirman que estamos ante uno de los mejores actores de los últimos años, añadiendo una potencia dramática y una fuerza a una historia que a pesar de estar inspirada en hechos reales, suena a melodrama ya visto con anterioridad.

A pesar de esa sensación de familiaridad, creo que el drama del Alférez afroamericano Jesse Brown se siente como verídico en todo momento, y en general creo que la película se ve con agrado hasta quizá el anticlimax final que de momento no desvelaré por si alguien se anima a ver esta película. Devotion NO es una maravilla, pero creo que es eficaz a la hora de contar la historia que querían contar, que hay que reconocer que NO es la que yo al menos esperaba.

Entrando en los aspectos menos buenos, había leído hace meses algo similar a que esta película era un «Top Gun de Hacendado». Creo que es un comentario dicho con muy mala idea que resulta muy injusto con esta película. Pero a la vez, la realidad es que al estrenarse unos pocos meses después de Top Gun, Devotion sale siempre perdiendo en la comparación. Comparación injusta al ser una película de época basada en unos hechos reales que entiendo no daban para las «flipadas» increíbles que si vimos en la película de Tom Cruise. Igual si Devotion se estrenara ahora en 2023 podría saciar la sed de este tipo de historias entre los espectadores, pero su fecha de estreno hizo que la gente no quisiera ver algo que se percibía como una «copia peor». Por esto, la película fue un terrible fracaso de taquilla.

Otro problema que vi a la película es Glen Powell. En Top Gun Maverick lo clavaba como un papel secundario de un piloto chuleta, pero aquí interpreta a un All-American Hero que es uno de los dos protagonistas, y lamentablemente Powell tiene la expresividad de un ladrillo, quedando siempre fatal comparado con Majors. La falta de registro interpretativo de Powell y del resto del reparto es palmario, y excepto por los propios aviones y las escenas de vuelo que molan mucho, el resto de escenas en tierra dan la sensación de un telefilm de domingo por la tarde.

Entiendo que los aviones y las escenas aéreas se han comido casi todo el presupuesto. Esto provoca que otras escenas como el combate en tierra en Corea del Norte quede muy cutre, siempre rodado con primeros planos y planos medios en los que no se ve nada, con unos pocos planos generales digitales que cantan bastante. También hay que comentar que en algunos planos con multitud de aviones también se nota el elemento digital.

Pero quizá el mayor problema de la película es que todo transcurre por caminos correctos y esperables en este tipo de historias. El entrenamiento, los pilotos que se vuelven como hermanos y un protagonista afroamericano que llegó hasta ahí por méritos propios y a pesar del racismo de la sociedad americana. Sin embargo, la película se nos ha vendido como una historia bélica. Y la verdad es que cuando llegan los combates en Corea, estos son escasos y super decepcionantes. De nuevo, entiendo la parte de «inspirada en hechos reales», pero al final esperas que la película tenga una intensidad dramática que nunca llega. Esto provoca que aparte de la comparación con Top Gun, Devotion no acaba de ofrecer al espectador lo que debería.

A partir de ahora tengo que hablar del giro de la película que me ha vuelto muy loco, así que tengo que entrar a hablar CON SPOILERS.

¡Seguid leyendo bajo vuestra responsabilidad!!

El giro loquísimo que no vi venir es que el Alférez Jesse Brown interpretado por Jonathan Majors murió en su segunda misión en Corea. Que hayamos visto en la película, claro. Un alférez que es un héroe por el propio hecho de ir a combatir y morir por su país, pero cuya muerte se siente como un jarro de agua fría durante un visionado que no había acabado de explotar en ningún momento por la falta de escenas de combate potentes. De forma que una película que se presumía de héroes en la guerra saliendo victoriosos se convierte de golpe y porrazo en un homenaje a un aviador caído de la forma más anticlimática. Siendo de alguna forma la narración de una derrota.

Entiendo que las escenas finales honrando al héroe fallecido conectará con el público americano al que les encanta el Dios y Patria super patriótico, pero lamentablemente la sensación que se me queda es que recibe una atención que igual no merecía por el hecho de ser afroamericano, dado que hubieron muchísimos pilotos muertos en la guerra de Corea que no recibieron esta atención mediática. Una atención que como digo no se gana por las cosas que hace en pantalla durante la película.

A todo esto, estos momentos finales no llegan a funcionar por la falta de expresividad de un Glen Powell que debería mostrar el dolor y la rabia al no poder salvar a su compañero y amigo, y que quedan como unas escenas apagadas por su culpa. Algo que provoca que la sensación final con la que te quedas no sea lo buena que debería haber sido.

En resumen, no me molestó ver Devotion gracias a unas estupendas escenas aéreas y a que la vi en el sofá de mi casa. Pero si hubiera pagado una entrada para verla en el cine posiblemente me habría decepcionado por su falta de espectacularidad.

Comparto el trailer de la película:

Devotion. Una historia de héroes me ha dejado perplejo con un final que no esperaba para nada y ha resultado super anticlimático.

PUNTUACIÓN: 6/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de Air de Ben Affleck

Aprovechando su estreno en Prime Video he visto Air, la película de Ben affleck sobre la historia de como Nike fichó a Michael Jordan como emblema de su división de zapatillas. Y me he encontrado una película muy bien hecha con un reparto estelar.

PUNTUACIÓN: 7/10

Narra la increíble y revolucionaria asociación entre Michael Jordan -un novato en ese momento- y la incipiente sección de baloncesto de Nike, que revolucionó el mundo del deporte y la cultura contemporánea con la marca Air Jordan. Cuenta la atrevida apuesta que definió la carrera de un equipo poco convencional, la visión implacable de una madre que conoce el valor del inmenso talento potencial de su hijo, el fenómeno del baloncesto que se convertiría en el más grande de todos los tiempos.

Ben Affleck y Matt Damon son amigos de toda la vida y han colaborado en multitud de ocasiones. Affleck y Damon fundaron juntos la productora Market Equities, y esta película es su primera gran apuesta en la que han puesto toda la carne en el asador, al dirigir Affleck y ser Damon el principal protagonista, aunque rodeado de un gran reparto.

El guion fue escrito por Alex Convery, que tuvo la idea de la película mientras veía el mítico documental The Last Dance que narraba la vida de Jordan. Tras ver la parte del contrato con Nike, Convery sintió que ahí había material para una buena película, por lo que se pudo a investigar a fondo. Para la película Affleck se reencuentra con sus colaboradores habituales: el director de fotografía Robert Richardson y el montador William Goldenberg.

Matt Damon es Sonny Vaccaro, ejecutivo de Nike en el área de baloncesto que convenció a la familia Jordan para que fichara por ellos. Ben Affleck es Phil Knight, el fundador de Nike. Jason Bateman es Rob Strasser ejecutivo de Nike jefe directo de Sonny. Viola Davis interpreta a Deloris Jordan, madre de Michael, mientras que Julius Tennon interpreta a su padre, James R. Jordan Sr.

Ya en papeles secundarios tenemos a Chris Tucker como Howard White, Marlon Wayans como George Raveling, Chris Messina interpreta a David Falk, agente de Jordan, y Matthew Maher hace de Peter Moore, el director creativo de Nike que creó las míticas Air Jordan y el logo de la silueta de Jordan saltando.

La película producida por Amazon Prime Video ha contado con un presupuesto de alrededor de 80 minutos. Debido al interés sobre todo en los USA por todo lo que tenga que ver con Jordan, Amazon decidió estrenar esta películas en los cines un mes antes del estreno en streaming, recaudando 50 millones de dólares es USA y otros 40 en el resto del mundo.

Si hay un tipo de historias que gustan a los americanos, son las historias de éxito de gente que rompió las normas y consiguió hacerse rico. Y aunque parezca mentira, es curioso recordar que Nike hasta la llegada de Jordan no era nadie en el mundo del baloncesto, al centrarse en el running y el atletismo. Pensar que Nike estaba a la sombra de Adidas y Converse (empresa que años más tarde fue absorbida por Nike) nos ofrece el marco para la perfecta historia de éxito empresarial creado a partir de un directivo que rompió las reglas de lo que se suponía que eran las relaciones entre las marcas y los jugadores.

Me parece curioso que Air tiene muchas conexiones con Tetris, la estupenda película de Apple TV sobre la compra de los derechos del videojuego ruso para su explotación en el resto del mundo. Lo digo porque hasta ahora se hacían biopics de gente de éxito, por ejemplo La red social de Fincher sobre la polémica figura de Mark Zuckerberg, o Steve Jobs, ambas con guion de Aaron Sorkin. Pero parece que la tendencia que estas películas indican son películas sobre marcas famosas, porque ¿Quién no se ha comprado nunca unas Nike? En este mundo del entretenimiento dominado por la búsqueda de propiedades intelectuales que generen ingresos, parece que hablar sobre la creación de nuestras marcas favoritas puede ser una forma fácil de conseguir la atención del público.

Entrando en la película en si, la verdad es que Air es una película super entretenida. El pobre Ben Affleck se ha visto envuelto en varias polémicas a lo largo de los años, empezando con su mala experiencia rodando Justice League. A lo que hay que añadir en los últimos años que haya retomado su relación sentimental con Jennifer López, lo que le ha convertido en carne de cañón para los paparazzis. Sin embargo, cuando nos alejamos de estos elementos superfluos, lo cierto es que Affleck es un gran dirección que sabe imprimir ritmo a una película que se resume en gente hablando todo el rato, contándolo de una forma ágil que mantiene interesado al espectador durante sus casi dos horas de duración.

También hay que reconocer que el guion de Alex Convery me parece super bueno. A partir de unos hechos conocidos Convery nos muestra una historia con personajes de carne y hueso que son todo corazón. Las dudas de los ejecutivos de Nike los humaniza, y sus brillantes diálogos mantienen el interés y la tensión. Si a esto le sumamos el toque de nostalgia ante las imágenes de hechos reales de 1984 y la banda sonora de hits de la época, tenemos una combinación ganadora.

Y si a todo lo anterior sumamos el tener a un reparto de actorazos, el resultado sólo puede ser notable. Matt Damon sigue siendo uno de los pocos actores con categoría de ESTRELLA que sólo por él merece la pena ver una película. Su presencia y carisma es tremenda en pantalla, a lo que hay que sumar su química con su amigo Ben, con una super intensa Viola Davis que interpreta a la madre de Jordan, o con Jason Bateman y Chris Tucker. El casting de la película me parece perfecto para lo que la historia necesitaba, la verdad. Y en ese sentido, me gusta la decisión de no mostrar nunca a un actor interpretando a Jordan, dado que es tan icónico reconocible que nuestra suspensión de credulidad saltaría por los aires.

Creo que la gente que vea Air ya sabe a lo que viene, pero incluso con el elemento de falta de sorpresa ante un resultado final conocido, las Air Jordan son posiblemente las zapatillas más populares y conocidas de la historia, el buen hacer de todos los profesionales implicados convierten a esta película en un éxito total.

En todo caso, está muy chulo conocer datos como que Jordan estuvo cobrando durante muchos años 400 millones de dólares al años de Nike gracias al revolucionario contrato que firmaron mediante el que se garantizaba un porcentaje de la venta de cada zapatilla. O que Nike antes de Jordan tenía una previsión de ventas de 3 millones de dólares con su división de baloncesto, pasando a vender 192 millones el primer año de Jordan en la NBA. Hablando de historias de éxito…

Comparto el trailer de la película:

Air es una película estupenda con un reparto estelar, unos diálogos con chispa y una gran dirección de Affleck. No se le puede pedir más.

PUNTUACIÓN: 7/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de La oferta (SkyShowtime)

Gracias a mi suscripción a SkyShowtime vi La oferta, miniserie de televisión que narra la complicada producción y rodaje de El Padrino, y resulta un excelente acompañamiento para todos los fans de la película de Francis Ford Coppola.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Serie de TV (2022). 10 episodios. El productor de cine y televisión, Albert S. Ruddy, se propone hacer la película de 1972 «El padrino» con Francis Ford Coppola en medio de numerosos contratiempos de producción y enfrentamientos con la mafia italoestadounidense.

La oferta ha sido creada por Michael Tolkin, un novelista, guionista y director. Ha escrito numerosos guiones, entre ellos The Player (1992), que adaptó de su propia novela homónima de 1988, y por la que recibió el Premio Edgar al Mejor Guion Cinematográfico (1993) y fue nominado al Oscar al Mejor Guion Adaptado. Tolkin y Nikki Toscano han desarrollado esta serie para el canal Paramount, algo normal teniendo en cuenta que este estudio es el que produjo la película de El Padrino en primer lugar, escribiendo varios episodios. La serie de 10 episodios estrenada en 2022 en USA ha contado con cuatro directores, Adam arkin (4 episodios), Dexter Fletcher (director de Ghosted, 2 episodios), Colin Bucksey (2) y Gwyneth Horder-Payton (2).

Miles Teller interpreta a Albert S. Ruddy, un recién llegado al mundo del cine que se encargó de producir El Padrino contra viento y marea. Matthew Goode es Robert Evans, Presidente de Paramount que defendió la producción de la película aunque no sin encontronazos con Ruddy. Dan Fogler es Francis Ford Coppola y Patrick Gallo hace de Mario Puzo. Burn Gorman es Charles Bluhdorn, presidente de Gulf & Western, los dueños de Paramount, Colin Hanks es Barry Lapidus, mano derecha de Bludhorn al que sólo le preocupa el dinero e intenta desembarazarse de Paramount porque representa demasiadas complicaciones para la empresa. Giovanni Ribisi interpreta a Joe Colombo, un gangster que primero intentará boicotear la película para llegará a hacerse amigo de Ruddy. Por último, Juno Temple es Bettye McCartt, la secretaria y mujer para todo de Ruddy.

Me encantan las historias de «cine dentro de cine», saber cómo se hicieron mis películas favoritas siempre ha sido uno plus que sumar a mi afición por el cine. Conocer la existencia de esta serie hizo que obligatoriamente tuviera que verla, y la verdad es que me lo he pasado muy bien. Creo que la duración de 10 episodios de entre 45 a 65 minutos me parece perfecta para contar los numerosos problemas que tuvo esta producción primero, luego en el rodaje en si en Nueva York y Sicilia y posteriormente el montaje y estreno. Hay un montón de elementos que son super conocidos que ha sido un placer ver en imagen real en esta serie, como que el estudio no quería a un desconocido Al Pacino para el papel protagonista, o que Marlon Brando era considerado «veneno» para la taquilla en ese momento.

El reparto de The Offer me parece que está super bien escogido, sobre todo tener a un increíble Miles Teller como protagonista. Tener a Juno Temple, a la que estamos viendo todas las semanas en la tercera temporada de Ted Lasso, como co-protagonista dentro de este reparto coral es también un placer. El casting de Coppola, Mario Puzo, Pacino, Brando o James Caan entre otros me parece que está conseguidísimo, y hace que sea un placer disfrutar de esta serie.

Las películas que están ambientadas a finales de los sesenta y principio de los setenta parece que lo tienen más fácil de inicio, al ser relativamente sencillo conseguir que todo tenga flow, enlazando temas super conocidos de la época y uniéndolo con el perfecto diseño de producción, vestuario, maquillaje o peluquería. The Offer por ese lado la verdad es que lo hace todo bien, no se le puede poner ningún pero.

Dentro que todo está bien y la serie me ha gustado, me sabe mal que no me haya flipado más de lo que lo ha hecho. Y eso sucede porque realmente tenemos muy poco del rodaje del Padrino, que es lo que más me interesaría ver a mi, al estar todo contado bajo el punto de vista del productor, Albert S. Ruddy. Un Ruddy al que entiendo que tienen que inventar numerosas situaciones para que tenga algo que hacer que resulte más interesante que el rodaje de una obra maestra del cine. Y la verdad es que los problemas con los dueños de Gulf & Western (dueños de Paramount) y la mafia resultan bastante exagerados pero también superfluos. Hay subargumentos como toda la subtrama de la lucha de poder dentro de la mafia de Nueva York que me sobran completamente, y diría que es el elemento «peliculero» que se añade para darle una capa adicional de peligro a algo que seguro no fue tanto como lo pintan aquí. Partiendo que parece que intenten jugar con un suspense imposible, porque El Padrino se rodó y fue un éxito, es imposible que la dificultad por encontrar el dinero para ir a Sicilia a rodar sea impactante porque ¡claro que al final fueron!!!

Entiendo que en parte es injusto aspirar a que una serie sobre como se hizo una obra maestra sea igual de perfecta. Pero a pesar de que todo me gusta, a The Offer (La oferta) le ha faltado el intangible de calidad que hace que una buena serie se convierta en una sobresaliente, algo para el recuerdo. Cosa que no llega a conseguir esta serie. Por otro lado, es curiosa la dulcificación que hace la serie de una relación entre Ruddy, Coppola y Evans convirtiéndoles en leales colaboradores, cuando parece que prácticamente no se hablaban. Sobre todo en los últimos dos episodios es cuando más ser nota que la historia es demasiado Ruddy y demasiado poco El Padrino. Aunque hay que reconocer que la serie es esta, si no se centrara en Ruddy sería otra historia diferente.

Hay además otro elemento que es una pena, y es que la música de Nino Rota de El Padrino no suena en ningún momento. Entiendo que habrá sido un tema de derechos, pero estás esperando escucharla todo el rato, y al final la partitura creada por Isabella Summers no ofrece la personalidad que tiene la banda sonora clásica.

Y es una pena, porque realmente me lo he pasado muy bien viendo la serie y tengo claro que gustará a todos los fans de la obra maestra de Francis Ford Coppola.

Comparto el trailer de esta serie:

The Offer ha sido una serie notable que he disfrutado un montón y que conecta completamente con mi amor por el cine y por esta obra maestra que es El Padrino de Francis Ford Coppola.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!