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Crítica de The Mandalorian 3×02 (Disney+)

The Mandalorian no deja un segundo de respiro, como hemos podido disfrutar en el segundo episodio de la tercera temporada estrenado esta semana. Comparto lo más destacado de un episodio que me ha volado la cabeza por muchos motivos.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Episodio 18. Las minas de Mandalore

Mandi y Grogu exploran las ruinas de un planeta destruido.

Jon Favreau escribe el segundo episodio de esta tercera temporada, que ha sido dirigido por Rachel Morrison (1978) una directora de fotografía estadounidense. Por su trabajo en Mudbound (2017), Morrison fue nominada al Óscar a la mejor fotografía, convirtiéndose en la primera mujer nominada en esa categoría. Ha trabajado en dos ocasiones con el director Ryan Coogler, en las películas Fruitvale Station (2013) y Black Panther (2018).

Junto a Pedro Pascal como Mando / Din Djarin y Grogu, en este episodio podemos ver a Ami Sedaris como Peli Motto, la mecánica de Tattoine amiga de Mando, y a Katee Sackhoff como Bo-Katan Kryze.

Siempre intento escribir mis reseñas libres de spoilers, pero en este caso resulta completamente imposible. Sigue leyendo bajo tu responsabilidad.

The Mandalorian me deja sin palabras. Jon Favreau están redefiniendo no sólo Star Wars, sino el standard de calidad en el entretenimiento mainstream. El trailer de esta temporada sugería que el tema principal sería seguir a Mando mientras preparaba su misión para ir a Mandalore para bañarse en las Aguas Vivientes situadas en las Minas, para redimirse de su pecado de quitarse el casco. La reconstrucción de IG-11 iniciada en el episodio anterior para ayudarle en la exploración de Mandalore parecía sugerirlo. Sin embargo, llegamos al segundo episodio y ¡voila! Mando y Grogu ya han viajado a Mandalore y encontradoel manantial debajo de los restos de la ciudad de Sundari. Lo que en otras series es el objetivo de la temporada, Favreau y su equipo lo han despachado en ¡el segundo episodio! Esta mentalidad de no guardarse nada me vuela la cabeza. Y todo ello con una aventura espectacular repleta de acción, sorpresas y momentos emocionantes. No se puede hacer mejor.

El episodio es una pasada. Empezando por ver en imagen real las ruinas de Mandalore y conocer a los habitantes que sobreviven bajo tierra. Grogu es una ricura maravillosa que me deja con la sonrisa en la cara cada vez que aparece en pantalla, pero además se añade una nueva capa de independencia y capacidad cuando está solo. Mando con la voz de Pedro Pascal está estupendo como siempre, pero en especial sus escenas con Bo-Katan son espectaculares, destacando el carisma que tienen ambos actores. Además, Favreau es un narrador muy listo, porque una de las cosas que se echaron de menos en el primer episodio fue el Dark Sable. Así que en los 40 minutos de este segundo episodio no es una sino dos las veces que podemos verlo en acción, unas escenas que están geniales.

La gran sorpresa del episodio, otra más, es la aparición de Bo-Katan. Y no viene para tomar café, sino que protagoniza algunos momentos de acción espectaculares que sirven para reforzar que es la puta ama, algo que siempre es genial ver en imagen real. Además de la acción, tiene momentos super emocionantes cuando visita las ruinas de su hogar y recuerda a su padre, siendo este otro de los momentazos del episodio. Por no hablar que frente a lo visto en el primer episodio, cuando descubre que algo le ha pasado a Mando hay verdadera preocupación por él y no duda un segundo en ir a su rescate. Frente a la dificultad que Mando sigue teniendo al usar el Dark Sable, Bo-Katan se muestra como una maestra en su uso porque ella sí cree ser la legítima líder de los Mandalorianos. Qué pasada.

Por cierto, me ha gustado la dirección de Rachel Morrison. Visualmente el episodio está lleno de momentazos, pero hubieron varias escenas que me sorprendieron y que transmiten verdadera sensación de peligro. Además de emoción, porque el momento cuando Bo-Katan encuentra a Grogu solo en la nave tiene una emoción bestial. Y junto a esto, hay un par de momentos rozando el terror también bestiales, como es la primera aparición del robot araña o de la criatura cyborg, así como el primer ataque de las criaturas que viven en las ruinas.

La sorpresa y el climax espectacular del episodio es cuando Mando y Bo-Katan descubren que el Mitosaurio, el ser mitológico de las leyendas Mandalorianas, está vivo bajo las aguas. La Armera ya dijo a Din Djarin en El Libro de Boba Fett que «Las canciones de eones pasados predijeron que el mitosaurio se alzaría para anunciar una nueva era de Mandalore». Se creía que los mitosaurios se habían extinguido hacía siglos y era un elemento de leyenda, pero el descubrimiento de que al menos uno sigue con vida, ¿puede sugerir que la temporada realmente va a centrarse en la lucha de Bo-Katan y Mando por devolver a la vida a su planeta y unir a todos los Mandalorianos? La sensación es que los tiros pueden ir por ahí. Pero en todo caso este final nos ha dejado un episodio que no ha dejado de ir a más.

Además, recordando el bautismo del joven mandaloriano de la semana pasada, la entrada de Mando en las Aguas Vivientes de las minas sirve claramente de bautismo para Din Djarin, que en este mismo episodio le cuenta a Grogu que el nació en una luna de Mandalore y realmente nunca había llegado a pisar el planeta, de forma que Mando puede salir renovado de la experiencia. Aparte del elemento religioso, quiero pensar que esto marque también el renacimiento de Mandalore y sus Mandalorianos. Y por cierto, ¿a alguien más le pareció que el descenso hacia las minas tenía unas reminiscencias bestiales a El Señor de los Anillos y la parte de Moria en La Comunidad del Anillo? Porque yo lo vi clarísimo.

Otro elemento que me ha sorprendido de este capítulo es que exceptuando los dos últimos episodios de la primera temporada, todos los episodios hasta ahora han contado una aventura autoconclusiva, dentro eso si de la narrativa general de la serie. Sin embargo, el episodio de esta semana nos ha dejado con un cliffhanger monumental, rompiendo la casi norma de historia por episodio. El hecho de estar en el segundo puede sugerir que este cambio en la estructura argumental de la serie se repita a lo largo de la temporada. Aparte de lo guay que es todo, sirve para reafirmar que todo puede pasar en The Mandalorian.

Por último, quiero comentar un elemento sobre el trailer de esta temporada. En este caso no es que Lucasfilm haya hecho «un Marvel» mostrando imágenes falsas para no mostrar elementos claves de la trama antes de tiempo. Pero diría que en estos dos primeros episodios han salido ya la mayoría de imágenes del trailer. Como imagen potente sólo falta por salir la mega escena en la que un equipo de Mandalorianos caen de una nave para iniciar un ataque. Pero exceptuando esa, realmente todo lo que vamos a ver a partir de ahora va a ser sorpresa absoluta, algo que me alegra un montón.

Este episodio me ha encantado. Me ha sorprendido, emocionado y me ha dejado en lo más alto. Y lo que es aún mejor aparte de todo en general en The Mandalorian, es la sensación que el próximo episodio puede ser aún mejor.

Comparto el teaser trailer de este episodio:

The Mandalorian es mandanga de la buena. ¡Qué manera de disfrutar!!

PUNTUACIÓN: 8.5/10

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Crítica de The Mandalorian 3×01 (Disney+) SIN spoilers

¡Ya está aquí la tercera temporada de The Mandalorian! La serie de Jon Favreau y Dave Filloni ha inaugurado esta nueva tanda de episodios por todo lo alto.

PUNTUACIÓN: 8/10

Episodio 17 El Apóstata

El Mandaloriano emprende un viaje decisivo en busca de la redención.

The Mandalorian ha vuelto y lo ha hecho con el carisma alucinante que convirtió a esta serie en la mejor historia de Star Wars desde la primera trilogía. Esta tercera temporada va a contar con 8 episodios como las anteriores. El primer episodio cuenta con guion de Jon Favreau, el creador y productor ejecutivo de la serie, que ha decidido escribir él personalmente todos los episodios de la temporada, con Dave Filloni acompañándole en dos capítulos y Noah Kloor en otro. Frente a la búsqueda de los Jedi de la segunda temporada, Favreau ha afirmado que este tercera va a estar centrada en los Mandalorianos, aunque no descarto que como siempre en la serie, algunos episodios sirvan para realizar misiones concretas.

Tras dirigir 3 episodios en las temporadas 1 y 2, Rick Famuyima ha sido elegido como director de este primer episodio de la temporada, y además dirigirá los dos últimos. Esto me indica que Lucasfilm tiene claro que lo que no está roto no hay que tocarlo, y me gusta que el núcleo duro con Favreau y Fillone se mantenga intacto. Por cierto, una sorpresa que si me he llevado es la confirmación que Joseph Shirley compondrá la partitura de esta temporada, sustituyendo a Ludwig Göransson. Dicho esto, Shirley se encargó de la música adicional de las dos primeras temporadas y utilizó los temas de Göransson para componer la partitura de El libro de Boba Fett, así que creo que seguimos con la misma filosofía de mantener el equipo, siempre que sea posible. Además, Disney ha confirmado que la serie contará con una cuarta temporada.

En este primer episodio volvemos a ver a Pedro Pascal como Din Djarin / El Mandaloriano junto a Grogu. Y en esta primera aventura Mando se reunirá con Emily Swallow como La Armero del clan Mandaloriano al que pertenecía Mando hasta que fue expulsado por quitarse su casco. Carl Weathers como Greef Karga, lider del planeta Nevarro, y Katee Sackhoff como Bo-Katan Kryze, vuelven a la serie y por lo visto en este arranque no parece que se vayan a limitar a una aparición puntual.

El Apóstata tiene una duración de 38 minutos, 33 sin los títulos de créditos. Y aunque puede parecer un episodio muy corto, la verdad es que pasa volando porque hay un montón de situaciones que sirven para establecer las principales tramas a las que Mando y Grogu tendrán que enfrentarse en la temporada. Empezando por un viaje a Mandalore para intentar encontrar las fuentes subterráneas en las minas de Mandalore, en cuyas aguas Mando puede lavar su pecado de quitarse el casco. A pesar que tras el exterminio provocado por el Imperio, se piensa que el planeta es inhabitable al haber quedado envenenado.

Fiel al ADN de la serie, me ha flipado que este episodio de presentación de la temporada tenga 2 grandes sets de acción que son super espectaculares, y un tiroteo también rodado con tensión y acierto por parte de Famuyima. The Mandalorian tiene claro el tipo de historias que cuenta, y en ese sentido el arranque no ha podido ser más espectacular y satisfactorio. Pero junto a la acción y a un episodio realmente brillante en lo visual, me ha encantado sentir la relación entre Mando y Grogu sigue en el centro de todo. De Pedro Pascal hay que destacar a parte de su potencia vocal, la inteligencia de su interpretación no verbal con una dinámica corporal super minimalista en la que el más mínimo movimiento transmite un montón. Esto también puede decirse de La Armera interpretada por Emily Swallow. La escena con Mando y cómo expresa sorpresa y duda sin decir una palabra ni se la vea la cara me parece una pasada. Por cierto, me gusta la quimica que Pedro Pascal comparte con Carl Weathers, un actor con un vozarrón que tiene una presencia imponente en pantalla.

No he dicho nada de Grogu, pero es una maravilla. Cada vez que aparece en pantalla me tiene con la sonrisa en la cara y tiene además un par de momentos superdivertidos, uno en concreto a costa de Babu Frik, que me parece buenísimo. El diminuto especialista en tecnología al que conocimos en Star Wars: El ascenso de Skywalker es uno de los muchos cameos de razas alienígenas, resaltando que esto es STAR WARS. Pero volviendo a Grogu, me vuela la cabeza la forma en que una marioneta es capaz de transmitir tanta emoción de tantas formas posibles.

Otro elemento que me ha gustado mucho es que la trama principal de Mandalore está clara, pero hay varios detalles que aparecen en el trailer que no han aparecido en este episodio, por lo que estoy seguro que vamos a tener numerosas sorpresas a lo largo de las próximas siete semanas de emisión. Por ejemplo, Moff Gideon es mencionado pero no llega a aparecer, y diría que es un personaje demasiado bueno para que no tenga su importancia en esta temporada. Junto a esto, la situación en la que se encuentra Bo-Katan al comienzo de la serie resulta lógica visto lo que pasó en la segunda temporada, pero no por ello es menos impactante.

Y al revés, en este episodio hay dos elementos totalmente inesperados que no se vieron en los trailers y que también creo que van a dar mucho juego. Aparte de lo guay que es que te sorprendan con algo cuando el mantra de los haters universalmente aceptado por las unanimidades de las redes sociales es que ya no hay nada original en el mainstream de Star Wars. A todo esto, el combate espacial al que asistimos, uno de los pocos que hemos visto en The Mandalorian y que nos trajo reminiscencias al Imperio Contraataca, me parece una pasada.

No quiero terminar sin resaltar la potencia visual de The Mandalorian. Llega un momento en que se nos olvida lo guay que resulta verte inmerso en el mundo de Star Wars de forma tan perfecta e inmersiva. En este episodio no tengo claro qué parte es set real de rodaje y qué parte ha sido creado con el  Stagecraft creado con tecnología LED por ILM. Hay una parte como vimos en Andor en que mola la sensación de sets reales donde plantean la acción. Pero llega el momento en que Star Wars NO es la Tierra y los espacios no tendrían que sugerir ambientes mundanos, sino sorprendernos con cada nuevo planeta que visiten. El Stagecraft sigue siendo la herramienta perfecta para rodar ciencia-ficción, sobre todo por creativos expertos en su uso que saben sacarle todo el partido posible.

No quiero comentar nada más dado que eso significaría entrar en territorio de spoilers. Como primer episodio de una nueva temporada me ha parecido modélico, aunque tengo que reconocer que ya venía convencido de casa. Me esperan las mejores semanas del año mientras disfruto de The Mandalorian semana a semana.

Lo que sí me produce cierta extrañeza es la polémica que se ha formado a partir de las declaraciones de Jon Favreau sobre que entre el final de la segunda temporada de The Mandalorian y el principio de esta tercera han pasado entre uno y dos años, afirmando además que Grogu pasó alrededor de un año con Luke Skywalker. Obviamente este año puede parecer mucho tiempo, pero el uso de elipsis temporales no es algo nuevo en la ciencia ficción. Y obviamente entre misiones de Mando pasa algún tiempo, la primera temporada no sucede ni mucho menos en una semana. Que Mando quisiera ver a Grogu se explica porque han pasado meses, es una locura plantear que iría a buscarle tras haber pasado un par de semanas.

En este sentido, diría que la clave de la elipsis temporal no está tanto entre el final de la temporada dos de The Mandalorian y el comienzo de El libro de Boba Fett, sino entre el final de Luke, Mando y Grogu en el histórico episodio 16 (El rescate) y la escena post-créditos de este mismo capítulo, cuando Boba Fett se hace con el control del palacio de Jabba. Ahí es donde perfectamente creo que han podido pasar meses, aparte que la historia de Fett entre los moradores de las arenas sucedió también a lo largo de años de la vida de Fett por el mismo uso de elipsis temporales. A partir de asumir esto, no veo que este conocimiento altere de alguna manera el disfrute de esta temporada.

Comparto el trailer de esta temporada:

The Mandalorian ha empezado por todo lo alto. Nos esperan 7 semanas maravillosas que estoy seguro que voy a disfrutar un montón.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de El Libro de Boba Fett episodio 7 (Disney+)

Ya tenemos el final de El Libro de Boba Fett con un séptimo episodio dirigido de nuevo por Robert Rodríguez y con guión de Jon Favreau. Un buen final con muchas cosas buenas pero también con una ejecución cuestionable en algunos momentos.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

RESEÑA CON SPOILERS

Episodio 7. En el nombre del honor.

Boba Fett y Fennec Shand se enfrentan a un conflicto cada vez mayor.

Este séptimo episodio tiene una duración de una hora (55 sin los títulos de crédito), siendo de largo el capítulo más largo de toda la serie. Robert Rodríguez dirige su tercer episodio en la serie tras el primero y el criticadísimo tercer episodio, con Jon Favreau en el guión.

A Temuera Morrison (Boba Fett), Ming-Na Wen (Fennec Shand) y Pedro Pascal (Din Djarin, The Mandalorian) se les unen todos los personajes de Tattoine que hemos conocido hasta la fecha, Matt Berry (8D8, el droide torturador al servicio de Fett), David Pasquesi (el mayordomo twi’lek de Mok Shaiz, alcalde de Mos Espa), Carey Jones como el wookie cazarrecompensas Krrsantan, Sophie Thatcher (Drash, la líder de un grupo de cyborgs que se ponen del lado de Boba Fett), Jordan Bolger (Skad, miembro de grupo de cyborgs liderado por Drash), Ami Sedaris (Peli Motto, la mecánica que construye la nave de Mando) y Corey Burtor como el hiper molón y peligroso Cad Bane.

Empezando por los elementos positivos, en mi reseña del histórico episodio seis ya comentaba que estaba seguro que Favreau y Rodríguez iban a conseguir dejarnos en lo más alto, aunque quedaba implícito que era imposible poder superar los momentazos vividos en ese momento. Y lo cierto es que este séptimo episodio tiene un montón de momentazos increíbles con Boba Fett en el centro de atención que ahora sí muestran porqué la serie le tiene a él de protagonista.

El momento Butch Cassidy y The Sundance Kid con Boba y Mando luchando ellos dos contra todas las fuerzas del Sindicato Pike está super bien, al igual que el esperado duelo de Boba contra Cad Bane, que nos ofrece otra escena que quedará para el recuerdo. Pero incluso mejor que estas escenas es ver a Boba montando el Rancor contra los robots asesinos, un sueño hecho realidad. Esperábamos que Boba Fett brillara, y por fin lo consigue en este último episodio.

Otro elemento muy chulo es que Favreau sigue sin guardarse nada para más adelante y va a tope en el cierre de la historia en Tattoine. Si la semana pasada tenía duda si la trama de Grogu iba a resolverse en esta serie o la iban a dejarla para la temporada 3 de The Mandalorian, Favreau no sólo responde a la pregunta de si Grogu se queda con Luke o vuelve con Mando, sino que guarda a Grogu varios de los mejores momentos del episodio. También Mando tiene un par de momentazos que están super bien. Y la reunión de Mando y Grogu o el epílogo trasmiten más emoción que todo lo que vimos de Boba y Fennec juntos, lo cual, aunque entraré luego, no es bueno desde el punto de vista del protagonista. Además, frente a la gente que NO le gusta que Luke deje marchar a Grogu y no le entrene, creo que Grogu es demasiado buen personaje como para dejarle marchar, además que de esta manera Lucasfilm tiene completa libertad en caso que quisiera desarrollar una serie de la Academia Jedi con total libertad.

Se ha hablado mucho del elemento «cutre» de Robert Rodríguez, por esto creo que es justo reconocer que el combate del rancor contra los robots o el homenaje a King Kong me parecen momentos super chulos que están perfectamente contados, al igual que cuando Grogu duerme al rancor. Aunque hay elementos menos buenos sobre los que ahora entraré en detalle, realmente prefiero quedarme con los elementos chulos del episodio y en general de la serie, que para mi son muchos. En mi caso, cuando piense en El Libro de Boba Fett será siempre desde una perspectiva de vaso medio lleno, y estoy seguro que volveré a ver la serie en el futuro, aún reconociendo los elementos menos buenos.

Y es que si una evidencia ha quedado clara ahora que tenemos completa la serie es la falta de carisma de Temuera Morrison y Ming-Na Wen, y su imposibilidad de aguantar ellos solos una serie completa de Star Wars. Y mira que Favreau y Rodríguez le guardan a Boba los mejores momentos del episodio, pero a Boba le falta el carisma que si tiene Din Djarin, y eso es algo que se nota en todo momento. Y lo digo triste, no es algo de lo que me alegre.

En la serie hemos aprendido que tras casi morir en la Fosa de Sarlacc, Boba decide no volver a tener a jefes asquerosos que no se preocupan por su vida. Aprende lo bonito que es tener una tribu que cuida de ti, aunque sea una vida dura, con los Tusken. Y tras perderles y recuperar su armadura, vuelve a Tattoine para controlar el crimen del planeta, buscando ser respetado, no temido, entiendo que en un intento que pagar la culpa que siente por no haber podido salvar a los Tusken. Esta evolución se entiende a lo largo de la serie a pesar de la falta de emoción que tiene todo al no saber Temuera Morrison transmitirla.

Y aunque en lo relativo a la acción Boba tiene momentos para su lucimiento, argumental y emocionalmente la serie tiene un gran problema en este episodio, provocado por la obligación actual de que todos los personajes secundarios tengan su momento de gloria. Y es que tras conocer Boba que fueron los Pikes los que mataron a su familia Tusken, la escena en la que Fennec mata al jefe del sindicato (y a todos los gangsters locales) queda completamente vacía ya que ¡era Boba quien tenía que haberse enfrentado a él para conseguir su venganza! Aparte de ser una escena muy loca, porque ¿cómo ha entrado Fennec en la habitación?, que sea ella quien les mate roba la posibilidad de que Boba quede en paz con su pasado, de forma que en mi opinión esto sea un error que provoca que esta parte de la serie no encuentre un final satisfactorio.

Ya en episodios anteriores comenté el que para mi era el principal problema de la serie además de la falta de carisma de Boba y Fennec, y era que no me acababa de creer que Boba, Fennec y dos guardias gamorreanos pudieran hacerse con el control de todo el mundo criminal de Tattoine. No, con los chavales Cyborgs o el wookie tampoco me lo creo. Esto, que es una responsabilidad 100% de Jon Favreau, era el elefante en la cacharrería que hacía que mi suspensión de credulidad saltara por los aires en varios momentos, y en el climax de la serie el problema se vuelve más evidente que nunca.

A pesar que el momento traición con los pikes y sus aliados atacando simultáneamente mola, un momento que recuerda obviamente a El Padrino, todos los enfrentamientos en los que hay humanos que hay ha continuación están cutremente resueltos y quedan televisivos en el mal sentido, porque ¡son siempre cuatro gatos! ¿Cómo te vas a creer que este grupo pueda derrotar a nadie? Incluso el esperado momento «llegada del 7º de Caballería al rescate» queda cutre porque la guarnición que llega de Free Town son ¡10 agricultores con pistolas!

No tengo claro lo que voy a decir, pero da la sensación que Robert Rodríguez vendió a Lucasfilm que él podía rodar los episodios en muy poco tiempo ahorrándoles mucho dinero, consiguiendo además que las escenas de acción quedaran bien. Entiendo que la primera parte sí lo ha conseguido, pero no la segunda. Y no soy un hater de Rodríguez que opine que «es un cutre que no sabe rodar acción» como parece ser la norma últimamente. Con gran presupuesto Rodríguez rodó unas excelentes escenas de acción en Alita: Angel de Combate, pero con un presupuesto ridículo hizo El Mariachi o Desperado, que siguen siendo super visibles hoy en día. Sin embargo, sí es cierto que desde que fundó su estudio en Austin Texas, muchas de sus películas para niños parecen trasmitir que daba por bueno escenas no demasiado acertadas visualmente.

En la narrativa de acción hay una parte de creerte lo que te muestran o no hacerlo y que la suspensión de credulidad salte por los aires. Por ejemplo a pesar de haber construido un sets con 4 calles de Mos Espa sobre las que los personajes van dando vueltas una y otra vez, durante el episodio te crees que están escapando por una ciudad de gran tamaño. También la llegada de los robots-tanque gigantes con escudos son escenas que funcionan super bien. Sin embargo es imposible creerse nada de la huida de los humanos, ni el segundo tiroteo usando el muro de una casa como barricada. Esas escenas no funcionan nada bien, sobre todo la segunda con unos robots tanque que deberían destruir el muro de un sólo disparo y cuya potencia de tiro es irrisoria.

El hecho que las fuerzas de Boba Fett sean 4 gatos provoca elementos ridículos como que Krrsantan sea herido repetidamente y no muera, pasando de tener que ser ayudado para andar en una escena a disparar y luchar por su cuenta en la siguiente, porque a alguien tienen que dar los Pikes para las escenas tengan cierta tensión. Pero también tuve la sensación en varios momentos que Lucasfilm sólo ha fabricado 10-12 trajes / prótesis de los Pikes y estamos viendo todo el rato a los mismos 10 figurantes muriendo una y otra vez durante el episodio. En este episodio se ha visto algo que jamás sentimos en The Mandalorian, un elemento cutre televisivo provocado por la falta de un presupuesto adecuado para rodar el episodio con la escala que requería la historia. Lo cual es un enorme problema, en mi opinión.

En todo caso, incluso con este elemento cutre revoloteando en la mayoría de escenas, hay tantos momentazos estupendos como el duelo con Cad Bane, todo lo que tiene que ver con Grogu, Mando y el Rancor, que no puedo más que darme por satisfecho globalmente.

El Libro de Boba Fett no ha sido ni mucho menos perfecto, pero nos ha dado un entretenimiento 100% Star Wars que ha conseguido alegrarme el corazón en muchos momentos, lo cual es mucho más de lo que consiguieron los decepcionantes Episodios VII, VIII y IX de Star Wars. Aunque voy a verla, no tengo nada de hype por ver la serie de Obi Wan Kenobi que se estrena el próximo 24 de mayo (tampoco es que flipe con los Episodios I, II y III), pero si se me han quedado unas ganas locas de ver la tercera temporada de The Mandalorian y la serie de Ahsoka Tano. Gracias a Jon Favreau y Dave Filloni, Star Wars está más viva que nunca.

¡Ah! ¡Y Cobb Vanth está vivo! Menos mal que se ha confirmado, también en este aspecto podemos respirar tranquilos, hubiera sido una pena que hubiera muerto.

Comparto el teaser trailer del episodio:

Pensando en El Libro de Boba Fett prefiero quedarme con el vaso medio lleno y destacar las cosas buenas que son muchas por delante de los elementos cuestionables que también existen.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de El Libro de Boba Fett episodio 6 (Disney+)

Jon Favreau y Dave Filloni nos están haciendo vivir la magia de Star Wars que los fans soñamos durante años con disfrutar. ¡Menuda bendita locura ha sido este sexto episodio de El Libro de Boba Fett! Ha sido tan grande que es imposible analizar el episodio sin entrar en SPOILERS.

PUNTUACIÓN: 9/10

SPOILERS A CONTINUACIÓN

Episodio 6: Del desierto llega un extraño.

Se exploran algunos misterios y Boba Fett descubre nueva información.

Dave Filloni dirige este sexto capítulo y también colabora con Jon Favreau para escribir el guión de un episodio brillante en la forma en que conecta lore de Star Wars de todas las épocas. Al igual que pasó la semana pasada, y en contraste con los 4 primeros episodios de Boba Fett, es alucinante la cantidad de cosas que pasan y el montón de personajes que hacen su aparición en los apenas 42 minutos del episodio (47 contando los títulos de crédito).

Cob Vanth. Mando. R2D2. LUKE SKYWALKER. Grogu. Ahsoka Tano. Cad Bane.

¡VIRGEN SANTÍSIMA!!! ¡Es que van a tope y no se guardan nunca nada!

Cada vez parece más claro que Favreau y Filloni nos han engañado desde el principio y este El Libro de Boba Fett realmente se trataba de un The Mandalorian 2.5 encubierto y nunca estuvo en sus planes hacer una historia autónoma del Universo Star Wars con el que conecta, y yo no puedo estar más contento por ello. El planteamiento de «marvelizar» el universo de Star Wars reforzando la interconectividad de todos los personajes de épocas y formatos diferentes no puede ser más sorprendente y emocionante. De hecho, si antes del estreno de Boba Fett había fans entre los que me encuentro que dentro que nos alegrábamos de poder ver una serie de Boba Fett considerábamos que estar 2 años sin disfrutar de las aventuras de Din Djarin era demasido tiempo, no cabe duda que ¡Jon Favreau pensaba exactamente lo mismo! Porque en cine es un plazo normal entre películas, pero en televisión dos años son una barbaridad. Tiene todo el sentido del mundo que Favreau y Filloni optaran por NO dejar el arco de Mando para Mandalorian T3 sino que no se hayan guardado nada y lo hayan añadido ahora en la serie de Boba Fett.

Este sexto episodio incluye algunos de los mejores momentos de Star Wars de toda la saga, empezando por todo el entrenamiento de Luke a Grogu, un sueño hecho realidad. Ya lo pensé en su momento tras ver The Mandalorian, pero lo cierto es que Favreau y Filloni están dejando en un malísimo lugar a la terrible última trilogía cinematográfica. Pero si el Episodio IX acabó con mi ilusión por Star Wars, The Mandalorian volvió a prender una llama en mi interior que no pensé que pudiera brillar de nuevo, que este Libro de Boba Fett está asentando.

Sin embargo, también confirma algo que ya comentaba al final del cuarto episodio y sobre todo la semana pasada, y es que a pesar de los intentos de humanizar a Boba Fett y convertirle en un personaje tridimensional que fuera mucho más que una armadura molona, cosa que por otro lado consiguen, queda claro que el protagonista de la serie hasta el cuarto episodio se queda muy corto en lo referido a carisma y en capacidad de aguantar por si sólo una serie, cosa que sí consiguió Din Djarin. A todo esto, entrando en territorio de suposiciones, diría que es imposible que la guerra contra el Sindicato Pike pueda resolverse en el último episodio de la semana que viene, aunque quizá si consigan resolver la lucha por el control de Tatooine, de forma que nos van a dejar con un final abierto con la guerra por el control del elemento criminal de la galaxia para The Mandalorian temporada 3, prevista para navidades de este mismo año.

Ver de nuevo a Luke Skywalker y alucinar con la perfección de los planos me ha volado la cabeza, porque apenas ha pasado un año desde el final de The Mandalorian y el salto tecnológico es acojonante. Los planos de Luke ahora sí son perfectos, e incluso sabiendo el truco no consigo notarlo y me sentí como si estuviéramos de nuevo en 1983 tras acabar de ver El Retorno del Jedi por primera vez, con un Mark Hamill que en ese momento tenía 32 años. Las posibilidades que abre la tecnología puede cambiar el negocio del entretenimiento, y veo cada vez más claro que Lucasfilm va a seguir explotando el mundo de Star Wars de este momento temporal post-Retorno del Jedi mientras deja aparcada en un cajón la fallida tercera trilogía ambientada veintitantos años después, porque es aquí y ahora donde está la esencia de Star Wars que los fans llevábamos demandando porque es la parte realmente potente donde se concentran los mejores personajes, cosa que Favreau y Filloni (y Lucasfilm) saben.

Pero no es sólo tecnología fría o fan-service vacío (sigo sin verle la connotación negativa que se le da al término). La historia aporta una emoción a todos los personajes que me vuela la cabeza, conectándola además con todo el lore de Star Wars de la República, la trilogía original, las series de animación como The Clone Wars, Star Wars Rebels o The Bad Batch y el universo ampliado por The Mandalorian. Favreau y Filloni son unos maestros a la hora de crear historias que se sienten Star Wars de principio a fin, con los personajes en el centro de atención.

Buen momento para quitarse el sombrero y hacerle un monumento a Pedro Pascal y su minimalista interpretación de Mando, que consigue transmitir toda la emoción ante el dilema que siente en relación a su «hijo» Grogu sin que se le vea nunca la cara. Sus matices y comunicación no verbal en este episodio están a años luz a cualquier cosa que nos han mostrado hasta la fecha Temuera Morrison o Ming-Na Wen, los protagonistas absolutos hasta el episodio 4, destacando la enorme diferencia actoral existente entre Pascal y el resto. Rosario Dawson como Ahsoka Tano resultó super inesperada en el episodio y comparte unos momentazos con Mando primero y con Luke después que son magia pura. Y, de nuevo, es que todo el episodio es emoción.

Y qué decir de Timothy Olyphant como Cobb Vanth, su parte en el episodio tiene un feel al western más puro que me parece brillante, con un potentísimo duelo contra Cad Bane (Corey Burton), el cazarrecompensas duroniano que tuvo una gran importancia en The Clone War y que más recientemente salió en The Bad Batch, que ha supuesto la guinda a un pastel casi perfecto. A todo esto, incluso sin haber visto las series de animación, la presentación que hace Filloni de Bane es un prodigio de narrativa y deja claro que es un enemigo peligroso y que un Sheriff curtido como Vanth es normal que esté preocupado por su llegada. No hace falta conocer todo el lore para saber que la amenaza es muy real.

Como digo, todo en este episodio es increíble hasta que recuerdo que la serie se llama «El Libro de Boba Fett» y por segundo episodio consecutivo Fett tiene una importancia mínima y nunca le echamos de menos. Queda claro que la serie ha contado con dos narrativas diferentes que han estado separadas a hachazos una respecto la otra. Temuera Morrison ha hecho lo que ha podido como Boba Fett, aunque cada vez queda más claro que preferimos a Mando y el lore de personajes que vienen con él. Dicho esto, como Favreau es un gran narrador que sabe qué necesita la historia en cada momento, sigo confiando que nos va a dar en el último episodio los momentazos de puto amo que llevamos esperando ver de Boba desde que comenzó la serie y que aún no tuvimos. ¿Fett contra Cad Bane? ¿Donde hay que firmar? ¡Lo quiero ya!

No quiero terminar sin quitarme el sombrero también ante Dave Filloni, aparte de por su conocimiento enciclopédico del lore de Star Wars, porque se sale en este episodio como director, creando imágenes bellísimas y momentos super potentes de tensión y emoción. Si en la temporada 2 de Mandalorian se inspiró en Kurosawa y el cine japonés para el episodio de Ahsoka, todo lo relacionado con Cob Vanth es puro western y me encanta. A todo esto, confío que Vanth no esté muerto y haya sobrevivido al disparo.

No acabo de creerme que quede apenas un episodio para conocer el final de este Libro de Boba Fett. Y no tengo duda que Favreau junto a Robert Rodriguez pueden conseguir que el final nos deje en lo más alto.

Comparto el teaser trailer del episodio:

El Libro del Mandalor…., perdón, de Boba Fett no deja de crecer y de ir a más. Qué ganas que se haga la semana que viene para conocer el final de la historia.

PUNTUACIÓN: 9/10

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Crítica de El Libro de Boba Fett episodio 4 (Disney+)

Cuarto episodio de El Libro de Boba Fett en Disney+ que nos sitúa en la mitad de la historia, y mejora las sensaciones del episodio anterior, al terminar el segmento del flashback.

PUNTUACIÓN: 7/10

Episodio 4. Amenaza de tormenta.

Boba Fett se alía con Fennec Shand.

Cuarto episodio de siete, dirigido por Kevin Tancharoen y como siempre escrito y producido por Jon Favreau. El episodio, de 48 minutos de duración, 44 sin los títulos de créditos finales, vuelve a una duración mayor que permite que la historia que nos van a contar resulte más satisfactoria que la semana pasada.

Temuera Morrison (Boba Fett) y Ming-Na Wen (Fennec Shand) son los omnipresentes protagonistas de un episodio en su mayoría situado en el pasado de Boba, que nos cuenta su reunión con Fennec Shand tras ser dada por muerta en la primera temporada de The Mandalorian, y cómo la salvó la vida.

En las semanas anteriores había comentado que la parte del flashback en el que conociamos la historia de Boba Fett tras su aparente muerte en El Retorno del Jedi hasta su retorno en The Mandalorian me estaba pareciendo más interesante que la que se suponía era la historia principal. Que esta parte del pasado me resultara más interesante que la parte en el presente donde Boba y Fennec luchan por hacerse con el control del elemento criminal de Tatooine ya podía indicar una parte del problema de la serie hasta el momento. Pero entrando en lo positivo, que este episodio se sitúe prácticamente en su totalidad en el pasado me ha gustado y permite cerrar esa parte del libro, al conocer cómo Boba salvó a Fennec y encontraron la Slave-I, por lo que puede decirse que la parte del pasado queda por tanto finalizada de forma correcta, aunque sin alucinar en ningún momento.

Jon Favreau se ha preocupado de crear un background que haga que empaticemos por Boba Fett, y le convierte en algo más que una armadura chula, que hay que reconocer que es lo que era este personaje hasta ahora. Esta parte de la historia de momento creo que ha estado bien llevada y han conseguido que me interese saber cómo termina su historia. Sin embargo, aparte del hecho evidente que Temuera Morrison con sus 61 años está mayor y las escenas de acción le cuestan, este episodio es paradigmático de otro de los problemas evidentes de la serie en esta primera mitad, y es que Boba está presente en pantalla la mayor parte del tiempo, pero las cosas chulas siempre las hace otro personaje, no él. Excepto en el asalto al tren del segundo episodio, de momento el 99% de las cosas chulas las ha hecho Fennec, o para los muy fans de Star Wars el wookie Krrsantan, y en mi opinión es un problema narrativo grave. Quiero pensar que el hecho que en este episodio Boba por fin haya terminado su tratamiento en el tanque de bacta y esté curado de sus heridas sea la clave que permita a Boba brillar y tener los momentos de brillar que hasta ahora no ha tenido.

En este sentido, tras haber visto la mitad de la serie, su gran asignatura pendiente se sitúa en toda la parte del presente, una historia a la que le falta punch por todos lados y en algunos momentos ha resultado cutre. Sin la muleta del flashback, es ahora cuando Favreau tiene que dar el do de pecho y deslumbrarnos a partir de la semana que viene, rompiendo con los problemas que ha tenido la serie hasta la fecha, empezando por el elefante en la cacharrería, que dos cazarrecompensas con dos guardias gamorreanos no se convierten en Daymio de Tatooine por mucho que lo digan, al faltarles potencia de fuego frente a todos los grupos criminales del planeta. En todo caso, creo que en los ¿120-150? minutos restantes Favreau y el equipo de Lucasfilm tienen margen más que de sobra para enderezar el rumbo de la historia y dejarnos con un buen sabor de boca.

De hecho, el final ambiguo anticipando ¿será posible? que Din Djarin (Mando) podría aparecer la semana que viene, o al menos otro Mandaloriano, me ha molado mucho y nos ha dejado en lo más alto. Algo conseguido únicamente mediante el uso de una melodía que ya es icónica como es la banda sonora de The Mandalorian escrita por Ludwig Göransson, autor también de la música de este Libro de Boba Fett. A ver si tenemos suerte y esta sorpresa se confirma la semana que viene y es el comienzo del despegue definitivo de la serie. Nada me alegraría más.

Comparto el teaser trailer de este episodio:

Mejora El Libro de Boba Fett esta semana, pero ahora es cuando tienen que demostrar que Fett es un protagonista cuya historia merece la pena seguir. Espero que los tres próximos episodios sepan dejarnos con buen sabor de boca.

PUNTUACIÓN: 7/10

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