Denis Villeneuve tenía con Blade Runner 2049 un gran problema que tenía que convertir en una gran oportunidad. ¿Cómo continúas uno de los grandes clásicos de la ciencia-ficción? Obligatoriamente vas a salir mal parado, ¿no? Esto podía presagiar un Epic Fail que sin embargo me alegra poder decir que no se ha producido, estando en mi opinión ante una obra notable que consigue mirar de tú a tú al original.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
Treinta años después de los eventos del primer film, un nuevo Blade Runner, K (Ryan Gosling) descubre un secreto oculto que podría salvar a la humanidad o destruirla. El descubrimiento de K le lleva a iniciar la búsqueda de Rick Deckard (Harrison Ford), un blade runner al que se le perdió la pista hace 30 años.
Tengo que confesar que la Blade Runner original no me alucina, ni se encuentra entre mis películas favoritas. No se puede negar su importancia e influencia para la ciencia ficción de los últimos 30 años, ganándose el derecho de ser una película de culto. Pero sin embargo, la historia me parece floja y lenta, y hasta el monólogo final de Rutger Hauger, me es imposible empatizar con ningún personaje. Por favor, no me pegueis, no quiero que nadie se ofenda.
El guión de Blade Runner 2049 está escrito por Hampton Fancher (autor del guión de la original) y Michael Green. La implicación de Fancher iba en la buena dirección e invitaba a pensar que esta continuación no iba a ser solo un ejercicio de nostalgia mal entendida, tal y como estamos viendo en la mayoría de remakes, adaptaciones y secuelas de películas clásicas que estamos sufriendo en los últimos años. Porque más que una «secuela», para mi 2049 es una continuación del original que vuelve a mostrarnos este mundo distópico desde un nuevo punto de vista, el del Blade Runner K, excelentemente interpretado por Ryan Gosling.
Otra fuente de rechazo que podría tener el espectador es pensar que esta película es «innecesaria», ya que siempre va a ser peor que el original, y pudiera empañar su recuerdo. Para evitarlo, los productores, entre los que se encuentra Ridley Scott, optaron por la decisión clave que explica el enorme éxito creativo de Blade Runner 2049, que ha sido la elección de su director, Denis Villeneuve. El excelente director canadiense dudó a la hora de aceptar el trabajo precisamente por lo indicado antes. Afortunadamente, gracias al buen guión creyó que sí había una historia que contar.
Si la primera Blade Runner es icónica, con sus espectaculares imágenes de Los Angeles bajo la lluvia y la música de Vangelis, en 2049 la brillantez visual no le va a la zaga. Villeneuve colabora de nuevo con el director de fotografía Roger Deakins, con el que ya había colaborado en Sicario y Prisoners, para crear una película en el que cada uno de los fotogramas de sus 160 minutos son una obra de arte.
Si, la película dura más de dos horas y media, pero la belleza de sus imágenes hizo que aunque el ritmo de la narración es lento, no me hubiera importado que la película hubiera durado una hora más. Además, la música de Hans Zimmer y Banjamin Wallfisch consiguen casi que olvidemos a la clásica banda sonora, ofreciendo algunos elementos familiares en un mundo nuevo.
La historia es sencilla, pero acierta manteniendo todo dentro de la lógica y evitando locuras y giros sin sentido. Yo no sabía nada de la película y había evitado ver trailers y críticas, por lo que todas las sorpresas y giros me gustaron mucho y me parecieron que estaban muy bien construidos a partir de la investigación que tiene que realizar K, que es lo que pone en marcha toda la acción.
El casting creo que es un gran acierto. Brian Gosling es perfecto como K, un Blade Runner de pocas palabras pero cuya mirada y sus silencios nos cuentan muchísimo sobre él.
Ver de nuevo a Harrison Ford como Dekard es otro acierto. Personalmente no soy muy fan de las dotes interpretativas de Ford, pero en este caso su actuación trasmite la debilidad y dudas de una persona que sabe que el mundo ha continuado girando sin él. Otro acierto del guión es que 2049 mantiene la ambigüedad sobre si Deckard es o no un replicante. Es de sobras conocido que para Scott sí lo es, mientras que Ford y Fancher siempre negaron esta posibilidad. De manera que una ambigüedad controlada consigue dejarnos a todos contentos.
La gran sorpresa de la película es la actuación de la cubana Ana de Armas como Joi, la Inteligencia Artificial de la casa de K. Joi es bella, frágil e inocente, a pesar de ser una I.A. ¿Pero es solo parte de su programación o hay algo más? Lo cierto, es que la actuación y el carisma de Ana de Armas en esta película es de las que lanzan al estrellato a una actriz.
El resto de secundarios están correctos, aunque quizá no tengan demasiadas oportunidades para lucirse. Dave Bautista as Sapper Morton, un replicante antiguo que hay que retirar, Robin Wright es la teniente Joshi, la jefa de K, e incluso Edward James Olmos repite su papel como Gaff, el compañero de Deckard que ahora está ya retirado. Este cameo y otros que voy a evitar comentar, en ningún momento los vi con un «fanservice» vacío, sino que creo que eran necesarios para que la historia transcurriera por los caminos que necesitaba transitar, siempre rozando terrenos conocidos, pero manteniéndose un paso por delante.
Una pena es el personaje de Niander Wallace, interpretado por Jared Leto. Wallace es el creador de la nueva generación de replicantes, que en apariencia son más obedientes que los modelos previos. Y no es que Leto lo haga mal, más bien al contrario, estando ante una de las actuaciones más contenidas del Joker de Escuadrón Suicida. El problema es que se prometía como el «villano» de la historia, si ese término es aplicable aquí, y en la realidad solo cuenta con dos escenas en toda la película que saben a muy poco.
Quizá el único pero de la película es su final. NO quiero hacer ningún spoiler, pero tras 160 minutos yo esperaba un final cerrado y no uno abierto. No puedo decir más. En todo caso, no es un gran problema, aunque sí una pequeña decepción.
Lo que sí quiero decir es que tras ver la película hay algunos comentarios de críticos que comentan que la película pierde ante la original al no ser novedosa, ya que muestra muchos lugares comunes y la historia vuelve a girar en lo que nos hace humanos, ya sea biológicos o sintéticos, entre otras cosas. Obviamente una continuación no puede romper con el pasado y en ese sentido no puede ser original. Pero sí nos cuenta una historia con un misterio que nos engancha protagonizada por un personaje, K, con el que empatizamos desde el minuto uno. Lo cual es mucho más de lo que se puede decir de la película original. En estos dos aspectos, el lado noir de una investigación llevada hasta sus últimas consecuencias y el carisma de los actores, creo que 2049 es superior a la original.
Comparto el primer teaser de Blade Runner 2049, para que no os chafe ningún elemento importante de la película.
Blade Runner 2049 me ha parecido una sorprendente película de ciencia ficción que no desaparecerá como las lágrimas en la lluvia, y de la que seguiremos hablando en los próximos años. Te recomiendo que la veas en pantalla grande, ya que la belleza y la espectacularidad de sus imágenes nunca serán lo mismo en la pantalla de casa.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
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