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X-Men 2 de Bryan Singer, mejor imposible

Tras ver X-Men hace unos días, continúo con mi revisionado de las películas de los mutantes de Marvel producidas por Fox con X-Men 2 (Brian Singer, 2003, titulada en USA, X2: X-Men United), que elevó el nivel de acción, drama y entretenimiento respecto a la primera película a cotas casi de perfección.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Los mutantes son seres humanos con alguna variación genética que les dota de características especiales, lo que los convierte en la minoría más perseguida del mundo. Dadas las circunstancia, el profesor Xavier crea una institución que sirva de refugio a estos seres. En ella son preparados para aceptar y dominar sus poderes con el fin de luchar contra la intolerancia y la creciente histeria colectiva que amenaza su existencia. Pero el rechazo hacia los mutantes aumenta todavía más cuando uno de ellos lanza un devastador ataque, lo que da lugar a una pública repulsa contra ellos y al reforzamiento de la Mutant Registration Act, cuyo líder, William Stryker, se propone eliminarlos atacando la escuela de X-Men. (FILMAFFINITY)

El éxito de X-Men hizo que Fox diera luz verde a la producción de su secuela de forma casi automática, manteniendo a Bryan Singer como director. Para la escritura del guión, los productores optaron por una fórmula que no era del todo inusual en lo referido a blockbusters palomiteros, al contratar a Zak Penn y David Hayter para que escribieran dos guiones diferentes, para elegir a continuación lo mejor de cada uno para terminar de ensamblar el guión definitivo. Hayter era el guionista de la primera X-Men, mientras que Penn, que escribió años más tarde el guión de Vengadores junto a Joss Whedon, había escrito guiones para Last Action Hero o Inspector Gadget.

Finalmente, Michael Dougherty, Dan Harris y David Hayter aparecen acreditados como guionistas, firmando un guión inspirado en los comics Dios ama, el hombre mata de Chris Claremont y Brent Anderson y Arma X de Barry Windsor Smith. A Singer le interesaba que la película tuviera un villano humano que transmitiera «la perspectiva humana, el tipo de ira que alimenta la guerra y el terrorismo”, algo que estos comics mostraban de maravilla. Además, al ganar Halle Berry el Oscar a Mejor en Actriz en 2002 por Monster´s Ball (Marc Forster, 2001), se añadieron nuevas escenas y diálogos durante el rodaje para incrementar su importancia en la película.

X-Men 2 contó con fotografía de Newton Thomas Sigel, montaje de Elliot Graham y música de John Ottman. La película se rodó entre junio y noviembre de 2002, y contó con un presupuesto de 110 millones de dólares. La película recaudó 410 millones en todo el mundo, confirmando el éxito del universo cinematográfico mutante de la Fox. Sin embargo, en ese sentido, merece la pena recordar que Spiderman de Sam Raimi recaudó 800 millones el año anterior (2002), lo que indica que los X-Men Fox tenía una franquicia rentable, pero no un taquillazo.

De hecho, aunque X2 luce muchísimo mejor que X-Men y contó con un presupuesto un 50% superior, pasando de 70 a 110 millones, de nuevo la película tuvo que eliminar elementos por motivos presupuestarios, como fur el caso de la Sala de Peligro que incluso había sido construida por el equipo de producción. En todo caso, creo que en este caso el presupuesto sí es adecuado con lo que aparece en pantalla, y aunque obviamente hubiera molado ver Centinelas o la Sala de Peligro en la película, al final tampoco se les echa de menos porque la historia funciona a las mil maravillas.

En X2 veremos el retorno de Patrick Stewart (Charles Xavier), Hugh Jackman (Logan / Lobezno), Famke Janssen (Jean Grey), Halle Berry (Ororo Munroe / Tormenta), James Marsden (Scott Summers / Cíclope), Anna Paquin (Anna / Rogue), Ian McKellen (Erik Lehnsherr / Magneto), Rebecca Romijn-Stamos ( Raven Darkhölme / Mística) y Bruce Davison (Senator Kelly).
Junto a este reparto coral, X2 nos presenta a Alan Cumming como Kurt Wagner / Nightcrawler, que protagoniza la excelente escena inicial de la película. Brian Cox como el Coronel William Stryker, el militar humano que busca provocar un genocidio mutante, Kelly Hu (Yuriko Oyama / Deathstrike), una mutante con habilidades similares a las de Lobezno y Michael Reid MacKay como Jason Stryker / Mutant 143, hijo mutante del Coronel Stryker completan el equipo de villanos de la película.
Además, la película aumenta el papel de los jóvenes mutantes Shawn Ashmore (Bobby Drake / Iceman) y Aaron Stanford (John Allerdyce / Pyro) presentados en la primera película, además de contar con cameos de Peter Rasputin / Coloso, Hank McCoy, Kitty Pryde, Jubilation Lee, Artie Maddicks y Theresa Rourke / Siryn entre otros.

Para empezar a valorar la película, en necesario recordar que la primera X-Men me pareció entretenida y casi perfecta en lo relativo a la caracterización de los personajes pero deficiente en las escenas de acción y en general en todo lo relativo a los efectos especiales. Creo que esto es algo que el propio Bryan Singer y los productores Lauren Shuler Donner y Ralph Winter supieron ver de cara a esta segunda película, creando una escena inicial con el ataque de Rondador Nocturno a la Casa Blanca que visualmente es mejor que toda la primera película junta y mostraba por fin un poder mutante en todo su esplendor.

Bryan Singer mantuvo todo lo que funcionó de la primera película en lo relativo a las caracterizaciones y las relaciones entre los personajes, aumentando el nivel de espectáculo que faltó en la primera película, con otros momentazos visualmente sobresalientes como son el asalto a la mansión, la huida de Magneto, el ataque aéreo al X-Wing, la pelea final de Lobezno frente a Deathstrike o el climax con el sacrificio final de Jean Grey.

Un elemento que me gusta de la película es la importancia que da a los jóvenes Iceman y Pyro, mostrando cómo se enfrenta cada uno de ellos al miedo y al rechazo de los humanos. Que al final Pyro decida marcharse con Magneto me parece un detalle muy inteligente del guión. Unido a esto, el protagonismo de Iceman y Pyro va en detrimento de Rogue, a la que en realidad no la pasa nada interesante durante la película, hasta el punto que el guión tiene que forzar elementos como que pilote el X-Wing en la parte final para justificar que haga algo positivo durante la película.

Sobre el guión, la primera película terminaba con una conversación entre Xavier y Magneto en la que Erik le advertía a Xavier sobre que la guerra entre humanos y mutantes era inevitable, a lo que Xavier contestó que “Compadezco a aquellos que vengan a mi escuela buscando problemas”. Me parece bestial que parezca que los guionistas usaran esa frase como base del guión para construir el ataque del ejército de los Estados Unidos.

La película bebe del mítico comic “Dios ama, el hombre mata”, uno de los más celebrados de la etapa de Chris Claremont, cambiando al caracterización del Reverendo William Stryker, manteniendo su odio hacia los mutantes al descubrir que su hijo ha desarrollado habilidades mutantes, pero transformándolo en un militar que usa ese odio para querer convertir a los mutantes en armas que utilizar. Además, la idea de usar a Xavier para matar a los mutantes sale directamente del comic, lo que indica un buen uso por parte de los guionisas de la rica historia mutante.

Conectar a Stryker con el origen de Lobezno no es fiel a los comics pero narrativamente creo que funciona perfectamente. Y es lógico también que tras la huida de Logan, Stryker siguiera investigando ante la realidad que la fusión del Adamantium en un esqueleto mutante tuvo éxito, lo que lleva a la creación de Deathstrike. El detalle del control mental de los mutantes apresados es otro elemento muy acertado que sirve además para disimular el hecho que la película cuenta con pocos “villanos” que se enfrenten a los X-Men en esta película.

Hacer que un humano sea el villano de X2 permite además realizar otro de los giros chulísimos de la película, al unir a Magneto y Mística con los X-Men que aún están en libertad, para enfrentarse juntos a la amenaza de Stryker. El clásico “el enemigo de mi enemigo es mi amigo” sufre aquí un giro novedoso, al unirse por primera vez los mutantes frente a una amenaza común que quiere masacrar a todos los mutantes. En todo caso, que Magneto sea enemigo de Stryker no significa que sea de fiar, como también se encarga de mostrarnos el guión, que como decía antes, lo veo super equilibrado en todos los aspectos.

Aunque Logan (Hugh Jackman) es el gran protagonista de la película y la película se encarga de mostrarnos una parte importante de su pasado, me parece también super brillante cómo saben conectar el guión con la Saga de Fénix Oscura, mostrando durante la película los problemas que Jean Grey está sufriendo con sus poderes crecientes. La película me pareció una pasada, y encima el final nos dejó con una sorpresa final que nos anticipaba una tercera película excepcional. Lástima que en este caso X-Men 3: La decisión final fuera una decepción enorme.

En lo negativo, a pesar de sus 133 minutos de duración, la película no tiene tiempo para desarrollar a todos los personajes y los grandes damnificados de esta situación son Scott Summers, ninguneado durante toda la franquicia, y el Professor X, desapareciendo ambos literalmente durante casi una hora. La dinámica Xavier – Magneto prácticamente desaparece de la película para darle mayor protagonismo a Lobezno y al drama de los mutantes odiados por ser diferentes.

Comentaba antes que al ganar Halle Berry el Oscar, se añadieron nuevas escenas y diálogos que aumentaran su protagonismo. Este es otro elemento que explica la desaparición de Scott durante la mayor parte de la película. Sin embargo, más allá de tener muchos minutos en pantalla, los poderes de Ororo plantean un problema durante el visionado debido a sus cambiantes niveles de poder, además que usarla a ella en el climax para detener a Xavier usando el frío es quizá la parte más floja y anticlimática de la película. Además, el guión vuelve a mostrar a Ororo como alguien que odia a los humanos por motivos nunca aclarados, algo ya intuido en la primera película, lo cual me parece un enorme problema en la caracterización.

Por otro lado, teniendo en cuenta el argumento de la película, merece la pena plantearse si el gobierno de los USA no tiene razón en querer encerrar a unos mutantes superpoderosos como es el caso de Charles Xavier, que pueden acabar con la vida en la Tierra. De hecho, que pueda ser hecho prisionero y le laven el cerebro no hace más que agravar este argumento, al convertir su naturaleza benigna en irrelevante, si puede se hecho prisionero.

En todo caso, estos elementos me parecen unos peros muy pequeños para una película brillante que lo hace casi todo bien y que puso el listón muy alto en lo relativo a adaptaciones cinematográficas de comics de grupos de superhéroes.

Comparto el trailer de la película:

X-Men 2 es una excelente película de aventuras que ofreció el nivel de espectáculo y emoción que los fans mereciamos ver y que la primera no acabó de ofrecer. El listón quedó muy alto, y no debería sorprender que X-Men 3 fuera una decepción. Pero eso lo dejo a la reseña de la película, que publicaré en breve.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

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Celebrando 20 años de X-Men (Bryan Singer)

Esta semana se celebra el 20 aniversario del estreno en Estados Unidos de X-Men (Bryan Singer, 2000), la película que junto a Blade (Stephen Norrington, 1998) y Spiderman (Sam Raimi, 2002) dió el pistoletazo de salida a la edad de oro del cine de superhéroes que actualmente estamos disfrutando. Aprovechando la efemérides, es un buen momento para revisitar la película y ver qué tal le ha sentado el paso del tiempo.

PUNTUACIÓN: 7/10

En un futuro cercano, la humanidad comienza a ver aparecer una nueva raza; los mutantes. Dotados de extraños y variados poderes, están agrupados en dos bandos: los que abogan por la integración y el entendimiento con la humanidad, encabezados por el doctor Charles Xavier, y los que buscan el enfrentamiento con una raza que consideran inferior y que les odia, dirigidos por Magnus, alias Magneto, un peligroso mutante con extraordinarios poderes. (FILMAFFINITY)

 

En la última década nos hemos acostumbrado a que Marvel Comics realice las películas de sus personajes de comic a través de su compañía hermana Marvel Studios, lo que asegura el control creativo y la tranquilidad de saber que la esencia de los personajes va a estar bien trasladada del comic a la gran pantalla. Pero este concepto era una idea imposible en los años 80 y 90, en el que lo  habitual era que las editoriales vendieran los derechos de sus personajes al primero que se interesara por ellos, no necesariamente un gran estudio de Hollywood.

En este contexto, durante la década de 1990 Marvel Comics había realizado una declaración de bancarrota durante el crash del sector y se encontraba en un momento delicado en el que necesitaba recursos económicos urgentemente. Una forma de conseguirlos fue vendiendo los derechos de sus principales personajes a los estudios de Hollywood, para que desarrollaran películas que significaran una cierta competencia al monopolio de Warner / DC Comics con sus películas de Superman y Batman.

Fox había estrenado en 1992 una serie de animación de los X-Men que fue tremendamente popular durante los 5 años en los que se emitió. Este éxito animó al estudio para comprar en 1994 los derechos cinematográficos de los personajes, tras casi 20 años en los que estos derechos fueron cambiando de manos entre varias productoras sin que consiguieran poner en marcha la producción.

Bryan Singer (Nueva York, 1965) era un joven director que en ese momento había realizado la maravillosa y multipremiada Sospechosos habituales (1995). Aunque no era un fan de los comics, firmó con Fox para dirigir la película tras valorar otras opciones del estudio, al creer que el tema principal de los mutantes perseguidos y odiados por ser diferentes era una metáfora poderosa a la que podía sacar mucho partido. Mientras se llevaban a cabo las diferentes escrituras de guión y se podía en marcha la producción, Singer dirigió la entretenida Apt Pupil (1998).

Viendo la ficha técnica de la película de IMDB, vemos que X-Men es un guión de David Hayter a partir de una historia de Bryan Singer y Tom DeSanto basada en los personajes creados por Stan Lee y Jack Kirby para Marvel Comics. Sin embargo, Fox contrató a numerosos escritores hasta encontrar la versión perfecta para rodar, algo en lo que el ajustado presupuesto asignado acabó jugando un factor determinante. Christopher McQuarrie, guionista de Sospechosos habituales, o el ahora idolatrado Joss Whedon fueron algunos de los escritores no acreditados que trabajaron en la producción.

Con un presupuesto en 75 millones de dólares, la película se rodó entre septiembre de 1999 y marzo de 2000 en varias localizaciones de Canadá, contando con Newton Thomas Sigel como director de fotografía, montaje de Steven Rosenblum, John Wright y Kevin Stitt y música de Michael Kamen. Teniendo en cuenta que se estrenó tan sólo 4 meses después de terminar el rodaje, el 14 de julio, podemos imaginarnos los plazos de entrega tan justos con los que trabajaron.

La película fue un gran éxito de taquilla, recaudando 300 milones de dólares, lo que multiplicaba por 4 su presupuesto, lo que dió luz verde al rodaje de su segunda parte estrenada en 2003. Hay cierta controversia en ámbitos comiqueros sobre si X-Men fue la película que abrió el camino del éxito cinematográfico a los superhéroes de Marvel. En mi opinión, el éxito de X-Men confirmó lo que ya Blade (Stephen Norrington), había mostrado a los estudios de Hollywood dos años antes, en 1998, que los superhéroes podían ser super rentables en taquilla y merecía la pena invertir en este género.

Dicho esto, considero que el verdadero “game-changer” que lo cambió todo no fue X-Men o Blade, sino el Spiderman de Sam Raimi de 2002. Esta película fue la primera que contó con un gran presupuesto para la época, casi 150 millones millones, más de el doble que X-Men, y recaudó 830 millones de dólares en todo el mundo, confirmando que el cine ya estaba en disposición de mostrar un nivel de espectáculo y “sense-of-wonder” que hasta ahora sólo podía verse en los comics, siempre que los estudios invirtieran en estos conceptos con unos presupuestos a la altura, cosa que como ahora veremos, no pasó en X-Men.

Hoy en día, el reparto de X-Men ya forma parte de nuestros recuerdos. Y debo reconocer que el casting fue un acierto bestial. La película contaba con el gran reclamo de contar con Patrick Stewart e Ian McKellen en los papeles principales de Charles Xavier (Profesor X) y Erik Lehnsherr (Magneto), creando un antogonismo que bebe directamente de los comics de Chris Claremont, presentando a dos amigos ahora enfrentados con visiones contrapuestas sobre la relación de humanos y mutantes. Mientras que Charles Xavier tiene un punto de vista más positivo y aboga por la colaboración entre humanos y mutantes, Erik, superviviente de un campo de concentración durante la 2ª Guerra Mundial, tiene claro que los humanos son capaces de repetir el holocausto, en este caso dirigiendo su odio y miedo contra los mutantes.

Hugh Jackman saltó a la fama gracias a su interpretación de Logan (Lobezno), el misterioso mutante de con garras y esqueleto de Adamantium, un pasado oculto en el misterio y una capacidad de curación sobrehumana. Y aunque su Logan ya es historia del cine, es interesante recordar como este papel le llegó por casualidad días antes del inicio del rodaje, ya que Dougray Scott, el actor que había conseguido el papel, tuvo que abandonar la producción debido a la imposibilidad de compaginar este rodaje con el de Misión Imposible 2, en la que hacía el papel del villano.

El resto del reparto lo completan Anna Paquin como Marie (Rogue), joven mutante que absorbe con el contacto físico los poderes de otros mutantes y la energía vital de los humanos , y que considera sus poderes una maldición, Famke Janssen como Jean Grey, una telépata y telequinética que mantiene una relación sentimental con Scott Summers (Cíclope), interpretado por James Mardsen, el serio jefe de campo del grupo que lanza poderosos rayos por los ojos que sólo pueden de controlados por unas un visor hecho de cuarzo de rubí, y Halle Berry como Ororo Munroe (Tormenta), mutante que controla el clima.

En el lado de los villanos de la Hermandad de Mutantes Diabólicos, tenemos a Rebecca Romijn como la multiforme Raven Darkolme (Mística), Tyler Mane como Victor Creed (Dientes de Sable), asesino sádico y hombre fuerte de Magneto, y Ray Park como Mortimer Toynbee (Sapo), un mutante muy ágil con una larga lengua. Completa el reparto Bruce Davison como el Senador Robert Kelly, que busca aprobar una ley que obligue al registro de todos los mutantes ante las autoridades, algo que nos recuerda el clásico argumento de Días de Futuro Pasado.

Entrando el materia ya sobre la película, debo reconocer que volver a ver X-Men me ha gustado mucho más de lo que esperaba, ya que pensaba que no habría envejecido demasiado bien. Sin embargo, lo primero y principal es que la película me ha ofrecido un buen entretenimiento.

Tras toda una vida en la que a lo máximo que podíamos aspirar los fans de los comics era a subproductos como los 4 Fantásticos de Roger Corman o a Punisher (1989) de la Canon interpretada por Dolph Lundgren, poder ver en imagen real la Escuela de Charles Xavier para Jóvenes Talentos fue una pasada, flipando con las caracterizaciones de cada personaje protagonista, además de los cameos de estudiantes como Kitty Pryde, Júbilo, Bobby Drake (Hombre de Hielo) o Pyros.

La película se apoya en dos elementos principales, por un lado el conflicto y el carisma de Xavier y Magneto, que son dos caras de la misma moneda, algo que viene casi literalmente de la etapa del comic escrita por Chris Claremont. Junto a esto, tenemos la relación de Logan con la joven Rogue, cuyos poderes de absorción de habilidades la impiden tocar a nadie y la convierten en un personaje perfecto para transmitir la soledad y alienación que sufren los mutantes por culpa de sus poderes. En los comics Logan hace de mentor de Kitty Pryde, por lo que a pesar de cambiar de personaje, esta relación cuadra y considero que es un cambio que no molesta ni afecta en lo fundamental a la adaptación. El carisma de Hugh Jackman se sale en todas sus escenas, y además el guión es un caramelo que permite mostrar un amplio rango de emociones, desde el tío duro que puede con todo al adulto preocupado por una niña a la que debe proteger.

El casting en lo relativo a Charles Xavier, Scott, Jean Grey o Tormenta es maravilloso, y transmiten la esencia de lo que un fan veterano como yo espero ver en una película de los X-Men. La personalidad benigna de Xavier, el choque de personalidades entre Logan y Scott y el triángulo que forman con Jean Grey es 100% comiquero y crean un dinámica super interesante que son la guinda del pastel que hace que la película funcione.

Como comentaba antes, globalmente la película me parece entretenida y me interesan los personajes por el vínculo emocional que tengo con los personajes del comic. Sin embargo, tras el visionado me doy cuenta que lo que hacen en pantalla no es realmente interesante, ni tampoco encuentro nada destacable de su conflicto contra la Hermandad de Mutantes Diabólicos de Magneto.

Constreñidos por un presupuesto insuficiente, los productores desecharon personajes como Bestia o Rondador Nocturno, la Sala de Peligro o los clásicos Centinelas que aparecían en los primeros borradores, optando finalmente por una floja trama en la Estatua de la Libertad en la que Magneto quiere convertir a los principales líderes mundiales en mutantes que resultara barata de rodar. Con ojos de 2020, toda la película tiene el feeling de un episodio piloto de serie de televisión no demasiado inspirado visualmente.

Poder ver una buena adaptación de un comic Marvel fue un sueño hecho realidad. Y al construir Singer la historia a partir del conflicto Xavier-Magneto y el centro emocional de Logan-Pícara-Jean Grey, no me importó que Tormenta tenga literalmente dos frases en toda la película y que lo que diga la coloque como alguien que odia a los humanos por motivos nunca aclarados en las películas. O que Cíclope aparezca relativamente bastante en pantalla pero no haga nada realmente destacable.

Como primera película que establece un universo cinematográfico en 2000, X-Men acertó en la ambientación y en el espíritu a pesar de sus limitados efectos especiales y unas mínimas escenas de acción. La labor de director de Bryan Singer me parece buena en el desarrollo de personajes pero muy plano en lo visual, no sabiendo crear escenas atractivas ni momentos realmente memorables.

Lo X-Men tenían amplio margen de mejora, y afortunadamente las expectativas se sobrepasaron en la excelente X-Men 2, que reseñaré dentro de unos días.

Otro tema que creo interesante comentar es el tema de los trajes de cuero negro. Matrix se estrenó en 1999 y se convirtió en un evento cultural que influyó durante años en todo el cine comercial, no sólo en lo relativo a los efectos especiales y su «bullet-time», sino por su estética. Esta influencia se puede ver claramente en el diseño de producción de X-Men, que optó por eliminar los clásicos trajes de los comics por unos genéricos uniformes de cuero negro. Aparte de unirse a la tendencia marcada por Matrix, la realidad es que ni los productores ni Brian Singer, que recuerdo no era lector de comics, creían que los trajes de colores pudieran funcionar en pantalla, y obviamente si tu mismo no te lo crees no lo vas a mostrar bien.

De hecho, Singer incluyó una broma metatextual en la película sobre esto, cuando tras ponerse los trajes de cuero y Lobezno expresa su desagrado, Cíclope le contestó de modo sarcástico «¿Hubieras preferido un traje de licra?» En ese momento, debo reconocer que la broma funcionó. El problema vino cuando tuvimos que aguantar esa misma broma repetidamente durante casi 20 años (en Logan de 2017 aún hay una mención sobre esto), mostrando a un estudio y unos productores anclados en una estética caduca cuando el género había avanzado sin complejos.

Marvel Studios desmontó esta idea 10 años más tarde en sus películas de Iron Man, Thor o Capitán América, mostrando que el problema no son los trajes, sino de los profesionales que no saben usarlos o no se los creen. Pero tampoco hace falta remontarse tanto en el tiempo, porque sin ir más lejos en 2002 Spiderman, que recuerdo que fue para mi la verdadera «Game-Changer», nos mostró su traje rojo en toda su gloria, enfrentándolo Raimi a un Duende Verde con una chillona armadura verde. Unido a esto, la excelente X-Men: First Class (Matthew Vaughn, 2011) ya significó la demostración de que los trajes de los X-Men pueden funcionar sin problemas en pantalla, pero te los tienes que creer para comenzar…

En resumen, X-Men me ha gustado y me ha entretenido, aunque para un espectador de 2020 no puede evitar transmitir una sensación de baratillo, sobre todo teniendo en cuenta que series de televisión como Legion o Doom Patrol han mostrado elementos mucho más brillantes y espectaculares que la película de Singer.

Comparto el trailer de la película:

 

X-Men sigue siendo un buen entretenimiento construido a partir del carisma de los personajes que creó una franquicia cinematográfica que se desarrolló durante 20 años. A pesar de la sensación de baratillo que transmite para un espectador de 2020, merece la pena recuperar la película.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

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Crítica de Star Trek: Picard temporada 1 (Prime Video)

La primera temporada de Picard, el retorno a la pequeña pantalla del icónico protagonista de Star Trek La Nueva Generación interpretado por el maravilloso Patrick Stewart, acaba de finalizar esta semana en Prime Video y, no siendo trekkie, quiero recomendarla a todos los fans de la ciencia ficción.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

14 años tras retirarse de la Flota Estelar, Jean-Luc Picard (Patrick Stewart) vive en su finca de viñedos en Francia aún dolido por la muerte de Data cuando una misteriosa joven con una conexión con su pasado llegará para pedirle ayuda.
La serie ha sido creada por Alex Kurtzman para la cadena CBS, que ya ha confirmado el rodaje de una segunda temporada. Además de retornar a su papel como Jean-Luc Picard, Patrick Stewart realiza también funciones de productor ejecutivo junto a Kurtzman.
Los guiones han sido realizados por Kurtzman, Akiva Goldsman, Kirsten Beyer, Nick Zayasm Samantha Humphrey, Ayelet Waldman y James Duff. Junto a todos ellos, me sorprende positivamente que también forma parte de los guionistas de esta serie Michael Chabon, cuya novela Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay ganó el Premio Pulitzer en 2001.
Los 10 episodios de esta primera temporada han sido dirigidos por Hanelle Culpepper, Jonathan Frakes (actor de La Nueva Generación que se reserva un pequeño papel retomando a William Riker, el primer oficial de Picard), Maja Vrvilo y Douglas Aarniokoski, quedándose Akiva Goldsman con la dirección de los dos últimos episodios.

El reparto de Star Trek Picard está encabezado obviamente por Patric Stewart, el antiguo capitan del USS Enterprise ahora retirado, que tendrá que volver a la acción para una última misión lejos de la Flota Estelar. Junto a él tenemos Isa Briones, como las hermanas gemelas Dajhe y Soji Ahsa. Dajhe busca a Picard para pedirle ayuda sin saber que tiene una hermana y provoca que toda la acción comience.

Picard tendrá que formar una nueva tripulación sin la protección ni los recursos de la Flota Estelar, formada por Santiago Cabrera como Cristobal Ríos, antiguo piloto de la Flota Estelar y ahora reconvertido en capitán de su propia nave. Michelle Hurd es Raffaella «Raffi» Musiker, una ex-oficial de inteligencia con rango de teniente comandante que fue expulsada de la Flota Estelar a raíz de colaborar con Picard y que lucha contra su adicción a la droga. Evan Evagora es Elnor, un refugiado romulano que servirá como guardaespaldas de Picard, mientras que Alison Pill interpreta a la doctora Agnes Jurati, una experta en humanoides sintéticos. Jeri Ryan interpreta a Siete de Nueve, un antiguo Borg liberado del colectivo en Star Trek Voyager que también ayudará a Picard, mientras que Harry Treadaway es Narek, un agente romulano encubierto.

Debo reconocer que nunca fui un trekkie, siempre preferí Star Wars y Star Trek en parte me parecía el hermano pobre. Y aunque si he visto la mayoría de peliculas, no todas, nunca vi las series clásicas ni soy un experto en los personajes o las situaciones. Sin embargo, el gran valor que aporta esta Star Trek Picard es que el carisma de Patrick Stewart consigue atraparte desde el primer episodio, dando la suficiente información para que entiendas todo lo que está pasando y que consiga engancharte.

Uno de los problemas de muchas series de ciencia ficción es que la falta de presupuesto hace que se note que está rodada en tres o cuatro sets que se repiten en todo momento. Diría que la CBS ha tirado la casa por la ventana, ya que los personajes se mueven por múltiples localizaciones durante estos 10 episodios y no se percibe esa repetición o que tengan ningún problema de presupuesto.

Al ser una serie de CBS, Star Trek Picard se ha estrenado en Prime Video con una periodicidad de un episodio semanal. Los guionistas tienen esto en cuenta y plantean una narración plagadas de giros y sorpresas que hicieron que quisiera volver la semana siguiente para ver como continuaba la historia, hasta llegar a su correcto final, quizá lo más flojo de toda la temporada.

El carisma de Patrick Stewart eclipsa al resto del reparto, aunque los guionistas intentan que todos tengan algún momento de lucimiento, y en este sentido creo que Santiago Cabrera, Isa Briones, Alison Pill y Michelle Hurd realizan todos un buen trabajo y van a formar una buena tripulación.

Aunque el guión ofrece los suficientes elementos para que entiendas todo lo que está pasando sin demasiados problemas, en algunos momentos sí sentí que me perdía al no conocer el Cubo de los Borg ni en general a los Romulianos. Está claro que en ese sentido los muy Trekkies seguro que van a disfrutar mucho más que yo esta serie.

Además, como comentaba antes, la serie es muy entretenida pero creo que el final aunque correcto y lógico por lo visto hasta ese momento es justo la parte más floja del conjunto. Creo que en parte es porque es un final 100% Star Trek y su climax no está basado en la espectacularidad sino en las emociones de los personajes. Además, hay dos locuras en el climax sobre las que no puedo entrar por los spoilers, una provocada sin duda por la falta de presupuesto y la otra por la obligación de que la serie continúa, que me dejaron cierta sensación de que es suficiente, pero quizá se podría haber hecho mejor. Esto es un pero pequeñito porque ya digo que la temporada me ha gustado y estaré encantado de seguir disfrutando las aventuras del Capitán Picard.

Comparto el trailer de esta primera temporada:

Star Trek Picard es un buen relanzamiento de la franquicia de Star Trek utilizando a uno de sus más carismáticos protagonistas. Está claro que los productores han ido sobre seguro, lo cual no significa que no hayan realizado un buen trabajo, ofreciendo una serie que gustará a todos los fans de la ciencia ficción espacial.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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Logan – Hollywood no ha entendido nada

Reconozco que tenía ganas de ver Logan, la última película del mutante de Marvel protagonizada por Hugh Jackman y dirigida por James Mangold para el estudio Fox. Y eso que su primera colaboración, The Wolverine (Lobezno Inmortal, 2013) fue una película mediocre siendo muy generoso. Pero a pesar de todo confiaba en poder pasar un rato entretenido y que la película ofreciera un buen final. ¡Que decepción mas grande!! ¡Que triste final para un personaje tan querido!!!

2029. Los mutantes han desaparecido. Solo unos pocos quedan con vida, entre los que destaca un envejecido Logan (Hugh Jackman), que malgasta sus días emborrachándose para intentar sin éxito olvidar un trauma de su pasado. Logan cuida en la frontera con México de un anciano Charles Xavier (Patrick Stewart) que sufre episodios de demencia que descontrolan sus poderes telepáticos y que le obligan a estar sedado. Caliban (Stephen Merchant), un mutante con la habilidad de rastrear mutantes ayuda a Logan a cuidar de Charles. La llegada de Laura X-23 (la debutante Dafne Keen), una joven mutante perseguida por un grupo de cazadores de mutantes liderados por Donald Pierce (Boyd Holbrook), obligará a Logan a salir de su retiro para una última misión.

Lo mejor que puedo decir de Logan es que es la mejor de las tres películas protagonizadas en solitario por Hugh Jackman. Lo cual visto lo visto no garantiza una película buena. La fotografía de John Mathieson y la música de Marco Beltrami están bastante bien y hacen que la película luzca mucho mejor de lo que es en realidad. Y el trío protagonista formado por Hugh Jackman, Patrick Stewart y el descubrimiento de Dafne Keen como Laura – X23 realizan unas buenas interpretaciones que consiguieron conectar conmigo en muchos momentos. Lástima que el guión sea una locura y les haga cometer locuras sin sentido durante las más de dos horas de película.

Parto que tras dos películas malas o muy malas (X-Men Origins: Wolverine se lleva la palma), tenia ganas que esta fuera la buena e iba deseando que me gustara, lo que a lo mejor hizo que mis expectativas fueran demasiado positivas. Además, tras el éxito de Deadpool con su violencia extrema y su calificación para adultos, los ejecutivos de Fox dieron luz verde a esta misma calificación para Logan. Esto garantizaba un nivel de violencia mayor al que estamos acostumbrados en una película de superhéroes que encajaba con el personaje y que a priori apuntaba en la buena dirección. Violencia que al final es uno más de los elementos desaprovechados y que no solo no sorprende sino que resulta repetitiva y aburrida.

James Mangold demostró en The Wolverine que no sabía rodar acción. Y eso que en esa película la pelea encima del tren bala y cuando Logan es atacado por La Mano desde los tejados del poblado fue dos escenas entretenidas que estuvieron bien y que eran de lo poco salvable. Pero en lo referido a las peleas hombre a hombre, el concepto de coreografía era casi inexistente y el montaje un horror. Pero si Mangold en The Wolverine decepcionó, en Logan da pena y ofrece unas escenas impropias para el género. Supongo que pensaría que como enseñan multitud de heridas de salida y cabezas ensartadas con eso ya era suficiente y los espectadores flipariamos. Pues no. Fail total. La segunda vez que un lacayo parado de pie espera ser ensartado por Logan ya empecé a aburrirme. Y eso es todo lo que hay, una y otra vez. Excepto por el giro de la identidad del villano sorpresa que protagoniza la batalla final, cuya primera aparición es lo único que impacta y trasmite salvajismo y caos, el resto aburre y no sugiere nada que no sea repetición y monotonía. Y si, hay batalla final, que sorpresa, ¿verdad?

Pero mucho peor que unas terribles escenas de acción con unas coreografías que si las comparamos con las de X-Men 2 (2003) dan pena a todos los niveles, la película naufraga por un guión tramposo que me ha parecido un espanto, obra de Scott Frank, Michael Green y el propio Mangold. Además de un final de vergüenza ajena que consiguió que saliera enfadado del cine. Un guión que es un agujero tras otro y que juega a ser ambiguo porque sinceramente no tiene ni p%#@ idea de lo que trata o no busca de dar una explicación coherente a nada de lo que presenta, porque si lo intentara se vería que no tiene ni pies ni cabeza.

Partimos por el principio, aunque intentando no desvelar elementos importantes de la trama ¿Por qué está torturado Logan? Se entiende que hay una parte de “survivor´s guilt” al ser uno de los últimos mutantes que ha sobrevivido a sus compañeros de los X-Men. Pero se intuye un trauma provocado por estas muertes que los lectores podriamos pensar que era debido a algo similar a lo visto en el comic “Old Man Logan” de Millar+McNiven, del que decían inspirarse (bueno, tanto como se inspiraron en el Honor de Claremont+Miller para The Wolverine, un huevo a una castaña). Y a medida que la película encadena escenas que son una locura, seguidas por otra decepcionante para continuar con más sinsentidos, yo aún pensaba “mientras la explicación del trauma de Logan encaje, yo contento”. Pero cuando llega la no explicación, el castillo de naipes de derrumba. Qué mal.

Y si psicología de Logan no está correctamente explicada, ¿qué decir de su situación física? Nos dicen al comienzo de la película que se está muriendo, pero nunca llegamos a saber si es porque el Adamantium le está envenenando, porque está mayor y su habilidad de curación no funciona o porqué el gobierno le ha envenenado con alimentos transgénicos antimutantes. O quizá son todos estos motivos a la vez, a pesar de que ¿no dijeron que Lobezno era inmortal en la anterior película? O a lo mejor se muere por otros motivos diferentes, quien saben. La película deja caer diálogos misteriosos que nunca llegan a aclararse y que a veces trasmiten conceptos opuestos.  Y lo mismo podría decirse de la causa por la que ya no quedan mutantes en la Tierra. Aunque al final sugieren la intervención del Gobierno, la Escuela de Xavier, el principal y más conocido centro mutante en los USA no desapareció por un ataque del ejército, que sería lo lógico si el Gobierno está intentando acabar con los mutantes. El resumen de este largo párrafo es: Mejor no pensar en la historia y ni se te ocurra ordenar cronológicamente los sucesos que cuentan, porque verás que no aguantan el más mínimo análisis.

Hay un intento consciente de James Mangold de dar una capa de seriedad y madurez a la película, al conectarla con westerns crepusculares como Sin Perdón, basados en personajes torturados por su pasado. Y con ese concepto parece que ha conseguido ganarse a la critica, aunque luego nos venda humo, al no existir una base sólida sobre la que apoyar la historia o las acciones de los personajes. Creo que prácticamente todas las transiciones entre escenas son un salto de lógica para el espectador. Y en el actual cine comercial una o dos locuras de entienden para hacer que la historia avance. Pero Logan se lleva la palma.

Un inciso curioso. En la Lego Batman Movie que recomendé hace unas semanas, el personaje se ríe de los clichés del cine de acción “serio”. Y en sus títulos iniciales de crédito, Batman nos cuenta a la audiencia que las película serias comienzan siempre con un fundido a negro, en un divertido ejercicio de autoconsciencia, sobre todo teniendo en cuenta que es una película familiar para todas las edades. ¿Os imaginais como empieza Logan? Pues si, un fundido negro serio y trascendente. Parece casi una premonición. Fin del inciso.

En fin, el guión es un puro agujero, y eso sin contar nada del giro del villano final que nos devuelve al James Cameron de 1992 en un alarde de nula originalidad. O el sonrojo de ver como los Cosechadores de Donald Pierce, unos duros militares curtidos en mil batallas que conocen las habilidades mutantes de todas sus presas y se supone que están preparados para deternerles sin sufrir bajas, van corriendo al encuentro de su muerte en lugar de combatirles a distancia con tasers, redes, etc… Y la lista seguiría, pero tampoco quiero alargarme demasiado o spoilerar nada.

Lo último que quiero decir sobre Logan es que hay multitud de ejemplos de películas malas o mediocres a las que un buen final ha conseguido arreglar en parte, y al menos han dejado  buen sabor de boca al espectador. Rogue One sería un buen ejemplo de esto, una película correcta que parece mucho mejor gracias al excelente final. Lamento decir que Logan no entra en esta categoría, muy al contrario, la última media hora es de largo lo peor de la película. Película que hasta ese momento tampoco es que fuera buena.

Hugh Jackman afirmó que esta es su última película como Logan. Esto induciría a pensar que al menos buscarían dejar un buen sabor de boca al espectador, para que lo último que haga el personaje, aquello por lo que será recordado cuando todo acabe, sea al menos un antológico «Blaze of glory». Butch y Sundance me vienen inmediatamente a la cabeza. Nada más lejos de la realidad. ¿Cual es el legado que deja Logan tras esta su tercera película? Sin entrar en spoilers, sensación de derrota mitigado por un intento de final feliz. Que mal final para un héroe que se enorgullecía de ser «el mejor en lo que hacía. Aunque lo que hace no es bonito». Aunque, claro, eso era en los tebeos, nunca llegamos a verlo en el cine, lamentablemente.

Y por si fuera poco, lo peor no es que la pelicula sea mala, es que los ejecutivos de Fox demuestran que se han quedado solo con la superficie de lo que significó el éxito de Deadpool. Una película que era original y divertida y utilizaba la violencia, el sexo y los chistes gruesos en beneficio de la historia y de la personalidad del protagonista. En cambio, Logan vuelva a tropezar con un guión nefasto que parece que lo apuesta todo a una mal ejecutada violencia y a insertar multitud de easter-eggs para intentar que los espectadores nos quedemos en la superficie de lo que nos están contando. Así que no tengo duda que el éxito comercial de Logan va a provocar un aumento de las películas de acción con clasificación para adultos. Espero que dichas películas se molesten al menos en tener un guión decente que cuente algo interesante, o al menos lo cuenten de forma entretenida y con cierto carisma.

También me da pena comprobar que Jackman y Mangold realmente no han entendido al personaje y se quedaron como todos en la superficie. Pero supongo que esto daría para un artículo aún más extenso. El único consuelo que nos queda es que la película va a ser un gran éxito. Y aunque no deberiamos alegrarnos de que una película horrenda triunfe por llegar al mercado en el momento justo, lo cierto es que FOX no se conformará con este final para el personaje, sobre todo ahora que por fin van a tener beneficios con él. Seguro que en breve pondrán en marcha un reboot con un actor joven que sustituya al cansado Jackman. Y confiemos que sin él y por supuesto sin Mangold, el nuevo director consiga crear por fin una película buena con el personaje, que es lo mínimo que nos merecemos sus fans. Aunque para ello tendremos que esperar muchos años.

Comparto el trailer de esta película, que al igual que pasó con The Wolverine, consiguió engañarme:

Respeto todas las opiniones y estoy seguro que a mucha gente le gustó Logan, pero en este caso lamento deciros a todos los que no os gustó The Wolverine que mejor no os gasteis vuestro dinero por ver esto. ¡Menuda decepción y que horrible final para la historia de Logan!!!

PUNTUACIÓN: 4/10

Reseñas Express: Hacksaw Ridge, La Bruja y Green Room

Esta semana voy a comentar varias películas que vi durante el periodo navideño y no pude hablar sobre ellas debido a los especiales de final de año. Dos películas notables y un aprobado que fue una pequeña decepción. ¡Vamos a ello!

HACKSAW RIDGE (Hasta el último hombre) de Mel Gibson

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¿De qué va? Mel Gibson cuenta la historia de Desmond Doss (Andrew Garfield), el primer objetor de consciencia que recibió la Medalla de Honor del Congreso por su participación en la batalla de Okinawa en el Pacífico, durante la II Guerra Mundial.

Opinión: Hacksaw Ridge es una excelente película bélica que sirve para recordarnos lo buen director que es Mel Gibson. Y más teniendo en cuenta que está película ha sido realizada con un presupuesto de menos de 50 millones de dólares proveniente de inversores 100% australianos, una cifra ridícula para los estandares de Hollywood. Aunque este es un dato anecdótico teniendo en cuenta que la película está muy bien rodada y que cuenta con 2 de las escenas bélicas más sobrecogedoras que nunca vi en cine: El primer ataque americano y el posterior contraataque japonés para intentar recuperar el control del acantilado objeto de contienda en la isla de Okinawa.

Eso si, la película no es para los débiles de corazón. Ya sabemos que a Gibson le va el mostrar cabezas volando y tripas por el suelo, así que no escatima momentos de violencia «in-your-face» que resaltan perfectamente como la guerra es el infierno.

Me gustó también como aprovecha para retratar el drama de los soldados que vuelven del frente sufriendo Síndrome de Stress Post-Traumático, algo que hasta hace pocos años ni siquiera se reconocía que existiera, y que se refleja en el padre de Dodds que sirvió en la 1ª Guerra Mundial. El SSPT es un problema real y muy actual en la actualidad para muchos soldados que estuvieron en situaciones de combate, y me pareció muy buena idea que esto tenga su reflejo en la película, en contraste con las pelís bélicas clásicas en las que todos los soldados son perfectos y morían felices por su pais, al utilizarse estas películas en parte como propaganda para que los jóvenes americanos se alistaran.

Además de la cinematografía y el mensaje, el otro gran acierto de Mel Gibson fue escoger a Andrew Garfield como protagonista. Garfield está presente la mayor parte del metraje y hace un convincente retrato de este objetor de consciencia que se negaba a coger un arma pero no a ayudar en lo que podía en el campo del batalla como enfermero. Doss fue un «All-American Hero», pero sufrió un autentico calvario durante su periodo de instrucción en el cuartel. Gracias a esta Hacksaw Ridge y a Silencio de Scorsese, se coloca por méritos propios en la lista de actores de «prestigio» y se quita todos los prejuicios que pudimos tener tras su paso por la fallida franquicia de Amazing Spider-Man de Sony.

Trailer de la película:

PUNTUACIÓN: 8.5/10 MUY RECOMENDABLE

 

LA BRUJA (The witch) de Robert Eggers

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¿De qué va? Nueva Inglaterra, 1630. Un matrimonio de colonos cristianos con cinco hijos se ve obligado a abandonar el pueblo donde vivían y construyen una granja en las inmediaciones de un bosque que, según las creencias populares, está dominado por el mal. Cuando el hijo recién nacido desaparece y los cultivos no crecen, los cimientos sobre los que se asientan los valores cristianos de la familia comienzan a tambalearse al empezar a creer que un mal sobrenatural les acecha.

Opinión: La Bruja está en muchas de las listas de mejores películas del año y si hablamos de películas de terror entre las 3 mejores para la mayoría, motivo por el que me anime a verla. Y lo cierto es el excepto por los 5 últimos minutos, la película me ha encantado.

Robert Eggers, director y autor del guión nos sumerge en la dura vida de esta familia que tiene que luchar contra la naturaleza y contra sus propias creencias. La fotografía es excelente y realmente hace que sientas que las personas somos motas de polvo frente a la inmensidad del bosque y sus secretos. Además de trasmitir una tensión y un mal rollo in-crescendo que llegó a resultarme casi agobiante de ver.

Pero mejor incluso que la fotografía, el montaje y todos los aspectos técnicos es el retrato del fanatismo de la familia y su fundamentalismo religioso, que refleja muy bien lo que pudo ser esa época y la vida de los colonos americanos. La familia solo tiene un libro en casa: La Biblia. Y en sus páginas solo hay páginas y páginas «sagradas» que advierten de la existencia del Maligno y como todos los creyentes deben estar vigilantes y preparados para luchar contra él. Así que, cuando las cosechas no crecen o el hijo pequeño desaparece, en lugar de buscar una explicación lógica y racional, (a lo mejor el padre eligió mal al construir una granja en terreno baldío, y el niño desaparece por la acción de una hermitaña, no del Demonio) los padres empiezan a caer en la locura de pensar que el Mal les rodea y quien sabe si tal vez ha poseído a sus hijos. Esto provoca una espiral de locura y tensión increíble que me hizo alucinar.

Aunque todo el reparto es excelente, destaco a la hija mayor de la familia, interpretada por Anya Taylor-Joy, que se sale. Ella trasmite increíblemente bien la sensación de vértigo de una persona «normal» que de repente ve como todo su mundo se derrumba al ser acusada de estar poseída. Y como en este ambiente de paranoia incluso la broma más tonta de una niña en medio de un juego puede ser malinterpretada.

La película es casi perfecta, pero me fastidiaron los últimos 5 minutos de película, que malogran lo que para mi era la mejor parte de la historia. Si el 95% del metraje casi podría ser un documental que hace retrato realista de la vida de la época, el final introduce un elemento que rompe en parte lo mostrado hasta ese momento. Y me fastidia porque no acabo de entender qué pretendía Eggers con este giro final, lo que gana la película con la sorpresa lo pierde de sobra por la incongruencia con lo visto hasta ese momento.

Esto hace que lo que podría ser una película de sobresaliente baje un peldaño, aunque en todo caso sí creo que es una película que merece ser vista.

Trailer de la película:

PUNTUACIÓN: 8/10 MUY RECOMENDABLE

 

GREEN ROOM de Jeremy Saulnier

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¿De qué va? Los miembros de una banda de música punk que viajan por los EE.UU. con su furgoneta haciendo conciertos se ven obligados a hacer un concierto no previsto en una zona inhóspita de Oregon al fallarles una sala y estar casi sin blanca. Lo malo es que es un bar neonazi dirigido por Patrick Stewart, lo que será el comienzo de un infierno para ellos al ver algo que no deberían.

Opinión: Green Room, estrenada en 2015, adquirió cierta notoriedad al ser la última que rodó Anton Yelchin (Chekov en las nuevas películas de Star Trek) antes de su triste fallecimiento tras un accidente doméstico en su casa. Además, la película también cogió cierto prestigio entre los asistentes a festivales como el de Sitges, y se destacaba también la actuación de Patrick Stewart como el líder de los neonazis.

Sin embargo, la película globalmente me ha parecido una gran decepción por un guión que contiene un montón de giros sin sentido y locuras que me hicieron imposible disfrutarla. Además, las interpretaciones no pasan de correctas pero sin carisma, lo que es un pecado en el caso de Patrick Stewart. Su actuación parece desganada y sin chispa, pero lo cierto es que el guión tampoco le da ninguna ocasión para el lucimiento ni le hace hacer nada especialmente interesante. Una ocasión perdida total.

En lo que sí acierta Green Room es si únicamente la tomamos como ejercicio de estilo para el director Jeremy Saulnier, que también escribió el guión. La película es tensa, va directa al grano y el suspense se ve salpicado con unos estallidos de violencia brutales que consiguen impactar. La fotografía y el montaje ayudan a crear una perfecta sensación de asfixia y agobio que es justo lo que este thriller de supervivencia necesita, y que indican que Saulnier puede ser un director a tener en cuenta en el futuro.

En todo caso, globalmente la película de dejó una sensación de decepción, creo que en este caso el hype jugó totalmente en su contra.

Trailer de la película:

PUNTUACIÓN: 5/10 DECEPCIÓN

 

¿Qué os ha parecido este nuevo formato de reseñas express? ¿Visteis estas películas? Animaros y decidme qué tal en la sección de comentarios.

¡Saludos a todos!