Comienzo el mes de septiembre reflexionando sobre la noticia publicada hace un par de semanas de la marcha de Jonathan Hickman de las colecciones mutantes que relanzó hace apenas dos años, y lo que significa para la franquicia mutante de Marvel Comics.
La noticia no es nueva. El pasado 17 de agosto Entertainment Weekly soltó la bomba: Inferno será la última historia guionizada por Jonathan Hickman dentro de la franquicia mutante. El evento que empieza a publicarse este mes de septiembre en Estados Unidos, permitirá a Hickman cerrar varias tramas además de dejar el camino libre para la nueva etapa. En palabras del propio Hickman:
«Oh, plans have changed entirely,» Hickman says. «When I pitched the X-Men story I wanted to do, I pitched a very big, very broad, three-act, three-event narrative, the first of which was House of X. And while this loosely worked as a three-year plan, I told Marvel upfront that I honestly had no idea how long the first part would last because there were a lot of interesting ideas that I had seeded that other creators would want to play with, and so, we left this rather open-ended. I was also pretty clear with all the writers that came into the office what the initial, three-act plan was so no one would be surprised when it was time for the line to pivot.»
Hickman continues, «However, I also knew that I was cooking with dynamite, and it was very possible that what I had written in House of X, and the ideas contained within, was not actually the first act of a three-act story, but something that resonated more deeply and worked more like Giant-Size X-Men, where it would represent a paradigm shift in the entire X-Men line for a prolonged period of time. So, during the pandemic, when the time came for me to start pointing things toward writing the second-act event, I asked everyone if they were ready for me to do that, and to a man, everyone wanted to stay in the first act. It was really interesting, because I appreciated that House of X resonated with them to the extent that they didn’t want it to end, but the reality was that I knew I would be leaving the line early.»
«Marvel doesn’t really pay me to just write ongoing monthly books, there’s an expectation for me to write bigger books that have a wider reach than that,» Hickman tells EW. «In an effort to facilitate both things, we’ve all spent the last six months or so reorienting the line, me creating Inferno to assist with that, and then bringing in some new writers to add to the existing team, and then plan for the next several years of X-books. So after Inferno, I’ll be leaving to go work on my ‘Next Big Marvel Thing™’ and starting in January the X-Line will rocket forward starting with a weekly series that leads into the very cool, refocused, line of books. Yes, it’s taken us a little while to get everything assembled correctly, but the end result — everything that’s coming after Inferno — is going to be pretty great.»
Así que Hickman planteó una gran historia río para los mutantes de Marvel Comics, estructurada en tres grandes arcos argumentales con tres grandes eventos que sirvieran de puente entre cada fase, con Dinastía de X y Potencias de X como el gran inicio que reinició la franquicia mutante y puso en marcha todo. Esto planes fueron a su vez comunicados a los diferentes guionistas para que a su vez pudieran amoldar sus tramas y no les pillara de sorpresa cuando el statu-quo cambiará cuando Hickman iniciara la Fase 2 de su historia.
Sin embargo, a medida que se acercaba el momento de cambiar de fase, descubrió que los guionistas del resto de series estaban más interesados en mantenerse en la actual Fase 1 y seguir desarrollando los conceptos en sus series como hasta ahora, antes que aceptar el cambio dramático que se intuía que planeaba Hickman. Algo que supongo compartirían los editores de Marvel dadas las buenas ventas generales del relanzamiento mutante. Hickman comenta que tampoco es que estos cambios fueran inamovibles, ya que su estructura era abierta y daba margen para ser modificada a medida que se escribiera.
Así que visto lo visto, Hickman ha planteado sus últimos seis meses en la franquicia liberándola de ataduras para que los escritores y editores que se quedan la dirijan como ellos estimen oportuno a partir de Inferno. Aún cabe la posibilidad que algunas ideas de Hickman lleguen a ver la luz en algún momento, ya que los editores entiendo que conocen a grandes rasgos los hitos que Hickman planteaba para el final de cada fase, así como el final que planteaba para el final de su historia río en los mutantes. Pero esa posibilidad parece lejana y, en todo caso, estas ideas se verán diluidas con las nuevas historias que vayan a desarrollarse a partir de Inferno.
Hickman comenta además otro hecho importante: Marvel no le ha contratado como un guionista al uso, sino para desarrollar conceptos más grandes que la vida que afecten a toda la línea editorial. Esto significa que Hickman ha sido más editor que escritor en su comic de Patrulla-X, supervisando durante estos casi dos años de estancia en la franquicia mutante que todos los comics se dirigieran en la dirección correcta, manteniendo eso si su ADN propio. Este anuncio de Hickman se solapó con otra noticia importante que revolucionó el mes de agosto, y es que Hickman y otros autores han decidido publicar sus próximas obras de creación propia a través de la plataforma de newsletters Substack. Este anuncio más la marcha de los mutantes hizo temer que Hickman fuera a abandonar Marvel, pero el propio escritor negó este hecho y anunció en la entrevista que ya está preparando su siguiente gran serie para Marvel, que de momento no ha anunciado.
Como decía, la noticia se publicó el 17 de agosto. Sin embargo, ya desde el anuncio que Gerry Duggan y no Hickman iba a guionizar la nueva serie de X-Men con Pepe Larraz, que ya se intuía que algo estaba pasando y que no era normal que Hickman abandonara las joyas de la corona, por muy buena colaboración que tuviera con Duggan.
Si miramos el vaso medio lleno, no deberiamos juzgar un cambio hasta que se produzca, y nada impide a priori que aún sin Hickman, los comics mutantes a partir de 2022 puedan seguir ofreciendo un buen entretenimiento a los lectores. Sin embargo, qué queréis que os diga, la sensación de decepción no puede ser mayor. Empezando porque Hickman contó la historia que quiso en Los 4 Fantásticos o Los Vengadores, que culminaron en las sobresalientes Secret Wars en 2015. Que Marvel diera el OK a un plan a tres / cuatro años vista para los mutantes y lo haya cortado cuando sólo llevaba dos y sin haber pasado de la etapa inicial de presentación de los conceptos principales, más que decepción es una estafa. De hecho, en mis reseñas mensuales de los comics mutantes, llevaba meses comentando que muchos comics de Patrulla X eran demasiado trama y muy poco carisma de los personajes, pero que lo aceptaba pensando que las ideas que presentaba iban a ser desarrolladas más adelante. Y ahora nos encontramos que esto puede que pase, o igual no, casi parece que haya tirado mi dinero a la basura durante estos meses. Si, es una exageración, pero en parte esta sensación se ha pasado por mi cabeza en los últimos días.
De hecho, nada surge del vacío. Y aparte de las sensaciones que me transmitía la serie principal de Patrulla X, hay otro elemento clave: Hickman tenía razón, el cambio de statu-quo era imprescindible tras estos dos años de historias. De hecho, este mismo mes escribía sobre Merodeadores y Nuevos Mutantes , antes de conocer la noticia de Hickman, y destacaba que la primera había agotado el concepto inicial y daba la sensación de no dar más de si, mientras que los Nuevos Mutantes se habían convertido con Vita Ayala en un comic aburrido que no hay quien lea. La franquicia mutante tras dos años de reinicio se ha convertido en un sub-universo abarrotado de comics algunos de los cuales son de dudosa calidad y no acaban de justificar su existencia. De hecho, ahora mismo, sólo los comics escritos por Benjamin Percy, X-Force y Lobezno, me están resultando satisfactorios, a los que habría que unir SWORD de Al Ewing y Valerio Schiti, conectado con los mutantes pero también al universo galáctico de Marvel que Ewing está poniendo en marcha en los últimos meses.
Otro problema que veo es que Hickman me parece insustituible en estas largas historias río. Y reconozco que me gusta el trabajo de Al Ewing, Gerry Duggan, Benjamin Percy y Simon Spurrier, pero van a tener que compartir franquicia con escritores menos talentosos como Tini Howard, la ya mencionada Vita Ayala, Zeb Wells o Leah Williams, con lo que el nivel de calidad inevitablemente va a caer. Algo que ya era evidente en los últimos meses antes incluso del abandono de Hickman.
Con el relanzamiento de 2019/2020 empecé leyendo todos los comics mutantes porque me interesaba saber de todos los personajes, aunque en seguida decidí dejar Excalibur y Fallen Angels, sumado a no empezar a comprar Hellions. Incluso un evento como fue X de Espadas que en general me gustó, acabó siendo una crossover hinchado que nos trajo unos números bestiales (los dibujados por Larraz), junto a otros montoneros, y la sensación en muchos momentos que «diferente» no siempre es mejor, con algunos números planteados para romper expectativas que acabaron siendo un WTF?! de libro, con algunos elementos presentados que al final no tuvieron ninguna importancia en la resolución de la historia.
Con el abandono de Hickman y la confirmación que Marvel ha preferido alargar el chicle, he perdido completamente el interés por la nueva historia río. Igual no está mal, pero es imposible que pueda ser igual que la de Hickman. De hecho, es que veo el concepto de nuevos comics anunciados como Children of the atom o XCorps, y no pueden apetecerme menos. Eso unido a descubrir que comics como X-Factor cierra por bajas ventas en su número 11, me muestra que Marvel está matando la gallina de los huevos de oro, y hubiera sido mejor mantener 5 comics buenos de verdad en lugar de estas 8/9 series mensuales que más o menos se llevan publicando en los últimos meses.
Justo ayer comentaba en mi post sobre DCsos: Planeta Muerto de Tom Taylor y Trevor Hairsine que uno de los motivos del éxito de este comic era que DC había aceptado que Taylor cerrara la historia en su tercer miniserie, ofreciendo un final satisfactorio. Lo bueno si breve, dos veces bueno, comentaba. Claramente Marvel no piensa lo mismo. Y es un pena. Y lo que es peor, nos muestra la peor cara de La Casa de las Ideas, que hará lo que sea para poder «colarnos» un evento más, una saga que nos obligue a comprar chorrocientos comics que a priori no nos interesaban.
De momento, por supuesto compraré los nuevos X-Men de Duggan y Larraz, pero se acabó de dar a la franquicia mutante un crédito que no se ha ganado durante este 2021. En el momento que un comic dos o tres meses seguidos me parezca montonero, lo dejaré de comprar y buscaré nuevos comics que me enganchen. A falta de que Inferno llegue a España en 2022, es una pena tener que dar por muerta y enterrada antes de tiempo a la etapa de Jonathan Hickman en la franquicia mutante. ¡Qué pena!
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