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Crítica de Aquaman 9-11 de Jeremy Adams, John Timms y Nimit Malavia (DC Comics)

Aquaman vuelve al universo DC tradicional para los números 9 a 11 de su colección, que sirven de conexión con el evento DC KO que acaba de empezar. Unos números escritos por Jeremy Adams, con John Timms y Nimit Malavia dibujando, y color de Rex Lokus.

PUNTUACIÓN: 7/10

¡REENCUENTRO CON LA LIGA DE LA JUSTICIA!

Aquaman ha regresado a la Tierra con nuevos poderes, nuevos aliados y una nueva oportunidad de ser padre… ¡mientras surge un nuevo misterio desde las profundidades de Atlantis! Tras los devastadores acontecimientos de la batalla de Dagon, la llamada Liga de la Justicia Azul de Aquaman debe reagruparse y volver a centrar sus esfuerzos en la Tierra… ¡y en el regreso de uno de los enemigos más mortíferos del Rey de los Siete Mares!

En el primer arco de la nueva etapa de Aquaman de Jeremy Adams los poderes de Arthur Curry han aumentado exponencialmente, al convertirse en el avatar del Blue, prácticamente un Dios. Y tras su aventura por otras dimensiones, toca volver a nuestra realidad con su nuevo grupo de héroes marinos, entre los que encontramos a Arion, al Capitán Nemo, a la Dama del Lago y sobre todo, a su crecida hija Andrina, que posee la fuerza y ferocidad de su fallecida madre Mera.

La creación de este grupo de personajes secundarios me parece el elemento más interesantes de esta etapa, más incluso que el upgrade en el nivel de poder de Aquaman. Y aunque el número 9 pone el foco en la reunión de Arthur con sus compañeros de la Justice League, me gusta que quede claro que sus aventuras van a seguir centradas en el fondo del mar.

Jeremy Adams plantea estas 3 grapas como tres aventuras autoconclusivas, aunque sigue construyendo sus tramas en paralelo. Y lo primero que tengo que reconocer es la habilidad de Adams para sorprender al lector. Por ejemplo, reconozco que una de las cosas que no me gustaron nada del arco anterior fue la forma en que Adams mató a Mera, de alguna forma sustituyéndola por una hija convertida en adolescente que permitiría a Adams tener una Mera más joven y soltera. Sin embargo, tengo que reconocer que mis reparos estaban equivocados, porque Adams nos muestra en el número 9 y siguientes que hay mucho que Aquaman no sabe sobre su hija Andrina y sobre la muerte de su mujer. Las sorpresas en esta trama han conseguido que mi interés por la colección haya aumentado considerablemente.

Me gusta que Jeremy Adams tenga la grapa como unidad narrativa, consiguiendo que la lectura de cada número resulte satisfactoria en si misma y haga avanzar las tramas que se supone van a dominar el segundo año de la colección. En concreto, en el número 10 descubriremos que Andrina tiene su propia agenda, no se sabe con qué fines. Para recuperar un tesoro oculto, Andrina reanimará a unos piratas que protagonizarán un aventura con toques muy divertidos. Divertido, dentro de la duda que surge sobre si Andrina pretende de alguna manera traicionar a su padre. A todo esto, ¿Es su padre?

El número 11 es un tie-in con DC KO, en el que Arthur descubre que Deep Six, unos parademonios que son villanos clásicos de la colección, están intentando crear erupciones colcánicas submarinas que ayuden a la transformación de la Tierra en una nueva Apokolips. Esta aventura sirve para que descubramos el alcance de los nuevos poderes de Aquaman y el miedo que este poder divino pueda acabar corrompiendo a Arthur. Unos poderes que Andrina anima a Arthur a que lance contra todo aquel que le desafíe.

En la parte de la historia, lo principal de estas grapas de Jeremy Adams es que consigue ofrecer un entretenimiento genial que me mantiene interesado y con ganas de saber como van a seguir desarrollándose las tramas secundarias, entre las que tenemos las de la supuestamente fallecida Mera. Dentro de la narrativa de grapa que comentaba antes, me gusta mucho que se nota que Adams tiene un plan a largo plazo para Arthur Curry. De momento, la forma en que está desarrollándose todo me gusta mucho.

En el apartado gráfico tenemos a John Timms dibujando los número 9 y 10, mientras que el desconocido Nimit Malavia dibuja en número 11., todo con color de Rex Lokus. Timms no es una estrella, pero creo que está resultando un dibujante sólido para esta colección, brillando en la parte de la espectacularidad más que a la hora de la emotividad. En lo que más tiene que mejorar es en la expresividad de las caras de los personajes, pero creo que cumple con lo que un dibujante de superhéroes debe plantear en sus comics.

En relación a Nimit Malavia, dibujante del fill-in del número 11, me ha gustado. Su narrativa la veo buena, planteando un comic estupendamente dibujado que hace que no sienta que tenemos a un artista inferior para este número. Muchas veces el dibujo puede acabar siendo un problema que no suma interés a una colección, pero me alegra que Aquaman tenga cubierto el apartado gráfico.

El siguiente número de Aquaman ya se mete de lleno en el evento DC KO, al servir para ver uno de los combates de los cuartos de final del torneo, que enfrentará a Aquaman contra Hawkman. Un comic que analizaré con el resto de combates cuando me llegue de mi librería, probablemente ya en Enero. Pero de momento, lo mejor de esta nueva etapa de Aquaman es que Jeremy Adams se mantiene como un seguro de vida dentro de DC. Mientras siga con este nivel, sus colecciones son compra segura.

Comparto las primera páginas del número 9 USA:

Aquaman sigue siendo un estupendo entretenimiento, con unas sorpresas geniales que me mantienen deseando saber cómo continúa la historia.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de Aquaman 1-8 de Jeremy Adams, John Timms y Michael Shelfer (DC Comics)

Termina el primer arco de la nueva etapa de Aquaman de Jeremy Adams, un estupendo comic de aventuras que ha contado con dibujo de John Timms y Michael Shelfer, y color de Rex Locus.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Tras Poder Absoluto, los poderes de Arthur Curry han evolucionado hasta alcanzar nuevas y poderosas cotas, y este es un rey dispuesto a usarlos para patear traseros. De cada uno de los siete mares han surgido Kaijus, gigantescos constructores de agua, y sólo las habilidades de Aquaman para retorcer el agua pueden detenerlos… ¡pero no si matan al buen rey en el proceso! Entra Dagon, el guía de Arthur en la búsqueda para desvelar los secretos del «azul». Pero, ¿qué secreto mortal aguarda a Arthur en su viaje? Una nueva era para Aquaman de la mano de los aclamados creadores Jeremy Adams (The Flash, Green Lantern) y John Timms (Action Comics) que te hará vibrar.

En muy poco tiempo, Jeremy Adams se ha convertido en uno de los valores más fiables de DC Comics. Tras una etapa en Flash, su etapa de más de 2 años en Green Lantern es super disfrutona y consiguió dar nueva vida al lado galáctico del Universo DC. Me llama la atención como su planteamiento para Aquaman ha sido bastante diferente al del comic de Hal Jordan. Porque si en el caso de Green Lantern la clave era un back to basics que recordara a los lectores lo chulo que es el mundo de los Green Lantern Corps, en Aquaman la idea es cambiar el statu-quo del protagonista presentando un nuevo grupo de secundarios, provocando de alguna manera que se rompa con el pasado.

Una de las repercusiones del evento Absolute Power fue el cambio de poderes en algunos personajes. En el caso de Aquaman, sufrió un importante upgrade, pensando que su poder de hablar con los animales acuáticos se ha incrementado con las habilidades hidroquinéticas de su mujer Mera, lo que supone un importante poder ofensivo y defensivo. Cuando Atlantis desaparezca bajo un portal y caiga en la dimensión del Dios Oscuro Dagon, Arthur tendrá que iniciar un viaje a través de mundos desconocidos, encontrando nuevos aliados que le ayudarán en su búsqueda.

Adams hace 3 aportaciones importantes a la serie, dos de las cuales me gustan bastante. La primera es la presentación de THE BLUE. Si el mundo vegetal de Swamp Thing está conectada con el Green y Animal Man nos descubrió el RED que englobaba toda la vida animal, Adams nos cuenta que este BLUE es «la esperanza de vida transferida a través de la confluencia hacia cada planeta y cada ser vivo. El agua no es sólo un elemento, es MAGIA. Es lo que mantiene todo con vida, desde el Red hasta el Green.» El problema, claro, es que el villano Dagon se ha apropiado para si de esta magia primordial, convirtiéndole en un ser casi omnipotente.

En el viaje, Arthur liberará de su cautiverio a tres héroes que parece van a formar el grupo de secundarios habitual de la colección. Arion, el hechicero de eras antiguas, la hechicera Vivienne, más conocida como la Dama del Lago de los mitos artúricos, y el Capitán Nemo, con su nave Nautilus. Este trío, con un invitado sorpresa de última hora, acompañará a Arthur y nos informará que Arthur está destinado a convertirse en Dark Tide (Marea Oscura), el Asesino de Dioses. Durante este arco tendremos otros invitados especiales como la sirena Lori Lemaris, aunque en este caso será una servidora de Dagon.

Adams ha planteado un arco de ocho número en el que el statu-quo de Aquaman ha quedado alterado para siempre. Con sus nuevos compañeros forma una Justice League Blue que aparentemente se convertirá en los nuevos defensores de los mares. Y como es habitual en Adams, su narrativa plantea que cada grapa ofrezca una lectura satisfactoria en si misma. Incluso con los cliffhagers, Arthur vive aventursa más o menos autoconclusivas mientras su viaje le acerca cada vez más a Dagon y a sus seres queridos perdidos. Que la grapa sea la unidad narrativa de Adams es un elemento clave para mi disfrute de este comic.

En el dibujo tenemos a John Timms con color de Rex Lokus. Conocí a Timms hace unos meses en el arco de Superman Yo, Bizarro escrito por Jason Aaron. Me pareció un dibujante muy adecuado para el comic de superhéroes, destacando sobre todo en los momentos más espectaculares y con acción más-grande-que-la-vida. Y en Aquaman le he encontrado muy acertado en esta faceta, asegurando que vamos a tener un comic llamativo a la vista que apetece leer. Porque me gusta la representación que hace de Arthur, su familia, el mundo de Atlantis y la dimensión del malvado Dagon. Timms es un poco más acartonado a la hora de que sus personajes transmitan emociones, pero Una vez te acostumbras a su estilo, consigue que el comic se disfrute un montón.

Timms dibuja 6 de los 8 números de este arco, siendo Michael Shelfer en encargado de sustituirle en los números 6 y 7 de la colección. Y lo mejor que puedo decir de Shelfer es que siendo estilos diferentes, no desentona y consigue que el comic sea agradable de leer.

A pesar del cambio de dibujantes, tengo que reconocer que el dibujo me ha gustado y ha contribuido a la sensación positiva con que te deja este primer arco de Aquaman. Dentro de esto, el hecho que Timms no sea un super estrella hace que el comic esté chulo, pero no sea la bomba. Espero que se me entienda.

Aquaman me ha gustado. Pero al mismo tiempo tengo un gran problema con uno de los tres aspectos clave que comentaba antes que ha planteado Jeremy Adams. Y es la forma en que Adams ha ejecutado el «romper con el pasado». La idea del nuevo statu-quo me parece bien, de hecho casi agradezco que no volvamos a las típicas historias en Atlantis. Pero una cosa que ha planteado Adams reconozco que me ha molestado bastante.

Exceptuando ESE elemento, tengo que decir que este Aquaman me parece un comic genial. Un comic que disfruto como lector veterano, pero que creo que puede ser entendido y disfrutado por nuevos lectores, lo que entiendo que es un elemento muy positivo también en los tiempos que corren. Ante la pregunta de ¿Recomendarías la lectura de Aquaman? La respuesta es SI.

Voy a entrar a continuación a comentar CON SPOILERS esos elementos que comentaba que no me han gustado. Sigue leyendo bajo tu responsabilidad.

Como decía, no tengo problema con «romper con el pasado». Pero Adams (y en este caso igual los editores de DC) es un poco cobarde al MATAR A MERA, tras convertirla en una anciana a la que Dagon había absorbido toda su esencia vital. Y digo que es cobarde porque el truco de hacer que el tiempo avance diferente en la dimensión de Dagon es algo bastante ridículo. Eso si, este paso de los años permite a Adams matar a la esposa de Aquaman Mera para al mismo tiempo presentarnos a Andrina, la hija de Arthur y Mera, que ha crecido para convertirse una joven poderosa y de fuertes opiniones. Lo que en la práctica significa que una Hera joven y buenorra sustituirá a la Hera esposa que teniamos hasta el momento. Este cambio va permitir a Adams generar nuevos conflictos en el comic cuando seguro Andrina no obedezca a su padre y quiera crearse su propio destino. Y abre el paso a que Arthur tenga nuevas relaciones sentimentales. Bueno, él y Andrina, claro.

Pero la parte de romper con el pasado no se limita a la muerte de Hera, sigo traumatizado, porque Adams también mata a Garth (el Aqualad de toda la vida) y a Jackson Hyde, que durante un corto periodo de tiempo fue el tercer Aquaman del universo DC. Lo cierto es que uno de los grandes problemas de los comics de superhéroes es la repetición de personajes con los mismos poderes, hemos tenido a varios Superman, Wonder Woman actuando al mismo tiempo, lo que para mi reduce y limita lo que hace especial a esos superhéroes en primer lugar. Por ello, no me parece mal que se reduzcan estas duplicidades y que tengamos a un único AQUAMAN. Pero la forma en que Garth y Jackson mueren en una viñeta que ni siquiera está bien dibujada me parece penoso.

Aunque el final de este arco es un poco apresurado, al ser una grapa simple con la extensión normal de 20 páginas, Adams consigue que el climax sea super épico cuando Aquaman es asesinado por Dagon para despertar renacido gracias al poder del BLUE, que le convierte en su avatar y contenedor de todos sus poderes. Como comic de aventuras que es, el final de este arco es super espectacular y nos da la épica que le pido a este tipo de historias.

Este nuevo aumento en los poderes de Aquaman es un elemento que me genera cierta incertidumbre. Otro de los problemas que aquejan a los comics de super-héroes es la manía de convertir a los héroes, en muchos casos heroínas, en seres demasiado poderosas ante las que nada es una amenaza: Capitana Marvel, Tormenta o Fénix sufren este problema en Marvel. Y aunque confío en Adams, no se si convertir a Aquaman en un mata-Dioses super poderoso no va a provocar el mismo problema en esta colección. Espero que no. Veremos.

A pesar de las cosas que no me gustaron, Aquaman de Jeremy Adams es un comic de aventuras en el sentido más clásico del término que me ha gustado mucho. Y que consigue insuflar nueva vida al señor de los mares. Es un momento estupendo para leer comics de DC Comics, y en concreto de Aquaman.

Comparto las primeras páginas del comic:

La nueva etapa de Aquaman de Jeremy Adams está resultando super entretenida, aunque reconozco que no he conectado nada con la forma en que ha roto con todo lo anterior. Con todo, un comic que da gusto leer mes a mes.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Aquaman 1 de Jeremy Adams y John Timms (DC Comics)

Jeremy Adams está on-fire en Green Lantern. Es por eso que nos hemos animado a comprar su nueva etapa en Aquaman, en la que viene acompañado del dibujo de John Timms.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Tras Poder Absoluto, los poderes de Arthur Curry han evolucionado hasta alcanzar nuevas y poderosas cotas, y este es un rey dispuesto a usarlos para patear traseros. De cada uno de los siete mares han surgido Kaijus, gigantescos constructores de agua, y sólo las habilidades de Aquaman para retorcer el agua pueden detenerlos… ¡pero no si matan al buen rey en el proceso! Entra Dagon, el guía de Arthur en la búsqueda para desvelar los secretos del «azul». Pero, ¿qué secreto mortal aguarda a Arthur en su viaje? Una nueva era para Aquaman de la mano de los aclamados creadores Jeremy Adams (The Flash, Green Lantern) y John Timms (Action Comics) que te hará vibrar.

El inicio de esta nueva etapa de Aquaman de Jeremy Adams resulta muy prometedor. Una de las repercusiones del evento Absolute Power fue el cambio de poderes en algunos personajes. En el caso de Aquaman, ha sufrido un importante upgrade, pensando que su poder de hablar con los animales acuáticos se ha incrementado con las habilidades hidroquineticas de su mujer Mera, lo que supone un importante poder ofensivo y defensivo. El comic hace un gran trabajo estableciendo estas nuevas habilidades y el papel de Arthur como Rey de Atlantis. La sorpresa que provoca el cliffhanger de este número de momento deja más misterios que certezas en lo relativo a la identidad del villano al que tendrá que enfrentarse Aquaman, pero todo está contado de forma notable para generar interés y curiosidad, consiguiendo engancharme.

En el dibujo tenemos a John Timms con color de Rex Lokus. Conocí a Timms hace unos meses en el arco de Superman Yo, Bizarro escrito por Jason Aaron. Me pareció un dibujante muy adecuado para el comic de superhéroes, destacando sobre todo en los momentos más espectaculares y con acción más-grande-que-la-vida. Y en Aquaman le he encontrado muy acertado en esta faceta, asegurando que vamos a tener un comic llamativo a la vista que apetece leer. Porque me gusta la representación que hace de Arthur, su familia y el mundo de Atlanis. Timms es un poco más acartonado a la hora de que sus personajes transmitan emociones, pero entiendo que el dibujante tiene mucho margen de mejora que se irá viendo con el paso de los números. A pesar de este comentario, tengo que reconocer que el dibujo me ha gustado y ha contribuido a la sensación positiva con que te deja el comic. Y por supuesto, con las ganas de leer el siguiente número lo antes posible.

En resumen, buen arranque para la nueva etapa de Aquaman de Adams y Timms. Y viendo el cliffhanger con el que nos deja el número, todo apunta a que el futuro pinta ilusionante para el personaje. Yo estaré aquí disfrutándolo. Cuando un escritor está on-fire, hay que aprovecharle para disfrutar de la afición comiquera. Y de momento Jeremy Adams no está decepcionando.

Comparto las primeras paginas del comic:

El nuevo arranque de Aquaman de Adams y Timms me parece interesante y con un buen dibujo. Me ha dejado con ganas de leer más. Objetivo cumplido.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Aquaman y el reino perdido de James Wan

Aquaman de James Wan es de largo mi película favorita de la última hornada de películas inspiradas en los personajes de DC Comics. Es por esto que tenía muchas ganas de ver esta segunda parte, Aquaman y el reino perdido, sobre todo al seguir James Wan de director.

PUNTUACIÓN: 7/10

Al no poder derrotar a Aquaman la primera vez, Black Manta, todavía impulsado por la necesidad de vengar la muerte de su padre, no se detendrá ante nada para derrotar a Aquaman de una vez por todas. Esta vez Black Manta es más formidable que nunca y ejerce el poder del mítico Tridente Negro, que desata una fuerza antigua y malévola. Para derrotarlo, Aquaman recurrirá a su hermano encarcelado Orm, el ex rey de la Atlántida, para forjar una alianza improbable. Juntos, deben dejar de lado sus diferencias para proteger su reino y salvar a la familia de Aquaman, y al mundo, de una destrucción irreversible. (FILMAFFINITY)

La película fue dirigida por James Wan a partir de un guion de David Leslie Johnson-McGoldrick, colaborador habitual de Wan, que parte de una historia de Wan, Johnson-McGoldrick, Jason Momoa y Thomas Pa’a Sibbett. la película de 124 minutos de duración cuenta con un presupuesto de 200 millones y fotografía de Don Burgess, montaje de Kirk Morri y música de Rupert Gregson-Williams. Debido a los cambios en la dirección de Warner en lo referido a los personajes de DC Comics, el montaje final de la película ha sufrido numerosos cambios, al tratarse de la última película del DCEU, antes del reinicio que lideran James Gunn y Peter Safran.

Jason Momoa repite su papel protagonista como Arthur Curry / Aquaman. al igual que Patrick Wilson como Orm Marius, hermanastro atlante de Arthur, Amber Heard como Mera, la esposa de Arthur y madre de su hijo Arthur Jr, Yahya Abdul-Mateen II como David Kane / Black Manta. Dolph Lundgren como Nereus, rey de Xebel y padre de Mera, Temuera Morrison como Tom Curry, padre de Arthur y Nicole Kidman como Atlanna: La madre de Arthur y Orm y la antigua reina de Atlantis. El nuevo personaje de esta película es Randall Park como el doctor Stephen Shin, un biólogo marino obsesionado con encontrar Atlantis que trabaja para Black Manta.

Hay un término que me molesta mucho aplicado al mundo del entretenimiento, y es el de «innecesario». En redes sociales se crean narrativas tóxicas que perjudican a los estrenos en cine, y en el caso de Aquaman y el reino perdido además de innecesario se han inventado una nueva, y es la que opina que al ser la última película del DCEU, no merece la pena verse dado que esta película no va a tener continuación en el futuro, sea cual sea ese futuro. Y es una opinión perversa y muy dañina, dado que el objetivo de cualquier película es y siempre ha sido ofrecer un buen entretenimiento con principio y final sin pensar en nada más que lo que la película es. Y es este sentido, esta película cumple sin duda con su objetivo.

Me encanta James Wan y creo que aún está por llegar el día en que haga una película mala. Porque Aquaman y el reino perdido es una película super entretenida. Wan se ha especializado en el terror, pero en lo referido a la aventura pura, su habilidad como narrador nos ofrece unos momentazos alucinantes, unos planos increíbles y una imaginación genial a la hora de crear seres y sets donde tiene lugar la acción.

La película ofrece la misma premisa de la primera Aquaman, al presentar un problema que obliga a Aquaman a vivir una aventura por múltiples localizaciones a cual más exótica. La novedad es que Orm, el villano de la primera película y hermano de Arthur, se convertirá en involuntario compañero de aventuras, sirviendo esta película de rehabilitación al hacer las paces los hermanos, lo que es un elemento super satisfactorio de la película que me ha gustado mucho.

Si tengo un problema con la película, es el propio Jason Momoa. Esto no es un problema achacable a James Wan, dado que el casting del actor vino marcado desde BvS de Zack Snyder. Momoa creo que fue un error de casting tremendo al intentar resaltar la faceta de tío duro «bad-ass» frente a una caracterización fiel del personaje de los comics. Y en esta película Momoa no es tan gracioso como él se cree que es, forzando unos momentos de humor que no acaban de funcionar casi nunca y rompen el tono. Aparte, al tocar Momoa el guion hace que su personaje navegue entre su papel de padre que hará lo que sea por proteger a su hijo, el de un Rey aburrido que no consigue realizar cambios reales en Atlantis, el de aventurero gracioso que duda entre ser un héroe de acción y un chistoso. Y son muchas facetas que en dos horas es complicado unir adecuadamente.

Aparte, Momoa hace unos años era un tío duro cachas, algo que recuerdo de la primera película con sus múltiples escenas descamisado. En esta segunda película siempre lleva ropa y su papada cervecera me da la sensación que en su vida real se está divirtiendo a lo grande. Me da la sensación que Momoa se está convirtiendo en un Vin Diesel, alguien que intenta parecer duro cuando su cuerpo ya no le apoya. Los trajes que lleva parecen más armadura rígida que marca músculos que ya no están en la realidad, y esa es una sensación que tuve en numerosos momentos viendo la película.

En realidad, viendo Aquaman y el reino perdido, me reafirma en algo que ya pensé en la primera película, y es que Patrick Wilson hubiera sido el casting perfecto para Aquaman, aparte de por su parecido físico al personaje de los comics DC, porque es mucho mejor actor que Momoa. La parte de buddy-movie está bastante bien, aunque como digo que Aquaman haga bromas a costa de su hermano son detalles que no molan nada. Excepto la escena de la cucaracha, esa si está bien. En todo caso, Wilson y el resto de casting cumplen con lo que la película pide de ellos.

La película tiene numerosos momentos de voz en off que me sugieren las múltiples reescrituras que sufrió la película, al contar algún personaje los elementos de la trama necesarios para desarrollar la historia. Sin embargo, estas escenas no impiden que la película se disfrute. Un elemento que muestra estos cambios es el papel mínimo que le ha quedado para Mera, interpretada por Amber Heard, actriz envuelta en el juicio de Johnny Depp, que prácticamente ha desaparecido de la película.

En la parte del villano, Yahya Abdul-Mateen II como David Kane / Black Manta creo que lo hace bastante bien. Un villano que cumple bastante bien con su función y que ante su ansia de venganza no le importa ver el mundo arder, sobre todo al dejarse poseer por un poder ancestral que le dará unas habilidades sobrenaturales que sobrepasan a las de Aquaman. La parte del villano me gusta, empezando porque la película emplea bastante tiempo en que conozcamos su plan, algo que ayuda a que la amenaza sea más importante y funcione.

El diseño de producción y los efectos especiales me parece que están super bien. Por ponerle un pero, el reino perdido del título a veces se parece demasiado más de la cuenta a Mordor. Además, en la parte final la película cae con el vicio que han sufrido las películas de Warner, al acabar con un villano de CGI que no puede imponer al ser la primera vez que aparece en pantalla. Hechas estas apreciaciones, la verdad es que me encantan las diferentes localizaciones de la película, y el efecto subacuático me parece una pasada. Cuando estás viendo la película se justifica el presupuesto que ha tenido la película.

Aquaman y el reino perdido no inventa ninguna rueda pero ofrece un entretenimiento más que digno que merece verse en una pantalla que proyecte bien la película. Me lo he pasado de maravilla viéndola, aún reconociendo el problema que le veo a Jason Momoa como protagonista. En todo caso, la aventura está genial y ofrece un final satisfactorio a esta serie de películas. No se le puede pedir más a una película de este tipo, lo que me da me vale.

Por desgracia, por un motivo o por otro, la sensación es que la película va a fracasar en taquilla, no interesando al gran público. o pensaba que la primera película había gustado a nivel general, pero parece que los cinco años transcurridos han provocado que esta película y su protagonista han restado el interés que pudiera haber. Y es una pena, porque como película de aventuras a mi me funciona completamente. Queda la opción que el público familiar acabe yendo aprovechando la temporada navideña, unas fechas muy propicias para ir al cine. Pero parece difícil que Warner recupere su inversión, siendo la cuarta película de Warner de este 2023 que fracasa, tras Shazam 2, Flash y Blue Beetle. Le deseo suerte a James Gunn y Peter Safran, les queda muchísimo trabajo para recuperar la ilusión del gran público por los personajes de DC Comics.

Comparto el trailer de la película:

Aquaman y el reino perdido es pura aventura y puro espectáculo. Es una pena la mala elección de Momoa, porque la película podría haber sido un éxito brutal. En todo caso, yo la he disfrutado.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de Aquaman: Andrómeda de Ram V y Christian Ward (DC Comics – ECC Ediciones)

ECC acaba de terminar la publicación de Aquaman: Andrómeda, el comic Black Label realizado por Ram V y Christian Ward que ofrece una historia con un potente apartado gráfico.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

“No podemos ahogar la verdad aunque la dejemos hundirse a mucha profundidad.”

En las profundidades del océano Pacífico, lo más lejos posible de tierra firme, se encuentra el Punto Nemo, un cementerio de naves espaciales de diferentes nacionalidades que, desde los albores de la carrera espacial, se hunden ahí, en el silencio del mar, tras amerizar. Sin embargo, en el Punto Nemo hay algo más que no han fabricado manos humanas. Y ahora, está… despertando.

Los tripulantes del Andrómeda, un submarino experimental que funciona con un motor cuántico con un secreto confidencial, reciben el encargo de investigar ese misterio, pero no son los únicos que van tras él. Cualquier cosa de valor que se encuentre en el mar suscita el interés del pirata Manta Negra. Y todo lo que atraiga a este llama también la atención de Arthur Curry, alias Aquaman, su enemigo de toda la vida. Pero que Dios los ampare cuando las puertas del horror del Punto Nemo se abran de par en par a fin de recibirlos…

El guionista Ram V y el dibujante Christian Ward someten a Arthur Curry a una situación de puro terror psicológico que doblegaría la voluntad de cualquiera. ¡Incluso la de un rey!

Ram V es un autor y creador de cómics y novelas gráficas nominado a los premios Eisner, como GRAFITY’S WALL, Costas Salvajes, The many deaths of Laila Starr y la ganadora del Eisner BLUE IN GREEN. Desde la publicación de su primer libro en 2016, el trabajo de Ram ha ido cosechando éxitos de crítica y popularidad, ganando múltiples premios. Además de crear obras originales, Ram también ha escrito para personajes icónicos & títulos como Swamp Thing, Justice League Dark, Catwoman y Veneno en DC Comics y Marvel. Ram vive en Londres, le gustan los perros, los garabatos y la melancolía argumental.

Christian Ward es dibujante y guionista de cómics. Sus obras incluyen la ópera espacial cósmica ODY-C, que cocreó con Matt Fraction, además del cómic de Marvel Rayo Negro, galardonado con un Eisner, junto a Saladin Ahmed. Aparte de Invisible Kingdom, trabaja en la actualidad en Tommy Gun Wizards, también publicado por Dark Horse. Vive en Shrewsbury (Inglaterra) con su esposa, Catherine, su hija pequeña y un perro llamado Thor.

Me gustó mucho la miniserie de Rayo Negro que Christian Ward dibujó hace algún tiempo con guion de Saladin Ahmed para Marvel Comics. (Buff, ¿De verdad ese comic es de 2019? ¿Han pasado cuatro años? Maaaadre mía, como pasa el tiempo). Reconozco que su dibujo fue el principal motivo que me impulsó a comprar esta serie Black Label de Aquaman, planteada por el guionista Ram V como una historia cerrada de Aquaman completamente libre de continuidad que puede leerse sin tener apenas conocimiento del personaje.

Y debo reconocer que tras la lectura de este comic la sensación en un poco decepcionante. Y es que Ward es un ilustrador fantástico que crea algunas imágenes super potentes con una expresividad bestial que me han encantado. De alguna manera sólo por la personalidad que tiene el apartado gráfico me ha compensado la compra de esta miniserie que desde luego se sale de lo normal, justificando además su publicación dentro de la línea Black Label de DC. Pero junto a los aspectos positivos hay que sumar un gran problema de narrativa que hace que el comic sea antipático de leer, con un dibujo que no acaba de contar bien la historia de Ram V, resultando confuso en varios momentos. A eso hay que sumar que junto a páginas maravillosas que quitan el hipo hay un montón de viñetas en los que los personajes están apenas abocetados, por ejemplo sin facciones en su rostro o dibujando apenas siluetas en algunos momentos, lo que de alguna manera me transmite una idea de vagancia que no mola nada. Y esto es un gran problema también, porque me deja la sensación que esta historia se podría haber contado en imágenes mejor de lo que lo ha hecho Ward.

Ram V plantea una historia de Aquaman en la que Arthur Curry es de alguna manera secundario en su propio comic, al hacer que la protagonista sea Yvette Verne, una bióloga marina y experta en ciencias del comportamiento cuyo padre murió en el mar hace años, que forma parte de la tripulación del Andrómeda que se dirige al fondo del mar a investigar la misteriosa señal que se se ha activado allí. La forma en que plantea V la figura de Aquaman como un mito que pocos conocen de su existencia permite que sus apariciones sean super potentes en el comic, ofreciendo varios momentazos para el lucimiento de Ward.

La idea de crear una tripulación que tendrá que enfrentarse a sus miedos más profundos y sus pecados del pasado es algo que me recuerda a la película Event Horizon. Dicho esto en positivo, dado que es una película que me encanta. Todo en la historia de V funciona relativamente bien, aunque la narrativa widescreen oscura de Ward hace que el comic no pueda tener una gran profundidad en las caracterizaciones, mostrando lo justo para construirles pero sin conseguir que empaticemos prácticamente con nadie de la tripulación, al notarse demasiado que son carne de cañón. En este sentido, la idea de estar ante un comic de terror psicológico tampoco llega a funcionarme demasiado por la aproximación gráfica de Ward y por una historia de V que se queda también en la superficie de lo que podría haber sido, tal vez por falta de páginas en este proyecto Black Label en 3 volúmenes de 48 páginas.

Quizá lo menos bueno de la historia es la utilización de Black Manta, el clásico villano de Aquaman, que parece que está presente por obligación de cara a posibles espectadores de la estupenda película de James Wan que se acercaran a este comic tras verlo en FNAC (o librerías generalistas similares), aunque realmente no pinta nada ni tiene una función relevante en la historia. El final del comic en lo relativo a este personaje da un poquito de pena, dejando clara su irrelevancia.

Por cierto, hace unos días escribía el post Black Label vs Universo DC (gracias a todos lo que lo habéis leído), en el que reflexionaba sobre la forma en que el éxito de los comics Black Label en los que se da mayor libertad creativa a sus autores para crear historias fuera de continuidad, de alguna manera está erosionando las ventas de los comics «normales» de DC Comics dentro de su universo super heroico. En este sentido, este Aquaman: Andrómeda me parece un perfecto ejemplo de esto, ya que la actual colección mensual de Aquaman me da una pereza enorme de leer, y sin embargo SI me animé a comprar este comic. De hecho, mira que le ha dado oportunidades a la colección regular de Aquaman, pero es super montonera y sin interés. Qué lejos quedan los tiempos de Geoff Johns e Iván Reis, la verdad.

Por cierto, el otro día en mi reseña de Legión de X de Simon Spurrier y Jan Bazaldua me quejaba un poco por la falta de personalidad del comic en su apartado gráfico, con un dibujo de Bazaldua correcto pero sin chispa, carisma o espectacularidad. Dentro que como veis le he puesto más de un pero a Aquaman: Andrómeda, desde luego la falta de personalidad no es uno de sus problemas. Más bien al contrario, la personalidad es su principal virtud y en este caso el motivo principal que genera la compra. Hablando del mundo del comic mainstream, algo que no me gusta nada es la sensación de producción industrializada de Marvel que genera artistas intercambiables sin que el desempeño se resienta demasiado, partiendo que sus comics no pasan de correctos en el mejor de los casos. Es en este contexto que cuando se encuentra un comic como el actual Castigador de Jason Aaron con un apartado gráfico se mantenga estable con Jesús Saiz, Paul Azaceta y Dave Stewart, el comic parezca algo especial muy diferente al resto de la línea editorial. En este sentido, tengo claro que siempre preferiré un comic que con sus cosas tenga personalidad, como Castigador o el Aquaman: Andrómeda objeto de esta reseña, que cualquier comic «industrial» fabricado en una línea de producción como parecen tantos comics actuales.

No puedo terminar esta reseña sin hablar del precio de la edición española de ECC Ediciones, un comic en cartoné con un precio de 13.50 €uros por número. El tamaño más grande de los comics Black Label en este caso sirven para que Christian Ward se luzca en los momentos más espectaculares, lo cual para mi es otro plus a la hora de comprar este comic. Pero me parece una pasada comprobar que la edición americana de DC Comics tiene literalmente la mitad de precio. LA MITAD DE PRECIO. Entiendo que habrá lectores que no entienden el inglés o no tienen acceso a librerías que traigan material americano, pero el abuso en los precios de la actual tenedora de los derechos de DC en España me parece una barbaridad. De hecho, ante este exceso yo reconozco que compré los comics en su versión inglesa, pudiendo además leer la resolución de esta historia antes que los lectores españoles.

ECC tiene cosas buenas, por ejemplo el precio de sus grapas está mucho más ajustado respecto a los de Panini. Y tiene líneas como DC Pocket que son comics realmente económicos que me parecen estupendos para que nuevos lectores se puedan aproximar a los personajes DC y leer los principales comics de estos personajes a un precio imbatible super bueno. Pero la sensación que ECC se está aprovechando de un posible prestigio de estos comics para cobrarlos a un precio exagerado dado que estima que el carismático dibujo de Ward hará que el comic se venda independientemente del precio, me parece también una idea terrible.

Aquaman: Andrómeda es un comic de gran personalidad que no me sabe mal haberlo comprado, consiguiendo que los menos buenos pesen menos que las cosas positivas que me he encontrado.

Comparto las primeras páginas del comic:

Aquaman: Andrómeda me ha parecido un buen comic pero a la vez me ha fastidiado un poco que el dibujo de Ward no me haya flipado como esperaba.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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