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Crítica de A sangre fría de Truman Capote

A sangre fría de Truman Capote es uno de esos clásicos malditos que literalmente llevaba 2 décadas mi estantería y que por un motivo u otro no había leído hasta ahora. Un libro que más de 50 años después de haberse publicado conserva todo su interés.

PUNTUACIÓN: 9/10

En 1959 los cuatro miembros de la familia Clutter fueron asesinados sin motivo aparente en un pequeño pueblo de Kansas. Cinco años después Dick Hickcock y Perry Smith, dos criminales procedentes de las clases más bajas, fueron acusados y condenados por esos homicidios. Truman Capote viajó hasta el lugar de los hechos, acompañó a la policía en la investigación y asistió a la ejecución de los psicópatas. El resultado es A sangre fría, una mezcla de investigación periodística y novela en la que Capote fue pionero y maestro.

Truman Capote nació con el nombre de Truman Streckfus Persons el 30 de septiembre de 1925 en Nueva Orleans. Tras adoptar el apellido Capote del segundo marido de su madre y trasladarse a Nueva York, publicó su primera novela con tan solo 23 años, Otras voces, otros ámbitos (1948). Tras varias novelas, Desayuno en Tiffany’s (1958) alcanzó la categoría de culto gracias a la versión cinematográfica protagonizada por Audrey Hepburn, iniciando una larga relación de Capote con el cine.

Capote encontró el estilo que le haría célebre en A sangre fría (1966), iniciando el género de «novela de no ficción». Este género bebe de las fuentes del periodismo en un intento de aportar a la literatura la credibilidad y precisión de los hechos, sin olvidarse de la sensibilidad y hondura de la creatividad.

Capote falleció en Los Ángeles en 1984 con 59 años.

Lo primero que debo decir de A sangre fría me ha flipado de forma increíble. Aunque Capote lo escribió hace más de 50 años, sigue completamente vigente y podría ser un suceso que pasó el año pasado en Texas, no algo sucedido hace más de medio siglo. Está contado de una forma que consigue implicarte desde la primera página en la vida de las diferentes personas, por supuesto en el drama de la familia asesinada sin un motivo, e incluso consigue que entiendas la vida de mierda que tuvieron los asesinos que influyó en su falta de moral y empatía hacia la humanidad.

Otro hecho que hace de esta novela algo especial es que todo sucedió realmente, y gracias a Capote tenemos una visión completa de la historia desde todos los puntos de vista implicados, los de las víctimas y su familia, los vecinos, los policías que lo investigaron y también, el de los asesinos.

Capote suele ir al grano dando la información justa, sin perderse en elementos superfluos, pero sabe con esa misma economía narrativa transmitir mucho de cada persona casi con una línea, de forma que los lectores nos imaginamos como debieron ser en realidad.

A sangre fría me atrapó desde la primera página, convirtiendo la lectura en un ejercicio inmersivo que prácticamente no me dejó soltar la novela hasta que la terminé. En comparación con la lectura de otro clásico de la literatura como fue El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, mientras que A sangre fría me dio una sensación contemporánea y que podía haberse escrito ayer, la novela de Conrad si transmite un feeling clásico de literatura de época (obviamente teniendo en cuenta el factor de que se escribió hace más de un siglo), lo cual fue en si mismo una sorpresa, ya que casi esperaba que la lectura de Capote me iba a costar más de lo que lo ha hecho.

Tengo claro que probablemente soy el último en llegar a la fiesta, pero A sangre fría me parece un libro imprescindible por supuesto para todos los lectores fans del género negro, pera también para los amantes de la literatura inspirada en hechos reales que sirven de retrato de una época. Me alegro de finalmente haberme animado a leer esta novela, es un CLÁSICO con todas sus letras.

PUNTUACIÓN: 9/10

 

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Crítica de El oficial y la espía de Roman Polanski

Roman Polanski nos ofrece una excelente película a partir de su versión del famoso “Caso Dreyfus”, que sirve como película histórica y como comentario de nuestra sociedad actual.

PUNTUACIÓN: 8/10

En 1894, el capitán francés Alfred Dreyfus, un joven oficial judío, es acusado de traición por espiar para Alemania y condenado a cadena perpetua en la Isla del Diablo, en la Guayana Francesa. Entre los testigos que hicieron posible esta humillación se encuentra el coronel Georges Picquart, encargado de liderar la unidad de contrainteligencia que descubrió al espía. Pero cuando Picquart se entera de que se siguen pasando secretos militares a los alemanes, se adentrará en un peligroso laberinto de mentiras y corrupción, poniendo en peligro su honor y su vida. (FILMAFFINITY)

Roman Polanski realiza una nueva versión de “el Caso Dreyfus”, un famoso caso de antisemitismo que ocurrió realmente en la Francia de finales del siglo XIX. En un momento en el que los acosos online y los boycotts a los que piensan diferente son habituales en nuestra sociedad actual, Polanski cree que esta historia tiene más relevancia que nunca y busca denunciar sin pontificar cómo el individuo y las minorías siguen siendo víctimas de la turba que ataca y criminaliza al diferente.

El oficial y la espía ha sido escrita por el propio Polanski junto a Robert Harris, adaptando la propia novela de Harris “El oficial y la espía”, y cuenta además con música del genial Alexandre Desplat (La forma del agua, El Gran Hotel Budpest o El discurso del Rey entre otras), y fotografía de Pawel Edelman, colaborador habitual de Polanski en películas como El Pianista y La Venus de las pieles.

Polanski a sus 86 años es uno de los grandes directores europeos y ha creado una filmografía de gran calidad que nunca decepciona. En su paso por el pasado Festival de Venecia, El Oficial y la Espía fue recibida con grandes alabanzas por parte de la crítica especializada, lo que la convertía en uno de los visionados obligados de este mes de enero, y me alegra comprobar que no ha decepcionado lo más mínimo. La película está protagonizada por Jean Dujardin (The Artist), Louis Garrel y Emmanuelle Seigner, esposa de Polanski, realizando todos un gran trabajo.

Polanski parece en esta película más empeñado en convertirse en notario que da fe de unos hechos que en dotar de emoción a esta historia, entiendo que porque cree con razón que el mensaje es lo más importante. La oficial y la espía está perfectamente narrada y atrapa al espectador desde el primer fotograma.

Una decisión muy interesante es hacer protagonista al Coronel Georges Picquart y no al propio Dreyfus. Picquart es un antisemita que a pesar de ello ama su pais, al ejército y a la verdad, y cuando sigue las pistas de otro caso, no puede más que seguir esa pista hacia su inevitable conclusión, que Dreyfus era inocente y el ejército construyó un caso falso contra él. Frente a los sectarios que engordan el conmigo o contra mi, este personaje es un ejemplo de cambio ante la realidad de unos hechos que sacudieron todas sus creencias. Si todos siguiéramos su ejemplo el mundo seguro sería un mundo mucho mejor, y Polanski nos lo cuenta de forma clara pero sin colarnos un panfleto político, siendo los hechos suficientemente claros y graves como para que el espectador pueda hacerse una idea por si mismo.

El oficial y la espía me ha parecido una gran película que merece todas las alabanzas del mundo.

Comparto el trailer de la película:

El oficial y la espía es una excelente película que mantiene el gran inicio cinematográfico con el que ha comenzado este 2020. Como el resto del año siga a este nivel podemos tener ante nosotros un año muy grande.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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¡Saludos a todos!

Crítica de Richard Jewell, de Clint Eastwood

Con 89 años, Clint Eastwood sigue siendo uno de los más grandes directores vivos, con una filmografía que en los últimos años está dedicada a destacar la figura de héroes anónimos de la sociedad americana. Richard Jewell es su última muestra.

PUNTUACIÓN: 8/10 

Richard Jewell era un guardia de seguridad en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, el cual descubrió una mochila con explosivos en su interior y evitó un número mayor de víctimas al ayudar a evacuar el área poco antes de que se produjera el estallido. En un principio se le presentó como un héroe cuya intervención salvó vidas, pero posteriormente Jewell pasó a ser considerado el sospechoso número uno y fue investigado como presunto culpable.

La película cuenta con un guión de Billy Ray basado en un artículo periodístico de Marie Brenner «American Nightmare: The Ballad of Richard Jewell». La elegante fotografía de Yves Bélanger y la música de Arturo Sandoval nos traslada a un tipo de cine tranquilo y pausado de épocas pasadas en el que Eastwood brilla como director.

Paul Walter Hauser es el gran descubrimiento de Richard Jewell interpretando a su protagonista. La película cuenta además con los siempre excelentes Kathy Bates como Bobbi, la madre de Richard, Sam Rockwell como su amigo y abogado Watson Bryant, Jon Hamm como el agente del FBI Tom Shaw que investigó a Richard y Olivia Wilde como la periodista sin escrúpulos Kathy Scruggs que destapó la investigación del FBI en Atlanta.

Hay una evidencia estadística que indica que la mayoría de las veces el que avisa de un crimen suele estar involucrado en el mismo. Esto y no la existencia de ninguna prueba incriminatoria es lo que provocó que el FBI pusiera sus ojos en Richard Jewell, el guardia de seguridad que vió una mochila sospechosa e inició una evacuación que salvó vidas. El problema vino cuando la periodista del periódico de Atlanta Constitution descubrió este hecho y lo publicó en su diario dando como datos “contrastados” que Jewell encajaba en el perfil de terrorista que busca la notoriedad y ser considerado un héroe, causando el atentado. A partir de ahí se creó una caza y derribo con cientos de periodistas y medios intentando buscar la siguiente exclusiva de un caso que no tenía ninguna, mientras el FBI intentaba construir un caso a partir únicamente de la peculiar personalidad de Jewell.

La película no lo dice y entiendo que en parte es para no manchar la memoria de Jewell, fallecido en 2007 por un infarto relacionado con su sobrepeso con tan sólo 44 años. Pero la sensación que me transmitió la película y la interpretación de Paul Walter Hauser es que Jewell era una persona con una inteligencia limitada en el límite con la discapacidad. Esto provocaba su visión casi infantil de la vida en la que sólo quería ayudar a todo el mundo y sentirse respetado, así como sus ganas de formar parte de las fuerzas de orden público. Menudo crimen, ¿verdad?

Eastwood plantea como el FBI quiso aprovecharse de él en varias ocasiones y casi consiguen interrogarle engañándole para que renunciara a su derecho a tener un abogado. Cegado por su amor y respeto hacia las fuerzas del orden, se dejó grabar leyendo el mismo mensaje que dió el terrorista cuando llamó para avisar de la colocación de la bomba. A pesar de que era imposible físicamente que Jewell se desplazara del Centennial Olympic Park donde estalló la bomba al lugar desde donde llamaron para anunciar el atentado, el FBI obvió las pruebas físicas (o su falta de), obsesionados con solucionar el caso con el primer y más sencillo acusado a su alcance.

Si el FBI dió un clase magistral de cómo NO realizar una investigación, el papel de los medios no fue mucho mejor. La periodista Kathy Scruggs interpretada por Olivia Wilde ejemplifica las peores cualidades del periodismo actual que busca lo que sea para crear un titular que les permita disfrutar de un minuto de gloria sin importar las repercusiones para la gente a la que involucran.

Eastwood cuenta este pequeño drama que vivió la familia Jewell de forma pausada, mostrando primero algunos detalles de la vida de Jewell que nos informa de su personalidad, así como una reconstrucción del atentado en el Centennial Olympic Park, así como su transformación de héroe a villano para los medios de comunicación. Su narración es minuciosa y clara, ofreciendo siempre la información de la forma més precisa y clara posible.

Me ha gustado mucho todo el reparto. Paul Walter Hauser es el gran descubrimiento de la película, mostrando a una persona cuyo único error fue intentar ayudar siempre a la gente y ser servicial. Además, tener a Kathy Bates y Sam Rockwell es siempre un seguro de vida. A pesar de la polémica artificiosa y la tramposa polémica que la película ha generado, sobre la que luego comentaré, me ha gustado mucho la interpretación de Olivia Wilde como la periodista Kathy Scruggs, ofreciendo unos matices que la convierten en una persona tridimensional compleja que acaba teniendo una evolución positiva como persona. Jon Hamm es el más flojo del quinteto haciendo la típica actuación de un agente del orden random muy serio pero sin ninguna personalidad.

Eastwood entrega una sólida película que busca contar la historia de Richard Jewell, un verdadero héroe que hizo lo que tenía que hacer al estar en el sitio correcto en el momento adecuado, y que siempre comentó que el acoso que sufrió por parte del FBI y la prensa le rompió la vida, hasta el punto que años después de haber detenido y condenado al verdadero terrorista aún había gente que pensaba que él tuvo algo que ver. Jewell fue una víctima de los medios y tras ser noticia durante semanas como presunto culpable no recibió la misma cobertura cuando el FBI le exoneró de cualquier relación con el atentado 88 días después. Para entonces, ya no interesaba hablar de Jewell y esta noticia fue sólo un pie de página.

Que en un momento como el actual en el que el papel de los medios de comunicación está siendo cada vez más criticado, una película como Richard Jewell creo que llega en el momento justo y ofrece un interesante ejemplo de los peligros de unos medios de comunicación más centrados en el amarillismo y en la exclusiva que en buscar la verdad. Hasta en eso, Eastwood me parece que transmite una enorme inteligencia como narrador y crítico de nuestra sociedad contemporánea.

¿Han aprovechado los medios de comunicación para pedir perdón por los excesos que cometieron en el caso de Richard Jewell? ¿Han realizado algún tipo de autocrítica con motivo de esta película? NO, todo lo contrario. De hecho, en un alarde indecente que ilustra el funcionamiento de las Fake-News, el periódico Constitution de Atlanta en el que trabajaba Kathy Scruggs,que falleció hace unos años, lanzó un ataque furibundo contra Eastwood acusándoles de machista por el retrato que hace de la periodista, al mostrar que consiguió la exclusiva acostándose con el agente del FBI.

Es decir, en lugar de hablar del TEMA CENTRAL de la película, se centran en un hecho anecdótico a pesar de admitir por otro lado que la representación de la periodista era muy fiel a como ella era en la vida real, excepto obviamente el asunto del sexo. ¿Cómo consiguió Scruggs la información? No se sabe, a pesar que si es conocido que tenía muchas relaciones con miembros de las fuerzas del orden. Así que la versión de la película es tan posible como cualquier otra opción que hubieran elegido, pero desde luego no es una versión “falsa” si no se sabe cual fue la verdadera.

Cuando los medios de comunicación no quieren que se hable de algo, optan por crear una polémica sobre otra cosa que eclipse el tema incómodo, y eso me parece que es justo lo que ha sucedido en este caso. Aparte que ofrecer este argumento en la película no significa que para Eastwood todas las periodistas usen el sexo para conseguir lo que quieren. Y por otro lado, el Constitution y otros medios han intentado transmitir que todas las mujeres periodistas son seres de luz pura que en ningún caso usan estas tácticas incorrectas para obtener réditos en su trabajo, algo refutado por numerosos casos reales que se han conocido en los USA en los últimos meses, que muestras que eso es algo que sí ha pasado en el pasado.

Hay hombres periodistas buenos y malos igual que hay mujeres periodistas con y sin escrúpulos, igual que en pasa en todos los ámbitos de la vida. Pero intentar evitar tener que dar explicaciones por su mala praxis profesional creando una polémica falsa creo que ya no cuela. El Emperador está desnudo y una vez el público se ha dado cuenta ya es muy difícil recuperar la confianza que se tenía antaño con los medios, igual que Jewell perdió su fe en el FBI tras su calvario.

Richard Jewell creo que es un gran éxito que triunfa en todo lo que plantea. Sin embargo, es una pena tener que admitir que la película ha fracasado en taquilla y va a tener una de las peores recaudaciones de la filmografía de Eastwood. No se si por culpa de la polémica y la influencia del movimiento “Me-Too”, porque el tema realmente no interesa o por la tirria que muchos medios tienen a Eastwood al ser un republicano declarado que no se asusta en dar su opinión aunque sea políticamente incorrecta. Espero que Warner siga produciendo las próximas películas de Eastwood, que me parece es uno de los más grandes directores vivos y una de las últimas grandes estrellas del Hollywood desde los años 60 y 70.

Comparto el trailer de la película:

Richard Jewell es un gran éxito creativo de Clint Easwood, que mantiene una excelente lucidez a sus casi 90 años. Ojalá conserve la salud y podamos disfrutar de su cine durante muchos años.

PUNTUACIÓN: 8/10 

 

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Crítica de The Report de Scott Z. Burns (Prime Video)

The Report, estrenada en Prime Video de Amazon, es una estupenda película denuncia dirigida por Scott Z. Burns con un Adam Driver on-fire inspirada en hechos reales, cumple de sobra su objetivo de indignar al público sobre un asunto escandaloso del pasado reciente de los Estados Unidos como fue las torturas a detenidos en bases americanas.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Cuenta la historia de Daniel Jones (Adam Driver), el principal investigador del estudio que el Senado de los Estados Unidos realizó en el programa de «Interrogación y Detención» de la CIA, y del que posteriormente se daría a conocer su inmoral e inefectiva brutalidad. Una vez descubierta la verdad, Jones haría todo lo posible por dar a conocer ante todo el mundo lo que muchos trataron de mantener en secreto a toda costa. (FILMAFFINITY)

Scott Z. Burns es un productor, guionista y director americano que consiguió notoriedad al producir en 2006 An Inconvenient Truth, el documental de Al Gore sobre el cambio climático que consiguió el Óscar a Mejor Documental, a pesar que posteriormente se conociera que los datos de este documental eran falsos. En 2007 escribió el guión de The Bourne Ultimátum de Matt Damon, pasando a continuación a realizar la mayor parte de su carrera colaborando con Steven Soderbergh, escribiendo los guiones de sus películas The Informante (2009), Contagio (2011), dude Effect (2013), The Mercy (2017) y la reciente y decepcionante The Laundromat (2019), estrenada en Netflix. The Report es su segunda película como director tras PU-239 (2006), en la que también escribe el guión, y cuenta con Soderbergh de productor.

The Report cuenta con Adam Driver y Annette Bening como protagonistas, así como algunos secundarios de lujo como Jon Hamm, Michael C. Hall o Tim Blake Nelson.

En cualquier otra época The Report hubiera generado un escándalo, ahora está pasando totalmente desapercibida. La película conecta con el cine denuncia de los 70, a partir de la investigación del Senado USA de las torturas de la CIA realizada tras el 11-S, un momento convulso de la historia americana en el que las agencias de seguridad se vieron desbordadas por un nuevo tipo de enemigo y, por qué no decirlo, por sus propios errores.

The Report está muy bien rodada y cuenta de forma dinámica un tema espinoso y que podría resultar aburrido, como fue esta investigación de las comunicaciones de la CIA en un sótano oscuro, así como la lucha política para evitar que el informe llegará a ver la luz.

Adam Driver está muy bien como siempre, y lo mismo podría decir de Annette Bening, pero más que las interpretaciones impacta e indigna conocer la realidad de lo que pasó. Las torturas a detenidos nunca funcionaron ni dieron información vital, la CIA lo sabía y siguieron utilizándola, engañando a sabiendas al público americano y a miembros del gobierno para ocultarlo.

Y es esta sensación (realidad) de impunidad, de que la CIA y en general los poderosos en la sombra pueden hacer lo que quieran y salirse con la suya sin pagar ningún precio, es lo mejor y lo peor de la película. Y precisamente por eso me parece que The Report es un gran éxito, al conseguir transmitir perfectamente y con frialdad quirúrgica esta triste realidad.

Esto es lo mejor y lo peor, ya que me parece que en esta sociedad tan polarizada el público republicano puede ver esta película como un ataque contra ellos y automáticamente no la va a ver independientemente de lo que cuenta. Y es una pena porque el mensaje no diría que sea ese ni mucho menos, pero en parte creo que es uno de los potivos por los que está película está pasando completamente desapercibida.

Además, al ser una producción de Amazon nos ha llegado directamente a casa, donde tiene que competir con la marea de estrenos semanales en todas las plataformas, lo que también contribuye a esta sensación de que el gran público ni siquiera conoce que esta película existe. Lo cual considero que es una lástima.

Comparto el trailer de la película:

Es una pena que una estupenda película denuncia con The Report vaya a pasar tan desapercibida. La recomiendo sin duda.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

 

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Crítica de Los Dos Papas de Fernando Meirelles (Netflix)

¡Feliz año 2020! Justo cuando pensaba que el 2019 cinematográfico había terminado, me he encontrado la última sorpresa del año, Los dos papas, historia que narra la relación entre los dos últimos papas, Benedicto XVI y Francisco, realizada por el director brasileño Fernando Meirelles.

PUNTUACIÓN: 8,5/10

Explora la relación que mantuvieron el Papa Benedicto XVI y su sucesor, el Papa Francisco, dos de los líderes más poderosos de la Iglesia Católica, que abordan sus propios pasados y las demandas del mundo moderno para que la institución avance. (Filmaffinity)
El director brasileño Fernando Meirelles (Ciudad de Dios) dirige esta historia inspirada en hechos reales a partir de un guión de Anthony McCarten. Los dos papas cuenta con una fotografía de César Charlone y música de Bryce Dessner.
La película se crea alrededor de dos antológicos Anthony Hopkins como el Papa Benedicto XVI y Jonathan Pryce como el que acabará siendo el Papa Francisco. Destacaría además a Juan Minujín como el joven Jorge Mario Bergoglio en sus años de joventud.
La relación entre estos dos hombres antagónicos está contada de forma brillante por Meirelles, logrando momentos realmente emocionantes. Me ha maravillado escuchar a Pryce en perfecto castellano con acento argentino o a Hopkins hablar italiano o latín . Qué grandes actores son, qué matices sutiles aportan a sus interpretaciones, estamos ante una master-class de interpretación alucinante. Mientras Hopkins simboliza lo viejo que se resiste al cambio y que, de hecho, es incapaz de siquiera planteárselo, Pryce es un cura que ha vivido a pie de calle y que sabe que la única forma de reconectar con la sociedad pasa por poner las necesidades de los necesitados antes que la ortodoxia de la curia.
Aunque Los dos papas comienza con el nombramiento de Joseph Ratzinger como Papa tras el fallecimiento de Juan Pablo II y vemos detalles del funcionamiento de la Curia Vaticana, realmente la película se centra en dos personas hablando la mayor parte del tiempo. Meirelles consigue narrar estas conversaciones de forma interesante y emocionante, conociendo la vida del futuro Papa Francisco desde que abandonó a una novia con la que estuvo a punto de casarse al sentir la llamada de la Iglesia, hasta ser nombrado Papa.
Había leído que esta película era complaciente con la Iglesia sus Papas y sinceramente, no me lo ha parecido. De hecho, Los dos papas se enfrenta a la controvertida biografía del obispo Bergoglio que no se opuso y colaboró con la dictadura militar argentina, al igual que muestra la complicidad de la iglesia de Ratzinger ante los casos de curas pedófilos y como su mayor pecado era preocuparse del violador y olvidarse de sus víctimas.
El gran CINE ya no se encuentra solo en las salas de los multicines, sino que lo tenemos directamente en casa gracias a Netflix, que en el final de 2019 ha empezado a mostrar los frutos de la enorme inversión realizada para tener un catálogo de cine de calidad. Si en 2018 el estreno de Roma de Cuarón parecía una gota en un océano de mediocridad (hablando de cine no de sus series o del resto de su contenido), este 2019 y sobre todo su segundo semestre ha sido un muy buen año cinematográfico.
Además de Los dos papas, el final del año nos trajo Historia de un matrimonio, The Irishman o Klaus, todas notables. Entiendo que esta realidad que el buen cine ya puede disfrutarse en casa preocupará a más de uno, yo no puedo ser más feliz por poderlo disfrutar. E igual que digo esto, seguiré yendo puntual al cine a ver los estrenos de mis películas favoritas, creo que ambas realidades pueden llegar a ser complementarias, no excluyentes.
Comparto el trailer de la película:
https://www.youtube.com/watch?v=VYrnMcfuT4U
Los dos papas es una excelente película que sirve para humanizar a los últimos dos papas. Al estar disponible en Netflix, hay pocas excusas para no verla, yo la recomiendo sin duda.

PUNTUACIÓN: 8,5/10

 

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