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Crítica de Criminal: The Sinners y The Last Of The Innocent de Ed Brubaker y Sean Phillips

En la tercera entrega de mi repaso a Criminal de Ed Brubaker y Sean Phillips, hoy quiero analizar las dos últimas miniseries publicadas dentro del sello Icon de Marvel Comics, The Sinners y The Last of the Innocents, publicadas entre 2009 y 2011.

Criminal Vol. 5: The Sinners

Tracy Lawless regresa con fuerza en la nueva miniserie The Sinners (los Pecadores). Un año después de los hechos de Lawless, Tracy Lawless sigue siendo un hombre atrapado entre una historia de violencia y su propia conciencia. Y ahora el peor malo del mundo le encarga un nuevo trabajo: resolver una serie de asesinatos de señores del crimen intocables. ¡CRIMINAL vuelve a sus raíces pulp más contundentes!

Tras un parón de unos meses en los que Brubaker y Phillips publicaron la primera miniserie de Incógnito, en Septiembre de 2009 comenzó The Sinners (Los Pecadores), el siguiente arco de Criminal planteado como una historia en 5 partes en el que ya se abandonó el concepto de serie regular para ir publicando arcos completos a medida que su plan de trabajo les permitiera.

Para esta miniserie vuelve Tracy Lawless, posiblemente el personaje más popular de la serie, continuando donde se quedó al final de Lawless, trabajando para Mr. Hyde, el jefe del mundo criminal de la ciudad. Brubaker comenta que Lawless conecta con su gusto por los grandes personajes del género y encarna al tipo duro con su propio código de conducta, que puede trabajar para un mafioso pero no actuará contra sus creencias de lo que es correcto o incorrecto. Además, quizá por esta caracterización, Brubaker también dice que Lawless era de largo el personaje más popular de la serie, normal siendo como es casi el único con ciertos valores positivos que no está entre rejas, lo que casi obligaba a platear este arco con él de protagonista.

The Sinners parece además planteada por Brubaker con la intención de recrear las clásicas historias de detectives en la que un duro sabueso investiga crímenes misteriosos, pero acoplado al mundo de Criminal. Tracy está fuera de su elemento, dado que siempre ha sido más un hombre de acción que de análisis, y el encargo de averiguar quién está matando a personas poderosas (y corruptas) de la ciudad puede ser casi imposible de resolver, al no tener casi ni por donde empezar.

Por supuesto, siendo como es el mundo de Criminal, Tracy va a caer en una relación prohibida con la persona menos indicada, mientras la posible implicación de la Triada China en los crímenes y la llegada a la ciudad de un soldado de fuerzas especiales con la misión de detenerle y devolverle al cuartel del que desertó para investigar la muerte de su hermano, le van a poner las cosas difíciles.

En este arco vamos a ver a personajes secundarios habituales de Criminal como es el jefe mafioso Sebastian Hyde, su guarda espaldas y asesino sin piedad Chester, Gnarly el barman del Undertow y Jenny, la amiga de la infancia que en la actualidad es agente de Asuntos Internos y también está investigando algunos de los crímines que asolan la ciudad.

Los cinco números de este arco cuentan todos con 24 páginas de historias más los artículos sobre el género negro habituales a modo de extras. En el primer número disfrutamos un artículo de Michael Stradford y una entrevista de Brubaker a Darwyn Cooke para promocionar sus novelas de Parker. El segundo número contó con dos artículos, uno del propio Brubaker y el otro de Ryan Lindsay, mientras que en los tres números restantes ya sólo hubo un artículo en cada, escritos por Tom Piccirilli, Joe Hill y Jess Nevins, respectivamente.

The Sinners es otro arco brillante con un sorprendente asesino que da un giro único a una historia que sirve para resaltar que en todo buen noir las víctimas buenas personas suelen pagar el precio mayor, y que no se puede confiar en los que dicen que quieren ayudarte, ya que al final intentarán usarte y aprovecharse de ti como los demás.

Además, el final en lo relativo a Tracy Lawless me parece satisfactorio y casi hasta inevitable, consiguiendo sacar el máximo partido a las cartas que le repartieron. Esto hace que si su versión adulta no volviera a aparecer, en los números que reseñaré la semana que viene sí aparece Tracy pero de niño junto a su padre Steeg, su arco puede darse por cerrado adecuadamente. Y a la vez, deja el margen suficiente para que con la historia adecuada, Brubaker y Phillips pudieran recuperarle en un futuro.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

En resumen, The Sinners me pareció un noir de vieja escuela, muy bien pensado y perfectamente ejecutado que hace las delicias de los fans del género, aunque quizá en este caso, sin inventar nada, yendo por los caminos a los que estamos habituados. Y eso es justo lo que NO van a hacer en el próximo arco.

Criminal Vol. 6: The Last Of The Innocent

¡Ganador del Premio Eisner a la Mejor Serie Limitada! The last of the Innocent (El último inocente / La última inocente) es la obra de ficción pulp más innovadora y aclamada por la crítica que jamás han realizado Brubaker y Phillips. Una parte es un asesinato a sangre fría, una parte una meditación retorcida sobre la nostalgia a través del lente de los cómics para niños. ¡Es «como el Watchmen para los fans de Archie», cuando Criminal alcanza nuevas cotas!

Un año después de The Sinners y tras finalizar la segunda (y de momento última) miniserie de Incógnito, Brubaker y Phillips sacaron entre junio y septiembre de 2011 su serie más experimental hasta la fecha y, a la postre, la última publicada bajo el sello Icon: The Last of the Innocent.

Esta historia se compuso de cuatro comics con 24 páginas de historia con los artículos habituales a modo de extra, que fueron escritos por Ed Brubaker, Megan Abbot, Jay Faerber y Duane Swierczynski. En menos de 100 páginas compusieron una de las historias más sólidas y sorprendentes del mundo de Criminal, no sólo por su arco de género negro, sino por las herramientas narrativas utilizadas y por su cualidad metalingüística, que eleva esta historia a un nivel superior. Además, Brubaker comenta que la muerte de su padre fue el desencadenante, el punto de partida a partir del cual construyó lo que acabó siendo esta historia.

Riley Richards (un nombre super comiquero con la mismo consonante inicial en nombre y apellido para una mejor sonoridad), vuelve a su pueblo Brookview debido a la enfermedad de su padre. Este viaje le devolverá a su juventud y a lo que abandonó cuando se casó con la rica Felicity (Felix), a la que conoció en el instituto, y con la que se marchó a la ciudad para trabajar en la empresa de su suegro, el rico y poderoso Phil Doolittle.

Riley vuelve a reunirse con sus amigos de la infancia y juventud, su vecina y amor platónico Lizzie Gordon que sigue soltera y que encarna la típica y perfecta “girl next door”; su mejor amigo, el despistado, desaliñado, ex-alcohólico y ex-drogadicto Vladimir “Freakout” Frykowsky, o Brock, el típico bully del colegio que es ahora policía local del pueblo, y se da cuenta que su vida se encuentra en una encrucijada y que depende de él tomar las riendas de su vida y salir adelante o caer por el precipicio debido a sus deudas de juego y a un matrimonio desgraciado.

La parte noir muestra a un Brubaker que quiere escribir una historia tipo Agatha Christie con la preparación de un crimen y como se van sorteando los problemas que van apareciendo. Brubaker crea en cada uno de los cuatro números unos giros y unos cliffhangers chulísimos que hacen que estés descolocado en todo momento y ni te imagines como va a finalizar la historia. El comic hace que sea Riley el narrador que nos hable en primera persona en todo momento, creando un retrato frío e interesantísimo que rompe el mito de los perfectos personajes de los comics de nuestra infancia frente a cómo serían si vivieran en el mundo real.

Esta miniserie es totalmente autónoma del mundo de Criminal y puede leerse sin problemas aunque no hayas leído ninguna miniserie anterior. Sin embargo, la historia ambientada en 1982 sí tiene conexiones, ya que las deudas de juego de Riley en la ciudad se las debe a Sebastian Hyde, y es Steeg Lawless el que va a cobrarlas al comienzo del comic, además de aparecer más adelante. De esta forma, si no conoces nada de Criminal estos elementos se entienden sin problemas, pero si eres un lector fiel, vas a disfrutar de estos detalles un montón.

Lo más interesante de The Last of the Innocent y que hace que el comic sea diferente y especial, es que Phillips cambia su estilo de dibujo según en qué momento temporal se encuentren los personajes. En el presente vemos la acción como cualquier otro comic Criminal, pero todas las escenas del pasado de los personajes están contadas con un estilo retro cartoon que claramente busca que pensemos en los antiguos comics de Archie. Las diferentes anécdotas de este pasado están contadas a página completa incluyendo títulos de crédito de la época de los 50 y 60, como si estuvieran sacados de esos comics.

De hecho, recordando que los comics de Archie y sus amigos en Riverdale se centraban en el triángulo amoroso Verónica-Archie-Betty y las aventuras, acuerdos y desacuerdos a su alrededor, hay una clara correspondencia entre el núcleo de estos comics y la historia de The Last of the Innocent, en el que Riley es Archie, Felix es Veronica y Lizzie es Betty. Pero hay más, Freakout es claramente Jughead (y eso que prácticamente no conozco estos comics), con Teddy haciendo de Reggie, el rival de Archie en el instituto que siempre intentaba robarle a la novia.

Puede decirse entonces que este comic de Brubaker y Phillips es un intento evidente de contestar a la pregunta de ¿cómo serían los personajes de Archie si hubieran crecido y vivieran en el mundo real? O al menos, en un mundo en el que la gente miente, engaña, se droga y comete delitos e incluso está dispuesta a matar. El calificativo de “La Watchmenización de los comics de Archie” está bien tirado, la verdad.

Pero The Last of the Innocent no es tanto una crítica a la inocencia de los comics de Archie, a pesar de inspirarse claramente en ellos, sino que el comic realmente es una crítica hacia la idealización que hacemos del pasado (el típico “cualquier tiempo pasado fue mejor”), que no se corresponde con la realidad. Para resaltar esta idea, Brubaker y Phillips muestran en la narrativa años 50 numerosos elementos perturbadores, violentos y con elevada carga sexual, mostrando que también en esa época la gente era amoral, egoísta y se cometían delitos y habían muertes. El ideal de mundo perfecto de la niñez salta por los aires durante la lectura de este comic.

Otro choque de la realidad con el pasado imaginado es que tras el nacimiento del Comic-Code Authority en 1954, años en los que los comics de Archie triunfaban con su humor blanco y sus aventuras para todos los públicos, todos los comics maintream americanos tenían que poseer un elemento moralizante y educativo que resaltaran los valores americanos a los jóvenes lectores. Durante estos años no se pudieron publicar comics de terror como Creepy o Tales fron the Crypt, ni tampoco comics de vertiente criminal, ya que no se podían mostrar escenas violentas ni de gore, ni nada relativo a sexo o relaciones fuera del matrimonio, entre otro muchos otros elementos. La idea de que el crimen no compensa y el criminal siempre acaba pagando el precio por su delito debía quedar también claro en los comics escritos bajo el Comic Code.

The last of the innocent es una bofetada en toda la cara del Comic-Code. No solo por los detalles sexuales y violentos incluidos incluso en la narrativa años 50, sino que la idea principal es que nuestro héroe idealizado del pasado en realidad es una mala persona que comete todo tipo de actos odiosos y terribles con tal de salirse con la suya. De hecho, si hay una triste y desoladora diferencia entre el mundo real y el imaginario comiquero, es que en el mundo real el criminal no siempre paga y a veces los poderosos y los “malos” se salen con la suya.

Todos estos elementos se combinan en una historia magistral de menos de 100 páginas consiguiendo una historia redonda que, como habéis podido comprobar, puede analizarse y disfrutarse a varios niveles, triunfando en todos ellos. Otro elemento interesante de esta miniserie es el elemento de desafío narrativo que debió suponer para Sean Phillips al tener que cambiar de estilo de dibujo. Entiendo que ejercicios estilísticos de este tipo son los que hacen que un artista se mantenga fresco y no caiga en la monotonía a la hora de dibujar un comic de forma continuada en el tiempo.

Además, debido a problemas con los plazos de entrega, Val Staples no pudo colorear todo este comic, y Dave Stewart tuvo que echarles una mano y colorear los dos últimos comics. Stewart continuó colaborando con Brubaker y Phillips en Fatale, el siguiente comic que realizaron, ya dentro del sello Image.

Dentro que el comic me gusta mucho, creo que eso ha quedado claro, reconozco que me cuesta conectar con las páginas años 50. Sí lo hago a nivel intelectual porque entiendo lo que están construyendo y lo que nos quieren contar, y para ellos el estilo retro cartoon es perfecto, pero a nivel emocional no me acaba de cuadrar la sordidez que estamos viendo. Posiblemente, esto también podría cosiderarse un éxito para Brubaker y Phillips.

Por último, a modo de extra, como en los comics de Criminal comparto a continuación dos páginas publicitarias creadas por Brubaker y Phillips a modo de teaser de lo que se podía esperar de esta miniserie.

Si no has leído The Last Of The Innocent, hazte un favor y ve a buscarlo, vas a disfrutarlo un montón.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Coward, Lawless, The Dead and The Dying, Bad Night, The Sinners y The Last of the Innocent. 6 años y 6 arcos después, Brubaker y Phillips se mudaron a Image Comics tras haber ofrecido unos arcos excelentes 100% noir muy diferentes entre sí, en los que tocaban diferentes tópicos del género y nos dejaban con la sensación que las próximas historias de Criminal aún podían ser mejores.

Gracias por leer este post, ¿ya te he convencido para que leas, o en su caso releas, Criminal? Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de A sangre fría de Truman Capote

A sangre fría de Truman Capote es uno de esos clásicos malditos que literalmente llevaba 2 décadas mi estantería y que por un motivo u otro no había leído hasta ahora. Un libro que más de 50 años después de haberse publicado conserva todo su interés.

PUNTUACIÓN: 9/10

En 1959 los cuatro miembros de la familia Clutter fueron asesinados sin motivo aparente en un pequeño pueblo de Kansas. Cinco años después Dick Hickcock y Perry Smith, dos criminales procedentes de las clases más bajas, fueron acusados y condenados por esos homicidios. Truman Capote viajó hasta el lugar de los hechos, acompañó a la policía en la investigación y asistió a la ejecución de los psicópatas. El resultado es A sangre fría, una mezcla de investigación periodística y novela en la que Capote fue pionero y maestro.

Truman Capote nació con el nombre de Truman Streckfus Persons el 30 de septiembre de 1925 en Nueva Orleans. Tras adoptar el apellido Capote del segundo marido de su madre y trasladarse a Nueva York, publicó su primera novela con tan solo 23 años, Otras voces, otros ámbitos (1948). Tras varias novelas, Desayuno en Tiffany’s (1958) alcanzó la categoría de culto gracias a la versión cinematográfica protagonizada por Audrey Hepburn, iniciando una larga relación de Capote con el cine.

Capote encontró el estilo que le haría célebre en A sangre fría (1966), iniciando el género de «novela de no ficción». Este género bebe de las fuentes del periodismo en un intento de aportar a la literatura la credibilidad y precisión de los hechos, sin olvidarse de la sensibilidad y hondura de la creatividad.

Capote falleció en Los Ángeles en 1984 con 59 años.

Lo primero que debo decir de A sangre fría me ha flipado de forma increíble. Aunque Capote lo escribió hace más de 50 años, sigue completamente vigente y podría ser un suceso que pasó el año pasado en Texas, no algo sucedido hace más de medio siglo. Está contado de una forma que consigue implicarte desde la primera página en la vida de las diferentes personas, por supuesto en el drama de la familia asesinada sin un motivo, e incluso consigue que entiendas la vida de mierda que tuvieron los asesinos que influyó en su falta de moral y empatía hacia la humanidad.

Otro hecho que hace de esta novela algo especial es que todo sucedió realmente, y gracias a Capote tenemos una visión completa de la historia desde todos los puntos de vista implicados, los de las víctimas y su familia, los vecinos, los policías que lo investigaron y también, el de los asesinos.

Capote suele ir al grano dando la información justa, sin perderse en elementos superfluos, pero sabe con esa misma economía narrativa transmitir mucho de cada persona casi con una línea, de forma que los lectores nos imaginamos como debieron ser en realidad.

A sangre fría me atrapó desde la primera página, convirtiendo la lectura en un ejercicio inmersivo que prácticamente no me dejó soltar la novela hasta que la terminé. En comparación con la lectura de otro clásico de la literatura como fue El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, mientras que A sangre fría me dio una sensación contemporánea y que podía haberse escrito ayer, la novela de Conrad si transmite un feeling clásico de literatura de época (obviamente teniendo en cuenta el factor de que se escribió hace más de un siglo), lo cual fue en si mismo una sorpresa, ya que casi esperaba que la lectura de Capote me iba a costar más de lo que lo ha hecho.

Tengo claro que probablemente soy el último en llegar a la fiesta, pero A sangre fría me parece un libro imprescindible por supuesto para todos los lectores fans del género negro, pera también para los amantes de la literatura inspirada en hechos reales que sirven de retrato de una época. Me alegro de finalmente haberme animado a leer esta novela, es un CLÁSICO con todas sus letras.

PUNTUACIÓN: 9/10

 

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RESEÑAS EXPRESS: Deadly Class 7, Outcast 6 y The Fix 3

No solo de superhéroes vive el hombre, como bien saben en Image Comics, que ofrecen uno de los mejores y más variados catálogos de series del mercado americano. Hoy aprovecho el formato de reseñas express para destacar tres de mis series favoritas, que son a su vez completamente diferentes entre si: Deadly Class (acción), Outcast (terror) y The Fix (humor).

 

DEADLY CLASS Volume 7, de Rick Remender y Wesley Craig

¿De qué va? Marcus y Maria han vuelto, y con ellos todo un océano de mala sangre se estrella en las orillas. Shabnam y el Consejo Estudiantil están dispuestos a acabar con Marcus y Maria de una vez por todas, el maníaco hermano de Saya, Kenji, aviva las llamas del odio, y por encima de esas llamas el Director Lin espera en las sombras para recompensar a quien se quede con vida… o para clavarle un cuchillo afilado en la espalda. Es 1989 y aunque esta década llega a su fin, planea llevarse al olvido a tantos bastardos como sea posible. Este tomo reúne los números 32-35 de la serie americana.

Valoración: Deadly Class se está convirtiendo tomo a tomo en una de mis series favoritas. El caso es que aunque esta sería ofrecía un buen entretenimiento, el concepto retro punk no me encajó especialmente, por lo que este comic estaba siempre en la mitad de mi pila de lectura mensual. Sin embargo, con los último tres tomos, la cosa ha cambiado y cada número me está flipando más que el anterior.

Este séptimo volumen es una larga persecución con varios frentes abiertos simultáneos, y posiblemente sea el mejor tomo hasta la fecha. Aunque no hay tanto desarrollo de personajes como en números previos, Marcus tendrá que tomar una decisión que marcará para siempre su futuro, ¡si es que sobrevive!

Rick Remender siempre triunfó cuando contaba una historia personal a partir de la acción, y en esta serie lo ha vuelto a conseguir, aunque gran parte del éxito de Deadly Class es sin duda al extraordinario Wesley Craig, en colaboración con el colorista Jordan Boyd, que nos regalan algunas de sus mejores páginas, un prodigio de narrativa, fluidez y velocidad.

Deadly Class no para de mejorar, y si consigue mantener este nivel, no me importaría seguir leyendo más tomo durante muchos años.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

 

OUTCAST Volume 6, de Robert Kirkman y Paul Azaceta.

¿De qué va? La ciudad de Roma, Virginia Occidental, siempre ha sido un foco de actividad demoníaca. Pero con Kyle Barnes reuniendo aliados para oponerse a ellos, las fuerzas de la oscuridad también deben reunir sus fuerzas para la próxima guerra. Este tomo reúne los números 31-36 de la serie americana.

Valoración: Outcast se dirige hacia el final de la historia y este sexto tomo sirve para colocar las piezas para el que intuyo va a ser un explosivo climax en el próximo tomo. Kirkman continua su narración pausada, aunque eso no evita que en tres páginas nos asombre con la presentación de Rowland Tusk, el nuevo antagonista de Kyle. Como siempre, el dibujo detallista de Paul Azaceta con los colores de Elizabeth Breitweiser aporta un plus de ambientación malsana, siendo el equipo creativo perfecto para transmitir el mal rollo que esta serie necesita para mantenernos pagados a nuestros asientos mientras leemos la serie.

Outcast igual no es un comic para todos los públicos, y aunque es muy difícil transmitir «terror» en un comic, si mantiene un elevado nivel de tensión que transmite una personalidad diferenciada al resto de comics que se publican en la actualidad.

PUNTUACIÓN: 7/10

THE FIX Volume 3, de Nick Spencer y Steve Lieber

¿De qué va? Roy hace un gran avance en su investigación de asesinato, mientras que Mac busca justicia. Este tomo reúne los números 9-12 de la serie americana.

Valoración: The Fix también se está convirtiendo en una de mis series favoritas de este 2018 gracias a su humor super políticamente incorrecto que hace sangre con todos los clichés de las películas de detectives, de las buddy-movies y en general el mundo del cine de Hollywood. El humor de este comic es super cafre y consigue crear momentos antológicos que solo podrían crearse en un comic independiente, siendo impensable ver algo así en un comic de Marvel o DC. Y este es precisamente su principal virtud.

Steve Lieber continúa con su estilo claro y fluido. No es un super estrella ni especialmente detallista con las caras o los fondos de sus viñetas, pero cumple perfectamente con lo que necesita la historia de Nick Spencer.

The Fix es una serie notable que creo que gustará a los fans de Shane Black y películas como The nice guys. Aunque es como si Shane Black se hubiera tomado tres pastillas de más y mostrara los gags que no se atreve a mostrar a los ejecutivos de los estudios.

PUNTUACIÓN: 8/10

Espero vuestros comentarios sobre estas series.

¡Saludos a todos!!

Crítica de Banshee Temporada 1

Banshee es ese tipo de serie entretenida y brutal que aunque no sea de sobresaliente, consigue ofrecer un buen entretenimiento que te deja con ganas de más.

PUNTUACIÓN: 8/10

Este drama criminal estadounidense  ha sido creado por Jonathan Tropper y David Schickler para Cinemax, y pude verla gracias a mi suscripción a HBO. Cuenta además con Allan Ball, creador de True Blood.

Banshee está protagonizada por Antony Starr como Lucas Hood, un ex delincuente y ladrón que asume la identidad del sheriff de Banshee, Pensilvania, donde continúa sus actividades delictivas, mientras es perseguido por los gánsteres a los que traicionó años antes, y por lo que cumplió 15 años de prisión. Hood llega a banshee buscando a su cómplice de robo y ex amante, Anastasia (Ivana Miličević), que se oculta en el pequeño pueblo huyendo del gangster ucraniano Rabbit (Ben Cross) al que robaron un cargamento de diamantes. Mientras realiza sus propios chanchullos, luchará por adaptarse a su nueva identidad mientras lidia con las maquinaciones del señor del crimen local Kai Proctor (Ulrich Thomsen) y permanece oculto de Rabbit.

Lo mejor de Banshee es que sabe en qué liga juega. Los protagonistas son amorales y se mueven por sus propios instintos y su propio interés. Estamos ante un noir de manual con unos personajes cuyo carisma hace que te interesen y te preocupes por ellos al instante. Algo que pasa no solo con los protagonistas sino también con villanos como Kai Proctor.

Además, como vimos en True Blood, en cada episodio disfrutamos de una escena de sexo y otra de acción, cuya brutalidad va en aumento a medida que avanza esta primera temporada. Hay que reconocer que los desnudos pueden ser un poco gratuitos, pero yo como espectador los he agradecido.

Esta primera temporada de 8 episodios ha sido modélica. Tras unos primeros episodios de presentación, la tensión ante la posible llegada de Rabbit al pueblo va en aumento y culmina en un brutal climax final. Banshee me ha gustado mucho, la verdad.

Comparto el trailer de esta primera temporada.

La primera temporada de Banshee me ha gustado mucho y me ha dejado con muchas ganas de ver la segunda temporada. Supongo que es lo mejor que puedo decir de una serie de televisión.

PUNTUACIÓN: 8/10

The Spire de Simon Spurrier, Jeff Stokely y André May. Construyendo mundos

Cuando me enteré que los creadores de Six-Gun Gorilla Simon Spurrier, Jeff Stokely y André May estaban trabajando en una nueva serie de ciencia ficción para la editorial Boom!, rápidamente la anoté como una lectura obligada. Y ahora que ya pude disfrutarla, queda saber si ha cumplido las expectativas.

The Spire (La Aguja) es una montaña de piedra y metal que es el centro de una inmensa ciudad en medio de un desierto radiactivo, habitado por humanos y no-humanos. Shå es la última de su especie y la Comandante de las fuerzas del orden la ciudad. Cuando una serie de asesinatos ponga en riesgo el delicado equilibrio entre todas las especies que habitan la ciudad, Shå tendrá que arriesgarlo todo para revolver este enigma, que enlazará con su propio y olvidado pasado y con la familia Real y su nueva Baronesa.

Simon Spurrier es un escritor de gran talento que está mostrando una obra muy interesante y variada. Six-Gun Gorilla, Cry, Havoc y The Spire crean un tapiz de historias de ciencia ficción diferentes que merece la pena leer. Y tras esta obra, me he animado a comprar su serie de Legion para Marvel, que reseñaré cuando terminen sus 12 números, pero que de momento me está pareciendo muy chula.

En The Spire, construye un enorme mundo con razas y seres muy diferentes y variados, que comparten un pasado en común y que crear un mosaico indispensable para entender este mundo. Pero a diferencia de autores como Jonathan Hickman que centran sus historias en el argumento y los personajes son solo peones o piezas de su engranaje, Spurrier establece un mundo de infinitas posibilidades, pero luego se centra en la historia íntima y personal de Shå para contruirnos su historia, a partir de la cual conoceremos elementos fundamentales del mundo que vive.

Shå sufre amnesia y está envuelta en un misterio que acabará siendo más importante que el misterio de los asesinatos que tiene que resolver. Y obviamente, ambos elementos estarán conectados y significarán la clave para el futuro del mundo de The Spire.

Ójala Spurrie y Cia se decidan a crear más historias ambientadas en este mundo. A pesar que solo hemos visto algunos detalles en The Spire, se nota un enorme trabajo de construcción de esta sociedad y sus habitantes, y sería una pena que no lo aprovecharan para nuevas historias, que yo al menos compraría seguro.

Lamentablemente el arte de Jeff Stokely no está a la altura de la historia de Spurrier. En Six-Gun Gorrilla su estilo sucio enlazaba bien con el western fronterizo planteado por Spurrier. Pero para esta historia con un montón de escenarios diferentes al mundo tradicional, el dibujo parece en demasiadas ocasiones un boceto que no está acabado. Una pequeña decepción y un paso atrás respecto a su anterior obra.

Su diseño de personajes está genial, aunque luego narrativamente no acaba de sacarles todo el juego que hubiera podido. Se le nota una clara influencia del manga por muchas de las expresiones de los personajes y como juega con caras divertidas que rompen el tono serio de algunas escenas.

El color de Andé May ayuda a establecer el tono de la serie, marcando perfectamente las escenas más oscuras, los flashbacks y los momentos más ligeros y positivos. Un buen trabajo que a pesar de todo no consigue maquillar las carencias de Stokely.

A continuación comparto varias páginas del primer número para que os hagais una idea del estilo de arte que vais a poder disfrutar si os animais a leer esta serie:

The Spire es una estupenda serie de Ciencia-Ficción que construye un mundo radicalmente diferente al nuestro y del que me gustaría leer más. No conozco mayor halago hoy día.  Una historia interesante lamentablemente lastrada por un dibujo que no está a la altura, pero que a pesar de todo merece ser leída.

PUNTUACIÓN: 7/10

Fuente arte: Comics Alliance