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Crítica de The Batman´s Grave 7 de Warren Ellis y Brian Hitch

Warren Ellis y Brian Hitch continúan con The Batman´s Grave, y en su séptimo número de este comic editado por DC Comics, parece que el Caballero Oscuro debe pasar al contraataque si desea tener alguna oportunidad de resolver el complejo caso en el que se encuentra inmerso.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Hay un lunático suelto y un cadáver dentro de una casa supuestamente inexpugnable. Miembros del sistema de justicia están siendo asesinados, y nadie sabe lo que está sucediendo. ¿Tiene Batman la única pista que es la clave de toda esta pesadilla?

Entrados en la segunda mitad de la serie, Warren Ellis cambia el foco para dejar de lado la acción y centrarse en la investigación criminalística, además de volver a recordarnos lo poderoso que es este enemigo en la sombra. Ellis entiendo que está marcando el ritmo que estima más interesante para esta historia, aunque en este caso ya le empiezo a notar en parte las costuras a su estructura de guión.

En todo caso, Ellis coloca diálogos lapidarios e impactantes casi en cada página, transmitiendo una la personalidad super molona a un Bruce Wayne enfrentado a una amenaza peligrosa e inesperada. En este número, me ha flipado este diálogo:

-”Qué es esto, tu cámara de tortura?”

-”Piensa en ella más bien como un teatro de operaciones.”

-“Piensa en mi como el cirujano”.

BOOM!!!!

Comentaba el otro día que quizá este The Batman´s Grave mejore cuando la serie esté completa y DC la recopile en un tomo. Aunque pensando sobre ello, tampoco tengo duda que aunque esta es una historia completa cerrada, Ellis la plantea pensando en su lectura serializada, al colocar casi en cada número un diálogo de Bruce y Alfred en el que el veterano mayordomo le cuenta una “batallita” de su pasado en el ejército británico. Estos diálogso molan, pero no dejo de pensar que quizá cuando lea la serie de un tirón quizá puedan acabar resultando un tanto redundantes.

En el apartado artístico, Brian Hitch con color de Alex Sinclair mantiene una notable consistencia artística. Me gusta que consiga hacer atractivo de leer un número como este en la que básicamente hay gente hablando, y me encanta que haya encontrado la paz mental que le permite entregar trabajos de esta calidad cumpliendo los plazos de entrega mensuales.

The Batman´s Grave va a quedar como una entretenida historia de Batman. Probablemente no va a ser memorable ni un clásico del personaje que haya que leer obligatoriamente, pero sí cumple de sobre con su objetivo, y diría que esta falta de pretensiones la convierte en aún más leible si cabe.

A fata de 5 números, y con el número 8 recién publicado en USA a finales de julio, mi preocupación ahora mismo es ver si DC publicará los 4 números que faltan dentro de este 2020, ya que debido a los cambios en la distribución de los comics de DC, a partir de enero de 2021 va a resultar muy difícil comprar en España una grapa en inglés, y sería un desastre que este serie se me quedara colgada. Esperemos que no lleguemos a eso y que Ellis y Hitch puedan cerrar sin más sobresaltos este comic con el planning previsto.

PUNTUACIÓN: 7/10

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¡Saludos a todos!

Crítica de Batman: Caballero Blanco de Sean Murphy

Sean Murphy ha creado en Batman: White Knight una interesante visión alternativa del Joker y su relación con Batman. Un comic perfecto para inaugurar el sello Black Label de DC Comics en la que se da libertad (casi) total para contar nuevas historias con los mayores iconos de DC.

PUNTUACIÓN: 7/10

Ambientada en un mundo en el que el Príncipe Payaso del Crimen se ha curado de su locura, Batman: Caballero Blanco sigue al hombre ahora conocido como Jack Napier en su misión de sanar la ciudad a la que solía aterrorizar. Tras reconciliarse con su sufrida compañera, Harley Quinn, pone en marcha una campaña de difamación cuidadosamente orquestada para desacreditar a la única persona a la que ve como el auténtico enemigo de Gotham City: Batman.
Su cruzada saca a la luz décadas de corrupción en el seno del Departamento de Policía de Gotham City y lo convierte en concejal y héroe de la lucha por los derechos civiles. Pero los pecados de su pasado vuelven para poner en peligro todo lo que ha conseguido y la distinción entre salvador y destructor empieza a difuminarse, tanto para el Joker como para Batman… y con ella, las esperanzas depositadas en el futuro de Gotham.
El aclamado guionista y dibujante Sean Murphy nos entrega un extraordinario análisis de los mayores antagonistas del mundo del cómic en Batman: Caballero Blanco, donde explora temas como la justicia, la corrupción, el activismo y los abismos más oscuros de la enfermedad mental. Esta impresionante novela gráfica, que recopila los ocho números de la miniserie, marca también el debut del sello Black Label de DC, en el que aparecen personajes clásicos de DC en historias completamente nuevas e independientes, escritas e ilustradas por guionistas y dibujantes de talla mundial.

En los 15 años desde que publicó Off Road, su primera novela gráfica de creación propia, Sean Murphy se ha labrado una sólida carrera profesional gracias a su colaboración con algunos de los mejores escritores mainstream, con comics como Joe The Barbarian con Gran Morrison, Crononautas con Mark Millar, American Vampire y The Wake con Scott Snyder o Tokyo Ghost con Rick Remender, entre otros trabajos. El trabajo de dibujante de guiones ajenos lo alternó con otras obras en la que hacía de autor completo, entre las que destacaría su Punk Rock Jesus de 2012.

Esta consistencia creativa sin duda fue lo que hizo que DC Comics de abriera las puertas para la creación de esta serie dentro del sello Black Label. Batman: Caballero Blanco fue publicada originalmente como una miniserie de 8 números entre octubre de 2017 y mayo de 2018, consiguiendo un gran éxito de crítica y público, refrendado con las posteriores recopilaciones en tapa blanda y hardcover.

El principal atractivo de este comic es ver una historia con un Joker (Jack Napier) “bueno” enfrentado a un Batman totalmente desequilibrado y over-the-top que haría las veces de villano. Además, Murphy aprovecha para transmitirnos sus inquietudes frente a algunos de los tópicos del comic de superhéroes en lo referido a que estos personajes combaten los síntomas pero no hacen nada contra las causas reales de la pobreza. Y en concreto sobre Batman, lo absurdo de combatir con los puños cuando podría erradicar la pobreza (y con ello el crimen) de Gotham usando su inagotable riqueza para cambiar la sociedad.

Teniendo en cuenta los cientos (miles?) de comics que repiten estos clichés una y otra vez, siempre mola leer a un autor que plantea nuevas preguntas sobre el género y que consigue que una historia de Batman sea fresca y sorprendente. Además, veo a Murphy un autor bastante inteligente que tiene unas ideas brillantes, como es el hecho objetivo que la actual Harley Quinn que vemos en los comics poco o nada tiene que ver con el personaje creado por Paul Dini en la serie de animación Batman: The animated series. Ante esta realidad, Murphy tiene una idea genial y opta por presentar en su comic a la novia de Joker como dos personas diferentes, como si fueran los diferentes Robins de Batman, con la diferencia que dada la demencia de Joker, no se había dado cuenta que la primera Harley le abandonó y otra más joven había tomado su lugar. Argumentalmente, la idea me parece bestial.

En lo que Murphy es un fuera de serie es en su faceta como dibujante. Hay que reconocer que sólo por su dibujo merece la pena pagar por tener sus comics en nuestras estanterías. Su estilo tiene siempre un toque fresco que hace que entres sin problemas en la historia y quieras leer lo que Murphy quiere contarnos, y consigue transmitir perfectamente los sentimientos y el drama alrededor de los personajes. Su estilo no es necesariamente realista, optando a veces por utilizar elementos expresionistas alejadas del realismo para enfatizar los momentos más potentes.

Habitualmente, su composición de página cuenta con numerosas viñetas, empleando el recurso de colocar pequeñas viñetas con caras que nos muestren lo que piensan o sientas algunos personajes ante lo que está pasando. Este uso de páginas con 6-9 viñetas hace que cuando coloca una splash-page, su impacto visual sea mayor. Además, Murphy también suele utilizar una narrativa horizontal uniendo dos páginas para romper el ritmo de lectura creando también momentos de mayor impacto.

Además, su otra gran virtud es su estupendo diseño de producción, por usar un término cinematográfico. Dado que estamos en una historia propia fuera de continuidad, Murphy emplea sin problemas elementos de las películas, como son los Batmobiles de Tim Burton o Christopher Nolan. Además, La identidad de Joker es Jack Napier, referencia clara al personaje interpretado por Jack Nicholson, aunque narrativamente no tengan nada en común. Además, el arma final está sacada directamente de Batman y Robin de Joel Schumacher. Aunque estos detalles no aportan a la historia general, si consiguen sacar una sonrisa al fan/lector veterano.

Batman: White Knight cuenta con colores de Matt Hollingsworth, uno de los mejores coloristas del medio que ya había colaborado en otras obras de Murphy, y la sensación que trasmiten en la de un equipo perfectamente engrasado, con un color planteado a destacar el arte de Murphy y enfatizar los numerosos elementos dramáticos.

Como véis, hay muchos elementos positivos en este comic y en general en Murphy como autor, y globalmente creo que Batman: White Knight es un buen comic de Batman que puede gustar tanto a lectores veteranos que busquen una historia diferente de sus personajes favoritos, como a nuevos lectores que a lo mejor sólo conocen a Batman y el Joker por las películas.

Sin embargo, también debo entrar en las cosas que no me han gustado de este comic, para lo cual voy a entrar a comentar algunos elementos de la trama CON SPOILERS.

En primer lugar, comentaba arriba que Murphy me parece un autor inteligente con buenas ideas. Sin embargo, la lectura de sus comics también me transmite la sensación que realmente Murphy no es tan inteligente cómo él se cree que es. Por un lado, a pesar de que sus premisas e ideas son interesantes, nunca consigue cerrarlas todo lo bien que sería deseable, dejándome siempre con la miel en los labios, pensando que esa idea podía haber dado más de si con un mejor desarrollo.

Por otro lado, Murphy parece querer resaltar lo alejado que estaría Batman del mundo real, sobre todo en el aspecto social, y como sus comics están llenos de clichés.

Es cierto que el mundo del comic tiene muchos clichés, siendo el primero y principal el que no pueden haber cambios que alteren el status-quo, ya que los universos de DC o Marvel buscan parecerse al “mundo tras tu ventana”. Batman no podría existir en el mundo real, sería indudablemete detenido y encerrado como un loco, pero tampoco la oscura y corrupta Gotham tiene nada de realista, a pesar de ser el único espacio posible para que Batman tenga sus aventuras en los comics.

Murphy destaca la existencia de estos clichés, pero su historia está llena de los mismos convencionalismos que son tan irreales como lo que él critica. Por ejemplo, cuando Batman persigue a alguien y con recibir un puñetazo la persecución termina y el villano escapa. O las batallas campales de villanos contra policías, en las que no se sabe como todos huyen sin más. O el uso por parte de los villanos de un super arma que amenaza con destruir la ciudad en el climax. No hay nada tan convencional como esto último.

Además, hay sobre todo un elemento que no me funciona en esta historia, y es cuando el curado Jack Napier se defiende en un tribunal acusando a la policía de crear artificialmente a un “supervillano” a partir de un vulgar ladrón que nunca había matado a nadie, de forma que así la ciudad recibió cientos de millones del gobierno para luchar contra los supervillanos y como fondos para la reconstrucción de las zonas dañadas. Fondos que posteriormente acabaron no ayudando a los inocentes sino en manos de empresarios corruptos que especulaban inmobiliariamente, haciendo negocio con el dolor de la ciudad.

Esto me choca porque narrativamente podría ser plausible si Joker fuera el único supervillano de Gotham, pero justo a continuación, Murphy incluye en la historia a Mr. Freeze, Killer Croc, Poison Ivy, El sombrerero loco con sus aparatos de control mental o Clayface. Es decir, los supervillanos con super poderes SI existen, y la destrucción que generan es real independientemente de si existe el Joker o no.

Unido a esto, Murphy plantea una premisa imposible para justificar que Joker pueda convertirse en “bueno” en su historia, que es que nunca mató a nadie. Esto en si ya genera un problema, ya que entonces este Jack Napier NO es Joker, el villano principal de Batman, sino otra cosa. Lo cual no es bueno o malo a priori, depende de su desarrollo, y en este caso a mi no me ha cuadrado.

Ampliando este aspecto, la premisa inicial de “un Joker bueno se enfrenta a un Batman malo” tampoco llega a ser explotada todo lo bien que hubiera sido deseable. No solo porque este Joker como comentaba no es tan malo ni siquiera al comienzo, sino porque tampoco llegamos a ver nunca a un Batman malo. No se si porque Murphy no quiso desarrollarlo o porque DC acabó poniendo reparos, pero lo peor que se puede decir de este Batman es que está un poco más desequilibrado de lo normal por motivos que se explican en el comic, y que acaba recobrando el equilibrio perdido.

A ver, no me malinterpretéis. La realidad es que a pesar que estos aspectos no me han cuadrado del todo, la realidad es que este Batman: White Knight es un comic muy disfrutable que cuenta con un apartado artístico estelar y una historia ligera. Pero sí me molesta que porque Murphy plantee en su historia alguna preocupación social, ésta sea vista como más adulta o más seria que los comics normales, cuando cuenta con las mismas inconsistencias y clichés que el resto de historias del personaje.

Aunque igual que digo esto debo decir también que esta visión de Joker de Sean Murphy me parece mucho mejor, mejor planteada y ejecutada, que por ejemplo, el desastroso Joker de Todd Phillips, que también busca crear la figura de un héroe de las clases populares frente a los poderosos, creando una de las películas más terriblemente tramposas de los últimos años.

Batman: White Knight es un comic super entretenido que me reafirma que me encanta el Sean Murphy artista pero no tanto el escritor. En todo caso, posee los suficientes elementos positivos para que quiera leer más comics ambientados en este mundo.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

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¡Saludos a todos!

Crítica de The Batman´s grave 6 de Warren Ellis y Brian Hitch (DC Comics)

Con bastante retraso debido al COVID y a la imposibilidad de ir a recogerlo a la librería en Barcelona, ha llegado por fin a mis manos el The Batman´s Grave 6 de Warren Ellis y Brian Hitch, que mantiene el nivel de acción de números anteriores.

PUNTUACIÓN: 7/10

Batman está atrapado en la casa más peligrosa de Gotham City, tratando de proteger al Comisario Gordon de un ejército secreto que intenta matar a cualquiera involucrado en el sistema de justicia. La guerra por la ley acaba de comenzar.

Como la portada claramente indica, tras los sucesos en el asilo de Arkham vistos en el número anterior, la primera parte de este comic es una larga escena de acción mientras Batmany Gordon tratan de salir de la institución. Lo curioso de este comic es que la historia parece partida en dos, ya que tras 14 páginas de “all-out action”, encontramos 8 finales centradas en diálogos en los que Bruce Wayne tiene que empezar una nueva investigación de asesinato. Está claro que para Ellis este The Batman´s Grave es una novela completa dividida en 12 partes, pero no se si por el tiempo transcurrido desde que leí el número anterior, me ha sorprendido esta estructura del comic. No tengo claro si me ha acabado de encajar, pero sí creo que ser ser sorprendido leyendo un comic en si mismo es algo positivo.

En el apartado artístico, veo muy a gusto a Brian Hitch con los colores de Alex Sinclair. Conociendo a Ellis, no excluiría que le haya dado manga ancha para ejecutar las coreografías de acción, y Hitch triunfa con estas páginas, algo que realmente tampoco es noticia. Vi hace un par de años a Hithc bastante flojo en su etapa en Justice League, pero actualmente le encuentro en una excelente plenitud creativa.

Centrado como estoy en valorar el comic, creo que no es el momento ni el lugar para dar mi opinión en profundidad sobre la enorme polémica suscitada en las últimas semanas alrededor de Ellis al ser acusado por numerosas mujeres mayores de edad de haber mantenido relaciones abusivas con ellas durante años. Hechos que aunque no son delito si pueden ser moralmente reprochables. Yo me centro en los comic que es mi hobby y creo poder separar al autor de su obra.

En todo caso, si diré que espero que DC Comics publique este comic en su totalidad y que me parecería una locura que no terminaran de publicarlo. Sin embargo, teniendo en cuenta las muchas locuras que estamos viendo en los USA en las últimas semanas en los que hemos visto numerosos intentos y peticiones para “cancelar” voces molestas para lo políticamente correcto, no me voy a quedar tranquilo hasta tener el número 12 en mi poder. De momento, acaba de publicarse en USA el octavo número, espero que los 4 últimos salgan sin ningún problema, y luego no descarto que DC rompa relaciones con Ellis durante una larga temporada.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

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Crítica de Batman: Dark Victory, de Jeph Loeb y Tim Sale

Tras el monumental éxito de Batman: The Long Halloween, era inevitable que DC Comics diera carta blanca a sus autores, el guionista Jeph Loeb y al artista Tim Sale para que continuaran la historia. El resultado fue Batman: Dark Victory, el comic que hoy quiero recomendar.

PUNTUACIÓN: 8/10

Tras desentrañar el misterio de Holiday, Batman observa la repetición de un patrón criminal similar, con los agentes del Departamento de Policía de Gotham en el punto de mira. Apodado el Ahorcado, este asesino pondrá en jaque al Caballero Oscuro, preocupado por la escalada de violencia protagonizada por la clase criminal que asola la ciudad, pero también por la atención que requiere su nuevo pupilo: un Dick Grayson llamado a convertirse en Robin, el Chico Maravilla.

En 1999, Jeph Loeb y Tim Sale satisficieron la voluntad de los lectores, que clamaban por una secuela de El largo Halloween. Así nació Batman: Victoria oscura, exitosa serie limitada de 13 números que continúa la icónica The Long Halloween.

Batman: The Dark Victory significa un Año 3 y 4 del personaje, teniendo en cuenta que The Long Halloween hacía de continuación del Año 1 de Frank Miller y David Mazzucchelli, alargándose durante el segundo año de Bruce Wayne como Batman. En este sentido, aparte de continuar con los planes del Caballero Oscuro de desmontar a las familias mafiosas de Gotham de los  Falcone o los Maroni, vemos en qué momento se encuentran los miembros de ambas familias que sobrevivieron al largo Halloween del año anterior.

Dentro de las fuerzas del orden, la llegada de Janice Porter, una nueva Fiscal del Distrito con unas ideas bastante discutibles, significa un nuevo problema para Batman. Y la llegada a Gotham de un nuevo asesino en serie «Hangman -El Ahorcado-«, que centra sus asesinatos en la policía y utiliza este juego infantil para dar mensajes para quien le quiera escuchar va a significar una amenaza aún mayor para Gotham.

Si en The Long Halloween la historia se centraba en la relación entre Batman, Harvey Dent y el Comisario Gordon, en esta nueva miniserie Loeb pone el foco en la relación de Bruce con Selina Kyle primero, y en su relación con el huérfano Dick Grayson que vió morir a sus padres en el circo y que acabará convirtiéndose en Robin.

El guión de Loeb de nuevo consigue tocar muchos palos, la mayoría de ellos bien, y es de agradecer que pasen tantas cosas en cada número y que hubieran multitud de sorpresas durante los 13 números de esta serie. La investigación criminal quizá es lo de menos y las víctimas, igual que pasó en The Long Halloween son casi aleatorias y lo menos importante.

El dibujo de Sale, en colaboración con el colorista Gregory Wright, vuelve a dar una master class de creación de atmósferas oscuras y personajes aterradores. De nuevo en esta miniserie volvenos a contar con una ámplia represantación de la galería de villanos de Batman, añadiendo en esta miniserie a Mr. Freeze. Se nota que a Sale le encantan los villanos de Batman, porque muchas de sus páginas les muestran totalmente desatados, destacando toda su iconicidad.

Si tengo que comentar algo menos bueno de este comic, quizá es que estructuralmente Dark Victory es una copia literal de The Long Halloween, incluso hasta en el detalle que un mes no hay ninguna víctima. El comic está muy bien ejecutado, pero no hay ninguna sensación de novedad, al saber que en cada número habrá una víctima, aunque en este caso sea entre los miembros de las fuerzas del orden. Al ser tan dependiente de The Long Halloween, lo que se pierde en novedad y originalidad lo ganamos en consistencia narrativa.

Dark Victory tiene además un final más satisfactorio que el de The Long Halloween, que fue un WTF !! de primer orden. Eso no significa que algunas de las sorpresas que riegan esta historia bordeen peligrosamente nuestra suspensión de credulidad. En todo caso, estamos ante una historia en la que el viaje es tan importante como lo que nos cuentan, y tras 13 meses leyendo el comic, dejó a los lectores con un más que buen sabor de boca.

Sin ser tan buen como The Long Halloween, Dark Victory es una perfecta continuación que saca todo el partido de la habilidad narrativa de Loeb y Sale, y se convierte en lectura obligada de todos los fans de la primera miniserie.

Comparto a continuación las primeras páginas de este cómic para que veáis el tono que Tim Sale y Greg Wright añaden al cómic desde el minuto uno.

A pesar de haber pasado 20 años desde su publicación, Dark Victory sigue siendo una historia estupenda que añade altas dosis de iconicidad al mundo de Batman, siendo una lectora obligada para todos los fans del Caballero Oscuro.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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Crítica de JLA: El Clavo, de Alan Davis

Hoy quiero destacar a uno de los mejores creadores del mundo del comic de superhéroes, el dibujante y guionista británico Alan Davis, y una de sus obras más recordadas, el Elseworlds JLA: El Clavo, publicado en 1998.

PUNTUACIÓN: 8/10

En una fascinante historia ambientada en una realidad alternativa en el que un pequeño accidente acaba provocando catastróficas repercusiones, el escritor y artista Alan Davis crea un mundo que nunca conoció a un Superman, y una Liga de la Justicia que está a punto de enfrentarse a su mayor desafío, que pondrá a prueba todo en lo que creen. Todo por algo tan simple como un clavo.

Por falta de un clavo se perdió la herradura,

por falta de una herradura se perdió el caballo,

por falta de un caballo se perdió al caballero,

por falta de un caballero se perdió la batalla,

por falta de una batalla, el reino se perdió.

Por tanto, un reino se perdió, todo por falta de un clavo.

A partir del proverbio tradicional «Por falta de un clavo», Alan Davis consigue sacar todo el partido del formato Elseworlds de DC Comics para crear una excelente historia destinada a recordarnos lo grandes que son los miembros de la Liga de la Justicia.

La línea Elseworlds de DC, al igual que la serie What If de Marvel Comics, saca a los superhéroes de su continuidad normal para presentarles en nuevos mundos, periodos temporales o situaciones que permiten a los escritores y artistas de estos cómics una extraordinaria libertad para crear historias que jamás hubieran podido realizarse en la continuidad tradicional.

Este formato nació a partir de Batman: Luz de Gas de Brian Augustin y Mike Mignola, que en 1989 situaba a Batman en la Inglaterra victoriana y le enfrentaba a Jack el Destripador. El éxito de este comic, y las posibilidades que daba a los autores de crear nuevas historias popularizó el formato en los años 90 y primeros años 2000, siendo Batman: Holy Terror de Alan Brennert y Norm Breyfogle el primer comic con el logo “Elseworlds” en su portada.

Aunque comparativamente una gran cantidad de estos especiales tuvieron a Batman como protagonista, bajo el abrigo del sello Elseworlds se han publicado algunos comics maravillosos super recordados como The Golden Age (James Robinson y Paul Smith, 1993), Superman & Batman: Generations (John Byrne, 1998), Superman: Red Son (Mark Millar, Dave Johnson, Killian Plunkett y otros autores, 2003). Incluso el monumental y super incónico Kingdom Come (Mark Waid, Alex Ross, 1996) es un Elseworlds.

Por desgracia, a partir de 2003 DC comic disminuyó hasta practicamente abandonar este concepto de “Otros Mundos”, aunque en la actualidad DC está publicando una gran cantidad de obras dentro de su sello “Black Label” en las que dan libertad a los autores para crear la historia que quieran sin las limitaciones de la continuidad que de hecho son Elseworlds de libro. Entre estas obras, encontramos recientemente la hasta ahora excelente Wonder Woman: Dead Earth de Daniel Warren Johnson.

Alan Davis es uno de los grandes dibujantes del medio. Nacido en 1956, empezó a trabajar en editoriales inglesas y coincidió con Alan Moore en Captain Britain para el subsello Marvek UK. Junto a Moore también dibujó algunos números de Marvelman para la editorial Warrior, antes de saltar a DC en 1985 para dibujar algunos comics super recordados como Batman y los Outsiders, sustituyendo al icónico Jim Aparo que había dibujado la serie desde su creación, saltando en 1986 a dibujar una de las series estrella de DC, Detective Comics, en ambos casos colaborando con el escritor Mike W. Barr.

Tras unos problemas con los editores de DC, entró a trabajar en Marvel por la puerta grande, colaborando con Chris Claremont en la franquicia mutante. Tras unos anuales de New Mutantes y algunos números de Uncanny X-Men. En 1987 creó junto a Claremont Excalibur, una de sus series más recordadas, aprovechando el interés de ambos de crear un comic ambientado en Inglaterra y los conocimientos de ambos, dado que Claremont también escribió al Capitán Britania. En las páginas de Excalibur, los “fan-favourite” Kitty Pryde, Rondador Nocturno y Rachel Summers se unían a Brian Braddock (Capitán Britania) y a su novia multiforme Meggan para vivir aventuras por el multiverso, en un comic planteado con un importante toque de humor. En esta serie, Davis empezó a colaborar con Mark Farmer, que ha sido su principal entintador durante los años siguientes.

En 1994, Davis creó para Marvel su primera serie con personajes de nueva creación: ClanDestine, una familia de inmortales superpoderosos residentes en Reino Unido. Lamentablemente, debido al crach de los 90, la serie fue cancelada tras su número 12, auqnue Davis ya había abandonado la serie en su número 8. Dos años más tarde David escribió y dibujó el crossover X-Men and the ClanDestine, y años más tarde, ya en 2008, Davis volvió a estos personajes con una segunda miniserie.

Como dibujante, Davis conecta con los dibujantes de la vieja escuela como George Pérez o Jose Luis García López, dibujantes de línea clara que son ante todo excelentes narradores de historias pero que saben dotar a sus personajes de una personalidad diferenciada. Sus páginas son siempre perfectas y siempre sabemos lo que está pasando porque lo principal es la historia, creando además unas coreografías chulísimas en las que todo fluye de forma maravillosa. Sus personajes son maravillosos siempre, En Excalibur, un Brian Braddock grande como una casa contrastaba con el delgado y atlético Rondador Nocturno, mientras que las mujeres de Davis son siempre mostradas en la cumbre de su belleza, con unas grandes sonrisas que transmitían una personalidad y un optimismo poco habitual en el “grim-n-gritty” de finales de los años 80. Tener a Davis como dibujante de cualquier comic es siempre un seguro de vida y garantía de que docho comic va a lucir espectacular.

Como guionista, Davis destaca por su falta de pretensiones artísticas. Ha creado algunos comics excelentes durante todos estos años, pero nunca ha pretendido otra cosa que entretener gracias a una buena historia de aventuras con buenos personajes. Nada más y nada menos. Sin embargo, creo que como guionista Davis siempre ha cumplido con nota los encargos que ha tenido. De hecho, quizá por este sentido “old-school”, al igual que hizo John Byrne durante varios años, Davis aprovechó su etapa como autor completo en X-Men en los años 90 para arreglar problemas de continuidad creados por autores previos, demostrando un gran conocimiento de los personajes y lo que necesitaban para que volvieran a brillar.

Por estos motivos, y quizá por no haber tenido más allá de Excalibur ninguna etapa larga en ninguna serie, aunque todos los lectores veteranos tenemos a Davis en un altar, en los listados de grandes autores mainstream, muchas veces el nombre de Davis queda en segundo lado. Es por este motivo, además de la propia calidad de este JLA: El Clavo, lo que me ha provocado el querer escribir esta reseña.

Entrando en materia, aprovechando el clásico proverbio «Por falta de un clavo», Davis idea su historia a partir de un concepto de gran simplicidad: Por culpa de una rueda pinchada por un clavo, los Kent nunca llegan a salir de su granja el día que Kal-El cayó a la Tierra procedente de Krypton. Sin la guía de los Kent y con la incertidumbre de donde está, Davis crea un mundo en el que la Liga de la Justicia se fundó sin Superman. Un mundo que, sin la guía moral de Superman, se conviere en un lugar cada vez más oscuro y peligroso en el que los héroes enmascarados se enfrentan a una sociedad que les empieza a ver como una amenaza y no como sus protectores.

JLA: EL clavo fue una miniserie prestigio de tres números que contó con Mark Farmer como entintador y Patricia Mulvihill en el color. A pesar del tono oscuro de muchas situaciones que vivirán los héroes en estas páginas, la narrativa de Davis es siempre perfecta y el color de Mulvihill parece indicar que este mundo siempre es una versión idealizada de nuestro mundo, con unas grandes explosiones de color.

Sin Superman, la Liga de la Justicia de América está formada por Batman, Wonder Woman, Green Lantern, Flash, Hawkwoman, Atom, Aquaman y el Detective Marciano, Y aunque esta es sin duda una historia de la Liga, por estas páginas pasarán prácticamente todos los héroes de DC Comics: los green Lantern Corps, los Metal Men, la Doom Patrol, los Outsiders, Robin o Catwoman, así como villanos como Joker, Amazo, Ra´s Al Ghul o Lex Luthor. Estamos sin duda ante un “quién es quién” del Universo DC, y a pesar de la gran cantidad de personajes y situaciones, incluso un lector no habitual de DC puede disfrutar completamente de la historia.

En el apartado artístico, comentaba antes que Alan Davis ha sido toda su vida un seguro de vida y en este comic es una gozada de principio a fin. De hecho, diría que se nota las ganas de Davis de dibujar a cuantos más personajes mejor pero presentándoles de forma orgánica para que aporten a la historia y no sean un pin-up vacío. Y hablando de pin-up, otro elemento super chulo de esta miniserie es que adorna cada número con unas increíbles splash-pages para cada uno de los miembros de la Liga de la Justicia, mostrándoles en momentos super icónicos.

Si tengo que comentar algo menos buenos, agradezco que Davis opte por plantear una historia original con un villano de nueva creación. De hecho, durante muchos momentos juega con nuestras expectativas para plantear la identidad del villano en la sombra. Lo malo es que aunque todo está contado de forma lógica, al final me quedó la sensación de que este villano no llega a ser lo potente que hubiera podido ser si hubiera utilizado a algún villano de toda la vida.

Además, aunque narrativamente todo encaja a la perfección, pasan tantas cosas y hay tantos personajes icónicos, también me quedé con la sensación que este El Clavo hubiera podido ser aún mejor si en lugar de tres números hubiera tenido un cuarto, de forma que la amenaza del villano en la sombra hubiera podido tener una mayor entidad y sensación de peligro. Dicho esto, esto son mis expectativas particulares y mis ganas de más, en ningún caso creo que el comic esté mal escrito, sino más bien todo lo contrario.

JLA: El Clavo fue un gran éxito de ventas, lo que “obligó” a DC a firmar con Davis una secuela “JLA: Otro clavo”, que fue publicado en 2004, y cuya reseña dejaré para dentro de unas semanas.

A pesar de ser un Elseworlds, JLA: El Clavo condensa toda la iconidad y personalidad de los personajes de DC Comics, y es un excelente comic que recomendar a un lector que busque una historia completa de la Liga de la Justicia.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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