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Crítica de Teenage Mutant Ninja Turtles 3-5 de Jason Aaron, Cliff Chiang, Chris Burnham y Darick Robertson (IDW)

Tras unos meses de parón, analizo los números 3 a 5 de la nueva etapa de Teenage Mutant Ninja Turtles de Jason Aaron para IDW, que han estado dibujados por Cliff Chiang, Chris Burnham y Darick Robertson, y que completan el primer arco de la colección.

En el artículo de hoy voy a salirme de las reseñas habituales de arcos de colecciones, al plantear un comentario específico para cada número, al tener un protagonista y un dibujante diferente.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Leonardo viaja por el mundo en busca de paz. Todas las aventuras -buenas y malas- que ha vivido con sus hermanos le han pasado factura, y busca una nueva forma de existir, dejando muy atrás la vida de Nueva York. A orillas del Ganges, ha encontrado una colonia de tortugas que le muestra una forma de ser más sencilla, pero incluso estas tortugas tienen sus enemigos. Leo puede defenderse fácilmente de los cazadores furtivos, protegiendo su hogar temporal, pero ¿qué hará cuando un enemigo más mortífero venga en su busca? Continuando con esta nueva serie de historias del legendario guionista de cómics Jason Aaron (The Mighty Thor, Batman: Off-World), cada uno de estos cuatro primeros números se centra en una Tortuga Ninja Adolescente Mutante. En el número de Leonardo, Jason cuenta con la colaboración del dibujante favorito de los fans, Cliff Chiang (Paper Girls, Catwoman: Lonely City), cuyo estilo único encaja a la perfección con esta inolvidable historia de las TMNT.

Cliff Chiang es el artista completo de este número protagonizado por Leonardo. La tortuga más reflexiva intenta llevar una vida de contemplación en la India, pero como le pasa a sus hermanos, sus ganas de paz no van a durar. Me gusta mucho Chiang y la forma en que nos cuenta la historia. Las sorpresas al girar cada página me parecen alucinantes y la narrativa visual que plantea me parece sobresaliente.

Por su parte, la historia de Aaron hace que aunque cada número esté protagonizado por un hermano, en realidad la historia avanza la reunión. En el segundo número Rafael y Mikey se encontraron en Tokyo, y en este tercero Leonardo llega justo para poner paz entre sus hermanos, que fue justo donde se quedó el segundo número. Y ahora, falta encontrar a Donatello, el protagonista del cuarto número.

Chris Burnham vuelve a las labores artísticas en este número en el que por fin conocemos el destino de Donatello. Atrapado en un zoo mutante y obligado a luchar contra hombres ricos en busca de emociones, su mente sigue rota desde la última vez que lo vimos. Mientras misteriosas fuerzas se unen contra él, ¿podrá Donnie vencer a sus enemigos y liberarse? El guionista superestrella Jason Aaron continúa su exploración de cada una de las Tortugas Ninja Mutantes, preparando el terreno para su reunión.

Chris Burnham cuenta con el color de Brian Reber para este número. y es otro comic con un dibujo increíble. Me encanta el loquísimo nivel de detalle que Burnham incorpora en cada viñeta, y las caras de Donatello, en especial los ojos, realmente lo perturbado y fuera de si que se encuentra en este zoo para seres mutantes. Que el Clan del Pie vaya a atacarle en su momento de mayor debilidad supone un desafío para la tortuga, lo que da pie a un despliegue espectacular de Burnham en este comic, que está repleto de imágenes increíbles.

Tras la llegada de los tres hermanos para rescatarle, aunque en realidad no lo necesite, las Tortugas Ninja ya se han reunido de nuevo. Queda porque viajen de vuelta a Nueva York y conozcamos al villano de este arranque, cosa que veremos en el siguiente número.

¿Qué ha estado ocurriendo en Nueva York mientras las Tortugas se dispersaban por el mundo? Un peligroso fiscal de distrito ha llegado al poder, y guarda rencor a la humanidad mutante. Respaldado por unos poderosos benefactores que tienen sus propios planes para la ciudad, está haciendo todo lo posible para avivar el odio contra los mutantes. Con la ausencia de las TMNT, alguien tiene que intervenir y detener esta toma de poder, y averiguar quién está respaldando a este nefasto nuevo enemigo: ¡Casey Jones! Jason Aaron completa su primer arco argumental para Teenage Mutant Ninja Turtles, formando equipo con el legendario artista Darick Robertson, ¡co-creador de The Boys!

Empecé a leer este comic sin saber nada de la sinopsis que acabo de copiar. Y pensaba viendo la portada que tras 4 números protagonizados cada uno por una tortuga, Casey Jones sería el protagonista de esta grapa. Nada más lejos de la realidad. El protagonista es el corrupto fiscal Hieronymus Hale. La grapa es la típica historia de origen en la que el personaje es el propio narrador de su historia. Casey Jones si aparece, pero va a ser a su pesar, marcando el shock con el que termina este primer arco y sitúa la amenaza a un nivel increíblemente alto para las tortugas. El alcalde Hale es un esbirro de la líder del Clan del Pie, Oroku Karai, y aunque no es rival físico para las tortugas, su amenaza sin duda es peligrosa, como hemos podido ver en este número.

Para mi gusto, dentro que Darick Robertson es un dibujante estupendo, creo que su trabajo en esta grapa es el más flojo, o menos bueno en realidad, de este primer arco. Teniendo claro que la competencia ha sido de primer nivel. A Robertson le acompañan Norm Rapmund en las tintas y Tony Aviña en el color. Y su dibujo está bien, pero igual sus caras las veo demasiado estereotipadas, demasiado habituales en su trabajo. Algo que sería aplicable a todos los humanos, Hale, Casey Jones o la malvada Oroku Karai. No siendo un mal comic, creo que Robertson ha hecho otros trabajos de encargo mejores que este.

Las dos páginas finales en las que Robertson muestra a los 4 hermanos me parecen lo mejor del comic, y consiguieron dejarme con ganas de más sumándolas al espectacular cliffhanger con Casey Jones de protagonista a su pesar. Si el objetivo de este arco de inicio era desear que las tortugas llegaran a Nueva York y se enfrentaran a Hale y al Clan del Pie, el objetivo está más que conseguido.

Para el siguiente arco, IDW ha contratado al estupendo Juan Ferreyra como artista regular de la colección, algo que creo que es una noticia magnífica. Creo que las tortugas se van a beneficiar de la unidad gráfica, dentro que el experimento de los 5 dibujantes creo que se salda con buena nota. Me parece una maravilla que sea 2025, yo supere los 50 años y me encuentre con ganas de leer nuevos comics de las Tortugas Ninja. Bendita locura. Y mientras Aaron siga con estos guiones tan acertados, y el dibujo brille a esta altura, me veo comprando Teenage Mutant Ninja Turtles durante mucho tiempo.

Comparto las primeras páginas del número 3 USA, dibujado por Cliff Chiang:

El reinicio de las Tortugas Ninjas de Jason Aaron ha ido lento pero seguro, y ya les tenemos listos para enfrentarse a la amenaza en Nueva York. Unos comics que me apetece leer.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de The Boys temporada 4 episodios 4-5 (Prime Video)

El visionado semanal de la cuarta temporada de The Boys en Prime Video me está dando un disfrute total. Hoy quiero comentar los episodios 4 y 5, emitido esta semana, y ya dejaré para una última reseña mis impresiones generales de esta temporada.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Episodio 4. La sabiduría de los siglos.

¡La VNN se complace en anunciar su nueva serie #BombaDeLaVerdad !¡Uníos a Firecracker, la presentadora, y a sus invitados famosos en el estreno de las 6 horas en directo en el que se revelará la verdad sobre Starlight y sus fiestas con Adenocromo!

Episodio 5. Cuidado con el Galimatazo, hijo mío.

¡Atención #superfans ! ¡Esta año en #V52 , no os perdáis a A-Train en vivo y en directo presentando un avance exclusivo de su impactante biografía: Entrenando a A-Train! V52: ¡Con la fuerza de los fans, para los fans!

Eric Kripke se mantiene como showrunner de esta cuarta temporada de The Boys, que va a tener una extensión de 8 episodios. Antes del estreno Prime Video confirmó que había dado luz verde a una quinta temporada, que empezarán a rodar en cuanto sea posible. Estos dos episodios han sido dirigidos por Phil Sgriccia y Shana Stein, y cuentan con guiones de Geoff Aull y Judalina Neira.

En el reparto tenemos como siempre a Karl Urban como William «Billy» Butcher y Antony Starr como Homelander. Junto a ellos están Jack Quaid como Hugh «Hughie» Campbell Jr, Erin Moriarty como Annie January / Starlight, Jessie T. Usher como Reggie Franklin / A-Train, Laz Alonso como Marvin T. «Mother’s» Milk, Chace Crawford como Kevin Moskowitz / The Deep, Tomer Capone como Serge / Frenchie, Karen Fukuhara como Kimiko Miyashiro, Nathan Mitchell como Black Noir II, Colby Minifie como Ashley Barrett, Claudia Doumit como Victoria «Vic the Veep» Neuman y Cameron Crovetti como Ryan, el hijo de Homelander.

Los nuevos personajes para esta temporada son Susan Heyward como Jessica Bradley / Sister Sage, una supes super inteligente que será reclutada por Homelander. Valorie Curry como Firecracker, una difusora de bulos de ultraderecha en internet que entrará a formar parte de The Seven, y Jeffrey Dean Morgan como Joe Kessler, un antiguo compañero de Butcher, completan el reparto en sus papeles principales. Y en el quinto episodio tuvimos la sorpresa de la aparición de Giancarlo Esposito como Stan Edgar, el antiguo CEO de Vought ahora en prisión.

The Boys está manteniendo un nivel brutal esta cuarta temporada. Un primer detalle que me gusta es que sus creativos plantean el episodio como unidad de medida narrativa, ofreciendo puntazos espectaculares en todos los episodios para varios de los protagonistas. En episodio 4 sobre todo destaca por la masacre que Homelander realiza en el laboratorio donde se crió. Y me gusta mucho que aunque claramente Homelander es un psicópata asocial muy peligroso, todo es consecuencia del maltrato que sufrió de niño mientras los investigadores realizaban todo tipo de tests dolorosos e intentaban condicionarle mentalmente. Homelander es una víctima, pero también es un potencial asesino de masas, y Antony Starr se sale como siempre en este episodio.

Los creativos no ocultan que The Boys es también una crítica hacia los republicanos y los americanos de creencias aún más a la derecha que éstos, como los evangelistas y demás sectas ultra religiosas. El programa de Firecracker contra Starlight es una burla hacia los programas religiosos que tiene bastante gracia. Y la cerdada de Firecracker de publicar el informe medico de la heroína contando al mundo que tuvo un aborto, calificándola como una asesina de niños, es un momento tremendo que sirve para visibilizar el drama que deben estar viviendo muchas mujeres en Estados Unidos que intentan abortar en estados que cada vez se lo ponen más difícil.

Hay mucho gore y mucho elemento exagerado en The Boys, es algo que está en su ADN, como vemos en este episodio con el estallido del poder de Butcher. Pero las críticas bestiales a la sociedad americana están claramente a la vista para todo el que lo quiera ver. Y además, los escritores emplean mucho tiempo en plantear tramas interesantes para los protagonistas. Tramas como la de Frenchie que hacen la pregunta de si una mala persona que ha asesinado a mucha gente puede lavar sus pecados o si merece el castigo eterno me parece muy interesante. Frenchie desde luego no cree que eso sea posible.

Starlight es la que peor lo pasa este episodio, al destapar Firecracker el momento más doloroso de su pasado, y aunque sabes que no debería, que le parta la cara a ostias es super satisfactorio. Aunque a la larga sea una mala idea que hace más mal que bien a su causa contra Homelander, que es precisamente lo que buscaba Sage cuando le dio el dossier a Firecracker.

Y luego está Hughie y su dolor ante la muerte inminente de su padre. Esta trama estaba siendo dolorosa para él pero quizá era la mas floja hasta el momento. Pero la cosa va a cambiar cuando A-Train le entrega un vial de compuesto V para que Hughie intente curar a su padre. Esto nos da un cliffhanger estupendo que nos puso los dientes largos de cara al quinto episodio.

Y es que en el episodio 5 todo lo relativo al padre de Hughie (interpretado como siempre por Simon Pegg), es tremendo. La alegría inicial al despertarse y mostrarse sereno y tranquilo en seguida cambia para convertirse en una pesadilla cuando el compuesto V provoca que se vuelva loco y empiece a matar gente en el hospital. Al final, Hughie ayuda a su padre a morir, y queda claro que el compuesto V es algo terrible, en ningún caso algo que pueda ayudar a la sociedad. Los Super en The Boys son peligrosos, y esto nos lo recuerda de forma salvaje.

El momento ligero y divertido viene de la búsqueda del virus que puede matar super (que fue presentado en Gen V) por parte del grupo de Butcher y MM, a los que se les une Victoria Neumann y la sorpresa del episodio del retorno de Giancarlo Esposito como Stan Edgar. Esposito siempre está bien, y la reunión con su hija nos da varios momentos muy chulos. Además, la lucha contra animales super poderosos de la granja que se han vuelto locos por el compuesto V ofrece escenas super gores y super divertidas que me tuvieron con la sonrisa en la cara todo el rato.

The Boys sirvió para que Garth Ennis y Darick Robert mostraran su odio contra los comics de superhéroes. Así que ver como la serie otra vez ridiculiza a Marvel Studios y a sus fans con la burla que hacen de las presentaciones que hacen en la SDCC de sus siguientes películas y series me lo tomo como una forma de ser coherentes con el comic original. Reconozco que algunas bromas me hicieron gracia, como cuando Ted Knight dice que habiendo pasado un año de su última película ya va siendo hora de hacer un reboot. Esto en realidad no lo ha hecho Marvel Studios sino más bien Warner, pero como digo las criticas a la industria me hacen gracia. Me hacen gracia dentro de ver el elemento tramposo de base, al tener un producto de una competidora (Prime Video) atacando a la competencia mientras hace lo mismo, crear spin-ofs para intentar ordeñar la vaca y alargar una serie que igual podría pensarse que debería haberse cerrado esta temporada en lugar de estar pensando en como alargar las tramas. No se me escapa que a pesar de todo lo macarras y punkis que se muestras, los productores y el creador son igual de corporativos que lo que dicen criticar.

Y luego tenemos lo que son las tramas principales de la temporada. Por un lado Butcher y Kessler no han conseguido el virus mata super pero si han secuestrado al científico que puede recrearlo, haciendo que Victoria Neumann piense que ha muerto, lo que sugiere que esta trama del virus va a ser importante no tanto en esta cuarta temporada sino en la quinta. 

Y por otro lado tenemos a Homelander. Por un lado quiere convertirse en el Dios del planeta que gobernará a las pulgas humanas a sangre y fuego. Y parece que todos los miembros de The Seven, más la sorpresa de la aparición de los personajes de Gen V Sam y Emma, están con él. Sin descartar que Sage tenga sus propios planes al respecto. Por otro lado, aunque su hijo Ryan en el fondo es un buen chico que quiere ayudar a la gente, Homelander está pervirtiendo estás creencias haciendo que sus actos empiecen a ser amorales situándole por encima de la moralidad humana. Aunque podría decirse que esta trama avanza lentamente, en realidad yo no lo creo, porque estos 5 episodios me han gustado mucho y me hacen pasar siempre un rato estupendo.

Por todo ello, la verdad es que estoy disfrutando del visionado semanal de The Boys. Me entretiene, siempre tiene momentos gores y los protagonistas me importan y me fastidia que sufran como lo están haciendo. No le puedo pedir más a una serie de este tipo, y si te gusta las historias con gore y momentos over the top, creo que tú también lo pasarás bien.

Comparto el trailer de esta temporada:

No se si esto es más de lo mismo, pero The Boys sigue dando lo que mejor sabe, mucha macarrada, sátira y violencia extrema. He disfrutado mucho estos dos episodios, tengo que reconocerlo.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Hellblazer: Rise and Fall de Tom Taylor y Darick Robertson (DC Black Label)

Tras unos meses de espera, por fin me llegó el tercer y último número de Hellblazer: Rise and Fall, la reimaginación del mago John Constantine dentro del sello Black Label de DC Comics de Tom Taylor y Darick Robertson, que ha resultado una lectura diferente pero en la que identifico los principales rasgos del personaje.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Un multimillonario cae del cielo y es ensartado horriblemente en la aguja de una iglesia. Curiosamente, las alas de ángel están pegadas a su espalda. Siguen más hasta que, aleluya, está lloviendo empresarios. La detective Aisha Bukhari está perpleja por esto, hasta que la visita su amigo de la infancia, el investigador de lo oculto John Constantine. Hellblazer de DC descubre un vínculo entre la élite que cae y un momento impactante de su juventud malgastada junto a Aisha. ¿Cómo se relacionan estos asesinatos con la primera muerte a manos de John? ¿Cómo involucra esto al cielo y al infierno? Incluso si esto es culpa de John, ¿Constantine se alegrará de dejar caer del cielo a algunos bastardos ricos más, como un Robin Hood vengativo? ¡Es un misterio completamente nuevo de DC Black Label protagonizado por John Constantine en su primera historia escrita por el aclamado escritor Tom Taylor (DCeased) y el artista Darick Robertson (The Boys)!

Comentaba el pasado mes de octubre cuando reseñé el primer número de esta miniserie que John Constantine es para mi como un viejo bastardo amigo de la familia, y sus comics me han acompañado casi desde que tengo uso de razón y afición lectora. Es por esto que la confirmación de este Dream-Team formado por el escritor Tom Taylor (Lobezna, Amistoso Vecino Spiderman, DC Sos) y el histórico dibujante Darick Robertson (Transmetropolitan, The Boys) con el colorista Diego Rodríguez, me alegró muchísimo la existencia.

Esta miniserie Hellblezar: Rise and Fall está editada dentro del sello Black Label de DC Comics, lo que significa que Taylor tiene rienda a suelta para contar la historia que quiera sin tener en cuenta años de continuidad del personaje. He leído algunos comentarios y también en algunos podcasts a gente dudando sobre el objetivo de la línea Black Label, al haberse convertido en un poco un cajón de sastre donde entra casi cualquier comic previo de DC Comics o, en su caso, del difunto sello Vertigo. En mi opinión, la clave en lo referido a los nuevos comics Black Label es que NO buscan publicar obras maestras que marquen un antes y un después (tampoco Alan Moore pensaba en esto mientras escribía Watchmen o La broma asesina) sino obra COMERCIALES que puedan seguir vendiéndose durante años gracias a la calidad de los profesionales a los que contratan. Artistas que cuentan con libertad casi total, lo que a priori pudiera ayudar a potenciar su creatividad.

En este sentido, dentro que este Rise and Fall es un comic que tiene claro su objetivo de entretenimiento y que Taylor no inventa ninguna rueda ni plantea nada especialmente revolucionario con el personaje, creo que es una lectura perfecta para nuevos lectores a los que les suene el personaje de películas o series de televisión y no sepan por donde empezar a leer ya que transmite perfectamente la esencia de John Constantine. Teniendo en cuenta que justo esta semana volvieron los rumores sobre que HBO Max estaría analizando la posibilidad de dar luz verde a una nueva serie de televisión del personaje, parece que DC está creando stock para cuando se estrene hayan tomos en las librerías para que piquemos.

Y es que John Constantine, aparte de otras consideraciones, es un héroe del pueblo que ha tenido que luchar toda su vida en las calles y que si algún enemigo tiene, son los poderosos, los políticos, la nobleza y los snobs a los que busca de derribar de unos pedestales creados por la tradición y años de opresión hacia la gente normal. Frente a la figura del mago sabio y poderoso que mira y cuida desde su atalaya al pueblo y que sabe lo que es mejor para ellos, John vive en el pub y parece empeñado en cometer errores nuevos con cada aventura, lo que al final le convierte en carismáticamente humano.

Su lucha contra Lucifer, y en general contra cualquier que quiera apropiarse de su alma, forma parte importante de su historia, pero también lo es el hecho que para John los Ángeles en muchos momentos son igual de malos que los demonios, al ser unos seres fríos que no se preocupan por la vida de la gente normal que son los que suelen sufrir las consecuencias de la eterna lucha entre el bien y el mal.

Me gusta el punto de vista con el que Taylor escribe esta historia, haciendo que a pesar de una infancia desgraciada, una vida en las calles y su cinismo superficial, John claramente busca ayudar a la gente, quizá en parte para compensar alguno de esos muchos errores que cometió en el pasado, que por supuesto siempre acaban resurgiendo para cobrarse su deuda. HÉROE serían quizá palabras mayores a la hora de calificar a John, pero para mi no hay duda que es una buena persona.

Darick Roberton es un artista perfecto para dibujar a John Constantine. Su estilo transmite un toque cínico y de humor negro que le viene de maravilla al personaje, y además de se un estupendo narrador, no se amilana a la hora de dibujar momentos sangrientos y gores. Sus páginas son 100% Hellblazer y me encantaría que pudiera volver a dibujar al personaje en una nueva miniserie.

Dentro del estupendo apartado artístico, me resulta interesante comentar que los colores de Diego Rodríguez son más luminosos de lo esperado a priori en un comic de Hellblazer y ayudan a transmitir que NO estamos en un comic de terror sino más bien en una aventura sobrenatural (eso si, con algunos elementos sangrientos). Esto puede resultar chocante en un principio y de hecho sería el principal pero que le encuentro al comic, sobre todo pensando en las expectativas de la gente, pero leída la historia de nuevo de un tirón, ayuda a transmitir el tono correcto que la serie necesitaba.

Además, el diseño de Robertson de Lucifer resulta un tanto chocante al alejarlo del clásico demonio infernal al que nos hemos acostumbrado incluso en otras aventuras de Constantine. Sin embargo, de nuevo, resulta perfecto con el concepto de Taylor de convertirle en un ser educado y con sentido del humor (el gag del número dos es antológico), pero con cuernos y con una residencia fijada un pelín por debajo de Londres. La dinámica que ha creado para John y Lucifer me ha parecido super chula e invita a pensar que podemos tener más momentos de gloria con ambos en el futuro.

Aunque como digo este Rise and Fall choca al no ser una historia de terror al uso, Taylor no se corta a la hora de incorporar punkarradas muy típicas de John Constantine como es la frase “los billonarios son la gente más inútil del planeta”, o el propio significado del título del comic. Cuando descubrimos quien “se alza y cae”, el comic adquiere un nuevo significado anti capitalista lleno de humor negro y mala baba que significa la guinda del pastel.

El formato más grande de los comics Black Label sirven para que podamos disfrutar del arte de Darick Robertson en toda su amplitud, justificando para mi el precio de portada. Además, al ser comics de 44 páginas, Taylor no está limitado por las 20 páginas de historia de las grapas normales, lo que permite que cree una historia con un ritmo diferente que desarrolla sus giros y sorpresas a su propio aire.

Lo único malo de este formato Black Label es que los números han salido con una diferencia de dos meses, lo que hizo que la espera se me hiciera un pelín larga. De hecho, no acabo de entender porqué teniendo en cuenta que este comic tiene tan sólo 3 números, DC no esperó a publicarlo hasta que los autores no lo hubieran finalizado, sacándolo mensualmente. No acabo de recordar si es que en Octubre hubo algún tipo de efemérides del personaje que les forzara a empezar a publicarlo ese mes, pero dado que ya no llegaban a tener el tomo recopilatorio para navidades, casi hubiera preferido que hubieran tardado dos meses en publicarlo.

El pero que le veo a este comic es que tras unos años en los que John Constantine fue incorporado al universo DC superheróico y vivió unas aventuras bastante intrascendentes y sin demasiado interés, la noticia de este Rise and Fall invitaba a ilusionarse ante una historia quizá más ¿trascendente? respecto a lo que habiamos tenido en el pasado reciente. En realidad, Taylor solo pretendía hacer una buena historia de Hellblazer sin ninguna pretensión más allá del entretenimiento, con todo lo bueno y lo malo que eso tiene en función de las expectativas con las que llegáramos cada uno de los lectores de este comic.

En todo caso, dentro de su ligereza, me gusta que Taylor a pesar de punkarradas puntuales, plantee una historia casi desde un punto positivo y optimista. Suena raro leer una historia de John Constantine con final feliz (más o menos), pero justo por eso me ha gustado bastante, ya que creo que lo fácil para un guionista de Hellblazer, es hacer un comic super dramático en el que los amigos de John pagan el precio de sus errores y él acaba solo y desgraciado. Este es otro elemento que me gusta de Taylor, al saber escribir historias con el feeling de lo que debe ser un buen comic de John Constantine a los que le suma detalles chulos e interesantes que hacen que no parezca un refrito que ya hemos leído en innumerables ocasiones.

En resumen, me ha gustado el comic y no me importaría que Taylor y Robertson volvieran a reunirse en el futuro para una nueva historia. Dentro de su simplicidad y falta de pretensiones, creo que es una buena historia que satisfará a los lectores veteranos y también a las nuevas generaciones.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Hellblazer: Rise and Fall 1, de Tom Taylor y Darick Robertson

John Constantine es como un viejo bastardo amigo de la familia. Por eso me llena de alegría leer a Tom Taylor y Darick Robertson reimaginando al personaje dentro del sello Black Label en el comic Hellblazar: Rise and Fall, primer número de una miniserie de tres ejemplares, que he podido leer recientemente.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Un multimillonario cae del cielo y es ensartado horriblemente en la aguja de una iglesia. Curiosamente, las alas de ángel están pegadas a su espalda. Siguen más hasta que, aleluya, está lloviendo empresarios. La detective Aisha Bukhari está perpleja por esto, hasta que la visita su amigo de la infancia, el investigador de lo oculto John Constantine. Hellblazer de DC descubre un vínculo entre la élite que cae y un momento impactante de su juventud malgastada junto a Aisha. ¿Cómo se relacionan estos asesinatos con la primera muerte en manos de John? ¿Cómo involucra esto al cielo y al infierno? Incluso si esto es culpa de John, ¿Constantine se alegrará de dejar caer del cielo a algunos bastardos ricos más, como un Robin Hood vengativo? ¡Es un misterio completamente nuevo de DC Black Label protagonizado por John Constantine en su primera historia escrita por el aclamado escritor Tom Taylor (DCeased) y el artista Darick Robertson (The Boys)!

Este comic lo tiene todo. Uno de mis personajes favoritos de siempre, John Constantine, el escritor Tom Taylor, que de momento convierte en oro todo lo que toca (Lobezna, Amistoso Vecino Spiderman, DC Sos) y el histórico dibujante Darick Robertson (Transmetropolitan, The Boys). Todo ello combinado en la batidora del sello Black Label, que permite a los autores crear con (casi) total libertad sin tener que preocuparse de la problemática «continuidad».

Un primer hecho al que tuve que acostumbrarme fue por tanto darme cuenta que este comic no continúa de ninguna manera la histórica serie de Hellblazer dentro del sello Vertigo, publicada durante 300 números y 25 años en Estados Unidos. Estamos ante una historia totalmente nueva que utiliza los elementos más icónicos del personaje, pero en la que hay cambios respecto a dichos comics que para mi son como oro en paño.

El formato más grande de los comics Black Label sirven para que podamos disfrutar del arte de Darick Robertson con colores de Diego Rodríguez. Robertson tiene un estilo limpio de dibujo que siempre narra perfectamente la historia sin «achantarse» a la hora de reflejar en la página momentos gores o sangrientos. Además, su estilo de dibujo y atención al detalle transmite un tono cínico o descreido a sus viñetas que le funciona perfectamente al personaje.

Además, al tratarse de un comic de 44 páginas, Tom Taylor tiene rienda suelta para construir su historia sin las limitaciones de los cliffhangers cada 20 páginas de los comics actuales. Aunque para Taylor y Black Label esta es la primera historia de John Constantine en esta iteración del personaje, el personaje en este primer número tiene el feeling correcto de lo que un comic de Hellblazer debe tener.

Este primer número muestra el mundo de John Constantine y como los hechos del pasado siempre vuelven y ofrece un más que estupendo arranque de una historia que como siempre con Taylor no va a inventar ninguna rueda, pero va a ser un entretenimiento más que consistente.

Hellblazer: Rise and Fall es un estupendo inicio para esta historia, y me alegra por poder leer de nuevo al bastardo de John Constantine. Ya tengo ganas de leer la segunda parte, ya os contaré qué tal.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de The Boys temporada 2 (prime Video)

The Boys, la serie de Amazon Prime inspirada en el comic over-the-top de Garth Ennis y Darick Robertson, se ha convertido en su segunda temporada en la serie más vista de la historia del canal de streaming, manteniendo las señas de identidad que la convirtieron el año pasado en un fenómeno televisivo.

PUNTUACIÓN: 8/10

Tras los sucesos de la primera temporada The Boys se convierten en fugitivos buscados, con Butcher acusado del asesinato de Stillwell. Al esconderse juntos, Hughie, MM, Frenchie y Kimiko descubren que un terrorista superpoderoso con habilidades telequinéticas ha llegado a los Estados Unidos y anda suelto, por lo que intentarán atraparlo. Por su parte, el poder de Homelander sobre Vought se ve desafiado cuando el CEO Stan Edgar hace que una nueva heroína, Stormfront, se una a los Siete sin su aprobación.

The Boys ha sido desarrollada por Eric Kripke para Prime Video basada en el cómic del mismo nombre de Garth Ennis y Darick Robertson, que sigue al equipo homónimo de vigilantes en su lucha contra los individuos con superpoderes que abusan de sus habilidades. Hay que decir que Kripke esta temporada se ha alejado aún más del comic original, marcando una historia que busca criticar más que al género de super héroes como hacía el comic de Ennis y Robertson, a la sociedad actual americana controlada por grandes empresas.

Los ocho episodios de The Boys han estado dirigidos por Phil Sgriccia, Steve Boyum, Liz Friedlander, Fred Toye, Batan Silva, Sarah Boyd, Stefan Schwartz y Alex Grave. Eric Kripke escribió el primer episodio, contando como guionistas de los siguientes a Rebecca Sonnenshine y Craig Rosenberg (2 episodios cada uno), Michael Saltzman, Ellie Monahan y Anslem Richardson.

En los papeles protagonistas, volvemos a tener a Karl Urban como Billy Butcher, como el líder de The Boys y un antiguo agente del SAS, Antony Starr como John / Homelander, el desequilibrado líder de The Seven, Jack Quaid como Hughie Campbell, Erin Moriarty como Annie January / Starlight, Dominique McElligott como Maggie Shaw / Queen Maeve, Jessie T. Usher como Reggie Franklin / A-Train, Laz Alonso como Marvin T. Milk (MM) segundo al cargo en el equipo de Butcher, Chace Crawford como Kevin / The Deep, Tomer Capon como Serge / Frenchie y Karen Fukuhara como Kimiko Miyashiro, una miembro muda y salvaje de The Boys con mayor fuerza y curación regenerativa.

Las nuevas incorporaciones a esta segunda temporada son Aya Cash como Stormfront, una celebridad de internet y miembro de los Siete con habilidades electrocinéticas que será la gran portagonista de la temporada, Giancarlo Esposito como Stan Edgar, el CEO de Vought que hará lo que sea para mantener la compañía a flote, Shantel VanSanten como Becca Butcher, la esposa del Butcher que desapareció ocho años y Cameron Crovetti como Ryan Butcher, el hijo de Becca y Homelander.

Lo mejor de esta temporada es la crítica tan bestia que hacen no tanto al mundo de los superhéroes, sino a la sociedad de consumo actual. Cuando dirigen la mirada hacia lo políticamente correcto, el (mal)uso de las redes sociales y los medios de comunicación, las cuotas de mujeres y de minorías raciales que deben tenerse en cuenta a la hora de incorporara a un nuevo miembro en The Seven o la Iglesia de la Cienciología, la serie muestra momentos brillantes.

En esta temporada, tienen ocasión hasta de atizarle a Zack Snyder, al asistir al rodaje de una película dedicada a The Seven, que muestra también momentos divertidísimos.

En general, todo lo referido a la forma en que se trabaja en Vought, teniendo siempre en cuenta las encuestas de opinión y los trending-topics de redes sociales, me parece que ofrece momentos divertidísimos. Y es esta parte de farsa y crítica in-your-face a estos elementos risibles de la sociedad americana los que hacían que valiera la pena ver estos episodios.

Homelander y Stormfront son los grandes protagonistas de esta temporada. Si Homelander nos parecía desequilibrado, cuando conocemos el origen y habilidades de esta nueva heroína nos parecerá como si hasta ahora estuviéramos viendo a las hermanitas de la caridad. Stormfront simboliza no solo el primer héroe realmente malvado de la serie, Homelander claramente no lo es, sino que sirve de crítica a la historia de los Estados Unidos que tras la 2ª Guerra Mundial acogió a científicos nazis para beneficio propio, y que han envenenado cual Hydra en Winter Soldier muchos estratos de la sociedad americana. «A la gente le gusta lo que digo, es sólo que nazi es una palabra tan fuerte», es una frase que refleja este sentimiento que divide a la sociedad americana en dos en la actualidad.

El nivel de gore y violencia explícita de esta temporada no disminuye, y hay algunas muertes super sangrientas y chungas que impactan por la forma que en nos las muestran en pantalla. The Boys sigue encontrando en el shock un poderosos aliado, y no veo que vayan a renunciar a una de sus señas de identidad. En ese sentido, es estos momentos en que Netflix nos castiga con sucedáneos descafeinados de comics de culto como Locke and Key entre otras muchas, resulta refrescante poder disfrutar de una serie que se enorgullece de su calificación por edades de +18.

Frente a este punto fuerte que son Homelander (que grande la interpretación de Antony Starr), y Stormfront, veo sin embargo que toda la parte de The Boys sufre durante la temporada porque no hacen demasiadas cosas interesantes. Excepto quizá Kimiko que me gustó algo más, MM, Frenchie o Hughie me parecen muy poco aprovechados, aunque están presentes en todos los episodios.

Sin entrar en spoilers, viendo el final de la temporada, casi me pareció que los dos tipos duros de la serie, Butcher y Homelander, han quedado algo diluidos y sus personajes han perdido fuerza, aunque estoy seguro que aun les quedan muchos momentos de gloria que ofrecer en próximas temporadas.

En estos momentos de polarización de la sociedad americana y con una campaña electoral en marcha, el mensaje nada sutil de «Fuck Nazis» que vemos al final me parece un elemento contado a brocha gorda que, a pesar del disfrute del momento, no me pareció bien rodado.

No es casualidad que sean 3 mujeres las que protagonicen esta escena mientras los hombres miran, ni que ellas sean, a pesar de sus problemas, los personajes positivos de la historia mientras que los hombres sobrehumanos sean ridículos (The Deep y A-Train), casi no aparezcan (Black Noir), estén llenos de traumas (Lamplighter) o sufran como Homelander por culpa de una niñez sin padre ni madre que le dieran valores como el amor y la empatía.

Aunque esta segunda temporada de The Boys ha sido super entretenida, debo decir también que empiezo a verle las costuras narrativas, y cómo están alargando tramas sin interés como la de The Deep con la iglesia de la Cienciología, o muchos aspectos de la vida del grupo de Butcher en los que no acaba de avanzar tampoco la historia

Dicho esto, me ha sorprendido para bien la forma en que esta temporada cierra varias de las líneas argumentales. The Boys ha sido renovada para una tercera temporada y es un exitazo para Prime Video, pero casi parece que los guionistas no las tenían todas consigo y pensaron por si acaso un final que diera una buena sensación de cierre a nivel general. En todo caso, al mismo tiempo las cuestiones que quedan abiertas está claro que van a seguir dando mucho juego. Y, de momento, yo estaré ahí para verlo.

Comparto el trailer de esta temporada:

The Boys sigue siendo super punkie, sangriento y divertido, aunque le empiezo a ver las costuras. En todo caso, me ha gustado mucho esta segunda temporada y acudiré a mi cita de 2021 cuando se estrene la tercera.

PUNTUACIÓN: 8/10

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