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Leyendo Marvel Omnibus Conan el Bárbaro: La Etapa Marvel Original 2

El segundo Omnibus de Conan el Bárbaro con la etapa original de Marvel Comics publicado por panini me ha ofrecido una saludable ración de clásicos del célebre personaje creado por Robert E. Howard.

PUNTUACIÓN: 7/10

¡El segundo tomo de la edición oficial de uno de los grandes clásicos de Marvel! Conan es ahora mercenario para el reino en guerra de Turán. El enemigo hablará de su legendaria habilidad en la batalla, si alguno de ellos vive para contarlo, pero la intriga del palacio puede resultar peligrosa. Después de todo, nunca es prudente acostarse con la mujer de un mago.

Este segundo volumen recopila los números Conan The Barbarian 27-51, Annual 1, Giant-Size Conan 1-4 y material de Savage Sword of Conan 1, 8 y 10 USA, publicados originalmente entre 1973 y 1976, y cuenta con autores míticos como Roy Thomas, John Buscema, Gil Kane, Rich Buckler y Neal Adams entre otros.

La compra el año pasado del primer Omnibus del Conan el Bárbaro me dió horas de disfrute con comics que hoy en día son clásicos absolutos. Fruto de este disfrute me animé a publicar dos largos artículos con mi lectura del volumen (aquí dejo los links primer y al segundo posts).

Entrando en materia, lo primero que merece la pena destacar es que el Conan the Barbarian número 27 que abre este volumen es el primer comic que John Buscema dibujó del personaje, aunque por motivos editoriales tuvo que dibujar también los números 25 y 26 con el final de la Guerra del Turam, que acabaron publicándose antes. Buscema, junto al entintador Ernie Chua, para mi fue el creador de la imagen definitiva de Conan, y en estas páginas vemos como comenzó la leyenda.

Para mi es una pasada disfrutar de unos comics publicados antes de que yo naciera (1973) que visualmente conservan toda la fuerza y que siguen plenamente vigentes. John Buscema era un maestro en narrativa y estos comics se pueden leer, entender y disfrutar sin problemas sin necesidad de leer los textos de Roy Thomas. Como amante del arte de Buscema, el precio de este Omnibus queda plenamente amortizado desde la primera lectura.

Sin embargo, debo reconocer que la lectura en si de este segundo volumen se me ha hecho algo durilla, los textos de Thomas sí han envejecido bastante (y no precisamente bien), mostrando un exceso de textos explicativos de apoyo y una prosa un poco trasnochada.

En el primer volumen resultaba una pasada leer un montón de historias que son historia viva del mundo del comic, además de disfrutar de la increíble evolución artística de Barry Windsord-Smith número a número. En este segundo volumen hay también algunos comics superchulos, que comentaré a continuación, y diría incluso que artísticamente Buscema es mucho más consistente, pero se ve claramente que los 25 números que incluyen este tomo repiten el mismo esquema una y otra vez: Conan llega a un lugar y solo o en compañía de otros tiene que enfrentarse a un monstruo y salvar a una doncella, para acabar abandonando dicha ubicación en busca de nuevas aventuras.

De hecho, comprobando la relación de portadas de los comics incluidos en este volumen, cuya imagen incluí antes, vemos también que existe una similitud evidente en todas ellas, al mostrar a Conan luchando con un monstruo mientras una bella doncella yace contemplando la escena.

En lo que si se ve una mayor ambición narrativa es a la hora de contar historias más largas que no sean comic autoconclusivos. La guerra del Tarim contada en los últimos números del primer Ómnibus fue la primera página historia larga de Conan, y en este segundo volumen tenemos más arcos que se alargan más de un sólo número.

Tras unos números iniciales en los que Conan va por libre, al final del número 29 veremos que obligado por las circunstancias, Conan volverá a alistarse en un ejército, en este caso el de Turam, y vivirá varias aventuras en el campo de batalla y en palacio hasta el número 38 en que lo abandona.

Dentro de estas aventuras, encontramos un número dibujado por Neal Adams, “La maldición de la Calavera dorada” publicado en abril de 1974, que dibuja a un Conan más estilizado en contraste comparado con el poderoso Conan de Buscema y que también me gusta mucho.

Uno de mis comics favoritos de este volumen es el nº41, “El jardín de la vida y la muerte” de agosto de 1941, una historia autonclusiva con similitudes con la mítica La invasión de los ultracuerpos, cuya conclusión consiguió trasmitirme mal rollo a pesar de los años desde su publicación.

Otro de los hechos destacados de este volumen es que podemos ver la compleja publicación de Conan durante estos años iniciales, que visto ahora fue una completa locura. Por ejemplo, en el primer número de la mítica revista La Espada Salvaje de Conan de agosto de 1974 asistimos a una nueva reunión de Conan con Red Sonja en la que vemos a la guerrera con su icónico y poco práctico bikini de cota de malla. Esta aventura en blanco y negro continúa en los Conan 43 y 44, publicados en color.

Esta fue una de las primeras aventuras con un continuará real en esta serie, dado que hasta ahora, incluso en las historias más largas, todos los comics de Conan mantenían la tradición de ofrecer una lectura completa autocontenida que pudiera leerse sin conocimiento previo y con sensación de conclusión, debido a que la distribución en esos años era bastante complicada.

Tras esta aventura con red Sonja, los números 46 al 51 sirven para hacer una adaptación libre de la novela “Kothar and the Conjurer´s Curse” de Gardner F. Fox, que serían los últimos números de Conan the Barbarian de este segundo Omnibus y llegarían hasta junio de 1975.

Sin embargo, este volumen tiene una última guinda, ya que publica además una de las obras de las que Thomas afirma estar más orgulloso, la adaptación de la novela de Robert E. Howard “La hora del dragón”, que es la única que publicó contando una aventura del Rey Conan, una vez se había alzado con el trono de Aquilonia.

Para dibujar esta historia, Roy Thomas consiguió convencer a Gil Kane para que la dibujara, de forma que volvía a colaborar con uno de los artistas con más solera de Marvel por el que Thomas mostraba una especial predilección, y a la vez no saturaba a Buscema con más trabajo del que ya tenía. Personalmente, nunca conecté con los lápices de Kane, se me hace difícil disfrutar sus comics, aunque le reconozco su importancia dentro de la historia de Marvel y del comic americano en general.

La publicación de esta adaptación fue también compleja y loquísima. Titulada “Conan El Conquistador”, esta historia empezó a publicarse en Giant-Size Conan, una nueva serie a color que Marvel publicaba de forma trimestral. Tras cuatro números publicados entre septiembre de 1974 y junio de 1975, la editorial decidió cancelar este título, trasladando la finalización de esta historia a La Espada Salvaje de Conan… ¡en blanco y negro! Lo dicho, una locura.

Y para empeorar las cosas, tras dibujar Kane la quinta parte en La Espada Salvaje de Conan 8 publicado en octubre de 1975, por motivos que Thomas no aclara, Kane decidió abandonar la historia, teniendo que ser el propio Buscema el que tuvo que dibujar las últimas 60 páginas, que fueron publicadas en el número 10 de La Espada Salvaje de Conan en febrero de 1976.

En total, la adaptación de La hora del dragón tuvo un total de 180 páginas, publicadas a lo largo de 18 meses, algo inusual para la Marvel de la época.

Como el primer volumen, este Omnibus está repleto de extras que hicieron que su lectura fuera un placer. Desde lápices originales de Buscema, imágenes publicitarias inéditas o ejemplos de guión, además de los interesantísimos textos de Thomas en los que nos cuenta el proceso creativo detrás de la creación de estos comics. Este volumen justifica sin duda su precio de portada.

Aunque en parte este segundo volumen de Conan El Bárbaro muestra elementos que no han envejecido demasiado bien, he disfrutado mucho la lectura de este tomo y tengo claro que compraré seguro el tercer volumen. Sobre todo teniendo en cuenta que marca el inicio de una de las sagas que más ganas tengo de leer, la saga de Belit, la reina pirata de la Costa Negra y uno de los principales amores del Cimmerio.

Pero esa… es otra historia.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

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¡Saludos a todos!

Detective Comics 1000 – Feliz 80 cumpleaños, Batman

DC Comics ha publicado el número 1000 de la serie Detective Comics protagonizada por Batman, un evento que no me podía perder y que quiero destacar esta semana tras tenerlo por fin en mis manos.

Este especial reúne a los principales nombres de la editorial para recordarnos por qué Batman sigue siendo tras 80 años unos de los mejores personajes del mundo del comic americano, manteniendo una salud envidiable. Las historias y equipos creativos que vamos a encontrar en este especial son los siguientes:

 

  • “Batman’s Longest Case”, de Scott Snyder y Greg Capullo

Uno de los equipos artísticos con más talento de la historia del Caballero Oscuro nos ofrece esta historia en la que Batman sigue pistas alrededor del mundo para desentrañar un caso que le ha costado años en resolver.

  • “Manufacture for Use ”, de Kevin Smith y Jim Lee

El director de Clerks y uno de los artistas más visionarios de Batman nos presentan una historia que va desde Batman luchando contra sus grandes enemigos como el intento por localizar la pistola que mató a sus padres.

  • “The Legend of Knute Brody”, de Paul Dini, Dustin Nguyen, Derek Fridolfs y John Kalisz

Los villanos de Gotham hablan, en estilo documental, sobre el que posiblemente sea el peor esbirro de la historia, Knute Brody.

  • “The Batman’s Design”, de Warren Ellis y Becky Cloonan

Warren Ellis presenta “The Batman’s Design” junto a Becky Cloonan, la primera mujer que dibujó a Batman en la serie principal, una historia en la que Batman sigue a un grupo de mercenarios tecnológicamente modificados hasta un almacén, donde se cree que los han atrapado.

  • “Return to Crime Alley”, de Denny O’Neil y Steve Epting

Una secuela directa del clásico de O’Neil “There Is No Hope in Crime Alley”, de ‘Detective Comics’ #457, en el cual Leslie Thompkins hace que Batman se enfrente a su adicción a la violencia, la cual, piensa, perpetúa el horror que le hizo ser quien es.

  • “Heretic”, de Christopher Priest y Neal Adams

Christopher Priest se une al clásico dibujante de Batman Neal Adams para contarnos un nuevo encuentro de Batman con la Liga de Asesinos de Ra’s al Ghul.

  • “I Know”, de Brian Michael Bendis y Alex Maleev

El equipo creativo detrás de SCARLET echa un vistazo a un particular futuro de Batman y el Pingüino.

  • “The Last Crime in Gotham”, de Geoff Johns y Kelley Jones

Historia ambientada en un futuro cercano en el que la familia de Batman y Catwoman se enfrenta a la familia del Joker y Harley Quinn.

  • “The Precedent”, de James Tynion IV y Alvaro Martínez

El equipo de James Tynion IV y Álvaro Martínez regresa a ‘Detective Comics’ después de su exitosa etapa en Rebirth, con la noche en la que Bruce Wayne decidió traer de vuelta a Dick Grayson a su mundo.

  • “Batman’s Greatest Case”, de Tom King, Tony Daniel y Joëlle Jones

Tom King nos cuenta una reunión de todos los miembros de Batfamilia a petición de Batman con un propósito muy especial.

  • “Medieval”, de Peter J. Tomasi y Doug Mahnke

Arkham Knight, personaje de los juegos de PS4 hece su primera aparición en un cómic de DC, con una historia que nos llevará a diversos encuentros de Batman con sus villanos a lo largo de su carrera desde los ojos de Arkham Knight.

 

Tras leer este comic hay varias impresiones rápidas que quiero compartir. En primer lugar, lamentablemente tengo que destacar (para mal) la horrible portada obra de Jim Lee que DC Comics ha elegido para que pase a la posteridad. Lee actualmente es co-editor de DC Entertainment (DCE) junto a Dan DiDio, y da un poco de vergüenza el caso de nepotismo, guardándose el jefe la mejor parte del pastel como ya pasó el año pasado con el Action Comics 1000. Hay muchísimas portadas mejores que la de Lee, como las que decoran esta entrada obra de Greg Capullo, Patrick Gleason, Brian Boland o Gabrielle del’ Otto  entre otros.

Como comentaba antes, referente a los autores que trabajan en este numero, los principales escritores de la DC actual tienen cabida en este especial, como los escritores actuales de Batman Tom King y James Tynion IV, los anteriores Scott Snyder y Peter Tomasi. asi como pesos pesados de la editorial como Geoff Johns, Brian Michael Bendis, Denny O’ Neil, historia viva del personaje, y Paul Dini, que creó la sobresaliente serie de Animación Batman Adventures que fue durante años la versión más pura del personaje. Se me hace más raro ver escribiendo en este especial a Kevin Smith, Warren Ellis o Christopher Priest, que apenas han tenido relación con el personaje en todos estos años. O el propio Bendis, todo hay que decirlo.

En el apartado artístico, lo primero es celebrar la presencia del español Álvaro Martínez, dibujante titular de Detective Comics. Martínez se une a un listado bestial de nombres ilustres como Neal Adams, Kelley Jones, Greg Capullo, Steve Epting o Jim Lee, además de Dustin Nguyen, Doug Mahnke o Tony Daniel. A la lista hay que añadir a Becky Cloonan, la primera mujer que dibujó un número de la serie regular de Batman en 2012.

Como ya me pasó el año pasado con el especial de Action Comics 1000, se me hace muy extraño que DC no haya invitado a Grant Morrison a trabajar en este especial. O a autores históricos como Frank Miller o David Mazzuchelli.

En lo referido a las diferentes historias, lamento decir que me han parecido una pequeña decepción. Aunque los dibujantes son todos geniales, las historias en su mayoría no dejan de ser anécdotas que no apelan demasiado al gran icono del Hombre Murciélago. Esta sensación no la tuve con el especial Action Comics 1000 publicado el año pasado.

Curiosamente, las mejores historias de este tomo son las de Kevin Smith y Warren Ellis, quizá precisamente por casi no haber tocado al personaje antes, y se nota que han intentado contar algo especial, o al menos, algo diferente.

Otra historia destacable es la presentación de Peter Tomasi de Arkham Knight contada con bestiales splash-pages de Douglas Mahnke. Y mención especial al español Álvaro Martínez que dibuja una de las historias junto al guionista de la serie James Tynion IV. Una historia muy chula de los primeros días de Dick Grayson como Robin, que confirma a Martínez como una de las estrellas emergentes para la editorial.

Por el lado negativo, las historias de los guionistas de la serie de Batman Scott Snyder (desde el relanzamiento del New DC Universe) y Tom King (desde Rebirth) son super chorras, como si no mereciera esforzarse más.

En resumen, mi yo coleccionista no pudo evitar comprar este Detective Comics 1000, pero a pesar de algunos buenos momentos puntuales, me ha parecido mucho menos inspirado que el especial de Superman del año pasado. No es un comic «reader-friendly» destinado a captar nuevos lectores, sino un especial pensado para los lectores veteranos y los coleccionistas.

Batman es uno de los personajes más icónicos del mundo del comic, conocido en todo el mundo incluso por gente que jamas ha leído un tebeo. Ahora que celebramos su 80 aniversario con este número 1000, espero que sirva para recordar a las nuevas generaciones que está más vivo que nunca y que va a seguir ofreciéndonos grandes historias y mucho entretenimiento durante mucho tiempo.

¡Brindo por otros 80 años!!!

 

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