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Crítica de Gladiator 2 de Ridley Scott

24 años después de Gladiator Ridley Scott nos trae una segunda parte protagonizada por Paul Mescal y Denzel Washington.

PUNTUACIÓN: 7/10

Años después de presenciar la muerte del admirado héroe Máximo a manos de su tío, Lucio (Paul Mescal) se ve forzado a entrar en el Coliseo tras ser testigo de la conquista de su hogar por parte de los tiránicos emperadores que dirigen Roma con puño de hierro. Con un corazón desbordante de furia y el futuro del imperio en juego, Lucio debe rememorar su pasado en busca de la fuerza y el honor que devuelvan al pueblo la gloria perdida de Roma. (FILMAFFINITY)

Sir Ridley Scott (Inglaterra, 1937) va a cumplir 87 años a final de este mes de noviembre. Y ya me gustaría llegar a su edad con la vitalidad y la cabeza del director inglés, uno de los grandes directores del cine comercial de los últimos 40 años. Debutó como director de cine con Los duelistas (1977) y obtuvo un mayor reconocimiento con su siguiente película, Alien (1979). Sus películas abarcan un amplio abanico de escenarios históricos, desde la Roma del siglo II en Gladiator (2000), la Jerusalén del siglo XII en El reino de los cielos (2005), la Inglaterra medieval en Robin Hood (2010), la antigua Menfis en Éxodo: dioses y reyes (2014), la Mogadiscio contemporánea en Black Hawk derribado (2001) y los paisajes urbanos futuristas de Blade Runner (1982) y diferentes planetas en Alien, Prometheus (2012), The Martian (2015) y Alien: Covenant (2017). Varias de sus películas también son conocidas por sus fuertes personajes femeninos, como Alien, Thelma & Louise (1991) o La Teniente O´Neil (1997). Y en general ha demostrado que puede hacer lo que quiera, con películas como Black Rain (1989), Legend (1985), Hannibal (2001) o American Gangster (2007). Aunque en alguna ocasión parecía perder el rumbo como con Prometheus (2012), luego se saca de la manga peliculones como The Martian (2015) que demuestran que quien tuvo retuvo. En los últimos años y ya sobrepasando los 80 años, Scott parece que se encuentra en una madurez creativa en la que no quiere parar ni un segundo, quien sabe si por el temor de no poder rodar más adelante. El último duelo (2021), La Casa Gucci (2021), Napoleón (2023) y Gladiator 2 (2024) se han rodado una detrás de la otra sin casi un segundo de respiro.

Gladiator fue un fenómeno en el momento de su estreno en 2000. Aparte de hacer un taquillazo en todo el mundo, ganó cinco Oscars, entre ellos el de mejor película y mejor actor para Russell Crowe. No sorprendió que desde 2001 se intentara realizar algún tipo de continuación, ya fuera como precuela o como secuela, incluso buscando la fórmula para que Russell Crowe pudiera protagonizarla. Tras múltiples tratamientos, finalmente la película que se ha estrenado cuenta con un guion de David Scarpa, colaborador de Scott en los últimos años que ha escrito los guiones de Todo el dinero del mundo (2017) y Napoleón (2024), a partir de una idea suya y de Peter Craig.

Gladiator II cuenta con un enorme presupuesto superior a los 200 millones de dólares y se ha rodado en localizaciones en Marruecos, Malta y Gran Bretaña. La película ha contado con fotografía de John Mathieson, montaje de Claire Simpson y Sam Restivo y música de Harry Gregson-Williams, recuperando varios de los temas de la clásica banda sonora de Hans Zimmer.

En el reparto tenemos a Paul Mescal como Lucius Verus, también conocido como Hanno. El antiguo heredero del Imperio Romano e hijo de Lucilla (Connie Nielsen, que retoma su papel en Gladiator) y Maximus Decimus Meridius (interpretado por Russell Crowe en el clásico de 2000). Pedro Pascal es Marcus Acacius, un general romano que se formó con Máximo y marido de Lucilla. Además, el carisma y la personalidad en la película corren a cargo de Denzel Washington como Macrinus, un antiguo esclavo que posee un grupo de gladiadores entre los que se encuentra Lucius.

Otros miembros del reparto son Joseph Quinn como el emperador Geta, co-emperador de Roma junto a su hermano, Caracalla (Fred Hechinger); Lior Raz como Viggo, el entrenador de gladiadores de Macrino; Alexander Karim como Ravi, un antiguo gladiador que ganó su libertad y luego eligió servir como médico, y Sir Derek Jacobi como el senador Gracchus, retomando su papel de la película original.

Gladiator 2 cumple en la parte de espectacularidad y de producción de gran escala que merece verse en pantalla grande. La película tiene un diseño de producción excepcional, a lo que habría que sumar el vestuario, la peluquería, el atrezzo y resto de elementos. Aparte de un uso del CGI bastante adecuado que ayuda a aumentar la sensación arquitectónica de la película, en la mayoría de escenas hay un montón de personas en plano que hace que la película recuerde a las producciones clásicas del cine de aventuras. Precisamente las película que la primera Gladiator buscaba emular y homenajear.

Hablando del reparto, es una pasada ver a Denzel Washington en pantalla. De hecho, puede decirse sin temor a equivocarse que Washington se come la película con su carisma y presencia, y se apropia de todas las escenas en la que aparece, que son muchas. Sorprendentemente, muchas más de las que hubiera pensado a priori. Esto por un lado es mérito de Washington, una de las últimas estrellas de Hollywood que sólo por él merece pagar por ver una película en el cine. Pero por otro, hay que decir también que el correcto Paul Mescal no tiene el carisma que se le supone a una estrella de cine. Y que si tenía Russell Crowe. Y tener a una figura como Washington todavía resalta más este hecho.

Para ser una película de casi dos horas y media con una estructura bastante previsible, hasta que deja de serlo, lo cierto es que Gladiator II ofrece un entretenimiento de primer nivel que consigue que la película nunca se haga larga. En ese sentido, aparte de algunos problemas del guion y el montaje, el poderío visual y narrativo de Ridley Scott con 86 años me vuela la cabeza. Es digno de elogio ver la forma en que Scott está consiguiendo estrenar películas con esta escala arquitectónica todos los años. Y que a pesar de lo que a continuación comentaré, son películas que merecen verse en pantalla grande y que sales de verlas pensando que ha sido un dinero bien invertido.

Sin embargo, dentro de ser entretenida, en realidad Gladiator II palidece en todo cuando se compara con la primera película del año 2000. Por supuesto el problema de tener a un protagonista como Paul Mescal que está sólo correcto es un problema. Exceptuando a Denzel, otro problema del reparto es que todos están correctos, pero no llegan a tener forma de lucirse. Otro damnificado de la comparación es Joseph Quinn como el emperador Geta, uno de los villanos de la película. Y que queda en segundo o tercer lugar ante la compleja creación que Joaquin Phoenix hizo en la primera película. Y como digo, no es que crea que algún actor está «mal», sino que estar correcto no acaba de cubrir las expectativas. Dicho esto, ver lo desaprovechado que está Pedro Pascal en la película si podría ser un motivo de queja.

Gladiator II es un blockbuster que repite muchos de los convencionalismos de las películas «legado» de franquicias de éxito que llevamos viendo en los últimos años. Excepto por la parte del giro final que prefiero no comentar, en realidad en cuanto a estructura la película es idéntica a la primera Gladiator, con una primera batalla, Lucius hecho esclavo y siendo comprado por un empresario de gladiadores que le llevará a Roma. Todo parece familiar porque lo es, y como digo nada mejora a lo que vimos en 2000. Ni siquiera la batalla naval del coliseo , con toda su espectacularidad, llega a igualar las diferentes escenas de la película original. Y esto no es bueno.

Gladiator II tiene un exceso de devoción hacia la primera película, empezando por la mítica música de Zimmer, que fuerza demasiadas escenas para que provoquen esa sensación en el espectador, pero que narrativamente no tienen sentido en la película. Por ejemplo, cuando Lucius grita al final «Fuerza y Honor» que es repetido por el resto de gladiadores, cuando es una frase que no se había verbalizado antes y no significa nada para esta generación de guerreros. O la escena de la mano de Maximus tocando el trigo, que le hace recordar su casa. Algo que tampoco tiene sentido porque esa escena le recordaba a Maximus su casa EN HISPANIA con su mujer y su hijo, algo que Lucius nunca vivió y no tiene forma de saber. Y está claro que es una escena de su imaginación, pero no puede imaginar lo que no vio ni sintió por sus propios medios. Si me ha gustado ver a Connie Nielsen retomando su papel de Lucilla, y lo mismo para Derek Jacobi como el senador Gracchus. Estos detalles si que me gustaron mientras vi la película. Pero la parte del legado de la película me parece exagerado y mal llevado en algunos momentos.

Luego hay otro tema controvertido, que es el giro que hace que haya película, y es el descubrimiento que Lucius es en realidad hijo de Maximus, que tuvo una aventura con su Madre. En realidad esto es algo que nunca se sugiere en la película. Y lo que es más, esta retrocontinuidad deja en mal lugar al personaje interpretado por Russell Crowe, ya que por un lado engañó a su esposa con Lucilla, y por otro en la película no muestra ninguna conexión paterno – filial con Lucius. Porque no había ninguna. Entiendo que sin este añadido no hay película, pero es algo que no se si me funciona, aparte de lo que significa de mancha para el honor de Maximus.

Comento que las escenas del coliseo, o en general cualquier escena de acción, no son tan espectaculares respecto a la primera. Pero es que en realidad creo que están más contadas. O más concretamente, parece que son escenas con un montaje atroz. Porque en Gladiator cada combate tenía una estructura y un final muy claro. Sin embargo, en Gladiator II hay combates cuyo final no se ve en pantalla porque el montaje precipita un no-final. Por ejemplo en la escena contra los monos o en el combate marino, que están combatiendo y de repente fin. No se si dentro de un año Scott nos sacara un «montaje del director» con una hora más de metraje en la que veamos la conclusión de estas escenas, pero no lo descarto porque Scott es muy fan de estos montajes ampliados, ya desde sus tiempos de Blade Runner. Pero lo cierto es que no siendo un problema gordísimo, si es cierto que son escenas que no lucen como deberían y que me dejaron una sensación sorprendente no para bien mientras veía la película.

Creo que Denzel Washington es lo mejor de la película. Pero siguiendo con el guion, los giros y las sorpresas que hay alrededor del personaje de Macrinus son muy locos. Con un plan que en algunos momentos resulta inverosímil siendo elegante en mi valoración. Luego hay un elemento sobre lo que aún no me he decidido, y es qué analogía tiene Macrimus respecto al mundo actual. Porque todo el entretenimiento mainstream tiene un factor de metáfora de la actualidad. ¿Lo de Macrimus es una metáfora de los peligros de los populismos que trabajan dentro de las instituciones para dinamitarlas cuando alcanzan el poder? Podría ser.

Con todo, Gladiator II resulta super entretenida. Pero la verdad es que el climax final es una sucesión de situaciones demasiado convenientes (o directamente locuras) que provocó que no fuera satisfactorio. Sobre todo con el final homenaje al personaje de Russell Crowe que no pinta nada en ese momento. Pero también con la duda de cómo va a hacer Lucius para conseguir que el «sueño de Roma» que tenía su abuelo el Emperador Marco Aurelio pueda hacerse realidad. Y que a priori y por lo visto en la película, sólo podrá conseguirse mediante una dictadura autoritaria que le permia a Lucius llevarlo a cabo.

Dicho todo esto, creo que Scott tenía todo el derecho de hacer esta película si le apetecía hacerla en este momento de su vida. Desde luego, hacer dos películas con 24 años de diferencia no considero que sea «ordeñar la vaca», dentro que seguro los estudios si piensan que dar luz verde a una película de un concepto popular sea la forma más fácil y sin riesgo de ganar mucho dinero. (Aunque ojo al enorme presupuesto de la película, que exige que recaude más de 550 millones de dólares en todo el mundo sólo para cubrir costes). En ese sentido, mi madre que apenas va al cine me dijo que la apetecía verla y fuimos juntos al cine. Y mi sala el miércoles estaba llena a rebosar, algo que se repitió en todas las sesiones del cine de ese día y que no es para nada habitual. Algo que me sugiere que en realidad el público SI teniamos ganas de ver otra película de gladiadores, dado que en más de 20 años no se había estrenado nada similar. No tengo duda que Gladiator II no va a perder dinero, lo que sería una muestra del buen ojo comercial del director inglés.

Gladiator II es inferior a la primera película de 2000, pero eso no quita que sea muy disfrutable, y que crea que pueda empatizar con varias generaciones de espectadores. Ahora mismo, en la cartelera no hay una película que entretenimiento a la escala que nos presenta Scott. En eso también creo que Scott es un productor mu hábil que sabe dar al público lo que no sabe que necesita.

Comparto el trailer de la película:

Gladiator II es entretenida y espectacular, pero se queda muy lejos del carisma y la fuerza de la primera película.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de Napoleón de Ridley Scott

Tenía ganas de ver en el cine Napoleón, la nueva película de Ridley Scott con Joaquin Phoenix, que nos ofrece un espectáculo cinematográfico de primer orden que merece la pena verse en pantalla grande.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Los orígenes del líder militar francés y su rápido y despiadado ascenso a emperador. La historia se ve a través de la lente de la relación adictiva y volátil de Napoleón Bonaparte con su esposa y único amor verdadero, Josefina. (FILMAFFINITY)

Sir Ridley Scott va a cumplir 86 años esta semana. Y ya me gustaría llegar a su edad con la vitalidad y la cabeza del director inglés, uno de los grandes directores del cine comercial de los últimos 40 años. Debutó como director de cine con Los duelistas (1977) y obtuvo un mayor reconocimiento con su siguiente película, Alien (1979). Sus películas abarcan un amplio abanico de escenarios históricos, desde la Roma del siglo II en Gladiator (2000), la Jerusalén del siglo XII en El reino de los cielos (2005), la Inglaterra medieval en Robin Hood (2010), la antigua Menfis en Éxodo: dioses y reyes (2014), la Mogadiscio contemporánea en Black Hawk derribado (2001) y los paisajes urbanos futuristas de Blade Runner (1982) y diferentes planetas en Alien, Prometheus (2012), The Martian (2015) y Alien: Covenant (2017). Varias de sus películas también son conocidas por sus fuertes personajes femeninos, como Alien, Thelma & Louise (1991) o La Teniente O´Neil (1997). Y en general ha demostrado que puede hacer lo que quiera, con películas como Black Rain (1989), Legend (1985), Hannibal (2001) o American Gangster (2007). Aunque en alguna ocasión parecía perder el rumbo como con Prometheus (2012), luego se saca de la manga peliculones como The Martian (2015) que demuestran que quien tuvo retuvo. En los últimos años y ya sobrepasando los 80 años, Scott parece que se encuentra en una madurez creativa en la que no quiere parar, quien sabe si por el temor de no poder rodar más adelante. El último duelo (2021), La Casa Gucci (2021), Napoleón (2023) y Gladiator 2 (2024) se han rodado una detrás de la otra sin casi un segundo de respiro.

Napoleón está escrita por David Scarpa, colaborador habitual de Scott, basándose en la historia real de Napoleón Bonaparte, que describe principalmente el ascenso al poder del líder francés, así como su relación con la emperatriz Josefina, la película está protagonizada por Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby. Aunque se dice que existe una versión de cuatro horas de la película, la versión estrenada en los cines tiene una duración de 157 minutos. La pelicula tiene fotografía de Dariusz Wolski, montaje de Claire Simpson y Sam Restivo, y música de Martin Phipps. La película ha sido producida por Apple Studios, con un presupuesto superior a los 150 millones de dólares. Y aunque parezca mentira, ninguna de las escenas fue rodada en Francia, siendo la mayoría de localizaciones inglesas, además de rodarse en Malta y en el desierto de Marruecos.

No. Napoleón no va a estar en el Top-5 de mejores películas del director inglés de ningún espectador. Quería decir esto de inicio para resaltar que quien dice esto de Napoleón parece olvidarse que Ridley Scott tiene más obras maestras, peliculones, o como lo quieras decir que probablemente ningún director vivo (si exceptuamos a Steven Spielberg) o muerto. Así que quien diga esto está diciendo una chorrada como la copa de un pino, empezando porque no es necesario que alguien haya una obra maestra para que su película pueda ser super entretenida y disfrutable. Que es precisamente el caso de Napoleón.

Cuando Ridley Scott se pone épico, Napoleón tiene unas escenas impresionantes. Poder ver el combate en la fortaleza de Toulón (1793), la batalla de Austerlitz (1805) y sobre todo la batalla de Waterloo (1815) por si solas ya merecen la pena pagar por ver la película en el cine. Aunque seguro Scott ha empleado efectos especiales CGI para rodarlas, ver escenas con cientos de soldados y caballos, cañones, explosiones y estrategias militares me ha parecido una pasada. Aunque Napoleón no es una película bélica, estas escenas son lo mejor que veremos en este campo en 2023 sin duda ninguna.

Otro elemento que me ha gustado mucho de Napoleón es que quizá por ser una película de unos ingleses retratando al Emperador francés, Napoleón no sale especialmente bien parado de la película. La película se centra en la tormentosa relación de Napoleón y Josefina, magníficamente interpretados por Joaquin Phoenix y Vanessa Kirby. En cierto sentido parece una relación tóxica por parte de los dos, al parecer que se aman y se odian e intentan putearse a partes iguales. Napoleón parece en varios momentos un niño enchochado más que el Emperador de toda Francia y un consumado estratega militar que puso en jaque a toda Europa. Phoenix y Scott parecen empeñados en quitarle toda capa de brillantez a Napoleón, mostrándole como alguien dubitativo al que en su vida familiar era más cordero que león.

Las infidelidades de Josefina fueron un asunto de la máxima actualidad en la época, y se habló de ello en los periódicos de la época. Este elemento parece un primer ejemplo histórico del fenómeno de los paparazzis, con una opinión pública pendiente de cada cotilleo. Que se robaron y se hicieron públicas la correspondencia entre la pareja es un elemento histórico conocido y me parece también muy interesante. Como también que Napoleón se divorciara de ella al no poder darle un heredero, cosa que sí consiguió con su siguiente esposa. Aunque queda un poco en segundo plano, un elemento que se transmite sobre el odio que recibió Napoleón en toda Europa viene del hecho que no era alguien de Sangre Real, sino un militar que tomó el poder por la fuerza, algo que le convertía en indigno para las casas reales de la época, una muestra de ¿racismo por ser corso?¿clasismo de la nobleza?¿Ambas cosas? En cualquier caso, es algo muy interesante.

La película de casi tres horas en ningún momento se hace larga, y resulta super entretenida de principio a fin. Aunque no soy un experto en historia, si conozco muchos de los hechos básicos de la biografía de Napoleón que aparecen en la película, como su mítica autocoronación como Emperador. Se ha criticado mucho a la película por sus inconsistencias históricas, pero creo que la película realiza una correcta narración de su historia. Por cierto, dentro de los aspectos positivos de la película quiero destacar el trabajo de algunos de los colaboradores habituales de Scott, como es el músico Martin Phipps, el montaje de Claire Simpson y Sam Restivo y, sobre todo, la fotografía de Dariusz Wolski. Una fotografía que transforma en algunos momentos a Napoleón en una película casi en blanco y negro, una decisión estilística arriesgada que creo que le sale bien en el contexto de la desastrosa campaña militar de Napoleón en Rusia.

Dentro que la película me ha gustado bastante, creo que el montaje de 4 horas mejorará bastante la película, explicando mucho mejor todo. Esto se aprecia muy claramente en personajes que aparecen y desaparecen, como el hermano de Napoleón. Desde una perspectiva española, me deja perplejo que la película no haga ni siquiera una mención a la ocupación francesa de la Península Ibérica, algo que me parece un error que se explica desde el corte del montaje, prefiriendo eliminar completamente elementos menos importantes con tal de contar bien lo que para Scott es más importante. En el corte estrenado en cine Napoleón crea una alianza con Austria primero y luego con Rusia para a continuación ser traicionado sin ninguna explicación, más allá de ser alguien indigno para poseer el trono de Francia. Como decía, esto no ha impedido que disfrutara de la película mientras la disfrutaba en el cine, pero que ahora que estoy pensando sobre ella vea obligatorio ver el montaje que se estrenará dentro de unos meses en Apple TV no es una buena sensación para una película que acabo de ver en el cine.

Y dentro de lo interesante que es la relación de amor-odio entre Napoleón y Josefina, y lo bien que lo hacen los dos protagonistas, la verdad es que me sabe un poco mal terminar de ver esta película y no saber qué pensaba el Emperador y estratega militar sobre infinidad de temas, aparte de su amor por Francia. Hubiera estado bien haber sentido que estuvimos dentro de la cabeza de Napoleón, algo que el director y el guionista eligen no hacer, al plantear su película de otra manera. Como si estuviera bien inventarse elementos para hacer la película más interesante y cinematográfica, pero no querer poner en boca de Napoleón cosas que no dijo realmente. O no se muy bien el motivo. Es curiosos que la frase «no tengo problema en reconocer cuando me equivoco, pero es que nunca lo hago» sea algo que dice prácticamente al final de la película, cuando de hecho ya había sido derrotado en Waterloo.

Dentro de las luces y sombras de la película, Napoleón nos da un entretenimiento basado en hechos reales que me ha gustado mucho mucho. De hecho, es una de esas películas que justifican de sobre el gastar tiempo y dinero para verla en pantalla grande. La espectacularidad y grandiosidad de numerosos momentos bien merecen este formato. Y esto no siempre es algo que siento con todas las películas que veo en el cine, sin ir más lejos con el visionado de The Marvels, una película «sin más» que hubiera sido mejor esperarme a ver en Disney+.

Napoleón es cine comercial en el mejor sentido, y me encantó ver la sala llena cuando la vi, con públicos de todas las edades, pero sobre todo muchas personas mayores. algo que indica que el público acude a los cines si les das algo que les interesa. Espero que consiga una buena taquilla al estar seguro que se mantendrá en pantalla todo el mes de diciembre. Ridley Scott se mantiene en perfecta forma, y cuantos más años podamos disfrutar de su trabajo, mejor para todos. Desde luego, el cine saldrá ganando.

Comparto el trailer de la película:

Napoleón justifica más que de sobre el pagar por verla en la pantalla más grande posible.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de El Último Duelo de Ridley Scott

El último duelo es un películón de los que merece la pena ver en pantalla grande y que recupera al mejor Ridley Scott de los últimos años, con un reparto de lujo formado por Matt Damon, Adam Driver, Jodie Comer y Ben Affleck.

PUNTUACIÓN: 8/10

Artículo CON spoilers.

Basada en hechos reales, la película se centra en el duelo entre Jean de Carrouges (Matt Damon) y Jacques Le Gris (Adam Driver), dos amigos que se convirtieron en rivales. Francia del siglo XIV, cuenta la historia de Marguerite de Carrouges (Jodie Comer), que declara haber sido violada por el caballero Le Gris, el mejor amigo de su marido Jean. Al no creerle nadie y ante tal ofensa, su marido acusa a su mejor amigo ante el rey Carlos VI, quien decide autorizar un duelo a muerte entre ambos. (FILMAFFINITY)

The Last Duel: A True Story of Trial by Combat in Medieval France es un libro de 2004 del autor estadounidense Eric Jager sobre el último duelo judicial oficialmente reconocido en Francia, que tuvo lugar en 1386. Es interesante indicar que aunque este fue el último duelo judicial celebrado en Francia, no fue el último duelo legal. Los posteriores duelos autorizados no fueron duelos judiciales que decidieron la culpabilidad e inocencia de los participantes, sino duelos por el honor para vengar una afrenta. La adaptación del libro de Jager se anunció por primera vez en 2015, aunque no se dio luz verde oficialmente hasta julio de 2019, cuando Ben Affleck y Matt Damon fueron confirmados como estrellas y coguionistas de la película junto al director Ridley Scott.

Hablar de Ridley Scott (Inglaterra, 1937) es hablar de una leyenda viva del cine: Alien, Blade Runner, Gladiator, El Reino de los cielos, Thelma y Louis, Los duelistas, Black Hawk Down… Demasiadas películas buenas como para acordarme de todas. Sin embargo, hay que reconocer que The Martian (2015) también con Matt Damon, fue su última gran película, y que en los últimos años hemos tenido más decepciones (Prometheus, Alien: Covenant) que aciertos. El último duelo es su vuelta por la puerta grande.

Como comentaba, a partir de un guión de Affleck, Damon y Nicole Holofcener, Scott ha creado una película de 152 minutos que fue rodada durante 2020 (sufriendo una paralización del rodaje debido al COVID) en localizaciones de Francia e Irlanda. El último duelo cuenta con fotografía de Darius Wolski, montaje de Claire Simpson y música de Harry Gregson-Williams. La película contó con un presupuesto de 100 millones de dólares que lucen espectaculares en pantalla. Lamentablemente, ha sido un fracaso comercial absoluto, ya que en el momento de escribir estas líneas tan sólo ha recaudado 25 millones en todo el mundo. La película producida por 20th Century Studios, va a generar millones de dólares de pérdidas para Disney.

El reparto de El último duel me parece alucinante y transmiten todo el carisma que se espera de las grandes estrellas de Hollywood. Empezando por Matt Damon como Sir Jean de Carrouges, un caballero poco reflexivo más interesado en la guerra que en cuidar de sus propiedades y de su esposa. Junto a él tenemos Adam Driver como Jacques Le Gris, escudero del Rey de Francia amigo de Jean que se convertirá en la mano derecha del Conde Pierre d´Aleçon (Ben Affleck), el noble que controlaba la zona de Normandía. Jodie Comer es Marguerite de Carrouges, la esposa de Jean que aparte de bella es mucho más inteligente de lo se estilaba en la época.

Completarían el reparto Harriet Walter como Nicole de Buchard, madre de Jean y suegra de Marguerite, Alex Lawther como el Rey Charles VI, Marton Csokas como Crespin, un escudero amigo de Jean y Tallulah Haddon como Marie, una amia de Marguerite.

Si hablamos en positivo del cine comercial de entretenimiento, no se puede hacer mejor que lo que Ridley Scott nos ofrece con esta película. El último duelo es una estupenda película que cuenta una historia interesante que nos habla de un suceso real del pasado que puede tener enseñanzas para nuestra sociedad actual, contada de forma visualmente brillante con una estructura narrativa poco habitual y que tiene a 4 grandes actores que transmiten todo su carisma y calidad actoral a la pantalla, con una duración de 150 minutos que en ningún momento se hace larga. Como digo, no se puede hacer mejor, con un diseño de producción, una fotografía, un vestuario y una música de diez que nos transportan desde el minuto uno al siglo XIV.

Aunque hay importantes escenas de acción rodadas con una brutalidad poco habitual además del duelo que da nombre a la película, realmente la película no es una historia de acción, sino que busca mostrarnos cómo era la sociedad medieval, con especial atención al sufrimiento y sometimiento que sufría la mujer convertida poco menos que en una propiedad para el marido. Uno de los elementos que más me gustan de El último duelo es que la historia te muestra de forma fría, aséptica y dura un montón de elementos que resultan terroríficos bajo el prisma de nuestra sociedad moderna pero que eran lo más normales hace 7 siglos y a nadie se le ocurría cuestionar.

Empezando por una violación mostrada por duplicado que resulta no ser un delito dentro de las leyes de la época. Debido al sometimiento de la mujer al varón, ésta no podía denunciar a su agresor, sino que tenía que hacerlo su marido en cuanto a que habían usado ¿estropeado? sin permiso “su propiedad”. Buff, se me pone la carne de gallina sólo con pensarlo. O que lo normal de la época era que la mayoría de mujeres hubieran sido violadas en algún momento de su vida, algo que descubrimos por boca de la madre de Jean, y como las mujeres tenían que agachar la cabeza y seguir adelante con su vida.

Y qué decir de un clero que tenía normas especiales que se aplicaban sólo a ellos y que les permitían salir libres de prácticamente cualquier acusación de violación, un hecho que prácticamente ha continuado hasta nuestros días. O de la llamada cultura de la violación actual que hace una persona poderosa no conciba que ha violado a una mujer porque quién no querría estar con él siendo alguien tan importante. Ambos detalles son puestos en el contexto medieval pero tienen una correspondencia actual absoluta. Como lo es que la peor enemiga de una mujer suele ser otra, en este caso que no la cree y piensa que de alguna manera probablemente ella lo provocó y fue culpa suya.

Todos estos elementos son únicamente el subtexto que muestran la realidad de la época, y no es necesario que me digan que es algo malo porque cualquier persona normal que tenga la brújula moral en el sitio adecuado que vea la película lo entenderá automáticamente. Mostrar sin pretender dar todas las respuestas o dejar espacio para la comprensión del espectador es siempre mejor opción que el abofetear al espectador con los panfletos con los que nos están machacando otras producciones.

Aparte de este subtexto, otro elemento que me ha gustado mucho es que la historia es super entretenida a pesar de ser casi dos horas y media de película, al plantear una premisa poco habitual en el cine comercial, al contarnos la historia desde el punto de vista de los tres protagonistas, primero el de Sir Jean de Carrouges (Damon), el marido agraviado, después el de Jacques Le Gris (Driver), el autor del crimen, terminando con el de la víctima Marguerite de Carrouges (Jodie Comer). Esto hace que la película vuelva atrás en dos ocasiones cuando cambiamos de punto de vista, ofreciendo cada nuevo narrador matices que son super interesantes y aportan una nueva dimensión a hechos que acabábamos de ver.

De esta manera, descubrimos que Sir Jean en lugar de ser el noble y valeroso guerrero que parecía es un ser mezquino y envidioso que se interesa más por la guerra que por dirigir bien sus tierras, tratando de forma despótica a su mujer. De igual forma, Le Gris es un cerdo violador, pero también intenta ayudar y ser un buen amigo de Sir Jean, a pesar de sus numerosos desplantes, lo cual le convierte en un personaje complejo. Asqueroso, pero interesante.

Quizá el pero de la película es que mientras veía la película estaba esperando un giro, una sorpresa que hiciera que todo lo que pensabas que estaba pasando hasta ese momento fuera falso, y nunca llegó a pasar. De hecho, hubo un momento que me sorprendí pensando si no sería todo una trama creada por Marguerite para desacreditar a Le Gris y enriquecer a su marido, pero que va. La historia no va de un whudinit, sino de documentar de forma interesante y entretenida el sufrimiento de la mujer en la Edad Media. Y por tanto cada punto de vista no hace sino reforzar que SI hubo violación, nunca hubo duda al respecto. Esto hace que sobre todo la tercera parte con el punto de vista de Marguerite quede un pelín larga con momentos que refuerzan lo ya visto pero sin aportar demasiadas novedades. En especial en la escena de la violación que es mostrada casi igual que la habiamos visto, siendo un momento dolorosa de ver pero algo redundante. Esto hace que el ritmo se resienta un poco en esa parte, pero a mi nunca se me hizo aburrida.

Creo que del trío protagonista, dado que Ben Affleck tiene un papel secundario, Jodie Comer es la mejor de los tres. Su interpretación es tremenda y nos mete de lleno en un drama que no puede exteriorizar y que es puesto en duda por todos a su alrededor. Comer lo hace genial, pero también hay que reconocer que este papel es el más agradecido de los tres. Adam Driver creo que también lo hace muy bien como un noble inteligente y carismático que se sabe mejor que los demás y que sabe explotar sus habilidades en su propio provecho. Y agradezco que una gran estrella como Matt Damon se haya arriesgado con el papel del cerdo, impulsivo y desfigurado Sir Jean. Reconozco que se me hizo raro creerme que este chaval de la Costa Este americana sea un escudero en la Francia medieval, pero si el objetivo era conseguir que despreciáramos a Sir Jean, el éxito es brutal.

El climax de la película con el duelo también me parece tremendo, dejando claro que Sir Jean no está luchando por restaurar el honor de su mujer sino por su propio orgullo, y que ha apostado la vida de su mujer para vengarse de un Le Gris contra el que se ha sentido acomplejado toda su vida. El duelo es un prodigio de narrativa, espectacularidad y brutalidad, con una muerte super bestia que hizo que apartara la mirada y en el que las apuestan no pueden ser mayores, ya que Marguerite también morirá si su marido pierde el combate.

De hecho, más allá del ganador del combate, el shock viene del convencimiento que adquiere Marguerite sobre que si hubiera sabido que su marido estaba dispuesto a jugarse su vida y hacer que su hijo quedara huérfano, ella no hubiera acusado a Le Gris y se hubiera centrado en criar a su hijo como han hecho miles y miles de mujeres violadas antes que ella. De hecho, la historia llega a su final de forma satisfactoria, pero la cultura de la violación llegó hasta nuestros días, por lo que en la parte de crítica social su denuncia queda de candente actualidad.

Por último, un comentario sobre el fracaso comercial de la película. Hay un grupo de gente que siempre se queja del cine comercial, en concreto del blockbuster palomitero y sobre todo de los superhéroes, como si fueran la fuente de todos los males de la industria del cine, afirmando que NO se hacen películas interesantes para un público «adulto», o al menos mayor de 30 años, entre los que esos comentaristas se suelen situar. Sin embargo, cuando se estrenan precisamente películas de ese tipo que reclama, tampoco va a verla, quizá argumentando entonces que el cine es muy caro, y como va a ir todas las semanas al cine pagando teniendo su suscripción a Netflix (o a Filmin). Yo pongo mi cartera donde pongo mis opiniones, así que no tengo problema en apoyar el tipo de cine que quiero ver.

Pero es que hay que negar la mayor, porque los datos de las taquillas tras el levantamiento de las restricciones del COVID indican que si los cines están consiguiendo ser rentables de nuevo y tener ingresos más o menos regulares es precisamente gracias al cine comercial que estas personas desprecian, sin el cual la mayoría de salas habrían cerrado. Este mes de octubre y noviembre hay una amplísima oferta de cine variado dirigido a un público adulto, y ninguna de estas películas está consiguiendo recaudaciones importantes, lo que indica que es este tipo de espectadores es el que aún no ha vuelto a las salas. Luego que no se quejen que no hacen cine para ellos si cuando se estrenaron «sus» películas ¡ellos tampoco fueron!

Sin embargo, en lugar de intentar vender mejor la película o recomendarla a sus conocidos, tengo claro que habrá quien siga diciendo que la culpa de todo es de la gente que sólo va al cine una vez al mes y ha preferido ver Shang-Chi o Eternals antes que Dune o este El último duelo. Una opinión ridícula, obviamente, que deja en evidencia a quien la expresa. Deberían preguntarse qué han hecho mal para no saber captar la atención del espectador, en lugar de llorar porque alguien hizo su trabajo mejor que ellos.

Comparto el trailer de la película:

El último duelo es un peliculón que no te deberías perder que justifica sin duda el ir al cine y pagar por verlo en pantalla grande.

PUNTUACIÓN: 8/10

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¡Un saludo a todos!

Crítica de Raised by wolves temporada 1 (TNT – HBO)

HBO España ha empezado a emitir este mes de marzo Raised by wolves (Criados por lobos), la serie de ciencia ficción creada por Aaron Guzikowski que ha contado con Ridley Scott de productor ejecutivo y director de los dos primeros episodios. La serie fue emitida en España por TNT y se convirtió en una de las grandes series para los amantes de la ciencia ficción del último tercio de 2020.

PUNTUACIÓN: 6,5/10

Dos androides, denominados «Padre» y «Madre», reciben la tarea de educar a un grupo de niños humanos en un misterioso y desértico planeta. A medida que las distintas colonias humanas comienzan a tener problemas a causa de sus diferencias religiosas, los androides descubren lo difícil que resulta controlar o incluso cambiar la opinión y las creencias de los seres humanos. (FILMAFFINITY)

Aaron Guzikowski es un guionista que se dió a conocer gracias a su guión de Prisoners, la película de 2013 dirigida por Denis Villeneuve. También adaptó el remake de Contraband (Baltasar Kormákur, 2012), película protagonizada por Mark Wahlberg basada en una película islandesa. Además de esta Raised by Wolves, creó The Red Road para Sundance TV, serie de dos temporadas protagonizada por Jason Momoa entre 2014 y 2015. Raised by wolves ha contado con críticas mayoritariamente positivas y ha sido renovada para una segunda temporada.

La primera temporada de Raised by wolves ha contado con 10 episodios. Aaron Guzikowski, creador de la serie, ha escrito además 6 episodios, junto a Heather Bellson, Don Joh, Karen Campbell y Sinead Daly. Ridley Scott dirige los dos primeros episodios y no sorprende que sean de largo los mejores de la serie, visual y argumentalmente. Su hijo Luke Scott dirige otros tres,Sergio Mimica-Gezzan (2), Alex Gabassi (2) y James Hawes.

El casting de Raised by wolves está formado por Amanda Collin como Madrer / Lamia, una poderosa robot conocido como Necromancer, reprogramado para cuidar a unos nijos humanos recién nacidos en el planeta virgen Kepler-22b a donde han ido a establecer una colonia, con una sorprendente potencia de fuego que la permita defender a sus “hijos”. Abubakar Salim es Padre, un androide de servicio programado para proteger y ayudar alos niños de la colonia. Winta McGrath es Campion, el más joven de los seis niños nacidos a partir de los embriones humanos llevados por Madre y Padre a Kepler-22b.

La llegada de una nave de colonos terráqueos creyentes de la religión Mitraica, vencedores de la guerra que destruyó la Tierra, alterará la pacífica existencia del asentamiento defendido por Madre. Entre estos colonos está Travis Fimmel (Ragnar Lothbrok de Vikingos) es Marcus, Niamh Algar es su mujer Mary, mientras que Felix Jamieson interpreta a su hijo Paul. Del resto de colonos, destacaría a Matias Varela como Lucius, un leal soldado Mitraico de fe inquebrantable.

Empezando por los elementos positivos de la serie, he intentado dar los menos detalles posibles de la trama porque la propia premisa de ciencia ficción es una pasada, y consigue introducirnos en un mundo completamente nuevo con reglas diferentes a las vistas hasta ahora. Por esto, es una serie en que cuanto menos sepas previamente mejor. Raised by wolves plantea un conflicto entre la Inteligencia Artificial y el poder de las creencias religiosas, y aunque a priori parecen conceptos antagónicos, Guzikowski consigue en la primera mitad una dicotomía interesante. Las ideas de Aaron Guzikowski sobre el poder de la religión y la fe o el fanatismo, en función del punto de vista en que lo mires, me interesa. Y aunque el planeta Kepler-22b es un mundo virgen, tendremos además ocasión de conocer los motivos por los que los humanos tuvieron que abandonar la Tierra, lo cual servirá para hacer una crítica al frentismo de nuestra sociedad actual y los riesgos de los fundamentalismos.

Los dos primeros episodios rodados por Ridley Scott son alucinantes. Reconozco que no he conectado con las últimas películas de Scott como Prometheus o Todo el dinero del mundo, pero de lo que no hay duda es que visualmente sigue siendo un maestro. Hay algunas escenas potentísimas que nos meten de lleno en la historia y nos advierten que esta va a ser una serie con ideas potentes y mucha personalidad. Aunque su hijo Luke ha trabajado con él de director de la segunda unidad en Exodus o The Martian, y fue el director de Morgan (2016), no llega a su nivel ni en potencia visual ni en carisma. No siendo malo, él y el resto de directores bajan el nivel en los episodios restantes.

Me gustan mucho las interpretaciones de Amanda Collin como Madre y Abubakar Salim como Padre, y me parecen el verdadero descubrimiento de la serie. Collin y Salim tienen una expresión corporal totalmente anormal que desde el primer fotograma indica que no son humanos. Su falta de expresión, su estado estático cuando no están haciendo nada, de forma que no malgastan energía en algo superfluo, me parece alucinante. Además de sus voces en la versión original, con un tono monocorde que sin embargo empiezan a mostrar reacciones emocionales a medida que avanza la serie.

Ellos dos están super bien, pero hay que destacar sobre todo a Amanda Collin. Su casting es un acierto total, empezando por una fisiología andrógina que resalta su aspecto “antinatural”, al ser extremadamente alta y delgada y su figura no tiene pechos. Collin consigue sin emabrgo ser robótica y fría y maternal y un poco psicótica en su ánsia de proteger a sus hijos hasta niveles exagerados. Aunque en algún momento roza el over-the-top, globalmente me alucina y me parece el mayor hallazgo de la serie.

Entiendo completamente el sentido del fichaje de Travis Fimmel (Ragnar Lothbrok de Vikingos) como Marcus, que va a ser de alguna manera el antagonista de la serie. Sin contar nada de su personaje, todo alrededor suyo es spoiler, Marcus es alguien amoral y ambiguo cuyas acciones nunca están del todo claras y, en parte, debe transmitir una sensación peligrosa a su alrededor. Todo eso lo consigue Fimmel, que además muestra una gran presencia en pantalla debido a sus casi 2 metros de altura y su pinta de vikingo salido de otra época.

La serie cuenta con una importantísimos valores de producción que consiguen que todo luzca de maravilla a lo largo de todos los episodios, excepto algunas escenas con CGI que no acaba de estar bien integrado en la escena. Globalmente a pesar de la segunda parte que comentaré a continuación, Raised by wolves me ha parecido una serie entretenida con conceptos novedosos e inicialmente interesantes.

Y es ahora cuando llego a la parte mala. Raised by wolves tiene un problema terrible de ritmo en el que tras dos primeros episodios impactantes los personajes empiezan a dar vueltas sobre si mismos haciéndose repetitivos. Además, la historia evoluciona por unos derroteros con los que no he conectado nada, haciendo que los 2 últimos episodios sean unos WTF?! bastante insoportables e infumables, hasta el punto que no tengo claro que vaya a ver la segunda temporada.

En relación a las interpretaciones, comentaba la ambigüedad que buscaban con Travis Fimmel y que en muchos aspectos cumplía con lo que el personaje debía transmitir. Y siendo cierto, el problema es que Fimmel una vez descuentas su presencia, es un actor terriblemente malo y limitado. Y eso, aparte que lo que le pasa a su personaje es también increíble, lastra todo el visionado. Pero estas interpretaciones “televisivas” en el mal sentido son algo que transmite en todo el reparto, excepto Madre y Padre (ellos sí me gustaron).

En general, el concepto de ciencia-ficción empieza muy bien y la parte de colonización del planeta podría haber sido interesante, si no fuera porque es abandonado completamente al llevar la historia en otra dirección muy, muy loca. Y es una pena, porque no podéis ni imaginar lo dentro que estaba los cuatro primeros episodios, y como el interés fue siendo sustituido por aburrimiento y casi monotonía a medida que avancé en el visionado.

En todo caso, como comento, creo que Raised by wolves puede gustar a los fans de la ciencia ficción o en general a todo el que busque series con conceptos diferentes.

Comparto el trailer de este serie:

Raised by wolves empieza espectacularmente bien pero se va desinflando hasta convertirse en un autentico WTF?! con el que no he conectado nada, lo cual me sabe especialmente mal teniendo en cuenta lo fan que soy de la ciencia ficción.

PUNTUACIÓN: 6,5/10

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¡Saludos a todos!

Critica de The Terror temporada 1 Amazon Prime

Con algo de retraso he podido ver The Terror, serie de AMC disponible actualmente en Amazon Prime. Una serie inspirada en la novela de Dan Simmons producida por Ridley Scott que mezcla con acierto elementos de terroríficos con una historia de época ambientada en el Ártico.

PUNTUACIÓN: 7/10

En el año 1847, un equipo de expedición de la Marina Real británica es enviado al Ártico, en busca del Paso del Noroeste. Pero una vez allí es atacado por un misterioso depredador que acecha a los barcos y a sus tripulaciones en un juego desesperado de incertidumbre y supervivencia.

Lo interesante es que estamos hablando de hechos reales que sufrieron los 130 hombres que integraron la conocida como Expedición Franklin que partió de Londres en busca del Paso del Noroeste, en el Ártico. Marcharon en dos de los mejores navíos británicos del momento, el HMS Erebus y el HMS Terror, para desaparecer sin dejar rastro. La historia la plasmó Dan Simmons en su novela «El terror», que es la que sirve de base para el guión de esta serie.

La serie ha sido creada por David Kajganich para Scott Free, productora de Ridley Scott. Dirigida por Edward Berger, cuenta con guiones de Dave Kajganich, Soo Hugh, Gina Welch, Andres Fischer-Centeno, Josh Parkinson y Vinnie Wilhelm a partir de la novela de Dan Simmons. La fotografía es de Florian Hoffmeister, Marci Ragályi y  Kolja Brandt, contando además con música de Marcus Fjellström.

En el reparto destacan Ciarán Hinds como el Capitán Sir John Franklin al mando de la expedición, Jared Harris como el Capitán Francis Crozier, Tobias Menzies como el Comandante James Fitzjames, Paul Ready como el doctor Henry Goodsir, Adam Nagaitis como Cornelius Hickley, Ian Hart como Thomas Blankly o Nive Nielsen con la señora silenciosa.

The terror retrata de forma realista la vida en los barcos británicos durante el siglo XIX, y como al quedar atrapados en el hielo durante el invierno en el Ártico, tienen que extremar las precauciones para sobrevivir.

Como se dice durante la serie, el principal escollo al que se enfrentan no es el mal tiempo, sino el psicológico. Y es que a medida que pasan los meses y la comida empieza a escasear, el orden y la disciplina comienzan a desaparecer. Uno de los grandes aciertos es la forma en que van mostrando el declive físico como psicológico de la tripulación, que sufrirán los marineros y los oficiales.

Y por si fuera poco, tras un encuentro con una familia esquimal que termina con una muerte accidental, los tripulantes serán asediados por un ser que les dará caza uno a uno. Este enorme oso mostrará una fortaleza y resistencia sobrenatural, y significará un desafío añadido al que tendrá que enfrentarse una tripulación que ya ha sido llevada al límite por el duro invierno ártico.

The Terror se centra en su «high-concept», una tripulación atrapada en un ambiente hostil, dejando en un segundo término el retrato psicológico de los personajes, entre los que destaca Jared Harris como el Capitán Francis Crozier. Es un concepto con reminiscencias de clásicos como La Cosa de John Carperter, y consiguen que la dureza del invierno polar sea otro personaje fundamental.

Si tengo que ponerle algún sería el aspecto técnico relativo a la creación del Oso. La producción en términos generales es de calidad bastante alta, pero los efectos que emplean para mostrar sus ataques cantan un montón y hacen que se pierda la sensación realista de toda la historia. Es cierto que intentan dotar al oso de una apariencia fantasmal con facciones casi humanas, pero el CGI lamentablemente no está a la altura. O quizá haya que reconocer que la idea de dotar al oso de facciones humanas era una misión imposible.

En todo caso, dado que la producción evita mostrar al oso lo máximo posible, este «fallo» es un elemento es algo no tan importante que no desmerece la calidad general de la serie, que personalmente me ha gustado bastante.

Comparto el trailer de esta serie, cuya segunda temporada ya convertida en antología de terror ha sido confirmada, aunque no veremos hasta el año que viene.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=2&v=d5Z_pAK7How

The terror es una interesante propuesta que se aleja de los dramas históricos habituales en la televisión, y que ha supuesto una entretenida sorpresa.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

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