Ya estamos en septiembre y parece que el verano se nos va de las manos. Voy a comentar en formato de reseñas express tres de las últimas películas que vi en cine, Netflix y HBO respectivamente, y que lamentablemente no han sido todo lo buenas que me hubiera gustado.
THE EQUALIZER 2, de Antoine Fuqua.
¿De qué va? Robert McCall (Denzel Washington) garantiza una justicia inquebrantable para los explotados y oprimidos, pero ¿hasta donde llegará cuando se trate de vengar a alguien a quien ama?
Valoración: Equalizer (2014) fue una notable película de acción adulta en la que Denzel adquiría otra cualidad en pantalla además de ser un gran actor: ser el p#$@ amo que machacaba a la mafia rusa y ayudaba a sus vecinos en peligro. El éxito de la película hizo obligatoria esta secuela que nos llega 4 años más tarde, con un Denzel con 63 años. Esto es ya uno de los problemas, ya que no puede realizar todos los stunts de la película, como sí realizó en la primera.
Sin embargo, la edad de Denzel no sería un problema si el guión fuera tan compacto como el anterior, cosa que lamentablemente no sucede. La primera parte está muy bien porque sigue el esquema de la anterior, ya que McCall trabaja ahora en un Cabify y va ayudando a gente con la que se encuentra, además de a los vecinos de su edificio.
Sin embargo, a partir de la muerte de su amiga Susan (Melissa Leo) por parte de un grupo paramilitar, la película muta a una película de venganza de Stephen Seagal… pero una de las malas (¿hay alguna buena?) Primero hay un ridículo intento de crear misterio sobre quien es el asesino cuando desde el primer momento todos sabemos que el culpable es Pedro Pascal. De hecho, McCall ni siquiera explica como lo sabe, lo sabe porque es el p#%@ amo y con eso basta.
Todo lo bueno de Equalizer salta por los aires en el nefasto climax final, en el que McCall se enfrenta desarmado en un pueblo costero en medio de una tormenta contra 4 experimentados black-ops, y les vence sin despeinarse. Para hacer las cosas más ridículas, en lugar de desplegarse 2 a 2 para cubrirse las espaldas, los black ops se separan y entran solos en diferentes casas para que McCall pueda matarles de formas imaginativas en la peor tradición de las películas malas de serie B desde Charles Bronson. Y encima McCall sólo ha matado a los sicarios, el jefe que ordenó los asesinatos sigue libre, y a McCall no parece importarle demasiado. Como digo, un despropósito.
The Equalizer 2 ha sido una decepción, si lo llego a saber me quedo en casa viendo en Netflix la primera, que esa si que era buena.
Puntuación: 5.5/10
I KILL GIANTS, de Anders Walter (Netflix).
¿De qué va? Barbara Thorson se esfuerza por salir adelante en su vida y para ello escapa a través de la fantasía. Película de 2017 basada en el comic de Joe Kelly y Ken Niimura, editado en EE.UU. por Image Comics entre 2008 y 2009. Visionado gracias a mi suscripción a Netflix.
Valoración: Por ir directo al grano, el único problema de esta película es que su argumento es muy, muy similar al de «Un monstruo viene a verme», película de J. A. Bayona estrenada en 2016 a partir de la novela de Patrick Ness de 2011. Entiendo que ambas historias son diferentes y no se trata de que una obra copiara a la otra, pero lo cierto es que aunque I kill giants fue creada antes en papel, al estrenarse después que la película de Bayona todo te suena y parece que, con ligeras variaciones, ya lo has visto. Con el añadido que Un monstruo viene a verme tenía un presupuesto de serie A y unos brillantes efectos mecánicos y digitales, mientras que I kill giants lamentablemente juega con un presupuesto de película indy con unos efectos totalmente inadecuados.
Una vez salvado este gran problema, hay que decir que la película es muy emotiva y toca las teclas adecuadas hasta llegar al convincente climax final. Las niñas Madison Wolfe e Imogen Poots lo hacen genial, no tanto Zoe Saldana, cuyo personaje mantiene una monotemática pose de tristeza durante toda la película que igual no era necesaria, como si hiciera falta reafirmar que esto es un drama.
En todo caso, aún lo siendo redonda, creo que es una buena película que consigue transmitir todo el sentimiento y que perfectamente se puede ver un lunes por la noche en casa, mucho mejor que perder el tiempo con el enésimo reality de las cadenas generalistas.
Puntuación: 6.5/10
FAHRENHEIT 451, de Ramin Bahrani (HBO).
¿De qué va? La trama gira en torno a Guy Montag (Michael B. Jordan), un bombero en un mundo distópico encargado de quemar los libros por orden del gobierno. Un día conoce a Clarisse McClellan (Sofia Boutella), una chica que vive al lado de su casa, la cual le hace reflexionar acerca de si es feliz o no. Confuso, sobre si los libros son buenos o no, decide robar uno cuando van a quemar una casa. Días más tarde Clarisse desaparece. Nueva adaptación del clásico de la ciencia ficción distópica de Ray Bradbury.
Valoración: Basada en el clásico de Ray Bradbury de 1953, está dirigida por Ramin Bahrani e interpretada por Michael B. Jordan y Michael Shannon.
Como película que cuenta una historia, le falta punch e intensidad dramática, de forma que aunque entretiene, la siento como una pequeña decepción. Ahora bien, me ha parecido espectacular como comentario de la sociedad en que vivimos, precisamente lo que la ciencia ficción anticipatoria debe ser.
La novela nació a consecuencia del McCarthismo que intentaba imponer una visión única del mundo libre frente a la amenaza del comunismo. Además, la novela hacía una crítica directa hacia la televisión y consideraba que iba a crear tontos que no podrían concentrarse lo suficiente para leer un libro. En este aspecto el cambiar TV por Facebook es lógico y demuestra que Bradbury no iba nada desencaminado hace 65 años.
La película acierta al adaptar la idea básica de la novela al mundo actual de las redes sociales en que lo importante es ser feliz y no pensar demasiado, escuchando solo aquello que queremos oír. Un mundo en que la reflexión y tener opinión propia es inmoral e ilegal. Lamento decir que aunque pudo ser una gran película, al final se queda en la superficie de temas de máxima actualidad como la renuncia a nuestra libertad a cambio de más seguridad o como los fascismos empiezan por negar las opiniones diferentes o las ideas polémicas.
Hay elementos muy poco sutiles como adaptar sloganes de Trump o que todos los bomberos excepto Michael B. Jordan sean hombres blancos que no eran necesarios para resaltar el mensaje clave: Nosotros hemos provocado esto, al dejar que nos vendieran lo que pediamos: felicidad e individualismo. Para transmitir el mensaje de que nuestra sociedad debe despertar frente a unos poderosos que nos quieren dóciles y emplean para ello a las redes sociales no hacía falta poner al hombre blanco de enemigo, por ejemplo.
Por otro lado, la película está tan preocupada en transmitir esta idea central que se olvida de dar personalidad o justificación a las acciones de los protagonistas Michael B. Jordan y Michael Shannon. Descubrí después del visionado que el director Ramin Bahrani, que también escribió el guión junto a Amir Naderi, cambia y omite datos clave de la novela sobre el personaje de Montag (Jordan) que provocaban su evolución respecto a las ideas que siempre había defendido. Esto hace que entienda el por qué me parecieron personajes vacíos, es que lo estaban.
Por otro lado, vi Fahrenheit 451 tranquilamente en mi salón gracias a mi suscripción a HBO. Dado que no me ha costado dinero verla al no ir al cine, no considero que haya perdido el tiempo, gracias a los temas que trata, que están de máxima actualidad.
En resumen, Farhrenheit 451 me ha gustado menos de lo que esperaba dado el material de base y los actores implicados, pero sí me ha provocado una reflexión, que supongo era el objetivo final de la película. En ese aspecto, ¡misión cumplida!
Puntuación: 6.5/10
Aquí termino, en la próxima entrada del blog seguiré con este formato de reseñas express para comentar algunos de los últimos comics independientes que he leído.
¡Saludos a todos!!
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