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Reflexiones de Domingo 13/2024: Las taquillas de cine se hunden en 2024

¡Feliz Domingo! Llevaba algunas semanas queriendo comentar sobre las taquillas de los últimos estrenos, pero otros temas parecía que tenían prioridad. El fracaso de taquilla de Furiosa: De la saga Mad Max ha vuelto a poner sobre la mesa que estamos ante uno de los peores años para las recaudaciones de los cines. Las causas de esto son amplias, y voy a intentar resumirlas en el post de hoy.

La noticia corrió como la pólvora el pasado lunes 27 de mayo. Furiosa recaudó apenas 32 millones de dólares durante el fin de semana festivo de cuatro días del Memorial Day. Sumando la también exigua recaudación de la película de Garfield que también se estrenó ese fin de semana, se trata del peor fin de semana del Memorial Day en casi 30 años, excluyendo 2020, cuando los cines cerraron por completo debido al COVID.

Teniendo en cuenta que Furiosa cuenta con un presupuesto cercano a los 170 millones de dólares, nos encontramos ante el último fracaso de taquilla de 2024. He preparado la siguiente tabla con el resultado en taquilla de 10 películas mainstream palomiteras estrenadas este 2024. Los resultados son desoladores:

PPTO.TAQUILLA USARESTO MUNDOTOTALX2,5 s/PPTORENTABLE
FURIOSA170353368425NO
REINO PLANETA SIMIOS165128175303412,5NO
EL ESPECIALISTA1257571146312,5NO
CAZAFANTASMAS10011288200250NO
CIVIL WAR506845113125NO
MADAME WEB80444589200NO
ARGYLLE100455196250NO
DUNE PARTE 2195282429711487,5SI
GODZILLA V KONG135195371566337,5SI
KUNG FU PANDA 485193346539212,5SI
CIFRAS DE TAQUILLA 2024 Y POSIBLE RENTABILIDAD

Para analizar los datos de taquilla de blockbusters de grandes estudios, el multiplicador más extendido para calcular a partir de qué momento una película cubre los costes de producción y empieza a dar beneficios es comparar el datos de taquilla con el presupuesto multiplicado por x2.5. Siguiendo esta tabla, de los principales blockbusters de 2024, sólo Dune Parte 2, Godzilla v Kong y Kung-Fu Panda 4 han dado beneficios a sus productores. Las otras 7 películas de este listado son deficitarias.

Aquí hablamos únicamente de ingresos por venta de entradas en los cines. Dado que luego hay otras fuentes de ingresos (merchandising, ventas Blu-ray, alquiler y venta online, estreno en streaming, etc…) es posible que El Reino del Planeta de los Simios, Civil War o Cazafantasmas acaben siendo rentables. Pero en este caso, lo que quiero analizar es el impacto negativo que los cambios en los gustos de los consumidores y otros factores están provocando estas cifras exiguas de taquilla.

Y antes de entrar en temas propiamente de taquillas y de cambios en dinámicas de ocio y consumo, una primera apreciación que se me ocurre es que en muchos casos se está viendo como el mundo online no tiene nada que ver con el mundo real y la gente que físicamente tiene que hacer el acto de salir de casa y gastarse su dinero en las salas comerciales. Lo digo porque Furiosa y El Especialista tenían una aclamación casi universal antes de sus estrenos, con la gente super flipada por ver ambas. Y ojo que yo si pagué por verlas en el cine y me gustaron. Pero diría que a) la gente conectada a Twitter, Facebook o Instagram son un porcentaje muy pequeño de la gente que vive en el mundo real; y b) de ese 100% de gente flipadísimo por El especialista antes de su estreno, dudo que la mitad de ellos fueran al cine a verla, quedándose en la comodidad de su comedor. Porque las cifras de taquilla de ambas indican que no han interesado a casi nadie.

Se habla mucho del cambio de gustos de los jóvenes y cómo su rango de atención ha bajado a apenas minutos por culpa de los videos de Tik-Tok. Hay quien dice que cómo van a ir estos jóvenes a un cine a pasar 2 horas sin mirar su pantalla. Y puedo entender que esto puede ser en parte un factor, y que muchos jóvenes han perdido la costumbre de ir a ver una película en pantalla grande. Y no dudo que el % de gente que NO ha ido ni una vez al cine en 2023 aumentó respecto a 2022, y el de 2024 superará al del año pasado. Pero pensando en mi, si yo tengo este hobby del cine es porque mis padres me lo inculcaron cuando era niño llevándome al cine de forma regular. ¿Por qué aumenta el porcentaje de padres que no llevan a sus hijos al cine? Aparte por supuesto de los problemas económicos.

Sobre esto sin duda afecta la expansión del streaming y sobre todo la combinación del streaming con el COVID que nos obligó a quedarnos en casa durante meses. La gente, sobre todo los espectadores ocasionales de cine en pantalla, ha descubierto en los últimos años que para qué gastar su dinero en ir al cine cuando por el dinero de 2 entradas tienes un mes de suscripción a Netflix, que todas las semanas te inunda con una cantidad de contenidos imposible de consumir. Da igual que la mayoría sea mediocre, esta riada de estrenos justifica mantener la suscripción y hace que mucha gente sólo vaya al cine cuando una película realmente le apetece mucho. Para ver en el cine una película que pinta a malilla, para eso la veo «gratis» en casa en la plataforma.

Esto sin duda es un factor importante. Pero también toca recordar que el principal tiro en el pie a las salas comerciales se lo han dado los propios estudios de Hollywood cuando decidieron priorizar sus canales de streaming frente a las salas comerciales. Ya no es que durante el COVID todas estrenaron online y se saltaron a los cines. Es que ahora los consumidores sabemos que no hace falta ir al cine para ver el próximo estreno, dado que según los caso es 6 semanas o incluso menos esa película estará disponible para alquilar o incluso gratis en Disney+, Prime o Max. De nuevo, sólo los muy fans se animan a ir al cine, la gran mayoría del público parece que opta por esperarse para ver esa película en casa. Y esto no tiene nada que ver con si la película es «buena» o «mala». De hecho, muchas de las películas que incluí en el listado me gustaron y me parece que cumplen de sobra con su objetivo de entretenimiento. Pero no son lo bastante llamativas como para que provoque que el público se levante de sus sofás.

Tampoco es que los cines estén libres de pecado, porque hay muchas salas que están en condiciones lamentables de imagen y sonidos, con bombillas de proyección más opacas de lo normal que no muestran bien la imagen, o salas con sonidos surround que no funcionan. Problemas que los encargados saben que existen y deciden no hacer nada para ahorrarse unas perras, y que provocan que la experiencia no sea buena. Para no ver bien una película me espero y la veo en casa, que en muchos casos puedes tener unas televisiones con definiciones mejores que la de los cines.

Otro problema de las salas comerciales lo provocan la gente maleducada que se pasa toda la película hablando o que se pone a usar su móvil en medio de la película y que también molestan al resto de espectadores de esa sesión. Hace tiempo que ya no existe la figura del acomodador, pero desde luego los cines debería tener a alguien que controlara que la experiencia de los espectadores fuera la mejor posible. Obviamente eso no existe.

Por cierto, hay mucha gente que opina que la gente no va al cine por el alto precio de las entradas. Y por supuesto puede que haya gente que sufre problemas económicos y no se lo puede permitir. Pero al mismo tiempo, tengo amigos que se gastan todos los fines de semana 40/50 €uros en gintonics diciendo que el cine es caro. Y claro, esto me indica que en realidad no es un tema de precio, porque para otras cosas no te molesta gastarte ese importe o mucho más. Y acepto que el precio de fin de semana no es barato, pero luego hay otras muchas opciones para ver cine económico, empezando por el día del espectador o las promociones de algunas salas (tipo la CinesaCard) que ofrece packs de entradas a precios reducidos. Se puede ver cine sin pagar un dineral, pero hay que querer verlo para empezar.

Y a esta tormenta perfecta se une la huelga de guionistas y actores del año pasado, que ha provocado que la mayoría de los grandes blockbusters del año retrasaran su estreno a 2025. Si resulta que sólo las películas que son percibidas como un «EVENTO» son las que consiguen llevar público a las salas, por ejemplo Dune Parte 2, resulta que en 2024 casi no vamos a tener ninguno. Resulta clave recordar que mientras los expertos se quejan de que este mayo de 2024 va a ser uno de los peores meses de toda la historia en lo referido a recaudaciones, históricamente Marvel Studios siempre estrenó en mayo su principal estreno del año. En 2024 no hubo ninguno, y el resultado es que las salas sufren por ello.

¿Dónde están ahora los odiadores del MCU? ¿Los que querían que desapareciera? Ahora que no hubo ninguna película de Marvel Studios es cuando deberían haber aprovechado para disfrutar de la variedad de estrenos que no son de superhéroes que se han estrenado este año. Y sin embargo tampoco fueron a ver esas películas.

NO tengo respuestas ni soluciones mágicas. Por mi parte, lo único que puedo hacer como consumidor es poner mi cartera donde pongo mis opiniones. Ir al cine y llevar a mi hijo para que vea conmigo las películas que sean apropiadas para él. Pero además, NO gastar mi dinero en aquellos cines que no cuidan su equipo y no proyectan sus películas en óptimas condiciones.

Si queremos que el negocio del cine prospere, hace falta que los consumidores veamos cine en pantalla grande. Porque de los contrario los estudios dejarán de producir los grandes blockbusters de presupuestos importantes, y se limitarán a producir aquellas historias que puedan ser contadas con 50 millones de presupuesto o menos, cantidades que son más fáciles de recuperar. Y yo quiero lo contrario, que Marvel, Disney, Paramount o Warner hagan las películas más grandes que la vida que merece la pena ver en pantalla grande. Pero para ello, y mal que le pese a algunos, los estudios deben tener beneficios con estas películas. De lo contrario, la cosa pintaría aún peor de lo que lo hace ahora.

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¡Saludos a todos!

Reflexiones de Domingo 09/2024: Sobre Mark Millar, los señalamientos y la polarización

¡Feliz Domingo! Quiero aprovechar la sección Reflexiones de Domingo hacer un artículo un poco diferente a los que suelo hacer, al comentar una idea que me viene rondando desde hace días. Una idea que empieza en el odio que se le tiene a Mark Millar en redes sociales, pero que en realidad es la excusa para hablar sobre los señalamientos, los marcos mentales que culturalmente se han impuesto y sobre el crecimiento de los extremismos que buscan levantar muros y separar a la gente entre buenos y malos.

Mark Millar (Escocia, 1969) es uno de los grandes nombres del comic mainstream americano, con más de 30 años de experiencia en primer nivel. Su primer comic en DC fue Swamp Thing en 1994, y tras las maravillosas Super Adventures, el segundo volumen de The Authority o Superman: Red Son, se mudó a Marvel. Los primeros años de la década de 2000 fueron algunos de los mejores años de la historia de Marvel, en los que realizó algunos de sus comics más populares como son The Ultimates con Bryan Hitch y Civil War y Old Man Logan con Steve McNiven. Durante sus años en Marvel, Millar entendió que el futuro del comic mainstream (y el dinero) estaba en los comics de creación propia, creando su sello Millarworld en el que ha publicado sobre todo en Image Comics algunos comics super exitosos que tuvieron además adaptación cinematográfica: Wanted, Kick-ass y Kingsman. Tras la compra de Netflix del Millarworld, llegaron Jupiter´s Legacy y Super Crooks con diferente éxito, pero esto no puede ocultar el hecho que Millar se ha juntado en los últimos 20 años con los mejores dibujantes del medio para realizar unos comics siempre super entretenidos: Chrononauts, Starlight, Empress, Renacida, The Magic Order, Nemesis y Nemesis Reloaded, Prodigy, The Ambassadors, The night club… Big Game fue el gran evento que unió estos 20 años de historias de Millarworld, comic con el que colaboró el genial Pepe Larraz.

Millar es un escritor talentoso de gran experiencia que durante estos años ha sabido entender los gustos del público mainstream para ofrecer comics COMERCIALES en el sentido más positivo del término, que conecta con la idea de POPULAR. En el pasado se le acusó de hacer comics que le sirvieran casi a modo de storyboard para poder vender los derechos en Hollywood, lo cual incluso si fuera cierto (yo no lo creo) lo único que mostraría es un autor que sabe venderse mejor que el resto de profesionales del mundo del comic. Gente que les gustaría poder vender alguna historia a Hollywood y que siguen sin saber cómo hacerlo. Esta capacidad de Millar, unido al demérito de los demás, y el éxito que consiguió cuando abandonó Marvel al decidir centrarse en sus comics de creación propia, le ganó cierta animadversión por parte de algunos profesionales y de lectores marvelitas.

Por ponerle un pero, hubo unos años en que Millar pecó de utilizar una estructura similar en muchos comics, creando personajes hiper molones y punkis que sufrían la traición de un traidor que trabajaba con unos malos que llevaban a cabo un plan perfectamente planificado, que finalmente son derrotados por un último giro (más o menos justificado) que echaba por tierra los planes de los malos. Ejemplos de esto lo tenemos entre otros en el comienzo de Jupiter´s Legacy o en The Magic Order. A esto hay que sumarle la idea de «molonismo» total, con protagonistas y villanos realizando punkarradas de todo tipo, que podían sugerir unas ganas desmedidas en hacer comics que llamaran la atención del público. Fijaros que calificar como negativo buscar que tu comic llame la atención del público lo bastante como para que lo compres, ya indica muchas cosas. Sin embargo, esto que era cierto en el pasado creo que ya no sucede tanto en los últimos años, en los que veo a Millar mucho más entonado con comics como Nemesis reloaded o Big Game. O igual es que el dibujo de Jorge Jiménez y Pepe Larraz mola demasiado, que también es posible. Por otro lado, como alguien me comentó en Twitter, decir que Millar repite esquemas narrativos en realidad es algo que sería aplicable al 99% de escritores mainstream.

Millar se ha convertido en un personaje super mediático, por ejemplo desde su canal de Youtube que os recomiendo, en el que habla con creadores de primer nivel del mundo del comic. Y desde su atalaya mediática no ha dudado expresar públicamente los problemas que él ve en la industria mainstream americana, que pasan por el convencimiento de que la baja calidad de los comics actuales se debe, entre otros motivos, que Marvel y DC no pagan lo suficiente a los creativos, provocando que haya una fuga de talento hacia otros medios mejor pagados. Esto hace que gente menos capaz y con mucho menos talento respecto por ejemplo a lo que había hace 10/15 años esté realizando unos comics que no apelan al comprador actual que ha mantenido durante estos años a Marvel o DC con su dinero, ofreciendo comics de calidad cuestionable. Hasta hace unos años, el camino de un creador era realizar varios comics indys que llamaran la atención de las Majors lo bastante para contratarles una vez ya tenían un nombre en el mundillo. Por el contrario, ahora parece que Marvel y DC están contratando a gente con una obra previa desconocida o inexistente, y esta gente en cuanto se han creado un nombre se marchan a crear comics de creación propia para ganar más dinero.

Expresar la idea que una manera de atraer profesionales capaces de atraer ventas a los comics Marvel o DC pasaría por aumentar los royalties a partir de un cierto nivel de ventas, algo lógico para conseguir que un Joe Abercrombie (por ejemplo) se animara a hacer algo para Marvel, le granjeó la crítica de (entre otros) algunos profesiones en nómina de Marvel actuales. Escritores que nunca han vendido las cifras que Millar indicaba para poder cobrar dichos royalties, claro. Porque se trata de convencer a Frank Miller (o cualquier autor que genere impacto mediático, Miller en realidad está muy mayor) para que trabaje con Marvel, autores que puedan vender no 100.000 ejemplares sino 500.000, y que son los que pueden imbuir nueva vida a una industria que sin duda está huérfano de grandes COMICS que revitalicen la industria.

Otra idea con la que estoy muy de acuerdo que le he oído a Millar en varias ocasiones es que es absurdo que se quiera echar en cara a los lectores que un comic se cancele por bajas ventas, y lo que tendrían que hacer Marvel, DC y sus trabajadores no es abroncar a sus compradores sino publicar más y mejores comics que esos compradores quieran comprar porque conectan con sus gustos. Lo siguiente que voy a decir no lo dice Millar, es de cosecha propia, y es que Marvel está tan orientado a publicar comics dirigidos a intentar captar un público «diverso» que NO existe en el canal de las librerías especializadas, que están perdiendo a los compradores actuales que sí eran clientes fijos de la Casa de las Ideas.

Siempre pensé que la antipatía que un sector de creadores tenían hacia Mark Millar venía en parte de la envidia ante un escritor que había demostrado una y otra vez que hace comics más populares y exitosos que los suyos, aparte de haber vendido múltiples veces comics que se convirtieron en película. Antipatía compartida por una parte del fandom e incluso la crítica, para la que siempre parece que hacer comics «populares» sea un problema. En realidad que caiga mal a una parte de lectores no es un problema para mi, porque ya se sabe que para gustos, colores. No tengo problema con que cada uno opine lo que quiera sobre el autor que sea. Pero en los últimos días varias cosas me hicieron ver que aunque lo ser un autor demasiado «popular» seguro es un factor, lo principal hoy en día es que ha sido etiquetado como «FACHA» desde determinados ámbitos comiqueros.

Escuchando el podcast de Sala de Peligro dedicado a The Ultimates, sin decirlo explícitamente el invitado David Galán Galindo dejaba entrever que Millar no le gusta, no se si como persona pero seguro que no como creador. Y más que el contenido del podcast, interesante y entretenido como siempre, en el que sobre todo Enrique Machuca matiza muchísimas cosas sobre la figura de Millar y The Ultimates en positivo y en negativo, lo que provocó que algo hiciera click en mi cabeza es leer numerosos comentarios en Twitter España con cosas como «¿Pero no habiamos quedado que Millar es facha?» Hace tiempo que leo críticas e insultos de todo tipo en USA, pero me chocó ver esta inquina hacia Millar en España. No me lo esperaba. No sé que esperaba, en realidad. Pero seguro que eso no. Igual esta etiqueta la tiene desde siempre y yo no me di cuenta hasta ahora, también es posible.

«Como el Capitán América de los Ultimates es un facha, Mark Millar seguro que también lo es«. Ese es el nivel de algunas críticas repetidas idiotamente en redes sociales, como si un personaje imaginario definiera a una persona. Se deben creer muy listos los que expresan opiniones de este tipo, pero muestran todo lo contrario. Aparte que hay que negar la mayor a todos los niveles. Empezando porque el Capitán América Ultimate NO es facha, sino que Millar lo pensó como si fuera republicano, pensando que demográficamente la mayoría de policías y miembros del ejército en la actualidad se identifican como tales, y por tanto tendría sentido que este Steve Rogers también lo fuera. Algo que no se puede negar que tiene sentido como concepto, te guste más o menos la ejecución. Pero la otra gran mentira es que Millar sea «facha» cuando es una persona cuyas ideas políticas le alineaban con la izquierda escocesa. Varias declaraciones suyas le muestran como una persona analítica que entiende que temas complejos no pueden ser reducidos a un SI/NO absolutos, al ser cuestiones en las que cada opción implica cosas positivas o negativas.

En un hilo de Twitter comenté que «Me doy cuenta que en realidad se le odia (a Millar) porque piensan que ¡es de derechas! Y tendría su gracia si no fuera lamentable, pensando que Millar afirma ser votante de izquierdas en Escocia. Supongo que escuece que alguien de izquierdas afirme que los comics actuales de Marvel y DC son una mie&€# en parte por la cuestión identitaria, y de ahí la etiqueta

Pensando en ello, si ya es malo ver repetir hasta la saciedad esta mentira de «Millar es facha», me doy cuenta que yo mismo he caído en aceptar el marco mental de la izquierda, que considero no sólo erróneo sino muy pernicioso, y que explica muchos de los problemas, acosos y cancelaciones que estamos viendo en el ámbito del entretenimiento. Y es que es injusto que se critique como facha a Millar cuando es votante de izquierdas, lo que implica que si fuera de derechas si se le podría criticar sin problema. Y me asusta esta idea de pensamiento único que se está intentando imponer. Más que la crítica a Millar en si, esto es lo que creo más preocupante.

Da igual que los comics Marvel actuales tengan una calidad media muy deficiente. Da igual la evidencia que los comics de superhéroes venden cada vez menos en el canal de las librerías especializadas y muchos lectores se refugian en los clásicos porque las novedades no conectan con los compradores veteranos, que son los únicos que compran porque no hay relevo. Aparte de la gente que no lo anuncia en redes sociales, simplemente deja de comprar y busca entretenimiento en otros medios. Si eres un profesional y te atreves a decir que se pueden hacer mejor las cosas y que los comics actuales han perdido calidad, automáticamente eres calificado de FACHA. Un hecho a tener en cuenta es que por tener ideas políticas situadas a la derecha, el calificativo negativo de FACHA es lanzado contra ti automáticamente, da igual que seas moderado liberal o de extrema derecha, no hay matiz posible. Ya estás señalado.

Esta deshumanización y simplificación grosera no es algo limitado al mundo del comic, se lleva viendo hace años en la política. Es mucho más fácil descalificar a alguien como «facha» (o «machista», es exactamente lo mismo) que tener que replicar los argumentos de esa persona, cosa que normalmente no pueden ni tienen la capacidad para ello. A otro nivel, es lo mismo que estamos viendo en la actualidad cuando Pedro Sánchez califica como «bulo» cualquier cosa que no le guste, poniendo en el mismo saco bulos reales groseros que viven en redes sociales con informaciones ciertas como las de El Confidencial sobre la actividad profesional de Begoña Gómez y su conexión con empresas que han recibido ayudas públicas, que dos meses después aún no han sido explicadas. Descalificas al mensajero para intentar que no se piense en el mensaje, que informa sobre hechos ciertos que han sucedido.

La idea que como Millar es de izquierda no se le debería atacar pero si es de derecha hay barra libre sin repercusiones, es una idea super perniciosa. Aparte de la locura que es no valorar una obra de entretenimiento por lo que es sino por la percepción que se tiene del creador. Si Millar es «facha» (no lo es), se intenta sugerir que nada de lo que haga podrá ser nunca «bueno». Por supuesto, nadie que se califique de izquierdas debería comprar un comic suyo, según los salvadores de la moral de las redes, y mucho menos expresar que te gusta.

Y aunque no sea el caso de Millar, en realidad ¿Qué pasa si un autor es de derechas? ¿Si el autor es de derechas no vas a comprar un comic aunque sea una pasada? Y yendo más allá con una realidad que ya está sucediendo en USA, ¿Si alguien es de derechas Marvel o DC no debería contratarle? Está pasando, mucha gente en redes sociales, incluidos algunos autores «comprometidos», están pidiendo que no se contrate a profesionales según sus ideas políticas. Y no hablo de comicgaters, sino de autores normales que simplemente no se quieren significar políticamente. El fanatismo que está creciendo en las sociedades occidentales me parece terrible, es algo que no es sano ni deseable.

Por suerte, el mundo real no es así. Todos conocemos a gente en el trabajo, en nuestro círculo de amigos, etc… con diversas opiniones sobre cosas con las que yo posiblemente no esté de acuerdo. Pero a nadie se le ocurre decir «no le hablo porque vota a X». En el mundo real la gente normal no entendemos de blancos y negros absolutos, que es lo que parece que se intenta imponer en las redes sociales. Y justo porque la realidad es compleja, se puede expresar que los comics Marvel están en su peor momento creativo en décadas y eso no convierte a Millar o quien lo diga en un «comicgater». (Por cierto, aunque no es el momento, el uso del calificativo «comicgater» para señalar a autores también daría para un artículo). Hace unos meses, mostrar Millar su apoyo a un librero que expresó su opinión en un video y que fue objeto de una vergonzosa burla, acoso y una descalificación en redes sociales, algunas de las cuales fueron realizadas por autores de comic, también le valió a Millar ser calificado de todos los colores por miembros del lado «progresista» del mundo del comic. El acoso está mal, lo haga quien lo haga. Incluso si lo hace alguien que dice ser «progresista». No hay nada de progresista en acosar y denigrar a alguien por opinar distinto a ti.

Y vuelvo a una idea clave para mi. Que Millar sea de izquierdas, derechas o centro tendría que dar igual para poder valorar y disfrutar de los comics que realiza. Mark Waid creo que es el mejor escritor de pijameo ahora mismo debido a su maravilloso Batman – Superman: World´s Finest con Dan Mora, y se ha significado en muchas ocasiones en redes sociales de formas no siempre positivas. Y de igual forma, si Los 4 Fantásticos de Dan Slott me parecieron aburridísimos, no es por la opinión que tengo de Slott como persona, que en realidad no tengo ninguna, sino por lo que este comic me ofreció. Algo que entiendo que es lo que debería ser lo normal en un mundo normal.

Obviamente, no nací ayer. Y como llevamos viendo desde hace años, empezando con Woody Allen, las cancelaciones de gente de la cultura y el entretenimiento buscan la muerte social y profesional de la persona puesta en el punto de mira. El tristísimo suicidio de Ed Piskor (al que entre otras cosas también se le calificó de «comicgater» sin serlo, algo que en realidad era lo menos grave) muestra una persona desesperada que sabe que una vez te han acusado de ser un «agresor sexual» ya no hay vuelta atrás aunque sea una acusación falsa y sin fundamento, profesionalmente te has convertido en un apestado. Warren Ellis también ha aprendido que no hay expiación posible a tus pecados da igual las disculpas que expreses y los cursos que hagas, vas a ser material tóxico años y años, y más en una industria pequeña y asustada como es el mundo del comic americano. Y son ejemplos que quedan muy lejos de esto de Millar, que sigue siendo un autor de gran éxito con su sello Millarworld. Pero cada vez que se asocia el término «FACHA» a Millar (o a quien sea), se busca destruir profesionalmente a esa persona.

Otra reflexión que me viene a la cabeza viene referida a que el mundo de la cultura y el entretenimiento es mayoritariamente progresista y/o de izquierdas. Creo que eso es indudable. Y dentro de esta realidad, un lector / espectador de derechas hemos disfrutado toda la vida obras que podían o no encajar con nuestras opiniones en determinados ámbitos. Que una película sea de Almodóvar (por poner un ejemplo) no me impide disfrutarla cuando conecta con mis gustos, como me pasa con ese peliculón que es Todo sobre mi madre. Y si no me gusta una película no tiene nada que ver con si me gusta o no la persona, es que no he conectado con la historia, el tono o lo que sea. Como digo, la gran mayoría de gente normal de derechas estamos abiertos a leer puntos de vista de todo tipo, lo llevamos haciendo toda la vida, aceptando la posibilidad de aprender o expandir nuestros conocimientos. Y emocionándonos con obras de creadores con los que igual no coincido en temas políticos.

Sin embargo, en los últimos años estoy detectando un número cada vez mayor de personas de izquierda que están tan acostumbrados a consumir / escuchar / leer / comprar sólo productos «de su cuerda» que NO aceptan puntos de vista diferentes a los que ya tiene. La posibilidad de ampliar conocimientos o incluso poder cambiar de opinión ante nuevos hechos o conocimientos parece un anatema para ellos. En teoría se pide que haya más variedad de contenidos, siempre dirigido al ámbito identitario, pero cuando se estrena una película como Sound of freedom ponen el grito en el cielo, llegando a expresar su queja sobre que se estrene una película interpretada por un actor que es ultra religioso y de derechas. Aunque la película fuera super inofensiva políticamente hablando. Esto se lleva viendo desde hace años en las universidades americanas, en las que no se pueden tocas determinados temas que puedan «ofender» a los estudiantes.

En el mundo del consumo y del entretenimiento, me da la sensación que los espectadores de derechas somos muchísimo más tolerantes con todo tipo de ideas, en contraposición con una izquierda más dedicada a la cancelación de lo que no les gusta que a escuchar voces contrapuestas como forma de poder crearte tu propio punto de vista. Y no es algo que vea que vaya a ir a mejor, más bien al contrario, viendo la polarización que se está provocando en nuestra sociedad. Esto es algo que hace unos años sólo escuchabas a extremistas, pero que cada vez veo más en gente «normal», que se están creyendo y haciendo suyo un argumentario terrorífico que no debería aceptarse en una sociedad democrática. Pero claro, cuando un presidente de gobierno expresa en su discurso de investidura que no aspira a gobernar para todos los españoles sino a levantar un muro contra el 50% de la población, cómo no van a permear esas ideas a una parte de la sociedad.

Justo porque el mundo real está cada vez peor, no quiero que en los pocos ratos que tengo para mis hobbies y mi entretenimiento me vengan autores mediocres a colarme panfletos políticos infumables. Panfletos que se limitan a hablar de ellos mismos y sus castañas identitarias en lugar de pensar en como se comportarían y actuarían personajes con más de 60 años de vida. Y ya de crear historias entretenidas ni hablamos. Porque lo importante es que mensaje sea «importante», que sea legible es totalmente secundario. Para eso que no me busquen.

Si tengo que poner mi cartera donde pongo mis opiniones, cada vez me lo ponen más difícil para poder seguir comprando comics de Marvel o DC. Por suerte, siempre me queda mi comicteca, no me acabo todos los comics que ha comprado en los últimos 40 años. Y la nueva hornada de comics del ámbito indy como los que está realizando Robert Kirkman en su sello Skybound, entre otros. No voy a dejar de leer, pero probablemente cada vez menos de las dos grandes, que al final son empresas dentro de grandes conglomerados empresariales del entretenimiento que buscan el beneficio, no agradar a un lector veterano como yo.

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¡Saludos a todos!

Reflexiones de Domingo 23/2023: Sobre la polémica de los Premios de la Crítica de Dolmen

¡Feliz Domingo! Hoy tenía pensado hablar de un comic clásico de los 80, pero la polémica generada por el anuncio de la renuncia de David Rubin a sus nominaciones en los Premios de la Crítica de Dolmen era un tema demasiado candente como para dejarlo pasar.

El mundo del comic vivió su última polémica al conocerse los nominados para los Premios de la Crítica que DOLMEN concede cada año coincidiendo con la celebración de las Jornadas del Cómic Villa de Avilés, que tendrán lugar del 12 al 16 de septiembre.

El lunes 4 de septiembre David Rubín publicaba en redes sociales el siguiente mensaje para renunciar a las tres nominaciones que había recibido por su obra El Fuego por Mejor Obra Nacional, Mejor Dibujo Nacional y Mejor Guion Nacional:

Tras darle vueltas el fin de semana, quiero anunciar que RENUNCIO a mis tres nominaciones (MEJOR OBRA, MEJOR GUIÓN y MEJOR DIBUJO) de los Premios de la Crítica de @DolmenEditorial que serán entregados en el Salón del Cómic de Avilés, me EXPLICO:

En primer lugar quiero agradecer al jurado que consideró que mi obra EL FUEGO merecía estar entre los candidatos a recibir esos premios, siendo la obra que en más categorías compite, algo que me llena de ilusión y me deja patente que, pese al gran esfuerzo que conllevo, he debido hacer un buen trabajo, pero toda esa ilusión y alegría que me invade por tal reconocimiento se ve empañada por el hecho de ver que en dichas candidaturas no hay ni una sola AUTORA nominada, algo que considero injusto máxime habiendo leído varias obras de autoras que podrían perfectamente optar a ellos

Llevamos 23 años en el S. XXI y creo que hay que ir sacudiendo prejuicios y teniendo claro todos que no es correcto dejar a un lado e invisibilizar el trabajo de muchas autoras que, en los últimos años, han firmado algunas de las mejores obras del Cómic Español. Y ese sentimiento de contrariedad y fastidio que me produce esta situación -que no de culpa, ya que yo no elegí estar entre los nominados; simplemente hice un cómic que un jurado consideró merecedor de dichas nominaciones- pesa para mi más que la ilusión de estar nominado.

Se que con esta decisión personal no voy a cambiar gran cosa el panorama, pero yo me siento mejor llevándola a cabo y siempre es un granito de arena para seguir allanado el camino hacia la IGUALDAD. Tampoco puedo asegurar que los tres huecos en las nominaciones que ahora dejo vayan a ser ocupados por compañeras autoras y sus obras, eso no está en mi mano, tan sólo puedo hacer público el deseo de que eso pase.

Y sobre todo el deseo de que cosas así no vuelvan a ocurrir, nadie debería renunciar a nada por algo así, la paridad debería ser algo normal, pero tal como está el patio, creo que lo más honesto de cara a mis compañeras, a mi mismo, y al Cómic Español es hacerme a un lado.

Tras leer este mensaje y sus inmediatas repercusiones, con múltiples adhesiones, quise entender un poco más cómo se realizan las nominaciones, y en general sobre los propios Premios de la Crítica de Dolmen.

En primer lugar, Roberto Bartual y más gente me comentaron algo que ya sabía, pero que está bien que se recuerde, dado la confusión que se creó. Y es que Dolmen anuncia estos premios coincidiendo con las Jornadas de Comic de Avilés, pero no tienen nada que ver con el certamen en sí. Unos premios que celebran este año su 23ª edición y que eso si se anunciarán desde la propia Avilés. Pero hablamos de dos entes diferentes.

Roberto Bartual además me dio otra clave muy interesante:

Este Premio solo conlleva el prestigio que te da ganar un premio de comic en España, al NO tener dotación económica. Entiendo que este galardón da más visibilidad al artista y a la obra ganadora, y seguro está genial poder expresar que tu comic ha ganado este premio. Ya sea indicándolo en la portada de una nueva edición o en la publicidad que se haga del comic en redes sociales. Creo que artistas consolidados como Rubín no necesitan la repercusión mediática que le puede dar ganar un premio de esta naturaleza, dado que El Fuego es una obra super popular que he visto en las listas de los más vendidos de varias librerías durante meses. Aparte, si el premio no tiene una dotación económica es más fácil renunciar al mismo en el caso de profesionales como Rubín, que ya se gana la vida muy bien gracias a los comics. Cosa por la que yo me alegro, por cierto, porque son pocos los profesionales del comic en España que pueden decir lo mismo.

Sobre la votación en si, la clave de cómo se realizan las nominaciones y las votaciones del premio me la dio Alain Villacorta de Es la hora de las tortas!!:

Otro mensaje clarificador es el de Jaume Vaquer, uno de los fundadores de Dolmen:

De forma que un montón de críticos y profesionales del mundo del comic en España dieron en conciencia su lista de los que ellos consideraban los 5 mejores comics y autores en cada una de las categorías de este pasado año. De la suma del total de los votos recibidos por todos estos críticos salen los 5 finalistas, entre los que saldrá el ganador en una segunda votación. Un sistema lógico que tiene todo el sentido y que resulta el más justo posible.

Así llegamos a mi valoración de esta polémica. Y parto que no he leído la mayoría de obras finalistas, ni tampoco obras de autoras que hubieran podido merecer ser finalistas de estos premios. Lo cual no significa que no existan, sólo que yo no las conozco. Pero no dudo que seguro hay muchos comics de autoras publicados este año que hubieran podido estar en estas nominaciones. Como comenta Jaume Vaquer, en el mundo editorial español siguen publicándose más comics de autores que de autoras, por lo que entiendo que sigue existiendo una problemática para que estas autoras se promocionen. Problemática que también sufre cualquier autor fuera de los best-sellers, todo sea dicho.

Por supuesto, Rubín puede tomar la decisión que el estime más conveniente según sus valores. Y si no quiere estar nominado por sus obras, pues está bien que lo diga. Sin embargo, en sus explicaciones creo que realiza unas afirmaciones con las que no estoy nada de acuerdo.

La primera queja es que aunque la queja de Rubín es ajustada a los hechos, en las tres categorías en las que él está no hay ninguna autora nominada, eso no significa que estos premios de la crítica no hayan nominado a ninguna mujer en otras categorías. Sin embargo, cuando los medios generalistas de hicieron eco de esta noticia, creo que todos generalizaron dando a entender que ninguna mujer había sido nominada, con lo que la indignación aumento de forma falsa e incorrecta. Esto por supuesto no es culpa de Rubín, claro, pero si una consecuencia de este anuncio, y por eso lo comento.

Sin embargo, en su declaración hay errores y acusaciones veladas y explícitas que considero muy graves. Por ejemplo cuando dice: «Hay que ir sacudiendo prejuicios y teniendo claro todos que no es correcto dejar a un lado e invisibilizar el trabajo de muchas autoras que, en los últimos años, han firmado algunas de las mejores obras del Cómic Español.«

Cuando un crítico elige las que para él son las mejores obras del año, es una obviedad decir que lo hace no buscando invisibilizar a nadie, sino destacar los que él realmente cree que son los mejores comics según sus gustos personales. Rubín está acusando a estas personas de tener prejuicios contra las mujeres simplemente no haber votado a quien quería él. Veladamente les está acusando de machistas. Me parece muy fuerte. Y de nuevo no niego que seguro que hay comics de autoras españolas que estarán muy bien y pueden ser los favoritos de algunos/as lectores/as. Que las votaciones de 50 críticos no hayan situado a ninguna mujer en las tres categorías que dice Rubín no significa que no hubieran mujeres en esta votación, simplemente que no tuvieron suficientes votos como para estar entre los cinco primeros puestos. Otras obras han gustado más a los críticos participantes, y es perfectamente posible que sea así cuando cada persona vota libremente los comics que ellos piensan mejores y lo que se hace es sumar los votos totales. Dar a entender que hay algo incorrecto en estos resultados es negar el propio sistema. Y no puedo estar más en desacuerdo.

Por supuesto, tampoco se si estos 50 críticos (aproximadamente) son hombres, mujeres o elefantes, pero por lógica aritmética y sin valorar obras concretas, si como explicaba el gráfico de Tebeosfera hay actualmente 4000 autores hombres publicando trabajos y 1000 autoras mujeres, estadísticamente lo normal es que la mayoría de premios vayan a comics creados por hombres. Si en la industria publican más hombres que mujeres, entiendo que eso también se reflejará en la composición de los votantes de Dolmen. No se si esto es bueno o malo, pero si un reflejo de la realidad de la industria.

Pero es más, aunque es otra obviedad tener que decirlo, en cualquier valoración crítica lo importante debería ser la obra analizada, no el sexo del autor. Cuando Rubín afirma lo contrario, está intentando socavar los cimientos más elementales de la crítica, pidiendo que se valore primero por el sexo del autor/a, por supuesto valorando mejor a las segundas que a los primeros, por lo que se puede crear una desigualdad e injusticias añadidas. En este caso, a propósito. Por cierto, esto a la larga es algo que creo que irá en contra de las propias autoras, porque si se corre la voz que las críticas y en su caso las alabanzas son primero debidas al sexo de la autora y no a la calidad de la obra, la sensación de un premio «de cuota» puede emborronar la percepción de unos comics que seguro estaban bien y que no necesitan la ayuda del «aliado» Rubín. Pensando en profesionales reputadas en su medios, empezando por mi madre, lo único que quieren es que se las valore por su propia actividad profesional, jamás aceptarían nada que implicara una cuota que de alguna manera cuestione su capacidad. Pero aquí está Rubín para decirnos que estamos todos equivocados.

«El deseo de que cosas así no vuelvan a ocurrir, nadie debería renunciar a nada por algo así, LA PARIDAD debería ser algo normal» ¿Qué es lo que no puede volver a ocurrir? ¿Qué 50 personas voten libremente sus comics favoritos y los resultados salgan de la suma aritmética? ¿No es una barbaridad lo que dice Rubín? Además, es que hay que negar la mayor, LA PARIDAD NO DEBERÍA SER NORMAL, no en unos premios artísticos. Deben premiarse las mejores obras independientemente del sexo del autor. Según este razonamiento, que un año 5 autoras salieran nominadas a Mejor Obra Nacional sería negativo porque tampoco se cumpliría con la paridad. La paridad implica la creación de cuotas, y la cuota a la larga significa que aparezcan comics por su condición de ser creados por mujeres no porque tengan la calidad suficiente para estar ahí en condiciones normales «imparciales». Y tal vez Rubín preferiría que se dieran premios separados por sexo, pero no creo que esta decisión fueran aceptada por las propias mujeres.

A nivel general todo el mundo estamos de acuerdo con la idea que está bien visibilizar el trabajo de autoras de comic. Pero cuando eso se traduce en que alguien le dice a un crítico que «vota mal», no puedo estar más en desacuerdo.

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Reflexiones de Domingo 17/2023: Taquilla del primer semestre de 2023 y cambios en el planning del MCU

¡Feliz domingo! A falta del estreno de Indiana Jones y el Dial del Destino, ya podemos sacar conclusiones sobre los éxitos y fracasos de taquilla de lo que llevamos de 2023. Además, recordaré los retrasos en varias fechas de estreno del MCU y comentaré el nuevo trailer de la próxima película de Sony del universo Spiderman, Kraven El Cazador.

SOBRE EL FRACASO DE TAQUILLA DE FLASH

Lo primero, Flash se ha estrellado en la taquilla de todo el mundo. El caso es que la película de Andrés Muschietti me pareció entretenida, aunque sin llegar a enamorarme, y merecedora de verse en pantalla grande incluso a pesar de sus elementos menos buenos, empezando por unos deficientes efectos especiales.

La realidad es que yo soy minoría, dado que ha quedado claro que la película de Warner y DC Studios no ha interesado a casi nadie. Por un lado está el daño provocado por el desprestigio de la marca Warner / DC, que ha convertido en veneno para la taquilla sus últimos estrenos. Recuperar la marca DC y volver a hacer atractivas sus próximas películas debe ser la prioridad máxima para James Gunn y Peter Safran, jefes de DC Studios. Y de su éxito depende la viabilidad de todo el proyecto. No va a ser una tarea sencilla.

No cabe duda que las polémicas provocadas por Ezra Miller el año pasado tampoco han ayudado a vender la película y hacer que un espectador quiera pagar por ver al actor en el cine. Sin embargo, aparte de esto creo que hay dos factores que han resultado fallidos y también explican el fracaso. Por un lado, al tener que ocultar a Miller durante la promoción, el marketing se centró en la baza de la nostalgia ante el anuncio de poder ver a Michael Keaton como Batman, volviendo al personaje 30 años después. El frikerío de redes sociales se volvió loco con el trailer que mostraba a Keaton como Batman, pero diría que al final esta apelación a la nostalgia no ha funcionado para el gran público, un público que igual tienen a Christian Bale como un Batman más reconocible e icónico que Keaton, que protagonizó las películas de Tim Burton en 1989 y 1991. Para más de una generación, Keaton es un Batman que han visto en televisión en unas películas que en algunos aspectos han envejecido regular. Sobrevalorar el poder de atracción de espectadores de este efecto nostalgia creo que ha sido un factor importante de este fracaso.

En mi reseña de la película ya hablé del pecado original de Warner fue plantear  que la primera película de Flash fuera Flashpoint, una historia pensada para reiniciar el universo cinematográfico. Pero merece la pena recordar que los retrasos son para mi la principal consecuencia del fracaso de Flash. En el primer planning, Flash se debería haber estrenado en 2018, pero los cambios sucesivos la retrasaron 5 años y al final han matado el interés de los espectadoes. Flash es la cuarta película que muestra en poco tiempo un multiverso en un mundo superheroico. La quinta si contamos Todo a la vez en todas partes. En diciembre de 2021 se estrenó Spiderman No way home, en mayo de 2022 Doctor Extraño y el multiverso de la locura. La serie de Loki también usó el multiverso. Dos semanas antes de Flash se estrenó la estupenda Spiderman Cruzando el multiverso que también vende el multiverso como elemento principal de la película. Y tengo claro que en cierto sentido, Flash ha sido visto como más de lo mismo, una copia de algo que ya hizo Marvel mejor. Lo cual en lugar de ayudar a generar interés en la película se lo ha quitado. Estrenarse además tan cerca de la película de animación de Spiderman ha provocado que puestos a elegir una película con multiverso, los espectadores han elegido la de animación.

Todos estos motivos han provocado una tormenta perfecta que han hundido a Flash. Le queda mucho trabajo a James Gunn y Peter Safran.

TAQUILLA DEL PRIMER SEMESTRE DE 2023

Viendo las cifras de taquilla de estos seis primeros meses del año se ve que los 4 grandes éxitos de taquilla de 2023 hasta ahora son Super Mario Bros, Guardianes de la Galaxia vol. 3, Spiderman Cruzando el multiverso y John Wick 4. Dos películas de animación, dos con personajes de Marvel (una producida por Marvel Studios y otra por Sony), y tres de las cuatro secuelas dentro de una saga cinematográfica.

Junto a los éxitos, resulta también curioso comprobar que Fast X puede hacer en taquilla más de 700 millones de dólares a nivel mundial y no ser rentable, si damos como buenas las noticias sobre que su presupuesto ha rondado los 340 millones. Tomando como base para calcular cuando una película cubre sus costes de producción el multiplicador x2.5 sobre su presupuesto. Esto muestra como la franquicia de Fast & Furious está en caída libre con claros síntomas de agotamiento.

Luego están las decepciones de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (taquilla de 476M a partir de un presupuesto de 200M) o La Sirenita (500M a partir de 250M), que se han quedado por debajo de las expectativas. Quantumanía puede estar en el límite de cubrir gastos, pero parece claro que La Sirenita va a perder dinero en su paso por los cines. Y ojo que digo esto porque tengo claro que además del cine, Disney tiene otras fuentes de ingresos asociados a sus Princesas, como son la venta de muñecos y merchandising. Pero si hablamos únicamente del cine, las reglas deben ser iguales para todos, y la conclusión sólo puede ser esa.

Unido a estas decepciones, me sabe mal el fracaso de Transformers: El despertar de las bestias y Dungeons y Dragons: Honor entre ladrones. Aparte de porque me gustaron, por lo que supone para próximas películas de género que igual no se hacen dado estos fracasos. Pero la realidad es que las dos se han pegado un batacazo importante. Lamentablemente, el rol es un hobby de supernicho y a pesar de todo el ruido que hay en redes sociales, la realidad es que interesa a muy poco público. En el caso de los muñecos de Hasbro, ¿puede este fracaso paralizar otros estrenos como podría ser G.I. Joe? Entiendo que eso dependerá de si Hasbro ve estas películas como una inversión para vender muñecos. Inversión de 200 millones, ojo.

El desastre que está significando 2023 para Warner / DC Films va a ser digno de estudio. Tras los fracasos de Black Adam (2022), Shazam! La furia de los dioses y ahora Flash, imagino que muchos ejecutivos en Warner deben estar de los nervios pensando en el más que probable fracaso de Blue Beetle cuando se estrene en Agosto. La forma en que han dañado la marca DC para los espectadores es muy fuerte. Por cierto, leo un montón de odio hacia Aquaman and the lost kingdom y muchas ganas de mucha gente para que fracase. Y creo que si sumamos a James Wan con unas navidades con poca competencia, unido a que la primera película de Aquaman fue un super éxito que creo gustó a todo el mundo, me hace ser optimista ante la película. A pesar del odio de los Snyderbots por tener color, de la polémica por la participación de Amber Heard y de las críticas del lobby gafapastas por atreverse a hacer una aventura ligera que sabe no tomarse muy en serio a si misma en los momentos adecuados, confío que el «gran público» que va al cine para que le entretengan volverá al cine a vivir una nueva aventura submarina aprovechando que Avatar 3 aún tardará en estrenarse.

El fracaso del elemento nostálgico en Flash me hace temer por el futuro comercial de Indiana Jones y el Dial del Destino. Tengo muchísimas ganas de verla, pero he leído que los primeros trackings de taquilla en USA apuntan a unas cifras similares a las de Flash. Los jefazos de Disney deben estar temblando exactamente como los de Warner.

Sigo pensando que NO existe el agotamiento del cine de superhéroes, aunque algunas películas hayan fracaso en fechas recientes. Hay agotamiento ante las malas películas, las que parecen más de lo mismo mal hecho o las que apuestan por una diversidad forzada como único elemento positivo y diferenciador a la hora de promocionar una película. Las películas que consigan captar la atención y el interés de los espectadores van a seguir siendo éxitos. En ese sentido, tras el exitazo de Top Gun Maverick creo que hay pocas dudas que Tom Cruise volverá a triunfar con la nueva película de Misión Imposible: Sentencia Mortal Parte 1, que ya adelanto que me voy de cabeza a Kinépolis Valencia a verla en 4DX.

CAMBIOS DE FECHAS DE LAS PELICULAS DEL MCU

La huelga de guionistas está afectando a multitud de producciones de Hollywood, entre ellas las próximas películas de MCU. Hace unos días se hicieron públicas las nuevas fechas:

The Marvels mantiene su fecha ya retrasada del 10 de noviembre de 2023.

Deadpool 3 – 3 de mayo de 2024 (Fecha anterior 8 Noviembre de 2024)

Capitán América Brave New World – 26 de agosto de 2024 (Fecha anterior 3 de mayo de 2024)

Thunderbolts – 20 de diciembre de 2024 (Fecha anterior 26 de julio de 2024)

Blade – 14 de febrero de 2025 (Fecha anterior de de septiembre de 2024)

Fantastic Four – 2 de mayo de 2025 (Fecha anterior 14 de febrero de 2025)

Avengers Kang Dynasty – 1 de mayo de 2026 (Fecha anterior 2 de mayo de 2025)

Avengers Secret Wars – 7 de mayo de 2027 (Fecha anterior 1 de mayo de 2026)

Estos cambios me sugieren varias reflexiones. El adelanto de 6 meses de Deadpool indica que la película, que empezó a rodarse el pasado mes de mayo en Londres, debe estar muy avanzada y les da máxima confianza poder tenerla lista para dentro de 11 meses. El mantenimiento de la huelga de guionistas indica que NO van a poder rodar reshoots, o tal vez esperen que dentro de cuatro o cinco meses la situación ya se habrá normalizado.

Antes de estos cambios, Capitán América Brave New World tenía una separación de 6 meses frente a The Marvels, lo que creo que ayudaba a vender la idea de EVENTO que atraería al público en masa a verla. Ahora se estrenará tan sólo 3 meses después de Deadpool en medio de un verano que puede estar muy cargado de estrenos. Toda fecha que no sea la buena de mayo le va a restar espectadores.

Cuatro meses después de Capitán América se estrenará Thunderbolts, y menos de dos meses después llegará BLADE. Espero que Blade sea barata, porque la fecha de febrero y el poco tiempo entre ambas no son elementos a favor de su éxito en taquilla. Por contra, mover de febrero a mayo Fantastic Four le deja la mejor fecha del año para un estreno Marvel.

Fruto de la complejidad de los blockbusters de Marvel, las dos películas de Vengadores se han retrasado un año entero. Aunque me parece una pasada, entiendo que Marvel tiene que ir sobre seguro estrenando estas películas en la mejor fecha posible de Mayo. No pueden arriesgarse a que una película de Vengadores no sea un bombazo.

Por cierto, ya lo comenté en su momento, pero junto a estas fechas, hay que preguntarse también por las películas que NO se han anunciado todavía. Porque es imposible que Marvel vaya a estrenar tan sólo dos películas en 2025 y una en 2026 y 2027. Está claro que han guardado anuncios para el momento más adecuado, porque creo que nadie se cree que desde el estreno de Fantastic Four en mayo de 2025 Marvel no va a estrenar nada hasta un año después con Vengadores Dinastía de Kang. Imposible. Por cierto, esta misma semana se ha confirmado que Marvel Studios NO va a asistir a la SDCC, algo lógico si pensamos que en realidad no tienen nuevos anuncios que hacer.

Y sumado a esto, se mantienen las dudas sobre la taquilla de The Marvel este próximo mes de noviembre, fecha que ya se retrasó para alejar la película de un verano super cargado de estrenos potentes. De confirmarse los peores augurios, podría provocar que 2023 se convirtiera en el peor año para Marvel Studios desde que en 2008 estrenó Iron Man. Pero ojo, que falta mucho hasta noviembre, cualquier cosa puede pasar.

TRAILER DE KRAVEN EL CAZADOR

Esta semana se ha estrenado el trailer de esta película de Sony perteneciente al universo ampliado de Spiderman. Viendo el trailer veo posible que tenga buenas escenas de acción. Igual es un buen entretenimiento, quien sabe. Pero tengo que reconocer que me ha sentado como una patada en los %$#@~ ver que se han saltado cualquier intento de fidelidad a los comics, inventándose completamente la historia. De hecho, para mayor vergüenza ajena, varios fans comiqueros han comentado con razón que los guionistas de Kraven han «plagiado» el origen de CatMan, un antihéroe de DC Comics. Qué bochorno me produce esto.

Tengo claro que los lectores de comics somos 4 gatos, sólo con nosotros no se paga una película de gran presupuesto. Pero la obligación de apelar a un público amplio no debería ser incompatible con alienar al que debería ser tu primer público objetivo, los fans lectores de comics que conocemos al personaje desde hace décadas. No es caso. Volviendo al comienzo del post, los estudios empiezan mal si echan a una parte de su audiencia potencial mostrando que los motivos que hicieron un personaje popular en los comics no les interesan lo más mínimo. Luego, si la película fracasa (como Morbius), se preguntarán y no entenderán el motivo por los que el público no quiso ver la película. Y empieza por cosas como esta.

No pienso ver Kraven en el cine. Que la disfrute su público objetivo, cosa que no soy yo. La duda que me surge es si Sony realmente sabe a quien dirige esta película. No tengo claro que lo sepan.

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