Archivo de la etiqueta: Domingo

Reflexiones de Domingo 22/2024. Análisis de la Era de Krakoa

La Era de Krakoa de Marvel Comics ya es historia en España tras la publicación del Patrulla-X 35 (Uncanny X-Men 700 USA) que sirvió de cierre a esta larga etapa de 5 años dentro de la franquicia mutante. Es por tanto el momento perfecto para echar la vista atrás y valorar esta larga etapa de 5 años (2019-2024).

ARTÍCULO CON SPOILERS

«Mientras dormíais, el mundo ha cambiado.»

Dinastía de X (HoX) y Potencias de X (PoX) de Jonathan Hickman, Pepe Larraz y R.B. Silva fue una revolución para los comics Marvel en general, y sobre todo para una franquicia mutante que desde la marcha de Jason Aaron había perdido el rumbo y sufrió una travesía por el desierto que duró años.

COSAS POSITIVAS

La lectura mes a mes de Dinastía de X y Potencias de X fue un momento apasionante en que cualquier cosa podía pasar y todo se sentía nuevo. Se abrían nuevos caminos, con una nación mutante situada en la isla de Krakoa que rompía con todo lo anterior y se sentía como un punto y aparte increíble para la franquicia mutante. Si bien la isla de Krakoa tiene elementos similares a la isla de Utopía situada enfrente de San Francisco que Kieron Gillen creó en su etapa previa en la Patrulla-X con Carlos Pacheco, lo cierto es que la escala de todo lo que planteaba Hickman alejaba a estos comics de cualquier cosa anterior. La nueva sociedad mutante, con un idioma mutante, sus portales, sus flores curativas y su órgano de gobierno formado por el Consejo Silencioso era diferente a todo lo que había leído. A lo que hay que añadir el sorpresón tremendo que supuso conocer la historia secreta de Moira MacTaggert, que se convirtió en la mutante más importante de la Tierra sin que nadie aparte de Charles Xavier y Magneto lo supiera. Estas primeras miniseries me dejaron con unas ganas locas de seguir leyendo lo que Hickman quisiera plantearnos.

Por el lado de los villanos, la presentación de Orchis, la unión de todas las organizaciones imaginables (I.M.A., Hydra, H.A.M.M.E.R., etc…) convertidas en un grupo anti-mutante, ofrecía un villano a la altura para esta nueva etapa. A lo que había que sumar la amenaza de las Inteligencias artificiales de Nimrod y la Centinela Omega, y sobre todo los complejos Dominios que parece que podían acabar con toda la vida del universo dentro de unos siglos.

Tras HoX/PoX, los primeros meses de la Era de Krakoa fueron también apasionantes. Marvel planteó una serie de comics diferentes entre si que mostraban las diferentes facetas del nuevo mundo mutante. En estos primeros meses daba gusto leer Merodeadores, X-Force, Nuevos Mutantes y X-Men. Estas cuatro colecciones resultaban muy diferentes entre si y ofrecían una parte del gran puzzle que era la nueva sociedad Krakoana. Además, este número de 4 colecciones hacía que la experiencia fuera positiva y no se sintiera como un sacacuartos. Por cierto, aunque estas colecciones me gustaron bastante a lo largo de los primeros 6-12 meses de vida, al mismo tiempo Marvel también publicó otras colecciones como Fallen Angels y Excalibur que ya en ese primer momento de hype mutante resultaban infumables.

La sensación CRONOLÓGICA al tener un orden de lectura claro en el que sucesos de un comics afectaban y se mencionaban en los que salían a continuación ayudó a transmitir la sensación de worldbuilding que esta etapa necesitaba en ese momento. Estábamos antes colecciones muy chulas, que además se complementaban con unos especiales sorprendentes, como el número de Fantomex o el especial de Jean Grey dibujado por Russell Dauterman. Dentro de este nuevo mundo me gustaba mucho que si una historia sólo tenía que contarse en un número se publicara tal cual, y no quisieran exprimir las ventas forzando una miniserie absurda.

Dentro de las nuevas colecciones mutantes, aparte de la nueva sociedad y de su nuevo idioma, las diferentes colecciones ofrecían nuevas ideas como la nueva religión de Rondador Nocturno o el mundo onírico de Legion que buscaba proteger la salud mental de los mutantes. Ambas ideas eran de Simon Spurrier, que formó su propio mini-universo y que me gustó mucho. Hablando de franquiciados mutantes, el mini-universo de Benjamin Percy en X-Force y Lobezno sobre todo al principio también me dio muchos momentos gloriosos con su violencia y su over-the-top. Y aunque luego hablaré del problema de la saturación de colecciones, uno de los grandes problemas de la franquicia mutante, pero durante estos años hubieron colecciones que ofrecían aventuras estupendas, como por ejemplo la colección del Cable juvenil.

Siguiendo con las cosas positivas, el especial Patrulla-X Escala Planetaria de Gerry Duggan y Pepe Larraz en el que se terraformó Marte nos dio la espectacularidad que se espera de un comic de los X-Men con una escala alucinante nunca antes vista. A continuación, la colección de Patrulla-X de Duggan y Larraz (cuando la dibujó, cosa que sólo pasó en 7 de los 12 números) ofrecieron por fin a un grupo mutante siendo héroes y haciendo cosas de superhéroes, cosa que en realidad no había pasado en los dos casi dos años anteriores. Y ofreciendo grapas con misiones autoconclusivas que devolvía a la grapa a la unidad de medida narrativa y lecturas satisfactorias.

Hablando de Pepe Larraz, cuando Marvel puso toda la carne en el asador, los comics mutantes eran los mejor dibujados de la industria. Larraz, R.B. Silva, Valerio Schiti, Adam Kubert, Stefano Caselli, Javier Garrón y el descubrimiento de Joshua Cassara formaban una constelación de artistas sobresalientes. Cuando los mutantes brillaban, brillaban como nadie. El baile de dibujantes es otro de los grandes problemas de Marvel, pero quiero quedarme en este momento con lo positivo, porque en estos comics hubo épica para rabiar. Como el climax de X de Espadas en el que Pepe Larraz estuvo increíble.

Junto a Jonathan Hickman, Gerry Duggan y Benjamin Percy (y Simon Spurrier al que ya había mencionado antes), la franquicia mutante ha contado con algunos de los mejores guionistas de la Marvel actual, Kieron Gillen y Al Ewing. Es cierto que habrá quien pueda decir que «los mejores guionistas de la Marvel actual» igual no quiere decir gran cosa, pero la verdad es que hablamos que escritores curtidos dentro de Marvel.

En positivo, a pesar de todo lo que voy a comentar a continuación, reconozco que el Patrulla-X 35 que cierra la Era de Krakoa es un buen comic que da el final positivo satisfactorio que merecían los mutantes de Krakoa mientras el mundo del universo 616 realiza el back-to-basics que ha supuesto From the ashes.

Este artículo surge a partir de mi participación en el podcast de La Tierra Salvaje en el que se analizaba esta etapa krakoana, que os recomiendo que escuchéis. Para el podcast me obligué a releer muchos de estos comics. Esto hizo que recordara lo mucho que me gustaron las miniseries iniciales de HoX/PoX, que siguen siendo grandes comics por los que creo que no va a pasar el tiempo. Pero junto a los buenos momentos, también recordé, aparte de muchos comics ridículos con guiones lamentables y dibujos deficientes, todos los elementos que han convertido a la Era de Krakoa en un ejemplo paradigmático de las peores artes de Marvel Comics. Unas prácticas editoriales lamentables que han herido de muerte a una generación de lectores compradores, hasta el punto de abandonar la afición, y que impiden que las nuevas generaciones se quieran unir a una franquicia que se siente como un sacacuartos vergonzoso con historias ininteligibles.

A continuación, empiezo con los principales aspectos negativos que no me gustaron.

COSAS NEGATIVAS

Escuchando algunos podcasts y leyendo algunos artículos, parece que hay bastante unanimidad sobre que los problemas de la Era de Krakoa empezaron a partir del abandono de Jonathan Hickman después de Inferno. Y por supuesto que puede decirse que esta Era de Krakoa tiene dos etapas claras, una primera mitad con Hickman a los mandos y la segunda sin él. Pero la verdad es que la mayoría de conceptos propuestos por Hickman (que los editores de Marvel aceptaron y abrazaron como propios) eran ideas sin vuelta atrás que rompían con el espíritu de los comics de Stan Lee y Jack Kirby. Y sobre todo, con el espíritu de la etapa fundacional de Chris Claremont que convirtió a los mutantes en los comics más leídos del mainstream.

El propio concepto de KRAKOA como estado que promueve un apartheid supremacista que niega a los humanos la entrada en la isla y que afirma que su sociedad es mejor que la humana rompe completamente el concepto fundacional de la Patrulla-X de «temidos y odiados por una sociedad que juraron proteger». Una idea que defiende la diversidad como medio para formar una sociedad mejor. Una sociedad en el que todos, humanos y mutantes, pueden convivir y que servía de metáfora para cualquier minoría o grupo de personas rechazadas por la sociedad. La idea de los mutantes como dioses que son mejores que los humanos es una mala idea que es normal que Marvel haya querido borrar para volver a hacer comics que realmente apelen a todo tipo de lectores. Los lectores queremos y creemos que la sociedad es mejor cuando cada persona es libre de vivir su vida como prefiera sin tener que aguantar el qué dirán. En el momento en que alguien publica un comic para decir, utilizando un símil de colectivos que dicen sentirse representados por los comics de Krakoa, que «una sociedad sólo de personas LGTBI+ que no acepte a los que no lo son va a ser mejor que lo que hay actualmente», estás deslizando una idea muy peligrosa en estos tiempos tan polarizados. Y que provoca que sea normal que hubiera lectores que acusaran a estos comics de sectarios.

La sociedad de Krakoa a menudo parecía más un fan-fic de un lector salido que buscara ver «a Jean Grey liarse con…» que con unos comics protagonizados por los personajes de los que nos enamoramos en la etapa de Chris Claremont, John Byrne y tantos otros profesionales. Lo de Krakoa convertido en una orgía de todos con todos no es lo que yo quiero leer. E incluso peor que eso fue leer a Hickman convertir a mis personajes favoritos en seres chulescos fuera de la caracterización clásica que caían mal. La versión oscura de Charles Xavier, la Tormenta convertida en una miembro de una secta religiosa, Kate Pryde como una chica borde desagradable son algunos ejemplos del peor Hickman de narrativa engranaje que pervierte la esencia de los personajes para hacer que su historia-rio tuviera sentido con lo que quería contar. Pero no eran los únicos. Rondador Nocturno o la Bestia era otros héroes que no actuaban como les recordábamos, hasta el punto de no parecer ellos sino unos personajes totalmente diferentes.

El Consejo Silencioso era una parte fundamental dentro de la nueva sociedad krakoana. Y es otra clave de un aspecto que para mi es clave en explicar el por qué la Era de Krakoa no funciona. Y es esta idea tan de moda en esos años de Juego-de-Tronizar a los mutantes, que propugnaba que ya no hubieran mutantes buenos o malos, sino personas viviendo en los matices de grises en los que cada uno tenía sus intereses y tenía que negociar con otros mutantes que tenían sus ideas e intereses propios. La idea de «entender a los malos» o «igual los buenos no son tan buenos» son ideas que han colonizado desde hace años el entretenimiento mainstream americano, influido en el auge de los movimientos identitarios que rechaza la historia y la cultura europea, cristiana y blanca. Y muchos de estos preceptos, surgidos de los elementos más radicales de las universidades americanas, lleva tiempo intentando controlar al entretenimiento americano. De ahí viene la parte de celebrar una sociedad supremacista mutante, porque recrea las ideas que les gustaría vivir, cuando en realidad el apartheid es algo malo, aunque lo hagan «los míos». Fruto de este relativismo moral es esta idea de que no existen los buenos ni los malos, porque todo depende del punto de vista. Y esto es lo contrario a lo que yo quiero leer cuando compro un comic de superhéroes. Y que está en el ADN del mundo de Krakoa que Marvel Comics eligió publicar y que nos ha acompañado durante 5 años.

Luego hay otros problemas como las resurrecciones que impedían el disfrute de los comics. Algo que fue una mala idea que rompió demasiadas cosas que deberían ser sagradas en el mundo del comic de superhéroes. Como que los protagonistas deben vivir aventuras en las que el lector tema por su vida mientras intentan hacer el bien. (Otra cosa, lo de hacer el bien por motivos altruistas que quedó en parte en el olvido). En el momento en que Lobezno es asesinado decenas de veces dejando esqueletos de adamantium por medio mundo, el apelativo de ser «el mejor en lo que hago…» entraba en franca contradicción. Y eso aplicado a todos y cada uno de los protagonistas. Era tan evidente el problema que en X de Espadas se inventaron un problema en Otro Mundo que provocaba que las muertes allí si eran definitivas, pero en general en la Tierra, los comics mutantes perdieron cualquier sensación de amenaza y de historia que tuviera unas apuestas por las que merecía estar implicado. Las resurrecciones fueron un error garrafal incomprensible.

El primer volumen de X-Men de Hickman muestra el problema de su narrativa de engranajes que está por encima de los personajes, sus caracterizaciones y crear comics entretenidos, siempre con la promesa de “tranquilo, que esto será importante más adelante.” Estos comics que nunca conseguían dejarte con una sensación satisfactoria son ejemplo más evidente de que «DIFERENTE NO ES MEJOR». Algo que en realidad ha caracterizado toda la etapa de Hickman en los mutantes.

X de Espadas fue el primer evento mutante, publicado en 2020. Y aunque en perspectiva hay que decir que publicar un crossover de 22 números era una exageración que marcaría muchas de las claves negativas de la franquicia mutante a partir de ese momento, la verdad es que tengo que reconocer que fue un evento super divertido con algunas ideas absurdas y super locas, pero que me hicieron pasar un buen rato mientras lo leía.

El momento en el que todo se torció fue con la Gala Fuego Infernal de 2021. Fue la primera vez que sentí que Marvel puso en marcha una historia (¿Historia, qué historia?) como excusa para poder vender las decenas de portadas alternativas protagonizadas por los mutantes con sus trajes de la alfombra roja. Y hubo gente que afirma que esta Gala fue un gran éxito mediático y en las redes sociales, pero cuando queda claro que para los editores de Marvel es más importante la notoriedad en Instagram que plantear una historia disfrutable por el lector / comprador, es una idea demoledora para un fan y lector que lleva comprando estos comics desde hace 40 años. De hecho, aunque las portadas alternativas han existido desde siempre, igual no es descabellado afirmar que el éxito de esta iniciativa de portadas alternativas en 2021 es uno de los motivos que provocaron, o consolidaron, la situación que vivimos actualmente en el mundo mainstream, en el que TODOS los comics publicados por Marvel cuentan con varias portadas alternativas. Algo que muestra que lo importante es vender lo que sea, incluso a fuerza de hacer que el interior del comic sea algo secundario.

Siguiendo con la Gala Fuego Infernal, en el Patrulla X 22 USA perteneciente a esta Gala encontramos 21 páginas de historia realizadas por 4 dibujantes: Nick Dragotta, Russell Dauterman, Lucas Werneck y Sara Picelli. LA FALTA DE RESPETO POR LOS CLIENTES COMPRADORES DE MARVEL ME PARECE VENGONZOSA, al dejar claro que Marvel cree que los dibujantes son secundarios e intercambiables. Peor es ver que en el fondo Marvel tiene razón en que el lector coleccionista seguirá comprando los comics aunque sepa que el dibujante va a ser lamentable y no tenga el nivel de calidad mínimo que se hubiera exigido hace 15-20 años para que un dibujante empezara a trabajar en Marvel. Hablaba de lo buenos que eran los comics mutantes cuando los dibujaban los mejores. Pero en los comics mutantes también hemos sufrido a dibujantes lamentables como C.F. Villa, que es de lo peor que he tenido la desgracia de sufrir en un comic Marvel en muchísimos años. Y resulta que ha dibujado Patrulla-X. Es acojonante. El baile de dibujantes ha sido otra constante de la Era de Krakoa. En realidad no es un problema único de los mutantes si no que es algo que afecta a toda la línea editorial de Marvel. Pero aunque se que es una guerra que tengo perdida, no dejaré de denunciarlo siempre que tenga ocasión. Porque NO ES NORMAL que un arco de 3 números no tenga a un único dibujante sino que sea un comic troceado entre varias manos que provocan que no haya una unidad gráfica a lo largo de todo el relato. Tenemos que aceptarlo porque es lo que hay, pero luego Marvel no se puede sorprender cuando los lectores pensemos que los comics del Energon Universe son muchos mejores que cualquier cosa que estén publicando ellos en la actualidad. Entre otros motivos porque Skybound planifica sus comics para que cada historia (cada arco) tenga a un único dibujante.

En positivo, la Gala Fuego Infernal trajo a continuación el especial Patrulla-X Escala Planetaria de Gerry Duggan y Pepe Larraz. Y aunque ese comic, y la etapa de Duggan y Larraz en Patrulla-X me gustan bastante, en realidad inauguraron otro de los grandes problemas de la Era de Krakoa. La imposible escala de poderes de los mutantes. Porque si los mutantes son dioses inmortales capaces de terraformar Marte en una tarde, ninguna amenaza lo es en realidad. Que al mismo tiempo cronológicamente que tuvimos Escala Planetaria Charles Xavier mande a Lobezno y Domino a destruir la Forja de Orchis es un sin sentido ridículo. Sobre todo porque los mutantes «buenos» como Tormenta o el Hombre de Hielo probablemente se negarían a exterminar a Orchis, pero esta versión oscura de Xavier no tendría problema en enviar a Magneto, Proteo, Legion y Jamie Braddock a exterminar a todos los enemigos de los mutantes. Es más, ¿Por qué el todopoderoso Xavier no borra de la mente de todas las personas de la Tierra la idea de odiar a los mutantes? Con su nivel de poder lo podría haber hecho. Si las resurrecciones fueron un desastre, cuando se unía a esta idea de poderes absolutos, el resultado era una franquicia que dejaba de resultar entretenida y empezaba a ser absurda. Desde luego, todo lo contrario a verosímil.

Los mutantes de Krakoa tenían muchos problemas estructurales, pero aún y con todo, de vez en cuando seguían ofreciendo comics sueltos que resultaban chulos y me gustaban. Por ejemplo los comics de Simon Spurrier que comentaba al principio, o S.W.O.R.D. de Al Ewing y Valerio Schiti. Cíclope es uno de los grandes personajes de estos años, uno de los pocos HÉROES morales que tenemos, y sus apariciones siempre fueron bienvenidas y disfrutadas. Sin embargo, la franquicia de Krakoa en su conjunto empezó a dejar la sensación cohesionada que tenía al principio con Hickman cuando hechos de estos comics, por ejemplo los de Spurrier con su religión mutante, luego NO tenían ninguna repercusión o relevancia en ninguna otra colección. Esto era también una fuente de frustración como lector, que mostraba a las claras que ya no había un plan, sino que los editores de Marvel estaban lanzando multitud de conceptos variados para ver si alguno funcionaba, mientras seguían inundando las estanterías de comics que en la mayoría de los casos se sentían como «mediocres», siendo generosos.

Pero cuando la franquicia mutante se fue a la mierda fue en Inferno, que es la última historia de Hickman para los mutantes. Si tengo que decir algo bueno de esa historia, fue la forma en que nos mostraron quien era en realidad la Centinela Omega, una revelación que conectaba con Días de Futuro Pasado y con Potencias de X que me pareció que estuvo chula. Pero la conversión en villana de Moira MacTaggert fue uno de los momentos más vergonzosos de la historia de Marvel. Una conversión que los editores de Marvel forzaron a Hickman a hacerla, dado que era algo que nunca estuvo en sus planes. Este giro es lamentable, pero mucho peor es ver como Emma Frost realiza actos de una villana sin matices y es mostrada como si fuera una víctima agraviada. El relativismo moral de los editores provocó que una villana sin matices que provoca la muerte de Charles Xavier y Magneto porque se enfada con ellos porque no contaron con ella para llevar a cabo el plan de Moira, acabe como la gran ganadora de la historia junto a Mística y Destino. Esto quedará para la historia como uno de los peores momentos de la historia de Marvel. Y a todo esto ¿Cuándo fue Emma alguien de fiar? Siempre fue un ejemplo de gris que hace lo que a ella le conviene, no lo que «esta bien». ¿Por qué cree Emma que Xavier o Magneto la deben algo para empezar? Todo lo que pasa en Inferno es ridículo y lamentable. Y acepto que precisamente Emma siempre fue así, pero no acepto que los editores decidan premiar unos hechos malvados, fruto como digo del relativismo moral imperante, y quien sabe si por un mal entendido sentido de «girl-power» y de la sororidad entre mujeres.

Aparte del final de Inferno, la miniserie ya empieza mal con la forma en que Mística consigue resucitar a Destino, que rompe con todo atisbo de verosimilud que pudiera tener la franquicia mutante, lo que convierte a esta miniserie en doblemente absurda. Visto en perspectiva, quizá me hubiera ahorrado muchos de los problemas que he tenido con los dos últimos años de historias si hubiera dejado de comprar en ese momento que veía hacia donde se encaminaban los mutantes.

En esta época elegí NO comprar X-Men Red (la continuación de S.W.O.R.D.) porque Panini eligió publicarla en una grapa doble junto a Inmortal X-Men. Un comic escrito por Gillen, cuyo estilo y temas nunca me han interesados, en el que Mr. Siniestro jugaba un papel fundamental, siendo uno de los personajes que más odio. Si hubieran publicado estos comics por separado al menos hubiera comprado uno, pero me negué a aceptar el sacacuartos de Panini. Algo que se repitió meses después cuando Panini decidió convertir la Patrulla-X de Gerry Duggan en una grapa doble para incluir miniseries que no me interesaban como Dead X-Men. Aunque luego entraré a comentar sobre el exceso de comics y el vergonzoso sacacuartos en que la franquicia mutante se convirtió en el último año y medio, quiero comentar esto de X-Men Red para comentar otro aspecto clave, y fue la forma en que Marvel quemó los conceptos iniciales de esta Era de Krakoa.

Durante el primer año de Krakoa disfruté de los comics de Merodeadores, Nuevos Mutantes y X-Force. Digo esto porque excepto alguna grapa puntual, en realidad nunca conecté con la Patrulla-X de Hickman centrada en el World-building y no en plantear grapas apasionantes. Sin embargo, estos conceptos se quemaron demasiado rápidos. Los Merodeadores de Gerry Duggan tuvieron un primer año muy bueno, pero en el segundo cayeron en una repetición de temas que hizo que esos comics fueran mucho menos disfrutables. Y su segundo volumen ya sin Duggan era directamente ilegible. En cuanto se fue Hickman de Nuevos Mutantes, la colección se convirtió en infumable por culpa de una guionista mediocre como Vita Ayala que demostraba mes a mes que no conocía a los protagonistas y que era incapaz de escribir diálogos interesantes. Los comics principales de Krakoa no funcionaban, o sufrían un desgaste exageradísimo, y Marvel sustituía estas colecciones por otras aún más flojas creadas por autores de segunda y tercera fila y con personajes que en muchos casos no tenía demasiado sentido que estuvieran juntos. Esto último, dicho por el propio Tom Brevoort en su newsletter. Tras 5 años de Krakoa, la única colección que compré hasta su finalización fue X-Force, dentro que los últimos meses ya había quedado claro que el concepto estaba quemado y no daba más de si.

Cuando Marvel colocaba a su Big Guns, leer comics de krakoanos podía estar bien, pero ver comic de Tini Howard, Vita Ayala, C.F. Villa, Phil Noto, Robert Gill o Leinil Francis Yu provocaban que quisiera bajarme del carro lo antes posible. En lugar de querer leer más comics krakoanos, en los dos últimos años mi clave como comprador fue buscar momentos para bajarme del carro progresivamente de todos los títulos mutantes. Y además de todo ello, además teniamos el vergonzoso baile de dibujantes.

A partir de ese momento, la franquicia ya estaba en caída libre. La miniserie El juicio de Magneto fue otro comic vergonzoso en el que si ya era malo las resurrecciones «por que si» entre los mutantes, ahora se decidía que los krakoanos pudieran resucitar a cualquiera, aunque no fuera mutante. El «lo hizo un mago» ampliado a la décima potencia, pensando que todo es por obra y gracia de Wanda Maximoff.

No compré ni leí los comics de Gillen, así que tengo que reconocer que me alegro de haberme ahorrado el evento Los pecados de Siniestro. Pero si compré las miniseries X Vidas / Muertes de Lobezno, en la que destacaba el dibujo de un Joshua Cassara en modo super estrella en X Vidas, mientras que en X Muertes seguían con la lamentable conversión de Moira en una villana. A pesar de ser unos comics entretenidos, la sensación que los krakoanos ya no tenían salvación se hizo cada vez más evidente. Sobre todo pensando en una Gala Fuego Infernal de 2022 publicada como un especial de 80 páginas con un precio desorbitado, una historia bastante insulsa y de nuevo un comic dibujado a 4 manos: Kris Anka, Matteo Lolli, Russell Dauterman y C.F. Vila.

El principio del fin empezó en la Masacre Mutante que tuvo lugar en la Gala Fuego Infernal 2023. Un comic que inauguró La Caída de X, el último arco de Krakoa. Este final es el ejemplo perfecto de lo que una editorial mainstream NO debería hacer, al plantear una historia ridículamente larga con múltiples derivadas que no iban a ningún sitio y sobraban bajo cualquier punto de vista que no sea el de «vamos a exprimir a los lectores con infinidad de comics mediocres que venderé como imprescindibles para entender la trama».

El casacuartos vergonzoso que preparó Marvel para este final es otra excusa más para dejar de comprar comics Marvel mientras el objetivo no sea contar una buena historia con personajes reconocibles, sino exprimir al lector. Ver a Kate Pryde y Rondador Nocturno matar de formas creativas a esbirros sin importancia que no eran una amenaza real para ellos es otro de los momentos más negros de la historia mutante.

En esta fase final de Krakoa me he encontrado un sacacuartos vergonzoso que obligaba a comprar chorrocientos comics para poder entender mínimamente la historia (y ni siquiera así): Ascensión de Potencias de X, Caída de Dinastía de X, Patrulla-X, Iron Man, Dead X-Man, Inmortal X-Men, X-Men Red, Los Vengadores, X-Men Forever, Resurrection of Magneto. UNA LOCURA. ¿En qué momento los lectores aceptamos que una editorial puede plantear una historia en la que comprar las dos miniseries principales no es suficiente para entender mínimamente la historia? NO es normal ni los lectores deberiamos aceptar que Marvel nos imponga comprar 40 grapas para entender un evento. Desde luego, esto marca el momento justo para abandonar la franquicia y dejar de comprarles nada. Sin duda se lo han merecido más que de sobra. Hablaba de Marvel como ejemplo de las peores artes comerciales porque lo de esta Caída de X es algo que no ha tenido nombre. Y luego Marvel o sesudos periodistas de medios americanos no se explican por qué cada vez menos lectores compran comics de Marvel. Pero si es imposible entender nada de lo que cuentan, incluso para lectores curtidos como yo que llevo leyendo 40 años y ya se lo que hay cuando compro mutantes. Lo que han hecho los editores mutantes en este último año y pico comercialmente hablando es lo peor que le he visto a Marvel hacer en sus 64 años de historia.

Y encima es que el giro de Charles Xavier convertido en un asesino de masas en un intento de llegar hasta Moria para que le ayude acabar con el Dominio de Siniestro es penoso, ininteligible y un punto de no retorno para el personaje tras el cual ya no hay vuelta atrás. Lo que han hecho los editores mutantes con Charles Xavier no tiene perdón de Odin. Primero con su versión «oscura», por ejemplo en la miniserie de Patrulla-X – Los Cuatro Fantásticos de Chip Zdarsky. Luego con una figura pusilánime que no mata a todo Orchis cuando les atacan en la Gala Fuego Infernal y provoca el exilio de millones de mutantes al Lugar Nulo (algo que aún no descubrí qué es y de donde se lo han sacado). Seguido de este asesino de masas que hará cualquier cosa para garantizar la supervivencia de los mutantes. Lamentable.

Aunque visualmente los finales de Caída de Dinastía de X y Ascensión de Potencias de X están bien, aunque con un baile de dibujantes que de nuevo encuentro vergonzosa, dado que ni R.B. Silva ni Lucas Werneck dibujan la totalidad de sus miniseries, el final idéntico para estas miniseries hace que lo que vendieron como unas historias de gran complejidad en realidad no fueran tanto. Que en una serie llegue Tormenta para derrotar a Nimrod y a la Centinela Omega y en la otra llegue Fénix para vencer a Enigma, el Dominio creado por Mr. Siniestro, me muestra a unos editores vagos para los que cualquier cosa valía con tal de terminar ya una etapa que estaba dando sus últimos coletazos. Y que claramente fueron a lo fácil.

Tras una Caída de X super decepcionante y sacacuartos, tengo que reconocer que el Patrulla-X 35, que supone (si es que te lo crees) el The Uncanny X-Men 700 USA en la numeración legado, es un buen final de la Era de Krakoa. Me gusta que los editores y los escritores Gerry Duggan, Kieron Gillen y Al Ewing planteen un final para estos mutantes, incluso aceptando que ese final pasa porque es imposible vivir en la Tierra y tienen que emigrar a otra realidad / plano / lo que sea. Este comic es un buen final, aunque ojo al tema del baile de dibujantes que en este especial es también de traca. Sobre todo porque el mediocre pero cumplidor con las fechas de entrega Phil Noto es el encargado de llevar el peso de la narración.

Pero hecha esta matización, creo que es un buen final que al mismo tiempo también acierta en la forma en que plantea el avance de lo que veremos en From the Ashes, la siguiente etapa de los mutantes ya Marvel ya con Tom Brevoort como editor en jefe. Y dentro de los primeros comics que leí de este cambio de rumbo que supone From the Ashes, me alegro que Marvel haya vuelto al sentido común y plantee unos comics ACCESIBLES que puedan ser leídos y disfrutados por todo tipo de públicos tengan o no conocimientos previos de los mutantes. Esto, la accesibilidad de los comics, es fundamental si queremos que las nuevas generaciones se aficionen a nuestro hobby y mantengan viva una afición que sólo con los compradores veteranos está abocada a su extinción.

He leído algunos de los comienzos de las nuevas series mutantes surgidas de este From the ashes, e incluso en las que no me han gustado he encontrado un intento de simplificar las tramas para que puedan reenganchar a los lectores veteranos, y con suerte enganchar a algún nuevo lector. Esto sólo puedo calificarlo como de una buena noticia, aunque en realidad está por ver si esta etapa acabará siendo un buen conjunto de historias o una etapa de transición antes del «Next Big Thing». Pero considero que era esencial la vuelta a los orígenes y a los aspectos que convirtieron a los X-Men en los iconos que son. Una esencia que la Era de Krakoa decidió ignorar cuando no pervertir y maltratar, como a la mayoría de sus protagonistas.

La Era de Krakoa ha resultado una enorme decepción. Excepto HoX/PoX, no creo que vaya a volver a leer estos comics. Con eso está dicho todo.

PUNTUACIÓN: ARRANQUE INCREÍBLE, DECEPCIÓN A MEDIDA QUE AVANZABA, SACACUARTOS VERGONZOSO FINAL

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Reflexiones de Domingo 13/2024: Las taquillas de cine se hunden en 2024

¡Feliz Domingo! Llevaba algunas semanas queriendo comentar sobre las taquillas de los últimos estrenos, pero otros temas parecía que tenían prioridad. El fracaso de taquilla de Furiosa: De la saga Mad Max ha vuelto a poner sobre la mesa que estamos ante uno de los peores años para las recaudaciones de los cines. Las causas de esto son amplias, y voy a intentar resumirlas en el post de hoy.

La noticia corrió como la pólvora el pasado lunes 27 de mayo. Furiosa recaudó apenas 32 millones de dólares durante el fin de semana festivo de cuatro días del Memorial Day. Sumando la también exigua recaudación de la película de Garfield que también se estrenó ese fin de semana, se trata del peor fin de semana del Memorial Day en casi 30 años, excluyendo 2020, cuando los cines cerraron por completo debido al COVID.

Teniendo en cuenta que Furiosa cuenta con un presupuesto cercano a los 170 millones de dólares, nos encontramos ante el último fracaso de taquilla de 2024. He preparado la siguiente tabla con el resultado en taquilla de 10 películas mainstream palomiteras estrenadas este 2024. Los resultados son desoladores:

PPTO.TAQUILLA USARESTO MUNDOTOTALX2,5 s/PPTORENTABLE
FURIOSA170353368425NO
REINO PLANETA SIMIOS165128175303412,5NO
EL ESPECIALISTA1257571146312,5NO
CAZAFANTASMAS10011288200250NO
CIVIL WAR506845113125NO
MADAME WEB80444589200NO
ARGYLLE100455196250NO
DUNE PARTE 2195282429711487,5SI
GODZILLA V KONG135195371566337,5SI
KUNG FU PANDA 485193346539212,5SI
CIFRAS DE TAQUILLA 2024 Y POSIBLE RENTABILIDAD

Para analizar los datos de taquilla de blockbusters de grandes estudios, el multiplicador más extendido para calcular a partir de qué momento una película cubre los costes de producción y empieza a dar beneficios es comparar el datos de taquilla con el presupuesto multiplicado por x2.5. Siguiendo esta tabla, de los principales blockbusters de 2024, sólo Dune Parte 2, Godzilla v Kong y Kung-Fu Panda 4 han dado beneficios a sus productores. Las otras 7 películas de este listado son deficitarias.

Aquí hablamos únicamente de ingresos por venta de entradas en los cines. Dado que luego hay otras fuentes de ingresos (merchandising, ventas Blu-ray, alquiler y venta online, estreno en streaming, etc…) es posible que El Reino del Planeta de los Simios, Civil War o Cazafantasmas acaben siendo rentables. Pero en este caso, lo que quiero analizar es el impacto negativo que los cambios en los gustos de los consumidores y otros factores están provocando estas cifras exiguas de taquilla.

Y antes de entrar en temas propiamente de taquillas y de cambios en dinámicas de ocio y consumo, una primera apreciación que se me ocurre es que en muchos casos se está viendo como el mundo online no tiene nada que ver con el mundo real y la gente que físicamente tiene que hacer el acto de salir de casa y gastarse su dinero en las salas comerciales. Lo digo porque Furiosa y El Especialista tenían una aclamación casi universal antes de sus estrenos, con la gente super flipada por ver ambas. Y ojo que yo si pagué por verlas en el cine y me gustaron. Pero diría que a) la gente conectada a Twitter, Facebook o Instagram son un porcentaje muy pequeño de la gente que vive en el mundo real; y b) de ese 100% de gente flipadísimo por El especialista antes de su estreno, dudo que la mitad de ellos fueran al cine a verla, quedándose en la comodidad de su comedor. Porque las cifras de taquilla de ambas indican que no han interesado a casi nadie.

Se habla mucho del cambio de gustos de los jóvenes y cómo su rango de atención ha bajado a apenas minutos por culpa de los videos de Tik-Tok. Hay quien dice que cómo van a ir estos jóvenes a un cine a pasar 2 horas sin mirar su pantalla. Y puedo entender que esto puede ser en parte un factor, y que muchos jóvenes han perdido la costumbre de ir a ver una película en pantalla grande. Y no dudo que el % de gente que NO ha ido ni una vez al cine en 2023 aumentó respecto a 2022, y el de 2024 superará al del año pasado. Pero pensando en mi, si yo tengo este hobby del cine es porque mis padres me lo inculcaron cuando era niño llevándome al cine de forma regular. ¿Por qué aumenta el porcentaje de padres que no llevan a sus hijos al cine? Aparte por supuesto de los problemas económicos.

Sobre esto sin duda afecta la expansión del streaming y sobre todo la combinación del streaming con el COVID que nos obligó a quedarnos en casa durante meses. La gente, sobre todo los espectadores ocasionales de cine en pantalla, ha descubierto en los últimos años que para qué gastar su dinero en ir al cine cuando por el dinero de 2 entradas tienes un mes de suscripción a Netflix, que todas las semanas te inunda con una cantidad de contenidos imposible de consumir. Da igual que la mayoría sea mediocre, esta riada de estrenos justifica mantener la suscripción y hace que mucha gente sólo vaya al cine cuando una película realmente le apetece mucho. Para ver en el cine una película que pinta a malilla, para eso la veo «gratis» en casa en la plataforma.

Esto sin duda es un factor importante. Pero también toca recordar que el principal tiro en el pie a las salas comerciales se lo han dado los propios estudios de Hollywood cuando decidieron priorizar sus canales de streaming frente a las salas comerciales. Ya no es que durante el COVID todas estrenaron online y se saltaron a los cines. Es que ahora los consumidores sabemos que no hace falta ir al cine para ver el próximo estreno, dado que según los caso es 6 semanas o incluso menos esa película estará disponible para alquilar o incluso gratis en Disney+, Prime o Max. De nuevo, sólo los muy fans se animan a ir al cine, la gran mayoría del público parece que opta por esperarse para ver esa película en casa. Y esto no tiene nada que ver con si la película es «buena» o «mala». De hecho, muchas de las películas que incluí en el listado me gustaron y me parece que cumplen de sobra con su objetivo de entretenimiento. Pero no son lo bastante llamativas como para que provoque que el público se levante de sus sofás.

Tampoco es que los cines estén libres de pecado, porque hay muchas salas que están en condiciones lamentables de imagen y sonidos, con bombillas de proyección más opacas de lo normal que no muestran bien la imagen, o salas con sonidos surround que no funcionan. Problemas que los encargados saben que existen y deciden no hacer nada para ahorrarse unas perras, y que provocan que la experiencia no sea buena. Para no ver bien una película me espero y la veo en casa, que en muchos casos puedes tener unas televisiones con definiciones mejores que la de los cines.

Otro problema de las salas comerciales lo provocan la gente maleducada que se pasa toda la película hablando o que se pone a usar su móvil en medio de la película y que también molestan al resto de espectadores de esa sesión. Hace tiempo que ya no existe la figura del acomodador, pero desde luego los cines debería tener a alguien que controlara que la experiencia de los espectadores fuera la mejor posible. Obviamente eso no existe.

Por cierto, hay mucha gente que opina que la gente no va al cine por el alto precio de las entradas. Y por supuesto puede que haya gente que sufre problemas económicos y no se lo puede permitir. Pero al mismo tiempo, tengo amigos que se gastan todos los fines de semana 40/50 €uros en gintonics diciendo que el cine es caro. Y claro, esto me indica que en realidad no es un tema de precio, porque para otras cosas no te molesta gastarte ese importe o mucho más. Y acepto que el precio de fin de semana no es barato, pero luego hay otras muchas opciones para ver cine económico, empezando por el día del espectador o las promociones de algunas salas (tipo la CinesaCard) que ofrece packs de entradas a precios reducidos. Se puede ver cine sin pagar un dineral, pero hay que querer verlo para empezar.

Y a esta tormenta perfecta se une la huelga de guionistas y actores del año pasado, que ha provocado que la mayoría de los grandes blockbusters del año retrasaran su estreno a 2025. Si resulta que sólo las películas que son percibidas como un «EVENTO» son las que consiguen llevar público a las salas, por ejemplo Dune Parte 2, resulta que en 2024 casi no vamos a tener ninguno. Resulta clave recordar que mientras los expertos se quejan de que este mayo de 2024 va a ser uno de los peores meses de toda la historia en lo referido a recaudaciones, históricamente Marvel Studios siempre estrenó en mayo su principal estreno del año. En 2024 no hubo ninguno, y el resultado es que las salas sufren por ello.

¿Dónde están ahora los odiadores del MCU? ¿Los que querían que desapareciera? Ahora que no hubo ninguna película de Marvel Studios es cuando deberían haber aprovechado para disfrutar de la variedad de estrenos que no son de superhéroes que se han estrenado este año. Y sin embargo tampoco fueron a ver esas películas.

NO tengo respuestas ni soluciones mágicas. Por mi parte, lo único que puedo hacer como consumidor es poner mi cartera donde pongo mis opiniones. Ir al cine y llevar a mi hijo para que vea conmigo las películas que sean apropiadas para él. Pero además, NO gastar mi dinero en aquellos cines que no cuidan su equipo y no proyectan sus películas en óptimas condiciones.

Si queremos que el negocio del cine prospere, hace falta que los consumidores veamos cine en pantalla grande. Porque de los contrario los estudios dejarán de producir los grandes blockbusters de presupuestos importantes, y se limitarán a producir aquellas historias que puedan ser contadas con 50 millones de presupuesto o menos, cantidades que son más fáciles de recuperar. Y yo quiero lo contrario, que Marvel, Disney, Paramount o Warner hagan las películas más grandes que la vida que merece la pena ver en pantalla grande. Pero para ello, y mal que le pese a algunos, los estudios deben tener beneficios con estas películas. De lo contrario, la cosa pintaría aún peor de lo que lo hace ahora.

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Reflexiones de Domingo 09/2024: Sobre Mark Millar, los señalamientos y la polarización

¡Feliz Domingo! Quiero aprovechar la sección Reflexiones de Domingo hacer un artículo un poco diferente a los que suelo hacer, al comentar una idea que me viene rondando desde hace días. Una idea que empieza en el odio que se le tiene a Mark Millar en redes sociales, pero que en realidad es la excusa para hablar sobre los señalamientos, los marcos mentales que culturalmente se han impuesto y sobre el crecimiento de los extremismos que buscan levantar muros y separar a la gente entre buenos y malos.

Mark Millar (Escocia, 1969) es uno de los grandes nombres del comic mainstream americano, con más de 30 años de experiencia en primer nivel. Su primer comic en DC fue Swamp Thing en 1994, y tras las maravillosas Super Adventures, el segundo volumen de The Authority o Superman: Red Son, se mudó a Marvel. Los primeros años de la década de 2000 fueron algunos de los mejores años de la historia de Marvel, en los que realizó algunos de sus comics más populares como son The Ultimates con Bryan Hitch y Civil War y Old Man Logan con Steve McNiven. Durante sus años en Marvel, Millar entendió que el futuro del comic mainstream (y el dinero) estaba en los comics de creación propia, creando su sello Millarworld en el que ha publicado sobre todo en Image Comics algunos comics super exitosos que tuvieron además adaptación cinematográfica: Wanted, Kick-ass y Kingsman. Tras la compra de Netflix del Millarworld, llegaron Jupiter´s Legacy y Super Crooks con diferente éxito, pero esto no puede ocultar el hecho que Millar se ha juntado en los últimos 20 años con los mejores dibujantes del medio para realizar unos comics siempre super entretenidos: Chrononauts, Starlight, Empress, Renacida, The Magic Order, Nemesis y Nemesis Reloaded, Prodigy, The Ambassadors, The night club… Big Game fue el gran evento que unió estos 20 años de historias de Millarworld, comic con el que colaboró el genial Pepe Larraz.

Millar es un escritor talentoso de gran experiencia que durante estos años ha sabido entender los gustos del público mainstream para ofrecer comics COMERCIALES en el sentido más positivo del término, que conecta con la idea de POPULAR. En el pasado se le acusó de hacer comics que le sirvieran casi a modo de storyboard para poder vender los derechos en Hollywood, lo cual incluso si fuera cierto (yo no lo creo) lo único que mostraría es un autor que sabe venderse mejor que el resto de profesionales del mundo del comic. Gente que les gustaría poder vender alguna historia a Hollywood y que siguen sin saber cómo hacerlo. Esta capacidad de Millar, unido al demérito de los demás, y el éxito que consiguió cuando abandonó Marvel al decidir centrarse en sus comics de creación propia, le ganó cierta animadversión por parte de algunos profesionales y de lectores marvelitas.

Por ponerle un pero, hubo unos años en que Millar pecó de utilizar una estructura similar en muchos comics, creando personajes hiper molones y punkis que sufrían la traición de un traidor que trabajaba con unos malos que llevaban a cabo un plan perfectamente planificado, que finalmente son derrotados por un último giro (más o menos justificado) que echaba por tierra los planes de los malos. Ejemplos de esto lo tenemos entre otros en el comienzo de Jupiter´s Legacy o en The Magic Order. A esto hay que sumarle la idea de «molonismo» total, con protagonistas y villanos realizando punkarradas de todo tipo, que podían sugerir unas ganas desmedidas en hacer comics que llamaran la atención del público. Fijaros que calificar como negativo buscar que tu comic llame la atención del público lo bastante como para que lo compres, ya indica muchas cosas. Sin embargo, esto que era cierto en el pasado creo que ya no sucede tanto en los últimos años, en los que veo a Millar mucho más entonado con comics como Nemesis reloaded o Big Game. O igual es que el dibujo de Jorge Jiménez y Pepe Larraz mola demasiado, que también es posible. Por otro lado, como alguien me comentó en Twitter, decir que Millar repite esquemas narrativos en realidad es algo que sería aplicable al 99% de escritores mainstream.

Millar se ha convertido en un personaje super mediático, por ejemplo desde su canal de Youtube que os recomiendo, en el que habla con creadores de primer nivel del mundo del comic. Y desde su atalaya mediática no ha dudado expresar públicamente los problemas que él ve en la industria mainstream americana, que pasan por el convencimiento de que la baja calidad de los comics actuales se debe, entre otros motivos, que Marvel y DC no pagan lo suficiente a los creativos, provocando que haya una fuga de talento hacia otros medios mejor pagados. Esto hace que gente menos capaz y con mucho menos talento respecto por ejemplo a lo que había hace 10/15 años esté realizando unos comics que no apelan al comprador actual que ha mantenido durante estos años a Marvel o DC con su dinero, ofreciendo comics de calidad cuestionable. Hasta hace unos años, el camino de un creador era realizar varios comics indys que llamaran la atención de las Majors lo bastante para contratarles una vez ya tenían un nombre en el mundillo. Por el contrario, ahora parece que Marvel y DC están contratando a gente con una obra previa desconocida o inexistente, y esta gente en cuanto se han creado un nombre se marchan a crear comics de creación propia para ganar más dinero.

Expresar la idea que una manera de atraer profesionales capaces de atraer ventas a los comics Marvel o DC pasaría por aumentar los royalties a partir de un cierto nivel de ventas, algo lógico para conseguir que un Joe Abercrombie (por ejemplo) se animara a hacer algo para Marvel, le granjeó la crítica de (entre otros) algunos profesiones en nómina de Marvel actuales. Escritores que nunca han vendido las cifras que Millar indicaba para poder cobrar dichos royalties, claro. Porque se trata de convencer a Frank Miller (o cualquier autor que genere impacto mediático, Miller en realidad está muy mayor) para que trabaje con Marvel, autores que puedan vender no 100.000 ejemplares sino 500.000, y que son los que pueden imbuir nueva vida a una industria que sin duda está huérfano de grandes COMICS que revitalicen la industria.

Otra idea con la que estoy muy de acuerdo que le he oído a Millar en varias ocasiones es que es absurdo que se quiera echar en cara a los lectores que un comic se cancele por bajas ventas, y lo que tendrían que hacer Marvel, DC y sus trabajadores no es abroncar a sus compradores sino publicar más y mejores comics que esos compradores quieran comprar porque conectan con sus gustos. Lo siguiente que voy a decir no lo dice Millar, es de cosecha propia, y es que Marvel está tan orientado a publicar comics dirigidos a intentar captar un público «diverso» que NO existe en el canal de las librerías especializadas, que están perdiendo a los compradores actuales que sí eran clientes fijos de la Casa de las Ideas.

Siempre pensé que la antipatía que un sector de creadores tenían hacia Mark Millar venía en parte de la envidia ante un escritor que había demostrado una y otra vez que hace comics más populares y exitosos que los suyos, aparte de haber vendido múltiples veces comics que se convirtieron en película. Antipatía compartida por una parte del fandom e incluso la crítica, para la que siempre parece que hacer comics «populares» sea un problema. En realidad que caiga mal a una parte de lectores no es un problema para mi, porque ya se sabe que para gustos, colores. No tengo problema con que cada uno opine lo que quiera sobre el autor que sea. Pero en los últimos días varias cosas me hicieron ver que aunque lo ser un autor demasiado «popular» seguro es un factor, lo principal hoy en día es que ha sido etiquetado como «FACHA» desde determinados ámbitos comiqueros.

Escuchando el podcast de Sala de Peligro dedicado a The Ultimates, sin decirlo explícitamente el invitado David Galán Galindo dejaba entrever que Millar no le gusta, no se si como persona pero seguro que no como creador. Y más que el contenido del podcast, interesante y entretenido como siempre, en el que sobre todo Enrique Machuca matiza muchísimas cosas sobre la figura de Millar y The Ultimates en positivo y en negativo, lo que provocó que algo hiciera click en mi cabeza es leer numerosos comentarios en Twitter España con cosas como «¿Pero no habiamos quedado que Millar es facha?» Hace tiempo que leo críticas e insultos de todo tipo en USA, pero me chocó ver esta inquina hacia Millar en España. No me lo esperaba. No sé que esperaba, en realidad. Pero seguro que eso no. Igual esta etiqueta la tiene desde siempre y yo no me di cuenta hasta ahora, también es posible.

«Como el Capitán América de los Ultimates es un facha, Mark Millar seguro que también lo es«. Ese es el nivel de algunas críticas repetidas idiotamente en redes sociales, como si un personaje imaginario definiera a una persona. Se deben creer muy listos los que expresan opiniones de este tipo, pero muestran todo lo contrario. Aparte que hay que negar la mayor a todos los niveles. Empezando porque el Capitán América Ultimate NO es facha, sino que Millar lo pensó como si fuera republicano, pensando que demográficamente la mayoría de policías y miembros del ejército en la actualidad se identifican como tales, y por tanto tendría sentido que este Steve Rogers también lo fuera. Algo que no se puede negar que tiene sentido como concepto, te guste más o menos la ejecución. Pero la otra gran mentira es que Millar sea «facha» cuando es una persona cuyas ideas políticas le alineaban con la izquierda escocesa. Varias declaraciones suyas le muestran como una persona analítica que entiende que temas complejos no pueden ser reducidos a un SI/NO absolutos, al ser cuestiones en las que cada opción implica cosas positivas o negativas.

En un hilo de Twitter comenté que «Me doy cuenta que en realidad se le odia (a Millar) porque piensan que ¡es de derechas! Y tendría su gracia si no fuera lamentable, pensando que Millar afirma ser votante de izquierdas en Escocia. Supongo que escuece que alguien de izquierdas afirme que los comics actuales de Marvel y DC son una mie&€# en parte por la cuestión identitaria, y de ahí la etiqueta

Pensando en ello, si ya es malo ver repetir hasta la saciedad esta mentira de «Millar es facha», me doy cuenta que yo mismo he caído en aceptar el marco mental de la izquierda, que considero no sólo erróneo sino muy pernicioso, y que explica muchos de los problemas, acosos y cancelaciones que estamos viendo en el ámbito del entretenimiento. Y es que es injusto que se critique como facha a Millar cuando es votante de izquierdas, lo que implica que si fuera de derechas si se le podría criticar sin problema. Y me asusta esta idea de pensamiento único que se está intentando imponer. Más que la crítica a Millar en si, esto es lo que creo más preocupante.

Da igual que los comics Marvel actuales tengan una calidad media muy deficiente. Da igual la evidencia que los comics de superhéroes venden cada vez menos en el canal de las librerías especializadas y muchos lectores se refugian en los clásicos porque las novedades no conectan con los compradores veteranos, que son los únicos que compran porque no hay relevo. Aparte de la gente que no lo anuncia en redes sociales, simplemente deja de comprar y busca entretenimiento en otros medios. Si eres un profesional y te atreves a decir que se pueden hacer mejor las cosas y que los comics actuales han perdido calidad, automáticamente eres calificado de FACHA. Un hecho a tener en cuenta es que por tener ideas políticas situadas a la derecha, el calificativo negativo de FACHA es lanzado contra ti automáticamente, da igual que seas moderado liberal o de extrema derecha, no hay matiz posible. Ya estás señalado.

Esta deshumanización y simplificación grosera no es algo limitado al mundo del comic, se lleva viendo hace años en la política. Es mucho más fácil descalificar a alguien como «facha» (o «machista», es exactamente lo mismo) que tener que replicar los argumentos de esa persona, cosa que normalmente no pueden ni tienen la capacidad para ello. A otro nivel, es lo mismo que estamos viendo en la actualidad cuando Pedro Sánchez califica como «bulo» cualquier cosa que no le guste, poniendo en el mismo saco bulos reales groseros que viven en redes sociales con informaciones ciertas como las de El Confidencial sobre la actividad profesional de Begoña Gómez y su conexión con empresas que han recibido ayudas públicas, que dos meses después aún no han sido explicadas. Descalificas al mensajero para intentar que no se piense en el mensaje, que informa sobre hechos ciertos que han sucedido.

La idea que como Millar es de izquierda no se le debería atacar pero si es de derecha hay barra libre sin repercusiones, es una idea super perniciosa. Aparte de la locura que es no valorar una obra de entretenimiento por lo que es sino por la percepción que se tiene del creador. Si Millar es «facha» (no lo es), se intenta sugerir que nada de lo que haga podrá ser nunca «bueno». Por supuesto, nadie que se califique de izquierdas debería comprar un comic suyo, según los salvadores de la moral de las redes, y mucho menos expresar que te gusta.

Y aunque no sea el caso de Millar, en realidad ¿Qué pasa si un autor es de derechas? ¿Si el autor es de derechas no vas a comprar un comic aunque sea una pasada? Y yendo más allá con una realidad que ya está sucediendo en USA, ¿Si alguien es de derechas Marvel o DC no debería contratarle? Está pasando, mucha gente en redes sociales, incluidos algunos autores «comprometidos», están pidiendo que no se contrate a profesionales según sus ideas políticas. Y no hablo de comicgaters, sino de autores normales que simplemente no se quieren significar políticamente. El fanatismo que está creciendo en las sociedades occidentales me parece terrible, es algo que no es sano ni deseable.

Por suerte, el mundo real no es así. Todos conocemos a gente en el trabajo, en nuestro círculo de amigos, etc… con diversas opiniones sobre cosas con las que yo posiblemente no esté de acuerdo. Pero a nadie se le ocurre decir «no le hablo porque vota a X». En el mundo real la gente normal no entendemos de blancos y negros absolutos, que es lo que parece que se intenta imponer en las redes sociales. Y justo porque la realidad es compleja, se puede expresar que los comics Marvel están en su peor momento creativo en décadas y eso no convierte a Millar o quien lo diga en un «comicgater». (Por cierto, aunque no es el momento, el uso del calificativo «comicgater» para señalar a autores también daría para un artículo). Hace unos meses, mostrar Millar su apoyo a un librero que expresó su opinión en un video y que fue objeto de una vergonzosa burla, acoso y una descalificación en redes sociales, algunas de las cuales fueron realizadas por autores de comic, también le valió a Millar ser calificado de todos los colores por miembros del lado «progresista» del mundo del comic. El acoso está mal, lo haga quien lo haga. Incluso si lo hace alguien que dice ser «progresista». No hay nada de progresista en acosar y denigrar a alguien por opinar distinto a ti.

Y vuelvo a una idea clave para mi. Que Millar sea de izquierdas, derechas o centro tendría que dar igual para poder valorar y disfrutar de los comics que realiza. Mark Waid creo que es el mejor escritor de pijameo ahora mismo debido a su maravilloso Batman – Superman: World´s Finest con Dan Mora, y se ha significado en muchas ocasiones en redes sociales de formas no siempre positivas. Y de igual forma, si Los 4 Fantásticos de Dan Slott me parecieron aburridísimos, no es por la opinión que tengo de Slott como persona, que en realidad no tengo ninguna, sino por lo que este comic me ofreció. Algo que entiendo que es lo que debería ser lo normal en un mundo normal.

Obviamente, no nací ayer. Y como llevamos viendo desde hace años, empezando con Woody Allen, las cancelaciones de gente de la cultura y el entretenimiento buscan la muerte social y profesional de la persona puesta en el punto de mira. El tristísimo suicidio de Ed Piskor (al que entre otras cosas también se le calificó de «comicgater» sin serlo, algo que en realidad era lo menos grave) muestra una persona desesperada que sabe que una vez te han acusado de ser un «agresor sexual» ya no hay vuelta atrás aunque sea una acusación falsa y sin fundamento, profesionalmente te has convertido en un apestado. Warren Ellis también ha aprendido que no hay expiación posible a tus pecados da igual las disculpas que expreses y los cursos que hagas, vas a ser material tóxico años y años, y más en una industria pequeña y asustada como es el mundo del comic americano. Y son ejemplos que quedan muy lejos de esto de Millar, que sigue siendo un autor de gran éxito con su sello Millarworld. Pero cada vez que se asocia el término «FACHA» a Millar (o a quien sea), se busca destruir profesionalmente a esa persona.

Otra reflexión que me viene a la cabeza viene referida a que el mundo de la cultura y el entretenimiento es mayoritariamente progresista y/o de izquierdas. Creo que eso es indudable. Y dentro de esta realidad, un lector / espectador de derechas hemos disfrutado toda la vida obras que podían o no encajar con nuestras opiniones en determinados ámbitos. Que una película sea de Almodóvar (por poner un ejemplo) no me impide disfrutarla cuando conecta con mis gustos, como me pasa con ese peliculón que es Todo sobre mi madre. Y si no me gusta una película no tiene nada que ver con si me gusta o no la persona, es que no he conectado con la historia, el tono o lo que sea. Como digo, la gran mayoría de gente normal de derechas estamos abiertos a leer puntos de vista de todo tipo, lo llevamos haciendo toda la vida, aceptando la posibilidad de aprender o expandir nuestros conocimientos. Y emocionándonos con obras de creadores con los que igual no coincido en temas políticos.

Sin embargo, en los últimos años estoy detectando un número cada vez mayor de personas de izquierda que están tan acostumbrados a consumir / escuchar / leer / comprar sólo productos «de su cuerda» que NO aceptan puntos de vista diferentes a los que ya tiene. La posibilidad de ampliar conocimientos o incluso poder cambiar de opinión ante nuevos hechos o conocimientos parece un anatema para ellos. En teoría se pide que haya más variedad de contenidos, siempre dirigido al ámbito identitario, pero cuando se estrena una película como Sound of freedom ponen el grito en el cielo, llegando a expresar su queja sobre que se estrene una película interpretada por un actor que es ultra religioso y de derechas. Aunque la película fuera super inofensiva políticamente hablando. Esto se lleva viendo desde hace años en las universidades americanas, en las que no se pueden tocas determinados temas que puedan «ofender» a los estudiantes.

En el mundo del consumo y del entretenimiento, me da la sensación que los espectadores de derechas somos muchísimo más tolerantes con todo tipo de ideas, en contraposición con una izquierda más dedicada a la cancelación de lo que no les gusta que a escuchar voces contrapuestas como forma de poder crearte tu propio punto de vista. Y no es algo que vea que vaya a ir a mejor, más bien al contrario, viendo la polarización que se está provocando en nuestra sociedad. Esto es algo que hace unos años sólo escuchabas a extremistas, pero que cada vez veo más en gente «normal», que se están creyendo y haciendo suyo un argumentario terrorífico que no debería aceptarse en una sociedad democrática. Pero claro, cuando un presidente de gobierno expresa en su discurso de investidura que no aspira a gobernar para todos los españoles sino a levantar un muro contra el 50% de la población, cómo no van a permear esas ideas a una parte de la sociedad.

Justo porque el mundo real está cada vez peor, no quiero que en los pocos ratos que tengo para mis hobbies y mi entretenimiento me vengan autores mediocres a colarme panfletos políticos infumables. Panfletos que se limitan a hablar de ellos mismos y sus castañas identitarias en lugar de pensar en como se comportarían y actuarían personajes con más de 60 años de vida. Y ya de crear historias entretenidas ni hablamos. Porque lo importante es que mensaje sea «importante», que sea legible es totalmente secundario. Para eso que no me busquen.

Si tengo que poner mi cartera donde pongo mis opiniones, cada vez me lo ponen más difícil para poder seguir comprando comics de Marvel o DC. Por suerte, siempre me queda mi comicteca, no me acabo todos los comics que ha comprado en los últimos 40 años. Y la nueva hornada de comics del ámbito indy como los que está realizando Robert Kirkman en su sello Skybound, entre otros. No voy a dejar de leer, pero probablemente cada vez menos de las dos grandes, que al final son empresas dentro de grandes conglomerados empresariales del entretenimiento que buscan el beneficio, no agradar a un lector veterano como yo.

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Reflexiones de Domingo 23/2023: Sobre la polémica de los Premios de la Crítica de Dolmen

¡Feliz Domingo! Hoy tenía pensado hablar de un comic clásico de los 80, pero la polémica generada por el anuncio de la renuncia de David Rubin a sus nominaciones en los Premios de la Crítica de Dolmen era un tema demasiado candente como para dejarlo pasar.

El mundo del comic vivió su última polémica al conocerse los nominados para los Premios de la Crítica que DOLMEN concede cada año coincidiendo con la celebración de las Jornadas del Cómic Villa de Avilés, que tendrán lugar del 12 al 16 de septiembre.

El lunes 4 de septiembre David Rubín publicaba en redes sociales el siguiente mensaje para renunciar a las tres nominaciones que había recibido por su obra El Fuego por Mejor Obra Nacional, Mejor Dibujo Nacional y Mejor Guion Nacional:

Tras darle vueltas el fin de semana, quiero anunciar que RENUNCIO a mis tres nominaciones (MEJOR OBRA, MEJOR GUIÓN y MEJOR DIBUJO) de los Premios de la Crítica de @DolmenEditorial que serán entregados en el Salón del Cómic de Avilés, me EXPLICO:

En primer lugar quiero agradecer al jurado que consideró que mi obra EL FUEGO merecía estar entre los candidatos a recibir esos premios, siendo la obra que en más categorías compite, algo que me llena de ilusión y me deja patente que, pese al gran esfuerzo que conllevo, he debido hacer un buen trabajo, pero toda esa ilusión y alegría que me invade por tal reconocimiento se ve empañada por el hecho de ver que en dichas candidaturas no hay ni una sola AUTORA nominada, algo que considero injusto máxime habiendo leído varias obras de autoras que podrían perfectamente optar a ellos

Llevamos 23 años en el S. XXI y creo que hay que ir sacudiendo prejuicios y teniendo claro todos que no es correcto dejar a un lado e invisibilizar el trabajo de muchas autoras que, en los últimos años, han firmado algunas de las mejores obras del Cómic Español. Y ese sentimiento de contrariedad y fastidio que me produce esta situación -que no de culpa, ya que yo no elegí estar entre los nominados; simplemente hice un cómic que un jurado consideró merecedor de dichas nominaciones- pesa para mi más que la ilusión de estar nominado.

Se que con esta decisión personal no voy a cambiar gran cosa el panorama, pero yo me siento mejor llevándola a cabo y siempre es un granito de arena para seguir allanado el camino hacia la IGUALDAD. Tampoco puedo asegurar que los tres huecos en las nominaciones que ahora dejo vayan a ser ocupados por compañeras autoras y sus obras, eso no está en mi mano, tan sólo puedo hacer público el deseo de que eso pase.

Y sobre todo el deseo de que cosas así no vuelvan a ocurrir, nadie debería renunciar a nada por algo así, la paridad debería ser algo normal, pero tal como está el patio, creo que lo más honesto de cara a mis compañeras, a mi mismo, y al Cómic Español es hacerme a un lado.

Tras leer este mensaje y sus inmediatas repercusiones, con múltiples adhesiones, quise entender un poco más cómo se realizan las nominaciones, y en general sobre los propios Premios de la Crítica de Dolmen.

En primer lugar, Roberto Bartual y más gente me comentaron algo que ya sabía, pero que está bien que se recuerde, dado la confusión que se creó. Y es que Dolmen anuncia estos premios coincidiendo con las Jornadas de Comic de Avilés, pero no tienen nada que ver con el certamen en sí. Unos premios que celebran este año su 23ª edición y que eso si se anunciarán desde la propia Avilés. Pero hablamos de dos entes diferentes.

Roberto Bartual además me dio otra clave muy interesante:

Este Premio solo conlleva el prestigio que te da ganar un premio de comic en España, al NO tener dotación económica. Entiendo que este galardón da más visibilidad al artista y a la obra ganadora, y seguro está genial poder expresar que tu comic ha ganado este premio. Ya sea indicándolo en la portada de una nueva edición o en la publicidad que se haga del comic en redes sociales. Creo que artistas consolidados como Rubín no necesitan la repercusión mediática que le puede dar ganar un premio de esta naturaleza, dado que El Fuego es una obra super popular que he visto en las listas de los más vendidos de varias librerías durante meses. Aparte, si el premio no tiene una dotación económica es más fácil renunciar al mismo en el caso de profesionales como Rubín, que ya se gana la vida muy bien gracias a los comics. Cosa por la que yo me alegro, por cierto, porque son pocos los profesionales del comic en España que pueden decir lo mismo.

Sobre la votación en si, la clave de cómo se realizan las nominaciones y las votaciones del premio me la dio Alain Villacorta de Es la hora de las tortas!!:

Otro mensaje clarificador es el de Jaume Vaquer, uno de los fundadores de Dolmen:

De forma que un montón de críticos y profesionales del mundo del comic en España dieron en conciencia su lista de los que ellos consideraban los 5 mejores comics y autores en cada una de las categorías de este pasado año. De la suma del total de los votos recibidos por todos estos críticos salen los 5 finalistas, entre los que saldrá el ganador en una segunda votación. Un sistema lógico que tiene todo el sentido y que resulta el más justo posible.

Así llegamos a mi valoración de esta polémica. Y parto que no he leído la mayoría de obras finalistas, ni tampoco obras de autoras que hubieran podido merecer ser finalistas de estos premios. Lo cual no significa que no existan, sólo que yo no las conozco. Pero no dudo que seguro hay muchos comics de autoras publicados este año que hubieran podido estar en estas nominaciones. Como comenta Jaume Vaquer, en el mundo editorial español siguen publicándose más comics de autores que de autoras, por lo que entiendo que sigue existiendo una problemática para que estas autoras se promocionen. Problemática que también sufre cualquier autor fuera de los best-sellers, todo sea dicho.

Por supuesto, Rubín puede tomar la decisión que el estime más conveniente según sus valores. Y si no quiere estar nominado por sus obras, pues está bien que lo diga. Sin embargo, en sus explicaciones creo que realiza unas afirmaciones con las que no estoy nada de acuerdo.

La primera queja es que aunque la queja de Rubín es ajustada a los hechos, en las tres categorías en las que él está no hay ninguna autora nominada, eso no significa que estos premios de la crítica no hayan nominado a ninguna mujer en otras categorías. Sin embargo, cuando los medios generalistas de hicieron eco de esta noticia, creo que todos generalizaron dando a entender que ninguna mujer había sido nominada, con lo que la indignación aumento de forma falsa e incorrecta. Esto por supuesto no es culpa de Rubín, claro, pero si una consecuencia de este anuncio, y por eso lo comento.

Sin embargo, en su declaración hay errores y acusaciones veladas y explícitas que considero muy graves. Por ejemplo cuando dice: «Hay que ir sacudiendo prejuicios y teniendo claro todos que no es correcto dejar a un lado e invisibilizar el trabajo de muchas autoras que, en los últimos años, han firmado algunas de las mejores obras del Cómic Español.«

Cuando un crítico elige las que para él son las mejores obras del año, es una obviedad decir que lo hace no buscando invisibilizar a nadie, sino destacar los que él realmente cree que son los mejores comics según sus gustos personales. Rubín está acusando a estas personas de tener prejuicios contra las mujeres simplemente no haber votado a quien quería él. Veladamente les está acusando de machistas. Me parece muy fuerte. Y de nuevo no niego que seguro que hay comics de autoras españolas que estarán muy bien y pueden ser los favoritos de algunos/as lectores/as. Que las votaciones de 50 críticos no hayan situado a ninguna mujer en las tres categorías que dice Rubín no significa que no hubieran mujeres en esta votación, simplemente que no tuvieron suficientes votos como para estar entre los cinco primeros puestos. Otras obras han gustado más a los críticos participantes, y es perfectamente posible que sea así cuando cada persona vota libremente los comics que ellos piensan mejores y lo que se hace es sumar los votos totales. Dar a entender que hay algo incorrecto en estos resultados es negar el propio sistema. Y no puedo estar más en desacuerdo.

Por supuesto, tampoco se si estos 50 críticos (aproximadamente) son hombres, mujeres o elefantes, pero por lógica aritmética y sin valorar obras concretas, si como explicaba el gráfico de Tebeosfera hay actualmente 4000 autores hombres publicando trabajos y 1000 autoras mujeres, estadísticamente lo normal es que la mayoría de premios vayan a comics creados por hombres. Si en la industria publican más hombres que mujeres, entiendo que eso también se reflejará en la composición de los votantes de Dolmen. No se si esto es bueno o malo, pero si un reflejo de la realidad de la industria.

Pero es más, aunque es otra obviedad tener que decirlo, en cualquier valoración crítica lo importante debería ser la obra analizada, no el sexo del autor. Cuando Rubín afirma lo contrario, está intentando socavar los cimientos más elementales de la crítica, pidiendo que se valore primero por el sexo del autor/a, por supuesto valorando mejor a las segundas que a los primeros, por lo que se puede crear una desigualdad e injusticias añadidas. En este caso, a propósito. Por cierto, esto a la larga es algo que creo que irá en contra de las propias autoras, porque si se corre la voz que las críticas y en su caso las alabanzas son primero debidas al sexo de la autora y no a la calidad de la obra, la sensación de un premio «de cuota» puede emborronar la percepción de unos comics que seguro estaban bien y que no necesitan la ayuda del «aliado» Rubín. Pensando en profesionales reputadas en su medios, empezando por mi madre, lo único que quieren es que se las valore por su propia actividad profesional, jamás aceptarían nada que implicara una cuota que de alguna manera cuestione su capacidad. Pero aquí está Rubín para decirnos que estamos todos equivocados.

«El deseo de que cosas así no vuelvan a ocurrir, nadie debería renunciar a nada por algo así, LA PARIDAD debería ser algo normal» ¿Qué es lo que no puede volver a ocurrir? ¿Qué 50 personas voten libremente sus comics favoritos y los resultados salgan de la suma aritmética? ¿No es una barbaridad lo que dice Rubín? Además, es que hay que negar la mayor, LA PARIDAD NO DEBERÍA SER NORMAL, no en unos premios artísticos. Deben premiarse las mejores obras independientemente del sexo del autor. Según este razonamiento, que un año 5 autoras salieran nominadas a Mejor Obra Nacional sería negativo porque tampoco se cumpliría con la paridad. La paridad implica la creación de cuotas, y la cuota a la larga significa que aparezcan comics por su condición de ser creados por mujeres no porque tengan la calidad suficiente para estar ahí en condiciones normales «imparciales». Y tal vez Rubín preferiría que se dieran premios separados por sexo, pero no creo que esta decisión fueran aceptada por las propias mujeres.

A nivel general todo el mundo estamos de acuerdo con la idea que está bien visibilizar el trabajo de autoras de comic. Pero cuando eso se traduce en que alguien le dice a un crítico que «vota mal», no puedo estar más en desacuerdo.

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Reflexiones de Domingo 17/2023: Taquilla del primer semestre de 2023 y cambios en el planning del MCU

¡Feliz domingo! A falta del estreno de Indiana Jones y el Dial del Destino, ya podemos sacar conclusiones sobre los éxitos y fracasos de taquilla de lo que llevamos de 2023. Además, recordaré los retrasos en varias fechas de estreno del MCU y comentaré el nuevo trailer de la próxima película de Sony del universo Spiderman, Kraven El Cazador.

SOBRE EL FRACASO DE TAQUILLA DE FLASH

Lo primero, Flash se ha estrellado en la taquilla de todo el mundo. El caso es que la película de Andrés Muschietti me pareció entretenida, aunque sin llegar a enamorarme, y merecedora de verse en pantalla grande incluso a pesar de sus elementos menos buenos, empezando por unos deficientes efectos especiales.

La realidad es que yo soy minoría, dado que ha quedado claro que la película de Warner y DC Studios no ha interesado a casi nadie. Por un lado está el daño provocado por el desprestigio de la marca Warner / DC, que ha convertido en veneno para la taquilla sus últimos estrenos. Recuperar la marca DC y volver a hacer atractivas sus próximas películas debe ser la prioridad máxima para James Gunn y Peter Safran, jefes de DC Studios. Y de su éxito depende la viabilidad de todo el proyecto. No va a ser una tarea sencilla.

No cabe duda que las polémicas provocadas por Ezra Miller el año pasado tampoco han ayudado a vender la película y hacer que un espectador quiera pagar por ver al actor en el cine. Sin embargo, aparte de esto creo que hay dos factores que han resultado fallidos y también explican el fracaso. Por un lado, al tener que ocultar a Miller durante la promoción, el marketing se centró en la baza de la nostalgia ante el anuncio de poder ver a Michael Keaton como Batman, volviendo al personaje 30 años después. El frikerío de redes sociales se volvió loco con el trailer que mostraba a Keaton como Batman, pero diría que al final esta apelación a la nostalgia no ha funcionado para el gran público, un público que igual tienen a Christian Bale como un Batman más reconocible e icónico que Keaton, que protagonizó las películas de Tim Burton en 1989 y 1991. Para más de una generación, Keaton es un Batman que han visto en televisión en unas películas que en algunos aspectos han envejecido regular. Sobrevalorar el poder de atracción de espectadores de este efecto nostalgia creo que ha sido un factor importante de este fracaso.

En mi reseña de la película ya hablé del pecado original de Warner fue plantear  que la primera película de Flash fuera Flashpoint, una historia pensada para reiniciar el universo cinematográfico. Pero merece la pena recordar que los retrasos son para mi la principal consecuencia del fracaso de Flash. En el primer planning, Flash se debería haber estrenado en 2018, pero los cambios sucesivos la retrasaron 5 años y al final han matado el interés de los espectadoes. Flash es la cuarta película que muestra en poco tiempo un multiverso en un mundo superheroico. La quinta si contamos Todo a la vez en todas partes. En diciembre de 2021 se estrenó Spiderman No way home, en mayo de 2022 Doctor Extraño y el multiverso de la locura. La serie de Loki también usó el multiverso. Dos semanas antes de Flash se estrenó la estupenda Spiderman Cruzando el multiverso que también vende el multiverso como elemento principal de la película. Y tengo claro que en cierto sentido, Flash ha sido visto como más de lo mismo, una copia de algo que ya hizo Marvel mejor. Lo cual en lugar de ayudar a generar interés en la película se lo ha quitado. Estrenarse además tan cerca de la película de animación de Spiderman ha provocado que puestos a elegir una película con multiverso, los espectadores han elegido la de animación.

Todos estos motivos han provocado una tormenta perfecta que han hundido a Flash. Le queda mucho trabajo a James Gunn y Peter Safran.

TAQUILLA DEL PRIMER SEMESTRE DE 2023

Viendo las cifras de taquilla de estos seis primeros meses del año se ve que los 4 grandes éxitos de taquilla de 2023 hasta ahora son Super Mario Bros, Guardianes de la Galaxia vol. 3, Spiderman Cruzando el multiverso y John Wick 4. Dos películas de animación, dos con personajes de Marvel (una producida por Marvel Studios y otra por Sony), y tres de las cuatro secuelas dentro de una saga cinematográfica.

Junto a los éxitos, resulta también curioso comprobar que Fast X puede hacer en taquilla más de 700 millones de dólares a nivel mundial y no ser rentable, si damos como buenas las noticias sobre que su presupuesto ha rondado los 340 millones. Tomando como base para calcular cuando una película cubre sus costes de producción el multiplicador x2.5 sobre su presupuesto. Esto muestra como la franquicia de Fast & Furious está en caída libre con claros síntomas de agotamiento.

Luego están las decepciones de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía (taquilla de 476M a partir de un presupuesto de 200M) o La Sirenita (500M a partir de 250M), que se han quedado por debajo de las expectativas. Quantumanía puede estar en el límite de cubrir gastos, pero parece claro que La Sirenita va a perder dinero en su paso por los cines. Y ojo que digo esto porque tengo claro que además del cine, Disney tiene otras fuentes de ingresos asociados a sus Princesas, como son la venta de muñecos y merchandising. Pero si hablamos únicamente del cine, las reglas deben ser iguales para todos, y la conclusión sólo puede ser esa.

Unido a estas decepciones, me sabe mal el fracaso de Transformers: El despertar de las bestias y Dungeons y Dragons: Honor entre ladrones. Aparte de porque me gustaron, por lo que supone para próximas películas de género que igual no se hacen dado estos fracasos. Pero la realidad es que las dos se han pegado un batacazo importante. Lamentablemente, el rol es un hobby de supernicho y a pesar de todo el ruido que hay en redes sociales, la realidad es que interesa a muy poco público. En el caso de los muñecos de Hasbro, ¿puede este fracaso paralizar otros estrenos como podría ser G.I. Joe? Entiendo que eso dependerá de si Hasbro ve estas películas como una inversión para vender muñecos. Inversión de 200 millones, ojo.

El desastre que está significando 2023 para Warner / DC Films va a ser digno de estudio. Tras los fracasos de Black Adam (2022), Shazam! La furia de los dioses y ahora Flash, imagino que muchos ejecutivos en Warner deben estar de los nervios pensando en el más que probable fracaso de Blue Beetle cuando se estrene en Agosto. La forma en que han dañado la marca DC para los espectadores es muy fuerte. Por cierto, leo un montón de odio hacia Aquaman and the lost kingdom y muchas ganas de mucha gente para que fracase. Y creo que si sumamos a James Wan con unas navidades con poca competencia, unido a que la primera película de Aquaman fue un super éxito que creo gustó a todo el mundo, me hace ser optimista ante la película. A pesar del odio de los Snyderbots por tener color, de la polémica por la participación de Amber Heard y de las críticas del lobby gafapastas por atreverse a hacer una aventura ligera que sabe no tomarse muy en serio a si misma en los momentos adecuados, confío que el «gran público» que va al cine para que le entretengan volverá al cine a vivir una nueva aventura submarina aprovechando que Avatar 3 aún tardará en estrenarse.

El fracaso del elemento nostálgico en Flash me hace temer por el futuro comercial de Indiana Jones y el Dial del Destino. Tengo muchísimas ganas de verla, pero he leído que los primeros trackings de taquilla en USA apuntan a unas cifras similares a las de Flash. Los jefazos de Disney deben estar temblando exactamente como los de Warner.

Sigo pensando que NO existe el agotamiento del cine de superhéroes, aunque algunas películas hayan fracaso en fechas recientes. Hay agotamiento ante las malas películas, las que parecen más de lo mismo mal hecho o las que apuestan por una diversidad forzada como único elemento positivo y diferenciador a la hora de promocionar una película. Las películas que consigan captar la atención y el interés de los espectadores van a seguir siendo éxitos. En ese sentido, tras el exitazo de Top Gun Maverick creo que hay pocas dudas que Tom Cruise volverá a triunfar con la nueva película de Misión Imposible: Sentencia Mortal Parte 1, que ya adelanto que me voy de cabeza a Kinépolis Valencia a verla en 4DX.

CAMBIOS DE FECHAS DE LAS PELICULAS DEL MCU

La huelga de guionistas está afectando a multitud de producciones de Hollywood, entre ellas las próximas películas de MCU. Hace unos días se hicieron públicas las nuevas fechas:

The Marvels mantiene su fecha ya retrasada del 10 de noviembre de 2023.

Deadpool 3 – 3 de mayo de 2024 (Fecha anterior 8 Noviembre de 2024)

Capitán América Brave New World – 26 de agosto de 2024 (Fecha anterior 3 de mayo de 2024)

Thunderbolts – 20 de diciembre de 2024 (Fecha anterior 26 de julio de 2024)

Blade – 14 de febrero de 2025 (Fecha anterior de de septiembre de 2024)

Fantastic Four – 2 de mayo de 2025 (Fecha anterior 14 de febrero de 2025)

Avengers Kang Dynasty – 1 de mayo de 2026 (Fecha anterior 2 de mayo de 2025)

Avengers Secret Wars – 7 de mayo de 2027 (Fecha anterior 1 de mayo de 2026)

Estos cambios me sugieren varias reflexiones. El adelanto de 6 meses de Deadpool indica que la película, que empezó a rodarse el pasado mes de mayo en Londres, debe estar muy avanzada y les da máxima confianza poder tenerla lista para dentro de 11 meses. El mantenimiento de la huelga de guionistas indica que NO van a poder rodar reshoots, o tal vez esperen que dentro de cuatro o cinco meses la situación ya se habrá normalizado.

Antes de estos cambios, Capitán América Brave New World tenía una separación de 6 meses frente a The Marvels, lo que creo que ayudaba a vender la idea de EVENTO que atraería al público en masa a verla. Ahora se estrenará tan sólo 3 meses después de Deadpool en medio de un verano que puede estar muy cargado de estrenos. Toda fecha que no sea la buena de mayo le va a restar espectadores.

Cuatro meses después de Capitán América se estrenará Thunderbolts, y menos de dos meses después llegará BLADE. Espero que Blade sea barata, porque la fecha de febrero y el poco tiempo entre ambas no son elementos a favor de su éxito en taquilla. Por contra, mover de febrero a mayo Fantastic Four le deja la mejor fecha del año para un estreno Marvel.

Fruto de la complejidad de los blockbusters de Marvel, las dos películas de Vengadores se han retrasado un año entero. Aunque me parece una pasada, entiendo que Marvel tiene que ir sobre seguro estrenando estas películas en la mejor fecha posible de Mayo. No pueden arriesgarse a que una película de Vengadores no sea un bombazo.

Por cierto, ya lo comenté en su momento, pero junto a estas fechas, hay que preguntarse también por las películas que NO se han anunciado todavía. Porque es imposible que Marvel vaya a estrenar tan sólo dos películas en 2025 y una en 2026 y 2027. Está claro que han guardado anuncios para el momento más adecuado, porque creo que nadie se cree que desde el estreno de Fantastic Four en mayo de 2025 Marvel no va a estrenar nada hasta un año después con Vengadores Dinastía de Kang. Imposible. Por cierto, esta misma semana se ha confirmado que Marvel Studios NO va a asistir a la SDCC, algo lógico si pensamos que en realidad no tienen nuevos anuncios que hacer.

Y sumado a esto, se mantienen las dudas sobre la taquilla de The Marvel este próximo mes de noviembre, fecha que ya se retrasó para alejar la película de un verano super cargado de estrenos potentes. De confirmarse los peores augurios, podría provocar que 2023 se convirtiera en el peor año para Marvel Studios desde que en 2008 estrenó Iron Man. Pero ojo, que falta mucho hasta noviembre, cualquier cosa puede pasar.

TRAILER DE KRAVEN EL CAZADOR

Esta semana se ha estrenado el trailer de esta película de Sony perteneciente al universo ampliado de Spiderman. Viendo el trailer veo posible que tenga buenas escenas de acción. Igual es un buen entretenimiento, quien sabe. Pero tengo que reconocer que me ha sentado como una patada en los %$#@~ ver que se han saltado cualquier intento de fidelidad a los comics, inventándose completamente la historia. De hecho, para mayor vergüenza ajena, varios fans comiqueros han comentado con razón que los guionistas de Kraven han «plagiado» el origen de CatMan, un antihéroe de DC Comics. Qué bochorno me produce esto.

Tengo claro que los lectores de comics somos 4 gatos, sólo con nosotros no se paga una película de gran presupuesto. Pero la obligación de apelar a un público amplio no debería ser incompatible con alienar al que debería ser tu primer público objetivo, los fans lectores de comics que conocemos al personaje desde hace décadas. No es caso. Volviendo al comienzo del post, los estudios empiezan mal si echan a una parte de su audiencia potencial mostrando que los motivos que hicieron un personaje popular en los comics no les interesan lo más mínimo. Luego, si la película fracasa (como Morbius), se preguntarán y no entenderán el motivo por los que el público no quiso ver la película. Y empieza por cosas como esta.

No pienso ver Kraven en el cine. Que la disfrute su público objetivo, cosa que no soy yo. La duda que me surge es si Sony realmente sabe a quien dirige esta película. No tengo claro que lo sepan.

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!