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Crítica de Damn them all vol. 2 de Simon Spurrier y Charlie Adlard (Boom Studios)

Damn them all, el comic de Simon Spurrier y Charlie Adlard, con color de Sofie Dogson, publicado por Boom Studios, termina en su segundo volumen. Un comic de temática criminal sobrenatural con el que no conecté en el primer volumen y que proponía una renovación del concepto de John Constantine y en general los antihéroes británicos que nos defienden frente a las fuerzas sobrenaturales.

PUNTUACIÓN: 5/10

Deshacer la condena del más allá no será tarea fácil, y Ellie «Bloody El» Hawthorne, antiheroína ocultista a sueldo, tendrá que intentar todo lo que pueda… y el cadáver de su tío ocultista puede ser la clave. Sin embargo, con giros inesperados e infernales en el género del atraco, el cuerpo del difunto tío de Bloody El es un premio febrilmente buscado por sus enemigos. Y por si el plato de Ellie no estuviera lo suficientemente lleno, un amor que se creía perdido en el pasado regresa, cambiando las cosas para siempre.

Las apuestas del atraco eran infernalmente altas, ya que Theo descubre que un poderoso demonio de su colección ha desaparecido, y sólo Ellie puede recuperarlo. Él tiene algo que Bloody El necesita desesperadamente, algo que ella no puede dejar pasar si quiere deshacer los crímenes ocultistas de Alfie. Pero ambos planean traicionar al otro… ¿quién saldrá victorioso?

Charlie Adlard, artista sin parangón de The Walking Dead, continúa su diabólico trabajo en equipo con el guionista de Hellblazer, Simon Spurrier, ¡llevando a Bloody El a nuevos y demoníacos niveles de problemas!

Este segundo volumen de Damn Them All recopila los números 7-12 USA, publicados por Boom Studios.

El año pasado compré en Londres el primer volumen de Damn them all y la verdad es que me llevé un chasco importante. De hecho, no tenía planeado comprar este comic, pero descubrir que la historia finalizaba en este segundo tomo fue lo que le animó a comprarlo, para así poder conocer el final de la historia y no quedarme con un tomo «colgado». Y empecé este comic con una mentalidad positiva confiando que las sensaciones fueran mejores. Cosa que no ha pasado, al confirmarse (como en realidad no podía ser de otra forma) las sensaciones negativas iniciales.

El principal problema que he encontrado en este Damn them all es que Spurrier convierte este comic casi en una novela ilustrada con unos textos exageradisímamente largos. Es que nos pega una chapa tremenda que borra cualquier posibilidad de entretenimiento o disfrute de este comic. Incluso ahogando algunas buenas ideas que puede tener, como la forma en que se representa cuando un ser sobrenatural entra en contacto con el mundo «real». O momentos como el asalto al parlamento británico, que creo que es muy potente, al igual que el intento de posesión que sufre Ellie, la protagonista. Hay buenas ideas en este comic y detalles que si que valoro y me parecen muy chulos, pero globalmente han quedado empañados por la turra que nos pega Spurrier.

Una de las señas visuales de este comic es que en muchos momentos la página se corta para dejar un espacio para los textos con la voz en off de un personaje u otro, que sirven para contarnos sus puntos de vista. Y son los textos son los que de verdad presentan al lector este Londres en el que lo sobrenatural se combina con las organizaciones mafiosas, quedando el arte como un compañero subordinado, cuando debería ser al revés, que fuera el dibujo el que contara la historia. Otro ejemplo de la sobre explotación es cuando en varios momentos que podrían haber sido muy potentes, Spurrier opta porque la protagonista nos cuente a modo de flashback lo que ha pasado y como ha matado a quien ha matado. De forma que se pierde mucha parte de la gracia y del misterio.

La tradición británica comiquera ha sido siempre bastante antisistema y anti-stablishment. Podría hablar largo y tendido de John Constantine, pero hay muchísimos ejemplos de gente como Alan Moore, Peter Milligan, Pat Mills y tantos y tantos otros. Es por esto que la idea de unos ángeles como seres aterradores y en cierto sentido los verdaderos villanos de la función, por encima incluso de los teóricos demonios, que buscan el control del mundo ahogando la variedad y la originalidad, no creo que sea una idea realmente innovadora o rompedora. Tampoco la parte de tener a unos demonios confinados en monedas y cuyo poseedor puede controlarles. Si bien en realidad esto no es un problema si la ejecución en entretenida, cosa que no ha conseguido Spurrier. Igual estoy siendo un poco exagerado con esta apreciación, pero he leído en inglés un montón de comics de Spurrier y jamás tuve sensación de que me estaba pegando un tostón expositivo detrás de otro.

El dibujante Charlie Adlard (famoso por The Walking Dead) no es espectacular, pero sin duda si es eficaz, mostrándose con un estupendo narrador que sabe contar las historias de la forma más sencilla y clara posible. Pero por lo que comentaba sobre el guion de Spurrier, en Damn them all no tiene demasiados momentos para su lucimiento, quedando muy constreñido por los larguísimos textos que incluso se comen secciones enteras de la página. Adlard realiza un buen diseño de personajes que los convierte en reconocibles y transmite sus personalidades, y no se arruga en los momentos sangrientos que nos ofrece el comic, pero globalmente su buen desempeño queda condicionado por el rollo que nos pega Spurrier de inicio a fin.

Tengo que comentar también sobre el color de Sofie Dodgson, que recibe ayuda de Daniel Silva de Carvalho. Una clave de esta historia es que la llegada de un demonio al plano terrenal provoca una alteración de la realidad. Esto se consigue mediante unos colores luminosos que además provocan que las figuras «normales» aparezcan difuminadas en la viñeta. Como idea creo que aporta una forma novedosa de presentar en un comic a seres sobrenaturales, pero como con todo en este comic más allá de la sorpresa inicial esta herramienta no ayuda a que la lectura sea sencilla o satisfactoria. Por lo demás, si exceptuamos estos momentos sobrenaturales, el color de Dodgson presenta una paleta de tonos apagados que tampoco ayuda a que el dibujo de Adlard destaque, quedando todo el conjunto bastante plano y apagado.

Reconozco que me ha quedado una reseña bastante negativa. Y como comentaba al comienzo, en realidad no es tanto que Damn them all me parezca que sea un mal comic sino que no he conectado con casi ninguna de las decisiones creativas que se han tomado para la creación de Damn them all, empezando por la engorrosa historia de Spurrier y sobre todo la comparación con John Constantine, algo en que tampoco sale bien parado este comic.

Eso si, Adlard creo que hace un buen trabajo dentro de todas las limitaciones a las que se enfrenta. Igual soy sólo yo, igual resulta que este comic le vuela la cabeza a mucha gente y se convierte en el favorito del fandom, pero de alguna manera no creo que esto vaya a suceder.

Comparto las primeras páginas del número 7 USA que abre este volumen:

Damn them all me ha dado una turra importante, no he podido conectar en ningún momento con este comic. Una lástima.

PUNTUACIÓN: 5/10

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Crítica de Damn them all vol. 1 de Si Spurrier y Charlie Adlard (Boom Studios)

Tenía ganas de leer Damn them all, la nueva serie de Boom Comics creada por Simon Spurrier y Charlie Adlard, con color de Sofie Dodgson, que proponía una renovación del concepto de John Constantine y en general los antihéroes británicos que nos defienden frente a las fuerzas sobrenaturales.

PUNTUACIÓN: 5/10

Descubre una nueva y terrorífica serie sobrenatural del equipo creativo super estrella formado por el escritor Simon «Si» Spurrier (Step by Bloody step) y el dibujante Charlie Adlard (The Walking Dead).

Conoce a Ellie «Bloody El» Hawthorne: ocultista a sueldo. Tras la muerte de su tío Alfie, un infame mago y detective ocultista, los 72 demonios del Ars Goetia son liberados misteriosamente de su reino infernal. Ahora depende de Ellie localizar a cada uno de estos demonios exiliados y condenarlos de vuelta al Infierno por cualquier medio necesario… agua bendita, conjuros, o simplemente su fiel y oxidado martillo.

Mientras tanto, Dora, una detective traumatizada por los mismos sucesos que Ellie, sospecha de la prematura muerte de Alfie. A medida que se desatan nuevos terrores, las dos son testigos de extraños cambios en el panorama político de Gran Bretaña: una locura galopante infecta a la población. La intromisión de Alfie ha convertido el reino de los mortales en una pesadilla, así que depende de ellas el arreglar las cosas… con la eternidad en juego.

El legendario dibujante de The Walking Dead Charlie Adlard se une al guionista de Step by bloody step Simon Spurrier para ofrecer a los lectores el nuevo antihéroe ocultista más macabro y tenaz desde John Constantine.

Este volumen recopila Damn them all #1-6 USA, publicado por Boom Studios.

John Constantine es uno de mis personajes de comic favorito desde siempre. Hellblazer el protagonista de la serie para adultos de Vertigo, no la versión edulcorada que nos están intentando colar en los últimos años en los comics de DC Comics. Así que cuando leí que Simon Spurrier y Charlie Adlard se unían en una serie de Boom con la que buscaban recrear de alguna manera el espíritu del Constantine de los 80, mi alegría no podía ser mayor.

Por un lado, Charlie Adlard es un dibujante modélico que se mantuvo más de 12 años dibujando The Walking Dead manteniendo la periodicidad mensual sin fallo, con algunas etapas publicadas quincenalmente. Adlard es un dibujante estupendo, si bien no espectacular, que aseguraba una consistencia gráfica notable para este comic.

A esto hay que sumarle al guionista Simon «Si» Spurrier, un escritor notable que me gusta mucho en Marvel, sobre todo centrado en «su» personaje fetiche Legión, pero que me gusta incluso más en su vertiente de escritor indy, con comics chulísimos como Step by bloody step, Six-Gun Gorilla, The Spire o Coda.

Analizar Damn them all va a ser un poco complicado. No puedo decir que sea un mal comic, pero si que no es lo que yo esperaba (sin tener claro qué esperaba exactamente), y que se me ha hecho bola y me ha costado terminar de leerlo. Un primer problema que le he encontrado es que Spurrier convierte este comic casi en una novela ilustrada con unos textos exageradisímamente largos. De hecho, una de las señas visuales de este comic es que en muchos momentos la página se corta para dejar un espacio para los textos con la voz en off de Ellie (y Dora cuando corresponde) que nos van contando la historia desde sus puntos de vista. De alguna manera los textos son los que de verdad presentan al lector este Londres en el que lo sobrenatural se combina con las organizaciones mafiosas, quedando el arte como un compañero subordinado, cuando debería ser al revés, que fuera el dibujo el que contara la historia. Igual estoy siendo un poco exagerado con esta apreciación, pero como digo he leído en inglés un montón de comics de Spurrier y jamás tuve sensación de que me estaba pegando un tostón expositivo detrás de otro.

La idea de unos demonios que han salido del Infierno y se encuentran en la Tierra a través de unas monedas de oro que pueden ser poseídas por gente normal es algo que me recordó a las novelas de Harry Dresden de Jim Butcher. De hecho, un par de novelas de Butcher tenían exactamente ese argumento con los Denarios como enemigos. Y entiendo que Butcher seguro se inspiró en otras obras previas que tratan este tema de demonios encerrados en objetos de la vida cotidiana, pero me parece curiosísima que la idea clave que justifica todo el comic no me haya resultado enteramente original. Obviamente a partir de esta premisa luego Spurrier plantea algo totalmente diferente a lo que leí en las novelas de Harry Dresden. Siguiendo con los elementos familiares, el comic incorpora en cada grapa varias páginas de prosa para darnos información sobre los diferentes demonios que van apareciendo, así como se algunos personajes humanos. Estos textos en cierto sentido me recordaron las páginas de apoyo en las colecciones mutantes de Marvel, franquicia en la que él ha escrito Legión de X , resaltando la idea de «novela ilustrada» (exageradamente hablando) que significa un envoltorio que no me ha funcionado.

La protagonista Ellie Hawthorne es una antiheroina 100% John Constantine. De hecho, dado sus lazos con los mafiosos de Londres, que sea una heroina es algo que hay que coger con pinzas. Introducida al mundo de la magia por su tío Alfie, el mago más poderoso de Londres y mantenedor del orden con las esferas sobrenaturales, Ellie tiene sus intereses siempre en primer lugar. De niña veía la magia con ojos inocentes y puros, pero el tortazo de realidad que se dio la transformó en una persona cínica para la que los negocios van siempre primero. Junto a ella tenemos a Dora, una policía de Nueva Orleans traumatizada por un hecho de su pasado que tiene una visión de la vida y una actitud más positiva, que viajará a Londres al creer que la muerte de Alfie no fue un accidente. Dora empezará a colaborar con Ellie muy a pesar de ambas. Estas protagonistas me parecen dos personajes con muchas posibilidades sobre todo por el contraste existente entre ambas. Y digo esto incluso a pesar que la historia de Spurrier no me haya funcionado.

No todo es malo en el comic, obviamente. La construcción del mundo de la mafia de Londres con sus complejas relaciones y grupos, y la propia existencia de los 72 demonios del Infierno huidos significan un enorme trabajo de worldbuilding por parte de Spurrier, que transmite que ha puesto toda la carne en el asador para que este sea uno de sus grandes comics. Igual en este primer volumen la narración ha pecado de expositiva porque había mucho que presentar y luego en próximos volúmenes ya tendremos más acción y más momentazos sobrenaturales. Como en Breaking Bad, igual esta es la primera temporada que hay que pasar para llegar a lo bueno, no lo se.

Spurrier plantea un giro potente en el último número que justifica el título de «malditos sean todos» (Damn them all), resaltando que igual nadie merece ser salvado. Tras este primer volumen Ellie y Dora se han encargado de 2 demonios, por lo que quedan 70 por devolver al infierno. Eso significa que Spurrier puede plantear este comic todo lo largo que quiera en función de si van a tener que ir a por cada demonio individualmente o sin embargo acaba planteando una solución global para todos los demonios. Reconozco que ahora mismo no me ha quedado con ganas de saber cómo continúa la historia, pero igual es que el comic no me ha encajado e igual el año que viene con la relectura y sabiendo lo que es el comic y lo que no es me entra mejor. ¡Qué mal me sabe no haber conectado con este comic!

Comentaba al comienzo que Charlie Adlard no es espectacular, pero sin duda si que es eficaz, mostrándose con un gran narrador. El caso es que por lo que comentaba antes el guion de Spurrier no le ofrece demasiados momentos para su lucimiento, quedando muy constreñido por los larguísimos textos que incluso se comen secciones enteras de la página. Adlard realiza un buen diseño de personajes que los convierte en reconocibles y transmite sus personalidades, y no se arruga en los momentos sangrientos que nos ofrece el comic, pero globalmente su buen desempeño queda condicionado por la historia en si.

Tengo que comentar también sobre el color de Sofie Dodgson, que recibe ayuda de Shayne Hannah Cui. Una clave de esta historia es que la llegada de un demonio al plano terrenal provoca una alteración de la realidad. Esto se consigue mediante unos colores luminosos que además provocan que las figuras «normales» aparezcan difuminadas en la viñeta. Como idea creo que aporta una forma novedosa de presentar en un comic a seres sobrenaturales, pero como con todo en este comic más allá de la sorpresa inicial esta herramienta no ayuda a que la lectura sea sencilla o satisfactoria. Por lo demás, si exceptuamos estos momentos sobrenaturales, el color de Dodgson presenta una paleta de tonos apagados que tampoco ayuda a que el dibujo de Adlard destaque, quedando todo el conjunto bastante plano.

Mientras escribo estas líneas he vuelto a coger el primer volumen de Damn them all, y me doy cuenta que igual una parte del problema venga de la rotulación de Jim Campbell, que utiliza unas fuentes y unos tamaños de letra que se me hacen incómodo de leer. Igual me está empezando a fallar la vista (espero que no, porque me revisé la vista y me cambié de gafas hace apenas unos meses), pero también diría que la rotulación tampoco me ha parecido «reader-friendly» y desde luego no ha ayudado tampoco.

Por último, comentar también sobre la elección creativa de las portadas. En primer lugar hay que recordar que las librerías de comics están saturadas todas las semanas de nuevos comics, por lo que es imprescindible crear unas portadas que llamen la atención al lector por un motivo u otro. La forma para hacerlo en el caso de Damn them all ha sido crear una portada con un personaje en primer plano en el lado izquierdo de la imagen completando la portada con el título y un fondo prácticamente monocolor. Tengo que decir que estas portadas si son llamativas y desde luego se alejan de una imagen clásica de un héroe peleando contra un villano. Sin embargo, al final vistas en su conjunto en el tomo la verdad es que acaban resultando bastante monótonas. Aparte de la potente primera imagen con el fondo rojo, no tengo claro que el resto de portadas sean lo suficientemente potentes como para conseguir que un lector despistado pudiera querer comprar el número 2, 3 o 4, por ejemplo.

Reconozco que me ha quedado una reseña bastante negativa. Y como comentaba al comienzo, en realidad no es tanto que me parezca que sea un mal comic sino que no he conectado con casi ninguna de las decisiones creativas que se han tomado para la creación de Damn them all, empezando por la engorrosa historia de Spurrier, el color, la rotulación, las portadas o incluso la comparación con John Constantine, algo en que tampoco sale bien parado este comic. Eso si, Adlard creo que hace un buen trabajo dentro de todas las limitaciones a las que se enfrenta. Igual soy sólo yo, igual resulta que este comic le vuela la cabeza a mucha gente y se convierte en el favorito del fandom, pero de alguna manera no creo que esto vaya a suceder.

Comparto algunas páginas de primer número:

Y como bonus-track, el trailer que Boom ha preparado para apoyar la promoción de esta nueva serie:

Le tenía muchas ganas a este comic y me sabe mal que Damn Them All no me haya gustado todo lo que me hubiera gustado. Lamentablemente, me encuentro en la situación en la que no tengo claro que vaya a comprar el siguiente volumen a ver si la cosa mejora, porque no es un tema de bueno o malo, sino de que no he conectado con este concepto.

PUNTUACIÓN: 5/10

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Crítica de Legión de X vol. 2 de Simon Spurrier, Rafael Pimentel y Netho Diaz, (Marvel Comics – Panini)

Desde hace algún tiempo, Simon Spurrier se ha convertido en el guionista oficial de Legión dentro de Marvel Comics, y en el segundo volumen de Legión de X, con dibujos de Rafael Pimentel y Netho Díaz, volvemos a unas historias centradas en la labor de Legió de curar y proteger el alma de los mutantes de Krakoa mientras Rondador Nocturno se encarga de proteger los cuerpos.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

¡Algo monstruoso ha sucedido en Krakoa! Rondador Nocturno ha desarrollado algunas características físicas muy extrañas, y no es el único. Mientras tanto, Cifra y Warlock han hecho un descubrimiento sorprendente sobre las flores aparentemente inocuas que se encuentran en el Plano Astral. ¿Serán capaces los legionarios de desenredar esta red de amenazas antes de que envuelva a los mutantes?

Este segundo volumen de Legión de X incluye los números 6-10 de la edición USA.

He comentado en más de una ocasión lo mucho que me gusta Simon Spurrier, tanto en sus obras independientes como con sus trabajos de encargo dentro de Marvel centrado en el personaje de Legión. Y en este volumen Spurrier vuelve a ofrecernos un buen puñado de historias que continúan la estupenda evolución de Legión. El número 6 USA es el inevitable tie-in con V.X.E. El día del juicio, y Spurrier acierta al llevar la historia al terreno que más le gusta, mostrar las posibilidades loquísimas y más grandes que la vida que ofrecen las habilidades de Legión a quien sepa sacarle todo el partido.

Los cuatro números siguientes son un arco cerrado en el que tendremos dos amenazas simultáneas a las que se enfrentarán héroes diferentes. Quizá la que resulta menos satisfactoria en la investigación de Rondador Nocturno ante la existencia de segundas mutaciones en algunos mutantes entre los que se encuentra él. Esta historia y sobre todo su resolución se me ha quedado como lo más flojo del comic. La aparición de Margali Szardos, la bruja madre adoptiva de Kurt, su conexión con Orchis y el plan que pone en marcha cuando lo piensas en conjunto no tiene demasiado sentido, me ha dejado con una sensación un poco chof.

Mucho más satisfactorio es el arco de Legión mientras intenta defender el Altar de una corrupción provocada por la Falange y luego aprovechada por Nimrod (whaaat?) que tiene al pobre Warlock de víctima propiciatoria. Si en el arco de Rondador tenemos un drama de padres e hijos en la figura de Margali, en este arco David tendrá que enfrentarse a los prejuicios y el miedo de su padre Charles Xavier, y ofrece en este caso un arco muchísimo más satisfactorio que el de Rondador. Por cierto, dentro de todo no puedo dejar de acordarme del que es el verdadero M.V.P. de Legión de X, Xabi, el mutante cuya habilidad es que nadie se acuerda de él y que será el héroe trágico que nos da un final triste pero super adecuado a la historia que plantea Spurrier.

Para el dibujo de este segundo volumen de 5 grapas USA, Marvel ha contratado para el número 6 USA al dibujante Rafael Pimentel, que cuenta con color de Federico Blee, mientras que Netho Díaz con entintados de Sean Parsons y Álvaro López y color de Federico Blee, Java tartaglia y Ruth Redmond para los números 7-10. Y la verdad es que están bien. De hecho, en otras colecciones mutantes me he encontrado con dibujantes que no saben sacar todo el partido de las situaciones del guion, planteado historias planas y sin fuerza en lo visual. Sin embargo, dentro de lo correcto de todo, tanto Pimentel como Díaz si saben trasmitir la fuerza y la locura over-the-top de los poderes de Legión y el elemento extraño del mundo mental de el Altar creado por Legion para proteger las mentes de los mutantes de Krakoa. Dentro que no creo que estos dibujantes sean ni mucho menos top de Marvel, creo que realizan un buen trabajo y cumplen de maravilla.

Si que tengo que ponerle un pero a la por otro lado estupenda edición de Panini, y es que los bocadillos de Espíritu de la Divergencia están pintados de morado para resaltar su diferencia, pero eso unido a la rotulación en negro provocó que me resultara muy difícil de leer. Si esto es lo menos bueno que puedo decir de este comic, entenderéis que me ha gustado bastante.

Por cierto, fruto de la actual situación de Marvel, el número 10 marca el final de esta colección Legión de X. Como siempre en Marvel, la editorial estos personajes han vuelto, aunque de momento no en una nueva colección sino en el One-Shot X-Men: Before the Fall – Sons of X de nuevo con guion de Spurrier. Imagino que no debería ser necesario indicar lo complicado que lo hace Marvel para intentar seguir las aventuras de estos personajes. Pero estamos ante una situación que no va a cambiar a corto plazo. Viendo el vaso medio lleno, al menos estos dos volúmenes de Legión de X me han resultado divertidos y satisfactorios.

Comparto las primeras páginas de este volumen, que son el cruce con el evento V.X.E. El día del juicio:

Legión de X es un buen comic que consigue ofrecer tomo a tomo historias diferentes a una escala imposible con una personalidad única. A veces, no se le puede pedir más a un comic.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de The Rush de Simon Spurrier, Nathan Gooden y Addison Duke (Vault Comics)

Me gustan los comics de Simon Spurrier, sus historias plantan temas que siempre me dan un plus de variedad. Por ello me animé a comprar The Rush, su comic en Vault Comics que cuenta con dibujo de Nathan Gooden y color de Addison Duke, una historia de época ambientada en la Fiebre del Oro en el Yukón que mezcla el terror sobrenatural con el drama de una mujer que busca a su hijo perdido.

PUNTUACIÓN: 7/10

THE RUSH. This Hungry Earth Reddens Under Snowclad Hills.

No es oro todo lo que reluce. Todo lo que tiene hambre no es santo. Todo lo que vive no está vivo. Horror histórico que hiela hasta los huesos, THE RUSH es para los fans de The Terror de Dan Simmons con un toque de la Fiebre del Oro al noroeste del Yukon. Responde a la llamada del norte salvaje y sal en estampida hacia el Klondike…

1899, Territorio del Yukón. Una frontera helada, ensangrentada y magullada por la última gran fiebre del oro. Pero en los páramos sin ley del norte, algo susurra en los cerebros de los hombres, atrayéndolos a un valle asolado, donde gigantescas huellas de araña marcan la nieve y armas imposibles rugen en la noche. A Brokehoof, donde el oro y la sangre se extraen por igual. Ahora, tropezando hacia sus bosques embrujados, llega una mujer atenazada no por la codicia, sino por la furia gruñona de una madre en busca de su hijo…

De Si Spurrier (Way of X, Hellblazer) y Nathan C. Gooden (Barbaric, Dark One) llega THE RUSH, una oscura y lírica incursión en el horror y la locura del salvaje Yukón. Junto a ambos autores, tenemos a Addison Duke (color) y Hassan Otsmane-Elhaou (rotulación).

Este volumen de 192 páginas editado por Vault Comics recopila toda la serie, pensada para fans de The Terror, Fortitude, Coda y Moonshine.

Simon Spurrier es uno de los escritores británicos más interesantes del actual panorama mainstream. Aparte de su estupenda etapa en X-Men Legacy protagonizada por Legion y del maravilloso comic Universo Sandman: El sueño para DC, ha escrito en el ámbito independiente comics super chulos como The SpireTwo-Gun GorillaWeavers , Cry, Havoc , Angelic , además de Coda, y Step by bloody step junto al artista Matías Bergara, en los que ha mostrado su versatilidad dentro de la ciencia ficción, la fantasía o el noir. Con The Rush, Spurrier ampliga su gama al conectar su historia al terror, algo inusual hasta ahora. 

Nathan C. Gooden es director artístico de Vault Comics. Nathan estudió animación en el Pratt Institute de Brooklyn y trabajó en producción cinematográfica antes de cofundar Vault Comics. Entre los trabajos anteriores de Nathan se encuentran Dark One (Vault), Barbaric (Vault), Zojaqan (Vault) y Killbox (de American Gothic Press).

The Rush es un comic que combina un drama de época ambientado en la Fiebre del Oro en el Yukón que mezcla el terror sobrenatural con el viaje de una mujer que busca a su hijo perdido. La sensación de desolación en los espacios helados y cómo la gente allí pierde la cabeza por la búsqueda del oro me parece que está perfectamente conseguida, siendo este uno de los principales elementos del comic. Que además haya gente alrededor de estas personas buscando aprovecharse de ellas para quedarse con todas sus riquezas es también un elemento que seguro pasó en el mundo real, un mundo dominado por la codicia en el que la ley del más fuerte solía ser la única que existía.

El comic está planteado casi como si fuera una novela epistolar, al ser las cartas que la madre escribe reflejando sus sentimientos ante lo que está sucediendo el hilo conductor de la historia. Este tipo de narrativa no es habitual en el mundo del comic, y me da dado una estructura narrativa diferente que me ha gustado. Por ponerle un pero, la rotulación de Hassan Otsmane-Elhaou no me ha acabado de gustar, al hacer complicado leer el comic en algunos momentos debido a las fuentes elegidas. A esto hay que sumarle el uso de Spurrier de inglés antiguo, lo que hacía complicado entender algunas expresiones.

Sin embargo, la historia de Spurrier me ha gustado, ofreciendo una historia completa en seis capítulos con un final potente y satisfactorio. Quizá me falte una mayor explicación del elemento sobrenatural, más allá de «está aquí». Pero su historia tiene un ritmo excelente y plantea interesantes cliffhangers y sorpresas a lo largo de toda la narración, al ser la duda de lo que le pasó al hijo de la protagonista el hilo conductor de la historia, casi como si estuviéramos ante una historia noir. Tengo que decir que me quedo contento con su trabajo, seguiré comprando sus comics.

El apartado artístico formado por Nathan Gooden y color de Addison Duke también me parece que está bastante bien. El color de Duke refuerza la sensación desolada del mundo helado del Yukón donde se desarrolla la historia, golpeado con toques de rojo intenso cuando asistimos a algunas de las muchas muertes que tiene la historia.

El dibujo de Gooden, que se encarga también del entintado, consigue trasladar la historia de Spurrier a imágenes de forma más que correcta. Por ponerle un pero, me da la sensación que las caras de los protagonistas son siempre las mismas, como si siempre utilizara el mismo plano para dibujarlas. Pero en general creo que hace un buen trabajo. Por comentar también lo positivo, me gusta cómo dibuja el elemento sobrenatural transmitiendo a la página la sensación terrorífica que sentían las personas que se encuentran ante uno de estos series y cómo saben que van a morir. No pienso que Gooden sea un figura del dibujo, pero si creo que añade lo que necesitaba una historia como esta necesitaba.

The Rush creo que es un buen comic que saciará la sed de los lectores que busquen algo diferente que se salga del pijameo mainstream. Por comics como este merece la pena estar al tanto de las propuesta de editoriales pequeñas como Vault Comics.

Comparto las primeras páginas de este comic:

La mezcla de drama histórico, historia de terror sobrenatural e investigación de unos crímenes funciona muy bien en The Rush, un comic que ha saciado mi sed de lecturas diferentes.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de Legion de X de Simon Spurrier y Jan Bazaldúa (Marvel Comics – Panini)

Me gusta la relación que el escritor Simon Spurrier ha creado con Legión y Rondador Nocturno. Legión de X es la nueva miniserie que continúa la historia tras Senda de X , y su primer volumen acaba de ser publicada en España gracias a Panini, con dibujo de Jan Bazaldúa y color de Federico Blee.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Krakoa tiene leyes. ¿Tiene justicia? Para permanecer como un santuario mutante, debe salvaguardarse de aquellos que quieren dañar su paz y traumatizar a sus habitantes. Los perdidos deben ser encontrados. Los malvados deben encontrar redención… o castigo. La misión de Rondador Nocturno es la de mantener la llama viva, y la de Legión reunir a un nuevo equipo como ningún otro, formado por Hada y Juggernaut, entre otros. 

Este volumen incluye Legion of X 1-5 USA.

Legión de X continúa los sucesos de Senda de X en los que Kurt Wagner intentaba darle un sentido a un mundo de Krakoa en el que las resurrecciones parecía restaba a los mutantes lo fundamental, las ganas de vivir y el aprecio ante lo que se tiene. En esta miniserie la historia ha dado un salto, dado que tras intentar Kurt crear una nueva religión mutante, ahora encontramos que Kurt es el responsable de la Policía de Krakoa, enfrentándose a situaciones que a priori no implican la aniquilación de la nación mutante e implicarían la intervención de los pesos pesados de Patrulla X y X-Force. Mientras, Legión continúa con su intento de ayudar a sanar las mentes de los mutantes, creando un espacio astral seguro para todos.

Spurrier parece especializado en escribir historias poco convencionales sobre todo por los temas que plantea. En cuanto a estructura, utiliza una tropo habitual en el género negro, al tener varias investigaciones aparentemente inconexas realizadas por personajes diferentes que acaban siendo el mismo caso. Sin embargo, que utilice esto para reflexionar sobre la naturaleza de las deidades me parece super interesante. Plantear si somos los humanos los que necesitamos a los dioses o si es justo al revés, dado que estos seres surgidos de las historias no existirían sin nuestra adoración. Spurrier consigue ofrecer una historia interesante en lo referido al mundo de Krakoa, pero también reflexiona sobre las motivaciones de Rondador Nocturno y su interés en ayudar a todo el mundo, poniéndoles por encima de sus propias necesidades. O tal vez es que esa sea su motivación.

Al estar curtido en el mundo indy, Spurrier conoce perfectamente la necesidad se ofrecer una lectura satisfactoria desde el minuto uno, planteando un arco completo disfrutable en si mismo, aunque obviamente la lectura se enriquece si has leído los comics previos del escritor inglés en la franquicia mutante, no sólo Senda de X, sino también la brillante etapa de Spurrier con Legión en la colección X-Men Legacy.

Quizá el pero de este volumen, o al menos lo menos bueno, es el apartado artístico formado por la dibujante Jan Bazaldúa y el colorista Federico Blee. Y no me atrevería a decir que el dibujo es malo, porque no lo creo, pero si que es extremadamente correcto, con un color de cumplidor que cumple sin más, como todo el conjunto. Creo que el nivel medio de los artistas de Marvel actuales probablemente sea mejor que el que teniamos por ejemplo en los años noventa o quizá primeros 2000 (aunque peor que los años del Marvel Now!). Todos los dibujantes actuales tienen un mínimo de narrativa con un estilo Immonizado que hace que al menos los comics sean leíbles, que no es poco. Sin embargo, en los últimos meses y años empieza a verse una tendencia de igualación artística de los comics Marvel, de forma que la personalidad ni está ni se le espera en las páginas de la Casa de las Ideas.

Legión de X se nota que es una serie de segundo nivel dentro de Marvel. Y no digo de tercer nivel o peor porque pertenece a la franquicia mutante, y de alguna manera eso aún asegura cierto nivel de notoriedad por encima de, por ejemplo, el comic de Puño de Hierro. Esto hace que la artista elegida para este encargo sea cumplidora y correcta, pero sin conseguir que el comic brille por su dibujo, no sabiendo sacar partido a los numerosos momentazos que Spurrier plantea en su historia. De esta forma, la historia de Spurrier me gusta, pero tengo claro que me hubiera gustado muchísimo más con un dibujo mejor. Y en cierto sentido, esto es una pena para la lectura de este comic.

A pesar de esto, tengo claro que compraré un posible nuevo volumen de Legión de X, que intuyo de traerá cambios dramáticos en el status-quo debido a la llegada del evento V.X.E. El día del juicio. Espero que eso no impida que Rondador Nocturno y Legión sigan evolucionando en estas páginas.

Comparto las primeras páginas de este comic:

Legión de X me parece un buen comic, aunque me sabe un poco mal que el dibujo se quede únicamente en correcto, no sacando todo el partido a la historia de Spurrier.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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