Analizo el primer arco de la nueva etapa de Thor de la mano de Al Ewing y Martín Cóccolo, con Matthew Wilson en el color y alucinantes portadas de Alex Ross. El Inmortal Thor ha empezado de la mejor forma posible.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
Al Ewing, Martín Cóccolo y Alex Ross dan al Dios del Trueno el tratamiento «Inmortal». Le han llamado de muchas maneras. Los dioses le conocen como el Rey de Asgard, guardián de Mjolnir, héroe de las historias. Cuando las injusticias golpean la Tierra, lucha por aquellos que no pueden hacerlo. Ésta es la historia del Inmortal Thor.
Este primer arco de El Inmortal Thor se ha desarrollado en los cinco primeros números de la colección.
Al Ewing comenta al final del primer número cómo conoció al personaje de Thor y su aproximación al personaje de cara a esta nueva etapa que se inaugura con este número. Y fue leerlo y sentir que había clavado lo que se supone que es Thor para mi y lo que le hace grande. Por un lado, sus aventuras no deben ser contra villanos terrenales. Aunque está bien que en algún momento detenga un robo a un banco, su carácter de DIOS le deben lanzar contra amenazas más grandes que la vida, que muestren que no es un héroe como los demás. Sus aventuras deben ser más grandes, mejores. Esto es algo que muchos otros autores han planteado, sin ir más lejos la pasada etapa de Donny Cates en la que planteaba la amenaza del Invierno Negro.
La parte que más me ha gustado de esta premisa de Thor es la afirmación de Ewing que le gusta ver a un Thor que ríe. Y esto para mi, tenerle desde una vertiente positiva y optimista incluso cuando se enfrente al Ragnarök, me gusta mucho. Algo que contraste con la etapa de Cates o incluso durante una parte importante de la de Aaron. De hecho, Cates convirtió a Thor en un protagonista desagradable y un poco capullo, motivo por el que ese comic no me funcionó, incluso cuando Cates lo escribía.
Más allá de la premisa, leyendo esta primera grapa de El Inmortal Thor te das cuenta que Ewing ha clavado al personaje. Su felicidad al ver la reconstrucción de Bifrost, el puente del Arco Iris, es algo contagioso. Como también me gusta mucho la conexión de Thor con Midgard y el importante papel que Ewing plantea para Loki como Contador de Historias además de Dios de las Mentiras. Y por si fuera poco, la presentación de Toranos y la propia existencia de Utgard, el reino de las sombras que son de alguna manera los Dioses de los Aesir, plantea una amenaza más grande que la vida que funciona de forma estupenda a lo largo de todo el arco.
Ewing se muestra como un revisionista de la historia de Thor, poniendo especial interés por elementos y personajes clásicos. Porque no es sólo recupera el traje clásico de Thor, es que ha reconstruido el Bifrost y devuelto a una posición ambigua a Loki, aunque en general mirando desde el lado de la luz. Además, viendo el final del arco, volvemos a tener al Verdugo y la Encantadora como villanos de la serie, aunque aparentemente vayan a estar a la sombra de R.O.X.X.O.N. Una resurrección de Verdugo que tuvo lugar, aunque fuera de plano, en la colección Avengers Inc. también escrita por él. Al igual que usa a Tormenta, que protagoniza X-Men Red también escrita por él. Hablando de conexiones. No hay nada gratuito en los guiones de Ewing, y me gusta.
Viendo todo lo que ha planteado en este primer arco, veo muchas cosas interesantes que Ewing ha sabido unir de forma modélica. Como por ejemplo la recuperación de los Thor Corps, actualizando su alineación con Bill Rayos Beta, Loki, Jane Foster y Loki uniéndose a Thor Odinson. Esta unión de héroes da la escala más grande que la vida que comentaba al principio que se espera de un comic de Thor y sirve para resaltar la amenaza que resulta TORANOS para toda la realidad. Aprovecho para comentar que el truco que usa Thor Odinson para derrotarle aunque a algunas personas pudiera resultarle una idea original, en realidad a mi me ha resultado algo super gratuito y anticlimático. Porque por mucho que Thor ahora domine la magia de Odín, que él diga que alguien es digno no debería ser suficiente pensando que sus actos distan mucho de serlo. Aunque por otro lado, tampoco es que este sea un final para Toranos, más bien un punto y aparte.
La premisa de Ewing y en general su guion de este primer arco me han gustado mucho. El gran pero de esta colección es el dibujo de Martín Cóccolo, que me parece totalmente inadecuado. Si tengo que decir algo bueno de él, es que estos números son mucho mejores que el crossover entre Thor y Hulk, que dibujó ¿el año pasado? Esto me muestra a un artista que aún está creciendo como dibujante y que espero siga mejorando en el futuro. Porque igual que un futbolista mejora jugando, eso mismo le pasa a los dibujantes.
Aunque busque algo positivo que decir de Cóccolo, en realidad me parece un error tremendo por parte del editor el haberle dado este encargo, que le viene muy grande. Lo primero que me parece es que a este El Inmortal Thor le faltan muchas cosas, empezando por personalidad. El dibujo de Cóccolo puede ser anatómicamente correcto y no realiza ninguna locura narrativa a la hora de contar la historia, pero a la vez todo es muy plano. No hay momentos de WHOA!!!, y los que hay son gracias al color de Matthew Wilson. El dibujo debería transmitir la sensación de «más grande que la vida» y no lo consigue, pero tampoco en la narrativa, en la forma de contar la historia no ves más que planos medios «normales», sin ningún plano original o interesante, y demasiados primeros planos de caras que cubren completamente una viñeta. No hay nada que haga que flipes y que te haga pensar que este comic es mejor que cualquiera de los otros 100 que Marvel publica todos los meses. En lo referido al dibujo no lo es, y «normal» o «correcto» seguro no es suficiente cuando hablamos de THOR.
Las caras de Thor son super inexpresivas y como si fueran siempre iguales. Me da la sensación como si Cóccolo trabajara con photoshop o cualquier programa de dibujo similar y todas sus caras estuvieran hechas a partir de la misma plantilla base, de forma que tampoco provoca que haya una conexión emocional. Ni con Thor ni con nadie. Y esto es una pena, porque la historia de Ewing SI lo pone todo de su parte para que Thor sea el DIOS más grande y este comic el mejor de todo el catálogo de Marvel. Pero Cóccolo lamentablemente no lo aprovecha para lucirse, más que nada porque no llega a más.
Me sabe muy mal que el dibujo de Cóccolo me parezca tan montonero e inadecuado. De hecho, aunque lo he mencionado antes, me parece super llamativo que todos los momentos que resultan más potentes visualmente no sean debido al dibujo de Cóccolo, sino al color de Matthew Wilson. Wilson si aprovecha esta historia para lucirse de forma alucinante. La representación de Toranos como un ser mostrado entre sombras rodeado de relámpagos, casi como una versión en negativo de la luminosidad y colorido que se había visto en las páginas previas, me parece un recurso narrativo super chulo que además queda genial en la página impresa.
Por cierto, lo que si destacaría de esta nueva etapa de El Inmortal Thor son los portadones que se está cascando el siempre genial Alex Ross, que han acompañado este artículo. Ross ya hizo las portadas de El Inmortal Hulk de Ewing y en Thor puede darnos las imágenes más grandes que la vida que lamentablemente el dibujo interior no nos va a dar. Me flipa mucho la plenitud creativa en la que se encuentra Ross dentro de Marvel, por ejemplo con las portadas en Doctor Extraño. ¡Qué portadas!
Me da pena que el dibujo no esté a la altura de la historia de Ewing, que si me ha gustado mucho. Y aunque este arco finaliza de forma satisfactoria (y un tanto anticlimática), han quedado numerosos elementos abiertos que tendrán que ser resueltos en el futuro, como la implicación de Gea, la madre de Thor, en el despertar de Toranos, y los motivos que tuvo para ello.
Otra cosa que me ha gustado es cómo Ewing nos ha mostrado el poder que tienen las historias, algo que hemos visto personificado en la figura de Loki. Creo que esta idea va a seguir estando en el centro de las historias de esta etapa, dado que aunque es especulación, que Dario Agger, el C.E.O. de R.O.X.X.O.N. haya comprado la Marvel Comics de la Tierra 616 donde vive el Universo Marvel creo que busca cambiar la narrativa positiva hacia Thor Odinson creando una nueva realidad en los comics más positiva hacia él que haga que el flujo de poder lo acumule él. O algo similar. Que una historia publicada en un comic pueda alterar la realidad puede ser algo que también veamos en el futuro de esta colección, y es algo que puede darnos una historia original. Veremos a ver si acierto.
En todo caso, a pesar del dibujo de Cóccolo, me ha gustado El Inmortal Thor. Ewing tiene toda mi confianza, le dará el margen que necesite para contar la historia que tenga pensada. Dentro que espero que no se alargue hasta los 50 números como le pasó en El Inmortal Hulk, una duración que se le fue de las manos y resultó excesiva. Pero eso es adelantarse demasiado, porque apenas se han publicado los 5 primeros números de esta colección y creo que Ewing no ha especificado cual será la duración de esta etapa. Pero eso, por la parte de la historia, muy bien de momento Al Ewing.
Comparto las primeras páginas del comic:
El Inmortal Thor me parece un buen comic cuyo guionista Al Ewing hace que merezca la pena disfrutarlo, incluso a pesar que el dibujo no esté a su altura. En todo caso, tengo ganas de leer las siguientes grapas y saber cómo continúa la historia.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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