Doctor Strange es el espectáculo visual más sorprendente del año. Un nuevo triunfo de Marvel que nos ofrece una excelente aventura del Hechicero Supremo Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) dirigida por el director Scott Derrickson.
Tras Capitán América: Civil War, existía la duda entre los aficionados sobre como podría Marvel superar esta excelente película, que contó con posiblemente las 2 mejores escenas de acción jamás vistas en una película de super-héroes: la épica del aeropuerto con 12 héroes en pantalla enfrentándose simultáneamente y la impactante pelea final entre Tony Stark, Steve Rogers y Bucky Barnes. Y Marvel acierta de nuevo, porque no intenta superar dicha película sino ofrecer algo diferente, la presentación de la magia en el Universo Marvel Cinematográfico.
Stephen Strange (Benedict Cumberbatch), es un famoso y egoísta neurocirujano cuya vida cambia radicalmente tras sufrir un accidente que le daña irreparablemente las manos. Cuando la medicina tradicional se ve incapaz de curarle, buscará otras posibilidades en el Tibet, donde gracias a la Anciana (Tilda Swinton) abrirá su mente a una realidad hasta ahora oculta, la de la magia. Gracias a sus discípulos Mordo (Chiwetel Eijofor) y Wong (Benedict Wong), Stephen aprenderá los caminos de la magia justo a tiempo para enfrentarse a Kaecilius (Mads Mikkelsen), un antiguo discípulo de la Anciana, que busca busca acabar con la Tierra tal y como la conocemos.
Si. A priori leyendo este argumento, Doctor Strange parece la típica historia de origen del héroe. Y de hecho lo es, en este aspecto la película no es innovadora ni rompedora. Pero hay que indicar que este es el origen del personaje en los comics, en este aspecto la película es totalmente respetuosa con el espíritu del personaje. Además, lo verdaderamente rompedor llega con el apartado visual, uno de los más imaginativos y originales que vi en muchos años.
Cuando Stephen entra en contacto con la magia y el multiverso, entramos en un viaje psicodélico diferente a todo. Tras ver el primer trailer hubo gente que decía que la película iba a ser una mala copia de Inception de Christopher Nolan. Nada más lejos de la realidad. El plegamiento de la realidad es solo la punta del iceberg de un espectáculo visual increíble y sorprendente diferente a todo lo visto hasta la fecha y que merece ser visto en pantalla grande y en 3D si es posible.
El casting de la película es otra de los grandes aciertos de la película. Benedict Cumberbatch es un gran Stephen Strange, un ser egoísta y engreído que tiene que aprender una nueva realidad y que no todo tiene una respuesta racional. Su interpretación me ha gustado bastante y veo bastantes diferencias respecto a Tony Stark, personaje con el que comparte los aspectos generales del origen. Si el Tony Stark de Robert Downey Jr es un engreído cabrón de una inteligencia superior que en el fondo te cae bien y te irías de copas con él por su molonidad, Stephen Strange es un engreído cabrón que tiene un punto de superioridad regia y es totalmente antipático, como un rey que mira por encima del hombro a sus súbditos. Para este toque snob, Cumberbatch lo clava como ya lo hizo en Sherlock Holmes. Y su evolución, entendiendo que no es perfecto y que hay fuerzas mucho más poderosas que él, es creíble y consigue que te impliques emocionalmente con sus aventuras.
El resto del casting demuestran su carisma en los pocos minutos que tienen en escena, demostrando sus grandes dotes con solo una frase. Tilda Swinton es una gran Anciana, una maestra inmortal con múltiples facetas y sorpresas. Chiwetel Eijofor es Mordo, el principal discípulo de la Anciana, un mago limitado por estrechez de miras y su obsesión por el cumplimiento de las normas escritas. Rachel McAdams es Christine Palmer, una médico colega de Stephen en el hospital que compartieron un breve romance y que se preocupa y cuida de él tras el accidente.
Mads Mikkelsen es Kaecilius, un discípulo de la Anciana caído en desgracia debido a su obsesión con vencer a la muerte tras perder a su familia y que no cree ser malvado.
Kaecilius no pasará a la historia de Marvel como mejor villano, siendo quizá él y sus discípulos un poco random e intercambiables, pero Mads Mikkelsen aprevecha su escena para dar una cierta profundidad a su personaje y que hace que entendamos sus motivaciones y que Strange llegue a dudar si está en el bando correcto.
El guión de C. Robert Cargill, Thomas Dean Donnelly, Joshua Oppenheimer, Jon Spaihts y el propio Derrickson acierta en trasladar a imágenes la rica historia del personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko en los años 60. Un guión compacto y sólido que no da un segundo de respiro al espectador y que consigue que saliéramos del cine con una sonrisa por lo bien que han trasladado al personaje de los comics Marvel a la pantalla.
Quizá el único pero que le encuentro a la película son algunos intentos de humor típicos de Marvel que no funcionan y que son demasiado forzados. Pero esto son solo 2 ó 3 momentos dentro de una película muy redonda con un montón de gags que sí funcionan, como por ejemplo todo lo relacionado a la Capa de Levitación.
Este viaje consigue que la magia entre en nuestra mente de una forma natural y sencilla gracias a su poderío visual psicotrópico. No puedo insistir lo suficiente a que vayais a ver la película en 3D si podeis.
Doctor Strange era una apuesta personal de Kevin Feige, que confiaba que era un personaje perfecto para protagonizar una película, y que ha sido un éxito gracias a la gran labor del director Scott Derrickson y el director de fotografía Ben Davis, que han sabido crear una narración directa y espectacular, creando un lenguaje visual totalmente novedoso y nunca antes visto en cine. Gracias a ellos, la magia entra con total naturalidad en el Universo Marvel Cinematográfico y promete dar mucho juego en el futuro, sobre todo teniendo en cuenta las 2 escenas post-créditos de la película.
Vuelvo a compartir el trailer de la película por si alguien aún está dudando en si verla en el cine. Además, os recuerdo que esto que vais a ver en el trailer no es nada comparado con lo que os espera en el cine, y desde luego NO son las mejores partes. De hecho, otro de los aciertos de Marvel es que se han guardado las mejores escenas para que las veamos y flipemos con ellas en el cine, evitando totalmente esa molesta moda de los auto spoilers que tenemos que sufrir en otras películas palomiteras.
Doctor Strange es un nuevo triunfo de Marvel que os recomiendo que veais en pantalla grande. Hacedme caso, no os arrenpentireis.
PUNTUACIÓN: 8.5/10