Crítica de X-Force 42-45 de Benjamin Percy y Robert Gill (Marvel Comics – Panini)

Termina el actual volumen de X-Force que se ha desarrollado a lo largo de 50 números USA. Hoy quiero comentar el último arco «Objetivo: La Bestia» del equipo habitual de Benjamin Percy y Robert Gill.

PUNTUACIÓN: 6/10

¡El renacimiento de X-Force! Después de las revelaciones acerca de Coloso y La Bestia, X-Force debe reagruparse en una nueva base en el fin del mundo. Pero si el ambiente del ártico no acaba con ellos, quizás Orchis sí lo consiga.

Y después, comienza la saga que llevas años esperando: “Objetivo: La Bestia”. Hank McCoy fue el líder de X-Force. Ahora se ha convertido en su principal misión. X-Force contra La Bestia. ¡Y responderá por todos sus crímenes!

Estas cuatro últimas grapas de Panini incluyen X-Force 47-50 USA.

X-Force ha sido la única colección de la Era de Krakoa que ha comprado de inicio a fin. Pensando que incluso ha acabado dejando la colección principal de X-Men tiene que se un hecho muy positivo, al conseguir este equipo de operaciones encubiertas lo que no ha conseguido la serie principal de la franquicia. Pero tengo que reconocer que nunca fue mi serie favorita de Panini, aunque si me ofrecía un entretenimiento suficiente como para querer seguir comprándola al mes siguiente. Llegados a este punto, tenía claro que NO iba a dejar de comprar la colección cuando apenas faltaban 4 meses para terminar la serie.

Y más cuando la propia Marvel se encargó de publicitar que el último arco trataría sobre la intención de hacer pagar a Bestia por todas las tropelías que ha cometido en los últimos meses y años, desde el inicio de esta etapa. Una de las partes más interesante de este volumen de X-Force giraba precisamente en torno a Bestia y como con la mejor de las intenciones (proteger a los mutantes de Krakoa), un héroe podía acabar convirtiéndose en alguien igual de malo que los villanos que se supone combate. La forma en que ha ido pasando de un mutante bordeando zonas grises para convertirse en un villano con sus propios planes sobre cómo debe dirigirse el mundo de los mutantes ha sido la gran subtrama de esta colección. Una trama que culmina ahora, y lo hace de la peor forma posible.

Y tras un número 42 (nº 47 USA) en el que los mutantes se reagrupan en una nueva base de operaciones, en el nº 48 USA se inicia la caza de Bestia. Una cacería que es super anticlimática desde el primer momento, algo que conduce a un final super decepcionante que me parece una pequeña estafa al lector.

Benjamin Percy ha sido un guionista con muchos altibajos. Es capaz de crear historias super macarras y no tenía miedo de ensuciar las manos de los protagonistas de sangre, pero en muchos momentos ha pecado al plantear soluciones demasiado sencillas y convenientes, como si se quedara sin espacio en las grapas y tuviera que terminar demasiado rápido.

En este último arco “Objetivo: La Bestia”, Percy ya empieza planteando una gran trampa, y es que ante la imposibilidad de encontrar a Hank McCoy por métodos convencionales, los mutantes deciden revivir un clon de la Bestia cuya memoria sólo llega hasta sus años de pertenencia a los Defensores, algo que sucedió a mitad de los años 80. La idea es tener a alguien que piense como esta Bestia Oscura, aunque el revivido McCoy es una versión que nunca tuvo siquiera que pensar en comenter ningún crimen. El despertar de este clon indicaba que las ideas de Marvel podían pasar por la sustitución de un personaje por otro, cosa que finalmente ha sucedido. Que tras 50 números esto sea todo lo que se le ha ocurrido a Percy para acabar su historia me ha resultado un bajonazo increíble. Aparte que tener ahora a una Bestia «buena» sacada de otra época es algo qua ya hemos visto en otras ocasiones y me parece la solución más burda posible.

Como podéis ver en la portada del número 44 de Panini, Percy juega a tope con el factor nostálgico al repetir el mítico dúo de Bestia y Hombre Maravilla que conocimos en las páginas de los Vengadores. Pero es un team-up que parece un gimmick más que otra cosa, con una resolución de la historia que no puede ser más decepcionante.

En la parte del dibujo, el número 47 USA (42 de Panini) está dibujado por Daniel Picciotto, con color de GURU-eFX, que ha sido el colorista de toda la serie. En el resto de números ya tenemos a Robert Gill, el que ha sido el dibujante oficial de la colección en esta última etapa. En positivo, me gusta que por una vez, Marvel haya dado la oportunidad al artista titular de dibujar en su totalidad en último arco, para que estos últimos números tengan al menos una coherencia gráfica.

Lo malo es que Gill, y lo mismo vale para Picciotto, es un artista extremadamente normalito. No diré que sea malo, porque la historia la cuenta de forma razonablemente bien, pero no sabe imprimir ni fuerza, ni expresividad y personalidad. En un dibujo tan gris que provoca que nada destaque. Y si a eso le sumamos que la historia de Percy es tramposa y decepcionante, tenemos unos comics que no consiguen dejarme con buen sabor de boca.

Destacar en positivo las expresivas y potentes portadas de Daniel Acuña, que para mi suponen lo mejor den estos comics en lo relativo al apartado artístico. Unas portadas que resaltan aún más si se comparan con el nivel del dibujo de Gill.

En resumen, triste final para este volumen de X-Force, que ha dejado a la colección en su punto más bajo. Descansen en paz, X-Force.

Comparto las primeras páginas del comic:

X-Force ha terminado de la forma más anticlimática e insatisfatoria posible. Triste final para un volumen que empezó por todo lo alto y se ha ido desinflando a medida que pasaban los meses. Un poco como toda la Era de Krakoa.

PUNTUACIÓN: 6/10

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Crítica de Veneno 27-28 de Al Ewing y CAFU (Marvel Comics – Panini)

Llegamos a un punto de inflexión para la colección de Veneno de Al Ewing y CAFU. Un punto de inflexión para mal.

PUNTUACIÓN: 5/10

Eddie continúa devolviendo el golpe. Empezó como Rey de Negro y se ha visto embarcado en un viaje transformador que ha puesto la existencia de Meridius en peligro. Pero si el destino de Meridius está cuestionado, también el de Eddie. Su transformación todavía no ha terminado.

Fracturado, exhausto y perdiendo la concentración, Eddie corre el riesgo de adoptar una apariencia familiar, ¡junto con algunos viejos (y letales) hábitos! Cara a cara contra las manifestaciones de sus propios enfados, odio e ira, ¿tendrá Eddie la fuerza para enfrentarse a sus mayores enemigos hasta el momento y salir victorioso?

Estas dos grapas incluyen Venom 29-30 USA.

Veneno y Al Ewing han agotado el interés que tenía por esta etapa. El posible entretenimiento que me daba este comic en su momento se ha desvanecido. Un primer problema lo encontramos con el propio concepto de tener una colección dividida en dos, al compartir cabecera la parte de Eddie Brock de Al Ewing a través del tiempo, que es la parte que más me interesa, con las aventuras en la Tierra de su hijo Dylan, al que en los últimos meses se le ha unido Natasha Romanoff. Unos comics montoneros con guion de Torunn Grønbekk. Dado que este arco de Natasha como Veneno se desarrolló en los números 24 a 26 de la colección, esto significaba que hacía 4 meses que no leía nada de Eddie Brock. Estos comics me aburrieron soberanamente y me hicieron decidir que NO volveré a comprar un comic que cuente con guion de Grønbekk. Esto ya es malo, claro. Pero en todo caso seguía con ganas de saber como termina Ewing su historia de Eddie Brock.

Cuando llegó el número 27, me he encontrado un curioso palíndromo en el que la estructura visual del comic se repite en su primera y segunda mitad, como si fuera un capicúa. En este comic vemos cómo Tyro, una versión futura de Eddie que es subordinado de Meridius, se convierte en él a partir de un viaje temporal y la intervención de Kang, al que ya habiamos visto en números anteriores, cuando en un momento futuro conoció a nuestro Eddie Brock. En positivo hay que alabar la capacidad de Ewing de dejar claro que todo lo que está sucediendo en esta etapa era algo que tenía pensado de inicio, con el problema añadido de los viajes temporales, algo que siempre significa un nivel más de complejidad. Sin embargo, todo lo curioso que es este curioso palíndromo y asistir a una estructura narrativa tan poco habitual se viene abajo cuando el resultado es leer un comic que es todo estructura y nada de diversión.

En el número 23 de Panini es cuando vimos a Eddie Brock robarle la máquina del tiempo al Doctor Muerte para enfrentarse a Meridius. Tras 3 meses de paja con la historia de Natasha Romanoff de Grønbekk, en este comic esperaba ver el inicio del enfrentamiento de Eddie contra Meridius. Sin embargo, esta historia circular termina en el mismo momento en que se situaba la última viñeta del número 23, de forma que este enfrentamiento se ha vuelto a retrasar un mes. Y son demasiados. La supuesta brillantez formal de la historia de Ewing en realidad no lo es si el resultado son unos comics a los que le faltan el mínimo exigible de entretenimiento. Y no tengo problema en comics que me saquen de mi zona de confort, pero este Veneno ha dejado de ser divertido para convertirse en un tostón.

Y llegamos al número 28, que hace que las sensaciones empeoren todavía más. Porque aquí ya si tenemos el enfrentamiento de Eddie Brock contra sus versiones futuras que habitan en el Jardín de Meridius. Pero este combate acaba siendo un bajonazo al ser cortado a mitad debido a la aparición de MATANZA. Una aparición que sucede fuera de plano, por así decirlo, al tratarse de hechos que NO han sido publicados todavía por Panini porque suceden en una miniserie diferente a esta colección. Es que es todo una locura. Este es un ejemplo más de los problemas que una continuidad mal aplicada se convierte en un problema en lugar de una herramienta para el disfrute del lector. Y entre la periodicidad absurda y detalles chungos como este, la verdad es que han acabado de perderme.

En positivo, me gusta mucho el dibujo del español CAFU, que cuenta con el color de Frank D´Armata. El desafío narrativo que le supone el palíndromo la verdad es que lo resuelve de forma brillante, si bien la historia de Ewing se ha convertido en un rollo muy poco divertido. Aunque le reconozco el esfuerzo y que todo cuadre en lo que ha planteado. Sin embargo, dentro de lo que me gusta CAFU, encuentro incomprensible que el español NO dibuje todo el número 28 (nº 30 USA), teniendo que dibujar Rafael Pimentel al menos 6 de las 20 páginas del comic. Que un artista mainstream no pueda dibujar ni siquiera dos grapas seguidas no tiene nombre. Y no se si el famoso palíndromo le resultó un encargo complejo y no llegó a todo el siguiente, necesitando ayuda. Pero es otro aspecto que también arruina la experiencia de lectura.

Para acabar de matar a la colección, debido al Back to Basics de Panini, esta colección deja de publicarse mensualmente y pasa al formato trimestral, aunque el próximo mes de julio habrá número. El número de julio incluye in crossover con guion de Grønbekk y dibujo de Ken Lashey protagonizado por Dylan Brock. Un comic que NO voy a comprar, ya está bien que me tomen el pelo. En Octubre tendremos otro número triple guionizado por Grønbekk y no será hasta ENERO de 2025 cuando Al Ewing vuelva para terminar su historia de Eddie Brock. ENERO. En su momento los editores de Marvel debieron pensar lo chula que podía ser esta etapa dividida en dos, pero dos años después puedo afirmar que Marvel se ha equivocado completamente con este concepto, arruinando un comic que no tendría que haberse alargado más de 12-15 números protagonizado por Eddie mientras le daban una colección diferente de extensión similar para que otros escritores contaran la historia de Dylan Brock. Pero visto el atropello que Marvel ha cometido en Veneno, creo que voy a tardar mucho mucho en volver a comprar una colección de este personaje. Parece mentira lo rápido que han quemado el reconocimiento y el interés que el personaje consiguió gracias a Donny Cates y Ryan Stegman. Han quemado al personaje y ahora se ha convertido en tierra quemada. Qué mal me sabe.

Comparto las primeras páginas del número 29 USA, gracias a la preview de Panini:

Veneno y Al Ewing han agotado el interés que tenía por esta etapa, entre otros motivos por la periodicidad y por anteponer una supuesta brillantez formal al entretenimiento.

PUNTUACIÓN: 5/10

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Crítica de Capitán América 1-6 de J. Michael Straczynski, Jesús Saiz y Lan Medina (Marvel Comics – Panini)

Analizo el primer arco de la nueva etapa de J. Michael Straczynski en Capitán América, que ha contado con dibujo de Jesús Saiz y Lan Medina.

PANINI: 6.5/10

Hace décadas, Steve Rogers cambió el mundo para siempre. Ahora, fuerzas poderosas tratan de garantizar que no vuelva a hacerlo nunca más. Pasado, presente y futuro chocan cuando el hombre fuera del tiempo se enfrenta a una amenaza decidida a llevar al mundo por un camino más oscuro. J. Michael Straczynski y Jesús Saiz se embarcan en un nuevo y emocionante viaje para el Capitán América.

Joseph Michael Straczynski (1954) es un escritor y guionista de televisión y cómics estadounidense. Es famoso por ser el creador de la serie de televisión Babylon 5 y Sense 8 junto a las hermanas Wachowski. En el mundo de los cómics creó Rising Stars y Midnight Nation, y fue el escritor de una larga etapa y celebrado etapa de The Amazing Spider-Man. En DC Comics creó la serie de novelas gráficas Superman: Earth One con el artista Shane Davis. En 2020 Straczynski fue nombrado jefe del Consejo Creativo de la nueva editorial de cómics AWA de Axel Alonso, donde se encargó de crear el universo compartido utilizado por muchos de sus guionistas, además de escribir series como The Resistance junto a Mike Deodato Jr. Capitán América marca su retorno a Marvel.

Jesús Saiz es un dibujante español nacido en Albacete en 1973. En 2001 comienza a trabajar en el mercado estadounidense, dibujando para DC Comics JLA: Black y 21 Down con guion Jimmy Palmiotti y Justin Gray para el sello Wildstorm. En DC dibujó Manhunter, Omac y Check Mate, además de coincidir con J. Michael Straczynski en The Brave & The Bold. En 2016 Jesús Saiz se pasa a la casa de las ideas tras 15 años trabajando para DC, debutando con ‘Vengadores: Punto Muerto’, un título en el que el Capitán América original, Steve Rogers, recuperaba la juventud. Poco después se anunciaba que Saiz también se hacía cargo de la serie Captain América: Steve Rogers escrita por Nick Spencer. Ha dibujado etapas en Doctor Extraño, Vengadores o más recientemente, en Castigador junto a Jason Aaron y Paul Azaceta.

J. Michael Straczynski es un escritor veterano super capaz que se nota que ha pensado mucho en la figura del Capitán América y conoce perfectamente a Steve Rogers. La clave de este comic es su premisa de arrojar luz sobre un periodo que nunca antes (que yo recuerde) se había tratado en la historia del personaje: El periodo de 4 años entre 1936 y 1940 antes de convertirse en Super Soldado en el que el huérfano Steve Rogers de 14 años tuvo que buscarse la vida sólo en las duras y frías calles de Nueva York. Este flashback planteado para mostrar que el adolescente Steve ya luchaba contra el nazismo antes incluso de convertirse en Capitán América me parece de largo lo mejor del comic. Y es algo que conecta con hechos históricos reales, como fueron los actos de grupos pronazis en Nueva York en los meses previos a la entrada de los Estados Unidos en la 2ª Guerra Mundial.

La clave de convertir a Steve Rogers en el protagonista me gusta mucho, y es su corazón el que marca el camino a todo lo demás. Por supuesto en la acción ambientada en 1939 pero también con la parte en el presente, con un Straczynski centrado en mostrar la vocación de Steve de ayudar a sus vecinos cuando se encuentran en problemas, apoyándoles en lo que está en su mano. Junto a esto, me gusta mucho como el comic está totalmente implicado en el Universo Marvel, de forma que veremos lo difícil que lo Steve tiene para tener una vida personal cuando todo el mundo va a pedirle ayuda y él lo deja todo para luchar contra amenazas que pueden destruir el planeta.

Este primer arco presenta otro elemento interesante en la figura del villano, el demonio Asmodeo. Steve no suele enfrentarse a amenazas sobrenaturales, por lo que ha supuesto una novedad interesante que consiguió engancharme, dentro que el final ha sido decepcionante. Y dentro de la novedad, me gustó también que su plan de dominación sea más sutil y complejo de lo estamos acostumbrados en los comics de superhéroes. En lugar de intentar lo obvio, destruir Nueva York por ejemplo, este demonio se muestra más manipulador al matar a figuras claves para el bien que pueden provocar cambios positivos en la sociedad antes de que esos sucesos claves tengan lugar, para decantar la historia a favor del mal.

En lo relativo a la historia, leer este arco de seis grapas ha supuesto siempre una experiencia satisfactoria porque queda claro que para Straczynski la unidad de lectura es la GRAPA, y esta tiene que ser satisfactoria todos los meses. Dentro de los aciertos de Straczynski en su historia está el hecho que en realidad tenemos tres tramas en el comic y no dos, ya que además de las tramas del joven Steve Rogers en 1938-39 y del presente del Capitán América, el comic nos muestra el camino de Asmodeo para llevar a cabo sus planes, con momentos super perturbadores como el paso de un portador humano a otro.

Todas las grapas tienen detalles chulos que ayudan a que la experiencia de lectura mensual resulte satisfactoria, como el uso del gangster Meyer Lansky (un personaje real de la época) en la trama del pasado, ayudando a Steve Rogers. Porque cualquiera incluso los gangsters combaten el mal que significan los nazis, un momento que me recordó a la película Rocketeer. Pero para mi la mejor escena de este arco lo tenemos en el tercer número, al tener una escena con dos situaciones que han tenido lugar en el mismo espacio físico en dos momentos temporales diferentes, mostrándolas al mismo tiempo. Una escena que me pareció realmente brillante, con una buenísima idea de Straczynski ejecutada de forma maravillosa por Jesús Saiz.

Comentaba antes como positivo la conexión de Steve Rogers con todo el Universo Marvel a lo largo de este arco. Fruto de ello tenemos la llamada a Stephen Extraño para que intente ayudar a combatir a este demonio que ha poseído un cuerpo humano al que ha imbuido de habilidades sobrenaturales. Esta conexión con otros personajes Marvel me gusta mucho, y por ejemplo tener a Sharon Carter en un comic del Capitán América siempre está bien. Sin embargo, al final es el mcguffin que provoca que el final del arco en la parte del presente sea decepcionante, porque Asmodeo es super poderoso e invencible hasta que Extraño le da a Steve el arma para derrotarle y fin. Entiendo la limitación que hay por la extensión de las grapas, pero en realidad creo que este final no estuvo al nivel de todo el desarrollo previo.

Pero en realidad el gran problema del comic no es la historia de Straczynski. El gran bajón que he sufrido con este arco del Capitán América viene provocado porque Jesús Saiz, el supuesto dibujante oficial de la colección sólo dibuja dos números y medio, siendo sustituido por el muy inferior Lan Medina para el resto del arco. Y la diferencia es abismal, hasta el punto que me ha chafado toda la experiencia.

Jesús Saiz es un dibujante que me encanta. Si tuviera que hacer un top de artistas actuales de Marvel, seguro estaría en mi TOP-5 con Pepe Larraz y Valerio Schiti. Me gusta mucho la forma en que dibuja a los personajes y me gusta casi más su narrativa, de forma que la historia fluyen entre las viñetas. A Saiz le acompaña el también veterano Matt Hollingsworth en el color, que nos ofrece un comic super colorido en la parte del presente que contrasta con la trama que tiene lugar en 1938. Para mi el dibujo cuando está Saiz y Hollingsworth me parece modélico.

Lamentablemente, Lan Medina, con color de Espen Grundetjern, es casi un opuesto. Las figuras que dibuja me parecen «feas» y super estáticas en la comparación, con una narrativa bastante deficiente. Es como la noche y el día. Y como digo lo malo es que me ha arruinado la lectura de la segunda mitad de la historia. Es verdad que el final del combate entre el Capitán América y El Emisario (el humano que habita el demonio Asmodeo) es anticlimático, pero el dibujo provoca también que la escena sea mediocre y sin la chispa o la personalidad que tenía en comic en sus primeras entregas.

Y este cambio de dibujantes es, como siempre, culpa de Marvel. No de los artistas, de la editorial. Y ojo que no se si Saiz se puso enfermo o pasó alguna situación sobrevenida urgente que trastocó todos los planes. Pero tengo la sensación que Saiz no es un artista especialmente rápido. Y este problema me parece inconcebible pensando que en la etapa de Castigador de Jason Aaron que también se planteó como un comic en dos momentos temporales, Marvel encargó al propio Saiz la narración del presente y a Paul Azaceta la del pasado, con resultados estupendos. Que tengan este comic y el editor no plantee hacer lo mismo para que Saiz se pueda mantener a lo largo de todo el arco no me entra en la cabeza. Sobre todo porque la alternativa es que dibuje menos de la mitad del arco para meter a un sustituto en mitad del tercer número. Me parece una vergüenza, pero es algo a lo que Marvel tristemente nos tiene demasiado acostumbrados.

Otro aspecto interesante del comic es que aparte de la doble historia de Steve Rogers en dos momentos temporales, Straczynski aprovecha para hacer una correlación muy evidente sobre el intento de alzamiento del nazismo en el periodo previo a la 2ª Guerra Mundial en los Estados Unidos, y como en la actualidad parece que estamos en una situación muy parecida con los extremismos de ultraderecha. De alguna manera el escritor nos dice que los fascistas siguen allí porque nunca se fueron, y hay que combatirles ahora igual que Steve Rogers lo lleva haciendo toda la vida. Un mensaje que excede con mucho el ámbito del comic de superhéroes para convertirse en una declaración de intenciones de este escritor con valores liberales.

Viendo el anuncio de Panini, Saiz sigue ausente en el próximo número, que tendrá dibujo de Carlos Magno, otro de los muchos dibujantes sólo correctos de la Marvel actual. Esperemos que Saiz o un artista mejor se haga cargo de la colección, porque con un dibujo mediocre el comic pierde muchos enteros. De momento creo que compraré el siguiente arco, pero como la cosa no mejore no descarto abandonar la colección. Pensando lo mucho que me gustó el primer número, me parece lamentable que Marvel me haga estar así tras tan sólo 6 números publicados. Y luego se extrañan que cada vez menos gente compre comics.

Comparto las primeras páginas del comic:

El cambio de dibujo ha matado la experiencia lectora del primer arco de J. Michael Straczynski en Capitán América, convirtiendo un comic super chulo en algo montonero que no ha cubierto las enormes expectativas que puse en la colección tras la lectura del primer número.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Crítica de Motorista Fantasma 13 de Benjamin Percy, Carlos Nieto y Danny Kim (Marvel Comics – Panini)

Primer número de Motorista Fantasma en su nuevo formato trimestral con tres grapas USA. Una grapa triple con guion de Benjamin Percy en el que asistimos al final de la serie regular, con dos números dibujados por Carlos Nieto y color de Bryan Valenza, y el inicio de a miniserie Final Vengeance con dibujo de Danny Kim y color de Valenza.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

¡Nuevo formato trimestral, mejor y más económico! ¡Una iniciativa que forma parte de Panini Back to Basics! Talia Warroad y Johnny Blaze descubren una ciudad sin adultos. Es el final del camino. Mefisto está poseyendo a la siguiente generación de la humanidad. Aunque el Espíritu de la Venganza consiga detenerlo, ¿cuál será el futuro del Motorista Fantasma? ¿Quién sustituirá a Johnny? ¿Y qué significará esto para el Universo Marvel?

Este número contiene Ghost Rider 20 y 21 y Ghost Rider: Final Vengeance 1 USA

Empezando por los dos primeros números que cierran el actual volumen de Ghost Rider, Benjamin Percy parece que plantea dejar los juguetes en el mismo estado en el que los encontró, al terminar su historia con el origen de Talia Warroad, la aliada de Johnny Blaze a lo largo de toda esta etapa. Una historia que sirve de despedida para el personaje, porque entiendo que para Percy su historia está completa, y no creo que otros escritores vayan a utilizarla cuando pueden crear otros nuevos. Estos dos comics ofrecen como digo un buen final a su historia, si bien el conjunto hubiera necesitado de un mejor dibujante, dado que Carlos Nieto no pasa de correcto y no sabe plasmar la espectacularidad y la emoción del momento, desluciendo el resultado final.

Me quejo en muchas ocasiones que Percy no sabe cerrar sus historias y los finales son apresurados y anticlimáticos. Pero me alegra que no sea el caso con estas dos grapas, que han podido contar el final de la historia de Talia de forma satisfactoria. Es por esto que no me importa que Johnny se sienta secundario en su comic, dado que Talia merecía este momento. El momento extraño es cuando Johnny y Talia practican sexo para crear un «reflejo de la Luna» que les permita entrar en la guarida del villano, queda como un momento muy freak. Por cierto, comentar que este comic refleja la mentalidad puritana anglosajona en la que la redención es imposible da igual lo que hagas, si pecaste en el pasado, tu destino ya está marcado. A mi esta idea me repugna aplicada en la vida real, pero en el comic acepto que esto es lo que hay.

Como decía antes, me sabe mal que el final quede deslucido por el correcto dibujo de Carlos Nieto, que no sabe sacar el partido que tenía la historia de Percy. Incluso el color de Bryan Valenza lo veo también funcional sin más. Es una pena porque este final merecía algo mejor.

La parte mala del comic viene del inicio de la miniserie Final Vengeance de Benjamín Percy y Danny Kim, con color de Valenza. Y es que tenemos 31 páginas de historia que se resumen en que Zarathos se cansa de estar unidos a Johnny Blaze y le abandona para buscar un nuevo portador. Uno que comparta su sed de sangre y la falta de reparos morales, algo que va a encontrar en El Encapuchado, el villano creado por Brian K. Vaughan al que Brian Michael Bendis aprovechó durante una importante fase de su etapa como guionista de Los Vengadores. Si pienso en un comic que es el 90% de paja sin interés, creo que a partir de ahora pensaré en esta número, porque la historia es de vergüenza. 31 páginas para esto, que fuerte. Tras 6 paginas iniciales con Blaze, el resto del comic es Zarathos por el mundo generando caos, pero un caos que no tiene repercusión, a pesar de ver a Thor o a Peligro de la franquicia mutante. Dejando las páginas iniciales de Blaze y las dos últimas de El Encapuchadi, el resto es paja sin interés.

Percy plantea una mini historia de 8 páginas con una madre soltera luchando contra su suegra que le quiere arrebatar a sus hijos, pero es algo que no llega a impactar, ni siquiera importarnos. Por la historia pero también por un dibujo de Danny Kim que lo encuentro bastante peor que el correcto Carlos Nieto. El dibujo de Kim es súper montonero, y es otro de los motivos claves por los que este comic no me funciona en ningún momento. Como digo, muchas cosas negativas en este arranque. Lo único que me genera cierta curiosidad es ver qué va a hacer El Encapuchado con este poder (¿Se irá a por Mefisto o preferirá centrarse en la Tierra?). Y por supuesto, que papel va a tener Blaze a partir de ahora.

Aparte de este problema, quiero detenerme en el formato trimestral de Panini. Y lo digo porque nos ha colado un cañazo increíble al cobrarnos 9.95 €uros por esta grapa triple, cuando la última doble me costó 5.50€. Que encima nos cuenten la milonga que esté formato es «más económico» me parece una broma de mal gusto,incluso trniendo en cuenta que el Final Vengeance tiene mas páginas que una grapa normal. El aumento de precio me parece loquísimo, una vergüenza.

Panini publicará el resto de Final Vengeance en Septiembre en una grapa cuádruple, lo cual resalta que la decisión de esta grapa triple no tenia sentido, siendo lo más lógico publicar una ultima grapa doble oara cerrar el volumen en curso de Motorista Fantasma, y haber publicado cuando fuera Final Vengeance como un tomo con la miniserie al completo. Lamento decir que Panini está repitiendo con demasiada frecuencia decisiones que no me gustan nada. Y seguro que Panini se alegrará de saber que el sacacuartos de incluir el primer número de Final Vengeance en esta grapa ha surgido efecto, y compraré la siguiente grapa cuádruple para conocer el final de la historia. Pero creo que los días de comprar Motorista Fantasma pueden estar llegando a su fin. Viendo lo que está haciendo Panini, mejor dejarlo ahora.

Comparto las primeras páginas

Motorista Fantasma sigue a su marcha en su esquina sobrenatural del Universo Marvel, aunque todo transmite que estamos en sus últimos números. Y ahora, a esperar hasta septiembre en que salga la siguiente grapa.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Crítica de La casa del dragón 2×01 (MAX)

Casi dos años hemos tenido que esperar para poder disfrutar de la segunda temporada de La Casa del Dragón, la serie spin-of de Juego de Tronos ambientada más de un siglo antes de los sucesos de la serie principal. Hoy toca comentar mis impresiones del primer episodio emitido esta semana.

PUNTUACIÓN: 7/10

La serie transcurre 200 años antes de los eventos ocurridos en Juego de Tronos y cuenta la épica historia de la casa Targaryen.

Episodio 1. Hijo por hijo. Mientras Alicent se preocupa por el Consejo Privado de Aegon, Rhaenyra se enfrenta a una decisión trascendental.

En medio del bloqueo creativo que le impide terminar Canción de Hielo y Fuego, George R.R. Martin si pudo publicar en 2018 Fuego y Sangre, novela planteada para contar el origen de la Casa Targaryen antes de los sucesos de sus novelas previas.

Martin ha estado super implicado en la creación de esta serie, que ha sido creada por él, el guionista Ryan Condal y el director Miguel Sapochnik, director de alguno de los mejores episodios de Juego de Tronos. Condal es el showrunner de esta segunda temporada y ha escrito el primer episodio que se ha emitido esta semana, un capítulo dirigido por Alan Taylor, director también super asociado al mundo de Juego de Tronos.  El músico Ramin Djawadi vuelve también con la icónica melodía original. La temporada consta de 8 episodios en lugar de 10, y se estima que ha contado de un presupuesto cercano a los 20 millones de dólares por episodio. Destacar además que antes del estreno de esta segunda temporada MAX dio oficialmente luz verde a la producción de la tercera, que visto lo visto ya no tengo claro que vaya a cerrar la historia.

Dentro del reparto encontramos a Emma D’Arcy como la Reina Rhaenyra Targaryen: Hija y heredera del Rey Viserys I Targaryen, primogénita y única superviviente de Viserys y su primera esposa, la Reina Aemma Arryn. Tras la muerte de su padre es coronada reina por sus partidarios, los «Negros», después de que su hermanastro usurpara el trono. Es una jinete de dragones que monta al dragón Syrax. Olivia Cooke interpreta a la Reina viuda Alicent Hightower: Compañera de infancia y mejor amiga de la princesa Rhaenyra Targaryen, y más tarde segunda esposa y reina consorte del rey Viserys I Targaryen. Alicent promueve el ascenso al trono de su hijo el Príncipe / Rey Aegon II Targaryen (Tom Glynn-Carney), lo que provoca la guerra abierta entre ambas facciones.

Matt Smith es el Príncipe Daemon Targaryen, el hermano menor del Rey Viserys I Targaryen y tío / marido de la Princesa Rhaenyra Targaryen. Daemon es un guerrero feroz y empuña la espada de acero valyrio Hermana Oscura. Es un experimentado jinete de dragones que monta al dragón Caraxes, también conocido como el «Wyrm de Sangre». Rhys Ifans es Sir Otto Hightower: El padre de la Reina Alicent Hightower y la Mano del Rey del pequeño consejo del Rey Viserys I Targaryen y continúa manteniendo su posición bajo el Rey Aegon II Targaryen. Cuando su hija se convirtió en reina, comenzó a conspirar para poner a su hijo mayor Aegon en el Trono de Hierro, en lugar de Rhaenyra, cosa que consiguió. Steve Toussaint es Lord Corlys Velaryon: El Señor de Driftmark y jefe de la Casa Velaryon, una de las familias más ricas y poderosas de los Siete Reinos. Conocido como «la Serpiente Marina», es el marino más famoso de la historia de Poniente. Eve Best como la Princesa Rhaenys Targaryen: Prima mayor de Viserys y Daemon y esposa de Lord Corlys Velaryon. Rhaenys es la única hija del Príncipe Aemon Targaryen, el difunto heredero e hijo mayor del Rey Jaehaerys I Targaryen, y de Jocelyn Baratheon, hermanastra de Jaehaerys.

El primer episodio de esta temporada ha resultado super continuista respecto al final de la primera temporada, repitiendo lo bueno, lo muy bueno y lo menos bueno. Y empezando por lo muy bueno, es una pasada volver al mundo de Westeros con una serie con un diseño de producción, un vestuario, unos decorados tan impresionantes e inmersivos, que consiguen meter al espectador en la acción desde el minuto uno. Se nota que La Casa del Dragón y en general la franquicia de Juego de Tronos es prioritaria para HBO y MAX, porque presupuestariamente hablando los productores tienen todo lo que necesitan para contar su historia de la mejor forma posible. Le alegrará saber a MAX que yo me he suscrito para ver La casa del dragón, lo que confirma el poder de convocatoria que tiene la serie.

Pensando en la primera temporada, ya comenté sobre ella que los actores super carismáticos de Juegos de Tronos empezaron en su momento como actores más bien verdes que tuvieron que hacerse con sus personajes. En el comienzo de la segunda temporada tengo que reconocer que Emma D’Arcy como la Reina Rhaenyra Targaryen, Olivia Cooke como la Reina viuda Alicent Hightower, Matt Smith como el Príncipe Daemon Targaryen o Rhys Ifans como Sir Otto Hightower son ya como de la familia. Los actores ya son los personajes y todos están fantásticos, dentro del pequeño problema de la serie de hacer a todas las mujeres como seres morales que intentan hacer siempre lo correcto, frente a unos hombres dominados por su sed de poder, violencia o depravación (aunque de momento esto último no apareció). Esto es una elección creativa fruto de los tiempos de corrección política que le resta complejidad a los personajes sobre todo femeninos, pero en realidad me gustan mucho ellas y los papeles que tienen que jugar.

En La casa del Dragón el conflicto se plantea porque ambas reinas, Rhaenyra y Alicent creen que tienen la razón y su deseo de reinar se ajusta a la ley y a los deseos del Rey Viserys. Esto hace que la lucha que se prevé pueda ser más dramática si cabe, dado que no estamos ante una situación de buenos y malo. En ese sentido, me gustó la promoción de la serie por parte de MAX, que destacaba el aspecto de TEAM GREEN y TEAM BLACK invitando a los espectadores a que tomaran partido por una reina y la otra. Parte del problema parte en que aunque las reinas buscan una solución pacífica al conflicto, los hombres a su alrededor si quieren una guerra sangrienta. Y pensando en el cliffhanger del episodio, ahora sí que no hay duda que los Hightower se van a lanzar a una guerra abierta contra Rhaenyra Targaryen.

Debido a los dos años transcurridos entre temporadas, reconozco que sólo recordaba detalles a nivel general. Sin embargo, tengo que decir que el episodio consiguió que me pusiera al día sin problemas, recordando sobre la marcha la situación en la que se encuentra cada bando. En este sentido, ver de nuevo a los Stark y el Muro resultó una pasada, luciendo el muro tan impresionante como lo recordaba. Y hablando de impresionantes, los dragones han aparecido poco pero lo que los vimos resultó chulísimo.

Antes de escribir esta reseña volví a leer la reseña que hice de la primera temporada, y me parece curioso que una sensación que me dejó este episodio es igual a lo que sentí durante toda la primera temporada. Y es que este primer episodio en realidad está bien, pero transmite la misma idea anterior sobre que el episodio realmente bueno donde la situación estallará definitivamente será el siguiente, algo que nunca llegó, pensando en el anticlimático final de la temporada. Tras la muerte del Rey Viserys la serie sugería que la guerra abierta entre las facciones de la Reina Rhaenyra Targaryen y Reina viuda Alicent Hightower era inminente, pero se terminó la temporada sin empezar la guerra, dejándolo todo para esta segunda. Y tiene sentido que el inicio de esta segunda temporada se plantee como presentación de los distintos jugadores, pero de nuevo la sensación que me dejó es que «el próximo será mejor». Y espero no sea la tónica, porque yo quiero que el episodio bueno sea EL QUE NOS EMITEN ESA SEMANA.

Esta sensación es fruto de una narrativa más pausada que lo que nos acostumbró Juego de Tronos, al tener sólo dos tramas que cubrir, la de los Targaryen en Dragonstone y la de los Hightower en Desembarco del Rey. Pensando que la temporada son ocho episodios en lugar de diez y sobre todo el hecho dramático que tiene lugar en Desembarco provocado por Daemon Targaryen, espero que ahora ya si la guerra de declare oficialmente, aunque el despliegue de los ejércitos llevará algún tiempo.

Como digo, si tengo que ponerle un pero a este episodio sería que no ha sido una pasada, sólo está bien en su papel de recordar donde se encuentran las fichas del tablero de cara a los sucesos que están por llegar en próximos episodios. En todo caso, he pagado encantado mi suscripción a MAX y planeo ver cada episodio el mismo lunes que se estrene en España, por lo que difícilmente puedo decir algo negativo de esta serie. Por cierto, comentaba que MAX ha confirmado la producción de la tercera temporada, pero pensando que el propio Martin expresó en 2022 que él pensaba que la duración óptima para contar su historia sería cuatro temporadas, espero que MAX haga lo correcto y deje que la historia tenga la extensión adecuada. Por favor, que no la caguen con La casa del Dragón.

Comparto el trailer de esta segunda temporada de La casa del dragón:

La casa del dragón ha empezado de modo lento y continuista. Pero se ha ganado el derecho de contar la historia al ritmo que estimen más conveniente.

PUNTUACIÓN: 7/10

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