Tras el post de ayer en el que resumía lo mejor del año en lo relativo al cie, hoy toca hablar de lo más destacado del año en el mundo de la televisión, en el que considero que ha sido un buen año para los consumidores de streaming.
Empezando a nivel general, 2022 ha sido el año en que descubrí Apple TV. Y aunque tiene una oferta muy limitada, tres de las mejores series del año las vi allí: SEVERANCE, las dos temporadas de TED LASSO y las tres de PARA TODA LA HUMANIDAD. A estas habría que sumar la excelente Calls y Pachinko (que le gustó mucho a mi mujer). Aunque como digo Apple TV no tiene catálogo que justifique una suscripción anual, confirmo desde ya que cuando estrenen la segunda temporada de Severance y la tercera de Ted Lasso me pienso suscribir para verla.
Dentro de los elementos positivos a destacar de 2022, me alegra comprobar que Disney+ se ha convertido en un estupendo proveedor de contenidos que va más allá de Marvel, Star Wars y la animación Disney. Series como The Bear, Dopesick, Pistol, Sólo asesinatos en el edificio o Pam y Tommy me han parecido excelentes y muy diferentes entre si.
Dentro del frikerío, las primeras temporadas de El Libro de Boba Fett, Andor y Tales of the Jedi han saciado mi sed de Star Wars de formas muy diferentes, lo que ha compensado el hecho que ninguna de las series de Marvel Studios haya terminado de cuajar, viendo eso si elementos interesantes en Caballero Luna o Hulka.
La novedad super interesante de Marvel Studios en este 2022 en lo referido a televisión ha sido el estreno de dos alucinantes especiales de Halloween y Navidad, protagonizados por Werewolf by night y Guardianes de la Galaxia. El éxito de estos especiales abre un abanico de posibilidades estupendas, al tener el formato perfecto para poder contar historias diferentes que quizá no dan para una serie, pero que merece ser contada por un motivo u otro.
Siguiendo con Prime Video, creo que se está confirmando como un buen contenido de series para público adulto, pero creo que le pasa un poco como Apple TV, no llega a tener un catálogo lo suficientemente amplio como para competir con Netflix. Con todo, he disfruto mucho con series como Reacher, The Boys T3, La Maravillosa Sra. Maisel T4, además del brillante final de The Expanse.
HBO Max se queda como el patito feo de la competición y el cuarto en la disputa del dominio del streaming. Sin embargo, merece la pena suscribirse puntualmente para ver series como La Casa del Dragón, Succession o Winning Time o La ciudad es nuestra. Junto a estas series, reconozco que no me acabó de gustar la primera temporada de Peacemaker de James Gunn.
Dentro de un buen año televisivo, tengo que recordar los enormes fails que también tuve que sufrir este año. Empezando por Obi-Wan Kenobi y Ms Marvel en Disney+. Menudos desastres. En Prime Video sufrí la terrible primera temporada de Los Anillos de Poder, que se une a la montonerísima Rueda del Tiempo estrenada a finales del año pasado. En HBO, comprobar que la comedia Lo que hacemos en las sombras ha perdido la gracia en su T4 y como el wokismo me ha arruinado el final de la tercera temporada de Harley Quinn entrarían dentro de las peores series de este año.
Pensando en un TOP televisivo de este año, creo que mi lista sería:
7- JUEGO DE TRONOS – LOS ANILLOS DE PODER T1 (HBO Max)
6- STRANGER THINGS T4 (Netflix)
5- PARA TODA LA HUMANIDAD (Apple TV)
4- TED LASSO (Apple TV)
3- THE BEAR (Disney+)
2- SEVERANCE (Apple TV)
1- EL LIBRO DE BOBA FETT (Disney+)
A pesar del problema de carisma de Temuera Morrison, los episodios 5 y 6 de esta serie, lo que algunos han denominado no sin razón The Mandalorian 2.5, me dieron de largo los mejores momentos televisivos de este 2022.
Tengo tantas ganas que se estrene pronto la 3ª temporada de The Mandalorian que creo que compartir el trailer de The Mandalorian es una buena forma de terminar este post.
¡Brindo por un 2023 al menos igual de bueno que el 2022 que hemos disfrutado!
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Termina la primera temporada de Juego de Tronos: La Casa del Dragón, y no sabéis la alegría que me da poder decir lo mucho que me ha gustado la serie, de largo la más satisfactoria de todas las series de grandes franquicias contra las que competía en las últimas semanas.
PUNTUACIÓN: 8/10
Historia ambientada 172 años «antes de Daenerys Targaryen», y en el noveno año del reinado de Viserys Targaryen (Paddy Considine), un rey cuya línea de sucesión está en peligro. Su esposa Aemma (Sian Brooke) está embarazada, aunque no hay garantía de que dé a luz a un heredero varón. Si no lo hace, entonces el Trono de Hierro recaerá bien sobre el hermano de Viserys, Daemon, un gobernante impulsivo y potencialmente tiránico (Matt Smith); o bien, rompiendo con la tradición, en la hija adolescente de Viserys, Rhaenyra (Milly Alcock), cuyo reclamo del trono está destinado a tener una fuerte oposición. (FILMAFFINITY)
En medio del bloqueo creativo que le impide terminar Canción de Hielo y Fuego, George R.R. Martin si pudo publicar en 2018 Fuego y Sangre, novela planteada para contar el origen de la Casa Targaryen antes de los sucesos de sus novelas previas. Martin ha manifestado que esta es la primera de dos novelas destinadas a contar los sucesos en este momento temporal. Tras el final de Juego de Tronos, HBO se moría por producir más material ambientado en el mundo de Poniente, y adaptar esta novela era sin duda la mejor opción posible. Para ello, Martin ha estado super implicado en la creación de esta serie, que ha sido creada por él y por el guionista Ryan Condal. Condal y el director Miguel Sapochnik, director de alguno de los mejores episodios de Juego de Tronos, actúan como showrunners de esta primera temporada que contará con 10 episodios, con Sapochnik dirigiendo el episodio piloto y otros dos episodias de la temporada. Otros directores han sido Greg Yaitanes (3 episodios), Clare Kilner (3) y Geeta Vasant Patel.
Waner / HBO Max ha tirado la casa por la ventana para esta serie. Se estima que cada episodio ha costado 20 millones, frente a los 6 que costó la primera temporada de Juego de Tronos a los entre 15 y 20 de la octava y última temporada. Para La Casa del Dragón, los productores han optado con buen criterio a contratar de nuevo a Ramin Djawadi para que cree la música de la serie, que se ha grabado en localizaciones de Inglaterra, Portugal y España. House of the Dragon es además la primera producción que se rodó en el nuevo escenario de producción virtual de Warner Bros. Leavesden Studios, similar el Dome de Disney, aunque informó que desmontó el escenario difgital para dar paso a otras producciones standard en esos estudios.
En la Casa Targaryen, encontramos a Paddy Considine como el rey Viserys I Targaryen, rey de los Siete Reinos. Milly Alcock interpreta a la joven Rhaenyra Targaryen, hija de Viserys, mientras que Emma D´Arcy es la Rhaenyra adulta. Matt Smith es el príncipe Daemon Targaryen, hermano menor de Viserys I. En la CasaHightower tenemos a Rhys Ifans como Sir Otto Hightower, Mano del Rey. Emily Carey interpreta a la joven Alicent Hightower, hija de Sir Otto y amiga de la infancia de Rhaenyra, mientras que Olivia Cooke interpreta a la Alicent adulta. En la Casa Velaryon tenemos a Steve Toussaint como lord Corlys Velaryon, señor de las Mareas y esposo de la princesa Rhaenys Targaryen (Eve Best), prima del rey Viserys I y cuya aspiración de ser ella la reina de los Siete Reinos fue cortada por unos nobles que eligieron a Viserys al no aceptar a una mujer como reina.
Juego de Tronos: La Casa del Dragón ha sido un entretenimiento de primer nivel que nos ha mostrado a personajes complejos e interesantes en un mundo de Poniente que recuerda a lo ya conocido pero que ha conseguido adquirir entidad propia en esta primera temporada. La Casa del Dragón me ha gustado en su visionado semanal y me ha justificado la suscripción que he pagado a HBO durante estos últimos dos meses, así que en ese sentido HBO Max debe sentirse tremendamente satisfecha, además de por unos datos de audiencia que han sido realmente buenos y aseguran que la segunda temporada será un éxito cuando se estrene.
HBO Max ha tirado la casa por la ventana y se transmite que es una producción de primer nivel. Las localizaciones, vestuario, efectos especiales y escala del guion ofrece un entretenimiento de primer nivel que luce estupenda la mayor parte del tiempo. Es cierto que Los Anillos de Poder en Prime ha sido más espectacular (aunque el guion fuera desastroso), pero HBO ha acertado creando el tono que esta historia necesitaba. Por cierto, como pasó en su día con Juego de Tronos, han vuelto a haber quejas porque algunos episodios se veían demasiado oscuros, lo cual me parece un error incomprensible dado que no es la primera vez que sucede y se supone que justo HBO debería controlar la problemática del visionado de series en streaming, etc…
El gran desafío de la serie giraba en torno a presentar personajes que fueran igual de carismáticos que los de Juego de Tronos. Dentro que ahora nadie se acuerda, pero esos actores ahora super conocidos en su momentos estaban más verdes que una lechuga, justo como les pasa a estos. Y la verdad es que Viserys, Rhaenyra, Daemon y Alicent me parecen personajes super interesantes y complejos que consiguen mantener la serie casi por ellos mismos. En lo relativo al reparto, creo que todos están muy bien en sus papeles, aunque me chocó el cambio de actrices protagonistas a mitad de la temporada, cuando los actores varones sí que se mantuvieron en la serie. En este sentido, el único pero que le pondría al reparto son los hijos de Rhaenyra y sobre todo Alicent, que sufren unos cambios en pocos años que rompen la suspensión de credulidad. Este error de casting de los príncipes es quizá el único pero que le encuentro en lo relativo a los actores escogidos.
Y reconozco que se hace extraño ver una serie de Juego de Tronos prácticamente con una única familia protagonista, unida a los Hightower o los Velaryon, frente a la narrativa coral con múltiples frentes simultáneos de Juego de Tronos, pero una vez que entendí que esto estaba planteada de forma diferente a la serie madre, pude disfrutar mucho más de la serie.
Un pero que se puede sacar a La Casa del Dragón tiene que ver con el ritmo de la serie, en especial si se compara con lo que fue Juego de Tronos. Como veis, la comparación es continua, pero es inevitable cuando los productores han sido los primeros en hacer esta conexión empezando por el tema principal de Ramin Djawadi. Que La casa del Dragón no tenga su propio tema me parece un error de bulto muy importante, porque por un lado intentas dotar a la serie de su propia personalidad, pero por otro ellos mismos nos recordaban todas las semanas que son lo mismo, aunque en momentos temporales diferentes. Volviendo al ritmo, diría que todos los episodios de una hora de duración me dejaron con la sensación que se podía haber contado exactamente lo mismo con 10 / 15 minutos menos de duración. En varios momentos sobre todo en la primera mitad de la serie la sensación fue que lo que habían contado sería uno de los subargumentos de un episodio de Juego de tronos y se hubiera podido condensar sin problemas en 15/20 minutos. Entendiendo que son imprescindibles para entender lo que pasa a continuación, los 5 episodios con las princesas adolescentes se sienten a veces como un prólogo super ampliado a lo que veremos a continuación con las princesas convertidas en madres y esposas, que es lo realmente interesante.
Incluso aceptando que La Casa del Dragón es otra cosa y se merece poder contar su historia con el ritmo que ellos estimen oportuno, así lo he entendido yo, hay otro elemento que puede no cuadrarle a algún espectador. Y es que estando todos los episodios bien mientras la trama avanza a su ritmo pausado, en la mayoría de veces me dejaban la sensación que el siguiente episodio podía ser el realmente brillante de la serie. El que nos ofreciera el climax emocional o directamente, el inicio de la guerra y el gran espectáculo que se llevaba anticipando desde el principio. Sin embargo, cuando pasaba una semana y veía dicho episodio ¡me hacía sentir igual, lo mejor parecía que seguía estando por llegar!
Todos los espectadores vimos desde el primer episodio que la clave de esta temporada es que habrá paz mientras Viserys viva. Él mantiene el reino estable, pero en cuanto palme se abrirá el infierno en Poniente por la lucha por la corona. Ya fue sorpresa asistir al salto temporal de 10 años y comprobar que Viserys aún vivía, pero a medida que avanzan los episodios hay una creciente sensación de «ahora se muere y se va a liar parda». Al final del 7º episodio (un episodio super chulo, por cierto) tras la lucha de los niños y la tensión con las familias enfrentadas, todo indicaba que los padres iban a continuar el combate y ahora si se «liaba”. Pero llega el 8º episodio en el que vuelven a hacer un salto temporal (en este caso de 6 años) y todo ha seguido más o menos igual ya el Rey Viserys sigue vivo, aunque apenas. Tras otro episodio muy chulo en el que Viserys fallece en paz al haber podido disfrutar de una cena con toda su familia, el pensamiento general era “ahora si, la reina (o más concretamente su padre Hightower) va a intentar matar a Rhaenyra y toda su familia y ahora se lía”.
Sin embargo, empieza el 9º episodio, (buen episodio, quizá un poco inferior al 8º) y hacen la pequeña trampa narrativa de hacer que Rhaenyra y toda su familia se marchara de Desembarco del Rey esa misma madrugada nada más terminar la cena. Que es necesario porque si se hubieran quedado y el Señor Hightower les mata se acaba la serie (igual que si Rhaenys hubiera matado a todos al final del 9º), ojo. Pero aquí no hay elipsis temporal, Viserys muere la misma noche del banquete y de alguna forma muere feliz porque ha visto a toda su familia junta y en paz. Y al menos a mi me choca porque lo lógico y normal pensando que nadie podría anticipar que el rey iba a morir esa misma noche no es que Rhaenyra se suba a un barco de madrugada, sino que duerman y a la mañana siguiente recojan todos sus bártulos, hijos y sirvientes y partan por la mañana. Pero lo dicho, sin ese lógico truco narrativo, la serie se acaba.
El episodio 9 tiene el punto de vista de la Reina Alicent en Desembarco del Rey, cuando siempre el noveno episodio de Juego de Tronos era en el que se liaba (p.ej. La Boda Roja ola Batalla de los Bastardos), lo cual fue un poco bajón. Dentro que el episodio en si me gustó y estuvo chulo, como todos en general. Pero cuando llega el décimo episodio y ves que se va a conter desde el punto de vista de Rhaenyra en Rocadragón, aunque tenga sentido narrativamente, podría decirse que nos ha robado el climax de esta temporada, al dejar la guerra que se lleva anticipando casi desde el principio para la segunda temporada. Aunque a mi me ha gustado la serie y me ha gustado el cliffhanger con el que ha finalizado, puedo entender que haya público que se haya podido sentir un poco estafado al haber terminado la temporada sin un climax verdaderamente potente.
Hay otro elemento que hay que comentar en relación a la representación de los personajes reflejando los criterios de lo políticamente correcto imperante en la actualidad. Martin empezó a escribir las novelas de Canción de Hielo y Fuego en los años 90. Fruto de esto encontramos personajes memorables que eran capaz de lo mejor y de lo peor que vivían en un mundo de grises. La vida en el medievo era dura y cruel y la serie reflejaba esto con protagonistas que hacían lo que fuera por sobrevivir ellos como primera prioridad, y ayudar a que su Casa triunfara frente a sus enemigos a continuación. De esta forma, excepto aún personaje puntual (Tywin Lannister o Ramsay Nieve me vienen inmediatamente a la cabeza) no me atrevería a calificar como «villano» a ninguno de los personajes principales. Incluso Cersei al final intenta proteger a sus hijos y la estirpe Lannister, desde su punto de vista no es mala aunque sus actos sin duda lo sean, sobre todo aplicando la lógica medieval. Y de igual forma, excepto quizá Jon Nieve, nadie puede ser calificado de «héroe» puro.
Fuego y Sangre, la novela de Martin que inspira esta serie se publicó en 2018. Y la diferencia en el tratamiento de los personajes es como de la noche al día. Todas las mujeres principales de la serie, la princesa Rhaenyra Targaryen, la reina Alicent Hightower y la princesa Rhaenys Targaryen de la casa Velaryen son mujeres de altos valores morales que hacen lo correcto, no lo que hay que hacer para sobrevivir. Hasta un personaje secundario como la jefa de las prostitutas en una negociación con la Mano del Rey no pide riquezas materiales para ella, sino que terminen los combates ilegales de niños. Lo nunca visto. A lo largo de la temporada si parece que Alicent puede ser calificada como «la mala» al moverse por envidia contra Rhaenyra porque ella es una coneja que solo se la quiere para parir herederos al trono mientras su amiga Rhaenyra se va de picos pardos y disfruta de su vida sin preocupaciones gracias a la protección de su padre el Rey. Sin embargo, el guion la rehabilita al final de la temporada, aceptando la sucesión planteada por su marido a favor de Rhaenyra. Que luego hagan que Viserys en su lecho de muerte le diga a Rhaenyra que su hijo Aegon debe reinar crea la justificación moral para que Alicent usurpe el trono en favor de su hijo, actuando no en su beneficio egoísta, sino por el futuro de sus hijosy lo que cree que le ha pedido su marido con su último aliento. Todo lo que hacen las 3 princesas puede ser calificado como «bueno» y dentro de los valores morales de lo que es correcto en el siglo XXI. Una ordena que no se intente matar a Rhaenyra cuando sería lo mejor para evitar una guerra abierta porque es lo honorable, mientras que las otras dos no quieren ser ellas las que inicien la guerra y harán todo lo que esté en su mano para evitarla a pesar de las voces que sugieren lo contrario a su alrededor. Esto provoca que dentro que me parecen personajes interesantes, claramente se pierde la complejidad y la ambigüedad que caracterizaba a Juego de Tronos.
Sin embargo, los hombres de la serie son todos unos violentos conspiradores ávidos de poder que harán lo que sea para conseguirlo. Que actúan dominados por la espada y el pene, los instintos más bajos, en lugar de pensar con la cabeza pensando lo que es mejor para el Reino y para sus habitantes. La diferencia entre sexos es abismal, demasiado para ser algo casual. Incluso el Rey Viserys que podría decirse que ha sido un buen Rey y ha conseguido mantener el reino en paz, es mostrado como un rey dubitativo que ha sido dominado en muchos momentos por los que están a su alrededor, empezando por la Mano del Rey, algo que no son las cualidades que se suponen a un buen líder. No, la sensación que han amoldado la historia de una obra de entretenimiento que se sabe va a ser popular para que enlace con los actuales dogmas identitarios es inevitable. Por suerte, aunque lo ha bordeado, nunca ha caído en el panfleto más chabacano, gracias a una trama con buenas caracterizaciones para los principales personajes, lo que me ha permitido entrar en la historia y disfrutar de esta Casa del Dragón. Acepto que Alicent y Rhaenyra son como son, y el drama alrededor de su disputa por el trono me ha resultado realmente interesante, de forma que me vale la historia tal y como nos la han contado.
Dicho esto, reconozco que al comienzo de la serie estaba deseando ver múltiples combates de dragón y frentes de guerra con cientos o miles de soldados enfrentados, y eso no hemos llegado a verlo. Sin embargo, los guionistas han conseguido engancharme únicamente con las intrigas palaciegas, lo cual me indica que HBO ha contado con unos buenísimos guionistas, además de contar con el libro de Martin como lienzo a partir del cual crear la serie. Volviendo a la comparación, prefiero mil veces más una serie como La Casa del Dragón en la que los personajes se muevan por evoluciones predecibles porque son lógicas y cuadran su psicología, que fuegos de artificios visuales como Los anillos de Poder con una historia que es una tomadura de pelo que parece que se ríe del espectador pensando que aceptaremos cualquier cosa mientras sea sorprendente. Para mi no hay duda, prefiero a Juego de Tronos frente al producto de Prime Video.
George RR Martin ha afirmado en entrevistas que para contar la historia de los Targaryen antes de Juego de Tronos estima que La Casa del Dragón debería tener 4 temporadas. De momento HBO sólo ha confirmado una segunda temporada que empezará a rodarse en localizaciones en España en la primavera de 2023, lo cual hará que probablemente su estreno no pueda anunciarse hasta 2024. En cualquier caso, creo que HBO Max sabe que tiene un bombazo entre manos, y no me extrañaría que las 4 temporadas de Martin puedan llegar a ampliarse alguna más si el éxito se mantiene tras la emisión de la segunda.
Aunque los dos años de espera pueden ser demasiados, no tengo duda que cuando sea que se estrene yo me suscribiré a HBO Max (o lo que haya en ese momento) para verla.
Comparto el trailer de esta serie:
La Casa del Dragón es LA SERIE de fantasía, espada y brujería de la temporada. Muchas ganas de saber cómo continuará la historia en su segunda temporada.
PUNTUACIÓN: 8/10
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El segundo episodio de La Casa del Dragón en HBO Max parece que ha puesto todas las cartas sobre la mesa de forma quizá demasiado explícita. Dentro de seguir siendo un estupendo entretenimiento y que estoy seguro que la voy a disfrutar, temo que no vaya a ser la serie espectacular que nos vuele la cabeza que a todos nos gustaría.
PUNTUACIÓN: 7/10
Historia ambientada en el mundo de Poniente visto en Juego de Tronos, 172 años «antes de Daenerys Targaryen», en el noveno año del reinado de Viserys Targaryen (Paddy Considine). Rhaenyra (Milly Alcock), la hija de Viserys tiene que luchar por ser aceptada como heredera al trono mientras la amenaza de su tío Daemon (Matt Smith) aumenta.
Episodio 2. El príncipe canalla.
Rhaenyra se excede en el Consejo Privado. Viserys debe afianzar la sucesión mediante matrimonio. Daemon anuncia sus intenciones.
Este segundo episodio de 53 minutos de duración (incluidos los títulos de crédito) ha sido dirigido por Greg Yaitanes, veterano director y productor de series como Damages, Lost, Prison Break, Heroes, Banshee y Grey’s Anatomy, que ganó un premio Emmy en 2008 por su trabajo en House. Ryan Condal, creador de la serie junto a George R.R. Martin, se mantiene como guionista del episodio, que tiene a ambos y a Miguel Sapochnik (director del primer episodio), como productores ejecutivos.
En la Casa Targaryen, encontramos a Paddy Considine como el rey Viserys I Targaryen, rey de los Siete Reinos. Milly Alcock interpreta a la joven Rhaenyra Targaryen, hija de Viserys, mientras que Matt Smith es el príncipe Daemon Targaryen, hermano menor de Viserys I. En la casa Hightower tenemos a Rhys Ifans como Sir Otto Hightower, Mano del Rey. Emily Carey interpreta a la joven Alicent Hightower, hija de Sir Otto y amiga de la infancia de Rhaenyra. En este segundo episodio cobra especial importancia la Casa Velaryon, con Steve Toussaint como lord Corlys Velaryon, señor de las Mareas y esposo de la princesa Rhaenys Targaryen (Eve Best), prima del rey Viserys I y cuya aspiración de ser ella la reina de los Siete Reinos fue cortada por unos nobles que eligieron a Viserys al no aceptar a una mujer como reina.
La Casa del Dragón se mantiene como un estupendo entretenimiento y en este episodio parece que ha quedado claro el conflicto que viviremos en esta primera temporada ante el intento de varias casas de controlar el Trono de Hierro. No tengo duda que voy a ver la temporada y que la voy a disfrutar, pero al mismo tiempo siento que a la serie le faltan los matices y los tonos de grises que tenía Juego de Tronos sobre todo al principio y que hizo que millones de espectadores de todo el mundo se engancharan al mundo de Poniente.
Ya comenté en mi post de la semana pasada con mis impresiones del episodio piloto que NO he leído la novela de Martin y no juzgo la fidelidad, aunque la presupongo. Pero por lo visto hasta ahora, hay un relato demasiado claro de buenos y malos que en cierta forma no pega con lo que para mi es Juego de Tronos. En todo caso, conociendo los giros y los baños de sangre de Martin, estoy deseando que los próximos episodios y sobre todo el final de la temporada me desdigan y nos sorprendan con unos personajes ambiguos capaces de lo mejor y de lo peor.
Por cierto, ¿a nadie le ha chocado tener el tema de Juego de Tronos de Ramin Djawadi como tema también de La Casa del Dragón? Ojo que me parece bien que contraten a Djawadi para la música, pero al replicar el tema central estás provocando que la comparación sea aún más inevitable, además de potenciar la naturaleza derivativa de una serie frente a la otra, lo cual siempre colocará a esta en un nivel inferior a la original. Lo lógico hubiera sido que la música transmitiera el mismo feeling, pero no que fuera la misma.
Debo reconocer que me está gustando mucho Milly Alcock que interpreta a la joven Rhaenyra Targaryen, hija de Viserys. De momento por lo visto hasta ahora, ella es lo mejor de la serie y en este episodio tiene un nuevo momentazo para lucirse. La calculada ambigüedad de Emily Carey como la joven Alicent Hightower, hija de Sir Otto (la Mano del Rey de los Targaryen) y amiga íntima de Rhaenyra, es otro de los elementos interesantes de lo visto hasta ahora. Por cierto, comentándolo con varios compañeros de la oficina, cinco personas confirmamos que la sensación es que la serie está sugiriendo una relación sentimental entre ambas, aunque no quede explícito. Lo cual no es ni bueno ni malo, pero si es raro que con lo explícita que es la serie cuando quiere, esto lo deje a la imaginación del espectador.
Este segundo episodio tiene virtudes y cosas no tan buenas. Por un lado, tras un piloto lleno de sangre, sexo y combates brutales, me parece curioso que estos elementos desaparezcan de raíz ahora. De hecho, mientras veía un episodio lleno de cabezas parlantes, empecé a temer que todo el presupuesto se lo hubieran gastado en el piloto. Por suerte, un nuevo vuelo de dragón me dio el momentazo que le estaba faltando al episodio. En todo caso, lo que no tiene de acción lo compensa al hacer avanzar la trama y mostrarnos a las claras de qué va la serie y quienes se van a disputar el trono. Quizá demasiado claramente, todo sea dicho.
House of the Dragon es la primera producción de HBO Max que se rodó en el nuevo estudio de producción virtual de Warner Bros. en Inglaterra. Y diría que aún no tienen del todo controlada la tecnología LED Digital, desde luego no como la controla Lucasfilm para The Mandalorian. Por ejemplo en la escena en RocaDragón mientras la ves sientes que algo no cuadra del todo, hubo algo que inconscientemente no me funcionaba en la escena y no acabas de creerte ese escenario. A pesar de ello, se nota que estamos ante una serie de presupuesto alto o muy alto, pero no hay duda que tienen un importante margen de mejora en lo referido a los decorados digitales.
Parece que le estoy encontrando muchas pegas, pero lo cierto es que me ha gustado el episodio y seguro veré los 10 episodios de esta primera temporada. Quizá el principal pero que le pongo es la falta de sutileza, como te lanzan todos los argumentos in-your-face, como si no confiaran en la inteligencia de los espectadores para entender elementos ambiguos o que no estén tan explícitamente presentados como lo han hecho hasta ahora. Dado la forma en que Martin siempre ha construido sus historias, confío en todo caso que La casa del Dragón vaya a más a medida que transcurran los episodios.
Por cierto, me preguntaba la semana pasada si tenía hueco en el blog para escribir reseñas semanales de cada uno de los capítulos de La Casa del Dragón, dado que mi blog es ante todo comiquero y no quiero monopolizarlo con las series, por muy interesante que sea. Obviamente si me he sentado a opinar sobre este episodio, pero en parte ha sido al recordar que Prime va a estrenar este viernes los dos primeros episodios deEl Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder dirigidos por Juan A. Bayona. Puestos a hacer una comparación, lo más justo me parece valorarlas en la misma medida y sobre los mismos contenidos. Sin embargo, teniendo en cuenta los estrenos de Cobra Kai, Andor o los finales de series como Harley Quinn o Primal en las próximas semanas, veo inviable reseñas cada uno de los episodios de estas series, lo normal es que tras estas valoraciones iniciales ya deje el resto de comentarios a un artículo especial al final de cada serie. Aunque bueno, según como vaya viendo estas series, me decidiré por una opción u otra.
Comparto el trailer de este episodio y de lo que está por venir:
¿Los primeros episodios te han dejado con ganas de más? Aquí te dejamos un avance de lo que te espera las próximas semanas.
La Casa del Dragón está bien pero no me está maravillando como me gustaría. Y me temo que pueda quedarse en un «bien sin más». En todo caso, seguiré viendo la serie semana a semana.
PUNTUACIÓN: 7/10
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El estreno de La Casa del Dragón, el spin-of de Juego de Tronos ambientado 200 años antes de la serie principal, ha demostrado como a pesar de las críticas por su final, el mundo creado por George R.R. Martin sigue siendo el mayor espectáculo televisivo a nivel mundial, con un episodio piloto a la altura del hype generado.
PUNTUACIÓN: 8/10
Historia ambientada 172 años «antes de Daenerys Targaryen», y en el noveno año del reinado de Viserys Targaryen (Paddy Considine), un rey cuya línea de sucesión está en peligro. Su esposa Aemma (Sian Brooke) está embarazada, aunque no hay garantía de que dé a luz a un heredero varón. Si no lo hace, entonces el Trono de Hierro recaerá bien sobre el hermano de Viserys, Daemon, un gobernante impulsivo y potencialmente tiránico (Matt Smith); o bien, rompiendo con la tradición, en la hija adolescente de Viserys, Rhaenyra (Milly Alcock), cuyo reclamo del trono está destinado a tener una fuerte oposición. (FILMAFFINITY)
En medio del bloqueo creativo que le impide terminar Canción de Hielo y Fuego, George R.R. Martin si pudo publicar en 2018 Fuego y Sangre, novela planteada para contar el origen de la Casa Targaryen antes de los sucesos de sus novelas previas. Martin ha manifestado que esta es la primera de dos novelas destinadas a contar los sucesos en este momento temporal. Tras el final de Juego de Tronos, HBO se moría por producir más material en este mundo, y adaptar esta novela era sin duda la mejor idea. Para ello, Martin ha estado super implicado en la creación de esta serie, que ha sido creada por él y por el guionista Ryan Condal. Condal y el director Miguel Sapochnik, director de alguno de los mojores episodios de Juego de Tronos, actúan como showrunners de esta primera temporada que contará con 10 episodios, con Sapochnik dirigiendo este episodio piloto de 65 minutos de duración.
Waner / HBO Max ha tirado la casa por la ventana para esta serie. Se estima que cada episodio ha costado 20 millones, frente a los 6 que costó la primera temporada de Juego de Tronos a los entre 15 y 20 de la octava y última temporada. Para La Casa del Dragón, los productores han optado con buen criterio a contratar de nuevo a Ramin Djawadi para que cree la música de la serie, que se ha grabado en localizaciones de Inglaterra, Portugal y España. House of the Dragon es además la primera producción que se rodó en el nuevo escenario de producción virtual de Warner Bros. Leavesden Studios, similar el Dome de Disney.
En la Casa Targaryen, encontramos a Paddy Considine como el rey Viserys I Targaryen, rey de los Siete Reinos. Milly Alcock interpreta a la joven Rhaenyra Targaryen, hija de Viserys, mientras que Matt Smith es el príncipe Daemon Targaryen, hermano menor de Viserys I. Eve Best interpetra la princesa Rhaenys Targaryen, prima del rey Viserys I y esposa de Lord Corlys Velaryon.
En la casa Hightower tenemos a Rhys Ifans como Sir Otto Hightower, Mano del Rey. Emily Carey interpreta a la joven Alicent Hightower, hija de Sir Otto y amiga de la infancia de Rhaenyra. Las casas Velaryon, Lannister, Strong o Stark también tienen una aparición en este primer episodio de la serie.
Reconozco que NO he leído la novela de Martin, al igual que no leí las de Canción de Hielo y Fuego. Menos mal, porque el que se hayan quedado colgadas me parece una situación terrible para los lectores cuyas pasión por las novelas ayudó a que HBO se fijara en los libros como material perfecto para hacer una serie que ha acabado batiendo todos los registros. Digo esto de inicio porque supongo que dado que Martin está super involucrado en la serie, dicho por él mismo, la serie va a ser super fiel a los libros. Pero ni lo se ni me importa, siempre que la serie sea coherente con lo que nos cuente y autocontenida en si misma, a mi me vale, como me valió en su día Juego de Tronos.
Empezando a valorar este episodio piloto, la verdad es que creo que es un éxito de principio a fin. Si el objetivo de un arranque es que el espectador quiera ver el siguiente episodio, y en general toda la serie, el objetivo está más que conseguido. Obviamente si has visto Juego de Tronos, la experiencia entiendo que es super satisfactoria, al ver detalles de un mundo conocido, aunque estemos casi dos siglos antes de los sucesos de la serie. Sin embargo, tengo claro que Martin y Condal han planteado la serie en general y el piloto en particular para que pueda ser disfrutada por alguien que empiece de cero ahora. La situación política está clara y lo que van a ser las intrigas políticas que se intuyen, también creo que pueden dar mucho juego.
Lo primero que llama la atención de este piloto, sobre todo recordando como fueron los inicios de Juego de Tronos, es la ESCALA monumental de la serie. Y es que hay que reconocer que Juego de tronos empezó bien aunque con medios bastante limitados, algo que se notaba al ver los primeros episodios. No es el caso en absoluto de La Casa del Dragón, se nota que HBO Max ha ido con todo con la que sabe que es la principal serie de su parrilla, y que va a serlo durante los próximos años. Los dragones lucen increíbles en pantalla, las localizaciones son variadas y majestuosas, y todo transmite la idea de estar ante el mayor entretenimiento de la cadena.
Para un fan de la espada y brujería y la fantasía épica como yo, tener una serie con estos medios es un sueño hecho realidad. Por cierto, en apenas una semana se estrena en Prime Los Anillos de Poder, la serie ambientada en el mundo de El Señor de los Anillos planteada también como una precuela de las novelas de Tolkien (y las películas clásicas de Peter Jackson). Que durante dos meses ambas series vayan a solaparse (dentro que se estrenan en días diferentes) y dominar la conversación en redes sociales no puede ser visto más que como algo super positivo. Y si encima ambas series acaban siendo como espero entretenidas, la cosa puede ser gloriosa. Desde luego, son buenos tiempos para ser fan de la fantasía. E incluso si esta serie o la inspirada en ESDLA no acertaran, los libros siempre estarán en nuestras librerías, seguirán siendo míticos para sus fans.
Volviendo a La Casa del Dragón y a su episodio piloto, creo que han acertado con el casting con lo visto hasta ahora. Porque la ambientación y los efectos especiales son importantes, pero si los personajes no enganchan, la cosa acabaría en fracaso. Y en este episodio tenemos a un perfecto Matt Smith como el príncipe Daemon Targaryen, un lord cruel y sanguinario, pero también un hermano dolido porque su hermano mayor le echó de su lado durante años. Daemon acusa a su hermano, el rey Viserys I Targaryen, de ser débil y no darse cuenta cómo sus consejeros buscan aprovecharse de él. Y es interesante comprobar cómo la interpretación de Paddy Considine transmite justo eso, creo que está perfecto en el equilibrio entre ser el Rey y persona más importante del reinos y tener los pies de barro que pueden provocar que todo se derrumbe.
En este sentido, está muy interesante la nada sutil maniobra que realiza Sir Otto Hightower, la Mano del Rey y a priori su principal defensor y aliado, para posicionar a su casa como la más importante del reino, dando pie a las famosas intrigas políticas tan famosas en las historias de Martin. Además de este elemento, tenemos al resto de Casas e incluso el papel que jugará la princesa Rhaenys Targaryen, prima del rey Viserys I, en la inevitable lucha por el poder y por sentarse en el Trono de Hierro.
También me ha gustado la interpretación de Milly Alcock como la joven Rhaenyra Targaryen, hija de Viserys y que debería ser heredera al trono de no ser por el machismo que dicta que un varón tiene prioridad dinástica. La obsesión de su padre por conseguir un varón que asegura la dinastía, olvidándose de su hija, es parte importante de este arranque, y hace que obviamente empaticemos con Rhaenyra, lo que entiendo será clave en los próximos episodios.
Antes de ver el episodio me sorprendió que habían numerosos comentarios (quejas, vaya), sobre los momentos sexuales un tanto gratuitos de este piloto. En estos tiempos de corrección política, parece que algunos querían suavizar a La Casa del Dragón, y me alegro que no sea el caso y la serie mantenga el ADN de Juego de Tronos. Para la sexualidad, pero sobre todo con los momentos de violencia super explícita, con varias escenas super gores que tengo que reconocer que me han impactado por lo directo que es mostrada. Por ejemplo, el momento del parto es realmente over-the-top y super pasadísimo de rosca. Y me parece genial que se atrevan a mostrar algo así en un producto tan mainstream como este. Aparte, que tiene un cartel de +18 super claro antes del episodio, al que no le guste que no lo vea, pero no me vale la intención de algunos de hacer que todo el entretenimiento tenga que ser como ellos quieren que sea y ajustarse a sus gustos o montan una campaña en redes.
En resumen, muy buen arranque de La Casa del Dragón. No creo que haga falta o que hubieran muchas dudas, pero sin duda te recomiendo que veas esta serie.
Por cierto, ahora se me plantea una duda importante, ya que a priori pensaba escribir una reseña de este piloto y en un par de meses ya la reseña de la serie en su conjunto. Más que nada porque la semana que viene escribiré mis impresiones del piloto de Los anillos de poder, en los que la comparación va a ser inevitable, y estoy escribiendo las reseñas de los episodios de She-Hulk: Abogada Hulka. Este piloto me ha apasionado y me ha dejado con ganas de escribir la semana que viene sobre el segundo episodio, pero si me pasara lo mismo con ESDLA, creo que publicar 3 artículos a la semana sobre series de TV puede ser demasiado. Sobre todo porque planteo el blog sobre todo como un medio comiquero. No se, supongo que iré un poco sobre la marcha.
Comparto el trailer de la serie:
Arranque perfecto el de La Casa del Dragón. Si el objetivo de todo episodio piloto es querer que veas el siguiente capítulo, tenemos un ganador total.
PUNTUACIÓN: 8/10
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Repaso a mi Sci-fi favorito: comics, películas, TV y libros
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