Tras el crossover con el evento V.X.E. El día del juicio, la Patrulla X completa su primer arco con el nuevo dibujante titular Joshua Cassara, que sustituye a Pepe Larraz y se une a Gerry Duggan para un arco que nos trae el retorno de los Hijos de la Cámara.
PUNTUACIÓN: 7/10
¡Teme a los hijos! Los Hijos de la Cámara, humanos evolucionados de una sociedad cuyo tiempo se mueve mucho más rápido que el nuestro, han vuelto. Cada vez que La Patrulla-X los ha derrotado, regresaban a su hogar, evolucionando a una generación más avanzada. Esta vez no va a ser tan fácil detenerlos.
Pepe Larraz se ha marchado a dibujar Big Game, su comic-evento con Mark Millar, así que el comic de Patrulla X había quedado un poco cojo, como ya vimos en los tie-ins de El día del juicio dibujados por un flojo C.F. Villa. Sin embargo, el sustituto de Larraz no podía ser de más de garantía, al haber fichado a Joshua Cassara, al que conocí y disfruté en su estupenda primera etapa en X-Force. Y la verdad es que el apartado artístico resulta lo mejor del comic. Cassara con el color de Guru-eFX ofrece una aventura narrada de forma super espectacular. Gracias a Cassara, la sensación de amenaza de los Hijos de la Cámara y unas ideas super locas están super presenten en este arco de Patrulla-X, con una buenísimas caracterizaciones de todo el reparto.
Lo bueno que han tenido estos tres comics se va a convertir en drama, al comprobar que el próximo número es un tie-in de C.F. Villa, un artista realmente flojo, para continuar con un nuevo arco de tres números dibujado por Stefano Caselli, un buen dibujante de la oficina-X al que veo un poco inferior a Cassara. Este baile de dibujantes me genera una inseguridad total, entre otros motivos porque la Patrulla-X está perdiendo personalidad con este totum-revolutum artístico.
Reconozco que mi problema con el comic no es tanto contra la historia en si de Duggan sino por el propio concepto de los Hijos de la Cámara, una raza de seres super evolucionados que son demasiado poderosos, de forma que los guionistas tienen que inventarse situaciones que eviten a los mutantes un combate que tienen perdido de antemano. Como digo, la historia de Duggan recuperando el arco creado por Jonathan Hickman que quedó a mitad me parece correcta a nivel general. Sin embargo, volvemos a tener una situación inicial de futuro distópico que intentan colarnos como si fuera en el presente, una «trampita» narrativa que suena a algo ya leído en innumerables comics previos.
En la parte de Forja encontramos unos usos super imaginativos de varias habilidades de mutantes, lo cual es algo positivo. Pero al mismo tiempo tenemos situaciones que parecen creadas demasiado ad-hoc. Aparte que Forja siempre fue un inventor de cosas físicas mecánicas, la manipulación genética que implica lo que hace en este arco para poder entrar en el habitat de los Hijos de la Cámara me parece algo más allá de sus habilidades, lo que entraría en el problema de los niveles de poder demasiado poderosos de todos los mutantes de Krakoa y la falta de tensión dramática que ello provoca.
El comic ofrece unas buenas sorpresas y una aparición especial que abre unas posibilidades muy interesantes para el futuro de la Patrulla X. Sin embargo, en lo fundamental toda la trama de los Hijos de la Cámara queda prácticamente sin resolver en un punto muy similar al que se encontraba al comienzo. Será curioso ver si cuando se resuelve el arco de Krakoa se acordarán de la conexión que implica con lo que acabamos de leer en este arco.
Por cierto, las dos primeras portadas de Cassara me parecen super correcta y en línea con lo que cuenta la historia, pero en este caso tengo que lamentar la floja portada del número 17 obra de Martín Coccolo, que podéis arriba, que no tiene nada que ver con la historia y entra en la categoría de portada «genérica mediocre intercambiable». Si es que, ¡ni siquiera sale Forja!! El editor que dio luz verde a esta portada la verdad es que se ha lucido.
Aunque estoy muy desencantado con el curso que ha tomado la franquicia mutante de los últimos años. Sin embargo, de momento esta colección me sigue dando un buen entretenimiento que me sirve para seguir conectado con estos personaje. A ver qué pasa en los próximos meses, pero me temo que el cambio de dibujantes no vaya a ser precisamente para bien.
Comparto las primeras páginas del número 15 que inaugura este arco:
Patrulla X se mantiene como un buen entretenimiento que sacia mi sed de mutantes. Con esto me vale.
PUNTUACIÓN: 7/10
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