Termina el último arco de Lobezno que ha contado con Masacre de invitado especial, por cortesía de Benjamin Percy, Adam Kubert y Frank Martin, por lo que es buen momento para hacer una valoración a la colección de Logan.
PUNTUACIÓN: 5.5/10
¡El brutal regreso del mejor en lo que hace… con un inesperado compañero! Masacre era el rey de Staten Island. Ahora quiere convertirse en ciudadano honorífico de Krakoa. Lobezno sólo quiere que cierre la boca. Pero después de que Wade descubra un peligroso complot contra el paraíso mutante, Logan no tendrá más remedio que contar con su ayuda.
Este arco de Lobezno se ha publicado en los números 20 a 23 USA,
Voy a haceros una confesión. Reconozco que el actual volumen de Lobezno me estaba resultando un comic muy entretenido, con unas aventuras con un dibujo top y unas tramas correctas, aunque reconociendo que Benjamin Percy en general no acababa de cerrar las historias como debería. Aunque a mi me entretenía, mi hermano Fernando comentaba que por él la hubiera dejado de comprar aprovechando las miniseries X Vidas de Lobezno / X Muertes de Lobezno. Sin embargo, yo prefería seguir a ver qué tal, y ahora tengo que reconocer que él tenía razón.
A priori, pensaba que tras los últimos dramas a través del tiempo, una aventura ligera de Logan con Masacre podía sentarle bien a una colección caracterizada por un tono más bien seriote. Recordando comic antiguos como el Cable & Deadpool, el contraste entre un héroe serio y estoico con el over-the-top Masacre podía ofrecer momentos geniales unido a acción a raudales. Pero en el arco recién finalizado Benjamin Percy ha traspasado todas las líneas rojas imaginables, y algunas que ni siquiera me había planteado, convirtiendo la colección en una parodia de si misma con la que no conecto nada de nada.
Más que un comic Marvel, este Lobezno parece un cartoon del correcaminos, con unos gags a costa de ver a Logan desmembrando a Deadpool que me parecen penosos. Han repetido tantas veces que Logan se cura pero que siente el dolor por el desgarro que provocan sus garras cuando salen de su antebrazo que no puedo entender la tortura a la que Logan somete a Wade durante el comic sin necesidad ninguna. Este no es el único elemento cartoon que encontramos en este comic, ya que hay unas persecuciones que parecen sacadas de Tom & Jerry y que no me pegan para nada con lo que debería ser una aventura ambientada en el universo Marvel. ¿El mundo al otro lado de tu ventana? Esto desde luego no.
Y para empeorarlo, el climax final incluye un intento de body-horror que me recordaba en parte a The Thing de John Carpenter, pero aplicada a Logan y Wade de una manera que resulta ridícula y penosa a la vez. En otras ocasiones he comentado que el gran problema de la Marvel actual en lo relativo a los mutantes de Krakoa (o los Eternos) era que las resurrecciones quitaban toda la tensión a las colecciones porque nada tenía repercusión. En el caso de Lobezno, hace muchos años que la cagaron cuando Marc Guggenheim hizo que Logan sobreviviera a una explosión nuclear y se curara casi inmediatamente. En ese sentido, Logan ya no es tan interesante como antaño, porque hace cualquier cosa sin preocuparse de las repercusiones, ampliado ahora con las resurrecciones de Krakoa. Si todo esto ya es malo, el final de este arco me parece penoso por partida doble. Por el lado de la forma en que usan los poderes de recuperación de Logan y Wade, y por el propio final de arco en el que tras cuatro grapas la historia termina con un no-final y una sensación de no haber contado nada que me ha fastidiado bastante.
Y esto es una pena, porque el dibujo de Adam Kubert con color de Frank Martin me parece super TOP. Sus páginas son super dinámicas, con Kubert luciéndose en la composición y en las splash-pages, además de transmitir perfectamente el humor inherente a Masacre. En meses anteriores comentaba que sólo el dibujo compensaba la compra, pero las locuras absurdas de Percy me han ido echando poco a poco de la colección. En todo caso, es evidente que Kubert está disfrutando de su etapa en esta colección, dado que le he visto super suelto durante todo el arco. Por el lado del dibujo no hay ningún problema, más bien al contrario, pero cuando la suspensión de credulidad salta por los aires, ya no hay nada que hacer.
Dado que se me llena la boca con aquello de «poner mi cartera donde pongo mis opiniones», no puedo en consciencia apoyar esta etapa durante más tiempo después del desastre creativo que acabo de leer en este último arco. Me sabe mal por el dibujo de Kubert, pero no tanto el saber que los próximos números son tie-ins del evento El día del juicio y no están dibujados por Kubert sino por Federico Vicentini. El baile de dibujantes sin duda pone las cosas más fáciles a la hora de abandonar un comic.
Comparto las primeras páginas del número 21 que inicia este arco:
Lobezno pero sobre todo Benjamin Percy han acabado con todo su crédito en apenas tres grapas, que han sido un WTF?! más otro con el que no he conectado. Creo que me quedo aquí.
PUNTUACIÓN: 5,5/10
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