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Crítica de Iron Man 3 de Shane Black (Marvel Cinematic Universe 7)

Tras la primera aventura de los Héroes Más Poderosos de la Tierra, Marvel Studios tenía una complicada cuestión: ¿Cómo superas algo casi insuperable? La respuesta fue muy sencilla, ni siquiera lo intentas, mejor plantear algo totalmente diferente. Esa es la explicación de la creación de Iron Man 3, escrita y dirigida por el personalísimo Shane Black, firmando una de las películas más sorprendentes, divertidas e interesantes del Marvel Cinematic Universe.

PUNTUACIÓN: 8/10

El descarado y brillante empresario Tony Stark/Iron Man se enfrentará a un enemigo cuyo poder no conoce límites. Cuando Stark comprende que su enemigo ha destruido su universo personal, se embarca en una angustiosa búsqueda para encontrar a los responsables. Este viaje pondrá a prueba su entereza una y otra vez. Acorralado, Stark tendrá que sobrevivir por sus propios medios, confiando en su ingenio y su instinto para proteger a las personas que quiere. (FILMAFFINITY)

Shane Black es uno de los escritores básicos de Hollywood de los años 80. Fue guionista de Arma Letal 1 y 2, The Last Action Hero y Memoria Letal. El género de las buddy-movies con altas dosis de humor y violencia no se explica sin Black. En 2005 dirigió su primera película, Kiss kiss, bang bang, una notable mezcla de género negro con unas dosis de humor irónico. Esta película tiene una gran importancia, ya que estuvo protagonizada por un Robert Downey Jr. recién salido de la clínica de desintoxicación tras luchar contra su adicción a las dorgas y el alcohol. Black dió la primera oportunidad a un Downey Jr. que hasta ese momento era un apestado en Hollywood tras protagonizar numerosos escándalos. Además de ser una estupenda película, Kiss kiss, bang bang creó una amistad entre el actor y el director, y en cuanto pudo un agradecido Downey Jr. quiso agradecerle el favor al sugerir a Marvel que le contratara para la tercera película de Iron Man.

Black dirigió Iron Man 3 y escribió el guión junto a Drew Pierce, que mantiene muchas de las señas de identidad que le convirtieron en uno de los escritores estrellas de Hollywood: diálogos excelentes, buenas dotes de humor irónico, giros sorprendentes y mucha acción. Los elementos centrales de la película que la separaría de las anteriores es que claramente buscan centrarse en Tony Stark antes que en su alter-ego, creando un tecno-thriller anclado en el mundo real con temas como el terrorismo y la experimentación genética, que se separara de los grandes espectáculos de efectos especiales previos. Desde luego, Black quería alejarse de una película centrada en luchas de personajes con armaduras a cual más grande, como vimos en Iron man 1 y 2.

Brian Tyler escribió la música de una película que tuvo a John Toll como director de fotografía. Kevin Feige se mantiene como productor de la película, en la que Paramount aparece acreditada como productora debido a los acuerdos previos, a pesar de ser Marvel propiedad de Disney desde hacía varios años.

La película está protagonizada por Robert Downey Jr. como Tony Stark / Iron Man, junto a los habituales Gwyneth Paltrow (Pepper Potts), Jon Favreau (Happy Hogan) y Don Cheadle (James Rhodes / Iron Patriot). A ellos se les unen los nuevos personajes Aldritch Killian, interpretado por Guy Pearce, fundador de Advanced Idea Mechanics (AIM), Maya Hansen (Rebecca Hall) una genetista que conoció a Tony en el pasado y que creó Extremi, el misteriosos lider terrorista conocido como Mandarín (Ben Kingsley) y Savin (James Badge Dale), secuaz de Killian que posee Extremis en su cuerpo.

El guión de Iron Man 3 está ligeramente inspirado en Extremis de Warren Ellis y Adi Granov. Si ya en mi crítica de Iron Man 1 comenté que los diseños de Granov para esta miniserie publicada por Marvel Comics en 2005-06 sirvieron de inspiración para la creación de la armadura, en esta película utilizan levemente el argumento de Ellis de una investigadora que crea Extremis mediante investigación genética, creando humanos mejorados más poderosos que el humano Tony Stark protegido por una armadura de metal.

Otro guiño a los comics es el cambio de War Machine a Iron Patriot, un detalle de la etapa «Dark Reign» de Vengadores de Brian Michael Bendis en la que el villano Norman Osborn se apropiaba de una armadura y la pintaba con la bandera americana para engañar a la opinión pública. Este detalle del comic ya sugería que durante la película se podría utilizar la armadura de Rhodes con malas intenciones, como así acabó sucediendo.

Iron Man 3 sigue siendo cojonuda. En concreto, me gusta por lo bien pensada que está la historia centrándola en Tony sin armadura, y lo bien ejecutado que está todo, conectándolo a las consecuencias del final de Vengadores con sus ataques de ansiedad.

La película comienza como un tiro, con una escena impactante como es ver explotar las armaduras, para a continuación ver la típica escena de un error del pasado que tendrá consecuencias en el presente, que además resalta lo mucho que ha cambiado Tony desde su primera película. Pero no hay tregua, porque inmediatamente descubriremos la amenaza del Mandarín, e intuimos su conexión con el extrañamente recuperado Aldritch Killian, que ha pasado en unos años de ser un discapacitado a ser un atractivo ejecutivo.

El giro del Mandarín sigue siendo glorioso, lo que unido al ritmo frenético y unos diálogos divertidos e imaginativos hacen que pasen muchas cosas y la experiencia sea super entretenida. Me parece brillante que en una película comercial americana se cuele una crítica tan poco sutil a la política militarista de los Estados Unidos y como las grandes empresas armamentísticas pueden estar creando enemigos ficticios que justifiquen que se compren sus productos.

Entiendo que algunos fans «hardcore» se sintieran dolidos por el uso que hacen del Mandarín, uno de los villanos clásicos de Iron Man que bajo el prisma actual queda un pelín racista, pero estamos ante uno de esos casos de cambio respecto al original que en este caso mejora lo ya existente. El toque freak de Ben Kingsley es genial, el giro crea un momento super divertido y el mensaje que los villanos en el mundo real operan desde el anonimato me resulta mucho más interesante que otros elementos vistos en películas supuestamente serias (alguien ha dicho Martha?)

Y no solo es que el guión sea bueno y la película super divertida, es que visualmente Iron Man 3 se sale. La pesadilla de Tony, la primera explosión en el Teatro Chino, el ataque a la casa de Tony  que derrumba el complejo por el acantilado, la incursión de Tony en la mansión de Killian como si fuera Ethan Hunt o el rescate aéreo son unos momentazos super chulos.

De hecho, hay que reconocer que lo menos bueno de la película es el clímax con la llegada de todas las armaduras, puro fan-service que pierde sin embargo el encanto visto hasta ese momento. Y es que la película había intentado alejarse de los blockbusters tradicionales que esta gran explosión de fuegos artificiales final queda forzado.

Con todo, el mensaje final de que Tony ES Iron Man independientemente de que lleve puesta la armadura o no me parece un final super satisfactorio para la trilogía cinematográfica, que consigue dar un buena sensación de cierre.

Iron Man 3 fue un enorme éxito de taquilla. A partir de un presupuesto de 200 millones recaudó 1200 millones en todo el mundo, casi 600 millones más que Iron Man 2, demostrando que el público ansiaba seguir disfrutando de nuevas películas del Marvel Studios. De hecho, a día de hoy Iron Man 3 ocupa el 6º puesto de las películas más taquilleras de Marvel sólo por debajo de las 4 películas de Los Vengadores y de Black Panther, lo que atestigua el enorme éxito de esta última película de la trilogía de Iron Man.

Comparto el trailer de la película:

Iron Man 3 sigue siendo un espectacular entretenimiento que funciona como un tiro y que entiendo que gustara sobre todo a público no necesariamente comiquero.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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Crítica de Capitán América: El Primer Vengador de Joe Johnston (Marvel Cinematic Universe 5)

Capitán América: El Primer Vengador de Joe Johnston fue un enorme éxito creativo de Marvel Studios, al trasladar perfectamente a imagen real la esencia del clásico personaje de Marvel Comics creado por Joe Simon y Jack Kirby, marcando el camino de lo que veríamos el año siguiente en Vengadores.

PUNTUACIÓN: 8/10

Nacido durante la Gran Depresión (años 30), Steve Rogers creció como un chico enclenque en una familia pobre. Horrorizado por las noticias que llegaban de Europa sobre los nazis, decidió enrolarse en el ejército; sin embargo, debido a su precaria salud, fue rechazado una y otra vez. Enternecido por sus súplicas, el doctor Abraham Erskine le ofreció la oportunidad de participar en un experimento especial: la «Operación Renacimiento». Tras administrarle el “Suero Super-Soldado” y bombardearlo con “vitarrayos”, el cuerpo de Steve se hace perfecto. A continuación, se sometió a un intensivo programa de entrenamiento físico y táctico. Tres meses después, le encomendaron su primera misión como Capitán América. Armado con un escudo indestructible, emprenderá la guerra contra el Mal como centinela de la libertad. (FILMAFFINITY)
Iniciado profesionalmente en la creación y diseño de efectos especiales en Star Wars o En busca del arca perdida, Joe Johnston fue el director de notables películas comerciales de entretenimiento como Cariño, he encogido a los niños (1989), The Rocketeer (1991), Jumanji (1995), Parque Jurásico III (2001) o Hidalgo (2004). Su amplia experiencia con efectos especiales y la necesidad de dotar a la historia de un feeling clásico al situarla en la 2ª Guerra Mundial fueron determinantes para su contratación.
Capitán América: El Primer Vengador fue una producción de Marvel Studios junto a Paramount Pictures, que realizó la distribución como en las películas previas del estudio. Kevin Feige aparece como único productor de la película, y se encargó de que la película fuera un estupendo entretenimiento por si misma mientras realizaba numerosas conexiones con el Universo Cinematográfico Marvel que serían desarrolladas en las siguientes películas del estudio.
Los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely, autenticos arquitectos de Marvel Studios y personas clave que explican el éxito y la interconexión de estas películas, realizaron su primer guión para Marvel en esta película. Repitieron en 2013 con su guión de Thor: El Mundo Oscuro, y ya con los hermanos Russo, escribieron casi de un tirón Capitán América: Soldado de Invierno (2014), Capitán América: Civil War (2016), Vengadores: Infinity War (2018) y Vengadores: Endgame (2019). No les hemos agradecido lo suficiente a Markus y McFeely su trabajo en Marvel Studios, y en esta su primera película con el estudio demostraron su enorme conocimiento del personaje y su mundo, ayudados sin duda por el staff editorial de Marvel Comics.
Otro gran profesional que inició una fructífera relación con Marvel Studios fue Alan Silvestri (Regreso al futuro, Forrest Gump, Predator, The Abyss, Quién engañó a Roger Rabbit y decenas de otros clásicos del cine), que creó una excelente banda sonora con reminiscencias de las Hazañas Bélicas y el cine clásico. Silvestri trabajó también en Vengadores (2012) y sus temas del Capitán América y Los Vengadores son ya historia del cine.
En los elementos técnicos, destaco el trabajo de Shelly Johnson como directora de fotografia, el montaje de Jeffrey Ford y Robert Dalva, y el vestuario de Anna B. Sheppard, que nos trasladaron al mundo en guerra de la 2ª Guerra Mundial. La película fue rodada en localizaciones de Reino Unido, incluidas todas las escenas que nos muestran el Nueva York de 1940.
La película cuenta con un gran reparto que muestra de nuevo el gran acierto de los directores de casting de Marvel. En esa película descubrimos a un genial Chris Evans como Steve Rogers / Capitán América, que la trinidad Vengadora junto a Tony Stark y Thor. Hugo Weaving hizo un convincente Johann Schmidt / Cráneo Rojo, el gran vilano de la película y de los comics Marvel de siempre. Hayley Atwell como la agente Peggy Carter, una mujer dura curtida en el ejército que se convertirá en el interés romántico de Steve, el veterano Tommy Lee Jones como el Coronel Chester Phillips, Sebastian Stan como el gran amigo de Steve “Bucky” Barnes, Stanley Tucci como el Doctor Abraham Erskine creador de la fórmula de Super Soldado, Dominic Cooper como Howark Stark, el padre de Tony que ayudó a crear unas interesantes interrelaciones entre los personajes, Toby Jones como el Doctor Arnim Zola ayudante de Shmidt en Busca, y Samuel L. Jackson como Nick Fury, con una aparición final de menos de un minuto que nos volcaba en la antesala de los Vengadores completarían los principales personajes de la película.
La película empieza en el presente, al encontrarse una nave hundida en el hielo que esconde una sorpresa al encontrar los investigadores un icónico escudo con los colores azul, rojo y blanco. A partir de ahí comienza una narración a modo de flashback que nos contará la historia del origen del Capitán América. Sin embargo, la segunda escena nos traslada a Noruega, donde el jefe de la división científica de Hydra Johann Schmidt encuentra un objeto de incalculable poder en un edificio adornado con elementos de la mitología escandinava como Yggdrasil, algo que automáticamente nos recordará a Thor, la anterior película del estudio que se estrenó unos pocos meses antes. Entiendo que este dato es importante, ya que Kevin Feige y Marvel Studios parece que sabían que todos los que vieron esa película repetirían, haciendo que estos pequeños detalles se disfruten un montón y ayuden a dar la sensación de universo unificado. En cualquier caso, la escena se cuenta de forma muy inteligente, y alguien que no estuviera familiarizado con los comics o las películas previas del MCU no sentiría que se estaba perdiendo nada importante.
Lo mejor de la película y lo que atrapa al espectador es lo bien que nos presentan a Steve Rogers, haciendo que empaticemos desde el comienzo con él. Huérfano con un cuerpo frágil, quiere alistarse para ayudar a vencer a los nazis, no porque le guste la violencia sino porque no le gustan los matones. «No busco un gran soldado, sino una buena persona», le dice el Doctor Erskine para explicar por qué le ha elegido a él para su experimento, tras mostrar su inteligencia y que estaba dispuesto a sacrificarse para salvar a otros. La escena de la granada falsa y la conversación de Erskine y Steve nos ganó completamente, y ya en ese momento estaba claro que la película iba a ser una estupenda adaptación ya que habían encontrado el tono perfecto para contarnos los valores éticos de Steve.
Además, las escenas del frágil y pequeño Steve Rogers fueron creadas mediante una combinación de varios elementos, que van desde el el rodaje con actores en primer plano que hicieran parecer a Steve más pequeño en comparación (algo similar a los Hobbits de El Señor de los Anillos), el uso de un doble de cuerpo al que insertaban la cara de Chris Evans, o una combinación de escenas rodadas con y sin Evans para igualar los diálogos y las referencias, que posteriormente añadían a un Evans que había sido rodado por separado con pantalla verde, tras empequeñecer digitalmente su cuerpo. La combinación de todos estos elementos según la escena lo cierto es que funcionan perfectamente, y consiguen que nos creamos la increíble transformación que vivirá a continuación.
Como digo, el principal acierto de la película es su visión de Steve Rogers, aunque hay que decir que un montón de elementos icónicos del comic como los Comandos Aulladores o la mítica portada del cómic Capitán América 1 en la que el Capi golpea a Hitler están perfectamente integrados en la historia y molan un montón.
Aunque breve, la amistad de Steve y Bucky Barnes está muy bien conseguida y se siente muy real, con detalles muy chulos cómo convertir a Bucky en tirador de élite como vimos en la mítica etapa de Ed Brubaker y Steve Epting, preludio de lo que luego será Soldado de Invierno. También me engancha la interpretación de Hayley Atwell como Peggy Carter, una agente muy capaz que sin duda ha sufrido el machismo en el ejército y que entiende cuando el débil Steve quiere ayudar sea como sea, aportando su granito de arena.
Convertir a Cráneo Rojo en el reverso oscuro de Steve no es algo especialmente original, pero funciona de maravilla en el contexto de la historia. Y aunque el guión no pretende crear un enemigo imponente físicamente, su Hydra y sus conocimientos científicos unidos a lo que luego conoceremos como el Teseracto sí son una amenaza más que importante. Además, Hugo Weaving añade un acertado acento alemán que al menos a mí me funcionó completamente.
La primera hora y cuarto de película con el origen del Capitán América y su primera misión en el frente me parecen modélicas. El resto de misiones de Capi destruyendo las factorías de Hydra por toda Europa son quizá solo correctas, pero cuentan con unas acertadas elipsis que justifican una gran experiencia de Steve en misiones de combate liderando a sus Comandos, de forma que cuando veamos sus dotes de mando y habilidad estratégica en Vengadores sean algo algo normal y evidente.
Joe Johnson crea momentos super chulos con el Capitán América y nos sentimos transportados al mundo en 1940, gracias a un perfecto diseño de producción y a la música de Silvestri. Además, su narración de las misiones en la Segunda Guerra Mundial nos traslada de la mejor manera posible a otros clásicos del cine bélico, mientras que el guión sabe jugar con algunos elementos icónicos del Capi que con el punto de vista contemporáneo podrían ser vistos como algo infantiles, manteniendo un tono vintage perfecto para que todo encaje sin problemas en el espectador.
Las dos horas de película pasan en un suspiro y sirven para contar un montón de cosas que nos dan un perfecto conocimiento del mundo de Steve antes de ser transportado al presente 70 años después, al sacrificarse para evitar el ataque a Nueva York y derrotar al Cráneo Rojo. Quizá el clímax final y algunas misiones del Capi sean lo más flojo de conjunto desde un punto de vista visual, pero narrativamente está todo perfectamente conectado, mostrando la enorme habilidad de Markus y McFeely, que iremos viendo en las siguientes películas.
Y además, su epílogo con Steve despertando en el presente conociendo a Nick Fury nos preparaba para algo muy grande el año siguiente en Vengadores. Sin embargo, la última frase de Steve, «llegó tarde a una cita» nos devuelve al elemento emocional con el que la película nos conquistó, dejándonos en lo más alto y confirmando que Steve Rogers iba a ser junto a Tony Stark el gran personaje del MCU que nos merecíamos.
 La película se estrenó en julio de 2011, tan solo tres meses después de Thor. Con un presupuesto de 140 millones, recaudó en todo el mundo unos modestos 370 millones, quedándose en el límite de recuperar de inversión. Posiblemente su estreno tan próximo a Thor fue lo que hizo que su recaudación fuera menor en Estados Unidos, mientras que en algunos países el verse la película (erróneamente) como una «americanada» tampoco ayudó a conseguir una buena recaudación.
Dicho esto, la película formaba parte del plan de Marvel Studios de presentar a sus protagonistas principales para que Los Vengadores (Joss Whedon, 2012) pudieran ir al grano desde el primer momento. Gracias a este “world-building” realizado desde 2008 en que se estrenaron Iron Man y El Increíble Hulk, se creó un verdadero evento cinematográfico como nunca antes lo habiamos visto en salas comerciales que ayudó a que la película explotara en los cines llegando a recaudar más de 1500 millones en todo el mundo, siendo durante varios años la tercera película más taquillera de la historia (sin tener en cuenta la inflación) por detrás de Avatar y Titanic.
Comparto el trailer de la película:
https://youtu.be/JerVrbLldXw

Capitán América: El Primer Vengador es una estupendísima película que sabe combinar el género de superhéroes con las hazañas bélicas y que nos conquistó gracias a unos personajes maravillosos que son igual que los comics.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de Thor de Kenneth Branagh (Marvel Cinematic Universe 4)

Kenneth Branagh consiguió en la cuarta película de Marvel Studios, THOR (2011) mostrar en toda su gloria al Dios del Trueno y su mundo de Asgard, consiguiendo que un sueño de los lectores de los comics Marvel de toda la vida se hiciera realidad.
PUNTUACIÓN 7.5/10
Thor es un arrogante y codicioso guerrero cuya imprudencia desata una antigua guerra. Por ese motivo, su padre Odín lo castiga desterrándolo a la Tierra para que viva entre los hombres y descubra así el verdadero sentido de la humildad. Cuando el villano más peligroso de su mundo envía a la Tierra a las fuerzas más oscuras de Asgard, Thor se dará cuenta de lo que realmente hace falta para ser un verdadero héroe. (FILMAFFINITY)
Marvel seguía con sus planes de presentar a los miembros principales de Los Vegadores de sus propias películas antes del que se pensaba iba a ser el team-up cinematográfico definitivo. Thor significaba un desafío debido a la propia naturaleza del personaje y su mundo, que es la reinterpretación que Marvel, y en concreto Stan Lee y Jack Kirby, hicieron de la mitología nórdicas. De este modo, Thor no cumple el cliché cinematográfico de ser un humano que adquiere poderes sino un ser superpoderoso que aprenderá lo que de verdad significa ser un héroe.
Para la compleja tarea de trasladar a la gran pantalla a Asgard y todos los dioses nórdicos, Marvel contrartó tras años de vaivenes al director y escritor inglés Kenneth Branagh. Además de ser un fan reconocido de los comics, su formación clásica en teatro y en la obra de William Shakespeare se pensó que era perfecta para transmitir el feeling justo del mundo mitológico de Asgard. Además, su filmografía “seria” transmitía que Marvel iba a por todas para producir una película que pudiera gustar a todo tipo de públicos y no sólo a los fans acérrimos de los comics.
A partir de una historia de Mark Protosevich y J. Michael Straczynski, finalmente fueron Ashley Edward Miller, Zack Stentz y Don Payne los que escribieron el guión definitivo, planteado como una historia entre dos mundos, el gris y mundano planeta Tierra y el mundo maravilloso de Asgard.
Es curioso que Kevin Feige aparece por primera vez como único productor de una película de Marvel Studios, que contó con Paramount para distribuir la película como ya hicieron con Iron Man y Hulk.
El apartado técnico lo veo muy acertado en esta película, empezando por la fotografía de Haris Zambarloukosa, el montaje de Paul Rubella, el vestuario de Alexandra Byrne. Branagh se trajo consigo al músico Patrick Doyle, con el que había colaborado anteriormente, para que realizar la banda sonora, contando con el desafío de encontrar un tono que encajara con la dualidad de Asgard y la Tierra.
Thor es un gran ejemplo de unos de los grandes aciertos de Marvel Studios durante todos estos años, que es el perfecto casting de todas sus películas. Ficharon a actores de prestigio como Anthony Hopkins y Rene Russo para interpretar a Odin, el padre de todos, y su esposa Frigga, los padres de Thor y Loki, aportando el caché de una película de gran presupuesto. Natalie Portman como Jane Foster era también un fichaje importante de prestigio, al haber interpretado a la Princesa Amidala en la segunda trilogía de Star Wars que George Lucas estrenó en 1999, 2002 y 2005 y ganar el Oscar a Mejor Actriz en 2010 por su papel en Cisne Negro de Darren Aronosfky.
Chris Hemsworth y Tom Hiddleston son ya historia viva de Marvel, pero es interesante recordar que en 2011 cuando se estrenó la película eran perfectos desconocidos para el gran público, y crearon a unos maravillosos Thor y Loki que transmiten toda la personalidad de los comics. A modo de curiosidad, me parece alucinante en un primer momento les consideró con los papeles cambiados, Hiddleston como Thor y Hemsworth como Loki. Aunque no dudo que lo hubieran hecho genial, creo que salimos ganando con el cambio.
Además, la película presenta de manera muy acertada a muchos de los personajes clásicos del comic de Thor, como son Heimdall (Idris Elba), el guardián del Puente del Arco Iris y Protector de Asgard, los Tres Guerreros Fandral (Joshua Dallas), Hogun (Tadanobu Asano) y Volstagg (Ray Stevenson), además de Sif (Jane Alexander), la dama guerrera amiga de la infancia y compañera de aventuras de Thor. Además, la amenaza de los Gigantes de Hielo se refleja en la figura del Rey Laufey (Colm Feore), y aún quedan unos minutos para mostrarnos al Destructor, un autómata creado por Odin para ser el mecanismo de defensa más poderoso de Asgard.
En el lado terráqueo, Stellan Skarsgård interpreta al Doctor Erik Selvig, que tendrá un papel importante en Vengadores el año siguiente, la divertida Kat Dennings como la becaria Darcy Lewis, además de Clark Greg retomando su papel de Agente Coulson de Shield. Además, Samuel L. Jackson como Nick Furia aparece brevemente en la escena post-créditos (rodada por Joss Whedon), y vimos la primera aparición a modo de cameo de Jeremy Renner como Clint Burton / Ojo de Halcón. No está mal para ser una “pequeña” película de un nuevo estudio.
Entrando en materia, Thor es una entretenidísima película de aventuras que realiza una excelente adaptación del espíritu del comic, no de ninguna historia en concreto, y que resuelve casi todas las decisiones creativas de forma notable.
Empezando por el carisma y la personalidad de Chris Hemsworth y Tom Hiddleston como los protagonistas Thor y Loki, que no sólo lo hacen genial sino que tienen una química estupenda en pantalla. Hemsworth es un Thor increíble, y su evolución de orgulloso guerrero que sólo piensa en la gloria y el combate que acaba aprendiendo que un verdadero héroe es aquel que se sacrifica por salvar a los indefensos, es creíble y le da una profundidad super interesante al personaje.
Junto a Thor, Loki consigue robar la mayoría de momentos y se muestra como el gran hallazgo de la película. Tom Hiddleston ya había trabajado con Branagh en “Wallander“ y se nota que el director sabía como exprimir todas su habilidad interpretativa. Conectando a Loki, el Dios del Engaño, con los personajes Shakespearianos, este Loki es un personaje trágico que en el fondo está buscando la aprobación de su padre y que diría sabe que es inferior a su hermano.
La película cuenta de forma muy efectiva como lo que comienza como un engaño sin demasiada malicia para aguarle la fiesta de coronación a su hermano adquiere una dimensión imprevista con la invasión de Thor y sus aliados al reino helado de Jotumheim. Y a partir de ahí, conocer que realmente no es hijo natural de Odin y Frigga sino que es un gigante de hielo hijo de Laufey hace que su mundo se derrumbre. Todo héroe necesita a un gran villano, y Loki se ha convertido por méritos propios en un icono del Marvel Cinematic Universe.
El otro gran hallazgo de la película es el mundo de Asgard. Frente a un planeta Tierra gris con una acción situada en un pueblucho en el desierto de Nuevo México, el hogar de los dioses es un reino mostrado con grandes angulares y colores brillantes que ofrece un importante contraste frente a lo visto en las películas previas del MCU. La fotografía de Haris Zambarloukosa y la música de Patrick Doyle ayudan a transmitir la naturaleza mítica de este mundo, cuyos seres eran considerado dioses por los vikingos. Sus grandes salones y sus colores dorados en armaduras y paredes muestran una cultura y una tecnología que no son de este mundo.
El elemento menos bueno de la película es la parte central de la película ambientada en Nuevo México. En concreto, la aparición de SHIELD no aporta demasiado a la historia aparte de conectar la película con el resto del MCU, y el cameo de Jeremy Renner se nota como un añadido de última hora que es un pegote para agradar a los fanboys (entre los que me encuentro, ojo). Frente a la majestuosidad de Asgard, la normalidad del Nuevo México para el ritmo de la película, aunque narrativamente es imprescindible para que Thor aprenda humildad y la necesidad de sacrificarse por los indefensos. Como espectador, Asgard mola tanto que hubiera querido que toda la película se hubiera desarrollado allí, aunque una parte fundamental de la narrativa era unir ambos mundos para prepararnos para la llegada de los Vengadores, y en este sentido la película acierta en lo que pretende.
Hubo cierta polémica en su día con el casting de Idris Elba como Heimdall, cosa que no podría importarme menos, y sobre todo con evitar llamar a Thor y a los Asgardianos “DIOSES”. Los asgardianos en el MCU son seres alienígenas cuya tecnología es tan avanzada que para muchos es magia, y cuyos 9 mundos mitológicos forman Yggdrasil, el Arbol de la Vida. Sin embargo, conectándolo con la mitología nórdica, ellos recuerdan que los vikingos del siglo X SI los veían como dioses y los veneraron.
Me parece que la solución de Marvel es correcta, pero quizá se nota que esta es una película de la Fase 1 en la que Marvel aún no tenía claro si estos conceptos de ciencia ficción tan locos iban a encajar con los gustos de los espectadores de todo el mundo, con religiones y creencias diferentes. Aunque igual que digo esto, creo que en parte gracias a este Thor, Marvel se atrevió 3 años después a volverse completamente locos con Guardianes de la Galaxia (James Gunn, 2014).
Quizá Thor no es tan perfecta como otras películas posteriores del MCU y su protagonista no tiene el carisma de Robert Downey Jr., pero nos ofrece un estupendísimo entretenimiento con el feeling correcto de lo que yo esperaba que debía ser una aventura de Thor en imagen real.
En todo caso, sin ser un exitazo de taquilla, Thor sí consiguió ser rentable para Marvel Studios, recaudando 450 millones en todo el mundo a partir de un presupuesto de 150 millones que se muestran claramente en pantalla y están super bien empleados. Esto hizo que diera luz verde a dos continuaciones que fueron cada una más exitosa que la anterior: Thor El mundo Oscuro (Alan Taylor, 2013) y sobre todo Thor Ragnarok (Taika Waititi, 2017).
Comparto el trailer de la película:

Thor es una estupenda película de origen que presentó de forma brillante no solo a Thor sino al mundo de Asgard, y que nueve años después de estrenarse sigue ofreciendo un gran entretenimiento.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

 

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¡Saludos a todos!

Crítica de Iron Man 2 de Jon Favreau (Marvel Cinematic Universe 3)

Continúo con mi revisionado de las películas clásicas del Universo Marvel Cinematográfico con Iron Man 2 (2010), de nuevo dirigida por Jon Favreau, a la que siempre he considerado la película más floja del MCU. ¿Qué tal ha estado el revisionado?

PUNTUACIÓN: 6.5/10

El mundo ya sabe que el multimillonario Tony Stark (Robert Downey Jr.) es Iron Man, el superhéroe enmascarado. A pesar de las presiones del gobierno, la prensa y la opinión pública para que comparta su tecnología con el ejército, Tony es reacio a desvelar los secretos de la armadura de Iron Man, porque teme que esa información caiga en en manos de irresponsables. Con Pepper Potts (Gwyneth Paltrow) y James “Rhodey” Rhodes (Don Cheadle) a su lado, Tony forja alianzas nuevas y se enfrenta a nuevas y poderosas fuerzas. (FILMAFFINITY)

El monumental éxito comercial de Iron Man dos años antes, recaudó casi 600 millones en todo el mundo a partir de un presupuesto de 140, aceleró la producción de esta continuación, sobre todo teniendo en cuenta que The Incredible Hulk fue una película deficitaria. Para Marvel, poner en marcha su Universo cinematrográfico era prioritario y para ello tenía que asegurarse la rentabilidad de sus películas, por lo que era lógico poner en marcha esta película antes incluso que el resto de películas de otros miembros de los Vengadores como Thor o Capitán América, que se estrenaron un año más tarde, en 2011.

Fruto de esta política de no cambiar lo que no estaba roto, Jon Favreau en seguida fue confirmado para dirigir la película. Además, la jerarquía de Robert Downey Jr. provocó que Marvel contratara al actor y guionista Justin Theroux para que escribiera el guión. Theroux coincidió con Downey Jr. en Tropic Thunder, y la experiencia fue tan positiva que apostó por él para Iron Man 2 y Marvel no tuvo problema en satisfacer a su gran estrella.

Lo que sí fue polémico fue la sustitución de Terrence Howard en el papel del Coronel James “Rhodey” Rhodes, que fue interpretado a partir de ahora por Don Cheadle. Los motivos nunca estuvieron del todo claros, aunque se comentó que un factor fundamental vino provocado por el elevado sueldo que tenía firmado al ser uno de los primeros actores contratado por Marvel. Teniendo en cuenta la conocida tacañería de Isaac Pellmutter, el dueño de Marvel de esa época y la menor importancia que se estimaba que iba a tener el personaje, se optó por sustituirle por otro actor más barato. Howard se lo tomó como una traición por parte de Downey Jr, teniendo en cuenta que aseguraba que consiguió el papel de Tony Stark gracias a él.

Aunque Disney compró Marvel en agosto de 2009, Iron Man siguió teniendo a Paramount Pictures como coproductora debido a los acuerdos previos firmados por ambas empresas, en las que Marvel realizaba la película y Paramount se encargaba de la distribución.

Para esta segunda película, Matthew Libatique fue el director de fotografía, mientras que John Debney también sustituyó a Ramin Djawadi en la banda sonora, que volvió a contar con canciones de AC/DC.

Si repitieron Gwyneth Paltrow como Pepper Potts, Samuel L. Jackson como Nick Fury y Clark Gregg como el agente de SHIELD Phil Coulson, añadiéndose en esta película a dos nuevos villanos: Sam Rockwell como Justin Hammer, un empresario del sector armamentístico rival de Tony; y Mickey Rourke como Ivan Vanko / Whiplash, un físico ruso hijo de un antiguo socio de Howard Stark que odia a Tony y quiere verle muerto.

Iron Man 2 supuso la presentación en el MCU de Scarlet Johansson como Natasha Romanoff (Viuda Negra), el tercer miembro de los Vengadores en ser mostrado en pantalla tras Iron Man y Hulk. En esta película Natasha se centrará en su figura de espía, aunque tiene una excelente escena de acción para su lucimiento que nos dejó con ganas de más.

Adi Granov, creador del diseño de Iron Man en los comics, también volvió a colaborar en esta segunda película en la que la ILM volvió a realizar la mayoría de efectos especiales. Debido a las peticiones de Jon Favreau, la construcción digital de la armadura de Iron Man fue más compleja que en la primera película. Durante el rodaje, Robert Downey Jr. o Don Cheadle llevaban una especie de traje de football americano que les cubría el pecho y una parte de los brazos, a lo que se añadía un casco en la cabeza. El resto de elementos hasta completar las armaduras que se ven en pantalla eran añadidas digitalmente en post-producción. Y por supuesto, las escenas con Máquina de Guerra y los drones fueron mucho más espectaculares.

Cubriendo el tópico de todas las secuelas, esta segunda parte fue mucho más espectacular y contó con mucha más acción que en la primera parte. Sin embargo, no logró ser un Spiderman 2 o X-Men 2 que mejoraban sus notables primeras partes, quedándose como una película entretenida sin más. En todo caso, las escenas en Mónaco durante el gran premio y todo el climax final incluido la batalla final en el jardín japonés son brutales y siguen siendo los momentos cumbre de la película.

Igual que pasó en Iron Man, el guión de Theroux toma varios elementos de los comics pero no realiza una traslación directa de ninguna historia concreta. En mi opinión mantiene perfectamente el espíritu correcto de lo que se espera de una película de Iron Man, pero está claramente planteada para colocar un nuevo ladrillo para la construcción del universo cinematográfico compartido que nos llevara hasta los Vengadores (2012).

La primera sorpresa al comienzo de esta Iron Man es que conocemos que Tony Stark está muriendo envenenado por el paladio que lleva en su núcleo del reactor de pecho, creándose la ironía que le está matando lo que le salvó meses atrás en Afganistán. Este envenenamiento provoca que estemos ante un Tony más desequilibrado de lo habitual, y se convierte en muchas partes de la película en un patán que toma siempre las peores decisiones. En todo caso, la película explica literalmente que el paladio también le provoca un desequilibrio mental, además del propio desequilibrio que le provocaría a cualquiera saber que va a morir, por lo que esta parte del arco está justificado. Sin embargo, el conocimiento que adquiere en la segunda mitad sobre su padre Howard y como esto le permite salvar la vida, es lo más destacado en su evolución como personaje.

Comentaba al principio que siempre he considerado Irom Man 2 como la peor película del MCU. Siendo cierto, debo también comentar que el nuevo visionado me he gustado más de lo que esperaba, y me ha parecido un más que buen entretenimiento. Dicho esto, me siguen chirriando el papel de la Viuda Negra en Stark International y, sobre todo, todo lo relacionado con Justin Hammer, cuyo personaje es todo una locura que no se sostiene en un análisis serio. Que un empresario sea expuesto como un traidor que trabaja con Corea del Norte y, sin embargo, siga trabajando con el Ejército como uno de sus principales contratistas en lugar de haber sido detenido es una auténtica locura. Dicho esto, entiendo que es la locura necesaria para que haya película, motivo por el que en parte no se lo tengo demasiado en cuenta.

Comentaba en mi crítica de Iron Man que uno de los muchos elementos que me gustó de la película la construcción de la armadura y su aspecto compacto y mecánico, creada mediante el ensamblado de muchos elementos complejos. Esta sensación se pierde en esta segunda película, pero tiene otro elemento muy chulo, la armadura de viaje que Tony usa en Mónaco que nos da uno de los momentazos de la película. El elemento de una armadura guardada en el maletín es uno de los elementos comiqueros más icónicos del personaje durante los años 70 y 80, y mola mucho verlo trasladado a la gran pantalla, con el detalle de que esta armadura es una versión inferior con menos funciones, algo lógico en el mundo real.

Frente al carisma, personalidad y humor de Tony en la anterior película, esta película en parte desaprovecha estas señas de identidad durante el arco del envenenamiento, en el que además de emborracharse se comporta como un estúpido aún mayor de lo habitual. Además, los intentos de humor están construidos sobre la relación de Hammer y Vanko, y globalmente diría que no funcionan demasiado bien. Y es este sentido, hay que reconocer que ambos personajes cumplen decentemente su función villanesca pero quedan como dos de los peores villanos de todo el MCU.

En todo caso, me parece que me está quedando una crítica muy negativa, y no cierto es que el visionado se me hizo super entretenido, la película tiene un ritmo frenético y sus múltiples sorpresas y momentazos no te dejan un segundo de respiro. Además, el climax de Iron Man y Máquina de Guerra contra los drones y Whiplash me parece excelente y nos deja con ganas de más.

Ah! Y además, se me había olvidado completamente la escena post-créditos, que enlaza con la siguiente película: Thor (2011), Escena que fue rodada por su director Kanneth Branagh y que me voló la cabeza en su momento y que nos vendió perfectamente a los fans la siguiente película del estudio.

Iron Man 2 recaudó 620 millones en todo el mundo, lo que significó un nuevo éxito de taquilla para Marvel que le permitió afrontar sus siguientes películas con mucha tranquilidad, al conseguir la estabilidad financiera. Además, las críticas mayoritariamente positivas y la buena reacción del público hizo que la anticipación ante la posibilidad de ver en imagen real a los Vengadores aumentó exponencialmente. Dicho esto, dado que su presupuesto creció hasta los 200 millones, algo que se transmite en pantalla, la película realmente fue menos rentable para Marvel que la primera Iron Man.

Comparto el trailer de la película:

Iron Man sigue estando dentro de mis 3 película que menos me gustan del MCU, siendo las otras dos Black Panther y Capitán Marvel. En todo caso, ofrece un buen entretenimiento y siguió preparando el camino para llegar hasta la histórica Vengadores dos años más tarde.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Crítica de El Increíble Hulk de Louis Leterrier (Marvel Cinematic Universe 2)

Con sólo unos meses de diferencia respecto a la ya histórica Iron Man, Marvel Studios estrenó también en 2008 El Increíble Hulk, película dirigida por Louis Leterrier con el siempre soberbio Edward Norton de protagonista. A pesar de ser una estupenda historia de Hulk, la película ostenta el dudoso honor de ser la película con menor recaudación de toda la franquicia de Marvel Studios y de ser su único fracaso de taquilla. Hoy analizo la segunda película del Marvel Cinematic Universe.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

El científico Bruce Banner (Edward Norton) recorre el mundo en busca de un antídoto que le permita librarse de su Alter Ego. Perseguido por el ejército y dominado por su propia rabia, es incapaz de sacarse de la cabeza a Betty Ross (Liv Tyler), por lo que decide volver a la civilización. Mientras se enfrenta a una extraña criatura, el miembro de las fuerzas espciales Emil Blonsky (Tim Roth), Blonsky queda expuesto a una dosis de radiación más intensa que la que convirtió a Bruce en Hulk y hace responsable a Banner de su terrible situación, conviertiendo la ciudad de Nueva York en el escenario de la última batalla entre las dos criaturas más poderosas que jamás pisaron la Tierra. (FILMAFFINITY)

El Increíble Hulk fue la segunda película de Marvel Studios. Al igual que pasó en Iron Man, la película fue una coproducción de Marvel con Universal, que hasta ese momento tenía los derechos cinematográficos y había estrenado en 2003 su Hulk dirigido por Ang Lee, película que no dejó satisfecho a casi nadie. Marvel realizó toda la producción y la dirección creativa, mientras que Universal se encargó de la distribución. Avi Arad, Kevin Feige y Gale Anne Hurd llevaron a cabo las labores de producción.

El hecho de existir una película previa del personaje muy reciente planteó un importante problema para Marvel. ¿Este Increíble Hulk debía ser una continuación de la película de Ang Lee o era mejor volver a empezar de cero? La decisión intermedia finalmente tomada creo que narrativamente fue la correcta y marcó el camino a seguir para siguientes películas del estudio.

A pesar de tener rodada más de una hora de origen, finalmente este metraje se descartó y El Increíble Hulk comenzó con la acción ya en marcha con un Bruce Banner escondido en Brasil para escapar del ejército de los Estados Unidos mientras intenta controlar su transformación a Hulk. Los productores consideraron que no era necesario volver a contar el origen del personaje, al ser un dato ampliamente conocido por el público, no solo por la película de 2003 y por los propios comics, sino también por la recordada serie de televisión de los años setenta. Esta opción fue la que años más tarde volvieron a aplicar en Capitán América: Civil War para introducir a Spiderman en el MCU. En todo caso, como ya hizo Sam Raimi en los títulos de crédito de Spiderman 2 en que hacía un resumen de lo visto en la primera película, se utilizaron los títulos de crédito para dar las suficientes pinceladas del origen de Bruce Banner / Hulk para que el espectador no tuviera ninguna duda.

El director francés Louis Leterrier, especializado en el cine de acción con películas como Transporter 1 y 2 o Danny the Dog hizo campaña para dirigir Iron Man. Al haber contratado Marvel a Jon Favreau, decidieron ofrecerle en su lugar la dirección de esta nueva película de Hulk. Tras pensarlo mucho, acabó aceptando y debo decir que globalmente creo que realizó un buen trabajo, firmado una película muy entretenida con el espíritu de los comics y con un ritmo notable.

Fruto del mal sabor de boca de dejó la película de Ang Lee, Marvel Studios buscaba acercar su película a la versión icónica del personaje en los comics, e incluso con la versión viajera de la serie de televión. Para ello contrataron al guionista Zak Penn (guionista también de Vengadores) para que escribiera el guión. Penn es el único guionista acreditado, aunque es público y notorio que Edward Norton modificó de arriba a a bajo el guión, dicen las malas lenguas que hasta dejarlo irreconocible. Dado que la película me gustó y creo que mejora ampliamente al Hulk de Ang Lee y me dió lo que yo esperaba ver en una película de Hulk, probablemente lo justo sería por tanto reconocérselo a Norton más que a Penn.

Y hablando de Edward Norton, me encanta su Bruce Banner. De hecho, creo que Norton ha sido el mejor Banner en imagen real, bastante mejor que Mark Ruffalo o Bill Bixby, y muchísimo mejor que Eric Bana, buen actor pero un error de casting brutal de la película de Ang Lee. Norton crea al “enclenque Banner” perfecto, una persona delgada de apariencia frágil que te crees que sufriera el acoso de bullies o de su propio padre. Además de esta fragilidad física, Norton crea a una persona estremadamente inteligente que cuyo brillo en los ojos indica que hay algo muy peligrosos oculto en su interior.

Para este El Increíble Hulk, Marvel optó por un casting de actores de prestigio que ayudara a vender la película. Norton, protagonista de peliculones como American History X por la que fue nominado al Oscar o El Club de la Lucha, encajaba claramente en ese perfil, y tiene sentido que en ese momento en que Marvel cinematográficamente no era nadie, le ofrecieran tanto poder creativo para conseguir que firmara.

Junto a Norton tenemos a William Hurt (Oscar de la Academia por El beso de la mujer araña) como el General Ross, principal enemigo de Banner y el único personaje que de momento ha participado en otras películas de MCU, Liv Tyler (El Señor de los anillos) como Betty Ross, hija del general y novia de Banner, Tim Roth como Emil Blonsky / Abominación, un miembro de las fueras especiales al que Ross encarga la detención de Banner y que acabará transformado en Abominación tras inyectarse una versión experimental del Suero del Super Soldado que creó al Capitán América, sumado a la propia sangre de Banner. Por último Tim Blake Nelson es Samuel Sterns, un científico que contacta con Banner para ayudarle y que acabaría convertido en el Lider… de haberse rodado una segunda parte.

Todos los actores realizan un buenísimo trabajo, pero además de Norton, me gustaría destacar a Tim Roth, un actor que por apariencia física podría haber optado al papel de Banner al no ser demasiado fuerte ni demasiado alto y que sin embargo crea a un Blonsky que transmite que es un hombre peligroso desde el minuto uno.

En los 114 minutos de metraje pasan un montón de cosas, cambian de localización constántemente y su perfecto ritmo hace que el visionado parezca un suspiro. La película tiene el acierto de hacer que la primera aparición de Hulk tarde en llegar, pero la escena en la fábrica de refrescos en Brasil está genialmente planificada y ejecutada, ofreciendo a un Hulk que desde el primer minuto es una fuerza imparable. Tras esta escena, Hulk sólo aparece en dos momentos más, en la acertadísima emboscada en el campus de la Universidad, ya de vuelta en los Estados Unidos, una escena que nos recuerda las luchas de Hulk contra el ejército tan típicas de los comics, y el climax final en Nueva York con el combate entre Hulk y Abominación. Estas tres escenas son perfectas para ofrecernos las dosis justas de Hulk y dejarnos con ganas de más.

Para la creación de Hulk y Abominación, Marvel contrató a la empresa Rhythm and Hues para que realizara las capturas de movimento de Norton y Roth y crearan a los monstruos Gamma. Leterrier siempre tuvo el standard creado por Peter Jackson en El Señor de los Anillos para crear unos personajes que resultaran creíbles, y diría que el resultado es más que satisfactorio. Un dato a tener en cuenta es que el aspecto visual de este Hulk encontró inspiración en el Hulk de Dale Keown, una de las etapas más celebradas del personaje junto al escritor Peter David en la que la mente de Banner controlaba el cuerpo de Hulk. Frente a las versiones más clásicas de Hulk que le muestran simplemente como un monstruo grande, el Hulk de Keown era el ideal humano, con unas proporciones de atleta más que un jugador de futbol americano.

La versión de Abominación sí de desvía mucho de la clásica versión del comic, pero acierta al crear un monstruo verdaderamente aterrador con huesos que salen de su cuerpo y una cara deforme en la que sin embargo se puede apreciar el brillo de la mirada de Roth y su peligrosa inteligencia.

La película como digo me parece super entretenida y una gran aventura de Hulk. Me resulta extraño leer a gente que se declaran lectores de los comics decir que esta película no les gusta. Como ya digo, como película de Hulk me parece modélica, no necesito nada más. Sin embargo, la post-producción y el montaje estuvieron envueltos en polémica. Norton parece ser que exigía tener el “final-cut”, el control sobre el montaje final que se iba a estrenar, cosa que Marvel no aceptó. Esto provocó unas tensiones que acabaron provocando que Norton casi no promocionara la película, ganándose una fama de actor problemático, de forma que Marvel acabó sustituyéndole para la siguiente película contratando a Mark Ruffalo para esa pequeña obra indy de arte y ensayo que fue Vengadores.

Aunque ahora tenemos a Marvel Studios como ejemplo de planificación a largo plazo, la realidad es que muchas cosas se hacían totalmente sobre la marcha, empezando por el guión y el propio rodaje de esta película, y fue solo gracias al buen hacer de los profesionales implicados y al amor por el material de base lo que hicieron que al final todo cuadrara. Fruto de esta improvisación es la escena post-créditos de esta película, rodada a ultimísima hora y en la que vemos a un Tony Stark acercarse al General Ross para hablarle de la “Iniciativa Vengadores”. Esto en su momento moló mucho verlo, como fan y espectador del cine de acción, pero visto en perspectiva no tenía ningún sentido teniendo en cuenta lo que vimos en las siguientes películas.

En todo caso, el propio concepto de crossover, de ver a un personaje de una película de gran éxito aparecer en otra película diferente a la suya hizo que nos explotara la cabeza y nos confirmara que Marvel si iba con todo para el rodaje de Vengadores.

Para explicar el fracaso comercial de la película en su estreno, hay que tener en cuenta varios factores. En primer lugar, no cabe duda que estrenar una segunda película de Hulk con 5 años de diferencia fue un problema, sobre todo teniendo en cuenta que Ang Lee no acertó con su interpretación del personaje. Por tanto, no había una demanda por parte del público de más aventuras del Gigante Verde. Además, que esta película cambiara al protagonista probablemente tampoco ayudó a generar entusiasmo en el público, a pesar del indudable talento de Edward Norton.

Dicho esto, creo que Marvel (junto a Universal) cometió un error garrafal con su fecha de estreno internacional que mató el recorrido comercial de la película. Y es que Iron Man se estrenó el 30 de abril de 2008, mientras que este Increíble Hulk se estrenó tan solo 6 semanas más tarde, el 10 de junio. Debido al arrollador éxito de Iron Man, entiendo que cuando Hulk se estrenó Iron Man aún estaba en cartelera y el público mayoritariamente no tuvieron suficiente aliciente para ver otra película de superhéroes, sobre todo teniendo en cuenta que la primera de Hulk no gustó y que el boca a boca decía que la película que había que ver era la de Robert Downey Jr.

Por este motivo, en los Estados Unidos la película solo recaudó 134 millones y 264 millones en todo el mundo, lo que significa un fracaso sin paliativos teniendo en cuenta su presupuesto de 150 millones. Sin embargo, teniendo en cuenta que la película era una coproducción con Universal y supongo que una parte de los costes se repartirían, y dado que Iron Man supuso un gran éxito comercial, Marvel Studios pudo decir públicamente que estaba satisfecha con la película y que 2008 globalmente había sido un gran año para la empresa.

En cualquier caso, la realidad es que Marvel Studios no ha realizado otra película de Hulk cuando sí ha hecho secuelas del resto de personajes, incluso de Ant-Man. Esto ya es prueba suficiente de que el resultado económico realmente no fue bueno para ellos. Y encima, parece ser que además Universal sigue manteniendo algún tipo de derecho sobre el personaje y en caso de una nueva película Marvel tendría que compartir las ganancias, algo que también provoca que no estén por la labor de rodar, de momento, nuevas películas del personaje.

Comparto el trailer de la película:

El increíble Hulk es una más que notable película de Hulk que recoge perfectamente el espíritu de los comics. Nada más y nada menos. La película es perfecta para los fans del personaje, aunque entiendo que en su día no tuvo una mejor acogida de la que hubiera merecido, a pesar de tratarse de un buenísimo entretenimiento.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

 

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