Tras la primera aventura de los Héroes Más Poderosos de la Tierra, Marvel Studios tenía una complicada cuestión: ¿Cómo superas algo casi insuperable? La respuesta fue muy sencilla, ni siquiera lo intentas, mejor plantear algo totalmente diferente. Esa es la explicación de la creación de Iron Man 3, escrita y dirigida por el personalísimo Shane Black, firmando una de las películas más sorprendentes, divertidas e interesantes del Marvel Cinematic Universe.
PUNTUACIÓN: 8/10
El descarado y brillante empresario Tony Stark/Iron Man se enfrentará a un enemigo cuyo poder no conoce límites. Cuando Stark comprende que su enemigo ha destruido su universo personal, se embarca en una angustiosa búsqueda para encontrar a los responsables. Este viaje pondrá a prueba su entereza una y otra vez. Acorralado, Stark tendrá que sobrevivir por sus propios medios, confiando en su ingenio y su instinto para proteger a las personas que quiere. (FILMAFFINITY)
Shane Black es uno de los escritores básicos de Hollywood de los años 80. Fue guionista de Arma Letal 1 y 2, The Last Action Hero y Memoria Letal. El género de las buddy-movies con altas dosis de humor y violencia no se explica sin Black. En 2005 dirigió su primera película, Kiss kiss, bang bang, una notable mezcla de género negro con unas dosis de humor irónico. Esta película tiene una gran importancia, ya que estuvo protagonizada por un Robert Downey Jr. recién salido de la clínica de desintoxicación tras luchar contra su adicción a las dorgas y el alcohol. Black dió la primera oportunidad a un Downey Jr. que hasta ese momento era un apestado en Hollywood tras protagonizar numerosos escándalos. Además de ser una estupenda película, Kiss kiss, bang bang creó una amistad entre el actor y el director, y en cuanto pudo un agradecido Downey Jr. quiso agradecerle el favor al sugerir a Marvel que le contratara para la tercera película de Iron Man.
Black dirigió Iron Man 3 y escribió el guión junto a Drew Pierce, que mantiene muchas de las señas de identidad que le convirtieron en uno de los escritores estrellas de Hollywood: diálogos excelentes, buenas dotes de humor irónico, giros sorprendentes y mucha acción. Los elementos centrales de la película que la separaría de las anteriores es que claramente buscan centrarse en Tony Stark antes que en su alter-ego, creando un tecno-thriller anclado en el mundo real con temas como el terrorismo y la experimentación genética, que se separara de los grandes espectáculos de efectos especiales previos. Desde luego, Black quería alejarse de una película centrada en luchas de personajes con armaduras a cual más grande, como vimos en Iron man 1 y 2.
Brian Tyler escribió la música de una película que tuvo a John Toll como director de fotografía. Kevin Feige se mantiene como productor de la película, en la que Paramount aparece acreditada como productora debido a los acuerdos previos, a pesar de ser Marvel propiedad de Disney desde hacía varios años.
La película está protagonizada por Robert Downey Jr. como Tony Stark / Iron Man, junto a los habituales Gwyneth Paltrow (Pepper Potts), Jon Favreau (Happy Hogan) y Don Cheadle (James Rhodes / Iron Patriot). A ellos se les unen los nuevos personajes Aldritch Killian, interpretado por Guy Pearce, fundador de Advanced Idea Mechanics (AIM), Maya Hansen (Rebecca Hall) una genetista que conoció a Tony en el pasado y que creó Extremi, el misteriosos lider terrorista conocido como Mandarín (Ben Kingsley) y Savin (James Badge Dale), secuaz de Killian que posee Extremis en su cuerpo.
El guión de Iron Man 3 está ligeramente inspirado en Extremis de Warren Ellis y Adi Granov. Si ya en mi crítica de Iron Man 1 comenté que los diseños de Granov para esta miniserie publicada por Marvel Comics en 2005-06 sirvieron de inspiración para la creación de la armadura, en esta película utilizan levemente el argumento de Ellis de una investigadora que crea Extremis mediante investigación genética, creando humanos mejorados más poderosos que el humano Tony Stark protegido por una armadura de metal.
Otro guiño a los comics es el cambio de War Machine a Iron Patriot, un detalle de la etapa «Dark Reign» de Vengadores de Brian Michael Bendis en la que el villano Norman Osborn se apropiaba de una armadura y la pintaba con la bandera americana para engañar a la opinión pública. Este detalle del comic ya sugería que durante la película se podría utilizar la armadura de Rhodes con malas intenciones, como así acabó sucediendo.
Iron Man 3 sigue siendo cojonuda. En concreto, me gusta por lo bien pensada que está la historia centrándola en Tony sin armadura, y lo bien ejecutado que está todo, conectándolo a las consecuencias del final de Vengadores con sus ataques de ansiedad.
La película comienza como un tiro, con una escena impactante como es ver explotar las armaduras, para a continuación ver la típica escena de un error del pasado que tendrá consecuencias en el presente, que además resalta lo mucho que ha cambiado Tony desde su primera película. Pero no hay tregua, porque inmediatamente descubriremos la amenaza del Mandarín, e intuimos su conexión con el extrañamente recuperado Aldritch Killian, que ha pasado en unos años de ser un discapacitado a ser un atractivo ejecutivo.
El giro del Mandarín sigue siendo glorioso, lo que unido al ritmo frenético y unos diálogos divertidos e imaginativos hacen que pasen muchas cosas y la experiencia sea super entretenida. Me parece brillante que en una película comercial americana se cuele una crítica tan poco sutil a la política militarista de los Estados Unidos y como las grandes empresas armamentísticas pueden estar creando enemigos ficticios que justifiquen que se compren sus productos.
Entiendo que algunos fans «hardcore» se sintieran dolidos por el uso que hacen del Mandarín, uno de los villanos clásicos de Iron Man que bajo el prisma actual queda un pelín racista, pero estamos ante uno de esos casos de cambio respecto al original que en este caso mejora lo ya existente. El toque freak de Ben Kingsley es genial, el giro crea un momento super divertido y el mensaje que los villanos en el mundo real operan desde el anonimato me resulta mucho más interesante que otros elementos vistos en películas supuestamente serias (alguien ha dicho Martha?)
Y no solo es que el guión sea bueno y la película super divertida, es que visualmente Iron Man 3 se sale. La pesadilla de Tony, la primera explosión en el Teatro Chino, el ataque a la casa de Tony que derrumba el complejo por el acantilado, la incursión de Tony en la mansión de Killian como si fuera Ethan Hunt o el rescate aéreo son unos momentazos super chulos.
De hecho, hay que reconocer que lo menos bueno de la película es el clímax con la llegada de todas las armaduras, puro fan-service que pierde sin embargo el encanto visto hasta ese momento. Y es que la película había intentado alejarse de los blockbusters tradicionales que esta gran explosión de fuegos artificiales final queda forzado.
Con todo, el mensaje final de que Tony ES Iron Man independientemente de que lleve puesta la armadura o no me parece un final super satisfactorio para la trilogía cinematográfica, que consigue dar un buena sensación de cierre.
Iron Man 3 fue un enorme éxito de taquilla. A partir de un presupuesto de 200 millones recaudó 1200 millones en todo el mundo, casi 600 millones más que Iron Man 2, demostrando que el público ansiaba seguir disfrutando de nuevas películas del Marvel Studios. De hecho, a día de hoy Iron Man 3 ocupa el 6º puesto de las películas más taquilleras de Marvel sólo por debajo de las 4 películas de Los Vengadores y de Black Panther, lo que atestigua el enorme éxito de esta última película de la trilogía de Iron Man.
Comparto el trailer de la película:
Iron Man 3 sigue siendo un espectacular entretenimiento que funciona como un tiro y que entiendo que gustara sobre todo a público no necesariamente comiquero.
PUNTUACIÓN: 8/10
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