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Crítica de ¡Shazam! La furia de los dioses de David F. Sandberg

No tenia claro si ver ¡Shazam! La furia de los dioses del director David F. Sandberg, protagonizada por Zachari Levy, y me he encontrado lo que esperaba, para bien y para mal.

PUNTUACIÓN: 6/10

Billy Batson y sus hermanos adoptados han recibido los poderes de los dioses pero aún están aprendiendo a compaginar sus vidas de adolescentes con sus alter-egos superheróicos. Pero cuando las Hijas de Atlas, un vengativo trío de antiguos dioses, llegan a la Tierra en busca de la magia que les robaron hace mucho tiempo, Billy -alias Shazam- y su familia se ven envueltos en una batalla por sus superpoderes, sus vidas y el destino de su mundo.

Shazam! fue creado por Bill Parker y C.C. Beck en las páginas de la editorial Fawcett en 1940 con el nombre de Captain Marvel. Años más tarde, DC Comics compró en 1972 esta editorial que había caído en declive, incorporándolo a su catálogo editorial como SHAZAM!, ya que por tema de derechos, estos habían caducado y Marvel Comics los adquirieron para su personaje Capitán Marvel. Si quieres saber más del personaje del comic, en las últimas semanas publiqué reseñas de varios de los comics más icónicos del personaje de los últimos años que puedes leer aquí.

Para ¡Shazam! La furia de los dioses repite David F. Sandberg como director, demostrando que Warner, a través de New Line, quedó contento con su trabajo en la primera película de 2019. De hecho, demostrando que no hay que arreglar lo que no está roto, Henry Gayden, guionista de la primera película, repite firmando el guion junto a Chris Morgan. La película de 130 minutos ha contado con un ajustado presupuesto de 125 millones que visualmente luce mucho mejor que la película anterior. La producción cuenta además con fotografía de Gyula Pados, montaje de Michel Aller y música de Christophe Beck.

Zachary Levi y Asher Angel interpretan a Shazam / Billy Batson, la estrella principal de la película. Jack Dylan Grazer y Adam Brody interpretan a Frederick «Freddy» Freeman, el hermano adoptivo de Billy, discapacitado físico y fan de los superhéroes. Grazer interpreta la forma normal de Freddy, mientras que Brody interpreta su forma de superhéroe adulto. Rachel Zegler es Anthea / Anne, una de las tres hijas de Atlas junto con Lucy Liu como Kalypso y Helen Mirren como Hespera, que forman el trio de villanas (iniciales) de la película.

Grace Caroline Currey interpreta a Mary Bromfield, la hermana adoptiva mayor de Billy, madura y con inquietudes académicas. Currey también interpreta la forma de superheroína adulta de Mary. Ross Butler e Ian Chen son Eugene Choi, el hermano adoptivo más joven de Billy y un jugador obsesivo. D. J. Cotrona y Jovan Armand hacen de Pedro Peña, el hermano de acogida mayor de Billy, que es abiertamente gay, tímido y sensible. Meagan Good y Faithe Herman interpretan a Darla Dudley, la bondadosa hermana adoptiva menor de Billy. Completarían el reparto Djimon Hounsou como Shazam, el último miembro superviviente del Consejo de Magos, que otorgó sus poderes a Billy Batson, tras designarle como su campeón, y Marta Milans y Cooper Andrews como Rosa y Victor Vásquez, los padres adoptivos de Billy y sus hermanos.

Reconozco que tuve mis dudas sobre si ver o no esta película. Y es que una cosa es hacer una película para todos los públicos y otra que la película sea infantil. Shazam! era infantil, y justo porque reconozco que no soy su público objetivo, me plantee evitarme el suplicio. Pero luego pensé que quedaba muy raro haber hecho unas reseñas de comics del personaje a modo de previa de la película, para luego no hablar de la película en si. Además, tras ver la primera película, al menos ya sabía lo que me esperaba y podía ajustar las expectativas.

Dicho esto, con sus cosas que luego comentaré, La furia de los dioses me ha gustado mucho más de lo que esperaba, dentro de que hablamos de un «bien sin más». Comenzando por los elementos positivos, la película empieza a tope desde el minuto uno presentando a unas villanas que hacen su aparición a partir de un suceso de la primera película, lo que conecta bien ambas historias. La película combina acertadamente escenas de acción (aunque luego hablaré de la ejecución) con momentos emotivos de los hermanos, ya sea en sus formas de niños/jóvenes o de superhéroe, que a mi me funcionan la mayor parte del tiempo. Como aventura ligera super comiquera (dicho con el mejor sentido posible) pensada para los más pequeños, creo que cumple bastante bien con su cometido. De hecho, en la parte emocional y de los personajes, me ha gustado más esta película que Black Adam, a pesar de contar con La Roca.

La película además muestra una envidiable falta de complejos a la hora de inspirarse en películas como Furia de Titanes y el trabajo de Ray Harryhauser, presentando a unos aterradores (para los niños) monstruos de la mitología griega como enemigos en el tercer acto. Unos seres que a pesar de tener una aparición muy muy limitada consiguieron mantenerme con la sonrisa en la cara mientras estaban en pantalla. En ese sentido, si el climax de la primera película creo que no fue todo lo acertado que debería haber sido, el de La furia de los dioses me ha parecido la bomba, ahora si super espectacular con unos planazos visuales estupendos, y también emocionante al estar el destino del mundo en juego y tener Shazam que arriesgarlo todo para derrotar a la villana.

Aunque hablamos de una familia Shazam! numerosa formada por seis superhéroes más sus padres, realmente los únicos que tienen profundidad son Billy y Freddy, quedando los demás como comparsas en un segundo plano. De hecho, puede decirse que Freddy en muchos momentos le gana la partida a Shazam y le quita el protagonismo la mayor parte de la película, excepto como decía en el climax final. Si eso es algo bueno o malo dependerá del gusto de cada uno, pero a mi me ha dejado con sentimientos encontrados.

Como pasó en la primera película, creo que Zachary Levi cumple con lo que le pide el director a partir de lo que pone el guion. Lo malo es que eso implica un exceso over-the-top de expresiones chungas y frases lamentables que intentan ser graciosas mientras vemos a un héroe con mentalidad de adolescente. Esto es en si mismo uno de los problemas que le veo a la película. De nuevo, entendiendo que yo no soy el público objetivo de la misma. No es un problema de Levi, que excepto en el climax final, acaba resultando cargante la mayor parte del tiempo, sino de lo que el guion le hace hacer. Para más inri, lo que más me gustó de la primera película era el drama de Billy Batson mientras intentaba ajustarse a su nueva familia adoptiva. Sin embargo, en esta continuación el actor Asher Angel que interpreta a Billy ¡prácticamente no aparece! Esto viene en parte provocado por el protagonismo de Freddy que comentaba antes, pero también por una historia que obliga a Shazam! a estar presente casi todo el tiempo. Y para mi, dentro que el arco de Freddy no me parece mal en si mismo, que quite importancia a Billy si es un problema, dado que se está restando protagonismo a la estrella de la película.

Hay otro problema en la película, y es la forma en que caracterizan a Shazam! Por un lado, en los comics tenemos a un niño de 10-12 años habitando el cuerpo de un héroe. Sin embargo, en la película Billy tiene casi 18 años, y todos sus problemas de ansiedad vienen de pensar que su familia de acogida le dirá que se marche al dejar de estar en el programa de ayuda infantil cuando sea mayor de edad. Y para tener 17 años casi 18, la película no deja de mostrarle como un incompetente y alguien bastante tonto, algo que por ejemplo no son ni Mary ni Freddy.

En este sentido, sabemos los poderes de Shazam! provienen de la sabiduría de Salomón, la fuerza de Hércules, la resistencia de Atlas, el poder de Zeus, el valor de Aquiles y la velocidad de Mercurio. Aunque la mayoría de habilidades están presentes, la inteligencia brilla completamente por su ausencia, y eso también es un problema. Me hubiera gustado que la película de alguna manera indicara que al compartir sus poderes con sus hermanos, esta cualidad se la hubieran quedado ellos y no Billy, pero que va. Shazam! es un idiota porque si la mayor parte del metraje. Lo cual por supuesto es otro problema, porque aceptando que igual este humor gusta a los niños pequeños, en mi caso impide que disfrute y conecte con el protagonista.

La película tiene un problema con las villanas, las hijas de Atlas, que no tienen nada interesante que hacer aunque están muy presenten en una parte importante del metraje, lo que indica un problema importante del guion. Y aunque el climax final me gustó mucho y las criaturas míticas me alegraron el día, lo cierto es que la película me hizo recordar que Sandberg como director de blockbusters palomiteros es cutrillo, algo que se nota especialmente en unas escenas de acción que no consigue rodarlas de forma que resulten interesantes. El presupuesto pasó de 90 millones en Shazam! a 125 en esta continuación, una cantidad muy ajustada dada el aumento en la escala de la película. Sin embargo, viendo algunos momentos sentía que a veces no es un problema de presupuesto, sino de habilidad de los creativos. Y como digo el climax me gustó mucho, pero es posible que fuera porque destaca dentro de la mediocridad general en el aspecto visual.

Por suerte para Shazam! La furia de los dioses, estos elementos acaban resultando secundarios gracias a la frescura y el amor que se tienen todos los miembros de la familia, que aportan el núcleo emocional que la película necesita para enganchar al espectador. Al menos conmigo lo consiguieron, cosa que por ejemplo no consiguió Black Adam con su intento de molonismo extremo de tío duro de pacotilla.

Destacar que la película tiene dos escenas post-créditos, la primera divertidísima, y un cameo estupendo de un miembro de la Liga de la Justicia que es además fundamental para la resolución de la película (aunque a la vez es un deus-ex-machina total). Escena que viene precedida por un gag buenísimo en mitad de la película a costa del final de la primera Shazam en la que mostraron a Superman sin que se viera la cara de Henry Cavill, no me acuerdo por qué motivo.

Teniendo en cuenta el ajustado presupuesto de 125 millones de la película, con que recaude 325 ya cubriría los costes de producción y empezaría a dar beneficios. Sin embargo, los trackings de ventas de entradas estaban siendo nefastos, y es estreno este fin de semana con tan sólo 30 millones en USA y 35 en el resto del mundo confirma que isual que Black Adam, la película no cubrirá los costes de Warner / New Line. Que una película de este tipo no consiga recaudar 200 millones en todo el mundo es un ejemplo más de lo dañada que está la marca DC / Warner en el mundo del cine. Aunque en este caso, entiendo que una parte del público no tendrá ganas de ver esta película debido a la naturaleza infantil de la primera parte.

Además, la película se ha visto perjudicada por una campaña idiota en redes sociales, al darse por sentado que esta película no va a tener repercusiones dentro del relanzamiento que James Gunn y Peter Safran van a llevar a cabo a partir de The Flash. Y digo idiota porque la gente debería concentrarse en disfrutar el AHORA y la película que tienen en pantalla, que muestra una aventura autoconclusiva y satisfactoria en si misma, en lugar de pensar en unos planes de futuro que ahora mismo son indeterminados. Representativo de esto fue una conversación de David Sandberg con un idiota en twitter que al mismo tiempo que le decía sin tapujos ni vergüenza que no pensaba ver su película, le exigía saber los planes futuros de Warner con el personaje y si sería importante en el nuevo relanzamiento. A lo que Sandberg le contestó con acierto que la única forma de hacer que Warner vea que Shazam! es importante es apoyando esta película, porque si no interesa a nadie ¿porqué tendría que interesarle al estudio continuar sus aventuras? Esto muestra la locura en que se ha vuelto el mundo del entretenimiento mainstream por una parte del fandom realmente idiota.

En todo caso, se habla del «agotamiento del cine de superhéroes» personalizándolo siempre en Marvel Studios, pero si vemos lo que está pasando en su Distinguida Competencia, su universo cinematográfico está siendo destrozado por el gran público.

Shazam! La furia de los dioses no es una gran película, pero me entretuvo y creo que cumple bien con el objetivo de entrener a un público infantil y juvenil. A veces no se le puede pedir más a una película de este tipo.

Comparto el trailer de la película:

¡Shazam! La furia de los dioses es tan entretenida como intrascendente, pero sabiendo a lo que vas creo que puedes pasar un buen rato.

PUNTUACIÓN: 6/10

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Crítica de ¡Shazam! de Geoff Johns y Gary Frank (DC Comics – ECC Ediciones)

Tras varios intentos de revitalizar a ¡Shazam!, DC Comics apostó por Geoff Johns y Gary Frank para relanzar al personaje aprovechando el reinicio de los Nuevos 52 realizado en 2011. Hoy recupero esta primera aventura en la nueva continuidad, que ECC Ediciones ha publicado en tomo.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

La existencia del joven Billy Batson da un vuelco cuando un hechicero en apuros lo transforma en un ser casi omnipotente. Con apenas 15 años y el poder de un dios en las manos, la vida es un sueño del que el adolescente despierta britalmente al encontrarse a su némesis oscura, el despiadado y poderosísimo Black Adam. Si Billy sobrevive al enfrentamiento, la Tierra tendrá un nuevo campeón. Si no, dará comienzo una era de dominación y terror.

El guionista Geoff Johns y el dibujante Gary Frank —afamados creadores de El origen de Superman y Batman: Tierra Uno— se reúnen de nuevo en una vibrante historia publicada originalmente como complemento de Liga de la Justicia. ¡Un relato que revitaliza al Capitán Marvel y le devuelve el lugar que le corresponde en el panteón DC!

Este volumen contiene material originalmente publicado en Justice League núms. 7 a 11, 0, 14 a 16 y 18 a 21 USA (historias de complemento), publicados en 2012 y 2013.

Con la relectura de este tomo me ha encontrado muchas cosas positivas que hay que celebrar. Lo primero es que en este tomo Geoff Johns y Gary Frank (junto a Brad Anderson en el color) resumen y destilan toda la esencia de ¡Shazam! que resulta interesante, fiel a su historia pero a la vez eliminando elementos que hubieran podido quedar anticuados o tontos vistos con ojos de 2013. Fruto de esto, me gusta que Billy Batson empiece la historia siendo bastante cínico sobre las posibilidades de conocer una buena familia, pensando únicamente en su supervivencia de forma un tanto egoista. También está chula la forma en que consigue Johns que funcione que el Mago elija precisamente a un niño para enfrentarse a Black Adam, solucionando otro elemento cuestionable de los comics originales de forma brillante.

Johns plantea un origen modélico presentando a Black Adam y al Doctor Sivana, los principales antagonistas de ¡Shazam!, pero también al resto de la Familia Marvel. Comparando este comic respecto a las versiones de Jerry Ordway o Jeff Smith sobre los que comenté hace unos días, dentro que esos comics me gustaron también, encuentro que esta historia es más completa y satisfactoria. En este sentido, se nota la calidad del guion de Johns y su interés en meterle dentro de la continuidad DC, no haciendo que fuera algo autónomo y aislado.

En el aspecto gráfico, Gary Frank con color de Brad Anderson están realmente bien. Los personajes son niños que parecen niños, y me encanta el diseño diverso de los niños que componen la familia Marvel. Cuando aparecen ¡Shazam! y Black Adam, la página vibra con la fuerza que transmiten ambos seres mágicos superpoderosos. En ese sentido, aunque este comic se planteó como capítulos cortos de complemento, Johns y Frank reservan algunas splash-pages para Adam y ¡Shazam! en la narración que son la bomba. Y aunque el comic buscaba ser super actual dentro de la continuidad de DC de ese momento, Frank tiene una cualidad atemporal en su dibujo que consigue que el comic pueda ser disfrutado en cualquier momento. En el apartado gráfico no se le puede poner un pero a este comic.

Por ponerle un pero, quizá la resolución del combate contra Black Adam estando bien resulta un pelín demasiado fácil y conveniente. Esto diría que fue provocado por el propio formato de publicación de esta historia como complemento dentro de los comics de Justice League. Al limitar los capítulos a unas pocas páginas, de alguna se robó a la historia la posibilidad de un final mega épico y en general de grandes coreografías en los combates. Dicho esto, narrativa y emocionalmente el comic cumple de sobra con todo lo que se esperaba de él y necesitaba el personaje, consiguiendo dejar a ¡Shazam! en un momento super interesante que provocó que los lectores quisiéramos saber cómo continuaba la historia.

Cuando se piensa en cómo relanzar a un personaje de forma interesante dentro de la continuidad existente, este comic de ¡Shazam! debería estar muy alto en la lista, con unos Johns, Frank y Anderson en estado de gracia.

Comparto páginas del comic:

¡Shazam! es un comic estupendo que condensa en unas pocas páginas los principales mitos del personaje, con su familia y sus villanos, convirtiendo este tomo en imprescindible para los fans del personaje.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de ¡Shazam! La monstruosa Sociedad del Mal de Jeff Smith (ECC Ediciones)

Tras la lectura de El poder de ¡Shazam! de Jerry Ordway, continúo mis lecturas del personaje con ¡Shazam! La monstruosa Sociedad del Mal de Jeff Smith (Bone), un estupendo comic all-ages que se aleja de los tópicos de los superhéroes.

PUNTUACIÓN: 7/10

El aclamado guionista y dibujante Jeff Smith es el autor del laureado cómic Bone, convertido en clásico instantáneo. Ahora, el brillante creador pone al servicio de DC Comics todo su talento para confeccionar historias que combinan aventuras, humor y preciosas ilustraciones en esta reinterpretación de la historia de Shazam para una nueva generación.

Cuando el joven huérfano Billy Batson sigue a un misterioso desconocido hasta el metro, no imagina que está entrando en un extraño mundo de poderosos magos, tigres parlantes, monstruos devoradores de niños, robots gigantes, intrigas policiales y misteriosos villanos. ¡Pero Billy encuentra todo eso y mucho más cuando el mago le revela una palabra mágica que lo transforma en el mortal más poderoso del mundo!

Este comic fue publicado por DC Comics en 2007 como una miniserie prestigio de 4 números, que ECC publicó en 2018 en un tomo en tapa dura de 2018 páginas, aprovechando el inminente estreno de la primera película de Shazam! el año siguiente.

Jeff Smith nació en McKees Rocks (Pensilvania) y creció en Columbus (Ohio), donde vive en la actualidad. Es conocido principalmente por la serie Bone, que empezó a autoeditar en 1991 y que finalizaría en 2004. Bone, de Jeff Smith, se ha convertido en una de las novelas gráficas de mayor éxito gracias a haber sabido combinar el atractivo universal del humor con la narrativa épica, y se encuentra entre las diez mejores novelas gráficas de la historia según la revista Time. Bone ha sido traducida a más de 30 idiomas, lleva vendidos 10 millones de ejemplares en Estados Unidos, más de 150.000 en castellano y ha ganado 41 premios nacionales e internacionales, incluyendo 10 Eisner y 11 Harvey.  Su creación más reciente es RASL, una serie de ciencia ficción dura y descarnada sobre un ladrón de arte interdimensional.

Tras terminar Bone en 2004, imagino que DC le ofreció un dineral a Jeff Smith para que reimaginara a Shazam!, un personaje que dado su similitud con Superman DC nunca ha tenido muy claro qué hacer con él. En mi post sobre la novela gráfica El poder de ¡Shazam! de Jerry Orday ya expliqué la complicada historia editorial que vivió el personaje. Y tras la cancelación en 1999 de su serie regular, Shazam! pasó durante algunos años por el limbo editorial, con una participación bastante limitada en la continuidad DC. Es curioso que en los inicios del siglo XXI, Black Adam tuvo una mayor importancia en el universo DC que Shazam! debido a su aparición recurrente en la JSA de Geoff Johns y David S. Goyer.

En este momento en el que DC no sabía qué hacer con el personaje, la idea de dar rienda suelta a un autor super popular como era Jeff Smith tras terminar Bone parecía un WIN-WIN de libro. Smith recibía un cheque importante por hacer un personaje que entiendo le gustaba de inicio y DC conseguía un tomo que pudiera encajarle a las decenas de miles de lectores de Bone. Además, la historia de un niño que adquiere habilidades superheroicas encaja completamente con el tipo de historias all-ages en que Smith se ha especializado y que tanto gustan a su público.

Y empezando a comentar este comic, la verdad es que me ha encanta el dibujo de Jeff Smith. Hay una corriente de pensamiento que opina que un comic para niños puede tener un dibujo deficiente porque a los niños les da igual, algo con lo que no puedo estar más en desacuerdo. De hecho, también los niños se dan cuenta cuando un tebeo tiene un buen dibujo o uno malo, y cuando la narrativa fluye en las páginas y te invita a seguir leyendo, frente a otros comics «antipáticos» que no narran bien las acciones que viven los personajes y que cuesta leer. Jeff Smith es un maestro en narrativa, todo está contado de la forma más clara al lector sin restarle un ápice en la personalidad y el encanto que transmiten los personajes.

Y es que otra de las grandes virtudes de este comic es la caracterización Billy y Mary, que son mostrados como niños de verdad. Realmente transmiten la edad de tener menos de 10 años, unos niños a los que aún les falta mucho para alcanzar la pubertad. Las expresiones faciales son una delicia, pero casi mejor es todo lo relativo a la expresión corporal y la comunicación no verbal. Escenas como cuando Billy conoce al mago, el primer vuelo de Mary en el que acaba estrellándose contra el suelo al no saber frenar, acabando con el pelo delante del rostro, o la escena del muelle en el que Mary se mete dentro de la capucha de su chaqueta transmitiendo toda la tristeza que lleva dentro al ser una huérfana son momentos muy potentes que me llegaron.

Dentro de su faceta all-ages y que el comic está pensado para el disfrute de los más pequeños, la historia tiene guiños para los mayores, como es el convertir al clásico villano de Zhazam Doctor Sivana en el Fiscal General que aprovecha la amenaza para la ciudad para intentar controlar las cuentas bancarias de los ciudadanos «hasta ver si encontramos algo sospechoso», algo que sería un elemento recurrente en la narrativa americana post-11S, cuando se planteaba la dicotomía entre «libertad frente a seguridad».

El comic en USA fue publicado como 4 grapas de 50 páginas cada una. Esto hace que el ritmo de la historia sea muy diferente al de las típicas grapas americanas, pudiendo construir el mundo de Billy Batson de forma interesante y que nunca resulta aburrida. Sin embargo, hay que reconocer que la amenaza de la Sociedad del Mal que el título adelanta resulta un poco decepcionante, algo a lo que habría que sumar a un Sivana que tampoco llega a dar verdadera sensación de amenaza para la novata familia de superhéroes. Los monstruos como cocodrilos de tamaño humano o los gigantescos robots que tenemos en el comic enlazan con el tipo de personajes que se espera en un comic de Jeff Smith, y aunque como diseño molan, acaban estando un poco desaprovechados.

Esto me permite conectar con los elementos menos buenos de este comic, algo que me sugiere dos elementos. El primero pasa por el hecho que comentaba Smith clava todo lo relativo a los niños, algo que me parece super chulo, pero la parte superheroica de Shazam! además de quedar en un segundo plano, resulta un pelín decepcionante. Mientras que la representación gráfica de Billy o Mary es una maravilla, Smith no acaba de pillarle el tranquillo a Shazam, mostrándole como un fortachón muy estático con las mismas facciones casi todo el tiempo. Y aunque hay una doble splash-page fantástica en el climax de la historia protagonizada por Shazam, es significativo que Smith plantea una situación en el tramo final que obliga a Shazam a transformarse en Billy para encontrar a la secuestrada Mary. En este sentido, se nota que Smith no es un autor de superhéroes sino de fantasía, y para él el protagonista siempre fue Billy. Ojo que no lo digo como algo malo, de hecho el comic me gustó mucho, sino como la explicación del foco de la historia.

Hay otro elemento que podemos tomar como negativo, y es el hecho que si buscas en la FNAC comics de Shazam!, probablemente nos encontraremos el comic de Jerry Ordway sobre el que hablé la semana pasada, este de Jeff Smith y probablemente el relanzamiento que Geoff Johns y Gary Frank realizaron a partir de 2012 como complemento dentro de las grapas de Justice League. Y al final son todos historias de origen que no tienen nada que ver entre si. Ya hablé hace unos días en mi artículo Black Label vs el Universo DC cómo la popularización por parte de DC de comics como este de Jeff Smith situados fuera de continuidad que permiten al autor contar la historia que quiere puede provocar confusión en el lector ocasional, dado que tiene versiones diferentes de origen del mismo personaje sin saber a cual atenerse o cual es «la buena». Si es que el término es aplicable.

Y como comento en ese post sobre la línea Black Label, tango claro que a los lectores que se acercan a este comic por el autor y no tanto por el personaje les da completamente igual la idea de continuidad dentro de los comics de DC, sólo quieren ser entretenidos con este comic concreto, que no les obliga además a leer o comprar nada más y que resulta satisfactorio en si mismo. Pero a la larga, esta repetición de comics de origen, incluso para un lector «resabido» como yo, acaba siendo redundante y en cierto sentido aburrido, incluso aunque los comics individualmente estén bien y resulten una buena lectura.

Estos pequeños peros no empeñan el hecho que este comic haya sido todo un descubrimiento que recomiendo a todas las familias con niños pequeños. Shazam! gustará a los nenes, pero seguro que también a los padres.

Comparto las primeras imágenes del comic:

¡Shazam! La monstruosa Sociedad del Mal es un comic delicioso, un all-ages en el sentido más positivo del término que podrá disfrutar toda la familia y que sirve de estupendo punto de entrada para lectores no familiarizados con el personaje y su mundo.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de El poder de ¡SHAZAM! de Jerry Ordway (ECC Ediciones)

En menos de dos meses se va a estrenar la segunda película de ¡Shazam! La furia de los dioses, por lo que me he animado a leer algunos comics del personaje que por unas cosas o por otras no leí en su momento. Empiezo por la novela gráfica El Poder de ¡Shazam! escrita y dibujada por Jerry Ordway y publicada por ECC Ediciones.

PUNTUACIÓN: 7/10

Salomón.
Hércules.
Atlas.
Zeus.
Aquiles.
Mercurio.

Tras pronunciar una palabra… ¡cae un rayo! Para el joven Billy Batson comienza la aventura de su vida… y entonces nace el Capitán Marvel, el mortal más poderoso del mundo. ¡Shazam! Pronuncia la palabra… ¡y siente su poder!

The Power of Shazam! fue una novela gráfica escrita y dibujada por Jerry Ordway publicada por DC Comics en 1994. ECC publicó esta obra en España en 2019, coincidiendo con el estreno de la primera película de Shazam!

Antes de empezar a comentar mis impresiones de este comic, quiero detenerme a recordar la compleja historia de. personaje. Shazam! nació con el nombre de Capitán Marvel en 1939, creado el artista artista C. C. Beck y el escritor Bill Parker en la editorial Fawcett Comics. Aunque fue creado después que Superman, el personaje durante los años 40 fue mucho más popular y tenía ventas mucho mayores que las del Hombre de Acero, significando la mayor competencia a la que enfrentaba National Comics (editorial que años más tarde cambió su nombre y pasó a denominarse DC Comics). Lamentablemente Fawcett dejó de publicar al personaje en los años 50 tras un largo litigio que National inició en los años 40 en el que acusaba de plagio a esta editorial, lo que sumado a la disminución en las ventas hizo que el editor perdiera el interés en el personaje.

En 1972 lo que quedaba de Fawcett vendió a DC Comics el personaje de Capitán Marvel, aunque se encontraron con la sorpresa que Fawcett había perdido los derechos del nombre «Capitán Marvel», que había sido adquiridos por Marvel Comics al estar el personaje más de 10 años sin publicarse. Debido a este problema de derechos, el personaje a partir de este momento pasó a denominarse como Zhazam! Sin embargo, algunos problemas legales derivados de estos cambios de nombre y el hecho de ocupar el mismo mundo que Superman, sobre todo tras las Crisis en Tierras Infinitas de 1985-86, provocaron cierta sensación de redundancia y repetición, por lo que DC realmente ha publicado muy pocos comics protagonizados por ¡Shazam! Sobre todo si lo comparamos con los cabeza de cartel de DC.

La miniserie Legends de John Byrne de 1986-87 sirvió para introducir al personaje en la nueva continuidad de DC tras las Crisis, aunque el personaje no llegó nunca a despegar. En 1991, Jerry Ordway recibió el encargo de relanzar Shazam! Y en lugar de hacer lo habitual en estos casos, empezar su colección de grapas mensuales, planteó iniciar su etapa con una novela gráfica que conduciría a su serie regular. El éxito de esta novela gráfica llevó a la publicación de una colección regular, The Power of SHAZAM!, que se publicó entre 1995 y 1999 y que sigue siendo la serie más longeva de los últimos 50 años desde que DC empezó a publicar comics con el personaje.

Jerry Ordway es uno de los grandes nombres de DC Comics. Empezó a trabajar en los años 70 en DC y aún sigue al pie del cañón hoy en día, transmitiendo en cada trabajo un estupendo feeling atemporal. En los años 90 ya era uno de los autores más veteranos de la editorial y uno de los que mayor conocimiento tenía del fondo editorial de DC. En ¡El poder de Shazam! buscaba relanzar al personaje revisando su origen acercándolo al de los comics originales de Fawcett, actualizando algún elemento pero siendo bastante fiel en lo fundamental. Una de las grandes virtudes de Ordway es el feeling clásico que imprime a todos sus comics, y en este comic plantea una historia atemporal que bien podría estar situada en los años 40 donde originalmente se desarrollaron las aventuras del Capitán Marvel. Toda la ambientación de vehículos, ropa, edificios remite a una época pasada, por no hablar de un Billy dedicado a vender periódicos por la ciudad, algo que no puede ser más años 40. Además, su vertiente aventurera me devolvió al disfrute de las películas de Indiana Jones. En este sentido, me ha sorprendido para bien la forma en que Ordway plantea este origen, con los padres de Billy Batson convertidos en arqueólogos que son asesinados por su socio Theo Adam mientras están trabajando en Egipto, excavando la tumba de Ramsés II. De esta forma, Theo Adam, que posteriormente se convirtió en Black Adam, se convertirá en el archienemigo de Shazam! junto al magnate Doctor Sivana, el otro gran villano del personaje.

Ordway es un gran narrador y un estupendo artista, y me ha gustado su versión tanto del niño Billy Batson como del superhéroe Shazam! en que se convierte. Y es curioso que de alguna manera esta novela gráfica casi podría haberse utilizado como storyboard en caso de haberse planteado la posibilidad de hacer una versión cinematográfica, algo que no se hizo realidad hasta 25 años después con otros referentes. La forma en que el joven Billy tiene que aprender a usar sus nuevas habilidades manteniendo la bondad de su corazón (con algún berrinche incluido) a pesar de enfrentarse a los asesinos de sus padres es otra de las claves de esta historia que hace que el comic se sienta 100% superheróico.

El feeling de clásico atemporal de Ordway hace que estemos ante una buena lectura a la que los casi 30 años desde su publicación no le han pasado factura, se sigue leyendo de maravilla sin transmitir una sensación «viejuna». Además, el comic ofrece una sensación satisfactoria gracias a que el formato de 96 páginas es perfecto para la extensión de esta historia, y la vez deja numerosos elementos abiertos de cara a su desarrollo en la serie regular posterior, empezando por la desaparición de la hermana de Billy Mary al principio del comic, algo que no vuelve a mencionarse y que entiendo que sería uno de los primeros argumentos que Ordway tocaría en la serie regular.

Por ponerle un pero, que no lo es tanto, diría que estamos ante un buen comic realizado con oficio y hasta cariño por el personaje y su mundo, que sin embargo no consigue enamorarme en ningún aspecto. Por un lado tengo que reconocer que el estilo de Ordway nunca me ha flipado. Para mi es uno de los artesanos clásicos de DC, y aunque sabes que no te va a dar nunca un mal comic, para mi tampoco uno sobresaliente. Y esto misma sensación es la que tuve leyendo este comic. Todo está bien, todo está perfectamente contado, consigues empatizar con el huérfano Billy, y sin embargo no me ha maravillado. Creo sin embargo que como historia de origen este volumen funciona de maravilla, siendo un estupendo punto de acceso para el personaje.

Por otro lado, aunque esto que voy a decir fue una sensación personal que igual no se ajusta a la intención de Ordway, recordando lo que comentaba sobre que en algunos aspectos este comic me parecía un storyboard para una posible película, todo lo que vemos en este comic se ve muy «realista» sin llegar a ser todo lo loco y widescreen que el medio comiquero permite para crear una historia más grande que la vida super espectacular sin preocuparse por el presupuesto como si sucede en el cine. Como comento, todo es correcto, pero le falta factor WHOA!! a un comic que lo tenía todo a favor para conseguirlo. Y entiendo que este comic se publicó en 1994 años antes de The Authority o The Ultimates, y en cierto en eso sí es hijo de su tiempo. Pero quizá por ser demasiado respetuoso a los comics originales y al tipo de historias que se hacían en los años 40, esta novela gráfica en el lado de espectacularidad se me queda muy muy corta. De nuevo, correcto como todo lo que hace Ordway.

Comparto las primeras páginas de este comic:

¡El poder de Shazam! de Jerry Ordway es una buena lectura por la que no han pasado los años.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de ¡Shazam! de David F. Sandberg

¡Shazam! de David F. Sandberg basado en el personaje de DC Comics es una película que no se avergüenza de ir dirigida a un público de 14 años, la edad del protagonista Billy Batson, y por eso creo que es un éxito aunque a mi me haya parecido solo correcta.

PUNTUACIÓN: 5/10

Todos llevamos un superhéroe dentro, solo se necesita un poco de magia para sacarlo a la luz. Cuando Billy Batson (Asher Angel), un chaval de acogida de 14 años que ha crecido en las calles, grita la palabra ‘SHAZAM!’, se convierte en el Superhéroe adulto Shazam (Zachari Levi), por cortesía de un antiguo mago. Dentro de un cuerpo musculoso y divino, Shazam esconde un corazón de niño. Pero lo mejor es que en esta versión de adulto consigue realizar todo lo que le gustaría hacer a cualquier adolescente con superpoderes: ¡Divertirse con ellos! ¿Volar? ¿Tener visión de rayos X? ¿Disparar un rayo con las manos? ¿Saltarse el examen de sociales? Shazam va a poner a prueba los límites de sus habilidades con la inconsciencia propia de un niño. Pero necesitará dominar rápidamente esos poderes para luchar contra las letales fuerzas del mal que controla el Dr. Thaddeus Sivana (Mark Strong).

Shazam fue creado por Bill Parker y C.C. Beck en las páginas de la editorial Fawcett en 1940 con el nombre de Captain Marvel. Años más tarde, DC Comics compró en 1972 esta editorial que había caído en declive, incorporándolo a su catálogo editorial como SHAZAM!, ya que por tema de derechos, estos habían caducado y Marvel Comics los adquirieron para su personaje Capitán Marvel.

Lo mejor de Shazam es toda la parte de Billy Batson (Asher Angel) y como tiene que aprender a confiar en su nueva familia adoptiva.  Billy es un chaval acosado por una infancia dura buscando a su madre que deja entrever pocas o casi ninguna emoción. Sin embargo, Shazam (Zachari Levi) es el reverso, la alegría del niño que puede jugar con unos juguetes espectaculares sin consecuencias. En ese sentido aunque el over-the-top interpretativo de Levi tiene poco que ver con la personalidad de Angel en pantalla, creo que esta diferencia tiene sentido, o al menos está suficientemente justificada de forma que no me molesta.

En lo referido a la parte familiar, creo que además de Angel, el resto de «hermanos» de su casa de acogida lo hacen bastante bien, aunque reconozco que sus personajes son bastante arquetípicos y cuentan con pocos matices sobre los que trabajar.

Otro hecho importante de Shazam!, que viene directamente del origen del comic, es que el personaje es un huérfano pobre que encontrará la felicidad con una familia de acogida. Esto puede hacer que muchos chicos se vean identificados con Billy Batson, y crea un arquetipo de héroe muy diferente a Batman o Iron Man, adultos ricos que utilizan su riqueza para su agenda superheroica. En este sentido, creo que captura perfectamente el espíritu de los cómics de la Familia Marvel original, la etapa de Jerry Ordway en los 90 en una época donde el grim-n-gritty era la moda, o la de Geoff Johnson actual.

En lo relativo al villano, Mark Strong creo que aporta bastante con su imponente presencia y su voz grave, de forma que salva correctamente a un personaje sin matices y con muy pocos elementos interesantes con los que trabajar.

Shazam es una película de un presupuesto muy ajustado de 90 millones, y aunque inicialmente la película luce bastante bien, en la parte final de enfrentamiento se nota que se ha quedado muy corto en el apartado técnico y en los efectos especiales.

En lo negativo, las escenas superheroicas iniciales en las que Billy empieza a aprender el alcance de sus habilidades, son meros sketchs cómicos con más o menos gracia, que diría solo gustarán a los más pequeños. Pero luego la pelea final está también bastante poco inspirada si se la compara con las pelis Marvel, no solo en lo relativo al apartado técnico, sino a la falta de tensión o verdadera sensación de peligro.

Como comento antes, Zachari Levi creo que hace la interpretación que el director le pedía de Shazam. Sin embargo, hay en algunos momentos en que aparece demasiado hinchado hasta ser totalmente irreal, casi como si de un muñeco de Michelín se tratara. No es que me sacara de la película, pero sí que hizo que pensara que algo no encajaba del todo bien.

Globalmente, creo que Shazam planteada como película infantil y juvenil consigue lo que propone y gustará al público más joven, y no tanto al adulto. Sin embargo, creo aunque el guión de Henry Gayden, a partir de una historia suya y de Darren Lemke, es una historia de origen típico, se le hubiera podido sacar muchísimo más juego.

En resumen, Shazam me ha parecido solo correcta, pero creo que sí va a conectar con el público más joven, y me alegro que mi hijo pueda disfrutar de los personajes de DC Comics en la gran pantalla. No es ni de lejos la mejor película de personajes de esta editorial, pero sí es un paso por la senda correcta de algo tan obvio como hacer la película con el tono que exige el material original y no forzar que sea algo que no es.

Ahora que Walter Hamada, el nuevo jefe de Warner, ha dado por enterrado el Universo Compartido de los personajes de DC Comics para centrarse en películas independientes, hay una clara posibilidad de crear una Shazam-franquicia. Parece que la película de Black Adam con The Rock sigue activa, y de hecho le mencionan aunque sin nombrarle. Y tras contar su origen en el Egipto de los faraones claramente podrían aprovecharle en una probable Shazam 2 en el presente. Eso si, la viabilidad de esta nueva franquicia pasa por mantenerla dentro de unos presupuestos ajustados.

Ahora bien, mientras las películas de Marvel son para todos los públicos entendido como un target amplio y diverso de espectadores, Shazam es una película infantil y juvenil. Todo aquel que critique el humor de Marvel va a salir espantado del visionado. Esto no es malo per se, pero si limita su potencial en taquilla. Entiendo que un veinteañero no quiera ver Shazam 2, de hecho si no fuera por mi hijo yo tampoco la vería.

Comparto el trailer de la película:

¡Shazam! es una película pensada para los niños. Ellos se lo pasarán genial mientras que los adultos la pondremos al nivel de «qué cosas hay que hacer por los hijos».

PUNTUACIÓN: 5/10

 

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