Archivo de la etiqueta: Thriller

Crítica de Calibre, de Matt Palmer (Netflix)

Calibre es una de esas pequeñas joyas ocultas dentro del enorme catálogo de Netflix que dentro de su simplicidad, me ha alegrado descubrir.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Durante un fin de semana de caza en los highland escoceses, dos viejos amigos se encuentran, tras un dramático incidente, en una trágica situación que pondrá en peligro sus vidas. (FILMAFFINITY)

Calibre es la opera prima de Matt Palmer, que escribió y dirigió y que ganó el premio a Mejor Película Británica del pasado festival de cine de Edimburgo de 2018. La película cuenta con una fotografía naturalista de Márk Gyõri, montaje de Chris Wyatt y música de Anne Nikitin.

Está protagonizada por Jack Lowden y Martin McCann como Vaughn y Marcus, dos amigos desde los tiempos del reformatorio que deciden irse a las tierras altas escocesas a disfrutar de unas vacaciones de caza. Junto a ellos, tenemos a los habitantes del pueblo, interpretados por Tony Curran, Ian Pirie, George Anton, Kate Bracken, Cal Macaninch, Cameron Jack, Kitty Lovett y Therese Bradley.

Calibre entraría en la categoría de thriller con un accidente que provoca una situación inevitablemente mortífera. Pero lo que más me ha gustado es cómo dentro de su aparente simplicidad, todo está rodado de forma tremendamente directa e inmersiva, haciendo que el espectador conectemos con el dilema moral al que se enfrentan Vaughn y Marcus. Jack Lowden y Martin McCann que creo que hacen un estupendo trabajo y transmiten de maravilla las difeencias entre estos amigos de la infancia. Como en el buen género negro, tenemos a unos protagonistas que hagan lo que hagan se dirigen al desastre y esta inevitabilidad no le resta interés al conjunto, sino todo lo contrario.

Además de los elementos de thriller, el guión toca aunque sea de pasada con el drama de los pueblos pequeños alejados de los grandes centros económicos que se ven abocados a la desaparición al haber sido abandonados por todos, creando unos personajes que entiendes que en medio de una situación límite puedan actuar como lo hacen.

A pesar de la simplicidad de la premisa de Calibre, creo que todo está realizado con mucha inteligencia y destreza, sobre todo teniendo en cuenta que es la primera película como director de Matt Palmer, con un guión que construye de maravilla la tensión ante lo que les va pasando a estos amigos en sus mortíferas vacaciones.

Comparto el trailer de la película:

Calibre es un estupendo thriller que merece la pena ser descubierto por todos los suscriptores de Netflix.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

 

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de TENET, de Christopher Nolan (sin spoilers)

Tras más de dos meses tras la apertura de los cines tras el estado de alarma provocado por el COVID, y más de cinco meses desde mi último visionado en salas comerciales, tenía ganas de volver a ver una película en pantalla grande, y qué mejor que la última propuesta del director Christopher Nolan, TENET. Sin embargo, lamento tener que decir que el resultado no ha sido todo lo satisfactorio que me hubiera gustado.

(Crítica SIN spoilers)

PUNTUACIÓN: 5/10

Armado de solo una palabra –Tenet– el protagonista de esta historia deberá pelear por la supervivencia del mundo entero en una misión que lo lleva a viajar a través del oscuro mundo del espionaje internacional que desdoblará en algo más allá del tiempo lineal. (FILMAFFINITY)

Christopher Nolan vuelve a escribir y dirigir su última película, creando una historia de ciencia ficción y toques de thriller de espionaje que convierte esta película en una historia de difícil clasificación.

TENET cuenta con fotografía de Hoyte van Hoytema, colaborador habitual de Nolan en películas como Interstellar o Dunquerke, montaje de Jennifer Lame, vestuario de Jeffrey Kurland y música de Ludwig Göransson (Fruitvale Station, Creed, Black Panther).

La película está interpretada por el actor en alza John David Washington (Blackkklansman), Robert Pattison (The Batman), Elizabeth Debicki (Guardianes de la Galaxia Vol. 2), Dimple Kapadia, Aaron Taylor-Johnson (Kick-Ass, Vengadores, la Era de Ultrón), Clémence Poésy y los veteranos Michael Caine y Kenneth Branagh.

Tenet es la última confirmación de que el clásico «más grande, más alto, más efectos especiales» que tantas veces hemos leído referido a secuelas de películas de acción y que explica los problemas de estas producciones (Spiderman 3, Transformers 3, o incluso The Dark Knight Rises del propio Nolan) no garantiza que tu película vaya a ser MEJOR, más bien al contrario.

Por empezar en lo positivo, aún pensando que estamos ante la película más floja de toda la filmografía de Christopher Nolan, creo que merece verse en pantalla grande. Nolan es un director de una fuerte personalidad, y en lo suyo es único, para bien y para mal. En ese sentido, Tenet es una propuesta diferente a todo lo visto en los últimos años, únicamente similar en algunos aspectos a otras películas de su propia filmografía.

Además, Warner dió a Nolan entre 200 / 225 millones de dólares para producir la película  y este gran presupuesto se ve sin duda reflejado en pantalla. Tenet técnicamente es irreprochable, y cuenta con una fotografía perfecta, unos acertados efectos visuales y unos enormes sets que crean unas escenas espectaculares.

Aunque Nolan no consigue plantear tensión dramática en los momentos clave, dichas escenas técnicamente me han flipado y tengo ganas de escuchar los comentarios del blu.ray y ver los extras para saber cómo las ha rodado, dado que hay un montón de momentos que entrañan una complejidad extraordinaria. Como persona interesada en como se crea la magia del cine, Tenet está repleta de momentazos visualmente asombrosos que me han roto la cabeza.

Sin embargo, Christopher Nolan no es un cineasta. Es un relojero. Y como sólo busca la perfección del engranaje que crea en cada una de sus películas, y es ahí donde para él debe estar el foco (y los espectadores lo sabemos, ya lo vimos por ejemplo en Interstellar o Dunkerque), por muy increíble que sea técnicamente todo, provoca indiferencia en el espectador dado que no hay tensión, ni sorpresa ni podemos empatizar con los personajes. NO porque no queramos, sino porque diría que a Nolan estos aspectos que no le interesan.

Hay numerosos elementos que flojean en Tenet, empezando por el guión que Nolan ha escrito en solitario. En anteriores película Nolan colaboraba con su hermano Jonathan, y casi parece que él le ayudaba a pulir y mejorar la historia y, sobre todo, los diálogos. Porque en Tenet tenemos una primera hora repleta  de diálogos expositivos sin fin que se hacen bastante insufribles, y que se sostienen únicamente por la sorpresa cuando los espectadores descubrimos de qué va TENET, sumado a la apabullante escena inicial de acción.

Otro elemento destacado de Tenet es que Nolan plantea la película de la forma más complicada para dificultar la comprensión del espectador. No sólo es que hay escenas confusas por el uso de múltiples personajes vestidos iguales que  hacen difícil saber quién es quién, cosa que sucede no una sino varias veces, sino que a la vez hace que pasen muchas cosas super «locas» todo el rato, que en teoría debería provocar que los espectadores quedemos hipnotizados por los fuegos artificiales que tenemos ante nosotros. (spoiler: no lo consigue). Sin embargo, sin un ancla emocional, si no nos preocupamos por los personajes, es imposible empatizar con nada de lo que nos está contando y, por tanto, nos está robando toda sensación de amenaza, peligro o climax interesante.

Dada la naturaleza de engranaje de relojería, no creo que haya ningún fallo de guión y seguro que Nolan es capaz de explicar las pequeñas inconsistencias que van pasando durante los 150 minutos de duración. Sin embargo, hay varios mcguffins de libro que están puestos literalmente porque sí para provocar que una parte de la trama avance que luego son desechados sin más, además de situaciones al límite de hacer saltar mi suspensión de credulidad. Y eso que soy un gran fan de la ciencia ficción y no me sorprende ni dudo del concepto clave sobre el que se asienta la historia. No es que no entienda lo que pasa, sí que lo he hecho, es que está contado de forma deficiente, en mi opinión.

Fruto de este guión y de la falta de una tensión dramática al necesitar que todo cuadre y ser esta la principal obsesión del director, hay dos momentos importantes que se supone que deben generar sorpresa más adelante en el espectador, que no puedo revelar por los spoilers, que son sin embargo evidentes y se ven venir a la legua. Por tanto, al confirmarse la no-sorpresa, estas escenas carecen de potencia ni afecta lo que ello supone para los personajes. Y encima, el monumental climax final fracasa por culpa no sólo por la falta de sorpresa o ser super confuso, sino porque es una enorme escena de acción planteada como un castillo de fuegos artificiales sin chispa en la que te da igual todo lo que está pasando porque estás viendo el engranaje que lo sustenta, no el peligro que entraña para los personajes. Peligro inexistente, todo sea dicho.

Comentaba antes que Nolan ha caído en el viejo problema del cine comercial de intentar ofrecer un espectáculo  «más grande, más alto, más efectos especiales». En este sentido, casi parece que Nolan estaba tan quemado con los comentarios sobre que no sabe rodar acción que ha planteado darnos el mayor espectáculo del año fuera como fuese.

Además, casi como una película de Bond, incluso diría que Nolan primero tuvo las localizaciones o la idea de lo que quería hacer en las principales escenas de acción, y luego hizo que el guión le cuadrara para llegar a dichos momentos. Esta elección narrativa no tiene nada de malo si se hace bien (Misión Imposible: Fallout) y consiguen que nos preocupemos por los personajes, pero aquí eso no llega a suceder nunca. Además, en lo referido a estas escenas de acción, lo cierto es que no están bien rodadas y son confusas, probablemente a propósito, por lo que la sensación de que «no sabe rodar acción» diría que va a seguir vigente, al menos hasta su próxima película.

Lo que nos lleva al reparto de la película. Creo que todos están correctos partiendo que Nolan no tengo claro que les deje lucirse en ningún momento. Al ser estos personajes parte del engranaje, cuesta conocer de forma conveniente la motivación de sus acciones, más allá de «soy el bueno» o que el malo quiere ver el mundo arder. En este sentido, causa un poco de reparo que en mi opinión el mejor actor en pantalla no sea John David Washington, sino Robert Pattison, gracias a la naturaleza ambigua  que aporta a su personaje.

El hijo de Denzel Washington es un actor de gran belleza física y presencia, pero creo que le falta muchísimo carisma para un papel protagonista como este, cosa que sí tuvimos en Inception con Leonardo DiCaprio, en Interstellar con Matthew McConaughey, en The Prestige, en Memento, en Imsomnia… Su interpretación se encuentra caracterizada por un estoicismo que ofrece demasiada frialdad a la película, y aunque no dudo que eso es lo que Nolan le pidió que hiciera, globalmente diría que le falta punch por todos lados.

También me causa perplejidad el papel que Nolan plantea para Elizabeth Debicki, dado que es exactamente el mismo personaje que interpretó hace unos años en la estupenda serie The night manager, una mujer objeto que vive atrapada por un tiránico marido, que en la serie de TV estuvo interpretado por Hugh Laurie y que aquí realiza Kenneth Branagh, al que encuentro un poco desfasado y over-the-top. Debicki está guapísima y consigue en parte que empaticemos con su situación, pero se encuentra también bastante desaprovechada y lamentablemente el climax de su personaje es una escena que resulta bastante risible y hasta ridícula.

Otro elemento que tampoco me ha gustado de Tenet es la música de Ludwig Göransson, que plantea unos «bocinazos» constantes que me alteraron durante el visionado. Creo lamentablemente que su B.S.O. está muy por debajo de las de Hans Zimmer y no consigue crear ninguna melodía para el recuerdo. Además, no sólo es la música, ya que toda la edición de sonido de la película está planteada para atronar al espectador y intentar provocar unas sensaciones de tensión que las imágenes no transmitían.

Reconozco que me está quedando una crítica muy negativa, y lo cierto es que para nada me considero que un hater del director. De hecho, a pesar de todo sigo pagando para ver sus películas en pantalla grande, que es donde pienso que deben verse.

Pero creo que una película debe contar una historia que provoque una emoción en el espectador, que haga que empaticemos con los protagonistas y nos divirtamos o suframos con ellos. Si esto no sucede, acepto que técnicamente hay escenas que son una barbaridad, la mayoría de hecho, pero encuentro que sin la necesaria tensión dramática casi sería mejor colocar Tenet en un museo para que admiremos su complejidad estructural, porque narrativamente me ha parecido una montaña rusa vacía. Es más, como historia se me derrumba como un castillo de naipes precisamente por la falta de un ancla emocional con lo que está pasando alrededor de unos personajes sin chispa.

No hay nada malo en que Nolan haya realizado una película que ofrezca un entretenimiento de explosiones vacías para un espectador que solo busca dejarse llevar en el cine. Sin embargo, sorprende que siendo probablemente la película más grande y espectacular de Nolan, vaya a acabar siendo la peor de toda su  filmografía.

Entiendo que Tenet ejemplifica de maravilla que tener libertad total no significa automáticamente firmar una buena película, y probablemente hubiera sido deseable que alguien le hubiera forzado a Nolan a buscar mejores soluciones a los problemas que he ido comentando a lo largo de este artículo.

En todo caso, está en tu mano salir de dudas y crearte tu propio criterio, acercándote a una sala comercial que te ofrezca tranquilidad en lo referido a las medidas de higiene y distanciamiento establecidas por el COVID. Espero que a pesar de todo lo anterior, TENET consiga atraer al público de vuelva a las salas de cine y sirva para aliviar un poco la complicada situación que están viviendo en los últimos meses.

Comparto el trailer de la película:

TENET es la película más floja de toda la filmografía de Christopher Nolan. Una película que no consigue enganchar emocionalmente y que estoy seguro que va a generar una considerable polémica.

PUNTUACIÓN: 5/10

 

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de La invitación, de Karyn Kusama (Netflix)

Gracias a mi suscripción a Netflix y a la recomendación de mi amigo tuitero Andrés Totoro ( @GoodfatherL ) he visto La invitación, thriller de 2015 dirigido por Karyn Kusama que me ha parecido notable.

PUNTUACIÓN: 8/10

Will y Eden perdieron a su hijo años atrás. La tragedia afectó su relación de forma irreversible, hasta el punto de que ella desapareció de la noche a la mañana. Un día, Eden regresa a la ciudad; se ha vuelto a casar y en ella parece haber cambiado algo, convirtiéndola en una presencia inquietante e irreconocible incluso para Will. (FILMAFFINITY)

La invitación parte de un guión de Phil Hay y Matt Manfredi, y cuenta con fotografía de Bobby Shore, montaje de Plummy Tucker e inquietante música de Theodore Shapiro. Su directora Karyn Kusama es autora de películas como Girl fight (2000, la película que lanzó a la fama a Michelle Rodríguez), la fallida Aeon Fux (2005, con Charlize Theron), la divertida Jennifer´s body (2009, con Megan Fox) y, mas recientemente, Destroyer (2018, con Nicole Kidman).

En el reparto de La invitación destaca sobre todo un estupendo Logan Marshall-Green (protagonista de la también notable Upgrade), que se une a un reparto de buenos secundarios entre los que encontramos a Michiel Huisman (Naario Naharis de Juego de Tronos), Tammy Blanchard, John Carroll Lynch (Fargo), Mike Doyle, Emayatzy Corinealdi, Karl Yune, Toby Huss, Marieh Delfino, Michelle Krusiec, Lindsay Burdge, Aiden Lovekamp, Jordi Vilasuso, Jay Larson y Danielle Camastra.

La invitación triunfa por el estupendo uso de una interesante premisa llena de tensión para ofrecer un thriller cuyo desarrollo lento demuestra ser tremendamente efectivo e inteligente.

Por un lado tenemos a un Logan Marshall-Green que interpreta a Will, un padre y ex-marido que a pesar de haber pasado varios años, no ha conseguido superar la muerte de su hijo por culpa de un accidente. Tras años de desaparición, el retorno a la ciudad de su ex-esposa Eden (Tammy Blanchard) invitando a todo su grupo de antiguos amigos incluido Will convierte una situación  a priori normal, una cena de amigos en casa de uno de ellos, en una situación anómala y extraña. No es sólo que Eden se ha traído a su nuevo marido David (Michiel Huisman), sino que parece que se comportan de forma extraña. Pero ¿cómo es que sólo Will lo nota? ¿Realmente pasa algo o Will está perdiendo la cabeza al volver a ver a su ex-esposa y revivir todo el trauma que sufrieron años atrás?

Dentro de ser un thriller de manual, La invitación toca con muy buen gusto e inteligencia temas como la pena, la depresión y la forma en que asumimos los traumas del pasado. Y es que todo en ella funciona de maravilla, como un engranaje perfectamente engrasado que nos traslada en un suspiro al impactante climax final.

Es la segunda película que veo en apenas dos meses de Logan Marshall-Green ( Upgrade) y creo que estos papeles de persona atormentada le van como anillo al dedo. Además, destaco el excelente control del ritmo de la directora Karyn Kusama, que firma la que para mi es la mejor película de su filmografía gracias a una tensión creciente construida a partir de elementos normales en una reunión de amigos, a los que añade un toque malsano que consigue hacer que todo encaje y funcione de maravilla.

Comparto el trailer de la película:

La invitación es un excelente thriller que consigue mantenerte en tensión con una atmósfera malsana que cubre una reunión a priori sin nada especial. Una película que merece la pena recuperarse sobre todo teniendo en cuenta que está disponible en Netflix.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de Hot Lunch Special, de Eliot Rahal y Jorge Fornés

Uno de los comics que mejores reseñas ha recibido en los últimos meses de confinamiento fue Hot Lunch Special, original mezcla de género negro con drama familiar creada por Eliot Rahal y el dibujante español Jorge Fornés, publicada en Estados Unidos en 2018 por Aftershock y que acabe de ser editada en España por Planeta Comic.

PUNTUACIÓN: 7/10

¿Les va bien la sangre a los sándwiches? La de los Khoury es la típica historia de éxito entre inmigrantes: una familia de libaneses que consigue su porción del sueño americano cuando se convierte en el mayor distribuidor de sándwiches para máquinas expendedoras de la zona norte del Medio Oeste.

Por desgracia, los Khoury han llegado adonde están con malas artes y una rama del crimen organizado irlandés de Chicago ha vuelto para recordárselo. Fidelidad, tiros… y los secretos que durante tanto tiempo había ocultado la familia salen a la luz. Ahora, Dorothy, nieta del primer Khoury que se estableció en los Estados Unidos, reunirá a su dividida estirpe para enfrentarse a los irlandeses.

Escrito por Eliot Rahal —Cult Classic, The Paybacks y Quantum & Woody—y dibujado por Jorge Fornés —Batman—.

En este volumen se incluye toda la saga de los Khoury, del número 1 al 5.

Hot Lunch Special es un drama familiar de una familia de libaneses-americanos,  los Khoury, dedicados al mundo de la restauración y cuyo éxito e intención de expandir sus negocios les pondrán en rumbo de colisión con la mafia de Chicago. En su introducción, el guionista Eliot Rahal comenta que bajo el transfondo del género negro, este comic es una historia sobre su propia familia, y cómo incluso a pesar de las diferencias y la distancia, la familia lo es todo para él.

Dentro del actual panorama comiquero dominado por los superhéroes, es siempre interesante poder leer una historia de género negro a la que no le encuentro referentes claros en el mundo del comic, algo muy importante hoy en día.

Lo primero que merece la pena resaltar es que la portada con el sandwitch con dos dedos cortados dentro sugería que podíamos estar ante una historia con un toque muy macabro y sangriento, cosa que no llega nunca, de forma que en parte creo que no es representativa del comic que vamos a leer, lo que en sí mismo veo que es un problema.

Debo indicar que globalmente creo que he sufrido un caso claro de hype excesivo que probablemente ha jugado en mi contra a la hora de disfrutar este comic. Como digo, leí varias reseñas super positivas pero intenté no enterarme nada de la trama para dejar que me sorprendiera. Y lo malo de esto es cuando la historia no cumple.

En este sentido, reconozco el intento de Eliot Rahal de crear una historia que se sienta personal construida alrededor de la gran familia Khoury, empleando tiempo en presentarnos a Michael, el patriarca de la familia, Jordan,  su hijo y responsable del negocio en el presente, y su hija Dorothy, entre otros miembros de la familia.

La historia, además de combinar el thriller con el drama familiar, cuenta con un poso de tristeza y casi de inevitabilidad ante lo difícil que es escapar del mundo criminal por mucho empeño que le pongas, lo cual es en todo caso algo super positivo.

Leí en Zona Negativa que Sergio Fernández, uno de sus articulistas, definía este comic como «Fargo sin humor negro”. Y creo que esta comparación no le hizo ningún bien al comic. Porque si, este comic entraría en la categoría de «rural-noir» en la que los Coen han triunfado una y otra vez. Y si, Hot Lunch Special no tiene nada de humor. Sin embargo, los Coen ponen especial empeño en construir unos personales carismáticos con los que empatizas instantáneamente, incluso con los paletos inútiles, de forma que te preocupas y te entretiene todo lo que les pasa. Y ese es precisamente el principal problema de este comic.

Rahal presenta a una gran familia, si, pero en ningún momento consigue que los personajes sean interesantes ante los dramas a los que se enfrentan. De hecho, hay un intento creo que muy evidente de crear una historia coral con múltiples personajes y puntos de vista, cambiando el foco de los diferentes miembros de la familia Khoury a la detective Olson de la policía que investiga la aparición de ese dedo en un sandwitch en la primera página, además del mafioso irlandés Jim Moran. Le agradezco que no adorne la historia con giros imposibles y todo se mueva dentro de lo previsible, dicho en el buen sentido, pero lo que cuente debe ser interesante, y en mi opinión, excepto por unos destellos puntuales, a la historia le falta fuerza por todos lados y los personajes me traen todos sin cuidado.

Comentaba antes en positivo que veo un punto de vista original a Eliot Rahal, pero debería aprender de los clásicos como Ed Brubaker, que consiguen que en 20 páginas conectes incluso con el peor de los criminales, algo en lo que vi a Rahal muy verde y que diría que es el principal problema de este comic. Porque sin conexión emocional o personajes carismáticos, la historia pierde la fueza que debería tener.

Eso si, el dibujo del español Jorge Fornés me parece una pasada y entiendo que DC Comics le haya contratado para dibujar Batman, porque en las historias urbanas brilla a un gran nivel. Fornés realiza un sobresaliente trabajo recreando en estas páginas las calles de Sioux Falls (Dakota del Sur), además de realizar un excelente diseño de todos los personajes, haciéndoles super reconocibles en todo momento.

Fornés realiza todo el trabajo artístico, lápiz, tinta y color, además del diseño de las icónicas portadas de esta serie, y ofrece un enorme trabajo narrativo con una páginas super detalladas con abundantes detalles y fondos que hacen que sólo por su dibujo haya merecido la pena comprar este comic. La comparación que leí en Sala de Peligro comparando a Fornés con Mazzucchelli la veo super adecuada y en mi opinión, creo que podemos estar ante uno de los grandes artistas de DC Comics de los próximos años.

Quizá la lectura de Hot Lunch Special no haya sido todo lo buena que me hubiera gustado, pero le reconozco a Rahal su intento de crear algo diferente que se sienta personal, con un dibujo de Fornés que quita el hipo y que explica completamente su actual status de super estrella en DC Comics.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de Una historia de violencia de David Cronenberg (Prime Video)

David Cronenberg firmó con Una historia de violencia una de sus película más redondas, con un increíble Viggo Mortensen, en la que fue la primera de sus tres colaboraciones. Aprovechando que está disponible en Prime Video, hoy quiero recomendarla.

PUNTUACIÓN 8.5/10

Fecha de estreno: 2005.

Director: David Cronenberg.

Guión: Josh Olson, adaptando la novela gráfica de John Wagner y Vince Locke.

Interpretado por: Viggo Mortensen, Maria Bello, Ed Harris y William Hurt.

Disponible en: Prime Video.

Tom Stall (Viggo Mortensen) vive tranquilamente con su mujer (Maria Bello) y sus dos hijos en un pequeño pueblo de Indiana, donde nunca pasa nada. Pero un día, tras evitar un robo en su restaurante, no sólo es considerado un héroe por todos, sino que además atrae la atención de los medios de comunicación. En estas circunstancias, recibe la extraña visita de alguien que asegura conocer su pasado… (FILMAFFINITY)

Antes de Una historia de violencia, David Cronenberg (Toronto, 1943) era principalmente conocido por una filmografía perturbadora inicialmente adscrita a los géneros del terror y la ciencia ficción, con títulos como Scanners (1981), La mosca (1986), El almuerzo desnudo (1991) o eXistenZ (1999). Es uno de los principales creadores y máximo exponente del género “body horror” o terror corporal, en el que aborda los miedos de la raza humana ante las enfermedades y las transformaciones físicas y psicológicas que provocan.

Sin embargo, Una historia de violencia supuso un cambio importante en su filmografía, al optar por una historia de género negro construida a partir del realismo que fue unánimemente alabada por crítica y público, siendo nominada en los Oscars de ese año en las categorías de Mejor Actor Secundario (William Hurt) y Mejor Guión Adaptado (Josh Olson). La película significó la primera colaboración de Viggo Mortensen con el director canadiense, que tuvo su continuación con las también notables Promesas del este (2007) y Un método peligroso (2011) .

En palabras del propio Cronenberg, el título de Una historia de violencia, además de ser el título de la novela gráfica en que se inspira la película, tiene para él tres significados: La historia de una persona con un largo historial de violencia; una reflexión sobre el uso histórico de la violencia como un medio para resolver disputas; y por último, como Darwinista convencido que es, cómo la naturaleza innata de los seres vivos provoca que sólo los mejores y más fuertes sobrevivan, reemplazando a los menos capaces que acaban extinguiéndose.

La película muestra la historia de un hombre aparentemente normal que vive una vida monótona y sin sobresaltos que se ve obligado a recordar una parte de su pasado que creía olvidada para sobrevivir. De hecho, Cronenberg utiliza una gran parte del primer arco a mostrarnos diferentes momentos de su vida para resaltar esta normalidad que luego saltará por los aires. Tom es el dueño de una cafetería de un pequeño pueblo sin mucha clientela al que su bella e inteligente mujer, Edie, tiene que llevar al trabajo cuando su coche se estropea. Su hija pequeña Sarah tiene pesadillas por la noche pensando en monstruos dentro de armarios y su hijo Jack sufre el acoso del típico matón de instituto e intenta pasar lo más desapercibido posible. Lo normal para una familia americana que vive en un área rural de los Estados Unidos.

El uso de la violencia para resolver conflictos es el tema fundamental de la película, y no sólo Tom tomará decisiones difíciles antes situaciones peligrosas sino que también su hijo Jack tendrá que enfrentarse a sus propios problemas, y quedará claro que los genes de su padre están firmemente asentados en su ADN. Aunque Cronenberg no pretende dar respuestas, ante la pregunta de si somos lo que dictan nuestros genes o fruto de la educación que recibimos, la respuesta acaba siendo seca y brutal.

Merece la pena detenerse en las interpretaciones de la película, que sin duda son uno de los elementos más destacables. Viggo Mortensen ha afirmado que para él esta película es una de las mejores en las que ha participado y una perfecta muestra de género negro. Realiza un despliegue actoral impresionante que debería estudiarse en todas las escuelas de interpretación. Su personaje, Tom, es a la vez dos personas diferentes, su yo presente que simboliza lo que aspira a ser y su yo pasado que creía enterrado. Mortensen realiza una interpretación contenida alejada de histrionismos en la que el brillo de sus ojos, su expresión corporal e incluso pequeños tics indican de forma prodigiosa ante qué Tom estamos.

Por su parte, Maria Bello como su mujer Edie está genial como una persona que ve como toda su ordenada y perfecta vida salta por los aires. Bello está perfecta en su papel y Cronenberg la muestra como una diosa griega de belleza perfecta y salvaje, con dos escenas de elevado contenido sexual que no son gratuitas sino que sirven para describir a los personajes, algo que Cronenberg ya empleó en la polémica Crash (1996).

Junto a ellos, hay que destacar a un contenido Ed Harris que transmite desde el primer fotograma que a pesar de su educación y su correcta sonrisa es un hombre extremadamente peligroso. William Hurt por su parte realmente aparece sólo en una escena, pero su carisma monopoliza los minutos que está en pantalla.

Cronenberg nos muestra la violencia de forma brutal y sin efectismos, un destello que dura un segundo y que altera para siempre la vida de los que la sufren. Quizá por eso impacta tanto al espectador. La película cuenta además con unos contenidos 97 minutos que son un prodigio de síntesis, dejándonos con un final abierto perfecto. Cuando se ha abierto la Caja de Pandora, ¿es posible volver a atrás y hacer como si nada hubiera sucedido? El director deja que seamos los espectadores los que contestemos a esa pregunta.

Comparto el trailer de la película:

Una historia de violencia triunfa en todo lo que plantea, y dentro de su simplicidad, o precisamente por ella, me ha parecido una pasada. Una película que merece mucho la pena.

PUNTUACIÓN 8.5/10

 

* Este texto se publicó originalmente en el nº5 del Fanzine El Colmo publicado online este mes de mayo.

 

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!