Segundo número de Ultimate Invasion, miniserie de cuatro entregas en la que Jonathan Hickman y Bryan Hitch están reiniciando una nueva versión del universo Ultimate.
PUNTUACIÓN: 6/10
El Hacedor ha desarrollado un plan para conseguir que Los Héroes Más Poderosos de la Tierra nunca lleguen a convertirse siquiera en héroes. Se trata de rehacer la historia del Universo para que sea exactamente lo que él quiere que sea.
Este número de Panini incluye Ultimate Invasion 2 USA.
Reconozco que no me gustó la tomadura de pelo que Hickman se cascó en el primer número de esta miniserie en el que ponía la venda antes de la herida ante lo que parecía una historia nada original de viaje al pasado para cambiar el elementos clave que tendrán su repercusión en el presente, con la novedad de no realizarlo en la tierra 616 habitual sino en una tierra alternativa 6160.
En lo referido al dibujo, Bryan Hitch colabora con sus habituales Andrew Currie en el entintado y Alex Sinclair en el color, consiguiendo resultados espectaculares. De hecho, es el dibujo el que mantiene a flote la miniserie, a falta de un posible último giro de Hickman. Es un placer disfrutar de un Hitch on-fire mientras reimagina un nuevo mundo Ultimate con cambios sustanciales como que Howard Stark es Iron Man, los 4 Fantásticos no recibieron la dosis de rayos cósmicos o Asgard está gobernada por Loki. Hay un par de viñetas con el vuelo de Iron Man que son un auto-homenaje de The Ultimates 1, y ofrece un espectáculo digno de alabanza. De hecho, en la melé que se forma en la gran escena de acción de este número ofrece toda su habilidad como narrador incluyendo montones de personajes en la página. En mi opinión, estamos ante un comic en que sólo el dibujo justifica su lectura.
El problema es que Hickman ha planteado el enésimo What-if? en la que un suceso cambia el pasado y ofrece una Tierra alternativa a la que estamos acostumbrados. Y esta historia está llena de convenciones esperables en una historia de este tipo y chorradas absurdas para provocar un conflicto que no acaba de funcionar porque no hay ninguna conexión emocional con nada de lo que nos cuenta ni los personajes que lo protagonizan.
Empezando con que el Hacedor (la versión malvada de Reed Richards del antiguo universo Ultimate 6160) ha maniobrado en la sombra para quitarse de en medio a los héroes que podrían enfrentarse a él, pero lo ha hecho aparentemente sin que nadie sepa de su participación de esos cambios. En este comic no llega a explicarse porque el presente del universo 6160 es «malvado» y necesita de una revolución, ni como digo nos importa ninguno de los personajes que aparecen. Para empeorar las cosas, a pesar del estupendo dibujo de Hitch, Hickman plantea una pelea con DECENAS de copias del Capitán América, Thor, Visión o el Hombre Gigante que resulta absurda y provoca la desconexión del lector ante lo que nos cuenta. Cuando entras en historias de viajes en el tiempo te arriesgas a entregar una historia ridícula sin tensión ninguna, y ese es precisamente el gran problema de este comic.
Luego aparte tenemos el propio WTF del comic, que es la sorpresa sobre que el Hacedor le cuenta a Howard Stark que fue Stark quien construyó la máquina del tiempo que está utilizando quien sea que esté enviando desde el futuro estas versiones futuras de héroes, sólo que aún no lo ha hecho. Una versiones que se parecen a la versión actual de los Vengadores en Tierra-616 porque patata. Y con una Stark que no tendría ninguna necesidad de construir nada dado que tiene una vida más que confortable y exitosa en esta tierra, aparte que él nunca tuvo los conocimientos para poder construir una máquina del tiempo. Todo lo referido a la historia de Hickman es un absurdo tras otro, con el añadido de la desconexión emocional ante lo que nos cuenta, por muy buen dibujo que tenga el comic.
En realidad, por lo leído hasta ahora narrativamente no hay ninguna diferencia entre este Ultimate Invasion y cualquier comic de cambios temporales de la realidad como Heroes Reborn de Jason Aaron y Ed McGuinness con el Escuadrón Supremo. De hecho, encuentro el comic de Aaron más disfrutable, empezando porque tuvo más espacio en plantear el mundo y el conflicto, consiguiendo que los personajes nos importaran, cosa que no ha sucedido en la historia de Hickman. Y más honesto, pensando que el evento de Aaron tenía un ADN de entretenimiento ligero que no engañaba a nadie, mientras que esta miniserie se vende como una historia IMPORTANTE, pero en realidad nos está ofreciendo exactamente lo mismo. El único elemento distintivo es que Marvel ha decidido que lo que sea que pase en esta miniserie va a tener continuidad con nuevas colecciones ambientadas en este universo Ultimate relanzado, frente a las decenas de historias alternativas que terminaban con el retorno al status-quo previo.
A todo esto, como la miniserie de Hickman y Hitch es de tan sólo 4 números, de alguna manera tenemos estamos ya dirigiéndonos hacia el climax final, un desenlace que tendría que tener a los Illuminati de la Tierra-616 como actores principales. Si no fuera así sería otra ridiculez, espero que Hickman no me haga quedar mal y Reed Richards y el resto de héroes aparezcan para ayudar a solucionar el problema creado por El Hacedor. El mes pasado comenté en positivo que al menos el primer número de esta miniserie me dejó con ganas de saber cómo continuaba la historia. Lamento decir que eso no ha sucedido en el comic de este mes por todo lo comentado anteriormente. Sin embargo, ya puestos compraré el resto de la miniserie para ver cómo termina Hickman la historia. Dicho esto, si en lugar de 4 números fueran 6 u 8 números, hay muchas posibilidades que no completaría la miniserie.
Comparto las primeras páginas del comic:
Ultimate Invasion es un comic correcto en el que el dibujo de Hitch marca la diferencia, dentro de la sensación de What if? ampliado que tiene la historia de Hickman.
PUNTUACIÓN: 6/10
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Ultimate Invasion es la serie de cuatro números en la que Jonathan Hickman y Bryan Hitch van a contarlos la creación de un nuevo Universo Ultimate. Comento mis sensaciones de un primer número que no me ha impresionado.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
¡Comienza la transformación del Universo Marvel! Jonathan Hickman, el destructor del Universo Ultimate, se une a Bryan Hitch, uno de sus más señalados creadores. ¿Su plan? Destruir, o quizás reconstruir, el Universo Marvel, con Miles Morales en el centro de todo. ¡Ni te imaginas lo que tienen preparado!
«[Revisitar la idea de Ultimate Comics] no podía ser replicar o revisar lo que Bryan hizo en el ULTIMATES original: crear una versión simplificada y modernizada que con el tiempo se convertiría en la columna vertebral del MCU. Y desde luego no podía ser lo que yo hice, que era un capítulo final de un universo preexistente», explicó Hickman a Entertainment Weekly.
«También pensamos que la idea misma de Ultimate Comics necesitaba ser invertida de lo que era el universo original – queríamos que esto fuera algo que realmente sólo pudiera existir en el espacio del cómic: una nueva forma de pensar y disfrutar de una nueva versión del Universo Marvel. Estoy bastante contento de decir que parece que hemos logrado esas cosas y estamos muy emocionados de que todo el mundo pueda leerlo.»
El Universo Ultimate nació en 2000 y tuvo una primera década sobresaliente con comics que marcaron la norma a seguir por el resto del sector, como The Ultimates de Mark Millar y el propio Bryan Hitch y Ultimate Spiderman de Brian Michael Bendis y Mark Bagley. Sin embargo, con el cambio de autores la línea editorial fue perdiendo interés hasta desaparecer en 2015 aprovechando las Secret Wars de Jonathan Hickman y Esad Ribic. Conociendo el interés por el revival y la nostalgia del actual Editor en Jefe de Marvel C.B. Cebulski, era inevitable que el Universo Ultimate volviera tarde o temprano. La clave era encontrar el momento y los autores adecuados. Parece que recuperar a Jonathan Hickman y a Bryan Hitch para esta re-creación de un universo Ultimate era una decisión evidente, casi la única posible.
Este primer número de Ultimate Invasion es una grapa doble con 46 páginas de historia, incluyendo los títulos de crédito y las típicas páginas de texto de Hickman. Ahora que ya me hice con él ya puedo valorarlo en profundidad, cosa que voy a hacer CON SPOILERS.
El comic arranca con esta página con un mensaje de gran contenido metatextual: «Los buenos artistas copian«. Según tu impresión del comic puedes pensar que esta afirmación de Hickman es una genialidad o una tomadura de pelo. Si eres de los de la segunda opción, te puede parecer que Hickman pone la venda antes de la herida al plantear un comic que arranca con una escena copiada de The Dark Knight de Christopher Nolan, cambiando el robo al banco por el asalto de Control de Daños para que El Hacedor se fugue. Seguido por un plan maestro de El Hacedor para recrear el Universo Ultimate que si le quitamos todas las ínfulas de autoimportancia de Hickman se resume, por lo visto hasta ahora, con que El Hacedor quiere viajar al pasado del Universo 616 para cambiarlo y así conseguir la Tierra Ultimate que él desea. Un argumento que no puede estar más trillado en los comics Marvel.
Si, los lectores de comic sabemos que en realidad ya no hay historias originales y lo que tenemos es el reciclaje y la combinación con más o menos acierto de elementos ya existentes. Pero eso es una cosa y otra llegar a este comic pensando leer los famosos high-concepts de Hickman y encontrarnos de momento con un reciclaje de ideas bastante vistas en el medio comiquero. Puedo entender que este mensaje le rompa la cabeza a algún lector, pero en mi caso lo que me ha transmitido ha sido que Hickman buscaba protegerse de posibles críticas ante una evidencia demasiado clara.
Es verdad que me ha decepcionado este primer número de Ultimate Invasion, pero confío que Hickman si consiga sorprenderme en los próximos números. Sobre todo porque el principal elemento con el que Marvel y Panini han promocionado este comic es conocer cómo se va a crear este nuevo universo Ultimate, y de momento sólo hemos visto la huida de El hacedor y el inicio de su plan, con múltiples preguntas aún por responder. Empezando por la principal relativa al viaje al pasado de El Hacedor en el que impide que Peter Parker sea picado por la araña radiactiva, que es si ha viajado al pasado del universo 616 tradicional, o si el añadido del 0 a la denominación «6160» indica que es el pasado de otro universo alternativo. Un universo, por tanto, más fácilmente alterable sin que los héroes del universo Marvel puedan impedirlo.
Un elemento interesante de este Ultimate Invasion es que Hickman vuelve al concepto de los Illuminati que tan buenos resultados le dio en su comic New Avengers. Que sean ellos lo que aparentemente van a intentar evitar los planes de El Hacedor me resulta una idea potente que puede dar mucho juego. Dicho esto, no tengo claro si no hay un problema en continuidad, porque diría que Rayo Negro estaba muerto, aparte que Charles Xavier no parece que vaya a tener tiempo de reuniones cuando la sociedad de Krakoa está a punto de ser destruida. Dado que no compré los últimos comics de los Inhumanos, voy a pensar en positivo y confiaré que la aparición de Rayo Negro o del resto de Illuminati no comporta ninguna incoherencia.
Lo que si me ha parecido incoherente y me ha molestado es que Reed Richards afirme ante la pregunta del El hacedor que de poder volver al momento post-Secret Wars en el que reinició el Universo, borraría de la existencia a El Hacedor, la versión de Reed Richards del universo 1610. Recordando el comic de New Avengers y por qué no decirlo, la propia etapa previa de Hickman en Cuatro Fantásticos, esto es algo que Richards nunca haría, porque significaría que de facto Richards está matando a otra persona, aunque sea una versión oscura suya. Hickman ha caído en uno de sus grandes problemas como guionista, que es plantear que los personajes no se comporten según su naturaleza icónica para forzar que la historia transcurra por donde él quiere. En relación a esto de Reed Richards, reconozco que me ha tocado la moral. Mucho.
En el caso de este primer número de Ultimate Invasion, dentro que es un comic entretenido que te deja con ganas de más con un gran dibujo de Hitch, me da la sensación que al ser una comic-evento corto de tan sólo 4 números, Marvel confiaba que el reclamo del «nacimiento del nuevo Universo Ultimate» sería suficiente para mantener interesado a los lectores a pesar que este arranque no ha sido especialmente memorable o rompedor en nada. Y no puedo decir que estén equivocados, porque yo sigo con curiosidad por saber como van a reiniciar el universo Ultimate y pienso comprar los tres números restantes.
Bryan Hitch, con sus colaboradores habituales Andrew Currie en el entintado y Alex Sinclair en el color realiza un trabajo excelente, confirmando una vez más que se encuentra en un momento de plenitud creativa increíble. Por la propia estructura del comic, Hitch puede lucirse con la escena inicial de 16 páginas con la fuga de El Hacedor de su prisión, con unos diseños de los black-ops estupendos y una fluidez narrativa en la escena de acción realmente notable.
Por ponerle un pero, en los últimos tiempos Hitch siempre tiene alguna viñeta en la que alguna cara queda rara, y en este comic no es una excepción, por ejemplo con Reed Richards o su alter-edo de la dimensión Ultimate El Hacedor. O el caso de Pantera Negra que le hace una forma rara a la cara de T´Challa. Tras años sufriendo un perfeccionismo imposible para el mundo del comic mainstream, Hitch aprendió a entregar sus páginas aún sabiendo que igual no estaban al 100% de nivel de perfección anterior, (igual es un 90%), pero estas dos o tres caras raras se compensan más que de sobra teniendo a Hitch manteniendo un ritmo mensual desde hace varios años.
En realidad, no le puedo poner un pero a un dibujo de Hitch. En lo referido al ámbito superheróico en el que se engloba este comic, hay muy pocos artistas que pueden conseguir el nivel de calidad artística que tenemos en este comic.
Y aunque el arranque de la historia no me ha impresionado, más bien lo contrario, tengo esperanzas que Hickman se haya guardado más de un as en la manga y consiga sorprenderme, empezando por el objeto que El hacedor robó del Edificio Baxter, que debería ser la máquina del tiempo del Doctor Muerte pero igual no. Al ser tan sólo cuatro números, la acción va a transcurrir a toda velocidad y no debería dar un segundo de respiro. Espero que el segundo número mejore lo visto hasta ahora.
Comparto algunas páginas de este comic:
Ultimate Invasion ha conseguido llamar mi atención y quiero saber cómo va a plantear Hickman el reinicio del Universo Ultimate, pero este arranque no me ha resultado ni mucho menos sobresaliente.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
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Tras ver la película de Flash, resulta obligatorio volver a releer Flashpoint, el comic evento de DC Comics de 2011 con guion de Geoff Johns y dibujo de Andy Kubert, entintado de Sandra Hope y color de Alex Sinclair, que sirvió para reiniciar toda la línea editorial.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
La vida de Barry Allen ha cambiado. Ya no tiene los poderes de Flash, y su madre, asesinada hace muchos años por Eobard Thawne, sigue viva. Ha conseguido su sueño, pero a cambio, la realidad se ha transformado en un mundo caótico en que Atlantis y Themyscira libran una guerra que está a punto de destruir la Tierra. Y eso no es lo peor. Este mundo carece de Superman, y Batman es muy distinto del héroe que antes defendiera las calles de Gotham City…
Flashpoint fue una miniserie de cinco números publicada en 2011 que resulta autocontenida y satisfactoria en si misma que tiene a Barry Allen de protagonista. Pero también se trata de un evento a lo largo de toda la línea editorial de DC Comics que contó con 17 miniseries de tres números y varios especiales destinados a ampliar la escala de este mundo reiniciado, descubriendo como les ha cambiado la vida a los principales personajes de la editorial.
Geoff Johns es junto a Grant Morrison el gran guionista de DC Comics del siglo XXI. Ayudante de Richard Donner en Hollywood, entró en los comics en 2000 gracias al escritor James Robinson y el editor Mike Carlin. Sus etapas en JSA, Flash y Green Lantern forman parte de la historia de esos personajes y su importancia fue creciendo en DC Comics hasta convertirse en uno de sus principales autores. Aparte de eventos como Infinite Crisis, fue el encargado de devolver a la vida a Hal Jordan (Green Lantern) y a Barry Allen, el Flash original que protagoniza esta historia. Durante el reinicio de los nuevos 52, Johns guionizó Justice League y Aquaman, una etapa que influyó mucho en la exitosa película de James Wan, además de relanzar a Shazam!
Johns fue nombrado director creativo (CCO) de DC Entertainment de 2010 a 2018 y presidente y CCO de 2016 a 2018, además de ser co-fundador de DC Films, la compañía creada para expandir y controlar a los personajes de DC en cine y la televisión, siendo por ejemplo el showrunner y creador de la serie de televisión de Stargirl. Esto provocó que durante unos años estuviera ausente del mundo del comic, al que ha vuelto con fuerza en los últimos años con miniseries como Batman: Three Jokers o El reloj del juicio final. En los últimos tiempos ha creado además su propio universo de personajes de creación propia a partir de Geiger junto al artista Gary Frank.
Andy Kubert es hijo de la leyenda del comic Joe Kubert y un artista super veterano con gran experiencia tanto en Marvel como en DC. Tras licenciarse en The Kubert School fundada por su padre en la que también ha trabajado como profesor, Andy empezó su carrera como rotulista en DC Comics, pasando a dibujar Sgt. Rock y Adam Strange, así como el crossover Batman Versus Predator. Más tarde trabajó para Marvel Comics, trabajando en series como The Uncanny X-Men, Ultimate X-Men y Ultimate Iron Man, Age of Apocalypse entre otros. Regresó a DC en 2005, donde trabajó en historias como Batman: Cacophony, «Whatever Happened to the Caped Crusader?», «Blackest Night», «Flashpoint» y The Dark Knight III: The Master Race. Durante su etapa en Batman, colaboró con el escritor Grant Morrison en la creación del personaje Damian Wayne.
Empezando a comentar el comic, tengo que reconocer que pueden haber pasado casi 10 años desde la última vez que lo leí, al haberlo comprado en su edición de grapas americanas cuando se publicó en 2011. Y es que aunque este comic en si está bien, que provocara el reinicio de los Nuevos 52 que acabó siendo un fiasco para los personajes de DC Comics, provocó que de alguna manera le cogiera un poco de manía a esta historia.
La principal sorpresa y a larga principal diferencia de Flashpoint respecto a la película de Flash es que este comic sigue una estructura muy deudora de la Era de Apocalipsis o House of M, al conocer un mundo diferente al tradicional con cambios muy radicales, con un Barry Allen que es el único que recuerda que el mundo no es como debería ser. La búsqueda de aliados que le ayuden a devolver el continuo espacio tiempo a la normalidad se alternará con la construcción de un mundo roto en el que Wonder Woman y Aquaman están en guerra por el control del planeta y se han apoderado y destruido las islas británicas y Europa, respectivamente, mientras Cyborg intenta reunir a los pocos héroes de este mundo para intentar evitar la aniquilación total.
Dentro de la construcción del mundo de esta realidad alternativa y de las sorpresas cuando conocemos lo que le ha pasado a los diferentes personajes, Flashpoint se construye a partir del misterio de lo que provocó el cambio en el continuo espacio-tiempo, algo que no se conocerá hasta el último número de la colección, donde asistiremos al climax con el combate entre Barry Allen / Flash y su archienemigo Eobard Thawne, Zoom. El giro ya conocido es que no fue Zoom, que asesinó a la madre de Barry Allen, el que provocó la ruptura del continuo espacio-tiempo, sino que fue cosa de Barry al intentar salvarla de Zoom.
La segunda gran sorpresa positiva de Flaspoint es el puntazo alrededor de Batman, que no es Bruce Wayne, sino su padre Thomas. Este Batman asolado por la muerte de su mujer y su hijo es un asesino sanguinario temido por todos que no tiene nada por lo que merezca la pena vivir. Johns plantea de forma brillante que al ser Barry el causante de todo, al romper el continuo los que más se vieron afectados fueron sus amigos más cercanos. De esta forma Bruce Wayne murió, Superman vive atrapado debajo de Metrópolis y no ha visto nunca la luz del día, al ser considerado una amenaza por el gobierno, mientras que Aquaman y Wonder Woman son villanos que buscan dominar el mundo. Curiosamente, como Cyborg, uno de los personajes favoritos de Johns, no era en ese momento un miembro de la Liga de la Justicia, no es víctima de esto y es uno de los grandes héroes de este mundo. Puede decirse que su participación en este comic sirve de preludio de la importancia que Johns dio al personaje en el reinicio de los Nuevos 52, al convertirse ahora si en un miembro de la Liga y uno de sus personajes principales.
Más que Barry, que es un héroe puro que busca deshacer el problema que no recuerda haber causado, el gran personaje de Flashpoint es Thomas Wayne. Su diferencia como Batman respecto a la versión tradicional de Bruce, y como está dispuesto a arriesgarlo todo con tal que su hijo vuelva a la vida, incluso cuando esto significará que él va a desaparecer, es probablemente lo mejor del comic. Flashpoint muestra la habilidad de Johns como escritor, ya que pasan un montón de cosas en cada grapa a lo largo de una historia repleta de sorpresas impactantes, normalmente mientras descubrimos lo que le ha pasado a los héroes de DC, dejándonos además con unos cliffhangers espectaculares al final de cada grapa. Sin tener en cuenta lo que vino después, la verdad es que Flashpoint es un comic super entretenido.
Además de la miniserie principal, en lo referido al evento con sus múltiples miniseries la verdad es que la calidad e interés de las diferentes colecciones es muy variado, para bien y para mal. Leyéndolo todo consigues una buena sensación de lo que era este mundo desolado que es mucho peor que el universo DC tradicional. Al tratarse de un Elseworlds, hay un montón de muertes más o menos impactantes, y aunque mientras lo leíamos mes a mes sabiamos que las cosas volverían a la normalidad, la lectura resultaba bastante satisfactoria.
No he comentado nada del apartado gráfico, y la verdad es que Flashpoint brilla también gracias a su dibujo. Andy Kubert, con la ayuda de Sandra Hope en el entintado y Alex Sinclair en el color, hace un gran trabajo contando la historia de Johns, pero también reimaginando a los héroes de DC en este nuevo mundo. Aunque hay personajes como Cyborg que son iguales y apenas cambian, encontramos numerosos cambios en otros como Shazam!, Wonder Woman, Aquaman o el propio Superman. Su Batman me parece que destaca entre todos los diseños, y luce fantástico.
Creo que Kubert realiza un trabajo espectacular en un comic que precisamente depende en gran medida de los diseños en los personajes y que implica además dibujar a decenas de héroes y villanos. Su narrativa es perfecta y aprovecha las sorpresas y los giros para lucirse, regalando al lector un montón de momentazos visuales. Para Kubert, Flashpoint puede suponer uno de sus trabajos más redondos, y sin duda el que más visibilidad le ha dado de cara al gran público, dado que este comic se ha convertido en un tomo super ventas para DC Comics.
De hecho, si tengo que ponerle un pero a Flashpoint no es tanto al comic en si sino a que el éxito de ventas del tomo haga que para muchos sea la primera lectura con la que han conocido a Flash. Aunque hablo de Wally West, el personaje tuvo etapas increíbles guionizadas por Mark Waid y el propio Johns que son algunos de los mejores comics de pijameo que se han publicado jamás, y es una pena que igual por ser etapas largas, no tengan la notoriedad que se merecen en las librerías y para las editoriales. Al ser un tomo y una historia corta, Flashpoint es el producto perfecto para lectores de Fnac, y es una pena que igual leyendo este comic puedan pensar que Flash no es para tanto. En ese sentido, gran parte de estas historias de realidades alternativas pasa por conocer el universo tradicional, de forma que los cambios en los personajes impactan más. Un lector de Fnac que comentaba antes puede coger este tomo y encontrarse totalmente perdido al no saber quienes son las decenas de personajes que aparecen. Eso también puede resultar problemático para lectores no iniciados.
En todo caso, Flashpoint es un comic super entretenido con un dibujo estelar, no se le puede pedir más a un comic evento de este nivel.
A continuación, voy a entrar en los parecidos y diferencias del comic respecto a la película recién estrenada CON SPOILERS, así que si aún NO la has visto y tienes intención de hacerlo, te recomiendo que dejes de leer aquí. ¡Estás avisado!
ENTRAMOS EN TERRITORIO DE SPOILERS.
Lo primero que me ha llamado la atención son los detalles que la película de Andrés Muschietti coge literales del comic, como son la forma en que Barry intenta recuperar sus poderes ayudado por Batman sentándose en una silla eléctrica al que le cae un rayo. También que la primera descarga no funcione y necesite otra, aunque la ejecución difiera de una obra o otra. A pesar del cambio de Superman por Supergirl, que esté prisionera en una cárcel subterránea y nunca haya recibido la luz del sol es otro elemento sacado directamente del comic que nos da algunos de los momentazos de la película como son el primer combate de Batman y la llegada de Kara / Supergirl.
La película tiene que desechar toda la parte del Elseworlds con Wonder Woman y Aquaman destruyendo el mundo, dado que no hay tiempo ni presupuesto para contar esa historia. Emplear a Zod resulta lógico para plantear una amenaza que pueda provocar el fin del mundo, siendo además lógico que jueguen con la continuidad cinematográfica. Es una pena que Zod no sea más que un personaje de usar y tirar en la película, dado que la historia no va de si el mundo sobrevive sino de volver a la continuidad anterior.
Otro tema es la aparición de Zoom en el comic y su papel de villano durante el climax final del comic. Releyendo el comic te das cuenta que Flashpoint era un comic en continuidad que no necesitaba presentar al villano al ser ya conocido, con el agravante de ser el asesino de la madre de Barry. Eso no pasa en la película, lo que me vuelve al pecado original de Warner de hacer que la primera película de Flash sea este Flashpoint en lugar de haber presentado antes el mundo de Flash con sus villanos. En este contexto, dado que no existe Zoom en la continuidad cinematográfica, tiene sentido la idea de los dos Barrys. Como ya comenté en mi reseña de la película, por un lado esto da protagonismo al Barry adulto quitando la sensación de ser el alivio cómico como en la Justice League. El Barry joven sirve de alivio cómico y provoca que el Barry adulto pierda sus poderes, lo que nos lleva a la potente escena de la silla eléctrica. Pero sobre todo, presenta a un Barry susceptible de convertirse en el Zoom de la historia al buscar cambiar un presente en el que no evitan la muerte de Kara y Bruce ni la victoria de Zod, quedando obsesionado por evitar estas muertes hasta el punto de intentarlo durante décadas hasta convertirse en una versión oscura de Flash. Es una pena el desastre del CGI en todo el climax final, que provocó que estas escenas no tuvieran la fuerza que deberían haber tenido.
Como comentaba ayer, la película tiene buenas ideas que es una pena que la ejecución no fuera todo lo acertada que deberían. Entiendo que en medio de la ola de nostalgia ni se planteara la parte de Thomas Wayne del comic dado que como comentaba para mi es de lo mejor del comic. Pero tengo claro que la posibilidad de tener a Michael Keaton de nuevo como Bruce Wayne era algo demasiado bueno como para no aprovecharlo.
Ahora bien, toda la parte de los cameos de personajes de diferentes realidades es una parte que al menos a mi no me aporta nada y me parece fanservice del malo, una aparición de segundos sin importancia en la historia. Entiendo que la idea de mostrar que todas las películas y series, incluso las que no llegaron a hacerse, existen en su propia realidad está chula, pero la ejecución de estos cameos, entre otros motivos por el desastre del CGI pero no sólo por eso, no me ha funcionado demasiado.
El giro final con George Clooney como Bruce Wayne puede estar chulo para reforzar que la realidad ha sufrido cambios, que era el objetivo del reinicio que iba a dar esta película. Pero aparte de lo chulo que es la sorpresa de Clooney, no tiene sentido que él vaya a ser ahora el Batman de esa realidad. ¿Va a salir en Aquaman 2? No creo. Y creo que genera un problema de continuidad que ya veremos cómo se resuelve en las próximas películas. Si es que se resuelve, porque también puede ser que se obvie y simplemente se presente la nueva continuidad en unas próximas películas ambientadas en otra realidad. Entiendo que ese ya será un problema para James Gunn y los directores que vengan detrás, pero pensaba que las cosas quedarían más satisfactorias de lo que han quedado.
En todo caso, y volviendo al comic Flashpoint, me ha gustado leerlo después de ver la película, creo que se complementan razonablemente bien, teniendo en cuenta las obligatorias diferencias que se generar al pasar una obra de un medio a otro.
Comparto las primeras páginas del comic:
Flashpoint es un buen evento de DC que ha quedado condicionado en la mente de los lectores al provocar el reinicio de la línea editorial de los Nuevos 52, reinicio que globalmente no salió bien. Pero el comic como entretenimiento autocontenido para lectores que conozcan el universo DC de los comics me parece modélico.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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Termina la etapa de Bryan Hitch en Veneno tras dibujar 16 grapas ininterrumpidamente, una cifra que está al alcance de muy pocos artistas actuales. Es buen momento para analizar los últimos números de la colección guionizada por Ram V y Al Ewing.
PUNTUCIÓN: 8/10
El comienzo de «Demonización». Tras las explosivas revelaciones del número anterior, arranca el aterrador tercer arco argumental de nuestra etapa con Dylan Brock a merced de Locura. Pero ¿Dónde está el padre de Dylan, el Veneno original? ¿Dónde está Eddie Brock?
Y después, asistiremos a la conexión de Veneno al evento arácnido «Red Oscura». Madelyne Pryor tiene planes para Eddie Brock y los simbiontes que éste controla. A su vez, los secretos salen a la luz. Todos los temores del Protector Letal desde el inicio de la actual etapa se hacen realidad, en este punto de inflexión de la colección.
Estos números de Panini incluyen Venom 11-16 USA.
Hay que reconocer que la etapa de Ram V y Al Ewing como guionistas rotatorios en Veneno está quedando super maja. Con la finalización del tercer arco de la colección se confirma la naturaleza dual del comic, al asistir a la confirmación del origen de las habilidades de Dylan y su nueva identidad superheroica con el nombre de Codex. Estos nuevos poderes añaden unas posibilidades muy chulas al nuevo héroe, que en estos números va a contactar con varios aliados venomizados.
Ewing y V se muestran como unos perfectos jugadores de equipo, dado que aprovechan la inclusión de Veneno en el evento Red Oscura de Spiderman para crear una historia que sigue construyendo el drama de Eddie a través del tiempo, mientras intenta regresar a su presente con su hijo. El elemento de espada de Damocles sobre su cabeza está super bien, al conocer que su yo futuro está predestinado a convertirse en Meridian, un villano que controla el tiempo. Además, estos números muestran la transformación de Eddie en Locura, el villano que conocimos en números anteriores, debido a los planes de Madelyne Pryor (Reina Duende) y Ben Reilly (Abismo). Teniendo en cuenta las cartas que les ha dado la editorial, creo que han realizado un trabajo muy bueno.
Una cosa que me parece muy interesante es que Ewing y V no escriben juntos, sino que cada número está escrito por uno de los dos. Obviamente estarán en permanente comunicación, pero no siento cuando leo las grapas que haya dos escritores. Estos 16 números han estado muy bien, y además de la sensación satisfactoria me gusta que todo apunta que lo que está por venir puede ser aún mejor. Querer comprar el comic del mes siguiente es la primera obligación de cualquier comic mainstream, y en eso el éxito es total.
En el apartado artístico, hay que quitarse el sombrero y levantarse a aplaudir a Bryan Hitch, que ha dibujado los 16 números de esta colección con la colaboración de Andrew Currie en las tintas y Alex Sinclair en el color. Marvel le ha necesitado en encargos de más enjundia para la editorial, como el primer número especial de Vengadores Reunidos, el final de la etapa de Jason Aaron en Vengadores, o la inminente Ultimate Invasion junto a Jonathan Hickman, por lo que este número 16 marca su final en la serie (al menos de momento). Pero hay que destacar que ahora mismo ningún otro artista de Marvel, y ni casi de ninguna editorial, es capaz de ofrecer esta regularidad con la calidad y consistencia que nos ha ofrecido Hitch durante estos meses.
Como puede verse en las páginas que incluyo a continuación, Hitch mantiene su fuerza a la hora de crear las escenas de acción, con una composición de páginas super dinámicas. Dentro de tener un dibujo impecable, tengo que reconocer que algunas caras de Dylan o Eddie de vez en cuando se ven raras, y que dibujar niños pequeños no es lo suyo. y lo mismo con algunas páginas se notan apresuradas entiendo que a lo mejor en alguna ocasión que los plazos de entrega le pillaron el terreno. Pero en realidad esto son pequeños elementos que no empañan un trabajo fantástico durante estos meses.
Sobre el tema de la consistencia, intuitivamente puedo opinar que me gusta más el dibujo actual de Pepe Larraz. Pero cuando vemos que en la colección de Patrulla X con Gerry Duggan Larraz sólo dibujó 7 de los 12 números de la serie, teniendo a Javier Pina o C.F. Villa de artistas fillineros, si tengo que elegir, me quedaría siempre con Hitch para cualquier serie en la que mantenga esta regularidad y calidad media. Porque Larraz es muy bueno, pero Villa es flojo no, lo siguiente.
Tras el evento Red Oscura, el mes que viene las cosas volverán a la normalidad para Eddie y Dylan. Si a normalidad se entiende tener tu mente perdida en el continuo tiempo y tener que luchar contra una versión futura malvada de ti mismo, claro. La etapa de Donny Cates t Ryan Stegman fue una pasada, pero me gusta que ofreciendo otra cosa, Ewing, V y Hitch hasta ahora hayan sabido crear una historia apasionante que abre nuevos caminos manteniéndose fiel a la historia del personaje. Esto es un ejemplo modélico de buena narrativa superheróica. Me tienen muy arriba con esta etapa, y lo mejor es que creo que aún hay margen para muchas sorpresas y para que la historia siga yendo a más.
Comparto las primeras páginas del comic:
Veneno sigue con paso firme con una etapa que está quedando la mar de maja. Esperemos que Cafu a partir del próximo mes nos haga olvidarnos rápido de Hitch. Un Hitch que por otro lado ha hecho algo histórico en Marvel Comics.
PUNTUACIÓN: 8/10
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Comienza Vengadores Reunidos, el último arco de Jason Aaron en Los Vengadores, y lo hace por la puerta grande, al traerse al genial Bryan Hitch para que dibuje esta primera parte.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
El comienzo de la mayor saga en la historia de Los Vengadores: la que pondrá fin a la etapa de Jason Aaron. Una guerra que une a Los Vengadores, a Los Vengadores de hace un millón de años y a Los Vengadores multiversales. ¡Sólo Bryan Hitch podría contarlo!
Este número especial con 40 páginas de historia contiene Avengers Assemble Alpha One-Shot USA.
Jason Aaron presentó a los Señores del Mal multiversales dirigidos por Muerte Supremo en el número 50 USA de su etapa (número 750 de la numeración legado). Ha pasado un año -12 números- y ya estamos en el principio del fin, con un número de presentación de todos los jugadores, al conocer a los 9 Vengadores de la Tierra 616, los 6 miembros de los Vengadores Prehistóricos y a un gran número de los Vengadores Multiversales, incluyendo su misterioso líder Vengador Principal. Esta gran reunión de héroes lo va a tener complicado frente a Muerte Supremo y Mefisto, además del resto de villanos, como ya hemos podido comprobar en este primer número.
Tengo que decir que como número de presentación en el que establece las piezas en el tablero, me ha parecido correcto, aunque diría que me he encontrado con el Aaron más formulaico, cayendo en el viejo tropo de dos grupos enfrentados por una confusión antes de la llegada de los villanos, que se aprovechan de este momento de debilidad. Aaron deja claro que si estos grupos no aprenden a trabajar en equipo, no hay esperanza, pero da un poco de rabia lo trillado que parece todo, con elementos muy poco novedosos.
Por suerte para Aaron (y Marvel), para este comic se han traído al siempre impecable Bryan Hitch, que para este especial se ha traido a su equipo de colaboradores habitual formado por Andrew Currie en el entintado y Alex Sinclair en el color. En cuando a aventuras más grandes que la vida, Hitch es un seguro de vida y su mera presencia ya indica que estamos ante uno de los comics importantes de Marvel. Sus splash-pages son estupendas y a pesar de contar con un reparto amplísimo de más de veinticinco personajes, consigue que todos luzcan imponentes y poderosos. Más que leerlo varias veces, realmente he disfrutado de las páginas de Hitch repetidamente tras la primera lectura. Con Hitch no hay duda que estamos en un caso en el que el dibujo mejora exponencialmente cualquier historia que tenga que dibujar.
Por eso, aunque la historia no brilla por su originalidad, el dibujo está a otro nivel y sólo por él ya se justificaría la compra. A partir de ahora, los habituales Javier Garrón y Aaron Kuder se encargarán de dibujar los próximos 11 números de estos Vengadores Reunidos. Y aunque ninguno está al nivel de Hitch, son dibujantes super chulos que aseguran que esta saga va a tener un dibujo top. Y me alegro por ello.
Comparto las primera páginas del comic:
Nos aguardan muchas emociones fuertes en los próximos meses. Los Vengadores tienen que confirmar la escala y la sensación de peligro que se espera de un final de etapa como este.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
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