Archivo de la etiqueta: Anya Taylor-Joy

Crítica de El Menú de Mark Mylod

No sabía que esperar de El menú, pero aparte del carismático reparto formado por Ralph Fiennes, Anya Taylor-Joy y Nicholas Hoult, saber que estaba dirigida por el productor de Succession Mark Mylod me animó a verla. Lo que no esperaba era encontrarme con una de las mejores películas del año.

PUNTUACIÓN: 9/10

Una joven pareja viaja a uno de los destinos más exclusivos del mundo para cenar en un restaurante que ofrece una experiencia culinaria única. Sin embargo, el chef (Fiennes) ha preparado un ingrediente secreto que tendrá un resultado sorprendente en los dos enamorados.

Mark Mylod es un director de cine y televisión británico y productor ejecutivo. Es conocido por su trabajo en las series de televisión Succession y Shameless, de las que ha sido productor ejecutivo. La película cuenta con un guion escrito por Seth Reiss y Will Tracy a partir de una historia de Tracy inspirada en la experiencia que vivió cuando cenó en el restaurante Cornelius Sjømatrestaurant durante su luna de miel. La película de 107 minutos de duración cuenta con fotografía de Peter Deming, montaje de Christopher Tellefsen y música de Colin Stetson.

La película destaca por su potente trio protagonista formado por Ralph Fiennes, Anya Taylor-Joy y Nicholas Hoult. Fiennes interpreta a Julian Slowik, un célebre chef y propietario del restaurante Hawthorne, mientras que Anya Taylor-Joy y Nicholas Hoult interpretan a los dos últimos comensales de su restaurante a los que les espera una experiencia única. Junto a ellos, Hong Chau, Janet McTeer, John Leguizamo y Reed Birney completarían el reparto en sus papeles principales.

Como decía, no sabía nada de The Menu más allá de la sinopsis a nivel general, pero siendo una película del productor de Succession, imaginaba que habría mucho humor negro y algo de crítica social. O al revés, mucha crítica social y algo de humor negro, en función de lo que fuera realmente la película. Además, Fiennes y Taylor-Joy son actores que hasta ahora han sabido elegir siempre proyectos interesantes, lo que ayudaba a la sensación que esta película había que verla en el cine.

Lo sorprendente es que me he encontrado un guion prácticamente perfecto que construye una historia que engancha desde el primer fotograma y te tiene enganchado hasta el final. Y en el que Fiennes y Taylor-Joy están increíbles en sus papeles protagonistas, con un carisma, una química en pantalla y una personalidad que se sale de la escala. Puestos a reconocerlo todo, si Taylor-Joy es guapa, verla maravillosa en traje de fiesta durante todo el metraje es una de las muchas guindas que tiene el pastel que es esta película.

No solo sólo la pareja protagonista, creo que todo el reparto está muy bien, cada uno con el papel que tiene que interpretar. Unido a esto, la producción es super acertada desde todos los puntos de vista. La duración de 107 minutos resulta perfecta para lo que nos quieren contar, y para ser una película contada casi completamente en una única localización, el ritmo me parece el adecuado, ya que están pasando cosas interesantes todo el rato que consiguen mantener la atención del espectador de principio a fin.

Dado que The Menu es una película que se construye a partir del giro, en esta sección no quiero comentar nada más que invitaros a ver la película en el cine. A ser posible, intentad no sabed nada de la historia, disfrutarla como yo lo hice. Es tan chulo cuando una historia te sorprende y te entretiene, y sabe crear un final perfecto como el que nos da esta película. De verdad, no os la podéis perder.

A partir de aquí voy a entrar a comentar aspectos clave de la trama CON SPOILERS, sigue leyendo bajo tu responsabilidad.

The Menu me ha flipado muchísimo, sobre todo por la crítica tan bestia que hace al mundo de la alta cocina y todo los personajes que revolotean a su alrededor. El papel de Ralph Fiennes como el perturbado chef Julian Slowik es excelente, y muestra la locura de un mundo en el que el postureo domina y donde parece que se han olvidado en satisfacer al comensal en pos de agrandar el ego del chef. Salía del cine pensando lo poco que va a gustar esta película a determinados ámbitos culinarios de nuestro país, y me encanta.

Hay tanta crítica hacia este mundo desde todos sus puntos de vista que me ha volado la cabeza. Empezando por la visita a las instalaciones para enseñar que todo es natural y ecológico y en todos los casos ha sido recolectado / pescado ese mismo día para el menú que se va a servir esa noche. También al mostrar a los miembros de la cocina como unos zombies miembros de una secta que viven en estado de semiesclavitud, lo cual me recordó la polémica con ¿Jordi Cruz? y cómo los grandes restaurantes de lujo cobran un pastizal mientras se nutren del trabajo de becarios a los que pagan una miseria (o directamente no pagan) para sacar adelante sus restaurantes.

El papel de Anya Taylor-Joy como la persona normal que ve que el emperador está desnudo y que lo que presenta el restaurante es una tomadura de pelo me ha encantado. Y como es lo suficientemente valiente para decirle a la cara al chef que un menú que te deja con hambre y que es tan frío con su propuesta «conceptual» que se ha olvidado de lo que tendría que ser lo principal, satisfacer a los comensales, es una bofetada en la cara a todos los chefs estrella que buscan protagonizar las portadas de los periódicos y aparecer en los principales programas de cocina que pueblan la parrilla televisiva.

La película no deja títere con cabeza en su crítica a otros aspectos alrededor del mundo de la cocina. Empezando por el personaje interpretado por Nicholas Hoult de forma brillante, el fan zombie de estos chefs que se cree un gran conocedor del mundo de la cocina cuando no sabe ni freir un huevo frito, que para mi es una alucinante critica a los instagramers e influencers actuales. «El gran cáncer de esta era que está matando este mundo» dice de ellos el chef Slowik, más o menos. Me moría de risa con él, y como él sigue embelesado por la comida y por chef incluso cuando empiezan a matar a gente a su alrededor.

Los guionistas disparan con bala hacia la crítica culinaria que es todo pretenciosidad, inventándose cosas que no están en el plato, y el palmero que la acompaña que no sabe nada y cuando ella dice algo automáticamente la da la razón afirmando que él también lo había notado. También para los ricos que pagan y van a cenar al restaurante muchas veces por el postureo pero no saben apreciar los platos que se les sirven, ni los recuerdan minutos después de habérselos comido. Por supuesto, hay una crítica especial para los nuevos ricos de las empresas tecnológicas y para un actor cuyos mejores años ya pasaron pero que sigue creyendo ser lo más, junto a su ayudante hija de padres ricos que roba a su jefe. Las críticas a los consumidores de estos restaurantes de lujo me parece brillante, casi al mismo nivel que la que hacen al mundo de los restaurantes de lujo y sus chefs estrella.

Y por supuesto, el giro cuando se descubre que el chef enloquecido por este mundo de postureo plantea el menú conceptual definitivo que incluye asesinar a los comensales al final me ha parecido maravilloso. Que para los guionistas este mundo de platos fríos sin alma consumido por gente sin conocimientos ni corazón para disfrutarlos que sólo busca presumir solo merece arder en una llama purificadora es la guinda del pastel. No sólo eso, sino que los propios comensales aceptan su destino porque saben que en el fondo lo merecen.

El final con una Anya Taylor-Joy recordándole a Ralph Fiennes que el verdadero placer de la cocina está en preparar con cariño algo tan sencillo como una cheeseburguer que sea apreciado y disfrutado por el cliente, y que la película termine con ella viendo el mundo arder desde la distancia comiéndosela me parece una potente declaración de intenciones y un final redondo a una historia casi perfecta.

Por cierto, ahora recuerdo la estupenda The Bear estrenada en Disney+. Y aparte de recomendaros también esa serie, no cabe duda que el mundo de la cocina está de moda, y están surgiendo numerosas películas y series ambientadas en este mundo. En este sentido, me parece curioso como en ambas historias hay una crítica hacia el exigente mundo de la alta cocina y como de alguna manera la cocina «de verdad» que hace feliz a la gente y es más satisfactoria es la que se encuentra a pie de calle.

Volviendo a The Menu, qué satisfacción tan grande me ha dado una película que me ha sorprendido, con la que he conectado inmediatamente con su humor negro, y que me parece perfecta en todo lo que plantea hasta alcanzar su brillante final. Ojalá hubiera muchas más películas como esta en la cartelera, no puedo más que recomendarla a todo el mundo.

Comparto el trailer de la película:

The menu es una de las mejores películas del año, un guion increíble y unas interpretaciones a la altura. No os la podéis perder.

PUNTUACIÓN: 9/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de The Northman de Robert Eggers

Robert Eggers, el director de La Bruja, es un autor cuya filmografía me interesa, a pesar que El Faro no me gustó. Por esto no lo dudé y me lancé a ver The Northman en versión original.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

En Islandia, en pleno siglo X, un príncipe nórdico (Skarsgard) busca vengar a toda costa la muerte de su padre. (FILMAFFINITY).

En 2015 Robert Eggers sorprendió al mundo cinéfilo con su ópera prima, La Bruja. En su segunda película El Faro, Eggers se alejó de una narrativa convencional en una historia en blanco y negro con la que no conecté nada. Con The Northman, Eggers busca volver a la narrativa convencional con un guión escrito por él y por Sjón Sigurdsson, inspirada en la leyenda de Amleth, leyenda escandinava que inspiró al personaje de Hamlet.

En esta película vuelve a colaborar con Jarin Blaschke, director de fotografía de sus películas y persona imprescindible para dotar a la película de su toque personal con una iluminación naturalista. La película de 135 minutos cuenta con música de Robin Carolan y Sebastian Gainsborough y montaje de Louise Ford. La película fue rodada en localizaciones de Irlanda y cuenta con un presupuesto de entre 70 y 90 millones, un importe que es difícil que pueda recuperarse.

The Northman está interpretada por Alexander Skarsgård como Amleth, un príncipe guerrero vikingo que busca venganza tras la muerte de su padre. Oscar Novak interpreta al joven Amleth. Nicole Kidman es la reina Gudrún, la madre de Amleth, mientras que Claes Bang es Fjölnir el Sin Hermano, tío de Amleth y hermano de Aurvandill. Anya Taylor-Joy es Olga del Bosque de los Abedules, una hechicera eslava, mientras que ya en papeles secundarios tenemos Ethan Hawke como el Rey Aurvandill War-Raven, padre de Amleth y hermano de Fjölnir, a Willem Dafoe como Heimir el Tonto y a Björk como la vidente.

Empezando a valorar la película Robert Eggers nos presenta un drama de venganza brutal con la ambientación de Islandia como escaparate (aunque esté rodada en Irlanda). Visualmente la película es una pasada. La fotografía naturalista aporta una potencia visual alucinante además de ser más realista respecto a como era la vida en el duro siglo IX, mostrando las escenas nocturnas sólo iluminadas por las antorchas o las hogueras que rompen con otras películas o series históricas ambientadas en la época vikinga.

En lo referido a las escenas de acción, están planteadas con unos largos planos secuencia que me han parecido alucinantes, en especial el asalto al fuerte. La planificación de Eggers alucinante y la fuerza de las imágenes que crea en la película es espectacular. Como buena historia de vikingos, hay brutalidad y gore que encaja increíblemente bien con el tono brutal que tiene que tener la historia.

Eggers y el guionista, poeta y escritor islandés Sjón Sigurdsson plantean también la película casi como una muestra general de muchos de los mitos vikingos, al mostrar las visiones de la vidente, las ceremonias al lado de la hoguera, los ataques y el pillaje e incluso un entierro vikingo. Como puerta de entrada a este mundo, la verdad es que me parece una muestra espectacular.

Me gusta la interpretación super física de Alexander Skarsgård como el protagonista Amleth. Su personaje tiene una potencia impresionante en pantalla que es fundamental para que la historia de venganza funcione. También me gusta mucho que Anya Taylor-Joy vuelva a trabajar con Eggers en esta película, recordando una colaboración que la lanzó a la fama. El casting en general está genial, Nicole Kidman en su papel de mujer un tanto desequilibrada que tanto le gustan. Junto a ella, Claes Bang (Drácula de BBC) como Fjölnir el hermano asesino, tiene unos matices dentro de su crueldad que me parecen muy interesantes.

Por ponerle un pero a un casting perfecto, por el propio argumento se veía que Ethan Hawke como el Rey Aurvandill tendría una participación muy limitada, ya que es su muerte al principio de la película lo que inicia esta historia de venganza. Lo que no esperaba es que Willem Dafoe y Björk tuvieran apenas una escena cada uno, lo cual me pareció totalmente insuficiente y un poco un bajón.

Quizá el problema de The Northman es que la historia está super trillada, y aparte del increíble apartado visual, te ves venir todo lo que está pasando. Este es un problema pequeño, la verdad, pero tengo que reconocer que no tener el elemento sorpresa me impidió disfrutarla como me hubiera gustado. Además, la duración de 135 minutos acaba haciéndose también un poco larga, pudiéndose haber contado lo mismo con al menos 15 minutos menos, que hubieran podido hacer la película más compacta y al grano.

La verdad es que la película me ha gustado, aunque quizá no como me hubiera gustado. Pero es una pena, porque realmente considero que The Northman tiene un montón de valores que la convierten en una película muy interesante que merece ser vista en pantalla grande. Pero lamento decir que no va a estar entre mis favoritas de este año.

Sin embargo, como historia de vikingos, The Northman creo que va a convertirse en una de las películas de cabecera del género en los próximos años y tienen un montón de elementos super interesantes que merecen ser destacados.

Comparto el trailer de la película:

The Northman es una buena película que merece ser vista en pantalla grande, a pesar de los elementos más trillados de la historia.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de Última noche en Soho de Edgar Wright

Edgar Wright nos invita en Última noche en soho a viaje alucinante por el Londres de dos épocas con dos protagonistas de excepción, Thomasin McKenzie y Anya Taylor-Joy, y un apartado técnico y estético sobresaliente.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Thriller psicológico sobre una joven apasionada por la moda que, misteriosamente, es capaz de trasladarse a los años 60 y conocer a su ídolo, una deslumbrante aspirante a cantante. Pero el Londres de la época no es lo que parece y el tiempo parece desmoronarse con oscuras consecuencias…

Edgar Howard Wright (1974) es un director de cine, guionista y productor inglés. Inicialmente conocido gracias a sus colaboraciones con Simon Pegg y Nick Frost, primero en la serie de televisión Spaced (1999-2001), seguido de la ya mítica trilogía del Cornetto: Shaun of the dead (2004), Hot Fuzz (2007) y The World’s End (2013). Entre medias dirigió la maravillosa Scott Pilgrim vs. the World (2010), y junto con Joe Cornish y Steven Moffat escribió el guión de Las aventuras de Tintin (Steven Spielberg, 2011). Fichado por Marvel studios para dirigir Ant-Man, finalmente tuvo que abandonar el proyecto por diferencias creativas, tras lo cual dirigió Baby Driver (2017) y el documental The Sparks Brothers (2021) antes del estreno de esta Última noche en Soho.

Además de dirigir, Wright ha escrito el guión con Krysty Wilson-Cairns (1917). Gracias a las historias de sus padres, Wright es un enamorado de la música, el cine y la cultura de los sesenta, y comparte con Wilson-Cairns, que afirma que trabajó varios años de camarera en el mismo bar que vemos en la película, su amor por Londres y su historia, aunque a veces contenga elementos oscuros. La película de 118 minutos cuenta con fotografía de Chung Chung-hoon, montaje de Paul Pachliss y música de Steven Price.

El carisma de la pareja protagonista es una de las principales claves del éxito de la película. Conocí a Thomasin McKenzie gracias a Jo-Jo Rabbit de Taika Waititi (2019), y más recientemente la vi en Old M. Night Shyamalan (2021), pero creo que gracias a esta Última noche en Soho le puede servir de trampolín al estrellato gracias a su interpretación de Eloise «Ellie» Turner, una joven huérfana enamorada de la música de los 60 que viaja a Londres para estudiar diseño de moda.

Estrellato en el que ya se encuentra Anya Taylor-Joy. La Bruja (2015), Peaky Blinders y Glass (2019), Los Nuevos Mutantes (2020) o Gambito de Dama (2020) la han convertido en una estrella a nivel mundial y en esta Última noche en Soho realiza su interpretación más hipnótica y arrebatadora como Sandie, una aspirante a cantante que lucha por crearse una carrera en el Londres de los años 60.

Completarían el reparto Matt Smith como Jack, el novio de Sandie en los 60, y en el presente de Ellie, tenemos a Terence Stamp como “El caballero de cabello plateado”, Diana Rigg como la Sra. Collins, la casera de Ellie, Rita Tushingham como su abuela Peggy y Michael Ajao como John, un compañero de clase.

Última noche en el Soho está clasificada como un thriller de terror psicológico. Tras Baby driver, que podría definirse como una combinación de noir y cine de acción con una alucinante banda sonora, el estudio le reclamaba para hacer una continuación o en su caso, una película de temática similar. Wright sin embargo tenía en mente un giro a su filmografía al plantear su primera película de terror “puro” huyendo del humor y el tono ligero que han acompañado sus películas previas.

Y la verdad es que Última noche en el Soho significa la sublimación del estilo de Wright, ofreciendo una experiencia estética y sensorial única, apoyado por una fotografía alucinante y una música de 10. Wright ofrece un espectáculo increíble al mostrar dos Londres, el actual y el de los años 60, pero en una vertiente más oscura y peligrosa respecto a lo que se podría pensar en un primer momento, con unas transiciones entre momentos temporales alucinantes. Visualmente la película me ha volado la cabeza, con una fotografía con colores primarios que enfatizan el elemento sobrenatural de la historia que está viendo / viviendo Ellie, y cuenta además con un diseño de producción, un vestuario, un sonido espectaculares.

El carisma de Thomasin McKenzie y Anya Taylor-Joy es increíble en la película. McKenzie lo hace genial en su papel de joven vulnerable que se convierte en testigo de unos sucesos brutales pasados mediante sus dotes de medium. Pero es Anya Taylor-Joy la gran beneficiada de la película, a pesar de tener seguro menos minutos en pantalla, ya que nunca antes la habiamos visto tan bella e hipnótica como hasta ahora. Incluso la película le permite mostrar sus dotes de canto, al cantar el clásico Downtown de Petula Clark, componiendo un personaje de los que se recordarán dentro de muchos años.

Para los melómanos esta película va a resultar una pasada porque Wright forma parte de la hornada de directores entre los que sitúo a Quentin Tarantino o James Gunn, para los que la la música cuenta también la historia, contando con una selección de canciones y una banda sonora perfecta en todo momento.

El problema que me he encontrado es que Wright no acaba de acertar ni con el guión ni con el ritmo de la película. En primer lugar, tenemos una película de terror que no asusta, apenas hay un par de momentos un pelín perturbadores, y un thriller en el que prácticamente todo se ve venir a la legua sin sorpresa ni casi diría emoción, de forma que casi nunca hay tensión. Como experiencia estética la película me ha parecido una chulada, pero las cosas con las que no he encajado lo han convertido en casi un videoclip alargado un tanto vacío. Además, para una cosa sorprendente que nos encontramos en la película, resulta ser un giro absurdo que da un poco de vergüenza ajena para el espectador, que no puedo comentar por los spoilers. De hecho, estamos hablando del giro final de la película que llega además demasiado tarde, prácticamente a 15 minutos del final.

Y es una pena, porque con un pelín más de acierto en la historia podriamos estar ante una de las mejores películas del año, pero da la sensación, o eso me ha transmitido a mi, que estaba tan pendiente a los homenajes a la música y el cine de los 60, y en general a la ciudad de Londres, que ha debido pensar que sólo con eso ya tenía la película solucionada.

En todo caso, como comentaba al principio, sólo por la experiencia sensorial, por la fotografía y la música y por ver a Anya Taylor-Joy, merece la pena pasarse por el cine para ver la película.

Comparto el trailer de la película:

Me ha gustado Última noche en Soho, aunque ¡qué lástima que no hayan acertado en la historia! En todo caso, una película super atractiva y recomendable para ver en pantalla grande.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Espero vuestras opiniones en la zona de comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de El Gambito de Dama de Scott Frank (Netflix)

El Gambito de Dama es la última gran serie estrenada en Netflix. La serie creada, escrita y dirigida por Scott Frank basada en la novela de Walter Tevis ambientada en el mundo del ajedrez de los años 60 cuenta con una impresionante Anya Taylor-Joy como la problemática protagonista.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Miniserie de 7 episodios. Kentucky, años 60. En plena Guerra Fría, la joven Beth Harmon (Anya Taylor-Joy) es una huérfana con una aptitud prodigiosa para el ajedrez que lucha contra la adicción mientras trata de convertirse en la mejor jugadora del mundo.

Scott Frank es un escritor estadounidense con un currículum muy interesante, con guiones en películas como Malice, (Harold Becker, 1993), Get shorty (Berry Sonnenfeld, 1995) o Minority Report (Steven Spielberg, 2002). Ha sido nominado en dos ocasiones a los Premios Óscar en la categoría de mejor guion adaptado por sus guiones de Out of Sight (La maravillosa película de Steven Soderbergh de 1998) y Logan (James Mangold, 2017).

En 2014 dió el salto a la dirección con la estupenda Caminando entre las tumbas protagonizada por Liam Neeson, y en 2017 creó, escribió y dirigió Godless, estupendo western estrenado también en Netflix. El gambito de Dama es su segunda serie con Netflix, creada junto a Allan Scott, y en este caso adapta la famosa novela de ficción escrita por Walter Tevis, publicada en 1983. Scott Frank escribe y dirige los 7 episodios de que consta esta serie. Para ello ha contado con la fotografía de Steven Meizler, montaje de Michelle Tesoro y música de Carlos Rafael Rivera.


El principal reclamo de esta serie es la alucinante interpretación de Anya Taylor-Joy como Beth Harmon, una joven super dotada que intentará convertirse en la mejor jugadora de ajedrez, un deporte dominado por los hombres, en plena guerra fría, y que tendrá que enfrentarse a sus problemas con las drogas, el alcohol y el trauma provocado por la muerte de su madre cuando era una niña.

Anya Taylor-Joy realiza un tour-de-force interpretativo de los que marcan una carrera. Beth es inteligente, educada pero asocial, al no estar interesada por otra cosa que no sea el ajedrez. Taylor-Joy transmite inteligencia, personalidad y saber lo que quiere, pero a la vez muestra una parte de fragilidad y dolor por un pasado que no ha acabado de aceptar. Su adicción a las drogas resultado de su paso por el orfanato y una adolescencia un tanto desestructurada con una familia adoptiva la mete en una espiral autodestructiva.

Y además de todo esto, Taylor-Joy transmite una belleza magnética en pantalla, del tipo que no te permite dejar de mirarla. A mis años queda un poco viejuno hablar de “crush”, pero me declaro totalmente rendido ante su belleza. En este sentido, hay que decir que la ambientación de los años 60 ayuda también a mostrar a Beth en un momento histórico que fue clave para el diseño, la moda y los avances sociales, y que hace que aparezca siempre bellísima.

Aunque Taylor-Joy tiene en la actualidad 24 años, interpreta a Beth desde los 13 años, recién entrada en la pubertad, hasta los casi 20 en que termina la serie, en ese momento 1968. Las escenas de Beth de niña con 9 años cuando es llevada al orfanato están interpretadas por Isla Johnson, mientras que la Beth de 5 años es Annabeth Kelly.

Aunque Anya Taylor-Joy monopoliza casi completamente la serie, debo decir que el resto del reparto me parece que están también super acertados. Bill Camp interpreta al señor Shaibel, el conseje del Orfanato Femenino Methuen que la enseña a jugar a ajedrez. En el orfanato, su única amiga es Jolene (Moses Ingram de adulta) hasta que finalmente es adoptada por Alma Wheatley (Marielle Heller), una ama de casa que sufrirá el abandono de su marido Allston (Patrick Kennedy). Pero también conoceremos a la madre fallecida Alice (Chloe Pirrie) que sufrió problemas mentales.

Dentro del mundo del ajedrez, Beth conocerá en su Kentucky natal a su primer rival y luego amigo Harry Beltik (Harry Melling), a Townes (Jacob Fortune-Lloyd) su primer interés romántico no correspondido, y a Benny Watts (Thomas Brodie-Sangster), un joven prodigio que es el mejor jugador de Estados Unidos cuando Beth irrumpe en el mundo del ajedrez. El gran “rival” de Beth en esta serie es el gran maestro ruso Vasily Borgov (Marcin Dorociński), el mejor jugador del mundo con el que se encontrará en varios torneos.

El Gambito de Dama es una serie excelente bajo cualquier punto de vista que merece mucho la pena. Hay veces en que el hype está totalmente justificado, y este es uno de esos casos. Como ya he comentado, la interpretación de Anya Taylor-Joy es maravillosa y de esas que marcan una carrera, pero lo cierto es que toda la producción me parece de diez.

Hay que reconocer que para el medio audiovisual, los años 60 son super agradecidos. Las mujeres, la ropa, los vehículos, etc… todo parece que tenga más glamour en esos años. En ese aspecto, todo luce de maravilla, pero hay además un diseño de producción estupendo, con una enormes sets que entiendo han estado rodados en localizaciones originales que permiten unos largos travellings mientras acompañamos a Beth en los diferentes torneos a través de hoteles maravillosos. Hay veces que una serie o película transmite una idea de “barato”, no es el caso de esta serie. Al contrario, el sobresaliente diseño de producción, la fotografía, vestuario, música, etc… da idea de una producción de promer nivel de calidad cinematográfica, que ha tenido a su disposición todo lo que ha necesitado.

Además, a pesar de los grandes espacios, las perfectas localizaciones y el feeling clásico, Scott Frank da en la diana porque pone en el centro de todo la psicología de Beth y su forma de enfrentarse al mundo, con lo que la empatía es automática. Este núcleo emocional se construye también con un ritmo pausado (que no lento) y una estupenda evolución de la historia, transmitiendo un gusto evidente por una narrativa de inspiración clásica.

Otro elemento a destacar es la dificultad de mostrar de forma interesante el mundo del ajedrez, que es el deporte menos visual del mundo, y que Frank consigue que sea interesante incluso para gente que no lo haya jugado en su vida. Creo que es también un gran mérito en su haber, mostrando que no es sólo un buen escritor, sino un interesante director del que estar pendiente de sus próximos trabajos. La forma en que equilibra el melodrama con la tensión de la competición y el entrenamiento obligatorio, siempre con Anya Taylor-Joy en el centro del huracán, me ha parecido maravilloso.

Ya véis que no se me ocurre nada malo que decir sobre El Gambito de Dama. Me parece también un acierto la forma en que amolda la duración de cada episodio a las necesidades narrativas, moviéndose los episodios entre los 46 minutos del tercer episodio y los 67 del séptimo y último. Además, también me han acertado mucho mucho el final, que me parece que de nuevo acierta en la diana. Creo que es una serie super redonda, y aunque habría opción a hacer una continuación, no se si lo mejor sería dejarlo ahora que están en lo más alto. Aparte del hecho que entiendo que la novela termina en este mismo punto. En todo caso, si eso significa volver a ver a Anya Taylor-Joy en la cúspide de su belleza, ¿donde hay que firmar?

Comparto el trailer de esta serie:

El Gambito de Dama es la siguiente gran serie de Netflix tras The Haunting of Bly Manor, y te la recomiendo completamente.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Y vosotros, ¿ya habéis visto esta serie, qué os ha parecido? Espero vuestros comentarios. Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de Nuevos Mutantes de Josh Boone

Tras varios años de espera, el final de agosto nos trajo el estreno de Los Nuevos Mutantes, la película de Joss Boone que adapta el icónico comic creado por Chris Claremont y Bob McLeod, con contribuciones posteriores de Bill Sienkiewicz. Y que lamentablemente significa un triste epitafio para la serie de películas que Fox realizó con los personajes de Marvel Comics.

PUNTUACIÓN: 4/10

inco jóvenes mutantes que acaban de descubrir sus habilidades, son encerrados en unas instalaciones secretas contra su voluntad y luchan por escapar de su pasado y salvarse a sí mismos (FILMAFFINITY)

Josh Boone es un escritor y director americano nacido en Virginia en 1979. Alcanzó cierta fama en 2014 por dirigir el drama romántico The Fault in Our Stars (2014), basado en la novela best-seller del mismo nombre. Boone también escribió y dirigió la comedia romántica Stuck in Love (2012). Tras The Fault in Our Stars, Boone junto a su amigo y colaborador Knate Lee consiguieron llamar la atención de Fox en 2015 para la realización de una película de los Nuevos Mutantes, siendo contratados por el productor Simon Kinberg para escribir el guión de una película que en ese momento querían que iniciara una nueva trilogía cinematográfica.

Los Nuevos Mutantes de esta película son Illyana Rasputin (Anya Taylor-Joy, la actriz aue saltó a la fama con La Bruja y Glass), Rahne Sinclair (Maisie Williams, la ya mítica Arya Stark de Juego de Tronos), Samuel «Sam» Guthrie (Charlie Heaton de Stranger things), Danielle «Dani» Moonstar (la debutante Blu Hunt) y Roberto da Costa (interpretado por el actor brasileño Henry Zaga). A estos 5 actores habría que añadir a Alice Braga como la Doctora Cecilia Reyes.

La película cuenta con fotografía de Peter Deming, montaje de Matthew Dunnell, Robb Sullivan y Andrew Buckland y música de Mark Snow.

La película se rodó entre julio y septiembre de 2017, de cara a un estreno inicialmente previsto en Abril de 2018. El guión que finalmente se rodó sufrió varias transformaciones respecto al concepto inicial de Boone, al contratar Fox a un grupo de hasta 6 guionistas para transformar la historia de terror pura protagonizada por adolescentes con poderes a una versión suavizada sin excesivos sustos o sangre dirigida a un público más juvenil.

La ironía quiso que IT (Andy Muschietti, 2017) fuera uno de los grandes éxitos de taquilla de ese año en Estados Unidos. Esto, sumado a la buena acogida que tuvo el primer teaser de la película que resaltaba los elementos de terror de la película, provocó que la película fuera retrasada por primera vez para poder rodar nuevas escenas y mejorar los efectos especiales que le devolvieran a la película el feeling de terror que Boone planteó inicialmente que los productores quitaron, pasando su estreno de abril de 2018 a febrero de 2019.

Sin llegar a rodar los reshoots por los problemas de agenda debido, entre otros motivos, a los complejos planes de rodajes de Juego de Tronos (Maisie Williams) y Strangers Things (Charlie Heaton), la película volvió a retrasarse para no coincidir con Deadpool 2, pasando a tener una fecha de estreno de agosto de 2019. Después, ya inmersa la película en medio de la compra de Fox por parte de Disney, fue de nuevo retrasada hasta Abril de 2020, para acoplarla con el planning de estrenos de Disney. La crisis del Covid paralizó su estreno, que finalmente se acaba de producir el pasado 26 de agosto.

Leyendo sobre el tema, la ficha de la película en imdb muestra un presupuesto final de 70 millones de dólares, un importe muy pequeño comparado con otros blockbuster comiqueros. Por poner este presupuesto en contexto, 70 millones es menos que los que costó Joker en 2019 (+/-90 millones), mientras que X-Men Apocalipsis estrenada en 2016 tuvo un presupuesto de 180. El propio Boone indica que la versión finalmente estrenada es muy parecida al primer montaje de 2017, dado que los reshoots para añadir más elementos de terror no llegaron a rodarse, y llegó un momento en que los actores habían crecido y ya no podían hacerse.

Además, dadas las malas perspectivas de taquilla, al estrenarse Nuevos Mutantes después de la desastrosa Dark Phoenix de Simon Kinberg, parece que Disney ha optado por estrenarla invirtiendo lo mínimo imprescindible, de forma que poniéndose en la peor de las perspectivas, las pérdidas sean mínimas. Eso en caso que el coste de la película no estuviera ya imputado a gastos de Fox de años anteriores, cosa que tampoco descartaría.

Entrando ya en materia, salgo bastante molesto con el visionado de estos Nuevos Mutantes. La película intenta ser varias películas en una, pero lamentablemente no consigue ser demasiado buena en nada y queda a medio camino de todo. Además, los cambios en varias caracterizaciones de los personajes y sobre todo que estén mal desarrollados, casi esperando que los fans rellenemos los huecos que ellos no han contado, me han impedido disfrutar de la película.

Mis Nuevos Mutantes son los de Chris Claremont, Bob McLeod, Bill Sienkievitch, Bret Blevins, Arthur Adams… Comentaba antes de entrar al cine que con tal de ver bien representados a Sam, Roberto, Dani, Rahne e Illyana me valía. Sin embargo, al final esto no ha resultado ser tan sencillo por los muchos deméritos de la película.

Josh Boone ha creado unos Nuevos Mutantes que parecen un mal piloto de una serie cutre de televisión. Entiendo que realmente no es culpa suya, sino de Fox, que no le dejó hacer la película de terror que quería inicialmente y tampoco le dió un presupuesto decente. La película es una mezcla de El club de los cinco protagonizada por jóvenes superpoderosos con una ambientación de terror, subgénero psiquiátrico / confinamiento en un lugar oscuro y peligroso.

El intento de terror ni está ni se le espera, al estar rodada con poca gracia y nula intensidad, con el añadido de que al estar los pocos sustos telegrafiados, ninguno consigue impactar en el espectador.

Además, aunque película dura apenas 90 minutos, se me ha hecho larga al tener la mayor parte del tiempo a gente hablando sobre los mismos temas, y las pocas manifestaciones de poderes son super cutres, incluso para una serie de televisión. Además, como sabemos que lo que experimentan los chavales son pesadillas, en ningún momento hay una verdadera sensación de peligro y, de hecho, cuando se nos informa que estas pesadillas sí eran reales, se convierte en un WTF! De libro, ya que eso debería haber provocado la muerte de algún personaje. Había leído la comparación de Nuevos Mutantes con Pesadilla en Elm Street 3: Los guerreros del sueño (Chuck Russell, 1987), pero precisamente por lo que comento, la comparación no deja en buen lugar a estos Nuevos Mutantes.

Y todo eso me hubiera dado igual si hubieran clavado a los personajes. Físicamente aciertan con Illyana, Rahne y Sam, no con Roberto ni Dani, y además encontramos cambios sustanciales en la personalidad de  Rahne y Roberto que no me dejaron disfrutar de ellos.

Maisie Williams como Rahne Sinclair es un casting bestial y ella mola en pantalla. Williams transmite toda la empatía y la humanidad de Rahne y se nota que es una gran actriz que está curtida en mil batallas (literalmente). Pero Rahne en los comics es una niña que puede transformarse en un lobo (Wolfsbane / Loba venenosa en España), caracterizada por estar reprimida y ser super insegura a causa de sus creencias cristianas que le fueron enseñadas por un cura ultra conservador.

No puede ser ella quien de seguridad al grupo y es completamente imposible que se duche desnuda con gente delante. Y ya lo de ser lesbiana me pareció una locura que me chafó bastante la película. De hecho, no hubiera tenido problema si la relación la hubieran planteado entre Dani e Illyana, pero con Rahne no puede ser y además es imposible. Al menos si quieres honrar el comic que dices que es uno de tus favoritos.

Anya Taylor-Joy como Illyana Rasputin mola también en pantalla en su papel de niña malota. De hecho, ella es la mejor actriz de todo el reparto y consigue transmitir muchísimo sentimiento con los gestos más nimios, mostrando que aunque se hace la dura realmente es una niña asustada y traumatizada por su pasado. Pero ni sus poderes ni su historia están bien explicadas, como si esperaran que nosotros (los fans de los comics) rellenemos los huecos. Y los hay a montones. En los comics, Illyana (Magik) es la hermana pequeña del miembro ruso de los X-Men, Coloso, y fue residente durante mucho tiempo de la Mansión X. La habilidad mutante de Illyana es abrir «discos de teletransportación» que la permitían viajar al Limbo y desde allí, a cualquier punto de la Tierra. Tras una aventura en la que pasó años atrapada en el Limbo, adquirió el control de este reino místico y de la Espada Mística, que utilizó en adelante en las aventuras del grupo y se convirtió en una de sus señas de identidad.

Sin embargo, en la película todo esto no se explica y sólo deja caer que ella invento el Limbo para escapar de unos secuestradores sin rostro que parecen mafia rusa pero sin concretan nada. Esta falta de concreció y ambigüedad me indica que no sabían qué hacer exactamente con el personaje más allá de hacerla una tía dura que patea culos con su espada. Todo lo relacionado con Illyana está mal explicado, así que cualquier interpretación que se haga puede ser correcta. En mi caso, los monstruos sonrientes son solo lacayos a los que golpear para que haya al menos una escena de acción en toda la película, escena que por otro lado está mal resuelta. Y hay un detalle final relacionado con el peluche que lleva todo el rato, el dragón Lockheed, que se resuelve de una forma hasta ridícula en el climax de la película. Mejor no pensar demasiado con este WTF ! Ni lo que supondría para los poderes de Illyana, porque en el fondo pienso que incluso el director sabe que no tiene demasiado sentido.

El que si que me ha gustado mucho ha sido Charlie Heaton como Samuel «Sam» Guthrie. En los comics Cannonbal (Bala de Cañón) es un joven de 16 años de Kentucky con la capacidad de generar energía termoquímica y propulsarse por el aire. Mientras está en vuelo, sus poderes le convierten en invulnerable, el problema lo tiene al aterrizar, cuando los apaga. Le veo una caracterización muy buena y ajustada al comic pero casi no sale y no tiene una importancia real en la trama, sumado al hecho que la manifestación de sus poderes dan pena.

Este es el problema de hacer una película de 90 minutos, ya que por definición solo vas tiempo de desarrollar correctamente a dos o como mucho tres personajes, nunca a los cinco. Y en esta película, el foco está puesto en las chicas.

Henry Zaga como Roberto «Bobby» da Costa tiene delito. Mira que nunca me preocupó el whitewashing, pero este casting da vergüenza porque el personaje de los comics es negro, o en todo caso mulato. Contratar a un actor blanco para interpretarle me parece hasta una falta de respeto hacia sus creadores Chris Claremont y Bob McLeod, y en este sentido éste último tiene un enorme mosqueo con la película por la forma en que han adaptado su trabajo, básicamente ninguneándolo y no teniéndolo en cuenta, acrecentado por el hecho que escribieron mal su nombre en los títulos de crédito. “En tres años, nadie de Fox me ha contactado para nada ni se han molestado siquiera en mirar como me llamo”, escribió McLeod en redes sociales, al verse nombrado como MacLeod.

Aparte del whitewashing y que Zaga es encima un actor muy limitado que no transmite nada, transforman en la película a un chaval alegre, optimista, fiestero y mujeriego en un amargado virgen, al asesinar con sus poderes a su primera novia de forma accidental, algo que no tiene nada que ver con su historia en los comics. En los comics Sunspot (Mancha Solar) es un brasileño de 14 años que tenía una fuerza sobrehumana alimentada por la luz solar y podía almacenar energía solar en su cuerpo para usar su superfuerza. En la película, esa energía solar parece darle fuerza, pero además proyecta un calor extremo que puede quemar a quien esté cerca suyo, lo que convierte su poder en un peligro muy poco práctico. Para hacer las cosas peores, su poder queda cutrísimo también en pantalla, lo que tiene delito, ya que Sunspot ya había salido en X-Men: Días de Futuro Pasado (Bryan Singer, 2014), por lo que sólo tenían que replicar el efecto. ¿Tanto costaba hacerlo, había que cambiarlo para peor? En todo caso, menos mal que casi no tiene papel, porque si no el mosqueo hubiera podido ser mayúsculo.

Blu Hunt como Danielle «Dani» Moonstar es lo más flojo de la película. Es cierto que Zaga es igual de mal actor que Hunt, pero ella es la narradora de la historia, es la que nos introduce este mundo y el climax gira en torno a su Oso-Demonio, por lo que ella es la que debería mostrar más carisma, el girar todo en torno suyo. Sin embargo, sus limitadas dotes actorales hacen esto imposible y casi no consigue ni siquiera trasmitir empatía hacia alguien que acaba de perder a toda su tribu. Y encima no reconozco en ella a la Danielle de los comics, al eliminar de su aspecto las dos trenzas indias que se convirtieron en una parte icónica de su imagen durante décadas.

En los comics, Dani es una nativa americana cheyenne, que crea ilusiones visuales tridimensionales empáticas, a partir de los miedos de la persona con la que conecta. Por eso su nombre en clave es Mirage (Espejismo). Sin embargo, en la película asistimos a una sorpresa mayúscula a mitad de película, al ver que estas pesadillas sí son reales en el mundo físico. Lo cual alguien puede pensar que da mayor sensación de peligro, pero genera una situación loquísima e imposible, que es que entonces estos “demonios” deberían haber matado al menos a un personaje.

Y por si fuera poco, incluir a Cecilia Reyes (Alice Braga) en la película tiene mucho delito, porque solo es usada como el plot twist de la historia, pensando Fox que como sabemos que ella en los comics es una aliada de los X-Men también lo será en la película, cosa que desde el primer fotograma queda claro que no va a ser así, por lo que no hay sorpresa ninguna. Para hacer esto con la doctora Reyes hubiera sido preferible no utilizarla, la verdad. De hecho, la película juega con una estudiada ambigüedad al hacer creer que el jefe de Reyes podría ser el Profesor Xavier, pero eso desde el principio no se corresponde con la realidad de que están en una carcel, por lo que es otro elemento fallido y hubiera sido preferible evitar dicho easter-egg que tampoco funciona.

En 2000 cuando se estrenó la primera X-Men (Bryan Singer), los fans ávidos de ver a nuestros personajes favoritos en pantalla real alucinábamos con cualquier cameo o incluso con oir nombrado a un personaje, aún cuando no apareciera en pantalla. Pero en estos 20 años el público hemos evolucionado y nos hemos convertido en consumidores más exigentes al poder elegir entre los numerosos estrenos comiqueros. Un cameo o sacar a un personaje que no tenga nada que ver con su contrapartida comiquera o no tenga ni siquiera una línea de diálogo ya no vale, como ya descubrió Fox en 2016 con X-Men: Apocalypse (Bryan Singer, 2016). Pero Fox, y en concreto Simon Kinberg sigue empeñado en repetir estos mismos errores del pasado.

Aparte del feeling de telefilm, los Nuevos Mutantes sufren por la falta de un antagonista real durante el metraje, y la parte del Oso-Demonio falla porque es un anticlimax, dado que excepto Dani, nadie se enfrenta ni vence a sus miedos. No, diría que Illyana no lo hace, solo se enfrenta a unos esbirros que son carne de cañón, no a su verdadero miedo, aunque como comentaba antes, como está mal contado cualquier interpretación sobre esto puede ser tan correcta como la mía. Con el añadido de tener este climax un CGI horrible, impropio de una película de gran presupuesto de 2020, aunque se rodara en el 2017.

A todo esto, fuimos 4 personas al cine. Las 2 que no sabían nada de los comics salieron moderadamente satisfechas pensando que la película fue entretenida sin más. Y justo mi hermano y yo que somos los fans de los comics los que más descontentos y aburridos salimos, lo que me llevaría a pensar que posiblemente esta película no está pensada para lectores veteranos como yo. Realmente no.

Y acepto el comentario que comic y cine son medios diferentes y es normal que haya cambios. Pero si vas a hacer cambios deberías:

a) Intentar que mejoren lo existente, cosa que no pasa.

b) Invertir económicamente para que parezca que te importa la historia y quieres mostrarla de la mejor manera posible, en lugar de hacer algo cutre simplemente para cubrir el expediente y evitar que caduquen los derechos que en ese momento tenía Fox sobre los personajes, y por eso cuanto más barato costara la película mejor.

c) No vendas la película como una aproximación al terror que nunca antes se había hecho en una película de superhéroes, porque te vas a estrellar cuando no cumplas tu parte del trato.

En lo que si que estoy de acuerdo es que Nuevos Mutantes es diferente a otras películas de superhéroes. Sin embargo, diferente NO es mejor, y estos Nuevos mutantes son una nueva confirmación de esta idea. Para hacer esto con este presupuesto insuficiente, mejor hubiera sido que NO la hubieran hecho, sensación idéntica a la que tuve tras ver Fantastic Four (Josh Trank, 2015). Reconozco que los 4F fueron algo muchísimo peor, a galaxias de distancia.

Sin embargo, la comparación creo que es pertinente dado que Simon Kinberg hizo de productor en ambas, un cancer que hizo un daño irreparable para estos queridos personajes de los comics Marvel. Y en ambas dio luz verde a un proyecto basado en diferenciarse al canon, para luego a continuación cortar las alas a los directores al no atreverse a llevar esa idea hasta las últimas consecuencias. Con la consecuencia última de tener, en el caso de estos Nuevos Mutantes, una película que se queda a medio camino en todo.

Pero quizá lo que más me fastidia de todo el asunto es que con 15/20 minutos más de metraje, un mejor presupuesto y haber pulido un poco el guión, la película hubiera podido ser buena o muy buena. Sin embargo, fui a sabiendas a ver una película que se veía que no iba a ser buena porque la propia FOX no confió en ella y prácticamente dejó que muriera sola. Iba sin ningún hype simplemente confiando en que me entretendrían, y no fueron capaces de hacer ni siquiera eso, pero, de nuevo, por desidia del propio estudio. Debería haber sido más exigente y no haber pagado por ver una película que pintaba mal, pero reconozco que los 5 meses sin cine me hicieron estar desesperado por ver lo que fuera en el cine, con un resultado nefasto para mi.

En fin, esta es una opinión personal totalmente subjetiva, me fastidia mucho no haberla disfrutado como quería. Y en todo caso, me alegro por todos a los que sí os haya gustado la película y pudierais desconectar ante estas deficiencias y disfrutar con estos personajes tan queridos por el fandom entre el que me incluyo. Bien por vosotros.

Comparto el trailer de la película:

Nuevo Mutantes es la última decepción de los mutantes cinematográficos de Fox, que Disney ha heredado a regañadientes y hará bien en desechar y hacer como si nunca hubiera existido.

PUNTUACIÓN: 4/10

 

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!