Archivo de la etiqueta: Robert Eggers

Crítica de The Northman de Robert Eggers

Robert Eggers, el director de La Bruja, es un autor cuya filmografía me interesa, a pesar que El Faro no me gustó. Por esto no lo dudé y me lancé a ver The Northman en versión original.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

En Islandia, en pleno siglo X, un príncipe nórdico (Skarsgard) busca vengar a toda costa la muerte de su padre. (FILMAFFINITY).

En 2015 Robert Eggers sorprendió al mundo cinéfilo con su ópera prima, La Bruja. En su segunda película El Faro, Eggers se alejó de una narrativa convencional en una historia en blanco y negro con la que no conecté nada. Con The Northman, Eggers busca volver a la narrativa convencional con un guión escrito por él y por Sjón Sigurdsson, inspirada en la leyenda de Amleth, leyenda escandinava que inspiró al personaje de Hamlet.

En esta película vuelve a colaborar con Jarin Blaschke, director de fotografía de sus películas y persona imprescindible para dotar a la película de su toque personal con una iluminación naturalista. La película de 135 minutos cuenta con música de Robin Carolan y Sebastian Gainsborough y montaje de Louise Ford. La película fue rodada en localizaciones de Irlanda y cuenta con un presupuesto de entre 70 y 90 millones, un importe que es difícil que pueda recuperarse.

The Northman está interpretada por Alexander Skarsgård como Amleth, un príncipe guerrero vikingo que busca venganza tras la muerte de su padre. Oscar Novak interpreta al joven Amleth. Nicole Kidman es la reina Gudrún, la madre de Amleth, mientras que Claes Bang es Fjölnir el Sin Hermano, tío de Amleth y hermano de Aurvandill. Anya Taylor-Joy es Olga del Bosque de los Abedules, una hechicera eslava, mientras que ya en papeles secundarios tenemos Ethan Hawke como el Rey Aurvandill War-Raven, padre de Amleth y hermano de Fjölnir, a Willem Dafoe como Heimir el Tonto y a Björk como la vidente.

Empezando a valorar la película Robert Eggers nos presenta un drama de venganza brutal con la ambientación de Islandia como escaparate (aunque esté rodada en Irlanda). Visualmente la película es una pasada. La fotografía naturalista aporta una potencia visual alucinante además de ser más realista respecto a como era la vida en el duro siglo IX, mostrando las escenas nocturnas sólo iluminadas por las antorchas o las hogueras que rompen con otras películas o series históricas ambientadas en la época vikinga.

En lo referido a las escenas de acción, están planteadas con unos largos planos secuencia que me han parecido alucinantes, en especial el asalto al fuerte. La planificación de Eggers alucinante y la fuerza de las imágenes que crea en la película es espectacular. Como buena historia de vikingos, hay brutalidad y gore que encaja increíblemente bien con el tono brutal que tiene que tener la historia.

Eggers y el guionista, poeta y escritor islandés Sjón Sigurdsson plantean también la película casi como una muestra general de muchos de los mitos vikingos, al mostrar las visiones de la vidente, las ceremonias al lado de la hoguera, los ataques y el pillaje e incluso un entierro vikingo. Como puerta de entrada a este mundo, la verdad es que me parece una muestra espectacular.

Me gusta la interpretación super física de Alexander Skarsgård como el protagonista Amleth. Su personaje tiene una potencia impresionante en pantalla que es fundamental para que la historia de venganza funcione. También me gusta mucho que Anya Taylor-Joy vuelva a trabajar con Eggers en esta película, recordando una colaboración que la lanzó a la fama. El casting en general está genial, Nicole Kidman en su papel de mujer un tanto desequilibrada que tanto le gustan. Junto a ella, Claes Bang (Drácula de BBC) como Fjölnir el hermano asesino, tiene unos matices dentro de su crueldad que me parecen muy interesantes.

Por ponerle un pero a un casting perfecto, por el propio argumento se veía que Ethan Hawke como el Rey Aurvandill tendría una participación muy limitada, ya que es su muerte al principio de la película lo que inicia esta historia de venganza. Lo que no esperaba es que Willem Dafoe y Björk tuvieran apenas una escena cada uno, lo cual me pareció totalmente insuficiente y un poco un bajón.

Quizá el problema de The Northman es que la historia está super trillada, y aparte del increíble apartado visual, te ves venir todo lo que está pasando. Este es un problema pequeño, la verdad, pero tengo que reconocer que no tener el elemento sorpresa me impidió disfrutarla como me hubiera gustado. Además, la duración de 135 minutos acaba haciéndose también un poco larga, pudiéndose haber contado lo mismo con al menos 15 minutos menos, que hubieran podido hacer la película más compacta y al grano.

La verdad es que la película me ha gustado, aunque quizá no como me hubiera gustado. Pero es una pena, porque realmente considero que The Northman tiene un montón de valores que la convierten en una película muy interesante que merece ser vista en pantalla grande. Pero lamento decir que no va a estar entre mis favoritas de este año.

Sin embargo, como historia de vikingos, The Northman creo que va a convertirse en una de las películas de cabecera del género en los próximos años y tienen un montón de elementos super interesantes que merecen ser destacados.

Comparto el trailer de la película:

The Northman es una buena película que merece ser vista en pantalla grande, a pesar de los elementos más trillados de la historia.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de La Bruja de Robert Eggers

Aprovechando el estreno el pasado mes de enero de El Faro de Robert Eggers, es un buen momento para recordar su excelente opera prima, La Bruja (The VVitch: A New England Folktale , 2015) cuyo nombre en la versión inglesa era más indicativo del tipo de historia que íbamos a ver.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Nueva Inglaterra, 1630. Un matrimonio de colonos cristianos, con cinco hijos, vive cerca de un bosque que, según las creencias populares, está dominado por el mal. Cuando el hijo recién nacido desaparece y los cultivos no crecen, los miembros de la familia se rebelan los unos contra los otros: un mal sobrenatural les acecha en el bosque cercano. (FILMAFFINITY).

Robert Eggers sorprendió al mundo cinéfilo con esta ópera prima estrenada en 2015, formando parte de una nueva hornada de directores que buscaban alejarse de los convencionalismos del género de terror, buscando más que el susto fácil crear una experiencia angustiosa de tensión creciente. Junto a Eggers, encontramos a directores como Ari Aster (Hereditary), David Robert Mitchell (It Follows) o Jordan Peele (Déjame Salir o Nosotros).

La Bruja cuenta con numerosos hallazgos que la convierten en algo muy especial. En apenas 86 minutos crea una experiencia claustrofóbica e impactante a partir del viaje de una familia expulsada de una colonia protestante por la intransigencia de William, el patriarca de la familia. Obligados a vivir en soledad, asientan su hogar junto a un bosque inexplorado que se cree está habitado por brujas admiradoras del diablo. Todo lo que les pasa a continuación puede ser entendido como si fuera un cuento popular destinado a asustar a los niños para que se portaran bien, que era en origen el objetivo de estas historias.

Robert Eggers rodó La Bruja utilizando una iluminación naturalista, usando luz solar durante el día y la luz que las velas proporcionaran dentro de la casa por la noche. Esto significó un desafío para el director de fotografía Jarin Blaschke que supera con nota, consiguiendo una atmósfera malsana y opresiva que genera una tensión creciente hasta su impactante final.

Para transmitir el feeling de estar viendo una fábula antigua, Robert Eggers, director y guionista de la película, rodó La Bruja en inglés antiguo, lo que convirtió el visionado en su versión original en una experiencia compleja. Esta elección narrativa funciona a las mil maravillas y ayuda a que nos traslademos a la época de los primeros colonos americanos en 1600.

La música de Mark Korven está llena de sonidos cortantes y gritos malignos que nos sobresaltan y nos mantienen en tensión durante toda la película. Eggers nos muestra unos momentos puntuales sangrientos que consiguen perturbarnos sobre todo debido a la violencia que representan y la víctima de los mismos. La Bruja no es una película gore, pero la violencia nos golpea como un puñetazo en la cara del espectador.

El casting es otro de los grandes éxitos de la película. Anya Taylor-Joy interpreta a Thomasin, la hija mayor de la familia y que será nuestros ojos la mayor parte del tiempo, mostrando dolor ante los imposibles dramas que vive la familia, que no pueden ser debidos a actos naturales, y confusión ante las acusaciones lanzadas contra ella. Este papel la lanzó al estrellato, protagonizando a continuación la excelente Split (M. Night Shyamalan, 2016), Glass (2019) y la de momento inédita New Mutants. Es difícil ver una interpretación contenida que a la vez transmita el carisma de una gran estrella, y Anya Taylor-Joy lo consiguió en La Bruja.

El resto del reparto está formado por Ralph Ineson como William, el padre, que durante la  película se mostrará cómo una persona arrogante y orgullosa que no reconoce sus errores hasta que es demasiado tarde. Junto a él, Kate Dickie es Katherine, la madre, que no podrá asumir la pérdida de un hijo y caerá en la locura. Harvey Scrimshaw es Caleb, el segundo hijo de la familia que a pesar de ser un niño dará un paso adelante para intentar cuidar y alimentar a la familia ante la inutilidad de William. Por último, los gemelos Mercy y Jonas están interpretados por Ellie Grainger y Lucas Rawson. Todos ellos cumplen de maravilla el papel que tiene que jugar en la historia.

Comentaba antes que Eggers planteaba La Bruja como si fuera una de esos cuentos populares aleccionadores que buscaban avisar a los niños de los peligros de hablar con desconocidos o entrar en bosques desconocidos donde perderse es inevitable. En ese sentido, el final de la película se ve como inevitable y casi el único posible.

Si tengo que comentar algo menos bueno, la película plantea la lucha de la familia entre la realidad lógica observable y la posibilidad de la existencia de elementos sobrenaturales malvados. Pero este conflicto no llega a ser tal porque desde el comienzo Eggers nos muestra a los espectadores que sí existen cosas malvadas agazapadas en la oscuridad, con lo que la duda que se plantea no es si hay seres malvados, sino cuando actuarán contra la familia.

En todo caso, este en un pequeño aspecto que no desmerece las numerosas cualidades de la película, que sigue siendo una experiencia angustiosa y muy recomendable para todos los fans de las historias terroríficas.

Comparto el trailer de la película:

La Bruja es una excelente ópera prima de un director con una voz propia que le convierte en un must-see. Esperamos que El Faro no decepcione.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

* Este texto se publicó originalmente en el nº2 del Fanzine El Colmo publicado en Alcora (Castellón) este mes de febrero.

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de El Faro de Robert Eggers

Tras su excelente opera prima La Bruja, había expectación para ver la nueva película de Robert Eggers, El Faro, rodada en blanco y negro y protagonizada por Willen Dafoe y Robert Pattison. Y lo cierto es que su propuesta, más surrealista que narrativa, no ha acabado de convencerme.

PUNTUACIÓN: 5/10

Ambientada a finales del siglo XIX, cuenta la historia de dos fareros que trabajan juntos en una misteriosa isla perdida de Nueva Inglaterra.

En 2015 Robert Eggers sorprendió al mundo cinéfilo con su ópera prima, La Bruja. Eggers forma parte de una nueva hornada de directores que buscan alejarse de los convencionalismos del género de terror, centrándose en crear experiencias angustiosas y claustrofóbicas con una tensión creciente que atrape al espectador. Para El Faro, cuyo guión ha escrito junto a su hermano Max, vuelve a colaborar con Jarin Blaschke de director de fotografía y con el músico Mark Korven para crear un drama histórico rodado en blanco y negro con únicamente dos personajes.

Eggers deja claro en esta su segunda película que quiere ser un director alejado de convencionalismos, al rodar de nuevo en blanco y negro y con un formato cuadrado de imagen. Siempre hay que aplaudir a un autor cuando se arriesga e intenta ofrecer propuestas diferentes, incluso si el resultado no acaba siendo redondo. El Faro puede ser un gran triunfo o una importante decepción, pero seguro no dejará a nadie indiferente.

Hecha esta introducción, lamento decir que tras su visionado me encuentro en el segundo grupo, no se si decepcionado, pero sin duda sí indiferente a la propuesta de Eggers. El Faro me ha recordado a la típica película de festivales en la que el director recurre a efectismos baratos para llamar la atención porque sabe que su historia no es nada especial. Una historia que es completamente secundaria al elemento estético, lo que provoca que la viera y olvidara con la misma velocidad.

Robert Eggers rueda en blanco y negro y con un formato cuadrado de imagen la historia de dos fareros interpretados por Willen Dafoe y Robert Pattison atrapados en una isla durante semanas.

Eggers y el director de fotografía Jarin Blaschke vuelven a recurrir a una iluminación naturalista únicamente con velas y luces que se encontrarían realmente en un faro de época, de forma que las escenas interiores nocturnas son especialmente oscuras, ayudando a transmitir un feeling claustrofóbico acrecentado por el formato cuadrado de la imagen. Este formato cuadrado es el que tenían las primeras películas, y entiendo que sirve también para transmitir la idea de “historia antigua”.

Intelectualmente, entiendo las razones de estas elecciones estéticas de Eggers, pero por un lado, me parece que el mismo feeling claustrofóbico podría haberse conseguido con un formato “standard” de imagen en color rectangular, y por otro, esta propuesta estética inusual no hizo que conectara emocionalmente con la película o con su floja historia.

En lo positivo, la música de Mark Korven me ha gustado bastante y está repleta de sonidos perturbadores que ayudan a que el malrollo sea la sensación general durante el visionado de la película.

Willem Dafoe y Robert Pattison son los protagonistas de El Faro. Dafoe es un actorazo que siempre lo hace bien y realmente no necesita presentación, pero sí me gustaría detenerme en Robert Pattison. Reconozco que durante sus años en Crepúsculo me caía mal por el personaje que interpretaba. Pero gracias a estas películas entiendo que se convirtió en millonario y tuvo libertad para aceptar y trabajar sólo en las películas que realmente le interesaban, no las que convenían a su carrera. Y su filmografía en los últimos años le ha transformado en un actor interesante cuyas películas siempre tienen algo diferente. Es por esto que entiendo que aceptara encantado trabajar en este propuesta alejada de lo convencional de Eggers.

En lo relativo a sus interpretaciones, por un lado es indudable que lo hacen muy bien, pero por otro lado entiendo que no hay matices, sus personajes son serios y atribulados en unos momentos y totalmente over-the-top a causa del alcohol y la locura en el resto. Over-the-top nivel Nicolas Cage, para que os hagáis una idea del nivel de locura que nos preparan. Y esta falta de matices también provocó que en parte desconectara antes sus flipadas en pantalla.

La clave para mí es que a pesar de los efectismos visuales y narrativos, la historia realmente es un bluff. Incluso me planteo si Eggers ha creado una experiencia surrealista para el espectador en lugar de una película dramática convencional, porque el guión es realmente flojo y predecible. Esta endeblez argumental hace que la película fracase como terror, a pesar de tener un par de momentos escabrosos, pero tampoco funcione como drama por lo evidente del camino que están recorriendo los personajes.

Este es un problema que tuve también en Midsommar de Ari Aster, en la que tras un arrollador apartado visual se escondía el típico “survival” de un grupo de personas atrapados en un espacio con una secta que irá atacándoles uno tras otro. Esto mismo es El Faro, la caida en la locura de los dos personajes en un espacio cerrado es algo que ya hemos visto antes en otras películas y, en mi opinión, diría que mejor desprovisto de toda la pretenciosidad de Eggers. De igual forma, igual que en el Dracula de Mark Gatiss y Steven Moffat, diferente no quiere decir “mejor” de forma automática, y si no aciertas, el fail está asegurado, cosa que creo ha pasado también en este El Faro.

No me arrepiento de haber visto El Faro y he encontrado elementos interesantes en la película. Incluso diría que Eggers triunfa porque su visión ha quedado perfectamente plasmada en la pantalla. Es una pena que bajo su personalísimo concepto estético no tuviera una historia más interesante que contar.

Comparto el trailer de la película:

Comentaba al principio que prefiero un director que intente y falle antes que otro que vaya a lo fácil. Aplaudir la valentía de Robert Eggers en este aspecto no debería evitar que tambíen indiquemos si el resultado no es satisfactorio.

PUNTUACIÓN: 5/10

 

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Reseñas Express: Hacksaw Ridge, La Bruja y Green Room

Esta semana voy a comentar varias películas que vi durante el periodo navideño y no pude hablar sobre ellas debido a los especiales de final de año. Dos películas notables y un aprobado que fue una pequeña decepción. ¡Vamos a ello!

HACKSAW RIDGE (Hasta el último hombre) de Mel Gibson

hasta_el_ltimo_hombre-698653296-large

¿De qué va? Mel Gibson cuenta la historia de Desmond Doss (Andrew Garfield), el primer objetor de consciencia que recibió la Medalla de Honor del Congreso por su participación en la batalla de Okinawa en el Pacífico, durante la II Guerra Mundial.

Opinión: Hacksaw Ridge es una excelente película bélica que sirve para recordarnos lo buen director que es Mel Gibson. Y más teniendo en cuenta que está película ha sido realizada con un presupuesto de menos de 50 millones de dólares proveniente de inversores 100% australianos, una cifra ridícula para los estandares de Hollywood. Aunque este es un dato anecdótico teniendo en cuenta que la película está muy bien rodada y que cuenta con 2 de las escenas bélicas más sobrecogedoras que nunca vi en cine: El primer ataque americano y el posterior contraataque japonés para intentar recuperar el control del acantilado objeto de contienda en la isla de Okinawa.

Eso si, la película no es para los débiles de corazón. Ya sabemos que a Gibson le va el mostrar cabezas volando y tripas por el suelo, así que no escatima momentos de violencia «in-your-face» que resaltan perfectamente como la guerra es el infierno.

Me gustó también como aprovecha para retratar el drama de los soldados que vuelven del frente sufriendo Síndrome de Stress Post-Traumático, algo que hasta hace pocos años ni siquiera se reconocía que existiera, y que se refleja en el padre de Dodds que sirvió en la 1ª Guerra Mundial. El SSPT es un problema real y muy actual en la actualidad para muchos soldados que estuvieron en situaciones de combate, y me pareció muy buena idea que esto tenga su reflejo en la película, en contraste con las pelís bélicas clásicas en las que todos los soldados son perfectos y morían felices por su pais, al utilizarse estas películas en parte como propaganda para que los jóvenes americanos se alistaran.

Además de la cinematografía y el mensaje, el otro gran acierto de Mel Gibson fue escoger a Andrew Garfield como protagonista. Garfield está presente la mayor parte del metraje y hace un convincente retrato de este objetor de consciencia que se negaba a coger un arma pero no a ayudar en lo que podía en el campo del batalla como enfermero. Doss fue un «All-American Hero», pero sufrió un autentico calvario durante su periodo de instrucción en el cuartel. Gracias a esta Hacksaw Ridge y a Silencio de Scorsese, se coloca por méritos propios en la lista de actores de «prestigio» y se quita todos los prejuicios que pudimos tener tras su paso por la fallida franquicia de Amazing Spider-Man de Sony.

Trailer de la película:

PUNTUACIÓN: 8.5/10 MUY RECOMENDABLE

 

LA BRUJA (The witch) de Robert Eggers

The Witch Poster

¿De qué va? Nueva Inglaterra, 1630. Un matrimonio de colonos cristianos con cinco hijos se ve obligado a abandonar el pueblo donde vivían y construyen una granja en las inmediaciones de un bosque que, según las creencias populares, está dominado por el mal. Cuando el hijo recién nacido desaparece y los cultivos no crecen, los cimientos sobre los que se asientan los valores cristianos de la familia comienzan a tambalearse al empezar a creer que un mal sobrenatural les acecha.

Opinión: La Bruja está en muchas de las listas de mejores películas del año y si hablamos de películas de terror entre las 3 mejores para la mayoría, motivo por el que me anime a verla. Y lo cierto es el excepto por los 5 últimos minutos, la película me ha encantado.

Robert Eggers, director y autor del guión nos sumerge en la dura vida de esta familia que tiene que luchar contra la naturaleza y contra sus propias creencias. La fotografía es excelente y realmente hace que sientas que las personas somos motas de polvo frente a la inmensidad del bosque y sus secretos. Además de trasmitir una tensión y un mal rollo in-crescendo que llegó a resultarme casi agobiante de ver.

Pero mejor incluso que la fotografía, el montaje y todos los aspectos técnicos es el retrato del fanatismo de la familia y su fundamentalismo religioso, que refleja muy bien lo que pudo ser esa época y la vida de los colonos americanos. La familia solo tiene un libro en casa: La Biblia. Y en sus páginas solo hay páginas y páginas «sagradas» que advierten de la existencia del Maligno y como todos los creyentes deben estar vigilantes y preparados para luchar contra él. Así que, cuando las cosechas no crecen o el hijo pequeño desaparece, en lugar de buscar una explicación lógica y racional, (a lo mejor el padre eligió mal al construir una granja en terreno baldío, y el niño desaparece por la acción de una hermitaña, no del Demonio) los padres empiezan a caer en la locura de pensar que el Mal les rodea y quien sabe si tal vez ha poseído a sus hijos. Esto provoca una espiral de locura y tensión increíble que me hizo alucinar.

Aunque todo el reparto es excelente, destaco a la hija mayor de la familia, interpretada por Anya Taylor-Joy, que se sale. Ella trasmite increíblemente bien la sensación de vértigo de una persona «normal» que de repente ve como todo su mundo se derrumba al ser acusada de estar poseída. Y como en este ambiente de paranoia incluso la broma más tonta de una niña en medio de un juego puede ser malinterpretada.

La película es casi perfecta, pero me fastidiaron los últimos 5 minutos de película, que malogran lo que para mi era la mejor parte de la historia. Si el 95% del metraje casi podría ser un documental que hace retrato realista de la vida de la época, el final introduce un elemento que rompe en parte lo mostrado hasta ese momento. Y me fastidia porque no acabo de entender qué pretendía Eggers con este giro final, lo que gana la película con la sorpresa lo pierde de sobra por la incongruencia con lo visto hasta ese momento.

Esto hace que lo que podría ser una película de sobresaliente baje un peldaño, aunque en todo caso sí creo que es una película que merece ser vista.

Trailer de la película:

PUNTUACIÓN: 8/10 MUY RECOMENDABLE

 

GREEN ROOM de Jeremy Saulnier

green_room-609579493-large

¿De qué va? Los miembros de una banda de música punk que viajan por los EE.UU. con su furgoneta haciendo conciertos se ven obligados a hacer un concierto no previsto en una zona inhóspita de Oregon al fallarles una sala y estar casi sin blanca. Lo malo es que es un bar neonazi dirigido por Patrick Stewart, lo que será el comienzo de un infierno para ellos al ver algo que no deberían.

Opinión: Green Room, estrenada en 2015, adquirió cierta notoriedad al ser la última que rodó Anton Yelchin (Chekov en las nuevas películas de Star Trek) antes de su triste fallecimiento tras un accidente doméstico en su casa. Además, la película también cogió cierto prestigio entre los asistentes a festivales como el de Sitges, y se destacaba también la actuación de Patrick Stewart como el líder de los neonazis.

Sin embargo, la película globalmente me ha parecido una gran decepción por un guión que contiene un montón de giros sin sentido y locuras que me hicieron imposible disfrutarla. Además, las interpretaciones no pasan de correctas pero sin carisma, lo que es un pecado en el caso de Patrick Stewart. Su actuación parece desganada y sin chispa, pero lo cierto es que el guión tampoco le da ninguna ocasión para el lucimiento ni le hace hacer nada especialmente interesante. Una ocasión perdida total.

En lo que sí acierta Green Room es si únicamente la tomamos como ejercicio de estilo para el director Jeremy Saulnier, que también escribió el guión. La película es tensa, va directa al grano y el suspense se ve salpicado con unos estallidos de violencia brutales que consiguen impactar. La fotografía y el montaje ayudan a crear una perfecta sensación de asfixia y agobio que es justo lo que este thriller de supervivencia necesita, y que indican que Saulnier puede ser un director a tener en cuenta en el futuro.

En todo caso, globalmente la película de dejó una sensación de decepción, creo que en este caso el hype jugó totalmente en su contra.

Trailer de la película:

PUNTUACIÓN: 5/10 DECEPCIÓN

 

¿Qué os ha parecido este nuevo formato de reseñas express? ¿Visteis estas películas? Animaros y decidme qué tal en la sección de comentarios.

¡Saludos a todos!