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Crítica de Avatar: El sentido del agua 3D de James Cameron

Por fin se ha estrenado uno de los principales eventos cinematográficos de 2022. Avatar: El sentido del agua de James Cameron se estrena 13 años después de la revolucionaria primera Avatar, y su visionado en la mejor pantalla y en 3D era algo obligado.

PUNTUACIÓN: 9.5/10

Ambientada más de una década después de los acontecimientos de la primera película, ‘Avatar: The Way of Water’ empieza contando la historia de la familia Sully (Jake, Neytiri y sus hijos), los problemas que los persiguen, lo que tienen que hacer para mantenerse a salvo, las batallas que libran para seguir con vida y las tragedias que sufren. Secuela del éxito de taquilla Avatar (2009).

James Cameron declaró incluso antes del estreno de Avatar que si su película tenía éxito, tenía en mente la realización de varias continuaciones. Obviamente, tras convertirse en la película más taquillera de la historia y ganar tres Oscars, tuvo vía libre para llevar a cabo sus planes. Sin embargo, la adición de tres secuelas más, para un total de cinco películas de Avatar, y la necesidad de desarrollar una nueva tecnología para filmar escenas de captura de rendimiento bajo el agua, algo nunca antes realizado, condujeron a retrasos significativos para permitir que el equipo tuviera más tiempo para trabajar en la escritura, la preproducción y los efectos visuales.

Avatar: El camino del agua cuenta con un guion escrito por James Cameron junto a Rick Jaffa y Amanda Silver. Josh Friedman y Shane Salerno aparecen también acreditados en la historia, ya que Cameron ha utilizado un proceso similar al de las salas de escritura de las series de televisión, creando desde el principio la historia que contarán las 4 secuelas previstas para que luego sean unos escritores concretos os que escriban el guion de cada película. Se habla mucho del retraso debido al desarrollo de la tecnología, pero hay que destacar que Cameron y su equipo estuvieron años refinando la historia hasta conseguir que estas secuelas tuvieran el nivel de emoción, espectacularidad y worldbuilding que Cameron demandaba.

Avatar: El sentido del agua y Avatar 3 se rodaron a la vez, empezando el rodaje en agosto de 2017 y concluyendo a finales de septiembre de 2020, después de tres años de rodaje. Las películas cuentan con fotografía de Russell Carpenter, montaje de Stephen E. Rivkin, David Brenner, John Refoua y el propio Cameron, y música de Simon Franglen. Con un presupuesto estimado de 350-400 millones de dólares, es una de las películas más caras de todos los tiempos

Para el reparto de la película tenemos el retorno de Sam Worthington como Jake Sully y Zoe Saldaña como Neytiri. Sigourney Weaver regresa como Kiri, la hija adolescente adoptada por Jake y Neytiri, mientras que Stephen Lang también regresa como el coronel Miles Quaritch, que será como no puede ser de otra manera el villano de la película. Muchos de los secundarios de la primera película vuelven también para esta continuación.

Las nuevas caras de la película son Kate Winslet como Ronal, una buceadora de los Metkayina y esposa embarazada de Tonowari (Cliff Curtis), jefe del clan de los Metkayina. Los hijos de Jake y Neytiri tienen una gran importancia en la película. Son Neteyam (Jamie Flatters), el hijo mayor, Lo´Ak (Britain Dalton) el segundo y Tuktirey «Tuk» (Trinity Jo-Li Bliss) la hija de ocho años e hija menor de Jake y Neytiri. Además, Bailey Bass como Tsireya («Reya») y Filip Geljo como Aonung, son los hijos de Ronal y Tonowari.

Entrando a valorar la película, Avatar: El sentido del agua es un milagro cinematográfico. Tengo que reconocer que antes de entrar a verla tenía un poco de miedo por la duración de más de tres horas, pero la película pasa en un suspiro sin hacerse nunca larga, dejándote con la sensación que si hubiera durado una hora más, la hubieras disfrutado igual o más. Y es que Cameron ha conseguido un prodigio cinematográfico. De nuevo.

Cuando se habla de «director visionario» realmente sólo debería aplicarse el término a Cameron, que ha llegado a crear tecnología que nadie podía ni imaginar para poder crear la historia que quería de la forma que él estima más conveniente. Que haga cine mejor que nadie y sea una voz propia e independiente de las modas del momento o de los deseos de los grandes estudios entiendo que debe molestar a mucha gente dentro del negocio del cine. Como lo es que su cine sea popular y guste a los espectadores a pesar de haber sufrido una vergonzosa campaña de acoso y derribo durante más de diez años por gente que ninguneaba y restaba importancia a su filmografía. La forma en que esos críticos caen en la irrelevancia porque su opinión de lo que es o no «buen cine» interesa cada vez a menos gente, es algo de lo que no puedo más que alegrarme.

Es muy difícil explicar con palabras la sensación inmersiva que se crea en los espectadores al ver la película y entrar en el mundo de Pandora. Porque todo es real, sientes que todo es físico, tiene peso, textura, gravedad, a pesar de saber intelectualmente que son ambientes creados digitalmente. Es una locura volver a Pandora con este nivel de realismo, pero cuando llegan al arrecife y entran en el agua es una maravilla añadida a la maravilla. Los seres acuáticos y en general todo el ecosistema es increíblemente complejo y se siente perfectamente real en un mundo de estas características. He leído como crítica que la segunda hora de la película parece un documental de National Geographic, y qué queréis que os diga, dame más de esto y pónmelo en vena, porque me ha flipado.

Cameron argumentalmente repite el tema general de historia ecologista con unos humanos tratando de hacerse con el control del planeta y esquilmando los recursos naturales y unos Na´vi oponiéndose a ellos, ambientada en el mar. La escena de la caza de la ballena gigante de Pandora es un momento doloroso de ver, sobre todo al comprobar que la han matado únicamente para conseguir unos pocos gramos de líquido cerebral, desechando el resto. Hace más por el ecologismo Avatar que 18 documentales de la ONG de turno que nadie ve para empezar. Se habla que la historia es sencilla, pero aparte del prodigio visual, Cameron y su equipo han creado todo un ecosistema de la nada que es real y sitúa a una personajes dentro de este ambiente para vivir sus vidas y tener ahí sus aventuras. Como pasa siempre con estas cosas, cuando algo se hace tan bien, hace que parezca fácil, pero pensando en todos los elementos de la película, se entienden los más de tres años que Cameron pasó desarrollando la historia hasta que estuviera perfecta.

Pero no se trata de una repetición de la primera Avatar, sino de una continuación. Es normal que temáticamente hayan elementos comunes, pero el añadido de los hijos de Jake y Neytiri hace que la historia adquiera una nueva dimensión, ya que son ellos los que tienen el peso dramático y emocional durante una parte importante del tiempo del metraje, algo que le funciona de maravilla a la historia. Con Jake y Neytiri ya teniamos conexión emocional, pero es tremendo la forma con la que he conectado con los niños, algo que sólo puede ser calificado como de buena escritura y buena narrativa audiovisual.

Quiero destacar de nuevo esto. Porque Avatar 2 no es un prodigio visual con una historia vacía, el guion de la película funciona increíblemente bien ofreciendo una aventura que se siente completa y satisfactoria, aunque hay numerosos elementos que notas que han dejado abiertos para las continuaciones de forma consciente. La relación de Jake con su segundo hijo Lo´Ak va a sufrir problemas importantes en el futuro, y aunque la identidad del padre de Kiri está claro, queda mucho que contar sobre otro de los personajazos de esta película. Y por supuesto, queda la amenaza de los humanos, que siguen en Pandora y no se irán así como así. Tenemos Pandora para rato y a mi eso me encanta.

Hablaba de tres horas que se me hicieron cortas, y la verdad es que puestos a buscarle algo menos bueno da la sensación que al arranque de la película en el bosque le faltaron 15 minutos más, ya que Jake nos cuenta con voz en off cosas que hubiera molado más ver en directo, por así decirlo. Dicho esto, Cameron ha pegado un golpe encima de la mesa afeando al resto de la industria que no apuesten como él por una tecnología que permite añadir una potencia visual y expresiva que no tienen las películas «normales». Descubrir el mundo del mar contiene imágenes de belleza poética que me cautivaron y me hipnotizaron, pero cuando Cameron de pone con la acción en el climax final recuerdas que a la hora de crear acción no le gana nadie. Los momentos de Neytiri son brutales y el combate entre Jake y Quaritch es bestial. De nuevo, es increíble pensar ahora que lo que vi no fue rodado físicamente sino que ha sido creado por un ordenador, no salgo de mi asombro.

Hablando de críticos, me hace gracia ver a gente quejándose ayer en redes sociales porque en algunos cines Avatar ha copado la mayoría de salas durante este fin de semana de estreno. El caso es que el año tiene 52 fines de semana en los que se estrenan películas, pero es un problema que uno de esos 52 esté copado por una película que por otro lado el público quiere ver, porque el comentario general es que las salas están llenas y probablemente Avatar 2 vaya a ser la película más taquillera del año en España. Pero es que justo la semana pasada tuvimos el segundo peor fin de semana para la taquilla en España de 2022. Sin grandes blockbusters palomiteros que molestaran a los del «buen cine», resultó que ese fin de semana no fue nadie a las salas. ¡Qué curioso! A ver si no es tanto un tema de el número de salas de Avatar sino de que se estrene una película que no les gusta a ellos, apare que claramente les molesta ver las salas llenas de gente como no han estado desde el estreno de Spiderman No way home precisamente las navidades pasadas.

Por cierto, hablando de la taquilla, creo que Avatar: La forma del agua va a tener un taquillazo. Pero hay que recordar que usando el multiplicador x2.5 sobre su presupuesto, con que recaude 900 millones de dólares en todo el mundo, la película ya estará dando beneficios y asegura la continuación comercial del resto de películas a partir de la tercera que ya está rodada. Se está comparando con la primera película que es la película más taquillera de la historia, y no es lógico plantear que tenga que recaudar lo mismo o será una decepción para sus productores. De hecho, no tiene ni siquiera que superar los 1400 millones que ha recaudado Top Gun Maverick para que la película sea super rentable. Por poner los puntos sobre las íes. Por cierto, me acuerdo de Top Gun y como me flipó la sensación de sentir que todo era real al haberse rodado con aviones de combate reales. Lo que ha conseguido Avatar haciendo que todo se sienta igual de real me vuela la cabeza cada vez que lo pienso.

Avatar 3 se entrenará en las navidades de 2024. Aparte que no tengo duda que compraré seguro el blu-ray de esta película, la única duda que tengo tras ver Avatar 2 es cuando volveré al cine para verla por segunda vez. Y creo que como yo mucha gente hará igual, aparte que el boca a boca tengo claro que va a ser buenísimo, y muchísima gente que no va habitualmente al cine se va a acercar durante estas navidades a ver Avatar: La forma del agua. ¡Qué ganas tengo de volver a Pandora!

Comparto el trailer de la película:

Avatar: El sentido del agua es un milagro cinematográfico. Una película mágica que te traslada a un mundo nuevo que querrás visitar múltiples veces. La película del año que hay que ver si o si en pantalla grande.

PUNTUACIÓN: 9.5/10

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AVATAR 3D HFR de James Cameron: Retorno a Pandora

Aprovechando La Fiesta del Cine de vuelto a ver Avatar en el cine en formato 3D HFR, y he disfrutado como la primera vez con una película de 2009 que sigue luciendo mejor que cualquier película estrenada este año en salas de cine. ¡Grande James Cameron!

PUNTUACIÓN: 9/10

Año 2154. Jake Sully (Sam Worthington), un ex-marine condenado a vivir en una silla de ruedas, sigue siendo, a pesar de ello, un auténtico guerrero. Precisamente por ello ha sido designado para ir a Pandora, donde algunas empresas están extrayendo un mineral extraño que podría resolver la crisis energética de la Tierra. Para contrarrestar la toxicidad de la atmósfera de Pandora, se ha creado el programa Avatar, gracias al cual los seres humanos mantienen sus conciencias unidas a un avatar: un cuerpo biológico controlado de forma remota que puede sobrevivir en el aire letal. Esos cuerpos han sido creados con ADN humano, mezclado con ADN de los nativos de Pandora, los Na’vi. Convertido en avatar, Jake puede caminar otra vez. Su misión consiste en infiltrarse entre los Na’vi, que se han convertido en el mayor obstáculo para la extracción del mineral. Pero cuando Neytiri, una bella Na’vi (Zoe Saldana), salva la vida de Jake, todo cambia: Jake, tras superar ciertas pruebas, es admitido en su clan. Mientras tanto, los hombres esperan los resultados de la misión de Jake. (FILMAFFINITY)

James Francis Cameron (1954) es un director de cine y ecologista canadiense. Conocido por sus películas de ciencia ficción, su primera película Terminator (1984) ya le valió el reconocimiento de público y crítica. Aliens (1986), The Abyss (1989), Terminator 2: Judgment Day (1991) y True Lies (1994) fueron también super éxitos que le consolidaron en el star-system de Hollywood como un director al que merece darle carta blanca para hacer unas películas que tan sólo él puede imaginar. También dirigió Titanic (1997), que le valió los premios de la Academia a la Mejor película, Mejor director y Mejor montaje, y Avatar (2009), rodada con tecnología 3D, le valió nominaciones en las mismas categorías, aunque «solo» ganó otras tres categorías: Mejor fotografía, Mejor dirección artística y Mejores efectos visuales.

Cameron es cofundador de las productoras Lightstorm Entertainment, Digital Domain y Earthship Productions. Además de cineasta, es explorador marino de National Geographic y ha producido numerosos documentales sobre el tema, como Ghosts of the Abyss (2003) y Aliens of the Deep (2005). Cameron también ha contribuido a las tecnologías de filmación submarina y de vehículos remotos y ha ayudado a crear el sistema de cámara digital 3D Fusion. En 2012, Cameron se convirtió en la primera persona en hacer un descenso en solitario al fondo de la Fosa de las Marianas, la parte más profunda del océano de la Tierra, en el sumergible Deepsea Challenger.

Cameron escribe el guion de Avatar y realiza el montaje de la película junto a John Refoua y Stephen E. Rivkin. La mítica música es obra de James Horner, en la que fue su tercera colaboración con Cameron tras Aliens y Titanic. La película cuenta además con fotografía de Mauro Fiore y diseño de producción de Rick Carter y Robert Stromberg. Además de ganar 3 Oscars (Mejor fotografía, Mejor dirección artística y Mejores efectos visuales), Avatar es la película más taquillera de la historia a nivel mundial (sin contar la inflación) superando los 2800 millones de recaudación.

Sam Worthington interpreta al protagonista de la película, Jake Sully, un marine parapléjico que se une al proyecto Avatar para ocupar el puesto que, como científico, ejercía su hermano gemelo recientemente fallecido. Zoe Saldana interpreta a Neytiri Omaticaya, una habitante nativa de Pandora que se ve obligada a enseñar a Jake las costumbres de los na’vi. Sigourney Weaver interpreta a la Dra. Grace Augustine, una astrobióloga y directora del proyecto Avatar que sirve como mentora de Jake y que defiende las relaciones pacíficas entre humanos y na’vi. Stephen Lang interpreta al Coronel Miles Quaritch, comandante militar del proyecto y encargado de la seguridad de la base. Por último, Michelle Rodriguez interpreta a Trudy Chacón, una piloto de helicópteros.

Si hay un término manoseado en los últimos años en el mundo del cine, ese sería el tan manido «director visionario». Pero la verdad es que para pocos directores el término es más adecuado que para James Cameron. Un creador inconformista que ha hecho avanzar a la industria del cine al crear desarrollos tecnológicos que le permitieran contar y mostrar su película de la forma en que él la había imaginado. Ese es el caso de Avatar, una película que puede calificarse de revolucionaria al ser rodada y pensada para ser vista en 3D y que nos llevó a un mundo que nunca antes habiamos visto.

Da vergüenza echar la vista atrás y comprobar que si la tecnología 3D no ha triunfado y se está empleando masivamente en el mundo mainstream es por culpa de unos estudios cobardes que no se atrevieron a dar el salto e intentaron engañar al público estrenando películas rodadas en 2D a los que añadían algunos efectos en post-producción para dar la sensación de 3D, buscando aprovecharse de la moda del momento, dando mala fama a esta tecnología.

Avatar es una maravillosa locura. Un espectáculo visual increíble que nos muestra un mundo completamente nuevo lleno de animales y seres diferentes a lo que estamos acostumbrados a ver en ciencia ficción. Lo primero que me llamó la atención de una película que tengo comprada en blu-ray y hemos visto en casa seguro una vez cada dos años, es lo espectacular que es el 3D y cómo ayuda a convertir la experiencia en Pandora en una super inmersiva. La profundidad que añade el 3D y la sensación de estar tú en medio de la jungla con los protagonistas está presente en buena parte del metraje. Con el añadido de tratarse de una jungla alienígena con flora y fauna diferente a la nuestra. También la parte de los vuelos lucen increíbles con el 3D.

Junto al 3D, otro elemento que me ha flipado es que estamos ante un mundo creado con ordenador que parece real. La perfección que Cameron consigue en todo, desde los bosques pero también las naves y los animales nos meten de lleno en la película y jamás ves decorados de cartón piedra o un mal uno de ambientes digitales. Todo luce real como si la jungla de Pandora existiera y estamos hablando de un ambiente 100% digital. La suspensión de credulidad es total porque te crees estar en Pandora con Jake, algo que 13 años desde su estreno inicial hace que luzca mejor que cualquier otra película estrenada este año, o en los últimos años.

El otro gran desarrollo de Cameron fueron las cámaras de captura de movimiento que captaban todas las expresiones faciales de los actores con una definición nunca antes vista y que consiguen que las facciones de los na´vi y de los avatares parezcan también reales. Al final Avatar no es una película de tecnología que valorar únicamente por su apartado técnico, sino que esta tecnología permite a Cameron contar su historia y hacer que los espectadores conectemos con los personajes y no nos parezcan humanos pintados de azul inverosímiles como pasa en cualquier película de Star Trek. Todo va dirigido a crear una experiencia inmersiva en el espectador en la que creamos que estamos transportados a un nuevo mundo. Y la verdad es que funciona. Lo hizo en 2009 y lo ha vuelto a conseguir en 2022 incluso sabiendo lo que iba a ver. La experiencia ha sido increíble.

Hay que reconocer que si, el guion de Avatar puede ser resumido como «Bailando con lobos en el espacio». El propio Cameron reconoce la influencia de la película de Kevin Costner (estrenada en 1990, 19 años antes que Avatar) en la que un oficial del ejército norteamericano es destinado a un puesto militar abandonado fronterizo con territorio indio y acabará haciéndose amigo de una tribu sioux de la que aprenderá sus costumbres. Pero Cameron a partir de ahí crea una historia con una profunda vertiente ecologista y de defensa del medio natural, creando un ecosistema y una cultura de los na´vi completamente novedosa.

Esta influencia en el concepto básico de la película es la prueba de cargo para los haters para recordarnos que Avatar «no es para tanto». Incluso pueden encontrarse conexiones con otras películas como La selva esmeralda de John Boorman o Pocahontas en lo referido a la lucha entre civilizaciones o al ecologismo. Sin embargo, lo que olvidan esos haters es que a partir de ese concepto básico Cameron crea a personajes interesantes como la doctora Augustine (Sigurney Weaver) o los propios protagonistas Jake y Neytiri que quieres conocer y que consiguen que te preocupes por ellos. La fábula ecologista está super bien construida y realiza una crítica feroz contra el capitalismo salvaje que destruye el medio ambiente y la historia de amor me la creo y se crea con el ritmo adecuado.

Pero es que además estoy cansado de películas «serias» que cuando rascas la superficie compruebas que tienen guiones vergonzosos que parece que toman por tontos a los espectadores y que ni siquiera respetan las normas que ellos mismos establecen para ese mundo (Star Wars IX, Joker, Batman v Superman), por lo que ver una película en la que el guion es perfecto y no rompe la lógica de las reglas del mundo de Pandora es una refrescante novedad, casi una anomalía. Y eso en el mundo de los blockbusters, pero cuando nos vamos a dramas «adultos» la situación es casi peor, con personajes que no actúan según su naturaleza o que actúan porque si sin mayor explicación. Ver una película con un guion lógico y esperable es una maravilla. De hecho, que el final se sienta inevitable y casi el único posible no es señal de mala historia, en muchos aspectos sería justo lo contrario. Si hubiera que desmerecer cualquier drama «serio» que recomiendan algunos críticos simplemente por compartir argumento básico con otra película, no se podría ver cine. Pero eso es justo lo que se hace con Avatar, en parte por el odio que se le tiene a Cameron y en parte al tratarse de cencia ficción, un género ninguneado por estos creadores de opinión.

Y a todo lo anterior hay que sumarle un climax final super potente con un set de acción alucinante que deja en mal lugar a cualquier película del silo XXI que no sea Vengadores Infinity War y Endgame y que en 2022 ha significado un triunfo total para una película redonda a la que no se le puede poner un pero.

Cameron es un director odiado y envidiado a partes iguales, porque ha demostrado ser un profesional de éxito que ha triunfado donde los demás no lo han conseguido, y no cabe duda que lo ha conseguido haciendo lo que quería en cada momento y realizando mejores películas que la competencia. Eso en lo referido a otros estudios, pero tengo claro que también es aplicable a una parte de la crítica que no puede soportar que el público apoyemos con nuestro dinero las películas de Cameron cuando ellos nos insisten en que no lo merecen, porque hay otras películas mejores. Las que les gustan a ellos, claro. Unos críticos y unos influencers cada vez más irrelevantes que hoy en día solo engañan a su cada vez más pequeño público entregado.

Tras ver Avatar de nuevo en 3D, no tengo duda que Avatar: The Way of the Water va a arrasar las próximas navidades. Y es que incluso sin conocer el argumento, el público sabe(mos) que Cameron nos va a llevar a un mundo que sólo él puede imaginar y que la experiencia va a ser diferente a cualquier otra cosa que hayamos visto en el cine este año. Y en este caso, diferente SI es mejor. Cada vez cuesta más sacar al público de sus casas para ver una película en las salas de cine. Creo que Avatar 2 lo va a conseguir, porque la experiencia de ver de nuevo esta primera película en 3D ha sido una experiencia alucinante que recomiendo a todo el mundo.

Comparto el trailer del reestreno de esta película:

Avatar es un peliculón en si mismo que sigue luciendo mejor que el 100% de las películas estrenadas este año, cuya importancia para la industria del cine es aún mayor si tenemos en cuenta los desarrollos tecnológicos que Cameron creó para esta película y que revolucionaron el medio.

PUNTUACIÓN: 9/10

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Crítica de El Proyecto Adam de Shawn Levy (Netflix)

Tras el éxito de Free Guy, el director Shawn Levy y el actor Ryan Reynolds vuelven a reunirse en El Proyecto Adam, película de ciencia ficción familiar que se ha estrenado en Netflix este pasado fin de semana.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Adam Reed (Reynolds) es un viajero del tiempo del año 2050 que se ha aventurado en una misión de rescate para buscar a Laura (Zoe Saldana), la mujer que ama, que se perdió en el continuo espacio-tiempo en circunstancias misteriosas. Cuando la nave de Adam se estropea, es enviado en espiral al año 2022, y al único lugar que conoce de esta época de su vida: su casa, donde vive su yo cuando tenía 13 años.

Shawn Adam Levy (Montreal, 1968) es un director de cine, productor y actor canadiense especializado en comedia y cine familiar. Ha dirigido películas como Gordo mentiroso (2002), Recién casados (2003), Cheaper by the dozen (2003), La Pantera Rosa (2006), Date Night (2010), Real Steel (2011), The Internship (2013), la trilogía de películas Night at the Museum (2006, 2009, 2014) y Free Guy (2021), además de producir la serie Stranger Things para Netflix.

El guión ha sido escrito por  Jonathan Tropper (Banshee) a partir de un argumento de Jennifer Flackett, Mark Levin y T.S. Nowlin, con una fotografía de Tobias A. Schliessler, montaje de Dean Zimmerman y Jonathan Corn y música de Rob Simonsen. La película de 105 minutos de duración ha sido producida por Levy, Reynolds, David Ellison, Dana Goldberg y Don Granger a través de Skydance Media (la productora de las películas de Tom Cruise, por ejemplo), para su estreno exclusivo en Netflix.

El reparto de la película es su principal punto fuerte, sobre todo si eres fan del cine de superhéroes. Y es que a Ryan Reynolds (Green Lantern, Deadpool) se le unen Zoe Saldana (Gamora), Jennifer Garner (Elektra) y Mark Ruffalo (Hulk). Junto a ellos, tenemos a Walker Scobell como un joven Adam de 12 años que conocerá a su versión adulta, y a Catherine Keener como la villana Maya Sorian.

Entrando a valorar El Proyecto Adam, ha resultado un buen entretenimiento para ver con mi hijo durante el fin de semana. La película alterna algunos buenos momentos en lo referido a la acción y los efectos especiales, aunque menos de los que me hubiera gustado teniendo en cuenta el trailer, al igual que en lo referido al drama en general y al trauma que los dos Adam tienen debido a la pérdida de su padre. Creo que el casting está muy bien seleccionado, y dentro que todos cumplen con lo que la película necesita, me ha alegrado volver a ver a Jennifer Garner, a la que hacía años que no veía en una película.

La mejor parte de la película me parece que es la primera mitad, y en concreto la forma en que nos muestran el sense-of-wonder del niño Adam cuando conoce a su versión adulta y todos los gadgets que se ha trado del futuro, émpezanod por su nave temporal. Toda esa parte me parece que está muy bien, de hecho creo que la segunda mitad no mantiene el mismo nivel y sobre todo la resolución de la historia dentro que no está mal sí creo que no están tan acertada.

Tras Free Guy, parece que Shawn Levy le ha cogido el gusto a las historias de ciencia ficción para todos los públicos, ofreciendo en este caso a Netflix una película sin demasiada complejidad que diría va a conseguir estar en los tops de visionados durante bastantes semanas. A Levy le salió bien el momento MCU de Free Guy y creo que claramente ha buscado replicarlo en esta película utilizando en este caso un elemento super conocido de Star Wars, aunque diría que en este caso el resultado no es tan potente.

La mecánica del viaje temporal es siempre compleja y hay que reconocer que toda la película está planteada desde un bucle imposible sobre el que mejor no pensar demasiado, siendo mejor dejarse llevar. Hay veces que determinados giros te dejan con cara de WTF?!, y al menos me alegra poder decir que preferí quedarme con el elemento emocional de la película, que ofrece un buen final que resulta super satisfactorio.

Lo malo de la película es que le tengo un poco de tirria (bastante) a Ryan Reynolds y siempre le encuentro mucho menos divertido de lo que él parece creerse. Esto provoca que la mayoría de momentos en el que el Adam adulto insulta a su yo niño en lugar de gracia me parecen momentos patéticos, aunque también debo decir que a mi hijo me pareció que si le hacían gracia, así que es más que probable que yo no sea el público objetivo de este tipo de humor para empezar.

En este sentido, dentro que la película es entretenida, me pasó como con Free Guy, que 5 minutos después de verla ya me había olvidado de ella. Todo es correcto, pero quizá hay un exceso de drama alrededor de la pérdida del padre interpretado por Mark Ruffalo que acaba resultando un tanto impostado y excesivo, en lugar de plantearlo todo desde la acción y los efectos especiales, que acaban quedándose un poco cortos. Ya digo que dentro que todo me parece correcto, tampoco vi nada especialmente chulo una vez ya vimos la parte del sense-of-wonder inicial.

La ventaja de los estrenos caseros de Netflix es que entiendo que no le pides lo mismo que a una película por la que pagas una entrada para verla en el cine, por lo que en este caso ser «correcto» no es un demérito, al ofrecer un entretenimiento adecuado para verlo con los más pequeños.

Comparto el trailer de la película:

El Proyecto Adam es entretenida aunque intrascendente, olvidable tan pronto has acabado de verla. Dicho esto, hay otras cosas mucho peores en Netflix, si tienes hijos pequeños a los que les gusta el MCU, creo que el entretenimiento está asegurado.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Reseñas Express: The Equalizer 2, I kill giants, Fahrenheit 451

Ya estamos en septiembre y parece que el verano se nos va de las manos. Voy a comentar en formato de reseñas express tres de las últimas películas que vi en cine, Netflix y HBO respectivamente, y que lamentablemente no han sido todo lo buenas que me hubiera gustado.

THE EQUALIZER 2, de Antoine Fuqua.

¿De qué va? Robert McCall (Denzel Washington) garantiza una justicia inquebrantable para los explotados y oprimidos, pero ¿hasta donde llegará cuando se trate de vengar a alguien a quien ama?

Valoración: Equalizer (2014) fue una notable película de acción adulta en la que Denzel adquiría otra cualidad en pantalla además de ser un gran actor: ser el p#$@ amo que machacaba a la mafia rusa y ayudaba a sus vecinos en peligro. El éxito de la película hizo obligatoria esta secuela que nos llega 4 años más tarde, con un Denzel con 63 años. Esto es ya uno de los problemas, ya que no puede realizar todos los stunts de la película, como sí realizó en la primera.

Sin embargo, la edad de Denzel no sería un problema si el guión fuera tan compacto como el anterior, cosa que lamentablemente no sucede. La primera parte está muy bien porque sigue el esquema de la anterior, ya que McCall trabaja ahora en un Cabify y va ayudando a gente con la que se encuentra, además de a los vecinos de su edificio.

Sin embargo, a partir de la muerte de su amiga Susan (Melissa Leo) por parte de un grupo paramilitar, la película muta a una película de venganza de Stephen Seagal… pero una de las malas (¿hay alguna buena?) Primero hay un ridículo intento de crear misterio sobre quien es el asesino cuando desde el primer momento todos sabemos que el culpable es Pedro Pascal. De hecho, McCall ni siquiera explica como lo sabe, lo sabe porque es el p#%@ amo y con eso basta.

Todo lo bueno de Equalizer salta por los aires en el nefasto climax final, en el que McCall se enfrenta desarmado en un pueblo costero en medio de una tormenta contra 4 experimentados black-ops, y les vence sin despeinarse. Para hacer las cosas más ridículas, en lugar de desplegarse 2 a 2 para cubrirse las espaldas, los black ops se separan y entran solos en diferentes casas para que McCall pueda matarles de formas imaginativas en la peor tradición de las películas malas de serie B desde Charles Bronson. Y encima McCall sólo ha matado a los sicarios, el jefe que ordenó los asesinatos sigue libre, y a McCall no parece importarle demasiado. Como digo, un despropósito.

The Equalizer 2 ha sido una decepción, si lo llego a saber me quedo en casa viendo en Netflix la primera, que esa si que era buena.

Puntuación: 5.5/10

 

I KILL GIANTS, de Anders Walter (Netflix).

¿De qué va? Barbara Thorson se esfuerza por salir adelante en su vida y para ello escapa a través de la fantasía. Película de 2017 basada en el comic de Joe Kelly y Ken Niimura, editado en EE.UU. por Image Comics entre 2008 y 2009. Visionado gracias a mi suscripción a Netflix.

Valoración: Por ir directo al grano, el único problema de esta película es que su argumento es muy, muy similar al de «Un monstruo viene a verme», película de J. A. Bayona estrenada en 2016 a partir de la novela de Patrick Ness de 2011. Entiendo que ambas historias son diferentes y no se trata de que una obra copiara a la otra, pero lo cierto es que aunque I kill giants fue creada antes en papel, al estrenarse después que la película de Bayona todo te suena y parece que, con ligeras variaciones, ya lo has visto. Con el añadido que Un monstruo viene a verme tenía un presupuesto de serie A y unos brillantes efectos mecánicos y digitales, mientras que I kill giants lamentablemente juega con un presupuesto de película indy con unos efectos totalmente inadecuados.

Una vez salvado este gran problema, hay que decir que la película es muy emotiva y toca las teclas adecuadas hasta llegar al convincente climax final. Las niñas Madison Wolfe e Imogen Poots lo hacen genial, no tanto Zoe Saldana, cuyo personaje mantiene una monotemática pose de tristeza durante toda la película que igual no era necesaria, como si hiciera falta reafirmar que esto es un drama.

En todo caso, aún lo siendo redonda, creo que es una buena película que consigue transmitir todo el sentimiento y que perfectamente se puede ver un lunes por la noche en casa, mucho mejor que perder el tiempo con el enésimo reality de las cadenas generalistas.

Puntuación: 6.5/10

 

FAHRENHEIT 451, de Ramin Bahrani (HBO).

¿De qué va? La trama gira en torno a Guy Montag (Michael B. Jordan), un bombero en un mundo distópico encargado de quemar los libros por orden del gobierno. Un día conoce a Clarisse McClellan (Sofia Boutella), una chica que vive al lado de su casa, la cual le hace reflexionar acerca de si es feliz o no. Confuso, sobre si los libros son buenos o no, decide robar uno cuando van a quemar una casa. Días más tarde Clarisse desaparece. Nueva adaptación del clásico de la ciencia ficción distópica de Ray Bradbury.

Valoración: Basada en el clásico de Ray Bradbury de 1953, está dirigida por Ramin Bahrani e interpretada por Michael B. Jordan y Michael Shannon.

Como película que cuenta una historia, le falta punch e intensidad dramática, de forma que aunque entretiene, la siento como una pequeña decepción.  Ahora bien, me ha parecido espectacular como comentario de la sociedad en que vivimos, precisamente lo que la ciencia ficción anticipatoria debe ser.

La novela nació a consecuencia del McCarthismo que intentaba imponer una visión única del mundo libre frente a la amenaza del comunismo. Además, la novela hacía una crítica directa hacia la televisión y consideraba que iba a crear tontos que no podrían concentrarse lo suficiente para leer un libro. En este aspecto el cambiar TV por Facebook es lógico y demuestra que Bradbury no iba nada desencaminado hace 65 años.

La película acierta al adaptar la idea básica de la novela al mundo actual de las redes sociales en que lo importante es ser feliz y no pensar demasiado, escuchando solo aquello que queremos oír. Un mundo en que la reflexión y tener opinión propia es inmoral e ilegal. Lamento decir que aunque pudo ser una gran película, al final se queda en la superficie de temas de máxima actualidad como la renuncia a nuestra libertad a cambio de más seguridad o como los fascismos empiezan por negar las opiniones diferentes o las ideas polémicas.

Hay elementos muy poco sutiles como adaptar sloganes de Trump o que todos los bomberos excepto Michael B. Jordan sean hombres blancos que no eran necesarios para resaltar el mensaje clave: Nosotros hemos provocado esto, al dejar que nos vendieran lo que pediamos: felicidad e individualismo. Para transmitir el mensaje de que nuestra sociedad debe despertar frente a unos poderosos que nos quieren dóciles y emplean para ello a las redes sociales no hacía falta poner al hombre blanco de enemigo, por ejemplo.

Por otro lado, la película está tan preocupada en transmitir esta idea central que se olvida de dar personalidad o justificación a las acciones de los protagonistas Michael B. Jordan y Michael Shannon. Descubrí después del visionado que el director Ramin Bahrani, que también escribió el guión junto a Amir Naderi, cambia y omite datos clave de la novela sobre el personaje de Montag (Jordan) que provocaban su evolución respecto a las ideas que siempre había defendido. Esto hace que entienda el por qué me parecieron personajes vacíos, es que lo estaban.

Por otro lado, vi Fahrenheit 451 tranquilamente en mi salón gracias a mi suscripción a HBO. Dado que no me ha costado dinero verla al no ir al cine, no considero que haya perdido el tiempo, gracias a los temas que trata, que están de máxima actualidad.

En resumen, Farhrenheit 451 me ha gustado menos de lo que esperaba dado el material de base y los actores implicados, pero sí me ha provocado una reflexión, que supongo era el objetivo final de la película. En ese aspecto, ¡misión cumplida!

Puntuación: 6.5/10

 

Aquí termino, en la próxima entrada del blog seguiré con este formato de reseñas express para comentar algunos de los últimos comics independientes que he leído.

¡Saludos a todos!!

Crítica de Vengadores: Infinity War CON SPOILERS

Vengadores: Infinity War de Marvel Studios me ha impactado de forma increíble. Es por esto que por primera vez en mi blog, voy a realizar un segundo artículo sobre una película, para daros mis comentarios CON SPOILERS de la película. Si aún no la has visto, te recomiendo que leas antes mi crítica SIN spoilers y que vayas corriendo al cine a verla.

PUNTUACIÓN: 10/10.

Surgió una idea.

Reunir a un grupo de personas excepcionales,

para ver si podiamos convertirnos en algo más.

Y cuando nos necesitaran, poder librar las batallas,

que ellos jamás podrían.

Los Vengadores y Marvel Studios están haciendo historia del cine comercial de entretenimiento. Infinity War se ha convertido en la película más taquillera de la historia en su primer fin de semana de estreno, recaudando más de 250 millones de dólares en los Estados Unidos y 630 millones en todo el mundo. Cifras descomunales que reconocen el enorme cariño que estos personajes han conseguido durante los 10 años de vida de este estudio, inspirado en unos personajes cuyos comics han marcado a varias generaciones.

Pero más allá de las cifras de taquilla, lo importante es que Vengadores Infinity War es un espectáculo monumental que rompe todos los esquemas de lo que se supone que es un blockbuster palomitero, y que redefine el concepto de ÉPICA en el cine. Un éxito sin paliativos que hay que atribuir a los hermanos Russo, directores de la película, a los guionistas de Marvel Christopher Markus y Stephen McFeeley, y en general a la producción de Kevin Feige y todo su equipo.

En el apartado técnico, destacar también el enorme trabajo del director de fotografía, Trent Opaloch, y la edición de Jeffrey Ford y Matt Schmidt, así como un increible trabajo de efectos especiales y diseño de producción. Además, la épica música de Alan Silvestri, creador de la banda sonora original, transmite la épica que esta historia necesitaba.

Y ¿qué se puede decir de un casting como el de Infinity War? Demasiados personajes para nombrarlos a todos: Iron Man (Robert Downey Jr.), Capitán América (Chris Evans), Thor (Chris Hemsworth), Hulk (Mark Ruffalo), Viuda Negra (Scarlett Johansson), Doctor Strange (Benedict Cumberbatch), Spider-Man (Tom Holland), Black Panther (Chadwick Boseman), Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen), Vision (Paul Bettany), Starlord (Chris Pratt), Máquina de Guerra (Don Cheadle), Halcón (Anthony Mackie), Winter Soldier (Sebastian Stan), Gamora (Zoe Saldana), Rocket (Bradley Cooper), Drax (Dave Bautista), Groot (Vin Diesel), Mantis (Pom Klementieff), Nebula (Karen Gillan),…

¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD, LOS SPOILERS EMPIEZAN AQUÍ!!

Avengers: Infinity War prometía ser la típica película en la que unos héroes debían superar sus diferencias para unirse y vencer al villano de turno, en este caso THANOS (excepcionalmente interpretado por Josh Brolin). Sin embargo, los hermanos Russo han provocado un shock en el fandom de todo el mundo, al crear una película que nos cuenta el triunfo de Thanos, que derrota a los Vengadores y ejecuta sus planes de acabar con la mitad de la población de la galaxia. Es la traslación a imágenes de la clásica historia de Jim Starlin «La búsqueda de Thanos», en la que Thanos viaja por toda la galaxia para conseguir las 6 Gemas del Infinito, y la primera parte de Infinity Gaunlet.

Thanos sorprende por su complejidad psicológica, a la vez de ser una fuerza de la naturaleza que transmite que nadie está a salvo en todas las escenas. Esto es un éxito que se explica a partir de una excepcional interpretación de Josh Brolin y una tecnología de captura de movimientos sobresaliente que consiguen crear un antagonista que en ningún momento parece un personaje digital «falso». En el segundo visionado de la película se me hizo más evidente la sutileza del personaje y sus motivaciones. Aunque obviamente son las ideas de un loco, el éxito de los hermanos Russo es que consiguen que le entiendas. Thanos es sin duda el mejor villano de todas de películas Marvel, y de hecho, es el protagonista principal de Infinity War. No sólo es el mejor villano de Marvel Studios, sino de todas las películas hechas con personajes Marvel por otros estudios.

Cuando en 2014 Marvel anunció todas las películas de su Fase 3, destacó el anuncio de Vengadores: Infinity War, épica historia que sería dividida en 2 películas, que se estrenarían con 1 año de diferencia, en 2018 y 2019.

Sin embargo, con el paso de los meses, Marvel cambió estos planes, informando que Infinity War sería sólo una película y que Vengadores 4 sería una película totalmente diferente. Los hechos han demostrado que esto no era toda la verdad, pero era una mentira necesaria por dos motivos. Por un lado, porque si hubieran continuado con la idea de que esta era una primera parte de dos, cabía la posibilidad muy real de que muchos espectadores no fueran a ver esta película en el cine pensando que si la importante era la parte dos, no había necesidad de ver ahora la uno. Y por otro lado, al vender que Infinity War es una única película, el shock de ver ganar a Thanos es total, ya que todos esperamos que los buenos siempre ganan al final. De hecho, tengo que reconocer que aunque soy un lector de comics veterano que he leído multitud de sagas, eventos y crossovers, y que creía que ya estaba curtido en este mundo, jamás se me pasó por la cabeza que pudieran atreverse a realizar un final de este calibre.

En todo caso, si pensamos en las enseñanzas de Obi Wan Kenobi, Marvel no nos ha engañado y lo que nos dijeron es verdad, desde cierto punto de vista. Y es que si esta Infinity War en realidad ha sido «La búsqueda de Thanos», no hay duda que Vengadores 4 va a ser el reagrupamiento y contraataque de los héroes, y desde ese punto de vista, sí van a ser dos películas muy diferentes entre si.

Otro elemento que quiero destacar es la sobresaliente campaña de Marketing que ha utilizado Marvel para vender la película, que ha conseguido crear un hype brutal sin destripar elementos importantes de la historia. La publicidad ha destacado de forma sobresaliente el hecho de que Infinity War es la culminación de 10 años de historias de los personajes Marvel, a la vez que ha conseguido desinformar al público sobre elementos clave de la película, de forma que las sucesivas sorpresas consiguen impactarnos totalmante. Al vender tan acertadamente la idea de culminación de 10 años de historias, consiguieron que nos olvidáramos que existía una Vengadores 4, y por supuesto, que el arco de Thanos iba necesariamente a continuar en 2019.

Si entramos ya en materia sobre la película en sí, el guión es una obra de precisión al que no le sobra ni una coma. Christopher Markus y Stephen McFeeley realizan un guión que evita la típica estructura en tres actos para mostrarnos una historia episódica en la que por un lado Thanos va consiguiendo las Joyas del Infinito, y por otro, los héroes viajan por la galaxia intentando impedirlo. Tenemos tres líneas argumentales principales, cuatro si contamos la de Thanos, aunque los personajes se van encontrando y separando en función de sus propias misiones.

Por un lado tenemos a THOR, que tras ser derrotado por Thanos al principio de la película y ver morir a su hermano Loki y a todo su pueblo, se encontrará con los Guardianes de la Galaxia y viajará a Nidavellir, la gran forja de los enanos, para conseguir un arma que pueda matar a Thanos. Rocket y Groot le acompañarán en este viaje y a su posterior llegada a la Tierra, donde Thor protagonizará uno de los momentazos de la película durante la batalla de Wakanda, que puso en pie a la audiencia del cine. THOR es sin duda uno de los grandes personajes de Infinity War y los hermanos Russo por fin consiguen transmitir que es probablemente el héroe más poderoso del Universo Marvel, y el vértice de la Trinidad marvelita, junto a Iron Man y el Capi.

Por otro lado, tenemos al equipo de Tony Stark. Tras ser convocado por Doctor Strange a su Sancta Sanctorum, conocerá de boca de Bruce Banner la inminente llegada de Thanos a la Tierra. Hulk fue derrotado por Thanos de forma brutal en la nave Asgardiana y fue transportado a la Tierra por Heimdall para dar la voz de alarma. Sin embargo, la llegada a Nueva York de una mitad de la Orden Negra, formada por Ebony Maw y Cull Obsidian, frustará cualquier intento de defensa coordinada, ya que Tony, Doctor Strange y Spider-Man viajarán hasta TITAN en la nave de Ebony Maw. Titan, antaño planeta próspero, es ahora una ruina sin vida debido a una guerra civil causada por la falta de recursos provocada por la sobre-población, que acabó con la vida en el planeta. Allí se encontrarán con los Guardianes de la Galaxia Star-Lord, Drax y Mantis, que han fracasado en su intento de impedir que Thanos se hiciera con la Gema del Poder, que estaba en Sapiencial custodiada por el Coleccionista. Y para empeorar las cosas, Thanos hizo prisionera a Gamora. Tras limar asperezas, prepararán juntos una defensa desesperada contra la inminente llegada del Titán Loco, que cuenta con 4 Gemas y busca la Gema del Tiempo en posesión de Doctor Strange.

El equipo de Steve Rogers es quizá el que menos importancia tenga en Infinity War, pero tiene también un papel fundamental en la historia. Tras el primer ataque de la Guardia Negra a Nueva York, Bruce Banner llamará a Steve Rogers para avisarle de la amenaza de Thanos. El Capi, junto a Viuda Negra y Halcón, llegará justo a tiempo para impedir que Proxima Midnight y Corvus Glaive, los otros dos miembros de la Orden Negra, maten a Wanda Maximoff y a Visión y se hagan con el control de la Joya de la Mente. Ante la posibilidad de destruir la Gema sin matar a Vision, viajarán a Wakanda para pedir ayuda y protección a Black Panther ante el inevitable contraataque de las fuerzas de Thanos, lo que llevará al épico enfrentamiento final.

El camino de Thanos comienza en Xandar, donde consigue hacerse con la Gema del Poder diezmando el planeta. Esto es contado por Thor y ni siquiera se muestra en pantalla para no alargar más de la cuenta una película ya de por sí larga. Después, consigue de Loki la Gema del Espacio, la Gema de la Realidad del Coleccionista en Sapiencial, y la Gema del Alma en Vormir, donde veremos el precio que tiene que pagar Thanos para conseguirla: La vida de su hija Gamora, lo único que ha amado en su vida, y uno de los momentos más impactantes de toda la película. Con cuatro joyas en su poder, sólo le faltan las Gemas del Tiempo de Doctor Strange en Titan y la Gema de la Mente de Vision en Wakanda, y es sólo cuestión de tiempo que las consiga.

La única esperanza para nuestros héroes es que Doctor Strange ha visto de entre los 14 millones de posibles futuro, la única forma de detener a Thanos. Y aunque desaparece al final de la película, su plan se ha puesto en marcha. Aunque no sabremos cual es hasta la próxima película, es el único rayo de esperanza al que agarrarse tras un final demoledor que nos dejó el alma rota, tras ver la desaparición de héroes tan queridos como Spider-Man, Black Panther, Doctor Strange o Star Lord, a los que se unen Halcón, Wanda, Bucky Barnes, Mantis, Groot o Drax. Una masacre en toda regla, lo nunca visto en un blockbuster palomitero americano.

El guión de Markus y McFeeley me ha parecido maravilloso. Es increíble que en una película de 150 minutos consigan unir todos estos arcos de forma que cada uno se construye a partir del anterior y sirven para ir creando una tensión in-crescendo que tiene su culminación en las batallas de Titan y Wakanda y en el brutal e impactante final. Además, excepto quizá un poco menos el Team-Cap, todos los personajes tienen su momento de lucimiento, destacando las relaciones entre Thanos-Gamora, Gamora-Starlord y Wanda-Vision, y lo duro de las decisiones que tienen que tomar Starlord y Wanda sobre sus seres queridos. Infinity War es visualmente espectacular, pero incluso mejor es toda la parte emocional que todos los personajes transmiten. Y además, los hermanos Russo consiguen la cuadratura del círculo al combinar perfectamente escenas de gran tensión con momentos super divertidos marca de la casa Marvel, fruto de la interacción de los diferentes personajes. En Doctor Strange o Thor: Ragnarok creo que se excedieron con los momentos de humor, pero en Infinity War el equilibrio es perfecto, y todas las bromas funcionaron a la perfección.

Además, Marvel no dudó en pedir la colaboración de James Gunn para que los diálogos de los Guardianes fueran perfectos. También han colaborado Scott Derrickson (Doctor Strange), Ryan Coogler (Black Panther) y Taika Waititi (Thor: Ragnarok), estos últimos debido a que rodaron sus películas a la vez que Infinity War, y era fundamental una comunicación total para que no hubieran problemas de continuidad entre estas películas. Esto sirve para resaltar uno de los motivos del éxito de Marvel Studios, que es el trabajo en equipo y el saber que los personajes son lo más importante.

Los personajes que más brillan en Infinity War son Thanos, Thor, Tony Stark y Doctor Strange, a los que uniría Gamora y Wanda por el durísimo componente emocional de sus arcos. Pero todo el mundo tiene su momento en mayor o menor medida. No quiero dejar de destacar también a la Orden Negra de Thanos. Aunque tienen una participación limitada, sí consiguen transmitir una gran sensación de peligro y que pueden derrotar ellos solos a los Vengadores, cosa que de hecho casi sucede en los primeros enfrentamientos en Nueva York y Glasglow.

El final me ha parecido perfecto, impactante e inesperado. Y a la vez totalmente lógico y casi el único final posible teniendo en cuenta el material de base del comic. Pero había que atreverse a dejar un final abierto tras el triunfo de Thanos y la muerte de la mitad de nuestro héroes favoritos. Marvel puso toda la carne en el asador y le ha salido bien, consiguiendo un éxito creativo que es ya historia del cine. Aunque debo decir que yo no estaba preparado emocionalmente para este final, y que ver la muerte de Spider-Man ha impactado muchísimo a mi hijo de 10 años, que no podía comprender cómo los héroes no habían ganado al final de la película. Hemos disfrutado de un momento que sin duda es histórico para el cine comercial americano, de la misma forma que lo fue el final de El Imperio contraataca para toda una generación de espectadores entre los que me incluyo.

Y encima, la escena post-créditos sirve para lanzar la próxima película de Captain Marvel, que se estrenará en febrero de 2019 y que servirá de presentación del personaje. La película estará ambientada en los años 90 y servirá para que conozcamos su origen y primera misión, de forma que no haya que explicar quien es cuando aparezca en Vengadores 4. No tengo duda que esta película, la primera de Marvel protagonizada en solitario por una mujer, lo va a petar a nivel máximo. Incluso tengo claro que la escena post-créditos de Captain Marvel será en el presente, cuando reciba el aviso de Nick Fury y tenga que ponerse en acción una vez más. Qué forma de flipar sobre algo que no veremos hasta dentro de 9 meses… ¿No es esto mismo la MAGIA el cine? Ante esto, solo puedo decir, ¡Gracias, Marvel!!

Si tengo que decir alguna cosa menos buena de la película, diría en primer lugar que si alguien ve Infinity War sin haber visto las anteriores puede sentirse completamente perdido al no conocer a los personajes o donde se encontraban al comienzo de la película. Aunque en todo caso, tengo que decir que Infínity War SI da la suficiente información para saber quien es quién y por qué están donde están comienzo de la película. En segundo lugar, me ha decepcionado el papel de Steve Rogers en esta Infinity War. Todo lo que hace es super carismático, como su entrada en Glasglow para rescatar a Vision y Wanda o cómo se enfrenta al General Ross, pero globalmente su papel en el climax final es menor. Un climax que si solo tenemos en cuenta el aspecto visual, me ha parecido que está más en la batalla de Titan que en Wakanda, que se me queda algo por debajo. Aunque claro, la importancia de Wakanda no es la batalla en sí, sino el componente emocional y la tensión brutal que causa la llegada de Thanos.

Comentando la película, sentimos que en algunos momentos los Guardianes robaban la película a los Vengadores. Esto es así sin duda gracias al carisma de todos ellos, pero también debido al propio desarrollo del guión. Dado que excepto Rocket, todos los Guardianes mueren al final de Infinity War, es normal que se les quisiera dar importancia ahora, ya que casi no van a a salir en Vengadores 4. Entiendo que todos los héroes revivirán, como pasó en el comic Infinity Gaunlet de Jim Starlin y George Perez, pero no creo que lo hagan hasta casi el final.

Por esto mismo, entiendo que aunque Steve Rogers no ha tenido la importancia que todos esperábamos en Infinity War es porque va a ser uno de los pilares principales de Vengadores 4. Esto me lleva a comentar que aunque Infinity War está lleno de momentos emocionantes e impactantes, ha evitado mostrarnos los que espero sean los momentazos de la siguiente película: El reencuentro cara a cara de Tony Stark y Steve Rogers tras su enfrentamiento en Civil War, que Tony le devuelva el escudo y que Steve vuelva a portar los colores de CAPITÁN AMÉRICA para el contraataque. Y el grito de “Vengadores reunidos” que llevamos 6 años esperando oir. Cuando todo esto pase en Vengadores 4, cosa que sin duda pasará, creo que el cine va a venirse abajo. Y por supuesto, un posible climax final en el que TODOS los héroes se enfrenten a Thanos, en la que puede ser la batalla más grande jamás filmada. En este sentido, creo que no es casualidad comprobar que TODOS los Vengadores originales han sobrevivido: Iron-Man, Capitán América, Thor, Hulk, Viuda Negra y el ausente Ojo de Halcón, tendrán que reunirse una última vez para salvar a la galaxia, con la ayuda de Rocket, Máquina de Guerra y Nebula.

Aunque ya lo comenté en mi crítica sin spoilers de la película, no puedo dejar de destacar de nuevo la experiencia que viví viendo Infinity War por primera vez en el pre-estreno del jueves noche en Kinepolis Valencia. Infinity War me dejó exhausto y hecho polvo ante el destino de nuestros queridos personajes, un shock en toda regla que solo de pensarlo hace que se me vuelva a poner la piel de gallina. Pero esta experiencia fue increíble e hizo que mis expectativas saltaran por los aires en todos los sentidos y siempre a mejor. Ha sido como la magia de la primera Vengadores, que no se puede explicar si no la viviste, pero multiplicada por 100. Además, recordaré toda la vida los momentos en que todo el cine, TODO EL CINE, vitoreamos de forma espontánea la primera aparición de Steve Rogers en la película, pasada la primera media hora de película, y la llegada de Thor a Wakanda, que inclinó la balanza de la batalla a favor de nuestros héroes. Decir que fue ÉPICO no alcanza a definir este momento para el público. Igual que el apabuyante silencio del cine tras terminar la película, mientras esperábamos la escena post-créditos, mientras intentábamos asimilar el torbellino de emociones que acabábamos de experimentar. Jamás viví nada parecido en una sala de cine en toda mi vida, y ójala Vengadores 4 consiga reproducir este sentimiento el año que viene.

Creo que se me quedan cosas por decir de Vengadores Infinity War, pero lo mejor es la sensación que si Infinity War estuvo bien, Vengadores 4 puede ser aún mejor. Increíble pero cierto.

PUNTUACIÓN: 10/10