Descubrir que Henry Selick estrenaba una nueva película de animación stop-motion fue motivo de alegría. Lamentablemente, Wendell & Wild estrenada justo a tiempo en Netflix a tiempo para Halloween, ha resultado una película super aburrida.
PUNTUACIÓN: 6/10
Dos malévolos demonios hacen un trato con una adolescente fanática del punk para escapar del Inframundo y hacer realidad sus sueños en la Tierra de los Vivos.
Charles Henry Selick Jr. (1952) es un director de cine, productor, guionista, diseñador de producción y animador conocido por dirigir las películas de animación stop-motion The Nightmare Before Christmas (1993), James and the Giant Peach (1996), Coraline (2009). Tras Coraline, Selick fichó por Pixar, aunque tras unos años en la compñía del ratón no llegó a concretar ninguno de los proyectos en los que estuvo involucrado.
Wendel & Wild está escrita por el propio Selick junto a Jordan Peele, adaptando la historia escrita por él y el escritor Clay McLeod Chapman (al que conozco de los comics de Grito en Marvel Comics), un trabajo que hasta hace poco aún no se había publicado. La película de 100 minutos cuenta con música de Bruno Coulais, con montaje de Robert Anich y Peter Sorg como director de fotografía.
En las voces originales encontramos a Lyric Ross como Katherine «Kat» Koniqua Elliot, la joven protagonista (con Serelle Strickland haciendo la vez de Kat de niña), Keegan-Michael Key es el demonio Wendell, Jordan Peele es Wild, Angela Bassett interpreta a Hermana Helley, James Hong es el Padre Best, Ving Rhames pone la voz a Buffalo Belzer, mientras que Sam Zelaya es Raúl Cocolotl.
Documentándome para esta reseña, he descubierto que tras Coraline, Selick pensó que la animación en stop-motion se había vuelto tan perfecta que no se distinguía de la animación por ordenador, lo que anulaba parte del propósito y el encanto del stop-motion. Es por esto que para Wendell & Wild decidió permitirse defectos, como mantener visibles las líneas de costura en los rostros de sustitución, y rodar menos fotogramas por segundo en algunas escenas. A excepción de un software de stop-motion llamado Dragonframe, utilizó más o menos los mismos tipos de herramientas y técnicas que utilizó en Coraline más de una década antes.
Y esta decisión marca uno de los primeros y principales problemas de la película, porque tanto los diseños de los personajes como algunos aspectos de la animación me resultan totalmente fallidos. Los diseños son super feos y no me gustaron nada, lo cual puede ser entendible en parte en los demonios, los villanos (que no son los demonios) o las monjas mostradas casi como pingüinos, pero no en los personajes protagonistas. Pero es que aparte de que me gusten más o menos los diseños de personajes, algo entiendo que super personal, el problema es que los personajes se mueven mal en pantalla de formas no naturales que me sacaban todo el rato de la película. Y soy consumidor de animación, no tengo problemas como movimientos raros, pero no acabo de entender lo que hacer algo mal (o no todo lo bien que podrías) a propósito. Se me hace incompresible.
Jordan Peele es productor de la película y hace una de las voces de los demonios junto a su colega Keegan-Michael Key, pero lo que se supone van a plantear diálogos ingeniosos y situaciones divertidas, y la verdad es que ni lo uno ni lo otro, creando una historia que se me hizo aburridísima y sin chispa en ningún momento.
Si me ha gustado mucho la selección musical de la película, que incluso incluye una canción de Living Colour que me ha parecido gloriosa. También, aprovechando que el pisuerga pasa por Valladolid, Jordan Peele no ha dejado de aprovechar esta película de animación para todos los públicos para hacer una crítica de la política penitenciaria de los Estados Unidos, y en concreto que empresas privadas estén queriendo hacer negocio de la gestión de las cárceles. Buscando no el interés del recluso y una posible reinserción, sino en crear más que mantengan el sistema vivo. Ese elemento de crítica social me parece interesante y sorprendente, las cosas como son, pero no evita que la película en su conjunto sea una decepción.
Comparto el trailer de la película:
Lamentablemente, a pesar de la maravillosa animación stop-motion, Wendell & Wild es una película aburrida que no se acerca a los clásicos de la animación previos de Henry Selick. Una pena.
PUNTUACIÓN: 6/10
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Jordan Peele ha estrenado su tercera película Nop, y a pesar de tener elementos interesantes me parece la más floja de su filmografía.
PUNTUACIÓN: 5.5/10
Dos residentes de un remoto pueblo en el interior de California realizan un descubrimiento tan insólito como escalofriante…
Tras las estupendas Get out y Us, Nope es la tercera película de Jordan Peele, que produce escribe y dirige esta nueva propuesta enclavada en el género de terror, con un giro curioso a lo largo de sus largos 130 minutos de duración. La película cuenta con fotografía de Hoyte van Hoytema, montaje de Nicholas Monsour y música de Michael Abels. Con un presupuesto de 68 millones, ha recaudado 118 en los Estados Unidos, la mayor recaudación de Peele hasta la fecha, pero lejos de resultar de momento rentable.
En el reparto encontramos a Daniel Kaluuya como Otis Jr. «OJ» Haywood, Keke Palmer como Emerald «Em» Haywood, la hermana de OJ, Keith David como Otis Haywood Sr., el propietario del Rancho Hollywood Horses de Haywood y padre de OJ y Em. Junto a ellos, Steven Yeun es Ricky «Jupe» Park, un antiguo actor infantil y propietario/creador del parque temático «Jupiter’s Claim», Brandon Perea como Ángel Torres, un vendedor de tecnología en Fry’s Electronics, Michael Wincott como Antlers Holst, un reconocido director de fotografía y Wrenn Schmidt como Amber Park, la esposa de Jupe.
Entrando a comentar la película SIN spoilers, Peele realiza un curioso ejercicio de cinefilia centrado en homenajear algunas de las películas más icónicas de Steven Spielberg. Técnicamente la película es de 10, con algunos planos super potentes dentro de una idea general de «menos es más», una edición de sonido alucinante y en general una puesta en escena bastante acertada. En este sentido, el homenaje que Peele hace a Akira de Otomo me sorprendió y consiguió que sonriera, siendo uno de los momentos top de la película. Lo cual tampoco es necesariamente algo bueno para la película en su conjunto, ahora que lo pienso.
Sin embargo, la película tiene el enorme problema de la duración y de una historia que durante muchos momentos se hace aburrida y lentísima. Dejo para la parte con spoilers hablar sobre la sorpresa de averiguar de qué va exactamente la película, pero cuando ese descubrimiento llega la verdad es que es un poco bluf. Mucho, en realidad. Aumentado porque al menos en mi caso esperaba la gran metáfora y el comentario social que explicara la película, como en sus dos obras anteriores, y me ha decepcionado no encontrarlo. No de forma potente. Al final Nop es una película sin grandes pretensiones narrativas que podría haber sido un episodio de Twilight Zone, no uno de los mejores, y desde luego los espectadores hubiéramos agradecido una duración cercana a la hora,
Tengo un problema muy grande con los personajes protagonistas, y es que todos entran en la categoría de «ostiable que casi desearía que muriera al final». Y entiendo que Daniel Kaluuya, Keke Palmer y Brandon Perea muestran en pantalla lo que Peele les pidió que hicieran, pero hicieron imposible que empatizara con ellos. En especial el personaje de OJ interpretado por Kaluuya es el peor de todos, porque hay una línea muy fina entre ser un personaje estoico de pocas palabras y parecer retrasado mental (sin ánimo de ofender a nadie), sin una idea coherente más allá de «tengo trabajo que hacer en el rancho». Casi peor es EM, su hermana que es directamente gilipollas. Al único que me creo es a Steven Yeun como «Jupe» Park, una persona traumatizada por un hecho del pasado que le hace tener una perspectiva única ante los sucesos que suceden a su alrededor. Lástima que su papel sea super secundario y tenga muchos menos minutos de lo que me hubiera gustado.
Nop me parece que tiene cosas interesantes, pero me aburrió y no tengo claro si globalmente no sea bastante fallida. Está claro que si la ves como una película de terror ligera sin más la cosa cambia, pero el listón con sus películas previas estaba muy alto, y creo que no consigue igualar el mismo nivel de brillantez. Pero es imposible hablar de Nop sin analizar aspectos claves de la trama, por lo quea continuación empieza una parte FULL SPOILERS, sigue leyendo bajo tu propia responsabilidad.
¿Sigues aquí? Bien!
A poco que hayas visto algo de la película, dentro del misterio general parecía que Peele nos estaba vendiendo con Nop una película de OVNIs. Mientras veía la película no podía dejar de pensar y sorprenderme viendo que Nop era «Encuentros en la 3ª fase vs Tiburón», con un final sacado casi directamente de La guerra de los mundos también de Spielberg. Comentaba el homenaje a Spielberg, no se si intencionado o sin querer, pero yo lo vi muy muy claro. Es cierto que la sorpresa de Peele sobre que el enemigo al final no es una nave espacial al uso sino un ser vivo ¿aparentemente alienígena? Esto realmente no queda claro y podía acabar siendo una metáfora del exceso de la industrialización sin control, un animal infernal salido de nuestra peor pesadilla, pero terráqueo.
Comentaba la falta de metáforas potentes en Nop, pero eso no quiere decir que no hayan. Que tras descubrir OJ la existencia de ESO detrás de la nube, su primer pensamiento no sea llamar a las autoridades o intentar matarlo, sino sacarle una foto «nivel Oprah» que les haga millonarios con el descubrimiento podría ser un comentario sobre la inmediatez de las redes sociales y como engaña a la gente pensando que podrán hacerse millonarios con ella.
El que en la película el caballo real sea sustituido por un muñeco de CGI podría ser una metáfora de nuestra obsesión por lo nuevo y lo tecnológico cuando lo natural, siendo igualmente válido, acaba desechado. El tener que usar una cámara antigua que no use baterías de ningún tipo para fotografiar al bicho, o la cámara que finalmente realiza el encargo, entrarían en esta metáfora. Y que ESO acabe muriendo al comer plástico, de alguna manera un elemento contaminante moderno, reforzaría la idea que lo moderno no tiene porqué ser bueno, desde luego NO es mejor. Una muerte que como comentaba antes me sugirió automáticamente el final de La guerra de los mundos de H.G. Wells, que Spielberg convirtió en película, en la que los marcianos finalmente mueren al entrar en contacto con gérmenes y enfermedades de la tierra, algo para lo que no tenían defensas.
Pero que estas metáforas sean más o menos acertadas no es el verdadero problema, que al final es lo poco entretenido que es todo y lo largó y repetitivo que se me hizo el último tercio. Hay una subtrama con el personaje de Steven Yeun que era un actor infantil que vió como un mono mató a gente en un rodaje de una sit-com en los años 90 que me hizo volar la imaginación (¿los aliens son monos super evolucionados a partir de los especímenes que lanzaron al espacio la NASA y los rusos en los años 50 y primeros 60? Whoa! Esa SI hubiera sido una grrn película.) y que me fastidió fuera algo que quedó en nada y, lo que es peor, parezca un engaño para distraernos hasta que Peele nos diera el giro de la película y confirmara que no se trata de un OVNI de un ser vivo que mata a todo el que le mira. Giro que en Get out y en Us me fliparon y en esta película me dejó super frío.
Una vez entramos en el climax, la forma en que repiten el intento de sacar una foto en lugar de lanzarle una granada para matarlo me fastidiaron bastante y de alguna manera me sacaron de la película. Pero incluso no teniendo en cuenta esto que al final si consiguen, la película repite hasta ser redundante el ver como llega el ser y los protagonistas se quedan quietos intentando no mirar hacia arriba, de forma que como digo, este final se me hizo larguísima.
Y es una pena, porque técnicamente como comentaba al principio la película me parece de 10 y hay elemente que vistos individualmente me parecen muy chulos. Lo malo es que el conjunto no me acaba de cuadrar, entiendo que ayudado por el problema con los protagonistas y lo que el guion les hace hacer durante la película.
Comparto el trailer de la película:
Nop no consigue igualar el nivel de brillantez de las dos películas anteriores de Jordan Peele, con una duración excesiva que lastra la experiencia.
PUNTUACIÓN: 5.5/10
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Nosotros es la nueva pesadilla de Jordan Peele (Get Out) que busca, además crear una atmósfera malsana y mantenernos en tensión, realizar un interesante comentario sobre la sociedad americana.
PUNTUACIÓN: 8/10
Adelaide Wilson es una mujer que vuelve al hogar de su infancia en la costa junto a su marido, Gabe, y sus dos hijos, para una idílica escapada veraniega. Cuando cae la noche, los Wilson descubren la silueta de cuatro figuras cogidas de la mano y en pie delante de la vivienda. «Nosotros» enfrenta a una entrañable familia estadounidense a un enemigo tan insólito como aterrador.
Jordan Peele me parece un creador súper inteligente y con las ideas muy claras de lo que quiere mostrar y la mejor forma de mantenernos en tensión. A pesar de que la resolución es una locura, igual que pasaba en su anterior película Get Out, mientras mantenga este nivel es un must-see. Peele dirige, escribe y produce Nosotros, demostrando que tenía las ideas muy muy claras, y que se ha convertido en uno de los hombres fuertes del Hollywood actual.
Otro tema interesante es que el tema de una familia acosada en su casa ya ha sido mostrado antes. Y como me comentó mi hermano Fernando, aunque hay referencias muy claras a Funny Games, Drag me to hell de Raimi y otras muchas, Peele consigue mantener su propia personalidad, y nunca parece un refrito de otras obras.
La doble interpretación de Lupita Nyong’o como Adelaide y Red es antológica. No puedo entrar en detalle por los spoilers, pero el rango dramático de muchas escenas es bestial, y no me extrañaría que fuera nominada al Oscar. Además, Peele ya indicó que todo tiene un sentido y no hay nada puesto al azar, por lo que pequeños detalles y tics de los personajes adquieren un nuevo significado después a medida que se presentan los diferentes giros y sorpresas.
Aprovecho para indicar que esta pelicula debe verse, siempre que sea posible, en versión original, para alucinar con la increíble interpretación de Nyong’o y los cambios en las voces de sus dos personajes principales.
Además de Lupita, el resto de la familia también lo hacen genial. Winston Duke, al que vimos en Black Panther, es su marido Gabe, y aunque es el que tiene un rango interpretativo más limitado, el guión sabe aprovecharle y sacarle el máximo partido.
Los niños son el otro gran descubrimiento de Nosotros. Zahadi Wright Joseph es Zora la hija mayor y Umbrae (su doble), mientras que Evan Alex es Jason, el pequeño de la familia y su doble Pluto, y ambos tendrán que enfrentarse a sus propios infiernos particulares frente a sus dobles.
Espectacular está también Elisabeth Moss en un papel corto de Kitty, amiga de la familia que sirve para mostrar lo gran actriz que es, expresando en segundos un rango de emociones alucinante.
Aparte del gran reparto y un guión sorprendente, Nosotros es visualmente brillante y tiene un ritmo perfecto, con un montón de momentos malrolleros geniales.
La música de Michael Abels es bestial y desde la primera escena sirve para marcar las diferentes atmósferas que vamos a vivir. Me parece super chulo comentar como consiguen mezclar en la misma escena a los Beach Boys con los raperos de DMZ de forma sorprendente y coherente con la historia.
La fotografía de Mike Gioulakis es también impecable, permitiendo que haya un montón de momentos que van a quedar entre los más icónicos de este año 2019. Técnicamente, la película es súper chula en todos los aspectos.
Mi gran pero a la película está en la explicación del misterio alrededor de los dobles, que es una auténtica locura. Es algo que ya le pasó a Peele en Get Out, está tan centrado en su comentario social y en mantenernos en tensión que el cómo conseguirlo queda en un segundo plano. Entiendo que Peele es muy consciente de este hecho, y en todo caso le agradezco su valentía para mostrar esta locura máxima en una película de terror, y que no se eche para atrás porque claramente es super over-the-top.
Otro tema importante: Los spoilers. POR FAVOR, no chafeis la experiencia a nadie indicando datos clave en las redes sociales. Mi visionado me lo j&%*ó un tuitero famoso que me spoileó la película como si tal cosa con 2 palabras claves hace 3 semanas. No seáis así, anda.
Esto hizo que el giro clave lo viera venir con demasiada antelación. Un giro que por otro lado es bestial y está perfectamente construido por Peele, permitiendo además realizar una metáfora sobre la sociedad americana con múltiples lecturas.
A partir de este momento voy a entrar en territorio de spoilers. Te recomiendo sin duda que veas la película y vuelvas después para conocer mis impresiones sobre las diferentes e interesantes metáforas que plantea Peele.
SPOILERS a continuación, no sigas leyendo si aún no viste la película.
¿Seguís aquí? Perfecto. Vamos a destripar el final de Nosotros.
Nosotros muestra que los gemelos malvados son en realidad el resultado de experimentos del gobierno para intentar controlar a la población americana. El experimento fue un fracaso porque los dos cuerpos comparten una unica alma, por lo que fueron abandonados en cuevas y laboratorios subterráneos por todo el territorio de los Estados Unidos.
Estos Doppelgänger o ligados (termino que utiliza Peele), son levantados contra sus opresores por la inteligente Red, que quiere luchar contra su injusto cautiverio y la opresión por parte de los ricos humanos de la superficie. Al final, quiere que paguen por la vida que ha sufrido bajo tierra. Obviamente, como ya comentaba antes, esto es una locura de nivel máximo que puede provocar sentimientos de WTF! a una parte de la audiencia. En mi caso, entiendo que esta locura es el peaje inevitable que Peele debe pagar para contar la historia que quería transmitir.
Y es que estos ligados son una metáfora clara de los pobres y los desherados sobre los que los Estados Unidos ha cimentado su riqueza y bienestar. Esta metáfora va mucho más alla de la raza, no es un tema de blancos contra negros como en Get Out, sino de ricos contra pobres, contras los inmigrantes, los olvidados o los desheredados. Por eso en un momento de la película, Red dice literalmente que «Nosotros somos americanos». Además, el título original US, es también el acrómino de United States (Estados Unidos). Por eso cuando se dice que somos nuestro peor enemigo, es mucho más que una película de buenos contra malos, sino de toda una sociedad que explota a una parte de su población y luego los olvida y se siente avergonzada de ella y prefiere mirar hacia otro lado.
La cita bíblica que aparece en la película es Jeremias 11:11, que literalmente dice: “Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir; y clamarán á mi, y no los oiré”. Este pasaje referido a un castigo divino indica la imposibilidad de escapar de la ira de Dios. En este caso, a la explicación científica de los clones se uniría una espiritual referida a la existencia de un alma única e indivisible.
No es solo el significado de la cita, sino además el hecho que 11:11 es una cifra repetida, como si fueran gemelos o duplicados vistos a través de un espejo. El tema de los duplicados y las miradas en el espejo es otro de los temas recurrentes y repetitivos durante toda la película. Cuando Adelaide le cuenta a su marido el hecho traumático clave de su niñez que la marcó, vemos su reflejo en el cristal del dormitorio. Y en el primer enfrentamiento con Red, su cara se estampa contra un cristal de una mesa, y su cara se ve a través del cristal roto que muestra su rostro facetado. La idea de que tenemos varias caras lo vamos a ver una y otra vez durante las dos horas de película. Y la clave es que realmente no sabemos cual es la cara buena o la mala, o si ese concepto incluso es aplicable.
Pero además de todo lo anterior, queda la guinda final que rompe todo lo que pensamos que habiamos visto hasta el momento. Y es que en el giro final, conocemos que hubo un intercambio de roles entre Red y Adelaide cuando ésta se perdió cuando era una niña. Por lo tanto, la Adelaide que conocemos realmente es la Red niña que logró ascender a la superficie y vivir en nuestra sociedad. Y por eso Red es la unica ligada que puede hablar, al ser reamente una persona de la superficie. Y eso explica su odio hacia su doble que la robó su vida, a la vez que aclara algunos ticks de Adelaide en lo referido a su alimentación y en su forma de ser, cobrando todo el sentido.
Hay otras frases y momentos clave que adquieren un nuevo significado, como cuando la madre de Adelaide dice a la psicóloga que cree que la niña sufre un Sindrome de Stress Post-Traumático al no poder hablar, «Quiero que vuelva mi hija» o «esa no es mi hija». Y es que realmente no lo es, y solo una madre entiende eso, aunque no sepa explicar las razones. O cuando la Kitty ligada no mata a Adelaide, de la misma forma que la Reina Alien no mató a Ripley en Alien 3, al sentir que es una de los suyos.
Esta inversión de papeles habla de la importancia social del ambiente y las condiciones en las que uno crece como creador de nuestro ser adulto. Y como gente pobre o considerada inferior en nuestra sociedad moderna podrían ser miembros normales si se les diera las mismas oportunidades que a los demás. Una metáfora impresionante que no me esperaba en una pelicula de terror mainstream.
Al final, tenemos a la misma niña, una que ha crecido en un ambiente horrible y otra en uno normal. Pero la que sube a la superficie es el doble a la que hemos visto como la buena todo el rato, por lo que los ligados no tienen que ser, por naturaleza, malos. Y por tanto, un mexicano, colombiano, negro o blanco que vive en la pobreza no es un criminal por definición. Y de hecho, no tiene por qué convertise en uno si se le ofrecieran las mismas oportunidades. Si Trump ve esta película probablemente le estalle la cabeza.
El final me ha parecido perfecto. Alex, el niño pequeño que fue secuestrado por Red, sabe que su madre no es «humana», sino una ligada. Sin embargo, no le importa, porque es la única madre que ha conocido y como ya le dijo Adelaide a su hijo la noche antes de que empiece el terror, “estará a salvo si se queda a su lado“. Y ella le sonríe con esa sonrisa loca característica de los ligados y él se queda tranquilo y satisfecho. Bestial.
Y si encima planteamos la duda de si Alex es realmente él o es otro ligado intercambiado en algún momento anterior, esto provocaría que nuestra cabeza estallara en mil pedazos. Y es que como ya comentaba antes, Peele comenta que todo lo que se puede ver en Nosotros es deliberado. Si Alex es un ligado explicaría su comportamiento antisocial y casi autista, así como su uso constante de una máscara, que refuerza el hecho de que es, de hecho, otra persona. Además de otras situaciones que vamos viendo, como que pueda controlar las acciones de su gemelo Pluto, que Red no quiera matarle cuando si manda matar a Gabe y Zora, o que Adelaide grite cuando Pluto muere quemado, entendiendo que es su hijo «real» de nacimiento. Como digo, las dobleces e interpretaciones posibles son alucinantes.
Como ya digo, la locura de la resolución hace que no le dé una nota de sobresaliente, aunque reconozco que Nosotros me ha gustado mucho, más incluso que Get Out, la anterior película de Peele.
Comparto el trailer de esta película, aunque casi te invitaría a que lo evitaras y vayas al cine conociendo menos posible:
En resumen, Nosotros es una gran película de terror que merece verse en pantalla grande y que ofrece mucho más que los sustos típicos. Jordan Peele es un autor a seguir en todo lo que haga.
PUNTUACIÓN: 8/10
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He visto prácticamente toda la filmografía de Spike Lee, así que no podía perderme Infiltrados en el KKKlan . Y lamento decir que aún sabiendo el tipo de cine de Lee, me he encontrado un panfleto nada sutil en el que la historia de fondo es lo de menos a la hora de lanzar su mensaje.
PUNTUACIÓN: 4/10
A principios de los años setenta, una época de gran agitación social con la encarnizada lucha por los derechos civiles como telón de fondo, Ron Stallworth (John David Washington, hijo de Denzel) se convierte en el primer agente negro del departamento de policía de Colorado Springs. Pero es recibido con escepticismo y hostilidad por los mandos y algunos de los agentes. Sin amedrentarse, decide seguir adelante y hacer algo por su comunidad llevando a cabo una misión muy peligrosa: infiltrarse en el Ku Klux Klan y exponerlo ante la ciudad. Usando a un agente blanco (Adam Driver), para que acudiera a las reuniones, Stallworth llegó a hacerse socio del Klan.
La película está producida por Jordan Peele (director de la brillante Get Out), con un guión escrito por Spike Lee, Kevin Willmott, David Rabinowitz y Charlie Wachtel, a partir del libro escrito por el propio Ron Stallworth.
Si tengo que empezar por lo positivo, no tengo duda que Spike Lee es un buen director que sabe crear escenas muy potentes, como el montaje paralelo entre el bautismo del KKK y la historia del anciano a los estudiantes universitarios afroamericanos. Aunque luego entraré en el fondo, Lee demuestra toda su habilidad y pericia narrativa para lanzar su mensaje.
El casting está bastante bien. John David Washington, hijo de Denzel, realiza un buen debut protagonista. Washington realiza un buen papel interpretando a un afroamericano que intenta cambiar el sistema desde dentro, lo que le granjeará enfrentamientos con los blancos racistas, pero también desde los afromericanos radicales que le consideran un aliado del enemigo. Aunque es Adam Driver el que triunfa con su papel de compañero de Stallworth. Hay que quitarse el sobrero ante Driver, cuya filmografía y decisiones artísticas de los últimos años están siendo super interesantes.
Diría también que para ser una película de 130 minutos, la película es bastante entretenida y no se hace demasiado larga. Además, Lee consigue ponernos el corazón en un puño con su epílogo, en el que muestra imágenes reales de los enfrentamientos raciales que tuvieron lugar en el verano de 2017, para reafirmar su mensaje base de que el racismo una realidad en los USA, no algo del pasado. Y más con la victoria de Trump en las eleciones, al que vincula directamente con el resurgimiento de estos grupos racistas radicales.
Y aquí se acaba lo positivo. Infiltrado en el KKKlan realmente no buscar contar una historia real sino trasmitir un mensaje político repetitivo, machacando la idea que el sistema político y social americano SIEMPRE ha sido racista y los afroamericanos deben levantarse y rebelarse. Un racismo que está más fuerte que nunca con Trump en la Casa Blanca.
El principal problema para mi es que Spike Lee toma la decisión de contarnos la historia con un tono de farsa que me sacó del visionado. A pesar de que el racismo es terrible, jamás hay ninguna sensación de peligro porque todos los racistas son unos patanes y unos incultos y Lee se está riendo de ellos en todo momento.
En este aspecto, otra “sutil” decisión creativa es que todos los afroamericanos son personas inteligentes y bellas, mientras que blancos además de racistas son todos estúpidos, paletos, gordos, casi calvos y con ropa chunga. Y machistas, que no se nos olvide.
Otro hecho que me sacó del visionado fue su fallido climax final. Lee y sus guionistas se inventan una amenaza en forma de atentado terrorista que no sucedió realmente intentando, creo, dar mayor intensidad dramática a la historia. Pero fracasan estrepitosamente porque Lee no puede admitir que un blanco pueda ser inteligente, de forma que este climax acaba siendo ridículo. Además de una excusa para mostrar la típica escena gratuita de policías apaleando a un negro tan habitual en su filmografía, otro momento totalmente ridículo y fallido.
Spike Lee es tramposo hasta el punto de hacer que el compañero blanco de Stallworth sea judío en la película, cosa que NO era realmente, para que descubra en sus carnes lo malo que son los prejuicios y el racismo que sufren los afroamericanos de parte de los blancos racistas cristianos. De nuevo, dado que todos los blancos católicos son tontos paletos racistas, no puede mostrar a un blanco con cualidades positivas, por lo que su solución es cambiar la religión.
Lee siempre fue bastante sectario, pero su racismo contra los blancos en esta película adquiere una nueva dimensión. Sin embargo, su propuesta en mi opinión fracasa porque si los blancos racistas cristianos son todos unos paletos cabrones, ¿cómo han podido someter a la inteligente raza afroamericana? Siguiendo su razonamiento, no tiene demasiado sentido.
Para Lee no hay término medio, todo es un blanco y negro absoluto. Hasta el punto de decir que hay que elegir entre ser negro o americano, como si no se pudiera ser ambas cosas. O que la chica abandone al protagonista porque si eres afroamericano no puedes querar a un policía, ya que está trabajando para “el enemigo”. A pesar de haberla salvado la vida.
Una cosa es que te muestren unos hechos y permitan que el espectador entienda por si mismo el mensaje. Un ejemplo claro de esto es Detroit de Kathryn Bigelow, una espectacular y tensa película de parecido mensaje anti-racista, al contar unos hechos terribles reales de los 70 para mostrar que el racismo sigue siendo una realidad en la actualidad. Bigelow no necesita decirnos que el racismo es malo porque los hechos hablan por si mismos, y la violencia mostrada contra los afroamericanos es terrible.
Por contra, para Spike Lee la sutileza no existe, solo el trazo grueso y los términos absolutos. Blanco o Negro, conmigo o contra mi. Un mensaje aún más radicalizado con la llegada de Trump a la Casa Blanca. Por ello, Lee nos abofetea con su mensaje en cada escena, en cada fotograma. América es racista, siempre lo fue y siempre lo será. Y los blancos son todos estúpidos y paletos. Y por si hubiera alguna duda mete porque sí parte de «El nacimiento de una nación» película racista de 1915 de D.W. Griffith que muchos historiadores dicen que ayudó a relanzar al KKK a principios del siglo XX,
Comparto el trailer de la película:
En resumen, Infiltrado en el KKKlan me ha supuesto una importante decepción amplificada además por los premios que ha conseguido, como el Gran Premio del Jurado de Cannes. Una ocasión perdida por parte de un director cada vez más radicalizado.
Antes de los Oscars intenté la mayor parte de películas nominadas para poder tener mi propio criterio. Sin embargo no tuve oportunidad de hablar de estar películas, por lo que voy a utilizar el formato de reseñas express.
Déjame salir, de Jordan Peele.
¿De qué va? Un joven afroamericano visita a la familia de su novia blanca, un matrimonio adinerado. Para Chris (Daniel Kaluuya) y su novia Rose (Allison Williams) ha llegado el momento de conocer a los futuros suegros, por lo que ella le invita a pasar un fin de semana en el campo con sus padres, Missy (Catherine Keener) y Dean (Bradley Whitford). Al principio, Chris piensa que el comportamiento «demasiado» complaciente de los padres se debe a su nerviosismo por la relación interracial de su hija, pero a medida que pasan las horas, una serie de descubrimientos cada vez más inquietantes le llevan a descubrir una verdad inimaginable.
Opinión: Déjame salir fue una de las grandes sorpresas de 2017, y me ha parecido una película super entretenida. El inteligente guión de Jordan Peele es justo ganador del Oscar a mejor guión original, en esta su ópera prima, y triunfa por su capacidad de coger muchos de los mitos del racismo «latente» en los Estados Unidos y darles la vuelta. De esta forma, los padres de Missy no son racistas porque votaron a Obama, y vemos elementos de apropiación cultural de blancos de dicen ser fans de Tiger, por ejemplo.
Viendo la película me vino a la memoria la famosa frase «No es paranoia si de verdad te persiguen.» En este sentido, Peele demuestra ser un gran conocedor del cine de terror y sabe coger muchos elementos típicos y darles la vuelta de forma original. Quizá el único pero es el giro por el que conocemos toda la verdad, una verdad que es un poco una locura total. Pero dado que estamos en un producto de serie B, no molesta y la asumimos son problemas.
Déjame salir es por tanto una película inteligente que gustará no sólo a los fans del terror.
PUNTUACIÓN: 8/10
El instante más oscuro, de Joe Wright
¿De qué va? Drama ambientado en 1940, cuando Winston Churchill (Gary Oldman) se convierte en primer ministro británico en un momento realmente crucial de la Segunda Guerra Mundial, pues los nazis avanzan imparables conquistando prácticamente la totalidad del continente europeo y amenazando con una invasión a Inglaterra. Churchill deberá entonces explorar la posibilidad de un tratado de paz con Alemania, o ser fiel a sus ideales y luchar por la liberación de Europa.
Opinión: El instante más oscuro es la típica película que triunfa al 99% por la interpretación del protagonista. Gary Oldman y su maquillaje fueron merecidísimos ganadores de sus respectivos Oscars. Si no fuera por la increíble forma en que Oldman da vida a Churchill, la película sería el típico telefilm del domingo al mediodía. Pero gracias a él, vemos la duda del primer ministro en un momento en que parecía que todo estaba perdido y que la única salida era pactar con Hitler, tal y como miembros de su propio gobierno pretendían. La fuerza de las convicciones de Churchill no cedió a las presiones, y convirtió la derrota de la retirada de Dunquerke en una gran victoria sobre la que se cimentó el contraataque.
Comentar también que Joe Wright estuvo años para poder rodar la película, y justo cuando se estrenó, parecía en parte una película compañera de Dunquerke de Christopher Nolan, contando parte de lo que Nolan no contó. Una jugada del destino que no benefició precisamente a la película de Wright: En todo caso, La hora más oscura es una buena película que gustará a la mayoría de espectadores.
PUNTUACIÓN: 7/10
Mudbound, de Dee Rees
¿De qué va? Dos hombres regresan de la Segunda Guerra Mundial a su hogar, en una pequeña población rural en Mississippi. Allí tendrán que adaptarse a su nueva vida tras la guerra, y al racismo imperante en la región. Adaptación de la novela de Hillary Jordan.
Opinión: Mudbound es una película coral que cuenta la historia de dos familias, una blanca y otra de color, que están unidos por la tierra que cultivan, unos como dueños y otros como arrendatarios. Se apoya en un casting notable: Garrett Hedlund,Carey Mulligan,Jason Clarke y Jonathan Banks son la familia blanca, mientras que Jason Mitchell,Mary J. Blige y Rob Morgan son parte de la familia negra.
La película muestra el racismo existente en la américa profunda de 1945, una época en la que un joven negro podía ser capitán y dirigir un tanque en el frente, pero sin embargo no podía entrar o salir por la puerta principal de la tienda del pueblo. Incluso la familia blanca que no es malvada, tiene actitudes totalmente racistas, que eran las que marcaban la vida social de esas comarcas. Frente a esto veremos a dos hombres que retornan del frente, uno blaco y otro de color, y que no pueden adaptarse a la vida «normal», ni a unas convenciones ridículas para cualquiera que hubiera salido a ver mundo, más si cabe cuando hablamos de unos soldados cuya vida dependía día a día de sus compañeros, sin importar el color de su piel.
La película además va de menos a más, y su final tiene escenas bastante duras. A destacar que la película, estrenada por Netflix en España, recibió dos nominaciones a los Oscars, aunque no ganó ningún premio: Mary J. Blige a mejor Actriz Secundaria, y Rachel Morrison, como mejor Directora de fotografía, siendo la primera mujer en recibir una nominación en este apartado.
En resumen, una película muy recomendable, sobre todo teniendo en cuenta que la puedes ver tranquilamente en casa gracias a la suscripción de Netflix.
PUNTUACIÓN: 7/10
En resumen, tres películas muy diferentes entre sí pero destacables y merecedoras todas de ser vistas, cada una por motivos diferentes.
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