Rayo Negro de Saladin Ahmed y Christian Ward es una de las series Marvel más celebradas por la crítica de los últimos tiempos, y ganó el Premio Eisner 2018 a Mejor Serie Nueva. Aprovechando la publicación en España de esta serie por parte de Panini en un tomo, he podido por fin disfrutarla.
Puntuación: 8/10
El silencioso rey de Los Inhumanos en su propia aventura, que empieza con Rayo Negro… ¿prisionero? ¿Dónde está y por qué se encuentra ahí? ¿Quién puede ser lo suficientemente poderoso para encerrarlo? ¿Y cómo logrará escapar?
Debo reconocer que solo conocía a Saladin Ahmed por su guión en la miniserie Mercurio: No Surrender, que narraba los sucesos posteriores a la saga Vengadores Sin rendición. Su guión y su descripción de Pietro Maximoff me pareció muy interesante y demostraba un gran conocimiento del personaje y del universo Marvel. Esto ya le convierte en un buen candidato para escribir esta serie de Rayo Negro, pero es que luego he descubierto que Ahmed es también es un escritor estadounidense de ciencia ficción y fantasía. Su libro de 2012 Trono de la luna creciente fue nominado para el Premio Hugo a la Mejor Novela y ganó el premio Locus a la Mejor Primera Novela. Esto le convierte en un fichaje más que interesante por parte de Marvel.
Christian Ward es uan artista y escritor inglés, En Marvel ha trabajado en Iron Man, Vengadores o Los Ultimates entre otras series. En Image es el co-creador de ODY-C con Matt Fraction y de Infinite Vacation junto a Nick Spencer. Rayo Negro supone un autentico salto de calidad en su obra que puede marcar un antes y un después en su carrera.
Reconozco que Rayo Negro es uno de esos personajes que nunca me han caído especialmente bien. Hasta esta serie, era una de esos personajes estoicos que ha aparecido en muchísimos comics Marvel como Los 4 Fantásticos o Los Vengadores, que sin embargo nunca me trasmitió demasiado interés, ademas de estar limitado por interminables luchas con su hermano Maximus el Loco.
Ahmed acierta en su primera decisión creativa, que es alejarle de su zona de confort en Attilan junto a sus Inhumanos. Una vez es despojado de todo empezaremos a conocer quien es el en realidad y que es lo que le convierte en un gran personaje. Estamos ante un fall-from-grace de libro ejecutado de forma modélica.
Además, una de las grandes sorpresas de esta historia es la aparición de Crusher Creel, El Hombre Absorvente, uno de los villanos de Marvel más típicos de toda la vida, y que se convierte por momentos en el protagonista de esta historia. Ahmed convierte a un villano de segunda que ha sido objeto de cachondeo en numerosas ocasiones a pesar de sus elevados poderes, en un personaje que emociona y que se convierte en uno de mis favoritos de este tomo.
Por su parte, El dibujo de Christian Ward, colorido y expresivo, me ha parecido que está a otro nivel. Los personajes cobran vida en unas paginas dinámicas que trasmiten las diferentes personalidades de los protagonistas. Ward sabe construir todas las emociones y es excepcional en las splash pages y los momentos espectaculares.
Este tomo de Rayo Negro cuenta con un fill-in a cargo de Frazer Irving, otro autor de gran personalidad y que resulta perfecto para contar la historia de «Ojitos» , la niña que comparte cautiverio con Rayo Negro y con El Hombre Absorbente.
Globalmente, diría que este tomo va a ser seguro uno de los comic más bellos de Marvel en todo 2019. Una delicia para la vista que encantará a todos los amantes de la ilustración.
Si tuviera que decir algo menos bueno, diría que dado que el primer arco de seis números dentro de la prisión es tan bueno, la segunda parte es un pelín inferior. Aunque cuenta con números excelentes como el 7º dibujado por Irving con el origen de Ojitos o el 9º con el funeral, globalmente la historia no es tan compacta, aunque Ahmed consigue cerrar la historia de forma super satisfactoria.
Comparto a continuación las primeras páginas del primer número para que podáis disfrutar del excelente apartado artístico a cargo de Christian Ward.
Rayo Negro demuestra que no hay malos personajes, sino autores que no saben sacarles partido. Saladin Ahmed no forma parte de este grupo y ha sabido construir unos grandísimos protagonistas a partir de unos secundarios que durante años otros autores no supieron ver todo su potencial, en uno los comics mejor dibujados del año. Una de las lecturas imprescindibles de Marvel de este 2019 que os recomiendo sin duda.
Puntuación: 8/10
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