Jason Statham y David Ayer han formado un entretenido equipo creativo. Tras Beekeeper el año pasado nos llega A working man, en la que Statham vuelve a ser un hombre honrado que busca corregir una injusticia.
PUNTUACIÓN: 7/10
Levon Cade ha dejado atrás su profesión para ser «honrado» y trabajar en la construcción. Quiere vivir una vida sencilla y ser un buen padre para su hija. Pero cuando Jenny, la hija adolescente de su jefe, desaparece, se ve obligado a volver a emplear las habilidades que le convirtieron en una figura legendaria en el oscuro mundo de las operaciones encubiertas. Su búsqueda de la universitaria desaparecida le lleva al corazón de una siniestra conspiración criminal que creará una reacción en cadena que amenazará su nueva forma de vida.
David Ayer (1968) es un director conocido por sus películas policíacas ambientadas en Los Ángeles y que tratan sobre las bandas y la corrupción policial. Entre sus guiones figuran la increíble Training Day (2001), The Fast and the Furious (2001) y S.W.A.T. (2003). También ha dirigido Harsh Times (2005), Street Kings (2008), End of Watch (2012) y Sabotage (2014). Ese mismo año dirigió el drama bélico Fury, ambientado en la 2ª Guerra Mundial con Brad Pitt, y en 2016 dirigió la película de superhéroes Escuadrón Suicida del Universo Extendido de DC, y después la decepcionante Bright (2017) para Netflix. The Tax Collector (2020) y Beekeeper (2024) fueron sus últimas películas antes de esta.
Ayer escribe el guion de A working man junto a Sylvester Stallone, adaptando la novela Levon´s Trade del mítico guionista de comics Chuck Dixon. Stallone y Statham son productores de esta película de 116 minutos de duración que ha contado con un presupuesto de 40 millones de dólares y cuenta con fotografía de Shawn White, montaje de Fred Raskin y música de Jared Michael Fry. Curiosamente, la película no está rodada en los Estados Unidos sino en localizaciones de Reino Unido.
Jason Statham es el omnipresente protagonista de esta película en la que interpreta a Levon Cade, un ex comando de los Royal Marines , ahora capataz de construcción. David Harbour es Gunny Lefferty, compañero de Levon que quedó ciego tras una misión, Michael Peña interpreta a Joe García, el jefe de Levon y padre de Jenny (Arianna Rivas), que es secuestrada por una organización de trata de blancas. Jason Flemyng como Wolo Kolisnyk, Noemí González como Carla García, la madre de Jenny, Emmett J. Scanlan como Víbora, Eve Mauro como Artemisa y Maximilian Osinski como Dimi Kolisnyk, completan el reparto.
Tengo que reconocer que dentro del elemento de entretenimiento, me gustó más Beekeper que esta A working man. Igual es porque vino primero y en cierto sentido esta película se siente como una repetición de la fórmula en la que un hombre con su propia moral busca corregir una injusticia y castigar a los criminales. En Beekeper era a los estafadores por internet que robaron los ahorros a una anciana amiga de Statham (los nombres de sus personajes en las películas dan un poco igual), con el giro super divertido de hacer que el jefe de esta organización fuera el hijo de la presidenta de los Estados Unidos. En esta película la trama va de rescatar a la hija de su jefe y amigo, que fue secuestrada por un grupo de traficantes de personas liderados por el hijo de un jefe de la mafia rusa. La idea de que en ambos casos el jefe del grupo criminal sea un niñato ostiable hijo de puede verse como una crítica a los nepo-babies, si te pones a hilar muy fino.
Pero A working man no es una película de sutilezas. Statham es un militar experto en misiones de combate. Que eso signifique que sea también un buen investigador es uno de los muchos elementos loquísimos de la película que funcionan únicamente porque todos sabemos que Statham es el puto amo. La película, al igual que Beekeeper, es una actualización de las películas de género negro de detectives de los 70 y 80, en las que el protagonista lleva a cabo una investigación para descubrir lo que se propone. Statham investiga rompiendo cabezas, literalmente, con la sutileza de un martillo de demolición. De forma que el 90% del metraje está centrado en él. Lo cual no es para nada malo dado que si has pagado para ver la película es precisamente porque quieres ver a Statham rompiendo cabezas.
Fruto de esta premisa, el resto de actores son poco menos que comparsas. Michael Peña y David Harbour están ahí para dar un poco de relumbrón a los créditos de la película, añadiendo un par de nombres conocidos. Peña es colega de David Ayer y ha aparecido en varias de sus películas, e interpreta al hombre lloroso por la pérdida de su hija que pide ayuda a su amigo. Harbour nos da otro de los elementos freaks de la película al interpretar al amigo ciego de Statham que no quiere reconocer que lo es ni actúa como tal. Arianna Rivas como Jenny, la chica secuestrada, aporta una fuerza inesperada al no resignarse a ser la chica en apuros e intenta liberarse por sus propios medios. El resto, con carne de cañón para que Statham les pase por encima.
La película es muy entretenida sabiendo lo que vas a ver cuando pagas la entrada del cine. Estamos ante una película de acción para público masculino que no pierde ni un segundo en sutilezas y castiga a los culpables con dureza. Justo lo que pides de ella. Pero dicho esto, hay algunos efectos visuales en algunas explosiones y en un incendio que no acaban de funcionar y se nota el truco. A working man tiene algunas locuras muy freaks, como el amigo ciego que no quiere reconocerlo que comentaba antes. O el traficante ex-militar que reconoce a Statham como un compañero de armas, y le respeta incluso cuando Statham le mata. No se si son elementos pensados para mostrar que la película no se toma muy en serio a si misma, pero al menos consiguen que no sea todo una película plana sin hitos interesantes.
Además, la influencia de John Wick se nota también en la película cuando intentan que nos importe o nos parezca peligrosa la organización de la mafia rusa, con jefes sobre jefes tomando decisiones, cuando es algo que resulta un poco ridículo y no puede importarnos menos. Dicho esto, parece como si Ayer y Statham hubieran querido dejar esa subtrama abierta por si la película funciona y se plantea la posibilidad de rodar una secuela. Porque me parece curioso que Ayer y Statham hayan hecho casi la misma película, con un protagonista ex-militar que intenta tener un trabajo normal de clase trabajadora, teniendo que volver a lo que sabe hacer mejor para resolver un crimen. Aunque siendo sinceros, en realidad esa era la premisa de The Equalizer de Denzel Washington y de innumerables películas de acción. Supongo que han debido pensar que en lugar de tener que pensar una nueva profesión de clase trabajadora para cada película, es mejor seguir con este personaje capataz de obra.
Dicho esto, la verdad es que la película nos entretuvo y nos ha hecho pasar un buen rato. En realidad no la pido más a una película de este tipo. Puede que sea una «hamburguesa con queso», pero en mi caso tenía ganas de comer carne poco hecha. Sabiendo a lo que vas, A working man te va a dar un entretenimiento más que asegurado.
Comparto el trailer de la película:
A working man es una película que te sabes de inicio a fin, pero que da el entretenimiento que esperas de ella.
PUNTUACIÓN: 7/10
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