Bug Wars de Jason Aaron, Mahmud Asrar y el color de Matthew Wilson es un fantástico comic de aventuras que me ha devuelto a las historias un poco locas y maravillosas de los años 80.
PUNTUACIÓN: 9/10
Cariño he encogido a los niños se encuentra con Conan el Bárbaro en esta épica historia de un niño de Alabama que de repente se pierde en un mundo cruel más allá de su imaginación, un mundo de ejércitos de hormigas saqueadoras, brujas araña que lanzan hechizos y bárbaros que montan escarabajos.
La antigua casa Slaymaker; los vecinos susurran sobre ella. Los niños se retan entre sí a pisar su césped cubierto de maleza. Los exterminadores se niegan a visitarla y se estremecen al pensar en los monstruos de múltiples extremidades que pueden habitar en su tierra. Para Slade Slaymaker y su hermano Sydney, es el último vestigio de su padre, un entomólogo dedicado que fue devorado por las mismas criaturas a las que dedicó su vida a comprender. Slade, demasiado joven para recordar su muerte, continúa su legado con su propio amor por todo lo relacionado con los insectos. Sydney, lo suficientemente mayor como para recordar la espantosa escena, desprecia y busca aniquilar cualquier insecto que ve.
Cuando las obsesiones opuestas de estos dos hermanos chocan, Slade se ve reducido al tamaño de sus diminutos sujetos y se ve envuelto en una brutal guerra de insectos, una lucha devastadora que decidirá el destino de su familia y, tal vez, revelará los secretos que se esconden tras la espantosa muerte de su padre.
Del equipo superestrella formado por el guionista JASON AARON (Southern Bastards, Teenage Mutant Ninja Turtles, Absolute Superman) y el dibujante MAHMUD ASRAR (Conan el Bárbaro, X-Men, Batman VS Robin) llega BUG WARS: BOOK ONE, que recopila los números 1-6 de la nueva y extensa epopeya de fantasía oscura.
Bug Wars tiene un inequívoco sabor ochentero. La propia premisa de «Cariño, he encogido a los niños se encuentra con Conan el bárbaro» claramente ayuda a establecer este marco temporal, que luego el comic de Jason Aaron, Mahmud Asrar y Matthew Wilson se encarga de confirmar. Y aparte de lo guay que es el comic, este feeling es sin duda una parte importante del éxito de este comic.
Los comics y películas de los 80 con los que crecí estaban llenas de grandes aventuras que partían en muchos casos de premisas o situaciones muy locas que los creadores abrazaban sin ningún complejo para ofrecer al lector / espectador un entretenimiento de primer orden. Pienso en hacer una película de moñecos (Gremlins) que fuera a la vez un cuento navideño, una historia juvenil y una película de terror que marcó a una generación de niños.
En el entretenimiento reciente hay una tendencia muy creciente de productores avergonzados del material de base que adaptan, desmereciéndolo con comentarios sobre que «no es realista» como si la realidad tuviera algo que ver en la fantasía y en la ciencia ficción. Fruto de esos complejos, las películas de X-Men en Fox hicieron llevar a los héroes trajes de cuero negro que ahogaban la personalidad de los personajes. Y de igual forma, Zack Snyder planteó sus películas con personajes de DC desde un punto de vista «más adulto / más serio». Se entiende que porque lo que se había hecho hasta entonces no era lo bantantes adulto para Snyder.
Por suerte, Jason Aaron y Mahmud Asrar no tienen estos complejos ridículos y abrazan la locura de los años 80 (y en general de la fantasía épica) para crear un comic muy loco que es al mismo tiempo una aventura extraordinaria. Jason Aaron comenta que en su niñez vivía en una casa rural con un patio al lado de un bosque muy similar al de la familia Slaymaker, los protagonistas de este comics. Pensando en que Jason Aaron tiene casi la misma edad que yo, supongo que las aventuras que imaginó en ese patio se inspiraron más en el clásico de la ciencia ficción El increíble hombre menguante (Jack Arnold, 1957) que en Cariño, he encogido a los niños (Joe Johnston, 1989). Pero ya sea por una película o por otra, o por las dos, la aventura de Bug Wars me ha parecido increíble.
El guion de Jason Aaron me parece un éxito absoluto. Aaron plantea un mundo en el que la magia hace que el adolescente Slade Slaymaker vea su tamaño reducido al de una hormiga, descubriendo en su patio un ecosistema de reinos de insectos (y arácnidos) que luchan unos contra otros como si estuviéramos en medio de Juego de Tronos. Un mundo de reinos enfrentados que tuvo algo que ver con la muerte violenta de su padre, un entomólogo amante de los insectos. Una muerte que fue super traumática para la familia, sobre todo para el hermano mayor de Slade, Sydney, que descubrió el cuerpo descuartizado. Y que ahora odia a todos los insectos y aspira a exterminarlos.
Bug Wars conecta de forma increíble el descubrimiento del mundo de los bichos con el mundo real de los gigantes humanos. Como siempre, Aaron hace un trabajo brillante en lo referido a la caracterización de los personajes, consiguiendo que conectemos con el protagonista y la carrera contra el reloj que tiene ante si para salvar a su familia. Este primer arco de Bug Wars es una historia completa cerrada que resulta super satisfactoria. Y a la vez plantea tantas situaciones que claramente ha estado pensada como worldbuilding de todo lo que está por venir. Pero ante todo, Aaron se centra en dar al lector el mejor entretenimiento AHORA, no plantear solo promesas de futuro, como por ejemplo le pasa a Jonathan Hickman.
Aunque hay muchos bichos con su forma real, el mundo de Bug Wars plantea la existencia de muchos insectos, escarabajos, arañas, hormigas, etc… antropomórficas, amplificando la idea de mundo mágico fantástico que tampoco hay que tomárselo demasiado en serio. Junto a una historia planteada desde la caracterización y unas excelentes escenas de acción, Aaron plantea una espectacularidad creciente que estalla en un climax final con una épica que mira de tu a tu a El Señor de los Anillos. Estamos ante un comic de 10.
Si la historia de Aaron es de 10, el apartado artístico formado por el dibujante Mahmud Asrar y el colorista Matthew Wilson no le van a la zaga. Asrar y Aaron coincidieron en los últimos comics de Conan The Barbarian de Marvel, y claramente su colaboración fue super satisfactoria para ambos, porque les ha llevado a este Bug Wars.
Si a Asrar le gusta la espada y brujería y la fantasía épica, con Bug Wars ha tenido la oportunidad de hacer su mejor obra, con el plus de ser una obra de creación propia. Aaron parte de una idea muy loca inspirada en su niñez, pero es Asrar el que crea este ecosistema de reinos enfrentados, y sus páginas son increíbles. Una parte del éxito está también en el fantástico trabajo de creación de los personajes, haciendo que sean super reconocibles e icónicos. Al final de la reseña tenéis varias páginas de preview, y en ella podéis alucinar con la increíble narrativa de Asrar y con su atractiva estructura de página que amplifica la escala y la emoción de la historia. Asrar y Wilson en el color me parece que están increíbles.
Aunque el concepto parte de una idea infantil, me gusta mucho que este mundo está realizado por adultos para adultos, de forma que hay muchísima violencia extrema que Asrar no se arruga a la hora de representar en la página. Además, el pudor no es algo que exista para los insectos, por lo que tiene sentido que veamos a seres sin ropa y en las celebraciones las copulaciones se realicen en medio del grupo. Si este comic fuera infantil podría provocarme algún reparo, pero al estar enfocado para lectores adultos me parece que son ideas lógicas que funcionan en el contexto en el que están.
En cada grapa USA Aaron añadía al cómic unas páginas sacadas del diario del padre entomólogo de Slade, en las que enumera y explica las principales características de los diferentes tipos de insectos que pueblan el mágico patio de su casa de campo. Estos textos me parecen una manera muy chula de ampliar la información para el lector, evitando que Aaron tuviera que colocar pegotes expositivos en su comic, que está centrado en la parte de la aventura.
Normalmente siempre pienso en cosas positivas y negativas de cada comic que reseño. Pero en realidad Bug Wars me ha parecido un comic cojonudo con un final super épico y satisfactorio. Menudo comicazo. El único pero que le puedo poner a este comic es que la premisa puede ser vista como una «chorrada infantil» por una parte del público, y provoque que no le quieran dar la oportunidad a un comic que me parece sobresaliente. Obviamente, para leer y disfrutar de este comic tienes que quitarte los complejos y los prejuicios, y abrazar la locura que Aaron y Asrar nos plantean. Si lo haces, te prometo que el disfrute va a ser absoluto.
Comparto las primeras páginas del comic:
Bug Wars es un comic fantástico. Ganazas de que Aaron y Asrar continúen la historia en 2026.
PUNTUACIÓN: 9/10
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