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Crítica de El simpatizante (Max)

Aprovechando mi suscripción a Max he disfrutado muchísimo El simpatizante, serie creada por Park Chan-wook (Old boy, The handmaiden, Stoker) con un pletórico Robert Downey Jr. realizando múltiples papeles.

PUNTUACIÓN: 8/10

Miniserie de TV (2024). 7 episodios. Un thriller de espionaje y una sátira intercultural sobre las luchas de un espía comunista mitad francés, mitad vietnamita durante los últimos días de la Guerra de Vietnam y su exilio resultante en los Estados Unidos. Adaptación de la novela ganadora del Pulitzer. (FILMAFFINITY)

The Sympathizer es una miniserie histórica de comedia negra basada en la novela homónima de Viet Thanh Nguyen, ganadora del Premio Pulitzer en 2015. La serie fue creada por Park Chan-wook (Old boy, The handmaiden, Stoker) y Don McKellar, con Robert Downey Jr. como productor ejecutivo. Chan-Wook dirige tres de los siete episodios de la serie, con Fernando Meirelles dirigiento uno y Marc Munden lo otros tres. Jo Yeong-wook realiza la música

Hoa Xuande como el Capitán, un capitán de policía de Saigón que es en secreto un espía comunista del Norte. Robert Downey Jr. aparece en varios papeles, entre ellos (por orden de aparición): Claude, un agente de la CIA que sirve de mentor al Capitán, el Profesor Robert Hammer, el orientalista profesor de posgrado del Capitán, Ned Godwin, un congresista del sur de California que intenta atraer a la población local vietnamita-americana, Niko Damianos, un cineasta de autor que realiza una película sobre la guerra de Vietnam, inspirado en Francis Ford Coppola y John Landis y El Cura que es el padre del Capitán.

Toan Le como el General (Trọng), un general vietnamita del sur de alto rango al que sirve el Capitán, Fred Nguyen Khan como Bốn, el mejor amigo de la infancia del Capitán, Duy Nguyễn como Mẫn, el otro amigo de la infancia del Capitán y su controlador para el ejército vietnamita, Vy Le como Lana, la hija del General y el interés amoroso del Capitán, Ky Duyen como Madame, la esposa del General y Sandra Oh como Ms. Sofia Mori, una secretaria japonesa-americana que entabla una relación sexual con el Capitán.

El simpatizante me ha sorprendido y me ha parecido super divertida. Lo primero a comentar es que El simpatizante es un nuevo ejemplo de la moda actual del entretenimiento americano con series en las que mayoritariamente NO se utiliza la lengua inglesa. Lo vimos en Shogun hace un par de meses, y actualmente en Max tenemos este El simpatizante en lengua vietnamita y la segunda temporada de Tokyo Vice en japonés.

El simpatizante es una historia con múltiples capas, empezando por una parte de lección de historia al ambientarle durante la guerra de Vietnam y después con la vida de los vietnamitas que emigraron a los Estados Unidos. El giro y lo interesante de la historia es que el protagonista sin nombre, que es además el narrador de la historia, es un espía norvietnamita que está infiltrado en las fuerzas proamericanas de Vietnam del Sur. El Capitán es hijo de una vietnamita y un francés, y pasó su juventud estudiando en Estados Unidos, siendo un recurso valioso para la CIA sin que ellos sepan que es un comunista convencido y un doble agente. Con la pérdida de la guerra, el Capitán se desplaza a los Estados Unidos como ayudante del general vietnamita, con lo que tendrá el doble trabajo de informar de las actividades de los emigrantes e intentar evitar cualquier acto dirigido a organizar un contraataque contra los comunistas vietnamitas.

La serie está contada a modo de flashback, con un narrador que contar su historia a un oficial de la Vietnam comunista que le mantiene preso, probablemente porque no se crea que es un agente doble. La historia tiene el acierto de transmitir un tono de humor un poco cínico a lo largo de toda la serie, sobre todo para reflejar la prepotencia de los americanos, una sociedad que se cree superior a los «atrasados» vietnamitas que necesitan ser educados, sobre todo en democracia.

El origen mestizo del Capitán permite a la serie analizar lo que significa pertenecer a un grupo étnico cuando todo el mundo se empeña en destacar tu diferencia. «No eres la mitad de nada, eres el doble de todo» era lo que le decía su madre para que no se siena menos que nadie. Y sin embargo, el protagonista no deja de sentirse un extraño respecto a los demás. Para los americanos siempre será un extranjero, aunque el 50% sea occidental. Pero aunque él se vea como un comunista de corazón, para los comunistas es alguien contaminado por la vida occidental que ya no puede volver a ser un ciudadano puro.

Aparte de lo interesante que es la historia del protagonista, el elemento distintivo de la serie es la quintuple interpretación de Robert Downey Jr. en una serie que parece planteada para su lucimiento. En este sentido se entiende que Downey Jr sea el productor ejecutivo. Y su interpretación me parece que está muy bien, con acentos y manierismos muy diferentes entre si. En todo caso, diría que hay un toque de humor negro en muchos de estos personajes, desde el agente de la CIA que no es tan listo como cree. al tener a un espía bajo su ala. También destaca el profesor universitario que dice ser un experto en historia y cultura oriental pero no deja más que relucir su racismo sobre los que piensan que son gente inferior.

Además de analizar lo que significa ser un emigrante, hay una sensación episódica en la serie ante diferentes situaciones que vive el protagonista. En especial me ha gustado el especial en el que vemos un rodaje de una película bélica ambientada en Vietnam. Un rodaje con un montón de momentos super divertidos y con un director también interpretado por Downey Jr. en que parece que se están riendo de los «directores – autores», quien sabe si dirigido hacia Francis Ford Coppola u Oliver Stone. Rodar una película que dice busca dar voz a los vietnamitas pero én la que ningún vietnamita tiene ninguna línea de diálogo, hasta que el protagonista le hace ver, es un ejemplo de la hipocresía américana. También es muy gracioso el personaje del capitán americano interpretado por David Duchovny, que vive el personaje que interpreta y se cree el personaje durante todo el rodaje, crea situaciones también muy divertidas que también parece reirse de estos supuestos «artistas» que actuaban de forma abusiva hacia sus compañeros de rodaje.

La duración de 7 episodios me ha parecido perfecta para una historia que no tiene soluciones fáciles. El protagonista también se comporta de forma poco éticas, actuando como piensa que querrían sus superiores comunistas y haciendo lo que haga falta para mantener el secreto de su identidad de espía. Esto resalta que no hay buenos o malos, sino personas complejas que sólo intentan sobrevivir.

Junto al protagonista y Downey Jr., los personajes secundarios vietnamitas me han gustado, en especial el General que destaca por su paranoia y que no llego a saber si es un corrupto que se queda con el dinero de la sociedad vietnamita en el exilio. También me gusta la hija del General que intenta vivir su vida, Bốn, el mejor amigo de la infancia del Capitán, o Ms. Sofia Mori, la secretaria japonesa-americana del Profesor Robert Hammer que entabla una relación con el Capitán.

La serie plantea un importante giro en el último episodio en el que el Capitán consigue su sueño de volver a Vietnam para descubrir que las cosas no son como a él le gustarían, aparte de descubrir los secretos y pecados del pasado del Capitán que le atormentan, una parte que rompe el tono de humor negro previo y que se pone mortalmente seria.

En resumen, me ha gustado mucho El simpatizante, me ha dado muchas cosas y todas ellas buenas. Todo ello con una historia que en la forma en que está contada consiguió atraparme. Si estás suscrito a Max, no te la puedes perder.

Comparto el trailer de esta serie:

El simpatizante me ha encantado. Una serie con toques de historia, humor y situaciones peculiares que me ha atrapado de principio a fin.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de Decision to leave de Park Chan-wook

La nueva película de Park Chan-wook era para mi un visionado absoluto en cuanto se estrenara. Y la verdad es que Decision to leave no decepciona.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Hae-Joon, un veterano detective, investiga la sospechosa muerte de un hombre en la cima de una montaña. Pronto, comenzará a sospechar de Sore, la mujer del difunto, mientras la atracción que siente por ella le desestabilizará. (FILMAFFINITY)

Park Chan-wook es una autentica institución dentro del cine coreano, con demasiados peliculones como para comentarlos todos. Simpathy for Mr. Vengeance (2002), Oldboy (2003), Sympathy For Lady Vengeance (2005), Thirst (2009), Stoker (2013) o La doncella (2016) ayudaron a poner en el mapa el cine coreano. Decision to leave es una mezcla de drama, romance y género criminal, realizando Chan-wook el guion junto a Jeong Seo-Gyeong

La película fue seleccionada para competir por la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 2022, donde Park Chan-wook ganó el premio al Mejor Director. Con 138 minutos de duración, cuenta con fotografía de Kim Ji-yong, montaje de Kim Sang-bum y música de Cho Young Wu. Además, los papeles principales están interpretados por Tang Wei como Song Seo-rae, una mujer de origen chino que no habla bien coreano, y
Park Hae-il como el Detective Jang Hae-jun que investiga la muerte de su marido al caer de una montaña mientras hacía escalada aparentemente en un accidente.

Park Chan-wook vuelve a darnos una lección de narrativa audiovisual con Decision to leave. La perfección de cada plano es abrumadora, como también un diseño de producción planteado milimétricamente para reforzar los temas de la película. La forma en que está contada esta historia de dos personas que se atraen pero no acaban de saber como dar el paso que pide el/la otro/a me parece una pasada. Para reforzar esta idea hay un tema recurrente en la película para mostrarlo, representado en el mar y la montaña, de forma que siempre que parece que uno está en un sitio, bien sea mental o sentimentalmente, el otro tiene la cabeza en el contrario. De esta manera, la casa de la mujer está empapelada con motivos marinos, y esto lo vemos también en numerosos elementos a lo largo de la película, y lo mismo para la montaña de la que cayó ¿accidentalmente? el marido de Song Seo-rae, que es el elemento que provoca todo el drama posterior.

Decision to leave tiene un ritmo lento pero consiguió engancharme gracias precisamente a la precisión que transmite toda la obra, combinando elementos bastante clásicos de una investigación policial con otros sentimentales en cuanto el policía parece empezar a obsesionarse con su «sospechosa», a pesar que aparentemente no hay pruebas contra ella, dado que la muerte de su marido fue accidental. Me ha gustado mucho cómo la película cambia a veces de narrador para mostrarnos el punto de vista de él o de ella, y como aparte de la parte de seducción en muchos momentos se mantiene la duda sobre qué pasó realmente en esa montaña y si la mujer es culpable o inocente gracias a la ambigüedad de todas las situaciones.

Quizá el problema que me suscita la película es que no consigo conectar con nadie durante la película. En este caso parece que el choque cultural con esta película coreana ha sido clave, porque es complicado creerse un romance / obsesión cuando los dos protagonistas son super inexpresivos. Y tengo claro que la cultura coreana no invita al contacto físico, rozarse una mano como puede verse en el poster de la película es algo impensable de ver normalmente en una pareja (y si no son pareja ya ni te cuento), pero la parte romántica no me acaba de funcionar en ninguna de las dos direcciones.

Sin embargo, el elemento de drama está perfecto y es lo que hace que todo el conjunto encaje. En ese sentido, el final me parece una pasada, teniendo la virtud de dejar la historia en el momento perfecto. En eso, como en todo lo demás, Park Chan-wook demuestra su habilidad y como todo estaba milimétricamente pensado.

Incluso reconociendo este elemento de los personajes y las interpretaciones con el que no he conectado, creo que Decision to leave es una película super recomendable que merece ser vista en pantalla grande.

Comparto el trailer de la película:

Decision to leave es una película notable, aunque reconozco que me ha costado conectar con los personajes. Park Chan-wook sigue siendo un maestro que va a provocar que obligatoriamente vaya al cine para ver su próxima película. Más películas así de buenas, por favor.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Lo mejor del 2017 – CINE

Ya se acaba 2017 y es el momento de echar la vista atrás para destacar las películas más destacadas del año. Un muy buen año cinematográfico que nos ha regalado algunas excelentes películas muy, muy diferentes entre si.

 

10- Múltiple, de M. Night Shyamalan

La película de M. Night Shyamalan es un auténtico triunfo narrativo que ha servido para volver a situarle en la primera división. Kevin es un enfermo con múltiples personalidades, y significa un auténtico desafío interpretativo que James McAvoy consigue sacar adelante con gran estilo. Y además, tiene el final más impactante desde el Sexto Sentido, que sirvió para darle una nueva dimensión a toda la película. Tengo muchísimas ganas de ver Glass, la continuación de esta película. Lo malo es que no estrenará hasta primeros de 2019.

9- The handmaiden, de Park Chan-Wook

Dentro del apartado asiático, he disfrutado mucho The Handmaiden, la última película de Park Chan-Wook (Old Boy, Thirst, Stoker), en la que nos presenta una emocionante y sensual historia de una joven dama japonesa, Hideko (interpretada Kim Min-hee), que vive en una finca aislada por su opresivo tío y una mujer coreana. Sookee (Kim Tae-ri), es contratada para servir como su nueva criada, pero está secretamente involucrada en el complot de un estafador que se hace pasar por un Conde japonés (Ha Jung-woo), para robar su gran herencia.

Un guión con giros increíbles, torturas coreanas, sexo lésbico explícito, Y una fotografía y puesta en escena espectaculares. Una película que no dejará a nadie indiferente.

8- Silencio, de Martin Scorsese

A partir de la adaptación de una novela del japonés Shusaku Endo, en la que dos jesuitas portuguese viajan hasta Japón a mediados del siglo XVII buscando a su maestro, Martin Scorsese construye un intenso drama en el realiza una exploración del significado de la fe en las circunstancias más extremas. Además de permitirme conocer un periodo de la historia de Japón muy interesante, en la que no solo vemos la cerrazón nipona, sino también la insultante superioridad moral que tenían los europeos sobre los territorios que visitaban, y como veían normal imponer su religión y cultura a sociedades igual de avanzados que ellos.

7- Kingsman: El círculo dorado, de Matthew Vaughn

A veces, el típico «más grande, más espectacular» característico de las secuelas, significa un problema de repetir esquemas y ofrecer más de lo mismo. Pero en manos de Matthew Vaughn, uno de los más brillantes y elegantes directores de acción actuales, tenemos una de las películas más divertidas, políticamente incorrectas y over-the-top del año. La política antidroga de los Estados Unidos va a tener para mi siempre un significado diferente y divertido tras ver esta película, y me ha dejado con muchas ganas de que comiencen a rodar la tercera parte.

6- Coco, de Lee Unkrich y Alfred Molina

Este año la factoria Pixar nos ha regalado una de las historias más bonitas y emotivas del año, una celebración de la cultura mexicana y la familia, que se convierte por derecho propio en LA película de estas navidades.

5- Detroit, de Kathryn Bigelow

Kathryn Bigelow realiza una tensa reconstrucción de unos hechos reales ocurridos hace 50 años en Detroit, para que nos demos cuenta que aunque la sociedad americana ha evolucionado mucho, el problema del racismo sigue muy, muy presente en la sociedad.

Rodada con una vocación documental que hace que te sientas dentro de la acción, alcanza una cotas de tensión y dramatismo in-crescendo que fue casi insoportable.

4-  Mother! de Darren Aronofsky 

Y hablando de tensión in-crescendo, Mother! ha sido más que una película, una experiencia sensorial como nunca antes había experimentado. A pesar de ser odiada y no entendida por muchos, Darren Aronofsky vuelve a confirmarse como uno de los autores más importantes del panorama cinematográfico actual. Una película que debes ver con la mente abierta y dispuesto a que tu mente reciba una metáfora que va más allá del cine.

3- Guardianes de la Galaxia vol. 2, de James Gunn

James Gunn ha creado su propio mundo dentro del universo Marvel. Y lo ha creado gracias a su amor a los personajes, al comic y al lenguaje cinematográfico. Esta segunda parte de Los Guardianes de la Galaxia no tiene la ventaja de la novedad que supuso la primera película, pero me ha encantado descubrir el siguiente capítulo en la vida de esta familia disfuncional. Y por si fuera poco, tenemos uno de los finales más bellos y perfectos del año, y uno de los más inesperados en una película de super-héroes.

 

2- La La Land, de Damien Chazelle

¿Puede ser un musical la mejor película del año? Gracias a Damien Chazelle, la respuesta es si. Tras su brillante Whiplash, Chazelle nos enamora con una historia que sirve de homenaje al mundo del cine y al Hollywood clásico, con unos carismáticos e increibles Emma Stone y Ryan Gosling.

1- Blade Runner 2049, de Denis Villeneuve

Y hablando de Ryan Gosling… Blade Runner 2049 es un espectáculo que hizo que recordara por qué me enamoré de la magia del cine y su capacidad de transportarme a mundos diferentes al nuestro. Denis Villeneuve ya era grande, pero con Blade Runner 2049 se sitúa en el panteón de los maestros, y consigue algo que parecía imposible: mejorar en muchos aspectos al clásico entre los clásicos de la ciencia ficción.

Obviamente, esta es una lista de las película que he visto, y sé que se me han quedado muchas en el tintero. En todo caso, podeis aprovechar los comentarios para comentarme cuales fueron para vosotros las mejores películas del año.

¡Saludos!

Thirst, de Park Chan-Wook

Tras disfrutar recientemente The Handmaiden de Park Chan-wook, tenía ganas de ver otras películas de la filmografía de este director coreano. Así, llegó la hora de Thirst, película estrenada en 2009 que ganó el Premio del Jurado de Cannes  y el Premio a la Mejor Actriz del Festival de Sitges. Sin duda, mis expectativas estaban por todo lo alto con esta película que prometía un acercamiento al mito del vampirismo, pasado por el tamiz coreano.

 

Sang-hyun (Song Kang‑ho) es un caritativo sacerdote que vive atormentado por las dudas y la desesperación que le provoca un mundo dominado por el sufrimiento y la muerte. El deseo de salvar vidas lo lleva a África, para participar en un proyecto cuyo objetivo es encontrar una vacuna contra un virus letal. Aunque las esperanzas de sobrevivir son casi nulas, él sobrevive milagrosamente, volviendo a su ciudad natal. Tratado casi como un hombre santo, tras curar supuestamente una enfermedad de su amigo de infancia Kang-woo (Shin Ha Kyun), será acogido en su casa, en la que vive su madre y su joven esposa, Tae Ju (Kim Ok‑bin).
Thirst está basada en la novela Thérèse Raquin, de Émile Zola. El guión del propio Park Chan-Wook y su colaborador habitual Jeong Seo-Gyeong coge el triángulo amoroso de la novela de Zola como marco sobre el que construir una película totalmente diferente a todo lo visto hasta la fecha, centrada quizá en un deseo mucho más fuerte que el sexual, el deseo de morir, utilizando un marco de historia de vampiros. Nada más y nada menos.
Lo mejor y lo peor de la película es que intenta ser muchas cosas a la vez. No es solo una película de terror centrada en el mito del vampiro, sino que también es un triángulo amoroso un tanto bizarro y una lucha por controlar nuestras pasiones o dejar que nos ahoguen y nos lleven más allá.
En lo positivo, los personajes principales, el cura Sang-hyun y la esposa dominada Tae Ju, son como dos caras de la misma moneda. La relación carnal es realista y sus motivaciones y objetivos se comprenden dentro de la lógica de sus personajes. Ambos actores realizan estupendas interpretaciones, en las que el peso de sus pasiones marcarán su existencia.
Visualmente la película se sale hasta niveles máximos. La fotografía de Chung-hoon Chung (Old Boy, Stoker, The Handmaiden), es sobresaliente, y se nota un entendimiento entre ambos tan estrecho que parecen casi hermanos siameses. Hay varias escenas en las que claramente hay un intento consciente de presentar todo lo contrario a los que esperamos de una película de vampiros, como las escenas en las que el blanco puro satura la imagen.
Otros momentos muy buenos son cómo nos enseñan el peso de la culpa, (no digo más), o la visualización de las habilidades sobrehumanas del cura.
Hay sin embargo elementos menos buenos, precisamente porque desde cierto punto de vista la película se queda a medio camino en estos argumentos. Y es que la película no es de terror y no hay un auténtico triángulo amoroso. Y algunos personajes tienen las ridiculeces típicas de las caracterizaciones del cine coreano, con una nula profundidad.
Sin embargo, el deseo que domina a los protagonistas y tira de ellos hacia lados opuestos sí me gustó mucho. Y siempre preferiré al artista que lo intenta aunque no acierte al 100% frente al acomodado que va sobre seguro en temáticas y esquemas conocidos.
Quizá el problema de Thirst no sea tanto de la propia película, sino del hecho que Stoker y The Handmaiden me alucinaron brutalmente cuando las vi, y en este caso quizá mis expectativas no se cumplieron.
A continuación comparto el trailer de la película en castellano:
Thirst de Park Chan-Wook me impactó mucho menos que Stoker o The Handmaiden, que vi durante este año. Sin embargo, hay momentos cinematográficos tan potentes y tan diferentes a lo que podemos ver en una película occidental que su visionado se convierte en una obligación para todos los fans de las películas asiáticas entre los que me encuentro.
PUNTUACIÓN: 7/10

The Handmaiden, de Park Chan-Wook

The Handmaiden (La doncella), la nueva película de Park Chan-Wook, es un drama ambientado en Corea en la década de 1930 durante la ocupación japonesa que significa un nuevo despliegue narrativo del afamado director coreano de Oldboy o Stoker.

Park Chan-Wook nos presenta una emocionante y sensual historia de una joven dama japonesa, Hideko (interpretada Kim Min-hee), que vive en una finca aislada por su opresivo tío y una mujer coreana, Sookee (Kim Tae-ri), que es contratada para servir como su nueva criada, pero que está secretamente involucrada en el complot de un estafador que se hace pasar por un Conde japonés (Ha Jung-woo), para robar su gran herencia .

El guión del propio Park junto a Chung Seo- Kyung se inspira en la novela Fingersmith de Sarah Waters, cambiando la ambientación victoriana por la Corea ocupada por los japoneses de 1930, entre otros muchos aspectos.

Park Chan Wook es un director sensacional. Sus películas son siempre visualmente sobresalientes, pero esta brillantez estética siempre está al servicio de la historia que quiere contar y el mundo en el que quiere introducir al espectador.

Y en el caso de The Handmaiden, lo que empieza como una típica historia de estafa, la criada introducida en un mundo cerrado para engañar a la inocente y virginal heredera, se convierte en un thriller erótico que nos introduce en un mundo retorcido y perverso que no esperábamos y en el que nada es como lo imaginábamos en un principio.

La sensación viendo The Handmaiden fue de entrar en el agujero de conejo e ir descubriendo capa sobre capa de un mundo oculto y malsano. Y la película triunfa gracias a las excelentes interpretaciones de las dos actrices protagonistas, Kim Min-hee que interpreta a la inocente Hideko, y Kim Tae-ri, que interpreta a la sirviente y cómplice del golpe Sookee. Ambas destacan por el ámplio registro de sus interpretaciones, conseguidas simplemente por el brillo de sus miradas. Me gustó mucho como sus papeles de alguna manera se invierten y la que parece buena luego ya no lo es tanto, y viceversa. Aunque tampoco quiero comentar mucho más para no spoilear nada importante de la sorprendente historia.

También me han sorprendido las explícitas escenas sexuales, más que nada porque no las esperaba. Park las ha rodado con gran sensualidad, y significan un rayo de esperanza en medio del oscuro y cerrado mundo de Lady Hideko.

Además de las interpretaciones, quiero destacar la excelente fotografía de Chung Chung-Hoon  y la música de Cho Young-Wuk, ambos colaboradores habituales de Park Chan-Wook, que consiguen una excelencia estética de primer orden.

Comparto este impactante trailer sin diálogos que refleja muy bien el ambiente opresivo y malsano de la película.

The Handmaiden es un nuevo triunfo narrativo de Park Chan-Wook, una película que te lleva en una dirección para luego romper todas las expectativas mientras nos adentramos en un mundo oscuro y depravado. Una película que merece más de un visionado y que te recomiendo sin duda.

PUNTUACIÓN: 8/10