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Crítica de Deadpool y Lobezno de Shawn Levy

Deadpool y Lobezno, dirigida por Shawn Levy, es la única película de Marvel Studios de este 2024 y por lo tanto habían muchas ganas de verla y de que me gustara. Lamentablemente, durante una gran parte de la película, ha sido imposible.

PUNTUACIÓN: 5/10

PRIMERA PARTE DE LA RESEÑA LIBRE DE SPOILERS

Tercera entrega de la saga «Deadpool», ahora integrada en el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) pero manteniendo su enfoque para adultos, con calificación R. Un apático Wade Wilson se afana en la vida civil tras dejar atrás sus días como Deadpool, un mercenario moralmente flexible. Pero cuando su mundo natal se enfrenta a una amenaza existencial, Wade debe volver a vestirse a regañadientes con un Lobezno aún más reacio a ayudar. (FILMAFFINITY)

Shawn Adam Levy (Montreal, 1968) es un director de cine canadiense, productor de cine, guionista y actor. Ha trabajado en diversos géneros y quizá sea más conocido como director de la franquicia cinematográfica Noche en el museo y productor de la serie de Netflix Stranger Things. También ha dirigido la serie limitada de Netflix All the Light We Cannot See. Más recientemente, ha colaborado con Ryan Reynolds en la dirección de Free Guy (2021), The Adam Project (2022), estableciendo una relación con el actor que le ha permitido conseguir este trabajo.

La película está dirigida por Shawn Levy a partir de un guión que escribió junto a Ryan Reynolds, Rhett Reese, Paul Wernick y Zeb Wells. Deadpool es el único caso de un personaje protagonista de dos películas producidas por la 20th Century Fox que ha dado el salto a Marvel Studios tras la recuperación de sus derechos. Tengo que decir que no soy especialmente fan de Deadpool (Tim Miller, 2016) y Deadpool 2 (David Leitch, 2018), pero no tengo duda que estas comedias se han convertido en objeto de culto con miles ¿millones? de seguidores en todo el mundo.

La película de 127 minutos de duración ha constado con un presupuesto de 200 millones de dólares. Por suerte para Marvel, se estima que sólo en USA la película va a recaudar más de 200 millones en su fin de semana de estreno, lo que asegura una recaudación masiva y que estamos ante un nuevo éxito para Marvel Studios. George Richmond es el director de fotografía, el montaje es obra de Dean Zimmerman y Shane Reid, y la música ha sido realizada por Rob Simonsen.

Ryan Reynolds como Wade Wilson / Deadpool, Hugh Jackman como James «Logan» Howlett / Lobezno, Emma Corrin como Cassandra Nova y Matthew Macfadyen como Mr. Paradox, un agente de la Autoridad de Variación Temporal (TVA), son los principales personajes de esta película repleta de cameos de todo tipo, que de momento prefiero no spoilear.

Empezando a comentar la película SIN SPOILERS, tengo que reconocer que aunque fui a ver la película deseando que me gustara, en realidad el humor para adolescentes de caca-culo-pis de Deadpool nunca me ha hecho gracia. Y tampoco me la hizo ahora. Y eso es por supuesto un problema para una película que durante una gran parte del metraje es únicamente eso. Curiosamente, debo decir que en la abarrotada sala donde vi la película el jueves de estreno, un público a priori entregado, tampoco escuché risas durante la gran mayoría del tiempo, algo que me sugiere que tampoco funcionaron la mayoría de las bromas que lanza la película a velocidad de crucero. Siempre he pensado que Ryan Reynolds no es tan gracioso como él mismo se cree, y esta película es un doloroso recordatorio durante una parte importante del metraje.

Lamentablemente, Deadpool & Lobezno como película que cuenta una historia me parece de lo más flojo que ha hecho Marvel Studios en toda su historia. Hasta ahora el uso del cameo de otros personajes en el MCU era algo muy positivo en películas como Vengadores Endgame, Spiderman No way home o Doctor Strange en el multiverso de la locura. Algo que ayudaba a que la experiencia cinematográfica fuera más satisfactoria pero que no impedía o interrumpía la historia principal, sino que de alguna manera la enriquecía. Sin embargo, en Deadpool y Lobezno la historia es la excusa para colocar unos cameos terribles desde el punto de vista narrativo. Y es que el argumento es un fail como una casa porque no tiene más objetivo que llegar al cameo, hasta un momento en que el cameo es la historia.

Tengo que decir en positivo que este Deadpool de Ryan Reynolds puede no gustarme, pero la química con Lobezno es tremenda. En ese sentido, la película tiene un feeling a team-up comiquero que sí me deja con una sonrisa en la cara. A esto hay que sumarle que Hugh Jackman para mi borda su interpretación de Lobezno y para mi roba la película con los mejores momentos, sin duda los más emocionantes y emotivos. La explicación de porqué este Logan si lleva el traje de superhéroe amarillo cuando todos los demás Logans a lo largo de 20 años de películas de Fox no lo hicieron no sólo tiene sentido, sino que es uno de los momentos más emocionantes de la película. Creo que si no suspendo la película es precisamente gracias a la potente interpretación de Hugh Jackman.

Pero la película tiene numerosos problemas. Empezando con que el ritmo es atroz, con una primera ¿media hora? que se hizo super dura mientras te sitúan a Wade Wilson en la Tierra 10005 y empieza la historia. Una historia que no acaba de arrancar por culpa de unos chistes que no funcionan y se hacen larguísimos. Hablando de la Tierra 10005, hay una vertiente positiva y otra negativa. La positiva es que como vimos en la escena de los Illuminati de Doctor Strange en el multiverso de la locura, que esta película NO suceda en la Tierra 616 permite a Marvel Studios que la futura presentación de los X-Men no se vea condicionada por nada de lo que vemos en esta película, que por lo que parece va a ser super exitosa. Lo que quieran hacer a partir de ahora puede ser algo totalmente nuevo, si bien no dudo que el exitazo comercial de Deadpool y Lobezno puede provocar que Ryan Reynolds y sobre todo Hugh Jackman retomen sus papeles en algún momento ya en la Tierra 616.

Lo negativo de hacer que esta Tierra 10005 sea el hogar de Deadpool y de Lobezno incluida la película Logan es que no tiene sentido. Porque no es que Logan muriera en su terrible película, es que en ella los mutantes habían sido prácticamente exterminados por el gobierno de los Estados Unidos. O por Xavier. O por los cereales transgénicos, en una de tantas ridiculeces de la película de James Mangold. Que estén celebrando el cumpleaños de Wade y Coloso y los demás mutantes estén vivos como si tal cosa no tiene sentido. Logan la película se podía ver como un what if? que sucedía en un futuro indeterminado de esa línea temporal, pero en el momento en que la sitúan en el presente de esa Tierra 10005, tenemos uno de los fallos de continuidad más terribles que recuerdo. Y no, no me vale que me digan que es una comedia ligera o que en realidad todo esto se plantea para darle un homenaje de despedida a la etapa de películas de Fox. Cuando la película plantea un error tan grosero, la suspensión de credulidad salta completamente por los aires. Aparte que una vez conocemos el terrible secreto de este LOBEZNO, en realidad no se diferencia en casi nada con el pecado que vimos en la película de Logan, aunque puede decirse que ese Logan al menos acabó ayudando a Laura X-23 y este Logan de momento aún no ha ayudado a nadie.

Hay otro problema en la película, y es la exageración. La película arranca con una escena de acción de Deadpool contra un grupo de esbirros, y tiene momentos super chulos visualmente. Pero cuando matar a 10 malos se convierte en 30 y todos de la misma manera exagerada y pseudo gore CGI, la escena pierde la gracia que estaba teniendo. Aparte que ver a Deadpool bailar con una coreografía de Backstreet Boys podía tener su gracia los primeros 10 segundos, pero al minuto también lo ha perdido. Pues esto de la exageración y de no saber cuando parar un chiste porque alargarlo lo quema es otro problema recurrente de todo el metraje. Como decía, Ryan Reynolds no es tan divertido. Y por mucho que Deadpool sea el «mercenario bocazas», provoca un montón de momentos en que una escena que estaba bien acaba resultando cargante.

Hay otro problema en la película, que es el mismo problema que tienen los comics Marvel ahora mismo. Algo en lo que entiendo que tengo la batalla perdida. Y es el nivel de poder de Lobezno y Deadpool y que sean básicamente inmortales que se regeneran casi instantáneamente. Y es que esto roba cualquier posibilidad de tensión dramática o de sensación de peligro. En los comics es igual, es imposible que nada de lo que le pasa a Lobezno importe porque a los 5 segundos está en pie como si nada. Ampliar esta inmortabilidad a TODOS los mutantes es/fue uno de los grandes errores de la Era de Krakoa que ahora está finalizando. Pero volviendo a la película, hay buenos momentos en la película mientras Lobezno y Deadpool dirimen sus diferencias a ostias, pero son momentos de lucimiento para ambos que resultan vacíos cuando sabes que nada de lo que hacen importa o va a tener repercusiones. Si es que casi ni se quejan tras ser ensartados en espadas o garras. En esto en realidad la película no hace más que copiar a los comics, por lo que seguro que hay gente que lo ha flipado, pero en mi caso estos momentos sólo me transmitían repetición y redundancia. Dentro que si hay algún momento muy chulo y super comiquero.

Otro problema es la villana Cassandra Nova, una villana super poderosa completamente infrautilizada que muere de forma lamentable y, de nuevo, infrautilizada. Hay un momentazo bestial de Logan con ella que puede ser de lo mejor de la película, pero globalmente la vi desaprovechada, como tantas cosas en la película. En cierto sentido, podría decirse que Cassandra Nova más que la villana es el mcguffin, y que el verdadero villano es Mr. Paradox, el agente de la TVA interpretado por Matthew Macfadyen. Macfadyen creo que lo hace muy bien como el burócrata que se la trae floja todo excepto su propia gloria, lo que incluye la desaparición de líneas temporales completas. Pero como tantas cosas de la película, se me ha quedado a mitad de todo, otro de los elementos que hubieran podido estar mejor con un mejor guion que no se centrara tanto en el cameo y dejara de lado todo lo demás.

Hay muchas cosas que no me han gustado, o que me han dejado frío en Deadpool y Lobezno. Por suerte, Hugh Jackman consigue que la película tenga una emoción que le faltaba al conjunto, elevando el resultado final gracias al carisma que transmite cada vez que está en pantalla. Gracias a Jackman y a unos guionistas que hay que reconocer que conocen al personaje y consiguen sacar todo su dolor pero también lo que le hace un héroe, la película me ganó durante esos momentos.

Junto a Jackman, tengo que decir que algunas bromas sobre todo de la segunda mitad si están chulas y me funcionan, y el combate del climax final planteado como un falso plano secuencia está muy chulo, aunque está rozando la exageración que comentaba antes. Dicho esto, que el climax espectacular sea este combate y no contra Cassandra refuerza el elemento de mcguffin que rodea a la teórica villana de la película y la convierte en una oportunidad perdida. En todo caso, la película ofrece un buen final para este Deadpool y este Lobezno en la Tierra 10005, y sirve de buen final para la etapa de 20 años de Fox como tenedora de los derechos cinematográficos de los personajes de Marvel Comics. Una etapa decepcionante siendo generoso, pero que de alguna manera esta película ayuda a que la veamos con una luz un poquito más positiva.

A partir de ahora voy a comentar CON SPOILERS todos los cameos y detalles que Marvel consiguió guardar en secreto hasta el estreno, algo por lo que hay que aplaudir a sus creativos. ¡Seguid leyendo bajo vuestra responsabilidad!

El problema de la película es que la historia va de que Deadpool y Lobezno tienen que impedir que Mr. Paradox borre la línea temporal de la Tierra 10005 de Deadpool, y para ello tienen que intentar escapar del Void (visto en Loki) a donde han sido transportados por Paradox. Un Vacío en el que se van a encontrar a todo tipo de cameos planteados con más o menos fortuna mientras intentan escapar de Cassandra Nova y sus fuerzas.

Pero esos no son los únicos cameos, ya que antes en la fiesta de cumpleaños de Wade vemos a Coloso, Negasonic Teenage Warhead, Yukio, un resucitado Shatterstar, Blind Al, Vanesa o Peter. La aparición de estos mutantes que no tiene sentido cuando conocemos que estamos en la misma realidad que Logan, pero la verdad es que en el momento en que veía la película no me supuso un problema. Cuando Deadpool conoce el plan de Mr. Paradox roba una tablet temporal y viaja por múltiples realidades buscando a un Logan que pueda ayudarle a salvar su realidad en la que Logan si murió, hace que nos encontremos con las versiones loquísimas de Logan en imagen real: Empezando por Parche, el Lobezno de la Era de Apocalipsis (momentazo), el Lobezno crucificado del mítico comic de Marc Silvestri contra los Cosechadores (momento que no me acaba de funcionar por el exceso de CGI), un Lobezno anciano parecido al de Old Man Logan, un Lobezno enano que intenta hacer una broma a costa de la altura de Lobezno en los comics y otro momentazo cuando vemos al primer Lobezno que luchó contra Hulk en el mítico The Incredible Hulk 180 USA, recreando además la también mítica portada de Todd McFarlane para el Hulk 340. Dentro que como fan de los comics algunos fotogramas son geniales, en realidad esto ayuda a la sensación que comentaba al principio sobre que la película se hace demasiado larga en su primera parte hasta que arranca de verdad, que es precisamente cuando Deadpool y Lobezno son transportados al Void. Aparte, para los fans veteranos estos momentos pueden ser geniales, pero hay toda una generación de espectadores por debajo de los 25 años que estoy seguro que no saben qué son estas escenas porque hablamos de comics publicados todos antes de 2000, excepto el Old Man Logan de Mark Millar y Steve McNiven, publicado en 2009. Por cierto, que casi todos los momentos icónicos de Lobezno tengan más de 25 años de antigüedad puede ser muestra del problema de los comics actuales y su incapacidad para generar momentos icónicos que se queden en el subconsciente colectivo. Pero esa es otra historia.

Ya en el Void, los cameos se multiplican, algunos generando una sonrisa, como la aparición de Chris Evans, pero no como Steve Rogers sino como Johnny Storm, recordándonos que Sony hizo dos olvidables películas de Los Cuatro Fantásticos que a partir de ahora también existen en una tierra alternativa del multiverso. Ver a Chris Evans de vuelta al MCU me generó una sonrisa y el momento mola mucho. Lástima que el final se convierta en una broma de mal gusto con la forma en que le matan para hacer avanzar la historia hasta el siguiente cameo. Esta muerte como si fuera un broma (lo es) puede ser uno de los momentos más bochornosos de la película, a pesar de que la escepa post-créditos intente arreglarlo, cosa que puede generar otra broma, pero no borra lo fundamental. Los esbirros de Casandra Nova son también un quien-es-quien de la historia de las películas mutantes, pero no hacen mucho más que aparecer plantados en pantalla. En esta película volvemos a ver brevemente a Entre los personajes del Vacío que trabajan para Nova se encuentran Tyler Mane como Dientes de Sable y Ray Park como Sapo de X-Men (2000); Kelly Hu como Lady Deathstrike de X2; Jason Flemyng como Azazel de X-Men: First Class (2011), así como Juggernaut (parecido a su aparición en X-Men: The Last Stand), Callisto y Psylocke. El combate entre Lobezno y Dientes de Sable que podía haber sido épico queda convertido en otro gag de la película, y esta acumulación de personajes sin importancia en la trama ni en nada que pasa me recordó lo peor de X-Men 3: La decisión final (Brett Ratner, 2006), con decenas de mutantes cuyo único poder parecía ser saltar para pelear contra otros mutantes de forma indefinida. Cameos completamente para olvidar.

Y aquí llegamos a uno de los momentos clave de la película, cuando Lobezno y Deadpool escapan de Cassandra Nova y tras una nueva pelea entre ambos acaban siendo recogidos por el grupo de rebeldes amigos de Johnny Storm, compuesto por Dafne Keen como Laura / X-23 de Logan (2017), Jennifer Garner como Elektra Natchios de Daredevil (2003) y Elektra (2005); Wesley Snipes como Blade de su trilogía de películas (1998-2004) y la sorpresa de ver a Channing Tatum como Remy LeBeau / Gambito. En este momento es cuando me di cuenta que el CAMEO ERA LA HISTORIA, porque la parte de volver a la Tierra 10005 para impedir el plan de Mr. Paradox en realidad era la excusa para mostrar a estos personajes que tuvieron sus propias películas y habían sido olvidados debido a la exitosa historia del MCU a partir de 2008. Puede decirse que la parte de ofrecer un buen final para estos personajes y la reivindicación de las películas previas al MCU, con todos los fallos y problemas que tuvieron, es en realidad el tema de la película. Y es un tema que tiene tantos aciertos como errores. Como decía, no me ha funcionado esta idea de que el cameo sea la historia de la película, a pesar de sus buenas intenciones.

La inclusión de Channing Tatum tiene un importante elemento metatextual, porque Tatum fue anunciado como Gambit en una SDCC (a modo de curiosidad, resulta gracioso que la película se estrene el mismo fin de semana que se celebra la convención en San Diego), pero SU PELÍCULA NO LLEGÓ A HACERSE, arrastrada por el infierno de la preproducción en que se convirtió la franquicia mutante en Fox. Dentro de los futuros alternativos, en alguna realidad Tatum si llegó a convertirse en Gambito, pero el momento y el personaje no me acaba de funcionar, aparte de algunas poses super molonas en su pelea final, porque el traje no se ve bien en imagen real, sobre todo la parte de tener las orejas al aire o por como queda el cuello de Tatum. Y diría que los creativos de la película lo saben y lo ponen igual por hacerlo igual que los comics, en lugar de buscar una alternativa mejor. Porque en el fondo el cameo y el papel de Tatum es insustancial más allá de su propia aparición. Hasta diría que el propio traje es una broma de bajo nivel.

Días antes del estreno Marvel spoileó en el último trailer la aparición de Dafne Keen en la película como Laura / X-23, algo que corrió como la pólvora en redes sociales. Me fastidió conocer este detalle, aunque reconozco que no esperaba para nada ver a Elektra y Blade, y resulta un detalle muy chulo. Sobre todo porque parece que Jennifer Garner y Wesley Snipes lucen geniales en pantalla recuperando a sus personajes de hace tantos años. Tengo que agradecer como concepto la idea de recuperarlos y «rehabilitarles» para que sean recordados. Sin embargo, su aparición no hay duda que eran cameos que no iban a tener importancia en la resolución de la historia, cosa que se confirma más adelante con una pelea contra unos minions indeterminados que se queda corta en lo que a espectacularidad se refiere. Y volviendo a Laura, aunque Dafne Keen comparte una escena clave para Lobezno llena de emoción, en realidad me sorprendió para mal el poco papel que tiene la actriz en la película. Aunque los creativos la salven al final, algo que posiblemente no tenga sentido, pensando que en esa realidad ya existía una Laura que consiguió escapar a Canadá salvando a los niños mutantes que la acompañaban de la extinción en los Estados Unidos. Otro elemento que no cuadra y que me fastidia, a pesar de las buenas intenciones y de las ganas de dar a Logan un más que merecido final feliz.

Hablando de Logan, me flipa la escena de Logan y Laura. Para mi es lo mejor de la película. Conocer que Logan estaba borracho cuando los X-Men fueron asesinados y que lleva el traje de superhéroe amarillo a pesar que nunca le gustó como recordatorio eterno de su pecado es un momento bestial. Que Logan se levante para ayudar y para convertirse en el héroe que Charles Xavier y Scott Summers sabían que podía llegar a ser es el mejor momento del personaje de todo su periplo cinematográfico. Estaba tan cansado ver a Logan decir «yo no soy un héroe» una y otra vez que cuando por fin se levanta y lo es es un momento brillante que sólo por eso se justifica el visionado de la película. Ver a Logan ponerse la máscara y ver el traje completo es una pequeño milagro y una maravillosa locura, incluso reconociendo que el detalle de los ojos no me acaba de funcionar.

Volviendo a Deadpool, los trailers creo que consiguieron ocultar a los Deadpool Corps, y es genial ver a todas estas versiones alternativas hacer de esbirros que serán masacrados por Deadpool y Lobezno. La broma de ver a Ryan Reynolds con su cara interpretando a Nicepool me funciona y da dos momentos muy graciosos, si bien la broma se alarga más de la cuenta las dos veces. El plano secuencia de este combate me parece de los mejores momentos de la película, aunque destaca también al resaltar lo desaprovechada que está Cassandra Nova y como Mr. Paradox casi ni merece este nombre de lo flojo y anti carismático que es en pantalla.

No lo he comentado, pero otro elemento que creo que está mal elegido en la película son la selección de canciones. Me resultó una sorpresa que el Like a prayer de Madonna aparezca en la película en el mismo momento que en los trailers. Pero a excepción de esta canción, creo que prácticamente el resto no me funcionan durante la película, y es otro elemento que hace que algunas escenas no tengan la fuerza que deberían tener. No es un gran problema, pero si es otra cosa que se suma a todo lo que ya no me estaba funcionando en la película.

En realidad me gusta que la película busque ofrecer un final feliz para Deadpool y para Lobezno. Creo que deja la película en su mejor momento, aunque como digo hay demasiadas cosas que no me han funcionado de este viaje, empezando por el humor de Deadpool y una historia con un ritmo atroz que se ha hecho larga en muchos momentos y que no consigue ocultar el problema de hacer que el cameo sea la historia. En ese sentido, la escena durante los títulos de créditos incluyendo metraje de los rodajes de todas las películas anteriores al MCU de Fox, (X-Men, Cuatro Fantásticos y Elektra) me parece un intento demasiado chusco de dar un cierre bonito a unas películas y una producción de Fox que no puede decirse que fuera buena. El montaje tiene la sutileza de un cuchillo de caza, pero supongo que habrá emocionado a algún espectador veterano entre los que no me encuentro. Si bien reconozco que ver a un jovencísimo y desconocido en ese momento Hugh Jackman interpretar a Lobezno por primera vez en X-Men (2000) consiguió sacar una sonrisita en mi.

Con todo, Deadpool y Lobezno tiene una de las peores historias de todo el MCU, con un humor exagerado y repetitivo que no me funciona, una villana infrautilizada y una elevación del cameo por encima del guion. Y a pesar de todo Hugh Jackman consigue elevar el conjunto, aunque quedándose lejos del espectáculo que me hubiera gustado.

Comparto el trailer de la película:

Tener de vuelta a Hugh Jackman como Lobezno no ha sido suficiente para salvar a Deadpool y Lobezno. Me he llevado un chasco importante.

PUNTUACIÓN: 5/10

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Crítica de El Proyecto Adam de Shawn Levy (Netflix)

Tras el éxito de Free Guy, el director Shawn Levy y el actor Ryan Reynolds vuelven a reunirse en El Proyecto Adam, película de ciencia ficción familiar que se ha estrenado en Netflix este pasado fin de semana.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Adam Reed (Reynolds) es un viajero del tiempo del año 2050 que se ha aventurado en una misión de rescate para buscar a Laura (Zoe Saldana), la mujer que ama, que se perdió en el continuo espacio-tiempo en circunstancias misteriosas. Cuando la nave de Adam se estropea, es enviado en espiral al año 2022, y al único lugar que conoce de esta época de su vida: su casa, donde vive su yo cuando tenía 13 años.

Shawn Adam Levy (Montreal, 1968) es un director de cine, productor y actor canadiense especializado en comedia y cine familiar. Ha dirigido películas como Gordo mentiroso (2002), Recién casados (2003), Cheaper by the dozen (2003), La Pantera Rosa (2006), Date Night (2010), Real Steel (2011), The Internship (2013), la trilogía de películas Night at the Museum (2006, 2009, 2014) y Free Guy (2021), además de producir la serie Stranger Things para Netflix.

El guión ha sido escrito por  Jonathan Tropper (Banshee) a partir de un argumento de Jennifer Flackett, Mark Levin y T.S. Nowlin, con una fotografía de Tobias A. Schliessler, montaje de Dean Zimmerman y Jonathan Corn y música de Rob Simonsen. La película de 105 minutos de duración ha sido producida por Levy, Reynolds, David Ellison, Dana Goldberg y Don Granger a través de Skydance Media (la productora de las películas de Tom Cruise, por ejemplo), para su estreno exclusivo en Netflix.

El reparto de la película es su principal punto fuerte, sobre todo si eres fan del cine de superhéroes. Y es que a Ryan Reynolds (Green Lantern, Deadpool) se le unen Zoe Saldana (Gamora), Jennifer Garner (Elektra) y Mark Ruffalo (Hulk). Junto a ellos, tenemos a Walker Scobell como un joven Adam de 12 años que conocerá a su versión adulta, y a Catherine Keener como la villana Maya Sorian.

Entrando a valorar El Proyecto Adam, ha resultado un buen entretenimiento para ver con mi hijo durante el fin de semana. La película alterna algunos buenos momentos en lo referido a la acción y los efectos especiales, aunque menos de los que me hubiera gustado teniendo en cuenta el trailer, al igual que en lo referido al drama en general y al trauma que los dos Adam tienen debido a la pérdida de su padre. Creo que el casting está muy bien seleccionado, y dentro que todos cumplen con lo que la película necesita, me ha alegrado volver a ver a Jennifer Garner, a la que hacía años que no veía en una película.

La mejor parte de la película me parece que es la primera mitad, y en concreto la forma en que nos muestran el sense-of-wonder del niño Adam cuando conoce a su versión adulta y todos los gadgets que se ha trado del futuro, émpezanod por su nave temporal. Toda esa parte me parece que está muy bien, de hecho creo que la segunda mitad no mantiene el mismo nivel y sobre todo la resolución de la historia dentro que no está mal sí creo que no están tan acertada.

Tras Free Guy, parece que Shawn Levy le ha cogido el gusto a las historias de ciencia ficción para todos los públicos, ofreciendo en este caso a Netflix una película sin demasiada complejidad que diría va a conseguir estar en los tops de visionados durante bastantes semanas. A Levy le salió bien el momento MCU de Free Guy y creo que claramente ha buscado replicarlo en esta película utilizando en este caso un elemento super conocido de Star Wars, aunque diría que en este caso el resultado no es tan potente.

La mecánica del viaje temporal es siempre compleja y hay que reconocer que toda la película está planteada desde un bucle imposible sobre el que mejor no pensar demasiado, siendo mejor dejarse llevar. Hay veces que determinados giros te dejan con cara de WTF?!, y al menos me alegra poder decir que preferí quedarme con el elemento emocional de la película, que ofrece un buen final que resulta super satisfactorio.

Lo malo de la película es que le tengo un poco de tirria (bastante) a Ryan Reynolds y siempre le encuentro mucho menos divertido de lo que él parece creerse. Esto provoca que la mayoría de momentos en el que el Adam adulto insulta a su yo niño en lugar de gracia me parecen momentos patéticos, aunque también debo decir que a mi hijo me pareció que si le hacían gracia, así que es más que probable que yo no sea el público objetivo de este tipo de humor para empezar.

En este sentido, dentro que la película es entretenida, me pasó como con Free Guy, que 5 minutos después de verla ya me había olvidado de ella. Todo es correcto, pero quizá hay un exceso de drama alrededor de la pérdida del padre interpretado por Mark Ruffalo que acaba resultando un tanto impostado y excesivo, en lugar de plantearlo todo desde la acción y los efectos especiales, que acaban quedándose un poco cortos. Ya digo que dentro que todo me parece correcto, tampoco vi nada especialmente chulo una vez ya vimos la parte del sense-of-wonder inicial.

La ventaja de los estrenos caseros de Netflix es que entiendo que no le pides lo mismo que a una película por la que pagas una entrada para verla en el cine, por lo que en este caso ser «correcto» no es un demérito, al ofrecer un entretenimiento adecuado para verlo con los más pequeños.

Comparto el trailer de la película:

El Proyecto Adam es entretenida aunque intrascendente, olvidable tan pronto has acabado de verla. Dicho esto, hay otras cosas mucho peores en Netflix, si tienes hijos pequeños a los que les gusta el MCU, creo que el entretenimiento está asegurado.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Crítica de Free Guy, de Shawn Levy

Aprovechando la promoción de #YoVoyAlCine que ha sustituido este año a la Fiesta del Cine, he aprovechado para llevar a mi hijo a ver Free Guy, la comedia de acción y ciencia-ficción dirigida por Shawn Levy que tiene a Ryan Reinolds como gran reclamo. Y me he encontrado una película mucho más entretenida de lo que me esperaba.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Guy (Ryan Reynolds) trabaja como cajero de un banco, y es un tipo alegre y solitario al que nada la amarga el día. Incluso si le utilizan como rehén durante un atraco a su banco, él sigue sonriendo como si nada. Pero un día se da cuenta de que Free City no es exactamente la ciudad que él creía. Guy va a descubrir que en realidad es un personaje no jugable dentro de un brutal videojuego.

Shawn Adam Levy (1968) es un director de cine, productor y actor canadiense. Sus créditos como director incluyen Big Fat Liar, Cheaper by the Dozen, la serie de película de Noche en el museo. Fue productor de Arrival (Denis Villeneuve, 2016), que le valió una nominación al Oscar a la Mejor Película. Desde 2016, Levy ha sido productor ejecutivo de la serie original de Netflix Stranger Things y ha dirigido dos episodios en cada una de las tres temporadas.

Matt Lieberman vendió el guión de Free Guy a Fox antes de su compra por Disney, y se trata de una de las primeras películas que han llegado a las pantallas ya producidas por Disney a través de la ahora conocida como 20th Century Studios. A partir del guión de Lieberman, Zak Penn (X-Men 1 y 2) terminó de perfilar la historia que acabó siendo rodada.

La película de 115 minutos cuenta con fotografía de George Richmond, montaje de Dean Zimmerman y música de Christophe Beck. Con un presupuesto que ronda los 110 millones de dólares, ya recaudado más de 320 millones en todo el mundo, siendo uno de los pocos éxitos de taquilla de este 2021, reforzando la imagen de Reynolds como estrella de películas de humor con un target familiar.

Junto a Reynolds, que es el gran reclamos de la película, tenemos un reparto formado por Jodie Comer, Joe Keery, Lil Rel Howery, Utkarsh Ambudkar y el director Taika Waititi. que interpreta al villano de la función.

Entrando a valorar la película, debo decir que Free Guy es una comedia familiar muy entretenida. El argumento de un NPC (Non-Player Character – Personaje No Jugador) que adquiere vida propia conecta con toda una generación de jugadores de juegos online y ofrece algunos momentos super divertidos. Hay varios momentos en que aparecen youtubers reales comentando situaciones dentro del juego que a mi hijo le hicieron especial ilusión porque les conoce, lo que resalta que el estudio tiene claro el tipo de espectador al que se dirige.

Y dentro que a mi hijo le gustó mucho y sólo por eso ya podemos afirmar ¡objetivo cumplido!, la historia a poco que sepas algo del mundo gamer tiene easter-eggs muy buenos y disfrutables por todo el mundo. En concreto, el gag en la batalla final a cuenta de dos objetos que ya forman parte del imaginario colectivo me pareció antológico.

La historia se mueve entre el videojuego en el que el protagonista Guy (“tío” en inglés, interpretado eficazmente por Ryan Reynolds), va adquiriendo consciencia e intenta ligarse a la chica, con el mundo real en la que dos jóvenes intentan resolver un misterio alrededor del juego en el que vive Guy, consiguiendo que a nivel general la historia no se pare nunca y el visionado vaya como un tiro.

Dentro del cine familiar que es, hay unas ligeras críticas hacia los jugadores de estos juegos shooters y hacia las empresas sin escrúpulos que lanzan juegos al mercado a sabiendas que tienen fallos y les da igual con tal de conseguir forrarse. Pero son críticas desde el humor que no entorpecen en modo alguno la historia de aventuras. Con un final esperable pero satisfactorio que nos dejó con un buen rollo que considero otro elemento positivo a resaltar.

Entrando en los elementos menos buenos, lo cierto es que la historia es un pastiche que parece realizado con corta pega. Me alucinó ver un inicio de película que literalmente podría ser considerado un plagio de la Lego Película, aunque obviamente luego las tramas se separen. En este sentido, el papel de Molotov Girl (Jodie Comer) no difiere demasiado de Ready Player One, con la que también tiene muchas similitudes.

Free Guy es verdad que tiene momentos muy divertidos y globalmente es entretenida, pero excepto algún gag puntual, no tiene ni una sola sorpresa y todo se ve venir desde el minuto uno. O desde el minuto 15, cuando conocemos la historia del mundo real. De hecho, la misma idea que Antoine (Taika Waititi) les robe la idea a Elly (Molotov Girl) y Key (Joe Keery, uno de los niños de Stranger Things) y Key se quede en la empresa es tremendamente absurda. Aunque necesaria para que avance la historia, claro.

Hay otro elemento que es totalmente subjetivo y es que aunque Ryan Reynolds cumple y no hay duda que se ha convertido en una estrella del cine de acción / humor, realmente me parece totalmente encasillado en este papel de “buena persona un tanto atontado” y empieza a caerme un pelín gordo, la verdad. El que me cae totalmente gordo en pantalla es Taika Waitit, no le aguanto!

Hay otro elemento que no es importante, de hecho es uno de los muchos gags pero ni mucho menos el más importante, pero que es representativo de la doctrina woke dominante en los Estados Unidos, y es que el jugador nerd sea mostrado como un chaval blanco de veintitantos que sigue viviendo con su madre, algo que aún siendo cierto (en parte) perpetúa un estereotipo de brocha gorda, como si no hubieran trolls que sean chicas o personas de razas diversas. Unido a esto, obviamente cuando salen jugadores guays en actitudes positivas comentando el juego, ahí si colocan a chicas y personas racializadas, lo cual resulta muy poco sutil.

En resumen, Free Guy es una entretenidísima película que sabe qué tipo de cine es, a que público se dirige y que cumple sin duda con el objetivo de entretenimiento, aunque es igualmente olvidable una vez sales del cine.

Comparto el trailer de la película:

Free guy es un película familar super entretenida, pero igualmente olvidable en cuanto la has visto.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Crítica de Stranger Things temporada 3 (Netflix)

Strangers Things ha vuelto con las pilas cargadas para la tercera temporada. La serie creada por los hermanos Duffer y recién estrenada en Netflix puede que sea más de lo mismo, pero es tan entretenida y los chavales molan tanto que su visionado se convierte en un suspiro.

PUNTUACIÓN: 7/10

Después de que durante los eventos ocurridos durante Halloween de 1984 en la dimensión alternativa, esta temporada tiene lugar un año después, justo al terminar las clases para las vacaciones de verano. Lejos de terminar la amenaza tras cerrar los portales en la anterior temporada, los seres del Upside Down evolucionan justo cuando el grupo de amigos está más distanciado que nunca.

Creada por los Hermanos Duffer, son también productores ejecutivos junto con Shawn Levy, Dan Cohen y Iain Paterson, y dirigen y escriben 4 de los 8 episodios de esta temporada.

Stranger things 3 ha cambiado del Halloween de la segunda temporada a un verano de 1985 que nos devuelve a tantas y tantas películas clásicas y situaciones de nuestra niñez y adolescencia.

Como comento en la presentación, realmente Stranger Things 3 vuelve a repetir la misma fórmula de separar a los personajes en varios grupos que investigan cada uno de ellos un misterio diferente que acaban siendo el mismo caso. Pero reconociendo esto, hay que decir también que las dinámicas de todos los niños son super chulas, que les echábamos de menos y que mola saber qué es de su vida más de un año y medio después de ver la segunda parte.

En este sentido, hay que decir que no me importaría que Netflix hiciera una cuarta y última temporada, sobre todo teniendo en cuenta el final de esta tercera parte. En caso de que se confirmara, los hermanos Duffer deberían darse prisa en rodarla, porque se nota ya que todos actores están creciendo y ya no son adolescentes. De la misma forma que Sony / Marvel están estrenando una película de Spiderman cada 2 años en lugar de los 3 habituales en este tipo de blockbusters, precisamente para acortar los plazos y evitar el excesivo envejecimiento de Peter Parker y los demás chavales, Netflix va a tener que ponerse las pilas si no quiere que se les pase el arroz a su casting de jóvenes estrellas televisivas.

Entrando en materia, los dos primeros episodios en los que se vuelve a situar a cada uno de los personajes se me hicieron un poco pesados por el exceso de canciones ochenteras cuya referencia, si es que la tienen más allá de ser de esa época, se me escapaba. Sin embargo, a medida que la serie nos sumerge en el doble misterio de esta temporada, el visionado fue mejorando hasta llegar a un climax tan loco como en las películas de Arnold Schwarzenegger de la época. Hay de hecho una referencia muy poco sutil al Arnold de Terminator en la figura del asesino ruso que persigue a los adultos, el Sheriff Hopper (David Harbour) y a Joyce Byers (Winona Rider), la madre de Will y Jonathan.

El guión combina como siempre elementos de películas de terror y de aventuras juveniles ochenteras tipo Goonies con sus investigaciones y misterios, sumando en esta tercera parte el “homenaje” a las películas de acción y espionaje que utilizaban al enemigo ruso como villano recurrente, así como toques de crítica al machismo de la sociedad americana. Incluso tenemos una salida del armario de uno de los nuevos personajes, reforzando su medido aspecto social.

Hablando del Sheriff Hopper, la interpretación de David Harbour como un bebedor e irascible padre no me ha acabado de gustar por lo exagerado, y creo que es lo más flojo de toda la temporada en cuanto a un casting que creo realiza un buen papel. En todo caso, tampoco dudo que Harbour hizo la interpretación exagerada que los hermanos Duffer le pidieron, y se redime en un último episodio lleno de emoción.

Como comento, todos los chavales lo hacen genial, pero creo que Dustin (Gaten Matarazzo) vuelve a robar la serie en las pocas escenas en que está en pantalla, con una mención especial a su increíble escena en el último episodio que marca el preludio del climax final. Y aunque Eleven (Millie Bobby Brown) vuelve a ser la gran protagonista como en temporadas anteriores, creo que exageran el uso de sus habilidades mentales, llegando a convertirse en una muleta en la que apoyan la mayoría de situaciones, perdiendo parte de su encanto y desde luego mucha sensación de peligro o amenaza.

Del resto de chavales, Mike Wheeler (Finn Wolfhard) tiene que enfrentarse a los problemas adolescentes a tener a Eleven de novia, teniendo que evitar a un padre furioso y unos amigos que se sienten desplazados. Will Byers (Noah Schnapp), protagonista por su desaparición al comienzo de todo pierde protagonismo en esta tercera, teniendo que asumir que el tiempo pasa para todos y que ya nunca volverán a ser niños. Y el otro miembro del grupo original que está completamente desaprovechado es Lucas Sinclair (Caleb McLaughlin), hasta el punto que casi no hace gran cosa aparte de estar ahí plantado.

Maxine (Sadie Sink) la chica presentada en la segunda temporada que se hacía amiga de Lucas cobra protagonismo por su relación con Eleven y debido a que su hermano Billy (Dacre Montgomery) es uno de los villanos de la temporada.

De los chavales más mayores, Nancy Wheeler (Natalia Dyer) tendrá que enfrentarse al machismo imperante en la redacción del periódico local en la que trabaja de becaria, mientras que su novio fotógrafo Jonathan Byers (Charlie Heaton) hace más bien poco aparte de acompañar a Nancy durante sus pesquisas.

El que vuelve a salirse esta temporada es Steve Harrington (Joe Keery), no solo por su amistad con Dustin, uno de los grandes hallazgos de la segunda temporada, sino por su relación con Robin, un nuevo personaje interpretado por Maya Hawke, hija de Ethan y Uma Thurman a la que espera un brillante futuro, que es la jefa de Steve en su trabajo en la heladería del centro comercial en el que trabajan. A este trío se les unirá la hermana pequeña de Lucas, Erica (Priah Ferguson), que interpreta a la típica niña sabionda y cargante que acompaña a este grupo a descubrir qué esconde el nuevo centro comercial de Hawkins, Starcourt.

Si la segunda temporada nos trajo a Sean Astin como reclamo nostálgico, esta tercera nos ha traído a Cary Elwes y Jake Busey en pequeños papeles del alcalde de Hawkings y un redactor machista del periódico, respectivamente.

El diseño de producción y los efectos especiales están a buen nivel, consiguiendo momentos bastantes chulos utilizando a La Cosa (1982) de John Carpenter como inspiración, creando un monstruo multiforme asqueroso que marcará la principal amenaza para los habitantes de Hawkings.

La verdad es que la serie se ve en un suspiro y es super entretenida sobre todo apoyada en el carisma y la personalidad de todo el reparto. Sin embargo, hay que reconocer que la historia, sobre todo en lo referido a la amenaza rusa es una locura sin sentido. Está claro que lo aceptas porque estamos en el “todo vale” , que es una serie que busca ser un entretenimiento ligero sin más y que lo principal son los personajes por lo encima de la trama, pero la suspensión de credulidad está en el límite en muchos momentos. Además, la amenaza del Azotamentes y su ejército de poseídos al final acaba siendo también un bluff.

La “suerte” de Stranger Things y de los hermanos Duffer es que los personajes tapan estos elementos menos buenos y que la temporada tiene un final super emotivo que nos deja con un buen sabor de boca, aunque la serie no haya sido totalmente redonda.

El pasado martes 9 Netflix publicó que tras estrenarse Stranger Things el 4 de julio, 18 millones de suscriptores, entre los que me encuentro, ya habían visto entera esta tercera temporada, y 40 millones de personas habían visto algún episodio. Estos datos bestiales de audiencia creo que aseguran que a Stranger Things le queda cuerda para rato en el canal online.

Comparto el trailer de este tercera temporada:

https://www.youtube.com/watch?v=HACb2JoeO1w

Stranger things vuelve apoyarse en su carismático reparto para ofrecer un buen entretenimiento con la nostalgia como base que no tiene problemas en repetir esquemas ya utilizados. Con todo, creo que es una buena serie que me ha hecho pasar un gran rato, y que lo hará con todos los espectadores, sobre todo si sois fan del género o viviste los 80 y todo su ocio friki en vuestra niñez o adolescencia.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

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