A pesar de no haber jugado al videojuego, me llevé a mi hijo a ver Uncharted, película dirigida por Ruben Fleischer y protagonizada por Tom Holland y Mark Wahlberg que da justo lo que promete.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
Basada en una de las series de videojuegos más vendidas y aclamadas por la crítica de todos los tiempos, «Uncharted» presenta a un joven, astuto y carismático, Nathan Drake (Tom Holland) en su primera aventura como cazatesoros con su ingenioso compañero Victor “Sully” Sullivan (Mark Wahlberg). En una aventura de acción que se extiende por todo el mundo, ambos se embarcan en una peligrosa búsqueda de “el mayor tesoro nunca antes encontrado” al tiempo que rastrean las claves que les podrían conducir al hermano de Nathan, perdido hace ya mucho tiempo.
Ruben Samuel Fleischer (Washington DC, 1974) es un director y productor de cine estadounidense que reside en la ciudad de LosÁngeles. Obtuvo reconocimiento al dirigir Zombieland, su primer largometraje. En su filmografía encontramos además 30 Minutes or Less (2011), Gangster Squad (2013), Venom (2018) y Zombieland 2 (2019).
Uncharted está basada en la famosísima serie de videojuegos del mismo nombre, creada por Amy Hennig para Naughty Dog. El guión de la película está escrito por Rafe Judkins, Art Marcum y Matt Holloway, y narra los orígenes de los cazarrecompensas Nathan Drake y Victor Sullivan, y sirve como una precuela de los videojuegos. La película, de 115 minutos de duración, cuenta con fotografía de Chung-hoon Chung, montaje de Chris Lebenzon y Richard Pearson y música de Ramin Djawadi.
Tom Holland es Nathan Nate Drake, un joven cazarrecompensas que comparte con su hermano desaparecido Sam el amor por la búsqueda de tesoros. Mark Wahlberg es Victor «Sully» Sullivan, un veterano cazarrecompensas amigo de Sam que contactará con Nathan cuando su hermano desaparece buscando un tesoro. Antonio Banderas es Santiago Moncada, un rico sin escrúpulos que también busca el tesoro perdido. Sophia Taylor Ali es Chloe Frazer, una joven cazarrecompensas conocida de Sully, mientras que Tati Gabrielle interpreta a Braddock, la guardaespaldas de Moncada.
No conozco el mundo de Uncharted, pero soy muy fan de Indiana Jones y en general del cine de aventuras en su vertiente de búsqueda de tesoros. En este sentido, entiendo que pertenezco completamente al público objetivo de esta película. El hecho de llevar a mi hijo a verla suponía un plus añadido, al esperar que la película nos entretuviera a los dos. Y lo cierto es que dentro que a mi hijo le gustó más que a mi, normal al ser super fan de Tom Holland, a los dos nos ha dado dos horas de entretenimiento más que digno que no engaña en ningún momento y dejó claro desde que salió el trailer el tipo de aventura que nos esperaba a los espectadores.
La película tiene un montón de localizaciones por todo el mundo y están pasando cosas todo el rato, de forma que es imposible aburrirse con ella. Además, dentro que la historia parece estar hecha con plantilla con muy pocas sorpresas, al menos intentan que hayan giros y traiciones continuamente, de forma que Nathan va a tener muy difícil saber en quien puede confiar. Además, como en el videojuego, la obtención de pistas implica entrar en catacumbas en las que la inteligencia es clave para salir con vida, con algunas pruebas bastante apañadas.
El principal reclamo de Uncharted es la química entre Tom Holland y Mark Wahlberg, y la verdad es que ambos funcionan de maravilla juntos, aunque Holland se come con patatas al inexpresivo Wahlberg gracias a su mayor rango interpretativo. Contar con una historia para todos los públicos con aventuras y humor sin duda ayuda a que la química de los actores funcione de principio a fin, al estar ambos actores muy a gusto con el tono de la película. Para los espectadores españoles, tener a Antonio Banderas y las localizaciones en Barcelona suponen un plus, aparte de lo guay que me resultó escucharles a todos en la versión original, con una parte importante de la película en la que Banderas habla en castellano.
Dentro que todo es muy entretenido, la película tiene un problema y es que no tiene ninguna tensión ni sensación de amenaza. Ruben Fleischer ha rodado todo siendo super correcto, pero no hay ningún momento super flipante. En su favor debo decir que me alegra que además de la escena del trailer con Tom Holland volando entre bultos que se están cayendo de un avión de carga, la película se haya guardado como sorpresa todo el sorprendente climax final. Sin embargo, dentro del elemento de gran espectáculo de CGI, a este climax le falla también la tensión dramática, sustituida por la exuberancia de efectos especiales.
Parte del problema de la película viene por la falta de unos antagonistas a la altura de Nathan y Sully. El personaje de Banderas obviamente es más mente maestra en la retaguardia, pero junto a él tenemos a una ambigua Sophia Taylor Ali como Chloe y sobre todo una inverosímil Tati Gabrielle como Braddock que no pega ni te la crees nunca como alguien que sea realmente peligrosa. A pesar de lo entretenida que es Uncharted, la falta de una antagonista creíble y peligrosa lo considero un problema importante que provoca esa falta de tensión sobre la que comentaba antes.
La película ha contado con un presupuesto de 120 millones de dólares y fue rodada en localizaciones, entre otras, de Barcelona, Madrid y Alicante. Tras el histórico taquillazo de Spiderman: No Way Home, está por ver si el público generalista al que se dirige va a abrazar esta propuesta de cine de aventuras familiar. De momento, su estreno es USA no se producirá hasta la semana que viene.
En todo caso, aunque entra completamente en la categoría de película «sin más» que resulta entretenida pero que va a ser olvidada tan rápida como llegó, creo que ofrece un entretenimiento más que digno que sabe qué tipo de cine es y muestra sin complejos sus puntos fuertes.
Comparto el trailer de la película:
Aunque entretenida, me hubiera gustado algo más de tensión mientras veía la película. Sin embargo, creo que ofrece una diversión más que digna.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
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Spiderman No way home de Jon Watts es la mejor experiencia cinematográfica de los últimos dos años. Increíble no empieza a explicar el disfrute de la película, que ha significado un sueño hecho realidad que ni siquiera sabía que tenía. Gracias Marvel, gracias Sony, gracias Jon Watts. Realmente necesitaba disfrutar de algo así, la mejor celebración de uno de mis personajes favoritos.
PUNTUACIÓN: LA MEJOR PELÍCULA DE 2021
(Primera parte de la reseña SIN spoiler, luego spoilers a tope).
Por primera vez en la historia cinematográfica de Spider-Man, nuestro héroe, vecino y amigo es desenmascarado, y por tanto, ya no es capaz de separar su vida normal de los enormes riesgos que conlleva ser un Súper Héroe. Cuando pide ayuda a Doctor Strange, los riesgos pasan a ser aún más peligrosos, obligándole a descubrir lo que realmente significa ser Spider-Man. Secuela de ‘Spider-Man: Far From Home’.
Tras el éxito de Spiderman Homecoming y Far from home, Jon Watts repite en la dirección igualando a Sam Raimi con tres películas dirigidas. Como lo que funciona no hay que cambiarlo Chris McKenna y Erik Sommers vuelven a escribir el guión tras hacerlo también en Far from home y tras haber participado en el de Homecoming. Tras el éxito de este No way home, no puedo estar más contento ante el hecho que Marvel Studios haya contratado a Watts para dirigir la película de los 4 Fantásticos.
En el resto de apartados técnicos, tenemos fotografía de Mauro Fiore, montaje de Jeffrey Ford y Leigh Folsom Boyd y música de Michael Giacchino, también veterano en la franquicia. La película tiene una duración de 148 minutos, lo que la convierte en la más larga hasta la fecha del lanzaredes, con un enorme presupuesto de 200 millones de dólares que todo el mundo tenemos claro que le va a resultar rentable a Sony, que se encarga de la producción con la colaboración creativa de Marvel Studios, compartiendo Amy Pascal y Kevin Feige las labores de producción.
En el reparto, tenemos a los habituales Tom Holland como Peter Parker / Spiderman, Zendaya como M.J. y Jacob Batalon como Ned Leeds, un maravilloso trío protagonista con una química alucinante en pantalla. En el lado de los adultos, vuelven Maria Tomei como la tía May, Jon Favreau como Happy Hogan y la anunciada presencia de Benedict Cumberbatch como Stephen Strange.
Un sueño hecho realidad, comentaba antes. Spiderman No way home ha sido lo más cercano a la experiencia que vivimos con Vengadores Endgameque jamás me atreví a pensar que llegaría a disfrutar de nuevo, mucho menos tan pocos años después del evento de Marvel Studios de 2019. La película ha conseguido la cuadratura del círculo, al ofrecer no sólo una historia que continúa y es consecuente con el arco del joven Peter Parker interpretado por Tom Holland, cerrando además este capítulo de su historia de forma increíblemente satisfactoria, sino que al mismo tiempo sirve de celebración de lo grande que es Spiderman y como su gran corazón y sus fuertes convicciones morales hicieron que varias generaciones de lectores y espectadores nos enamoráramos de él. Ante la pregunta de qué es lo que hace a Spiderman un personaje tan especial, diría que la mejor respuesta la vamos a tener en estas dos horas y media de película.
Hasta ahora Spiderman 1 y 2 de Sam Raimi era mis películas favoritas del personaje. No sólo suyas, sino en general de la historia del género superheroico. Reconociendo que son super diferentes y en el fondo difícilmente comparables, tengo que decir que No way home se ha convertido en mi película favorita del personaje de largo. De hecho, supera por mucho a la excelente Spiderman: Into the spiderverse, película con la que comparte varios elementos comunes obvios con su uso de los universos alternativos.
Y no te equivoques. Spiderman No way home no es una película vacía que lo fía todo a la sorpresa fácil o al cameo nostálgico. Ante todo es la historia de tres amigos que lo arriesgan todo el uno por el otro y que están increíbles en cada aparición que tienen en pantalla. La trilogía de Jon Watts se ha construido con las aventuras del Peter adolescente interpretado por Tom Holland, siempre apoyado por sus dos mejores amigos: Ned Leeds, un divertidísimo Jacob Batalon, y sobre todo, su novia y mejor amiga M.J., interpretada por Zendaya. La primera hora de película está construida alrededor suyo y consiguen que todos las escenas sean divertidas y estén llenas de emoción. Me flipa la química tan increíble que los tres tienen en pantalla, hasta el punto que no tendrían que gustarle tanto a un cuarentón como yo y, sin embargo, lo hacen. Y junto a eso, tanto Zendaya como Holland aprovechan un guión que es un autentico regalo para lucirse con unas interpretaciones magistrales llenas de emoción y sentimiento que te crees completamente y hacen que conectes con sus sentimientos y dramas. Si No way home funciona en la última hora y es un regalo para los fans, es también porque la primera hora nos recuerda por qué nos preocupamos de ellos y queremos saber el final de su historia.
Benedict Cumberbatch está increíble como siempre a pesar de tener una participación muy inferior a lo que yo sinceramente esperaba. Sin embargo, cuando sale es una gozada, caminando a la perfección por la delgada fina que pisa el personaje, un snob un tanto chulito y sobrado que sin embargo se preocupa por todos, como ya vimos en Infinity War cuando a pesar de afirmar que dejaría morir a quien fuera para proteger la Gema del Tiempo, al final defendió la vida de Tony Stark. La sorpresa la tenemos con Marisa Tomei como la Tía May que adquiere una gran importancia como faro moral de Peter y el espejo que quiere imitar. Jon Favreau como Happy Hogan tiene pocos minutos también, pero consigue que estemos con una sonrisa. NO puedo hablar en esta sección del resto del reparto, luego entraré en profundidad en la parte con spoilers, pero me han volado la cabeza y están increíbles.
Un hecho fundamental de la película es que el trailer daba el esqueleto básico de la historia pero se guardaba un montón de sorpresas increíbles que me volaron la cabeza. Y si tengo que ser sincero, a pesar de la montaña rusa de emociones que nos ofrece la película, en general el argumento funciona porque es básico a más no poder, cosa que no te das cuenta mientras ves la película, pero se hace evidente en cuanto piensas un poco en ella. Como vemos en el trailer, tras ser revelada la identidad de Peter, su vida y la de sus seres queridos se va al garete por lo que recurre al Doctor Extraño para que haga un hechizo de olvido. Tras salir mal, el multiverso se abre y empiezan a llegar villanos de las películas anteriores de Spiderman a la Tierra del MCU. Que van a volver a sus tierras de origen y van a salvar el multiverso está claro, la clave son todos los giros y las sorpresas a las que asistiremos que son clave para poder llegar hasta ese momento en que las cosas vuelvan a la normalidad.
Técnicamente la película es una pasada, y la música de Michael Giacchino se ha convertido ya en clásica para el personaje al nivel de la de Danny Elfman. Jon Watts ofrece un buen equilibrio entre el desarrollo de personajes, la creación de momentazos super emocionantes, y una complejas y espectaculares escenas de acción. De nuevo, una pequeña queja sería que la mayoría de escenas de acción son nocturnas, entiendo que para poder disimular las complejas coreografías repletas de CGI. Teniendo en cuenta los espectáculos diurnos de Capitán América: Civil War, Vengadores Infinity War o Endgame, uno pensaría que con 200 millones de presupuesto esa limitación ya estaría superada, pero parece que no es así. En todo caso, tampoco puedo ser muy duro porque el 99% de todo luce excelente y, de nuevo, la clave de la película no son las coreografías, sino que las realizan NUESTROS personajes favoritos.
En ese sentido, aunque No way home es super entretenida y jamás se hace larga al envolver al espectador de increíbles emociones a flor de pie, su ritmo es extraño, ya que parece que acelera y frena varias veces, no creando realmente una tensión creciente. Sin embargo, en este caso considero que el plantear la historia narrativamente de forma poco habitual se salva de forma super satisfactoria, dando uno de los pocos casos en los que «diferente» sí ha sido mejor.
No puedo decir nada más sin entrar en spoilers. Sólo confirmarte que si en algún momento de tu vida te has considerado fan de Spiderman y disfrutaste sus comics, sus películas o las series de animación, te espera una experiencia que vas a recordar toda tu vida. Hazme caso y vete a ver No way home antes que alguien te chafe alguno de sus increíbles sorpresas. De verdad que vale la pena, pocas veces una película me ha dejado más entusiasmado que Spiderman No way home, la comparación con Endgame es en este caso totalmente adecuada.
Comparto el trailer de la película, y tras él empiezo mi parte de la reseña CON SPOILERS. Sigue leyendo bajo tu responsabilidad:
¿Sigues aquí? Ojo que los spoilers empiezan justo ahora, ya no hay vuelta atrás.
Afortunadamente, llegué a ver No way home librándome de la mayoría de spoilers. En los meses previos asistí a las especulaciones sobre si Tobey Maguire o Andrew Garfield aparecían o no en la película, pero conseguí mantenerme alejado de certezas y tampoco jugué a anticipar lo que creía que iba a pasar o lo que me gustaría ver. Y ¡qué alegría haberlo hecho así! No tenía claro nada más de lo que nos mostraban los trailers, y al menos en el segundo nos habían mostrado el retorno de Otto Octavius / Doctor Octopus (Alfred Molina), Norman Osborn / Duende Verde (Willen Dafoe), Max Dillon / Elektro (Jamie Foxx) y el Hombre de Arena. Más allá de eso, ni sabía ni me atrevía a especular.
Pero cuando a los 10 minutos de película nos han volado la cabeza con la aparición de Matt Murdock (Charlie Cox, el protagonista de la mítica serie de Netflix), justo el día después de que Kingpin (Vincent D Onofrio) apareciera en Ojo de Halcón, he tenido claro que No way home nos iba a volar la cabeza. Y eso que lo de Charlie Cox realmente ha sido un cameo sin ninguna trascendencia real en la historia, más allá que las implicaciones de su incorporación al MCU abren unas posibilidades brutales, y que la coordinación que ha mostrado Marvel refuerza que siguen estando muy por encima de todos los demás competidores.
Si esa escena fue genial, la aparición por fin en pantalla de Tobey Maguire y Andrew Garfield confirmando que los tres Peter Parker cinematográficos iban a compartir aventura, me ha volado la cabeza. Y no se trata de una escena puntual a modo de cameo para luego desaparecer, sino que Maguire y Garfield se convierten a partir del giro de la muerte de Tia May pasada la hora y media de película, en protagonistas al mismo nivel de Holland, convirtiendo la película en una celebración de los 20 años de películas de Spiderman, conectando las distintas versiones con los mitos fundacionales del personaje de los comics, y mostrando que todos ellos eran (son) dignos merecedores del estandarte arácnido. La comparación con Endgame es relevante ya que No way home es el EVENTO que sirve de homenaje de las siete películas previas, pero a la vez se plantea también para dar un buen cierre a esta trilogía de películas. Haciendo todo ello usando a unos personajes que son puro comic Marvel.
Si tenía un único pero ANTES de ver la película que me hacía dudar que Maguire y Garfield fueran a aparecer en No way home, era que justo hace unos pocos años ya habiamos visto una reunión de lanzaredes en Into the Spiderverse, por lo que podría resultar repetitivo y redundante. Nada más lejos de la realidad, partiendo además del hecho que no tengo ninguna conexión emocional con Spider-Gwen o Peter Porker, pero sí la tengo (incluso más de lo que imaginaba) con los tres Peters cinematográficos.
En este momento, hay que acordarse de los guionistas Chris McKenna y Erik Sommers, que han firmado un libreto increíble. Cada vez que alguien habla es reconocible de su propio universo y sus vivencias particulares, pero al final los tres son Peter Parker, y aunque sus vidas fueron por caminos diferentes, sus valores morales son iguales. Esta película reconcilia al fandom con la versión de Garfield, mostrándonos que es un gran actor que tuvo la mala suerte de trabajar en unas películas con unos guiones muy malos, unido a un Maguire cuyo Peter siempre me gustó y le veía una clara traslación con la versión del personaje de los comics de los 70 y 80 con los que crecí. Todo ello con momentos que combinan perfectamente la comedia ligera que funciona, con el drama fuertísimo que está sufriendo Peter (Holland).
Pero aparte de los tres Spidermans, una clave alucinante de No way home es el primer gran giro de la película cuando Peter y May se dan cuenta que no se trata de luchar con los villanos y devolverles a sus universos, sino que tienen que intentar ayudarles al descubrir los problemas mentales que padecen. Y esto es muy grande, porque nos recuerda que lo que hace grande a Spiderman no son sus poderes ni sus acrobacias, sino su corazón que le hace ayudar a quien sea que necesite ayuda, incluso si es un villano. Porque es lo correcto. Y porque un gran poder… Aparte del homenaje a las películas previas, este giro significa un elemento novedoso que no habiamos visto en la actual franquicia y que me recordó a comics como el «No One Dies» de Dan Slott, y la obligación autoimpuesta de Peter de ayudar a todo el mundo y no dejar que nadie sufra por su culpa. Como digo, estamos ante la mayor celebración de la figura de Spiderman que creo vamos a disfrutar en muchos años.
Comentaba al principio del trio de chavales protagonistas y lo geniales que lo hacen. Junto a ellos, Maguire y Garfield están increíbles porque son todo corazón, pero hay que quitarse el sombrero ante Willen Dafoe y Alfred Molina, que realizan un despliegue actoral lleno de matices que me ha flipado y me devolvieron a sus películas clásicas. Dafoe consigue que el mínimo matiz te muestre claramente y sin duda ante quien estamos en ese momento, si Norman Osborn o el Duende. Y Molina también aprovecha los minutos en pantalla para lucirse. No tengo duda que todos los actores han disfrutado tremendamente por participar en esta película, incluso los que tienen menos peso, como Jamie Foxx. Y por supuesto, la sorpresa de ver también, aunque sea un momento, a Thomas Haden Church y Rhis Ifan, Sandman y Lagarto, respectivamente, ya que inicialmente pensé que sus personajes iban a ser 100% digitales.
Hablando de CGI, el Lagarto o algunos momentos del Hombre de Arena cantan un poco, aparte del planteamiento nocturno general que comentaba al principio. Y por decir algo menos bueno, J. Jonah Jameson interpretado por J.K. Simmons es también un puntazo, pero realmente me ha sabido a poco porque no han sabido trasladar a No way home el humor que tenían todas sus apariciones con Sam Raimi, quedándose aquí en un mero locutor de noticias sin más.
No vi venir la muerte de Tia May, menudo sorpresón, y ofrece una de las escenas más impactantes del MCU gracias a un maravilloso Tom Holland que se luce. Pero visto en perspectiva, ¡qué listos son! Lo digo porque aunque la muerte del Tio Ben estaba implícita en la ya mítica escena en la que presentaron al personaje en Capitán América: Civil War, jamás lo vimos en pantalla, de forma que su muerte en No way home crea un drama claro que es 100% universo Spiderman que hace que Peter no dependa de «muletas» externas del MCU como en su día su dolor ante la muerte de Tony Stark.
De igual forma, el climax final en el que TODOS los amigos de Peter le olvidan, incluido el emocionado Doctor Extraño, es uno de los momentos más tristes del año, sobre todo gracias a una Zendaya soberbia. Pero que Peter les deje ir luego y no intente hacerles recordar es la mayor muestra de amor desinteresado por parte de Peter, ya que les deja ir al saber que si siguen con él, acabarán muriendo por su culpa. Este drama de Peter me recuerda el final de Spiderman 1 de Raimi y la mítica «mala suerte Parker» tan típica de los comics, cuando salvaba el mundo pero llegaba tarde su cita o tenía problemas económicos. Un final triste, emocionante, satisfactorio y 100% Spiderman de toda la vida.
Y al mismo tiempo, tras tres películas satisfactorias de Holland, han dejado a Spiderman convertido en una tábula rasa, sin amigos ni nadie que le recuerde o sepa su identidad. De hecho, Peter abandona la nanotecnología de Stark y se hace un nuevo traje de tela que le devuelve a su versión más clásica, ofreciendo un final alucinante. De forma que si Sony una vez finalizado la colaboración con Marvel Studios decidiera lanzar una nueva trilogía de películas fuera del MCU, este final se lo pone en bandeja. E incluso aunque se mantuviera dentro del MCU, tras la trilogía de instituto que acaba de terminar, ahora se abre ante nosotros la posibilidad de una nueva etapa con el Peter universitario o, en su caso, el joven profesional que busca ganarse la vida en Nueva York, lo que crea un nuevo marco para seguir contando historias super diferentes a las que acabamos de disfrutar. Buff, de verdad teniendo en cuenta todos los aspectos narrativos en los que acierta No Way Home, hay que estar más que satisfechos y dar gracias por el trabajo que Jon Watts y su equipo han desarrollado en estas tres películas.
En este sentido, hay que hacerse algunas preguntas pertinentes: ¿Qué es fan-service? ¿Hay un fan-service bueno, o sólo podemos utilizar el término con una connotación negativa? En mi caso, creo que claro que existe un fanservice positivo. Es precisamente todo lo que acabamos de ver en esta película o que nos dió la experiencia más grande de mi vida en una sala de cine, que fue Vengadores Endgame. Momentos de personajes que nos permite disfrutarles en toda su gloria y celebrando su historia, que mueven la acción de forma coherente.
Un mal fan-service sería Star Wars IX, con un guión desastroso sin pies ni cabeza que se dedicaba a desmontar lo mostrado en Los últimos Jedi de forma burda y chabacana, y nos solapaba cameos sin importancia en la trama principal presentados de forma que no tenían sentido. Como por ejemplo la aparición de Lando 3 minutos en una situación absurda para desaparecer las dos siguientes horas, como si de alguna forma J.J. Abrams pensara que ver a Lando nos apagaría el cerebro y nos impediría ver que la situación no tiene sentido.
No way home en ningún momento invalida el amor que Peter siente por M.J. sino que lo celebra y lo muestra de la forma más emocionante ante la fecha. Y sus valores morales que ya tenía antes ahora son más inquebrantables si cabe tras la muerte de Tía May. La aparición de Maguire y Garfield marca un giro en la historia y su participación resulta clave para poder salvar al multiverso, además de tener ellos también momentos que les reconcilian con su historia cinematográfica. Incluso a pesar de la tristeza al ver a Peter solo al final, la sensación global es de alegría ya que han clavado una vez más el espíritu de los comics y la evolución del personaje mostrada en todas sus apariciones en el MCU. En serio, esto es muy grande.
Si, hay fan-service, pero es todo bueno. Y deberiamos quitarnos los complejos y apropiarnos del concepto como hicimos con la palabra friki, mostrando orgullosos que una película mainstream puede emocionar a millones de personas en todo el mundo no porque haga algo mal, sino porque hace muchas cosas bien. Frente a los haters y los culturillas gafapastas que desde sus púlpitos viven enfadados porque nada les gusta y frustrados porque se saben cada vez más irrelevantes ya que no les hacemos caso sobre qué tipo de cine es el «bueno», nosotros debemos hacer bandera de todo aquello que nos hace felices.
Spiderman No way home no es sólo la mejor película del 2021 con muchísima diferencia frente a las demás (en un año que por otro lado solo puede ser calificado de mediocre cinematográficamente), sino que es la mejor experiencia que he vivido en un cine en estos casi dos años de Covid. Que esta película me haya hecho tan feliz es algo que ni yo mismo esperaba, y justo por eso tengo que dar las gracias a Marvel Studios y a Sony, por darnos la historia que no sabía que necesitaba.
PUNTUACIÓN:MEJOR PELÍCULA DE 2021
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El director Antonio Campos adapta para Netflix la novela El diablo a todas horas del escritor americano Donald Roy Pollock, un drama en la américa rural tras la segunda Guerra Mundial con un reparto coral muy interesante.
PUNTUACIÓN: 6/10
Desesperado por salvar a su mujer, Willard Russell (Bill Skarsgård) convierte sus oraciones en un sacrificio. Las acciones de Russel llevan a su hijo Arvin (Tom Holland) a pasar de ser un niño que sufre abusos en el instituto a convertirse en un hombre que sabe cuándo y cómo ha de pasar a la acción. Los acontecimientos que se dan lugar en Knockemstiff (Ohio) desatan una tormenta de fe, violencia y redención que se desarrolla a lo largo de dos décadas. Basada en la novela homónima de Donald Roy Pollock.
Antonio Campos es un director americano de origen brasileño. Previamente a esta película había dirigido Afterschool (2008), Simon Killer (2012) y Christine (2016). Para esta adaptación cinematográfica de la novela de Donald Roy Pollock, además dirigir ha escrito el guión junto a su hermano Paulo.
El diablo a todas horas es un drama rural de 138 minutos que cuenta con dirección de fotografía a cargo de Lol Crawley, montaje de Sofía Subercaseaux y música de Danny Bensi y Saunder Jurriaans. Además, a modo de curiosidad, el propio Donald Roy Pollock puso su voz para hacer de narrador de la historia.
El reparto coral de El diablo a todas horas está encabezado por Tom Holland como Arvin Russell, un adolescente que sufrió un drama familiar en su niñez, y Robert Pattinson como el Pastor Teagardin del pueblo de Coal Creek, en la Ohio rural.
Otros protagonistas son Bill Skarsgård como Willard Russell y Haley Bennett como Charlotte Russell, los padres de Arvin. Willard y Charlotte se conocen en la localidad de Meade, donde también se conocerán Carl Henderson (Jason Clarke), un fotografo en paro y su futura mujer Sandy (Riley Keough), que trabajaba en el mismo restaurante que Charlotte. Carl y Sandy se convertirán en asesinos en serie por la zona, mientras el hermano de Sandy, el Sheriff corrupto Lee Bodecker (Sebastian Stan) mirará hacia otro lado.
Tras morir la familia de Helen Hatton (Mia Wasikowska) en un incendio, irá a vivir con Emma Russell (Kristin Griffith), madre de Willard y abuela de Arvin. La hija de Helen Lenora (Eliza Scanlen) se convertíra en hermana adoptiva de Arvin cuando ambos niños pierdan a sus padres y tengan que vivir con Emma.
Como puede apreciarse, la historia es bastante compleja y coral, y he intentado ofrecer los datos esenciales de los principales personajes a grandes rasgos, evitando spoilear aspectos importantes de la trama, para no fastidiaros el visionado en caso que la vayáis a ver aprovechando que está disponible en Netflix.
El diablo a todas horas es una correctísima película cuyo principal problema es que intenta ser demasiado fiel a la hora de trasladar a imágenes la historia de Donald Roy Pollock, olvidándose de un elemento esencial como es plantear una tensión dramática o que los personajes transmitan emoción o empatía al espectador. Es por esto que la película me ha parecido correcta en todo pero sin nada destacable.
Tom Holland realiza un buenísimo trabajo como un hijo torturado por su pasado que decide tomar las riendas de su destino. Su seria y estoica interpretación es perfecta para alejarse de los clichés que intentan encasillarle en el Peter Parker para el universo Marvel, un héroe puro en aventuras para toda la familia repletas de humor. Holland es un niño criado con una férrea educación religiosa con un padre que le enseña a cobrarse el ojo por ojo, no a poner la otra mejilla, y los dramas que vivirá le provocará un profundo sentimiento antireligioso. En todo caso, aunque veo bien a Holland y para mi es lo mejor de la película, también hay que destacar que su personaje es todo frialdad y, al igual que el resto del reparto, no consiguen transmitir una emoción genuina.
La figura de Robert Pattinson como el Pastor Teagardin sirve para confirmar el elemento clave de la película y entiendo que de la novela, que es la nefasta influencia que la religión ha provocado en la sociedad americana. No es sólo que los curas / evangelistas sean figuras criminales que han provocado un daño profundo en generaciones enteras de creyentes, sino que además la fe ciega de la gente común les convertía en presa fácil de depredadores amparados bajo el cristianismo, que ademán acaban sufriendo una profunda frustración cuando la fe no provea las soluciones materiales ante las injusticias de la vida.
Pattison, al igual que todo el reparto, realiza un buen trabajo y hay que aplaudir su empeño en abordar personajes complejos e incluso negativos. Si embargo, todas las interpretaciones y en general la película pecan de ser muy planos, todo provocado por un equivocado enfoque, creo yo, del director Antonio Campos. Aunque hay momentos muy duros durante la película con el destino de varios personajes, no llegan a impactar como deberían en el espectador debido a una realización plana e impersonal.
Otro elemento que juega en contra de la película es que al tratarse de una historia coral en la Ohio rural narrada a lo largo de varias décadas, Holland, que para mi es lo mejor de la película, tarda más de 45 minutos en aparecer, lo cual lastra también algo el visionado.
Dado que la película se ha estrenado en Netflix, no hay problema en animarse a verla, aunque entiendo que es una pena que el director Antonio Campos no aproveche la truculenta novela de Donald Roy Pollock y el maravilloso casting que ha reunido para firmar una mejor película.
Comparto el trailer de la película:
El diablo a todas horas es una correcta película que sin embargo se me queda corta por la falta de tensión o emoción. Una buena muestra de lo difícil que es hacer una película “buena” debido a los numerosos elementos que intervienen, de forma que en este caso “ser fiel a la novela” no fue suficiente.
PUNTUACIÓN: 6/10
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Onward, dirigida por Dan Scanlon (Monsters University), es la la nueva maravilla de Pixar. La historia de dos hermanos con las voces de Chris Pratt y Tom Holland que vivirán una gran aventura mientras intentan recuperar durante un día a su padre fallecido, nos traslada a un mundo fantástico que tiene que recordar lo que es la magia.
PUNTUACIÓN: 8/10
Ambientado en un mundo de fantasía suburbana, dos hermanos elfos adolescentes, Ian y Barley Lightfood, se embarcan en una aventura en la que se proponen descubrir si existe aún algo de magia en el mundo que les permita pasar un último día con su padre, que falleció cuando ellos eran aún muy pequeños como para poder recordarlo. (FILMAFFINITY)
La nueva película de animación de Pixar es una historia original que busca darle una vuelta a las típicas historias de fantasía con seres mágicos y sobrenaturales. Onward ha sido dirigida por Dan Scanlon, que también ha escrito el guión junto a C.S. Anderson. Scanlon es un hombre de Pixar que ha colaborado en películas anteriores del estudio, dirigiendo además Monsters University (2013), y promete un buen entretenimiento familiar para todos los públicos en el sentido más amplio y positivo del término.
Que la animación va a ser brillante es un hecho que no duda nadie, la novedad a priori podemos encontrarla en la química y el carisma que Chris Pratt (Star-Lord en Guardianes de la Galaxia) y Tom Holland (Peter Parker – Spiderman) pueden transmitir a estos hermanos elfos, dado su conocido gusto por la comedia. Y lo cierto es que la cuota de carisma, complicidad y sentido del humor está más que asegurada, con la sorpresa además de disfrutar con sus sentidas y emocionantes interpretaciones.
Cuando empiezo a pensar en Onward, precisamente “emoción” es el término que más veces aparece en mi cabeza. Y es que la película de Scanlon es un emocionante homenaje a los hermanos y a como los queremos a pesar de las luchas y desencuentros constantes. Además, la metáfora de buscar la magia que hemos perdido es maravillosa y perfectamente aplicable a nuestro mundo actual.
Onward tiene un feeling, o al menos a mi me lo pareció, a clásicos de mi infancia como Cuenta conmigo o Los Goonies, no tanto en las aventuras que se viven que son completamente diferentes, sino en el viaje en el que lo que conocen de si mismos es más importante que el tesoro en sí. Y eso que el tesoro de Onward implica ver a un padre que no conocieron, y para los hermanos Lightfoot no hay nada más importante.
Chris Pratt y Tom Holland estás los dos geniales, aunque diría que Holland tiene más momentos de lucimiento y los aprovecha de maravilla. Su química es genial y hay momentos muy divertidos. Como curiosidad, vimos la película en V.O. y solo estábamos en el cine mi hijo, mi mujer y yo en la sesión del domingo. No se si por la hora, por el coronavirus o porque la película no ha captado la atención del público, pero me pareció curioso lo vacío que estaba el cine el pasado fin de semana de estreno.
Otro elemento a destacar es la sobresaliente animación y la creación de esta “fantasía suburbana”. Ver la evolución de seres fantásticos como elfos, cíclopes, centauros o duendes de la imagen clásica que tenemos de ellos hasta su versión “civilizada” en este mundo industrializado provocó momentos super divertidos que yo disfruté mucho. Un personaje estupendo es Corey la Mantícora, un ser mitad león mitad dragón con cola de escorpión que en la fantasía clásica es una feroz guerrera y que en el mundo civilizado es la estresada dueña de un restaurante temático especializado en fiestas infantiles. Onward hace un divertido ejercicio subvirtiendo las expectativas que tenemos de estos seres, aunque para los que no los conocen en primer lugar se hace muy complicado que disfruten la broma, algo que sirve para confirmar mi sensación de que estamos ante una película más pensada en los padres que crecimos en los 80 y 90 más que en los niños.
Onward me ha encantado, pero reconozco que la falta de un antagonista hace que la película sea atípica. Aunque claro, el tema es que la película no va de eso, no necesita un «malo» al que vencer, ya que el viaje es más interior. Personalmente, esta decisión de Scanlon / Pixar me parece muy valiente, y rompe el falso mito de que todo el cine comercial es siempre igual y que las grandes empresas solo repiten patrones una y otra vez sin novedades ni creatividad.
Sin embargo, hay que reconocer que la película empieza muy lenta y le cuesta arrancar, pero de mitad de película en adelante el ritmo, la aventura y la emoción son de 10. Dan Scanlon ha hecho una película pensada para los padres como yo, que de niño jugábamos al D&D con nuestros hermanos, más que en el público infantil al que se supone se dirigen las películas animadas. Y no me malinterpretéis, esto me ha flipado muchísimo y he salido super contento del cine, pero al mismo tiempo entiendo que a mi hijo no le haya gustado tanto como a mí. Normal, ya que todo el componente emocional no iba dirigido a él. De igual forma, tampoco es una película para mi mujer.
En este sentido, lo que sí diría que es un pero comercialmente hablando es que su campaña publicitaria no ha sido especialmente atractiva ni mostraba cosas realmente novedosas o emocionantes, haciendo que la película pueda pasar mayoritariamente desapercibida. Yo soy muy fan de Pixar y siempre que pueda veré cualquier cosa que estrenen, pero, por dar un ejemplo, mi hijo tenía muchas más ganas de ver Trolls 2 que Onward, hasta el punto que puestos a elegir, hubiera preferido no ver este estreno de Pixar.
Como comentaba antes, aunque yo como espectador estoy encantado con Onward en concreto y Pixar en general, cada vez tengo más claro que se dedican a hacer películas para los padres que pueden gustar también a los niños. Y quizá los temas y la ambientación apelan a la sensibilidad de un padre acostumbrado a los juegos me mesa y las lecturas de Espada y Brujería, y para las nuevas generaciones muchos de los elementos que aquí aparecen les son completamente desconocidos.
Probablemente Onward no vaya a estar en ningún Top-3 de mejores películas de Pixar, al menos no está en el mío, pero sí ha conseguido emocionarme en muchas partes de la película y me parece una historia modélica que triunfa en lo que pretendía contar. Lo cual no es poca cosa hoy en día, teniendo en cuenta que comparte cartelera con numerosas películas mediocres que no justifican el precio de su entrada.
Comparto el trailer de la película:
Onward ha conseguido emocionarme con la aventura de estos dos hermanos elfos y estoy muy contexto de que Pixar siga ofreciendo un buen entretenimiento para los padres y los más pequeños. De momento, sigo muy fam y seguiré pagando por ver sus próximas películas.
PUNTUACIÓN: 8/10
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En el nuevo episodio de Twisted Podcast nos hemos reunido Fernando Verniere de Twist Comics y un servidor para comentar todo los que nos ha gustado de Spiderman Lejos de casa de Jon Watts.
Spiderman Lejos de casa es la vigésimo tercera película de Marvel Studios, en este caso realizada en asociación con Sony, ha sido dirigida por Jon Watts y hay que reconocer que nos ha gustado tanto que mi reseña de la película no es suficiente para destacar todo lo bueno de esta película.
Me encanta hablar de lo que me gusta y Spiderman Far From Home es super entretenida y sorprendente, además de abrir un nuevo mundo lleno de incertidumbre para Peter Parker que no me voy a perder. Creo que es necesario compartir todo lo que nos emociona y conecta con nuestra sensibilidad, espero que al menos esto lo hayamos conseguido en el podcast, ya nos diréis.
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¡Saludos a todos!
Repaso a mi Sci-fi favorito: comics, películas, TV y libros
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