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Crítica de Black Phone 2 de Scott Derrickson

Me gustó mucho Black Phone, la película de Scott Derrickson con Ethan Hawke. Tener al equipo de vuelta incluyendo el guionista C. Robert Cargill hizo que el visionado de Black Phone 2 fuera obligado.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Secuela de «Black Phone». El Raptor quiere vengarse de Finn desde la tumba y escoge como objetivo a Gwen, su hermana pequeña. Gwen, una adolescente de 15 años con mucho carácter, empieza a recibir llamadas de un teléfono negro en sueños, acompañadas de inquietantes visiones de algo o alguien acechando a tres chicos en el campamento de invierno de Alpine Lake. Decidida a resolver el misterio y a acabar con el tormento de su hermano, Gwen convence a Finn para ir al campamento durante una tormenta de nieve. Juntos, los dos hermanos deberán enfrentarse a un asesino aún más poderoso desde la muerte. (FILMAFFINITY)

Scott Derrickson (Denver, 1966) es un director y guionista conocido en el mainstream tras dirigir la primera película de Doctor Strange (2016) para Marvel Studios. En realidad su sensibilidad le ha hecho conectar principalmente con el terror, estando la mayoría de sus películas conectadas a este género: Hellraiser: Inferno (2000), El exorcismo de Emily Rose (2005), Ultimatum a la Tierra (2008), Sinister (2012), Líbranos del mal (2014).

Tras abandonar Doctor Strange in the multiverse of madness (Sam Raimi, 2022) debido a las típicas diferencias creativas, Derrickson volvió por sus fueros con Black Phone (2022), película basada en una historia de Joe Hill (Locke & Key) que escribió junto a su colaborador habitual, el escritor C. Robert Cargill. Antes de esta secuela, Derrickson estrenó en Apple TV The Gorge , película protagonizada por Anya Taylor-Joy y Milles Teller.

The phone 2 es una película de terror de 114 minutos de duración que cuenta con guion de Derrickson y C. Robert Cargill. La fotografía es de Pär M. Ekberg, el montaje de Louise Ford y la música de Atticus Derrickson (hijo del director). Su presupuesto ha sido de 30 millones de dólares, superior a otras producciones similares de Blumhouse, su productora. Viendo que recaudó en USA 26 millones durante su primer fin de semana de estreno, parece claro que va a ser rentable.

En el reparto encontramos a Mason Thames como Finney, el único superviviente conocido del Grabber; Madeleine McGraw como Gwen, la hermana menor de Finney; Ethan Hawke como el Grabber, un asesino en serie que fue asesinado anteriormente por Finney; Demián Bichir como Armando, el supervisor del campamento Alpine Lake, y Jeremy Davies como Terrence, el padre de Finney y Gwen.

Me gusta mucho Scott Derrickson como director. Y sus colaboraciones con el escritor C. Robert Cargill ha sido siempre una gozada de ver. En el caso de Black Phone, Derrickson y Cargill adaptaban una historia de Joe Hill que era una película «pequeña» rodada casi en su totalidad en un espacio cerrado, el sótano del asesino en serie Grabber en el que había dejado al joven Finney, el niño que había secuestrado y al que estaba claro que acabaría matando.

Para esta Black Phone 2, Derrickson y Cargill han partido del clásico «bigger, badder, more spectacular» que se espera de las secuelas de películas de éxito. En lugar de un sótano oscuro, la acción se traslada a un campamento al lado de un lago helado en medio de la mayor helada que se recuerda. Esto ya es un cambio sustancial, pero no el mayor. Porque lo que más me ha gustado de esta película es que los creadores se han atrevido a hacer una película diferente a la primera. Por supuesto, el hecho que el asesino de la primera hubiera muerto complicaba las cosas, pero montones de películas de terror simplemente han optado por presentar a otro asesino en serie. Por suerte, Black Phone 2 no es el tipo de película.

Black Phone 2 cambia el mundo real por el mundo de los sueño como el campo de batalla. Grabber está muerto, pero en la primera película ya descubrimos que «muerto es sólo una palabra». Finney, el protagonista de la primera película, ha crecido pero sigue traumatizado por los sucesos de la primera película. Para no parecer débil no deja de meterse en peleas (que gana), muchas veces con la excusa de proteger a Gwen, su hermana ahora adolescente. Gwen se va a convertir en la gran protagonista de la película, al descubrir que posee los poderes de su madre, que aparentemente se suicidó debido a las visiones que tenía del más allá.

En sus sueños, Gwen ve a unos niños asesinados hace años en el campamento Alpine Lake, pidiendo su ayuda. También escucha a su madre, que fue monitora de ese campamento cuando los crímenes tuvieron lugar. Unos crímenes que van a estar conectado con Grabber, el asesino interpretado por Ethan Hawke en la primera película. En cierto sentido, esta película tiene muchas similitudes con Pesadilla en Elm Street 3: Dream Warriors, en el que los sucesos que suceden en el mundo onírico tiene consecuencias en el mundo real. Y es una historia que me ha gustado mucho.

Viendo Black Phone 2 me daba cuenta de lo buen director que es Scott Derrickson. Otro de los hallazgos visuales de la película es que Derrickson hace que la imagen en el mundo de los sueños sea como si estuviéramos viendo una película antigua, con poca definición y muchísimo grano, consiguiendo que parezcan películas distintas. Imagino que una gran parte de los 30 millones del presupuesto de la película fueron a los efectos visuales creados en post-producción para crear este efecto. Visualmente la película tiene momentazos increíbles, aparte de varias escenas super perturbadoras cuando vemos algunas de las muertes provocadas por Grabber en el pasado.

Otro elemento muy interesante es que aunque la película es muy diferente a la primera, argumentalmente es una perfecta continuación de la primera, continuando y explicando de forma super orgánica aspectos clave de la historia de la familia de Finney y Gwen. Las sorpresas están bien distribuidas a lo largo de la película. Una película que dura casi 2 horas y nunca se hace larga, y que consiguió mantenerme super implicado con los personajes todo el grupo.

En lo referido al reparto, me han gustado mucho el trabajo de los dos protagonistas Mason Thames y Madeleine McGraw como los hermanos Finney y Gwen. Ambos consiguieron que me importaran mientras intentan luchar contra los miedos que les acosan. El drama que sufre Gwen y las cosas que descubre en el mundo de los sueños son super impactantes. No pude ver la película en versión original, así que no puedo comentar demasiado el trabajo de Ethan Hawke más allá de confirmar que está, aunque siempre con la máscara y mucho maquillaje y prótesis. Por poner un pero a un película que me ha gustado mucho, tendría que decir que el resto del reparto tienen muy poca importancia más allá de estar ahí.

Como digo, Black Phone me ha gustado mucho, creo que prácticamente todo lo que plantean lo hacen bien. Por supuesto, veré seguro la próxima película que haga Scott Derrickson. Dicho esto, lo cierto es que me ha gustado pero no me ha flipado. Igual hay un par de momentos con diálogos expositivos demasiado largos, aunque acierten en la parte emocional. Al mismo tiempo, hay un par de momentos en que Gwen es herida de gravedad en el mundo de los sueños, con heridas abiertas en el mundo real, que luego no tuvieron una consecuencia más adelante en la película, cuando debería haber provocado que llevara el brazo en cabestrillo. Son detalles muy pequeños, y ciertamente no me molestaron durante la película ni me la han arruinado de ninguna manera, pero son pequeñas cosas que igual influyeron en la valoración general.

De igual manera, el climax me parece narrativamente perfecto, pero al mismo tiempo sorprende un poco que nos avisen de la debilidad de Grabber y que al final sea exactamente eso lo que le derrota sin ningún giro posterior. Y me gustan mucho los guiones que son lógicos, pero al mismo tiempo igual el climax debería haber tenido algún highlight más potente.

En todo caso, Black Phone 2 me ha gustado mucho, y sin duda la recomiendo.

Comparto el trailer de la película:

Da gusto ver a un director atreverse a llevar una franquicia cinematográfica por un camino diferente al visto en la primera película. Black Phone 2 me ha gustado mucho.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Dejar el mundo atrás de Sam Esmail (Netflix)

Cuando me esteré que Netflix había producido la nueva película de Sam Esmail, el creador de Mr. Robot, con un reparto top, su visionado era obligado. Dejar el mundo atrás tiene mucho que comentar.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Las vacaciones de una familia dan un giro escalofriante cuando dos desconocidos se presentan en plena noche buscando refugio frente a un ciberataque que se va volviendo más y más aterrador. En esta situación, todos deberán asumir su papel en un mundo que se desmorona. (FILMAFFINITY)

Sam Esmail (Nueva Jersey, 1977) es un productor de cine y televisión, director y guionista estadounidense que dirige la productora Esmail Corp. Es conocido sobre todo por ser el creador, guionista y director de la galardonada serie de televisión Mr. Robot. Esmail escribe, dirigie y produce Dejar el mundo atrás, un thriller apocalíptico basado en la novela homónima de 2020 de Rumaan Alam. La película de 141 minutos de duración cuenta con fotografía de Tod Campbell, montaje de Lisa Lassek y música de Mac Quayle.

El reparto de la película es uno de sus principales reclamos. Julia Roberts es Amanda Sandford, Mahershala Ali interpreta a G.H. Scott, Ethan Hawke es Clay Sandford, marido de Amanda, mientras que Myha’la es Ruth Scott, la hija de G.H. Farrah Mackenzie y Charlie Evans son los hijos de Amada y Clay, Rose y Archie. Por último, Kevin Bacon interpreta a Danny, un vecino acaparador de comida y herramientas en caso de la llegada del fin del mundo.

La mejor escena de la película tiene lugar en los últimos 30 segundos de la película. Aunque el mundo parece que se va al garete, Rose, la hija pequeña de los Sandford, ha encontrado la última temporada de Friends en DVD y podrá ver como termina su serie favorita de todo el mundo mundial. Esta crítica del mundo actual en el que a la gente le da igual ver el mundo arder (o que su vecino se muera de hambre enfrente suyo) mientras tenga su entretenimiento disponible, me parece brillante. Además, el elemento metatextual de ver que esta crítica a la sociedad de consumo occidental se hace desde Netflix, una plataforma de streaming que literalmente inunda de contenidos (muchos de ellos basura) al espectador cada semana me parece bestial. Sólo por esto me ha resultado interesante ver la película.

Dejar el mundo atrás es un enorme ejercicio de estilo por parte de Sam Esmail, que plantea un thriller en el que están pasando cosas extrañas a los protagonistas y hasta casi el final no sabes el origen de todo. O al menos, lo que los protagonistas creen que ha causado la situación. La sensación que nuestro ordenado mundo actual está a dos malos pasos de colapsar, es otra de las ideas importantes de la película. Dejar el mundo atrás no es una película de terror y no hay jump-scares, pero si hay una tensión importante en cada una de las situaciones, acrecentada por el ritmo pausado, aunque interesante, con que Esmail va moviendo la cámara en las diferentes localizaciones.

Aunque hay varias situaciones impactantes y perturbadoras, como ver encallar al petrolero en la playa donde se encuentra la familia Sandford o la llegada de decenas de ciervos al jardín de la residencia de G.H. Scott, en realidad Esmail parece plantear un análisis y crítica de la sociedad americana actual a partir de las dos familias protagonistas. Y lo que nos muestra es desolador.

Una de esas frases hechas que siempre se dicen es «los niños son el futuro». Viendo lo que Esmail opina de la juventud de la película, no hay duda que la sociedad occidental se dirige hacia su extinción. En realidad los tres jóvenes más que personajes tridimensionales parecen arquetipos que personalizan la crítica que Esmail quiere hacer de nuestra sociedad. Rose es la niña pequeña de los Sandford y no tiene ningún interés en nada de la vida real, al estar enganchada a Friends, una ficción que no representa la realidad pero para ella sea lo más importante. Pero también es verdad que sobre sus padres la ignoran totalmente y su hermano mayor Archie la putea en lugar de intentar ayudarla o entenderla en una situación en la que es normal tener miedo. Archie es el típico adolescente gilipollas que sólo piensa en si mismo y no tiene ninguna empatía por nadie.

Más interesante es el personaje de Ruth, la hija universitaria de G.H., una joven afroamericana que crítica todo lo que le viene en gana sin ningún rubor ni educación, y que todo el rato proyecta sus propios defectos al que tiene delante, personalizados en los Sandford, a los que tilda de racistas, clasistas y otros calificativos similares. Un momento muy representativo de esto es cuando pregunta a Clay, que es profesor de Universidad, si se ha acostado con alguna estudiante, cosa que él niega tajantemente. Sin embargo, más adelante no duda de señalarle ante su padre como un acosador en potencia simplemente por sus prejuicios, dado que nada de lo que dicho o hecho apoya esta opinión. Ruth representa lo peor de la juventud actual, que no trabaja ni aparentemente estudia mientras «aclara qué quiere hacer con su vida» gracias a que sus padres son ricos y la mantienen, pero quiere hacer creer a los que están a su alrededor que sabe más de la vida que ellos, cuando es una niñata privilegiada. Oh, boy, si el futuro es este, sin duda estamos condenados.

Otro tema que me ha parecido super interesante de la película es que las dos mujeres son las desconfiadas, bordes y desagradables en medio de esta situación de tensión, mientras que los dos hombres adultos, Mahershala Ali como G.H. Scott y Ethan Hawke como Clay Sandford, son los que actúan de manera generosa intentando suavizar la tensión de la situación, confiando en los desconocidos que tienen delante. Julia Roberts interpretando a Amanda Sandford tiene un papel interesante, al ser una mujer borde, paranoica y que juega con el alcoholismo, y la aleja de los papeles de mujer fuerte y con cualidades positivas con los que se convirtió en una estrella de Hollywood. Los choques verbales de ella y la joven Ruth están muy bien, la ser dos mujeres alfa luchando por ser la líder del rebaño, por decirlo de alguna manera. Teniendo en cuenta el empuje de lo políticamente correcto y del feminismo militante en el entretenimiento mainstream americano, me ha resultado muy valiente por parte de Esmail al atreverse a hacer este retrato nada positivo ni favorecedor a las mujeres protagonistas de la historia. En un momento Amanda dice que odia a la gente, pero parece que en realidad se odia a si misma por ser una profesional de éxito pero haciendo un trabajo que no la gusta, y luego proyecta ese odio a los que tiene a su alrededor. Como digo, el repaso que hace a la sociedad americana s demoledor.

A pesar de los rasgos positivos que comentaba antes, Clay (Ethan Hawke) es un cobarde que no ayuda a una mujer hispana que está en la carretera. Un momento en el que más que machismo diría que busca transmitir cierto racismo, al no ayudar a esa mujer al hablar en castellano y no entenderla, mostrando de alguna manera el ¿miedo al diferente? Aunque de carácter amable, Clay se muestra como alguien poco resolutivo, aunque será gracias a él que el momento más tenso de la película entre G.H. y su vecino Danny (Kevin Bacon) no llegará a mayores.

G.H., el personaje interpretado por Mahershala Ali, personaliza muy bien el principal problema de la película. Y es que aunque Roberts, Hawke y Ali están super bien y cumplen lo que Esmail pedía a sus personajes. en realidad estos son arquetipos que ayudan a la crítica que está haciendo de la sociedad americana. En el caso de G.H., es el único personaje positivo puro que no actúa mal a lo largo de la película. Pero en realidad su función es la de ser el «chorro expositivo» que nos explica la realidad del mundo desde el punto de vista de las grandes fortunas y la gente poderosa.

Ante la posibilidad (o no) de estar a las puertas del fin del mundo, Esmail utiliza una anécdota de El Ala Oeaste de la Casa Blanca para explicar el negacionismo actual frente a todo. De nuevo, usando un elemento del entretenimiento mainstream para explicar aspectos del mundo real, como es el uso que hacer de Friends en la película. La anécdota es super chula, y podría aplicarse a casi cualquier cosa empezando con el cambio climático, y sería la forma culta de decir que el vaso está lleno y está empezando a desbordarse aplicado al destrozo que estamos realizando en la Naturaleza y en el medio natural. De igual manera, que se especule con un ataque de algún país a los Estados Unidos y no sepamos cual exactamente «porque hay un montón que querría ver a los Estados Unidos destruido» es también otra crítica a la política internacional de los USA de las últimas décadas, que casi les hace merecedor de lo que les va a pasar.

La película hace un buen uso de la tensión al no saber qué está pasando en realidad. La fotografía y el diseño de sonido me parece que están super bien. Estoy casi seguro que construyeron para la ocasión la casa donde tiene lugar el 80% de la película, de forma que crearon elementos móviles que permite movimientos de cámara maravillosos. A pesar de los 140 minutos de duración, la incertidumbre ante lo que está pasando consigue que no se haga larga en ningún momento, lo cual entiendo que es acierto de Esmail y su puesta en escena.

Sin embargo, la resolución es un porque sí total, demostrando que lo importante era la metáfora final y no tanto lo que les pase a los personajes o el misterio, aunque la historia sugiere que puedan tener un final feliz dadas las circunstancias. De hecho, la explicación de G.H. resulta anticlimática y bastante decepcionante. Y si pensamos en que nada de lo visto tiene un origen sobrenatural, muchos de los sucesos que hemos visto en realidad no tienen demasiado sentido. En todo caso, dado que la deconstrucción de la sociedad americana me ha resultado interesante y que vi la película en casa, no me sabe mal haberla visto, más bien al contrario.

Comparto el trailer de la película:

Como ejercicio de estilo, me ha gustado Dejar el mundo atrás. Pero su catálogo de lugares comunes me ha dejado bastante frío.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Crítica de Black Phone de Scott Derrickson

Tenía muchas ganas de ver Black Phone, la nueva película de Scott Derrickson con Ethan Hawke en el papel de un asesino en serie, con guion del propio Derrickson y su amigo y colaborador C. Robert Cargill, a partir de una historia de Joe Hill. Y la verdad es que la película ha resultado super satisfactoria.

PUNTUACIÓN: 8/10

En una ciudad de Colorado, en los años 70, un enmascarado secuestra a Finney Shaw, un chico tímido e inteligente de 13 años, y le encierra en un sótano insonorizado donde de nada sirven sus gritos. Cuando un teléfono roto y sin conexión empieza a sonar, Finney descubre que a través de él puede oír las voces de las anteriores víctimas, las cuales están decididas a impedir que Finney acabe igual que ellas. (FILMAFFINITY)

Scott Derrickson (Denver, 1966) se mudó a California y allí obtuvo las licenciaturas de humanidades y de producción cinematográfica. Su primera película como director fue Hellraiser: Inferno en 2000, película que también escribió y que fue estrenada directamente en video. En 2005 disfrutó de su primer éxito con «El exorcismo de Emily Rose», este éxito le permitió trabajar en una película de gran presupuesto, realizando en 2008 el remake de «Ultimatum a la Tierra», protagonizada por Keanu Reeves y Jennifer Connelly. La película resultó fallida y es la única de su filmografía que no está escrita por él.

Tras este fracaso, decidió volver al género en el que mejor se mueve, el terror, realizando en 2012 Sinister, que significó otro gran éxito para los productores, al recaudar más de 70 millones en los Estados Unidos a partir de un presupuesto de tan solo 3 millones. Líbranos del mal (2014), thriller sobrenatural protagonizado por Eric Bana y Edgar Ramirez. Aunque la película puede considerarse también fallida, la mezcla de géneros que Derrickson planteaba fue lo que llamó la atención de los creativos de Marvel y llevó a su contratación para dirigir Doctor Extraño (2016)

Tras abandonar Doctor Strange in the multiverse of madness (Sam Raimi, 2022) debido a las típicas diferencias creativas, Derrickson volvió por sus fueros con esta Black Phone, una película de terror con la que se había comprometido para después de dirigir la película de Marvel Studios. A partir de una historia de Joe Hill (Locke & Key, ) Derrickson escribe el guion de Black Phone junto a su colaborador habitual, el escritor C. Robert Cargill.

Black Phone es una película modélica de 102 minutos que cuenta con fotografía de Brett Jutkiewicz, montaje de Frédéric Thoraval (nominado al Oscar por Una joven prometedora) y música perturbadora de Mark Korven, colaborador de Robert Eggers en La Bruja y El Faro. La película se rodó entre febrero y marzo de 2021 en localizaciones de North Carolina y ha contado con un presupuesto de 18 millones de dólares. Tras conseguir 21 millones de dólares en su estreno en USA, se confirma como el nuevo éxito de taquilla para la productora especializada en terror Blumhouse.

El star-power de Black Phone lo aporta el siempre genial Ethan Hawke, que interpreta a El Agarrador, un secuestrador de niños y asesino en serie. El resto del reparto lo forman Mason Thames como Finney, un joven estudiante capturado por El Agarrador, Madeleine McGraw como Gwen, la hermana de Finney que experimenta sueños psíquicos y Jeremy Davies como Terrence, el padre viudo, alcohólico y abusivo de Finney y Gwen. Además, E. Roger Mitchell y Troy Rudeseal interpretan a los detectives Wright y Miller que se encargan del caso de los niños desaparecidos.

Me encanta la expresión «poner mi cartera donde pongo mis opiniones», todas mis decisiones como consumidor de comics, cine, libros o las series se construye a partir de ella. Es por esto que tras la decepción por el abandono de Derrickson de Doctor Strange (o que Marvel le mostrara la puerta) tenía claro que tenía que ver su siguiente película en el cine, para apoyarle de la única manera que importa realmente, pagando el precio de la entrada. Saber que Derrickson y Cargill iban a adaptar una historia de Joe Hill parecía una combinación ganadora a priori, y me alegra comprobar que las expectativas se han cumplido totalmente.

Black Phone me ha parecido una película estupenda super recomendable y un excelente ejercicio de estilo de un cine que plantea el terror no desde el gore sino desde la ambientación y la creación de un feeling opresivo y desasosegante. La película cuenta con un guion estupendo en el que las cosas suceden por una razón y todo lo que vive Finney en su intento de escapar de su captor crea las vivencias y enseñanzas que serán clave en el climax de la película. El hecho de ambientar la historia en los años 70 plantea un momento de la historia de los Estados Unidos en los que los asesinos en serie crecieron y existía la sensación que muchos crímenes quedaban sin resolver, lo que añade una tensión adicional a lo que sucede. Y en ese sentido, el elemento sobrenatural del teléfono negro aporta un feeling perturbador extra que significa la guinda de un pastel perfectamente condimentado.

Además de un guion super chulo, Derrickson realiza un ejercicio de narrativa audiovisual maravilloso, con una planificación en los planos increíble en la que todo suma y ayuda a contar la historia de la mejor forma posible. Todo en Black Phone funciona como un reloj suizo, desde la fotografía de Brett Jutkiewicz, el montaje de Frédéric Thoraval y la música de Mark Korven. Y dentro de una narrativa pausada que se toma su tiempo en presentar y hacer avanzar la historia, la duración de 100 minutos resulta perfecta para la historia que nos quieren contar.

La película está construida alrededor de los hermanos Finney y Gwen, dividiendo la historia entre el sótano claustrofóbico en el que está encerrado él con los intentos de ella de usar unas habilidades sobrenaturales que no controla para intentar encontrar a su hermano antes que se tarde. Y a veces pasa que un casting erróneo convierten a niños protagonistas en personajes «ostiables» que te caen mal desde que entran en escena. Black Phone NO es una de esas películas, y creo que los niños Mason Thames y Madeleine McGraw están estupendos por separado y comparten una química estupenda cuando comparten escena. En este sentido, la película también acierta.

Debido a la acumulación de estrenos de este fin de semana, no pude ver Black Phone en versión original porque no estaba disponible en los cines de mi comarca. Y esto obviamente afecta a lo que voy a decir a continuación, ya que había leído que Ethan Hawke realizaba una de sus mejores interpretaciones y que resultaba aterrador, y lo cierto es que al menos en la versión doblada no me he encontrado nada de esto. Sí hay que agradecer que Hawke acepte un proyecto de este tipo que le obliga a llevar una máscara que oculta sus facciones el 99% de su tiempo en pantalla. Pensando en las películas de superhéroes en las que los actores buscan quitarse la máscara a la menor oportunidad, el compromiso de Hawke con la historia resulta loable.

Sin embargo, dentro de una película que me ha gustado mucho, diría que el villano es la parte más floja del conjunto, al no acabar de explicarse nada suyo, a pesar de sugerirse que de niño tuvo una conexión con el teléfono negro ¿al abusar su padre de él encerrándole en el sótano? No llega a aclararse nunca, y está claro que el mal existe y la gente es mala y a veces no se debe buscar más explicaciones, pero en este caso más allá de la máscara, el personaje de El Agarrador se me ha quedado como un contenedor vacío.

Esto realmente no supone ningún problema ya que como comentaba, la historia de Hill + Cargill + Derrickson se centra en la lucha de Finney por escapar de la forma que sea y de su hermana Gwen en encontrarle, de forma que el villano es como el huracán en el fondo de la imagen que se siente siempre amenazante pero en segundo plano. Es cierto que hay un salto de lógica en que El Agarrador no vea los cambios que Finney va realizando en el sótano mientras intenta escapar, sobre toto el de la rejilla de la ventana es exagerado, pero eso entra dentro de las convenciones del género y no me supuso un problema durante el visionado.

La sensación super satisfactoria con que me dejó Black Phone a pesar de este único salto de lógica me recuerda la decepción de Obi-Wan Kenobi con sus locuras y porque sís casi en cada escena. Y es que como comentaba en mis reseñas de los diferentes episodios, el espectador acepta sin problemas uno o dos saltos de lógica dentro de la historia. A veces son inevitables para hacer que la historia avance, y si se plantean bien no llegan a romper la suspensión de credulidad obligada para disfrutar de este tipo de historias.

Comparto el trailer de la película, aunque casi te recomendaría que NO lo vieras:

Black phone es un maravilloso ejercicio de estilo y una historia super bien planteada y resuelta. Muy recomendable.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de Caballero Luna Episodio 6 (Disney+)

El final de Caballero Luna en Disney+ me ha dejado sensaciones encontradas. Algunas cosas me han gustado, otras muchas no tanto. Voy a intentar desgranar las claves en este artículo CON spoilers.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Episodio 6. Dioses y monstruos.

El Caballero Luna se une a la lucha. Marc, Steven y Khonshu colaborarán para frenar a Ammit.

Final de temporada de tan sólo 44 minutos (40 sin los títulos de crédito), el episodio más corto de toda la temporada, dirigido por Mohamed Diab y con guión de Danielle Iman y Jeremy Slater.

Como siempre, tenemos al trío protagonista formado por Oscar Isaac (Steven Grant / Marc Spector / Caballero Luna), Ethan Hawke (Arthur Harrow) y May Calamawy (Layla El-Faouly).

No me han acertado el final de Caballero Luna. Las cosas como son. Si me habéis estado leyendo mis reseñas de los diferentes episodios, junto a las cosas buenas y no tan buenas que comentaba semana a semana mantenía la esperanza de que el final de la serie nos dejara con el mejor sabor de boca posible. Y no ha sido el caso, lamentablemente.

Pero empezando por los elementos positivos, tengo que aplaudir la valentía de Marvel al plantear como protagonista de una de sus series a un personaje con problemas mentales. Como visualización de este colectivo en una obra de entretenimiento mainstream en un rol positivo y protagonista, creo que merece la pena destacar a este Caballero Luna.

También hay que quitarse el sombrero ante Oscar Isaac, uno de los grandes actores actuales que me ha dejado maravillado con su interpretación de tres personas super diferentes entre si. El despliegue interpretativo de Isaac en estos seis episodios y los matices que ha añadido a Marc Spector, Steven Grant y en última instancia, a Jake Lockley me ha parecido espectacular. De hecho, sólo por él diría que ha merecido ver la serie, aunque otra cosa es analizar las cosas que el guion le hace hacer, sobre lo que hablaré luego, que es un aspecto muchos menos positivo.

Junto a Isaac, la serie convierte al personaje de Layla El-Faouly en “la primera superheroina egipcia”, algo verbalizado explícitamente en la serie. Que una mujer de un país árabe aparezca en Disney+ en un rol protagonista de este calibre siempre es algo positivo. Y esto sucede pocas semanas antes del estreno de Ms. Marvel (cuyos padres son de origen pakistaní si no recuerdo mal), con lo que se va a dar la circunstancia que Marvel tendrá en breve dos heroínas de fe musulmana en el MCU.

En este último episodio tenemos por fin una estupenda coreografía de acción con Mr. White de protagonista, con una escena en la que Steven se va deshaciendo de esbirros en una calle de El Cairo antes de su enfrentamiento final contra Harrow. Este largo plano secuencia es de largo la mejor escena de acción de toda la serie, y también hay momentos que visualmente están super chulos, como la llegada del Caballero Luna a la pirámide para luchar contra Harrow, que resultan super chulos.

No tengo problema con que la serie de Disney+ se haya alejado de los comics y tenga poco o nada que ver con sus diferentes arcos argumentales, más allá del espíritu del personaje a nivel muy general o el giro final de Khonshu. De hecho, creo que sobre el papel, el guion incluía elementos que pintaban muy bien, como el enfrentamiento del Caballero Luna y Layla contra Harrow a nivel de calle mientras las deidades Konshu y Ammet luchan en el cielo. O la representación de las personalidades dentro del sanatorio mental. A nivel conceptual, Caballero Luna posee elementos rompedores con todo lo visto hasta ahora y la cosa sonaba muy bien.

Sin embargo, el problema de la serie no ha sido tanto el guión (que también), sino sobre todo la ejecución, con una puesta en escena super cutre a la que le falta tensión en todo momento, sobre todo en este climax final, que recuerda más a las series de The CW que a las películas del MCU. Esta sensación de producción televisiva barata con una dirección mediocre el 95% del tiempo (excepto en los momentos puntuales antes mencionados), es quizá otra de las decepciones a nivel general que hace que tema por lo que Marvel Studios pueda mostrarnos en series como Ms. Marvel o Hulka.

Un primer problema es que NO HAN ACERTADO el traje de Caballero Luna. Al ser tan CGI, lo veo super falso e imposible, posiblemente sea el primer gran fallo de este tipo de una película o serie de Marvel Studios. Pero a esto habría que sumar que tampoco me convence la máscara de Mr. White, lo cual plantea un problema fundamental de suspensión de credulidad.

Junto a esto, argumentalmente convertir a Layla en una superheroína ofrece un momento muy chulo y sorprendente. Sin embargo, en el momento clave de la serie en el que más queremos ver al Caballero Luna, sus creadores optan por robarle el protagonismo y dárselo a ella, lo cual es una decisión totalmente fallida. Porque aquí hemos venido a ver al Caballero Luna, él es el protagonista, y esta obsesión por compartir protagonismos para que todos se sientan representados olvida lo fundamental, que el protagonista es el que debe tener su momento de gloria en el climax final para que la historia sea satisfactoria, cosa que no llega a suceder. Por cierto, tener que verbalizar lo de «primera superheroina egipcia» me parce algo penoso, intentando resaltar algo cuando no era necesario y olvidando el clásico «show, don´t tell» que debería ser la clave de cualquier aventura de superhéroes.

La escena de acción con el plano secuencia de Mr. White está muy chulo, pero las escenas de acción con el Caballero Luna no acaban de funcionar nunca. Por un lado, por el problema del traje, pero por otro y sobre todo, porque no te acabas de creer a Ethan Hawke como super villano de poderes inconcretos con un bastón superpoderoso. Si sumamos a eso una batalla de Dioses que es un fail visual como una casa y el truco tramposo del blackout en el que Jake Lockley aparece para destrozar a todos sus oponentes fuera de plano, el climax resulta un anticlimax super fallido ¡Es que no llegamos ni siquiera a ver cómo derrotan a Harrow! Menudo desastre. Y ya lo de que la pelea tenga lugar en la misma única plaza que supuestamente hace de El Cairo cuya localización hemos visto repetidamente, tampoco hace para que disfrutara de la escena, más bien refuerza la sensación general cutre.

Situaciones como que Caballero Luna vaya volando al rescate a super velocidad, un poder sacado de la manga en plan deux-ex-machina, o la resurrección de Marc porque lo pide el guión tampoco ayudaron a que la historia me enganchara, la verdad. Y hablando del guion, el psiquiátrico donde se encuentran las personalidades de Marc y Steven al final de episodio cuatro cuando Marc es asesinado es una idea muy buena, que tiene sentido si hablamos de un espacio onírico / mental. Pero cuando al final en el mundo real Harrow esté encerrado en el mismo hospital me rompe la cabeza para mal y me muestra un concepto mal explicado que transmite cierta vagancia. Y pensando en ello, ¿qué sentido tiene que Harrow sea el psiquiatra en el nivel astral de Marc? Aparte de aprovechar a Hawke ya que le tienen contratado y que tenga minutos de aparición en cada episodio, esto es algo nunca explicado no por crear suspense, sino porque está mal contado.

Por cierto, ya intuía en las reseñas de los episodios cuatro y cinco que era imposible que la serie ofreciera un final cerrado para todas las líneas argumentales y que se veía cantada que iba a haber una segunda temporada. En este sentido, la escena post-créditos con la primera aparición de Jake Lockley, cuya participación se intuía desde hacía semanas cada vez que había un blackout, nos deja con una sorpresa final muy chula, sobre todo para los espectadores que no conozcan al personaje de los comics. Si a esto le sumamos el giro (de nuevo, no tanto para los lectores de comics) que Khonshu tampoco es trigo limpio, tenemos una escena post-créditos que nos ha dejado en lo más alto. Desde luego, en Caballero Luna no tuve la sorpresa negativa de Loki al encontrarme inesperadamente una historia que no acababa y nos dejaba colgados.

Es por esto que a pesar de no haber conectado con tantas cosas de esta serie o de este episodio final, al mismo tiempo tengo curiosidad por ver como continúan la historia, dentro que pensando un poco en ello, tampoco tiene mucho sentido que Marc Spector sea el Caballero Luna y a la vez, Jake Lockley también está al servicio de Konshu, ya que sólo necesita a uno de ellos como su avatar en la Tierra.

Y dentro que esta sorpresa final de Jake está bien, el final con Marc / Steven de nuevo atrapado (aparentemente) en su piso de Londres supone un NO-final para el protagonista que tampoco me ha gustado y se siente como un jarro de agua fría. Y de nuevo, aunque fuera para hacernos entrever un giro bestial de cara a que en la segunda temporada nos digan que todo lo que hemos visto es una ilusión creada en la mente de Marc (cosa que entraría dentro de la etapa de Jeff Lemire pero que no creo que se atrevan a realizar), la ejecución en esta primera temporada me parece un fail como una casa.

Como veis, es empezar a pensar en la serie, y ya me salen elementos que no me cuadran.

Por último, algo que también me ha pasado con esta serie es que ha intentado ser un montón de cosas a la vez pero no tengo claro que haga triunfado en ninguna. La primera mitad estaba contada desde el humor, algo que ha desaparecido en la segunda parte hasta el punto de tonalmente parecer dos series diferentes; para ser una historia de Marc Spector no queda claro lo que querían contarnos con el personaje; y como lucha de deidades egipcias ni el plan de Ammet ni en general lo relacionado con Khonshu acaba resultando interesante. Entiendo que la complejidad de Marc y su inestabilidad mental fue algo contada durante muchos años en los comics. Intentar condensar 50 años de historias en 4 horas de televisión ha resultado totalmente insuficiente sobre todo partiendo que como digo no han tenido claro qué historia nos querían contar.

Comparto el trailer de este final de temporada:

La primera temporada de Caballero Luna ha terminado, aunque es más bien un hasta luego porque no hay duda que queda mucho que contar para Marc Spector, Steven Grant y Jake Lockley. Me apetece verla para ver como terminan la historia, pero visto lo visto tengo claro que no va a ser algo demasiado bueno.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Crítica de The Northman de Robert Eggers

Robert Eggers, el director de La Bruja, es un autor cuya filmografía me interesa, a pesar que El Faro no me gustó. Por esto no lo dudé y me lancé a ver The Northman en versión original.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

En Islandia, en pleno siglo X, un príncipe nórdico (Skarsgard) busca vengar a toda costa la muerte de su padre. (FILMAFFINITY).

En 2015 Robert Eggers sorprendió al mundo cinéfilo con su ópera prima, La Bruja. En su segunda película El Faro, Eggers se alejó de una narrativa convencional en una historia en blanco y negro con la que no conecté nada. Con The Northman, Eggers busca volver a la narrativa convencional con un guión escrito por él y por Sjón Sigurdsson, inspirada en la leyenda de Amleth, leyenda escandinava que inspiró al personaje de Hamlet.

En esta película vuelve a colaborar con Jarin Blaschke, director de fotografía de sus películas y persona imprescindible para dotar a la película de su toque personal con una iluminación naturalista. La película de 135 minutos cuenta con música de Robin Carolan y Sebastian Gainsborough y montaje de Louise Ford. La película fue rodada en localizaciones de Irlanda y cuenta con un presupuesto de entre 70 y 90 millones, un importe que es difícil que pueda recuperarse.

The Northman está interpretada por Alexander Skarsgård como Amleth, un príncipe guerrero vikingo que busca venganza tras la muerte de su padre. Oscar Novak interpreta al joven Amleth. Nicole Kidman es la reina Gudrún, la madre de Amleth, mientras que Claes Bang es Fjölnir el Sin Hermano, tío de Amleth y hermano de Aurvandill. Anya Taylor-Joy es Olga del Bosque de los Abedules, una hechicera eslava, mientras que ya en papeles secundarios tenemos Ethan Hawke como el Rey Aurvandill War-Raven, padre de Amleth y hermano de Fjölnir, a Willem Dafoe como Heimir el Tonto y a Björk como la vidente.

Empezando a valorar la película Robert Eggers nos presenta un drama de venganza brutal con la ambientación de Islandia como escaparate (aunque esté rodada en Irlanda). Visualmente la película es una pasada. La fotografía naturalista aporta una potencia visual alucinante además de ser más realista respecto a como era la vida en el duro siglo IX, mostrando las escenas nocturnas sólo iluminadas por las antorchas o las hogueras que rompen con otras películas o series históricas ambientadas en la época vikinga.

En lo referido a las escenas de acción, están planteadas con unos largos planos secuencia que me han parecido alucinantes, en especial el asalto al fuerte. La planificación de Eggers alucinante y la fuerza de las imágenes que crea en la película es espectacular. Como buena historia de vikingos, hay brutalidad y gore que encaja increíblemente bien con el tono brutal que tiene que tener la historia.

Eggers y el guionista, poeta y escritor islandés Sjón Sigurdsson plantean también la película casi como una muestra general de muchos de los mitos vikingos, al mostrar las visiones de la vidente, las ceremonias al lado de la hoguera, los ataques y el pillaje e incluso un entierro vikingo. Como puerta de entrada a este mundo, la verdad es que me parece una muestra espectacular.

Me gusta la interpretación super física de Alexander Skarsgård como el protagonista Amleth. Su personaje tiene una potencia impresionante en pantalla que es fundamental para que la historia de venganza funcione. También me gusta mucho que Anya Taylor-Joy vuelva a trabajar con Eggers en esta película, recordando una colaboración que la lanzó a la fama. El casting en general está genial, Nicole Kidman en su papel de mujer un tanto desequilibrada que tanto le gustan. Junto a ella, Claes Bang (Drácula de BBC) como Fjölnir el hermano asesino, tiene unos matices dentro de su crueldad que me parecen muy interesantes.

Por ponerle un pero a un casting perfecto, por el propio argumento se veía que Ethan Hawke como el Rey Aurvandill tendría una participación muy limitada, ya que es su muerte al principio de la película lo que inicia esta historia de venganza. Lo que no esperaba es que Willem Dafoe y Björk tuvieran apenas una escena cada uno, lo cual me pareció totalmente insuficiente y un poco un bajón.

Quizá el problema de The Northman es que la historia está super trillada, y aparte del increíble apartado visual, te ves venir todo lo que está pasando. Este es un problema pequeño, la verdad, pero tengo que reconocer que no tener el elemento sorpresa me impidió disfrutarla como me hubiera gustado. Además, la duración de 135 minutos acaba haciéndose también un poco larga, pudiéndose haber contado lo mismo con al menos 15 minutos menos, que hubieran podido hacer la película más compacta y al grano.

La verdad es que la película me ha gustado, aunque quizá no como me hubiera gustado. Pero es una pena, porque realmente considero que The Northman tiene un montón de valores que la convierten en una película muy interesante que merece ser vista en pantalla grande. Pero lamento decir que no va a estar entre mis favoritas de este año.

Sin embargo, como historia de vikingos, The Northman creo que va a convertirse en una de las películas de cabecera del género en los próximos años y tienen un montón de elementos super interesantes que merecen ser destacados.

Comparto el trailer de la película:

The Northman es una buena película que merece ser vista en pantalla grande, a pesar de los elementos más trillados de la historia.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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