Netflix ha estrenado la última película de George Clooney, The Midnight Sky (Cielo de Medianoche) una historia de ciencia ficción que esconde un drama intimista. Y esta dualidad de la película es quizá su principal problema.
PUNTUACIÓN: 6/10
Augustine (George Clooney) es un solitario científico que se encuentra en el Ártico, y que trata de contactar con una nave espacial que intenta regresar a la Tierra. Augustine quiere impedir que Sully (Felicity Jones) y sus compañeros astronautas regresen a su hogar, donde se ha producido una misteriosa catástrofe global.
George Clooney dirige e interpreta esta película de ciencia ficción distópica ambientada en un futuro cercano en el que la humanidad ha destruido la Tierra. The Midnight sky ha sido escrita por Mark L. Smith adaptando la novela de Lily Brooks-Dalton Good Morning, Midnight.
Alexandre Desplat escribe una emocionante banda sonora, con dirección de fotografía de Martin Ruhe y montaje de Stephen Mirrione.
A Clooney le acompaña un reparto multicultural formado por Felicity Jones, David Oyelowo, Demian Bichir, Kyle Chandler, Tiffany Boone, y la presentación de la niña Caoilinn Springall como la misteriosa Iris.
Comentaba al comienzo de esta reseña que la película de Clooney está planteada desde la dualidad, ya que nos presenta dos historias aparentemente inconexas entre si que llegan a tener incluso tonos diferentes. Por un lado, la parte de la Tierra es un drama distópico en el que un hombre al borde de la muerte tiene que hacer un viaje para avisar del peligro a la tripulación de la nave que regresa a casa. Esta parte es oscura, deprimente y casi sin diálogos, como si Clooney intentara resaltar la desesperada situación de su personaje.
Por otro lado tenemos la aventura espacial en la que los cinco tripulantes de la nave espacial deben enfrentarse a los diferentes peligros que se van encontrando. En esta parte vemos un estupendo despliegue técnico y de efectos especiales con lluvia de meteoritos y salidas al espacio incluidas, que indican, en contraste con la parte terráquea, que estamos ante una película de gran presupuesto.
El problema de la película es que aunque es interesante desde el punto de vista visual, la historia en ambas partes es demasiado rutinaria y hasta casi aburrida, de forma que no vemos nada realmente original, los peligros que se enfrentan se ven venir y Clooney tampoco consigue que empaticemos con ningún personaje. Felicity Jones rodó la película estando embarazada, motivo por el que Clooney cambió el guión, pero no tiene ocasión real de disputarle el carisma al director ya que su personaje no hace cosas demasiado interesantes.
No creo que el reparto lo haga mal, sino que no tienen demasiado con lo que trabajar, quedando sus personajes casi como clichés andantes sin oportunidad de transmitir carisma ninguno. Y eso lo veo demérito de un guión rutinario, si, pero también de un Clooney que no sabe sacar el máximo de estos actores, muchos de ellos muy conocidos y con gran experiencia cinematográfica.
Solo el emocionante final que da sentido a la conexión que existía entre ambas partes hace que el conjunto mejore, pero no evita la sensación de haber visto una película «malilla».
Comparto el trailer de la película:
The Midnight Sky me parece una oportunidad perdida, el último ejemplo de estreno montonero de Netflix que se beneficia de poder ser vista por muchísima gente desde la comodidad de nuestros sofás aprovechando estas vacaciones navideñas.
PUNTUACIÓN: 6/10
Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.
¡Saludos a todos!
Debe estar conectado para enviar un comentario.