Archivo de la etiqueta: Michael Lark

Crítica de Lazarus vol. 7 de Greg Rucka y Michael Lark (Image Comics)

En febrero de 2020 escribí mi reseña del sexto volumen de Lazarus, el comic distópico creado por Greg Rucka y Michael Lark en Image Comics. Y aunque me alegro poder leer el siguiente capítulo de la historia, la verdad es que el ritmo de publicación hace imposible poder disfrutar de este comic como se debería.

PUNTUACIÓN: 7/10

«FRACTURA: PRELUDIO». Hace cuatro años, Jonah Carlyle se libró de la ejecución gracias a su hermana, Forever. Esto es lo que ocurrió después.

En Fractura, cada secreto tiene un precio, y cada familia tiene sus secretos. A medida que la Guerra del Cónclave, que ha durado cinco años, llega a su fin, los planes de Malcolm Carlyle chocan con los de su Lázaro y su hija, Forever. La factura está al caer. Para Malcolm, es un precio que está dispuesto a pagar, especialmente cuando se trata del eterno rival de su Familia, Jakob Hock. Para Forever, la libertad se pagará con sangre y no sólo la suya.

Este volumen recopila LAZARUS #27-28 & LAZARUS: RISEN #5-7 USA, publicados por Image Comics.

Lazarus empezó a publicarse en junio de 2013. Hasta su número 26, publicado en marzo de 2017, la serie tuvo una regularidad más o menos aceptable. En ese momento Greg Rucka y Michael Lark publicaron la necesidad de Lark de tomarse un respiro de la serie, al haber estado casi 4 años trabajando únicamente en este comic. Esto que resulta totalmente entendible desde un punto de vista humano y artístico ha provocado sin embargo un parón casi sin precedentes en un comic mainstream.

Para saciar la sed de Lazarus, Rucka planteó la miniserie X+66, en la que planteaba seis historias autoconclusivas de varios personajes secundarios con un artista diferente en cada número. Esta miniserie se publicó entre julio de 2017 y febrero de 2018, Tras ella, Lark retornó a la serie para dibujar los números 27 y 28 de Lazarus, que fueron publicados a mediados de 2018 y ahora se incluyen en el séptimo volumen recién publicado. Estos números cerraron el primer volumen de Lazarus.

Para combatir los problemas con las fechas de entrega, Rucha y Lark plantearon Larazus: Risen, serie de publicación trimestral de 64 páginas, que incluía 44 paginas de historia y numerosos textos e información de apoyo a modo de extra. Sin embargo, estos planes ya no llegaron a cumplirse, ya que incluso a pesar de los 10 meses transcurridos desde el final de Lazarus, los primeros 3 números de Risen publicados en 2019 ya salieron con 4 meses de diferencia entre si. Estos números fueron recopilados en el volumen 6 de la serie, suya reseña publiqué en febrero de 2020 tras recibir mi tomo y poder leerlo. En los siguientes 3 años, Rucka y Lark sólo han publicado 4 grapas más, tres de las cuales se incluyen en este séptimo volumen. Una locura desde el punto de vista del lector.

Aparte del exageradísimo tiempo transcurrido, otra queja que me plantea este volumen es que no acabo de entender la propia edición de los tomos recopilatorios. Los números 27 y 28 son una historia en dos partes protagonizada por Jonah Carlyle, y aunque resulta autoconclusiva y no afecta a la guerra que está teniendo lugar, no entiendo que no se publicaran en su lugar cronológico, que sería el sexto volumen, no en este séptimo. Pero es que además, en este volumen publican Risen 5-7, saltándose de nuevo una grapa, el nº4. Y esta grapa de nuevo es una historia autoconclusiva que entiendo que puede situarse casi en cualquier sitio, pero no tiene ningún sentido que no se incluya en su sitio cronológico tal como fue publicado en grapa. Me resulta incomprensible, la verdad.

Esta decisión incomprensible sabe aún más mal si tenemos en cuenta que al final del Risen 7 Rucka y Lark escriben a los lectores para disculparse por los retrasos, pero también para informarnos que Lazarus va a tener un nuevo parón de al menos un año. Visto que el experimento de grapas con 44 páginas de historia no ha funcionado, no consiguiendo nunca cumplir la periodicidad trimestral, van a volver a números «normales» con extensión de 22-24 páginas, lo que esperan que ayude a Lark en la regularidad. Además, Rucka plantea que va a tener que emplear 12 números para poder contar el final de la historia de la forma que él ha planteado, pero no empezarán a publicarlos hasta que no tengan terminados como mínimo el 75-80% de esos números, de forma que cuando empiecen a publicar ese nuevo volumen puedan asegurar la periodicidad mensual hasta el final. Por tanto, este año de parón ya anticipan que puede ser más. En positivo está el compromiso de Rucka y Lark de terminar la historia, cueste lo que cueste. Visto el trabajo en Risen, al menos yo sí me creo que esto llegará suceder. Sin embargo, en negativo, admitir este parón y a la vez no incluir Risen 4 en este volumen hace que esta decisión sea aún más incomprensible. Porque lo más probable es que tengamos que esperar otra vez ¿dos/tres años? en poder leer esta historia los lectores que compramos y leemos los tomos.

Entrando a valorar el comic en si, el final de Fracture ha resultado unos comics excesivamente anticlimáticos. Lazarus siempre ha sido una serie con mucha geopolítica, pero también con muchísima acción siempre con Forever Carlyle en en centro de todo. Sin embargo, en la primera grapa tenemos que el plan de Forever para ganar la guerra en lugar de mostrarse en imágenes se plantea desde el punto de vista de la sala de guerra de la familia Carlyle, desde donde esperan las noticias de la Lazarus sobre el resultado de su misión. Entiendo que hay una parte de economía narrativa y evitar alargar un combate que no es clave para el desarrollo de la serie, pero esto no evita que la sensación es que han tomado un atajo para evitar que Lark tenga que dibujar complejas escenas de acción.

El climax del volumen con las negociaciones de paz entre las familias Carlyle y Hock también resulta un tanto bluf, al conocer la relación que ambos patriarcas tuvieron en el pasado antes que la civilización se fuera al garete, y el suceso traumático que rompió su amistad y que ha llevado hasta la actual situación de guerra abierta. Y aunque esta historia se nota que está planeada así por Rucka desde el comienzo de la serie, la realidad es que su no-final hace que la lectura no acabe de ser satisfactoria, sobre todo pensando en los tres años transcurridos desde el anterior volumen. En positivo, el formato de 44 páginas de historia permite a Rucka plantear un ritmo diferente al del típico comic mainstream USA constreñido por la limitación de las 20-22 páginas por números, lo que ayuda a que la lectura cunda muchísimo y tenga un ritmo único. Sin embargo, que tras tres años de espera el final nos deje casi igual de colgados o más que en el volumen anterior no mola.

Otro hecho curioso es que este volumen es que refleja el paso del tiempo en el mundo real, de forma que si teniamos una guerra entre familias en marcha, en este volumen descubrimos que han pasado 5 años desde que se inició, de forma que en cierto sentido nos la hemos perdido completamente. Llegados a este punto tengo claro que quiero leer el final de la historia tarde lo que tarde en publicarse. Y este final tiene prioridad frente a los diferentes combates vividos entre medias, dado los problemas y lentitud de Rucka y Lark para publicar cada número. Pero en cierto sentido, me parece una pena que se haya pasado tan de puntillas por esta parte de la historia y en general de toda la guerra entre familias.

Por no decir todo cosas menos buenas, una gran parte de la historia de Lazarus era ver como Forever Carlyle aprende que su idealizada vida en la familia Carlyle no es tal y como se la han enseñado. Ver como luchaba contra su condicionamiento era una gran parte de la historia, y al menos este volumen SI ofrece un cierre interesante al deseo de Forever de no vivir controlada por la familia Carlyle y de quedar libre de este condicionamiento mental. Por cierto, creo que no es casualidad que Malcom Carlyle, el patriarca de la familia, sea mostrado como un cabrón hijo de puta frío como el acero, y justo la evolución de sus hijas ha sido para convertirlas a todas en mujeres mejores (moralmente) que él que intentan hacer lo correcto y enmendar los muchísimos pecados que su familia ha cometido.

En el apartado gráfico, Tyler Boss colabora con Michael Lark en el dibujo de los números 27 y 28 de la serie regular, dibujando ya Lark en solitario los números de Risen, siempre con colores de Santi Arcas. El dibujo de Lark me gusta mucho sobre todo en lo referido a los vehículos y todo el «diseño de producción», teniendo todo un feeling realista que me flipa mucho. El trabajo de creación de este mundo, desde la ropa, las armas y la arquitectura me parece que está super bien. También las coreografías de acción están muy chulas, mostrándose Lark como un perfecto narrador.

Sin embargo, empiezo a tener un problema con las figuras que dibuja Lark, que son literalmente iguales e indistinguibles entre si. Me pasa con Johanna y Beth, las hijas del patriarca Malcom Carlyle y «hermanas» de Forever, pero también con Forever y las diferentes mujeres tías duras del ejército Carlyle, sumado todo ello a Eight, la clon de Forever que ya está creciendo. No es que el dibujo esté mal, ojo, pero si que agradecería que intentara diferenciarlas más a la hora de ponerse con su programa de dibujo.

Este pero no es un aspecto clave, pero si lo bastante importante como para que tenga que comentarlo. Pero entre esto, el tiempo de espera desde que leí anterior tomo, lo anticlimático de la historia de este volumen, y que todo quede colgado para cuando continúe, no puedo decir que la lectura de este volumen me haya resultado lo satisfactorio que me hubiera gustado.

Para cuando Lazarus continúe dentro de uno o dos años (o lo que sea), tengo claro que tendré que volver a leerme todo de nuevo para recordar lo que había pasado y donde se encuentra cada personaje. Es por esto que dudo si recomendar la compra de este comic. Cuando Rucka y Lark tengan completa la historia, sea cuando sea, igual será entonces el momento adecuado para poder elegir la edición que cada uno quiera comprar.

Comparto las primeras páginas de este volumen:

Es una pena que el ritmo de publicación de Lazarus sea el que estamos teniendo, porque el comic de Rucka y Lark está bien. Me veo esperando tres o cuatro años para poder conocer el final de la historia.

PUNTUACIÓN: 7/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de La escena del crimen de Ed Brubaker, Michael Lark, Sean Phillips y James Sinclair

Aproveché el inicio de 2021 para revisar los comics de Ed Brubaker y Sean Phillips sobre los que aún no había escrito en el blog, como Fatale o los comics de Criminal publicados en Image Comics. Así que mientras espero que se publique la segunda novela gráfica de Reckless, voy a analizar el primer trabajo de la pareja: La escena del crimen, miniserie de 1999 publicada en el sello Vertigo y en la que curiosamente Phillips no dibujó, sino que entintó al gran Michael Lark.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

El investigador privado Jack Herriman ha visto demasiados cadáveres, pero esa es la maldición familiar, porque su tío es el más famoso fotógrafo de escenas del crimen desde Weegee. Recuperándose de un caso con mal final, Jack se lanza resolver el asunto de una persona desaparecida que tendría que ser fácil, pero que en cambio conduce directamente a los secretos y las mentiras de una extraña secta sexual.

La escena del crimen de Ed Brubaker y Michael Lark se publicó años antes de sus aclamadas etapas en Gotham Central y Daredevil que les consiguieron numerosas nominaciones a los premios Eisner.

En España Norma Editorial publicó esta serie en 2000 en un formato curioso medio camino de todo, al ser comics con tapa más rígida que agrupaban dos grapas USA. Posteriormente, Planeta publicó también un tono en tapa dura similar al que fue publicado en USA cuando Brubaker y Lark movieron sus obras a Image Comics.

He hablado tantas veces de Ed Brubaker y Sean Phillips que prefiero no repetirme. Su biografía más completa la podéis leer aqui.

Michael Lark es una autentica estrella del comic americano. Nominado al premio Eisner por su trabajo en Daredevil, Gotham Central, Batman Nine Lives y Terminal City. Ha ilustrado Terminal City: Aerial Graffiti, Scene of the Crime, y ha trabajado en varios otros títulos para DC / Vertigo, incluidos All-Star Comics, Superman: War of the Worlds, Sandman Mystery Theatre, The Invisibles y Legends. del Halcón. También dibujó la miniserie de Stephen King Dark Tower The Battle of Tull.

Lark comenzó en La escena del crimen una fecunda colaboración con Ed Brubaker que nos trajo a continuación etapas celebradas por crítica y público en Gotham Central o Daredevil. Actualmente está dibujando su serie de creación propia Lazarus junto a su otro gran colaborador, el escritor Greg Rucka.

La escena del crimen es una miniserie de cuatro números publicada en 1999. Ahora Brubaker, Lark y Phillips son profesionales de reconocido prestigio, y Brubaker y Phillips forman una de las parejas más celebradas en el mundo del comic americano mainstream, pero en el siglo pasado el noir era un género casi imposible de encontrar en las librerías especializadas, siendo una rara-avis para la época junto a comics como Sandman Mistery Theatre o Sam and Twitch entre otros.

Y lo cierto es que si algo es este comic es noir. Parece que Brubaker cubre todas las bases del género, un protagonista torturado por sus errores del pasado que nos cuenta la historia en primera persona, una investigación rutinaria a cargo de un detective que va a morder más de los que esperaba, y un mundo truculento en el que los inocentes suelen ser presa de depredadores sin escrúpulos. Además, Brubaker acompaña al protagonista, el investigador privado Jack Herriman , de un interesantísimo plantel de personajes secundarios, algunos de los cuales son estupendos, lo que indicaba que Brubaker tenía planes para la historia que iban más allá de esta primera miniserie.

Además me parece interesante que esta investigación gira alrededor de una secta de carácter sexual, algo que estuvo muy en boga en los años 80, y sobre lo que ha vuelto a escribir en otros comics suyos como Fatale o, más recientemente, en su novela gráfica Reckless. No tengo claro si este tema recurrente es debido a algún hecho de su vida real, o simplemente que quedó marcado en su infancia por los numerosos sucesos que protagonizaron estas sectas en los años 70 y 80.

El Brubaker de 1999 se muestra como un experto del género e incorpora además un tono de tristeza a la historia que encaja con estos personajes que han cometido muchos errores de los que responder. En este comic tiene además un detalle curioso y un tanto supérfluo, ya que marca en la página cada escena como si fuera un capítulo de un libro, algo que realmente es innecesario en un comic y que no hemos vuelto a ver en sus obras posteriores. De esta forma, la miniserie de cuatro números estaba a su vez dividida en 20 capítulos. Pero dejando aparte este detalle sin importancia, en La escena del crimen veremos elementos que Brubaker ha reflejado de una forma u otra en mucha de su obra posterior. Un trauma provocado por la falta de un familiar y el morboso atractivo que es el mundo del crimen y las muertes que provocan para los lectores, reflejado en la figura del tío de Jack, un famoso fotógrafo de escenas del crimen.

Lark dibujó y entintó el primer número, pero a partir del segundo sus lápices fueron entintados por Sean Phillips. Viendo la comparación del primer número respecto de los demás, diría que Phillips entintó de forma muy elegante sin tapar los lápices de Lark, permitiendo que las imágenes se sientan totalmente suyas. En estas páginas ya vemos al Lark super narrador que es hoy en día, un dibujante con un estilo poco corriente centrado en que todo aparezca en la página de la forma más realista posible y alejado de las poses y las splash pages espectaculares. En Lark todo es narrativa y sus páginas suelen estar bastante abarrotadas de viñetas, normalmente entre 6 y 10, planteando contar la historia de la forma más sobria posible, alejado de efectismos propios del comic de superhéroes. James sinclair fue el colorista de toda la serie y utilizó una palea de tonos apagados que recalcan el carácter realista de la historia.

El comic no tiene soluciones fáciles ni finales felices, quizá por eso deja tan buen sabor de boca y te deja con ganas de más. De hecho, resulta una pena que a pesar que DC / Vertigo anunció una segunda miniserie de La Escena del Crime, no llegó a publicarse, entiendo que porque Brubaker y Lark fueron ascendiendo en DC y recibiendo encargos cada vez más importantes.

Si tengo que ponerle un pero tras mi relectura de esta semana, diría que dentro que me ha gustado mucho La escena del crimen es casi demasiado noir, hasta el punto de casi verse venir todo lo que va pasando en el comic al ajustarse tan milimétricamente a los clichés del género. En todo caso, esto es un pero muy pequeñito para un comic super disfrutable hoy en día.

Comparto a continuación las primeras páginas del comic que seguro os engancharán:

La escena del crimen es noir en su estado más puro y a pesar de haber pasado más de 20 años desde que se publicó por primera vez, sigue siendo una excelente lectura por la que no pasan los años.

PUNTUACIÓN: 8/10

Espero vuestras opiniones en la zona de comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de Lazarus volumen 6 de Greg Rucka, Michael Lark, Tyler Boss y Santi Arcas

Tenía muchas ganas de volver a este futuro distópico ideado por Greg Rucka y Michael Lark en el que el mundo está dividido por familias que controlan todas las riquezas y se disputan el control. Y aunque se hizo esperar, este sexto volumen «Fracture» no decepciona.

PUNTUACIÓN: 8/10

Han pasado dos años desde que Forever, la actual Lazarus de la familia Carlyle, fue traicionada en el campo de batalla y ahora la Familia Carlyle se encuentra rodeada por todos lados. Con el tiempo agotándose, Johanna recluta a Forever para que inicie el contraataque. Y mientras los Lazarus de varias familias se enfrentan, «Eight», la siguiente Forever Carlyle de 14 años actualmente en entrenamiento, se encuentra en una situación de vida o muerte completamente diferente. Este sexto volumen recopila los números 1 a 3 de la serie Lazarus: Risen.

En mayo de 2017 la serie Lazarus se interrumpió. Michael Lark estaba quemado creativamente y necesitaba un descanso para recargar sus energías. Y aunque a mitad de 2018 se publicó Lazarus X+66 con 6 números unitarios realizados por varios autores centrados en secundarios de diferentes familias que servían para ampliar este mundo distópico, tenía ganas de leer el retorno de Lark y de Forever su protagonista a este cómic. Y este retorno año y medio después no decepciona y sirve para recordarnos porqué nos enganchamos a este cómic y a Forever por primera vez.

Forever Carlyle es una Lazarus, modificada genéticamente para ser el arma perfecta al servicio de la familia Carlyle, llevando a cabo misiones de alto riesgo contra los enemigos de la familia. Y en este nuevo volumen volvemos a tener misiones black-ops, geopolítica mientras Johanna, la actual líder de los Carlyle, pone en marcha sus planes contra sus enemigos, y la sorpresa de Eight mientras descubre que no es una joven normal.

Lo genial de tener libertad creativa es que los autores pueden elegir el formato que mejor se adapte a las necesidades de la historia. Y aunque este primer volumen de Risen recopila los tres primeros cómics USA, estos contienen 44 páginas de historia cada uno más extras, lo que sirve para que el ritmo de la historia sea completamente diferente al no estar limitados por el obligatorio cliffhanger cada 20 páginas.

Rucka plantea tres misiones para Forever, una en cada número, que se desarrollan de forma directa y brutal, mientras en paralelo conocemos más aspectos del resto de la famila Carlyle. Y aunque tenía un poco de miedo de no recordar nada debido al tiempo transcurrido con los tomos anteriores, las páginas de resumen sirvieron para ponerme en  situación sin problemas, además de que el hacho de que Rucka plantea la historia a partir de la acción también ayuda.

En el aspecto artístico, Michael Lark ha vuelto en plena forma. Ayudado en los fondos por Tyler Boss y con colores de Santi Arcas, sus páginas narran con precisión militar las misiones black-ops y transmiten perfectamente la personalidad y sentimientos de los protagonistas. Lark creó visualmente a Forever y no puedo imaginarme a nadie más dibujándola.

Hay un detalle curioso en este volumen y es que Rucka hace que la historia salte 2 años frente al volumen anterior, como si de alguna forma reconociera el tiempo que los lectores hemos estado esperando este cómic. Y aunque desde ese punto de vista como lector me ha parecido chulo, realmente no se si es la mejor decisión narrativamente hablando, ya que dejamos la historia en situación de guerra con la familia Carlyle en desventaja y se hace raro que en dos años las cosas casi no hayan cambiado. En todo caso, este es un elemento secundario que no impide disfrutar de este cómic.

Espero que una vez reiniciada la serie, Rucka y Lark mantengan la periodicidad de segundo volumen de Lazarus. En marzo sale en USA el cuarto número con ritmo bimensual, de forma que confío poder leer en agosto o septiembre el siguiente tomo.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

 

Batman 9-22 de Tom King (Rebirth)

El año pasado reseñé los 8 primeros números de la serie de Batman escrita por Tom King publicados en España por ECC Ediciones, que llegaban hasta el nº15 americano. Este verano pude ponerme al día y he leído hasta el número 22 de la edición española (número 43 americano) y creo que estamos ante una de las mejores series publicadas por DC Comics en la actualidad, obra de un autor en estado de gracia que tiene muy claro la historia que quiere contar.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Esta serie brilla gracias a la colaboración de artistas de primer nivel como son Mikel Janín, Clay Mann, Joëlle Jones o Mitch Gerads. De hecho, Dave Finch, considerado uno de los artistas «hot» de DC Comics, es de largo el peor dibujante de esta etapa. Y qué decir que las increíbles portadas de Olivier Coipel, que quitan el hipo.

Como ya comentaba en mi reseña que los primeros 8 números,  una de las virtudes de King es que aunque cada arco puede ser leído y disfrutado por separado, estamos ante una historia río que tiene muy claro lo que nos quiere contar y en la que cada arco se construye desde lo anterior.  En ella, descubriremos nuevas facetas de Batman a partir de sus propios sentimientos y miedos, pero también cuando se compara con otros personajes como Bane, Catwoman o el mismo Superman.

Y además, asistiremos ante un cambio total en el statu-quo del personaje a partir de su romance con Catwoman (Selina Kyle), muchas veces sugerido de forma más o menos explícita y que veremos por fin desarrollarse en estas páginas.

Voy a desglosar a continuación los arcos comprendidos en estos números, con una valoración de los mismos. Es inevitable entrar en terrenos de spoilers, así que te recomiendo que dejes de leer ahora mismo si quieres engancharte como yo a esta serie.

En serio, Batman de Tom King es una de las mejores series de DC Comics, ¿que esperas a leerla?

Batman 9-11 Yo Soy Bane (Números 16-20 USA) Dibujado por David Finch, tintas de Finch y Danny Miki, con colores de Jordie Bellaire.

En Yo soy Suicidio, Batman le quitó algo a Bane, y ahora él viajará hasta Gotham para recuperarlo. Y nadie, ni los amigos ni los villanos de Batman podrán impedir que alcance su venganza contra Batman.

Durante esta primera parte de la serie, Tom King ha impregnado desde el primer número una sensación de cuenta atrás y de que Batman se estaba acercando a su final. Esta arco es la culminación, al enfrentarle con el villano que ya rompió al murciélago. Además, las voces en off en paralelo de Bane y Batman marcan  no solo los paralelismos de ambos personajes, sino que estamos llegando a un tiroteo en OK Corral del que no está claro quien saldrá con vida.

Bueno, está claro que dado que estamos hablando de comics de superhéroes, puedes imaginarte quién gana… En todo caso este final si que marca el final de un arco para Batman y el comienzo de otra etapa, en la que Batman va a intentar ser feliz.

Como comentaba al comienzo, lo peor no siendo malo es quizá el dibujo de Finch, que no me gusta nada y que no hace más que repetir pose tras pose estáticas. En todo caso, ya le gustaría al 90% de los comics de DC que Finch se ocupara del apartado artístico, lo que significa que no es malo realmente, solo inferior comparado con el resto de artistas de la serie. Así de alto está el listón.

VALORACIÓN: 7/10 Bien, aunque con un final quizá demasiado anticlimático.

 

Batman 12 Valiente y Agraz, dibujado por Mitch Gerads (número 23 USA), con la aparición estelar de Swamp Thing.

Alguien ha matado al padre humano de Alec Holland, y Swamp Thing viajará hasta Gotham para descubrir quien fue y por qué.

Este número sirve de epílogo al crossover «La Chapa», que fue publicado fuera de esta colección, en la que Bruce Wayne conocía a su padre Thomas Wayne de la dimensión de Flashpoint. Además King y Gerads plantean este número como un homenaje hacia Alan Moore, creador de Swamp Thing, y Dave Gibbons, ilustrador de Watchmen, mediante el uso de múltiples páginas con 9 viñetas por páginas con distribución uniforme.

Además, King realiza una interesante reflexión sobre los padres e hijos, y el peso de la muerte en la familia. Mitch Gerads es perfecto para aportar la atmósfera perfecta a este comic, que quedará sin duda como uno de los mejores de esta etapa.

Por ponerle un pero, es obligatorio haber leído antes «La chapa» para comprender el estado psicológico y emocional de Bruce en este momento, teniendo en cuenta el final de esa historia. Y alguien que no haya leído este evento puede sentirse totalmente perdido al no entender la conexión entre Yo soy Bany y este número, ya que se nota que hay algo que falta entre estos episodios.

VALORACIÓN: 8.5/10 Uno de los mejores números de la etapa de Tom King.

 

Batman 13-17 La Guerra de Bromas y Acertijos, dibujada por Mikel Janín con color de June Chung (Números 24-32 USA)

Antes del inicio de esta nueva saga, el nº 24 «Todo Epílogo es u preludio», sirve de final de una etapa con Gotham Girl, y el comienzo oficial del romance de Batman y Catwoman. Este número está dibujado por David Finch, en su despedida de la serie, y Clay Mann, que se estrena en la franquicia.

Y tiene una de las frases más importantes de la serie, que es cuando Bruce le dice a Gotham Girl que puede parar y dejar de ser una heroina, ya que de lo contrario será como él, alguien que hace lo que hay que hacer pero que no es feliz, aunque intenta serlo y fracasa porque tiene miedo de serlo. Esta verbalización de los sentimientos de Bruce abren la puerta a que vuelva a intentar ser feliz con Selina Kyle.

Pero antes, Bruce va a contarle a Selina un hecho del pasado que le atormenta, cuando se enfrentó a Joker y Acertijo en su lucha por controlar Gotham durante su primer año como Batman.

Globalmente, este arco es importante no tanto por lo que cuenta, que al final me pareció bastante chorra, sino por las semillas que plantará para el futuro, sobre todo en la relación de Batman y Catwoman con Joker, Acertijo e incluso Poison Ivy. Destacar eso sí el excelente dibujo de Mikel Janín, que hace que todo luzca espectacular.

El oscuro pecado de Bruce que conocemos en esta saga es bastante venial, pero no tengo duda que si alguien va a intentar arruinar la boda de Bruce y Selina prevista para el númeor 50, ese será probablemente el Joker, de forma que lo visto en esta historia afectará al futuro de toda la etapa de King.

VALORACIÓN: 6/10 Una guerra un poco supérflua, más importante por las semillas que siembra para el futuro que por lo que nos cuentan en si estas páginas.

 

Batman 17-18 Las reglas del compromiso, dibujada por Joëlle Jones con color de Jordie Bellaire (Números 33-35 USA y Annual 2 dibujado por Lee Weeks y Michael Lark)

Cuando Catwoman aceptó la propuesta de matrimonio de Batman, ella cambió más vidas que las de Bruce Wayne y Selina Kyle. Una unión entre el detective más grande del mundo y uno de los criminales más feroces de Gotham es una sacudida que sacudirá a todos en la vida del Caballero Oscuro, desde los jóvenes vigilantes que conforman su «familia», o a sus legendarios amigos en la Liga de la Justicia. E incluso viejos demonios que pansaba haber dejado atrás, como es la antigua novia de Bruce, Talia al Ghul, madre de su hijo Damian. Además, en el Annual 2, veremos una emocionante historia que se centra en la relación de Bruce con Selina a través de los años, dibujada por el superclase Lee Weeks, con un epílogo de Michael Lark.

Estos números sirven para que King siga ofreciéndonos detalles muy golosos de la psicología de Bruce Wayne, además de divertirnos con una pelea de gatas (nunca mejor dicho) en la que Talia decidirá si Selina es digna de casarse con Batman.

Mientras Dick Grayson (Nightwing) le cuenta a Damien (Robin) otra clave de Batman muy interesante a partir de que Damien opina que Bruce ya es feliz: «No, chico. No lo es. Bruce es muchas cosas, pero NO es egoista. Da todo lo que tiene. Has luchado junto a él, lo sabes. Pase lo que pase, él sangra primero. Pero ser feliz… es no es sangrar, eso no es dar. Eso es pedir algo. Y para Batman pedir no es fácil.»

Al final, la sensación es que si Batman buscaba la aprobación de sus hijos Dick y Damian e incluso de su antigua novia Talia de su relación con Selina, la ha conseguido.

VALORACIÓN: 7.5/10 Una buena historia que empieza a mostrar la importancia de este noviazgo para el Universo DC. Además, el annual 2 es la guinda del pastel, un tebeo destinado a clásico.

 

Batman 19-21 Superamigos, dibujada por Clay Mann y Joëlle Jones (números 36-40 USA)

Estos números se centran en mostrar como Superman y Lois Lane primero y Wonder Woman después se toman el compromiso de Bruce y Selina. Los mejores números para mi son la cita doble entre las dos parejas dibujada por Clay Mann, en la que vemos como ambos héroes tienen más en común de lo que normalmente quieren aparentar.

En lo relativo a la historia junto a Wonder Woman, en un poco más ligera y resaltan el aspecto guerrero de ambos y como a pesar de ser un mero humano, Bruce puede ayudar a Diana en una misión que les puede llevar años. En esta historia destaca el dibujo de Joëlle Jones que, igual que en el arco de Talia, dibuja de maravilla a todos los personajes femenidos, dotándolas de una fuerza y una personalidad que se explota fuera de las páginas.

VALORACIÓN: 7.5/10 para la cita  ciegas de Batman y Superman, 6.5/10 para la aventura con Wonder Woman.

 

Batman 21-22 Todo el mundo ama a hiedra, dibujada por Mikel Janín con color de June Chung (números 41-43) 

Cuando Hiedra Venenosa se hace con el control del planeta, solo Bruce y Selina escaparán a su dominio mental, y tendrán que idear un plan imposible para conseguir revertir esta situación.

Una de los arcos menos brillantes de Tom King fue la guerra de las bromas y los acertijos. Sin embargo, dada la planificación a largo plazo de los guiones de King, se empieza a demostrar que este arco era obligatorio para sembrar elementos que puedan brotar más adelante en la serie. Y este arco de Hiedra Venenosa es un ejemplo perfecto, ya que las consecuencias de esa historia no solo dejaron marcado a Bruce Wayne, sino también a Hiedra. De manera que aprendemos que incluso los villanos sufren y han sido victimas en algún momento. Una forma muy elegante de humanizarlos y hacer que empaticemos con ellos.

VALORACIÓN: 7.5/10 No todos los villanos de Batman son seres crueles y malvados. Algunos, como Poison Ivy son seres atormentados que sufren traumas que las impiden ser buenas personas pero que pueden mejorar.

Al final, estos 43 números de Tom King han servido para que conozcamos que Batman también tiene miedos y anhelos, y que frente a unos impulsos suicidas iniciales, ha encontrado un motivo para vivir e intentar ser feliz junto a la que es su alma gemela. Es interesante además descubrir que no solo Catwoman tiene pecados en su pasado, aunque el de Bruce, una vez conocido, debo reconocer que resultó un poco chorra.

Posteriormente, King no solo nos muestra el amor que ambos se profesan, sino que conocemos las repercusiones de dicho noviazgo desde el punto de vista de los hijos y antigua novia de Batman, y de sus compañeros de la Liga de la Justicia, de forma que se prepara el camino para la boda que veremos en el número 50 de la serie, que estoy deseando que se publique pronto para poder leerlo. Una ceremonia a la que no tengo duda que el Joker intentará asistir.

Tom King está realizando una etapa para enmarcar. Unas historias construidas a partir de la rica historia del personaje y añadiendo capas sobre los personajes que les aportan una mayor complejidad e interés. En el actual panorama comiquero, yo al menos estoy un poco cansado de escritores como Brian Michael Bendis que escriben sus historias sin importarle la historia de los personajes, y que acaban contradiciéndola. En este sentido, siempre preferiré a un Mark Waid, un Jason Aaron o en este caso, a un Tom King , frente a cualquier iluminado que piense que él lo puede hacer mejor que los cientos de profesionales que le precedieron.

Tom King escribe a un Batman que es totalmente reconocible, y le hace avanzar emocionalmente por una senda que es totalmente novedosa e interesantísima.

Por si quedaba alguna duda, te recomiendo que si eres fan del Hombre Murciélago, leas la excelente etapa de Tom King. Te gustará seguro.

PUNTUACIÓN: 7.5/10